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DE SINSAJOS Y CHARLAJOS

Recientemente publiqué en Facebook algunos textos en que empleé una, para algunos, “palabreja”, de esas que, sin ser altisonantes, les parecen a las “buenas conciencias” malsonantes, ofensivas, impúdicas: verga. No abundaré más en ella, porque sola se abre paso en nuestras respectivas conciencias y digo esto sin ánimo de hacer albur o acaso retruécano.

Luego, cuando pensaba que a pesar de esos vocablos hay otros de uso no muy común que a los ignorantes les parecen tan ofensivos como aquellos, por significar una bofetada recordatorio de su falta de vocabulario, yo mismo me he topado con la pared de una nueva palabra, un verdadero invento como aquella ‘fulsfisférnica’ palabra que me inventé de adolescente para referirme a todo y nada. Una palabra como extraída de algún idioma alienígena como el verbo y el sustantivo ‘catafixiar’ y ‘catafixia’ provenientes según los comediantes mexicanos Germán Valdez “Tin-Tan”, Manuel “Loco” Valdez y Xavier López “Chabelo” del ‘maute’, supuesto idioma marciano hablado por el invisible y diminuto acompañante del “Loco”, “Colofox”.

La palabra a que me refiero es ‘sinsajo’ y presto investigué qué carajo (ojo a la cacofonía introducida a propósito) podría significar. Encontré que en el Diccionario de la Real Academia, como era de esperarse, ni huella. Lo más cercano: cintajo, como sinónimo despectivo de cinta. Luego, navegando por el universo de la internet me enteré de que el actor cubano-mexicano William Levy podría participar en la más reciente o última entrega de la saga Los juegos del hambre: Sinsajo. Abundando, en Wikipedia hallé que ‘Sinsajo’ (en inglés ‘Mockingjay’) es «una novela para jóvenes adultos ‘distópica’ de 2010 y es el tercer libro de la trilogía de Los juegos del hambre, de la autora Suzanne Collins. Después de Los juegos del hambre, publicado en 2008, y Los juegos del hambre: En llamas, publicado en 2009, este continúa con la historia de Katniss Everdeen. Es donde se compromete a liderar la rebelión contra el Capitolio en el país futurista de Panem. La serie fue inspirada en el mito griego de Teseo y el Minotauro y en los juegos de los gladiadores romanos. Los críticos han señalado que aborda temas como la lealtad, la guerra y la pobreza, además de cuestionar la realidad. La novela y el audiolibro fueron publicados el 24 de agosto de 2010, mientras que el libro electrónico fue publicado seis días antes, el 18 de agosto. Sinsajo vendió 450,000 copias en la primera semana de lanzamiento, superando las expectativas de la editorial Scholastic. Recibió una reacción positiva por parte de los críticos en general» [“Sinsajo”. (2013, 9 de junio). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 01:55, junio 27, 2013 desde http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Sinsajo&oldid=67575327].


El tema base, por lo que veo, conecta esta saga con la que personalmente he venido escribiendo desde octubre de 2011 intitulada Laberinto Bestial y de la que sólo he autopublicado mediante Lulu.com y Bubok.com el volumen Laberinto Bestial I. Semillero de Indicios y del que, por contraste, sólo he vendido la exorbitante cantidad de dos libros por causa de no contar con los medios para contratar los servicios de distribución y promoción, o un agente literario o el apoyo de una editorial establecida y, en cambio, en su formato electrónico ha sido descargada gratuitamente 280 veces (que si se tradujeran en ventas ya me habrían significado una ganancia aproximada de $128,128 pesos mexicanos). Gajes de ser autor independiente y editor novel.

También ha llamado mi atención otra coincidencia aparente entre el concepto de esta novela y parte de mi trabajo literario reciente, y lo digo a partir de la definición que da la misma fuente citada:

Cenzontle
«La palabra ‘sinsajo’ no existe en castellano. Se trata de un neologismo creado para traducir el neologismo inglés ‘mockingjay’. Existen en inglés los términos mockingbird y Eurasian jay. El mockingbird es el: Mimus polyglottos conocido como sinsonte o cenzontle [nombre nahua, nota mía]. El sinsonte es un ave paseriforme nativa de América del Norte. Los ejemplares adultos son grises por la parte superior del cuerpo, con ojos de un amarillo pálido y pico negro. La cola es de color oscuro con los bordes blancos, y las patas largas y negras. Las alas muestran finas líneas blancas, y durante el vuelo dejan ver manchas, también blancas, en las alas y dos franjas blancas longitudinales en la cola. Se caracterizan por imitar sonidos de otros animales. El Eurasian jay es el: Garrulus glandarius conocido como arrendajo o gayo, otra especie de ave paseriforme de la familia de los córvidos. Es un ave muy ruidosa, con un reclamo muy característico, fácil de ver. Se mueve en pequeños grupos familiares, aunque se agrupa más en primavera. Es un ave muy abundante, sin problemas generales de población y que de hecho en los últimos tiempos ha aumentado, como el resto de los córvidos.
Arrendajo

»De la combinación de los nombres sinsonte y arrendajo los traductores formaron el nuevo nombre ‘sinsajo’, con las mismas raíces que ‘mockingjay’. El sinsonte posee la característica de imitar sonidos de otros animales o incluso máquinas, mientras que el arrendajo es de mayor tamaño y de sonido estridente.

»Aunque en Los juegos del hambre se especifica claramente que el ‘sinsajo’ surge de la combinación de los charlajos, una especie creada por el Capitolio durante los “días oscuros” para espiar a los rebeldes que tenían la capacidad de memorizar y reproducir una conversación humana completa, cuando los rebeldes lo descubrieron los utilizaron en contra del Capitolio enviando información falsa; así, el Capitolio “se deshizo de ellos” liberándolos y estos se reprodujeron con las hembras sinsontes y de ahí surgieron los ‘sinsajos’».

Siguiendo mi búsqueda en el afán de restar ambigüedad al término, y dejando aparte el interesante neologismo adicional de ‘charlajo’ que, dada la descripción de la novela supongo que permite asociar los personajes con los loros, hallé un afiche que describe (ignoro si es un extracto de la novela): «¿Qué es un ‘sinsajo’? ‘Sinsajo’ […] no es una simple palabra. Es aquella persona que te hace ver más allá de una ventana. Un protector, un guía, algo más que increíble… Alguien que sabe lo que mereces y no deja que se te utilice. [… Una] persona que sabe más de mí que cualquiera […,] que [yo] no sería capaz de olvidarla aunque ella lo pretendiera […]». Y esta descripción me conectó, en cierta forma platónica, con el trasfondo de mi personaje de la “Señora X”, porque mi versión de Ariadna no se entiende sin su ‘sinsajo’ que es mi versión de Teseo. Abandonada en la isla Naxos, a la deriva en sus pensamientos, recuerdos, rencores, dudas, mi “Señora X” ama y odia, trata de olvidar al hombre que ama pero, entre más lo intenta, más se hunde la presente ausencia de su amado en su ánimo, ocasionando que lo añore horrores. Y viceversa, Konstantinos, mi versión de Teseo, es nada sin esa mujer “X”, ‘sinsajo’ en la que vertió toda su historia, su inocencia, su madura inmadurez, todos sus anhelos y esperanzas, y de ahí que su aventura épica consista en hallarla aun en el infierno si es necesario.

El paralelismo aparente, sin que yo lo pretendiera, estriba en el empleo del mito de Teseo y el Minotauro, pero Suzanne Collins invierte los términos, colocando en el personaje de Teseo a una mujer, Katniss Everdeen y en el papel de Ariadna a un varón, Peeta Mellark. La autora comienza su historia luego de la “desaparición” del equivalente de Ariadna, mientras yo retomo desde los antecedentes del mismo Teseo y la historia griega preolímpica. Mi “Señora X”, correspondiente con Ariadna, en mi novela tiene varias identidades aunque la central es Mármara Afrodakis, y no pierde la memoria ni es torturada como Peeta. El equivalente en Collins del Minotauro, muere, mientras en mi novela, anclando el personaje en una versión del mito griego, no. La historia de amor para Collins deriva en la progenie de dos hijos, mientras en mi caso deja en suspenso, en el primer tomo, la probable muerte de Teseo o su alter ego Konstantinos Mirídakis. La diferencia fundamental entre ambas sagas es que la de Collins ocurre en una antiutopía de una sociedad polarizada, mientras la mía ocurre en un mundo aparentemente dominado por la ciencia.

¿Cuántas veces debo morir?


Sé que hay quienes, amigos, ex alumnos y hasta familiares, me han tachado de severo ("Definición de Severo"), ora por mi manera de expresarme que algunos etiquetan de "choros mareadores", ora por mis silencios que pueden ser prolongados e incómodos, espacios mentales para la observación y la meditación; ora por mi necedad y tozudez, por mi manera de pensar; ora por mi afán de discutir lo que consideran indiscutible, por examinar y analizar lo que se antoja evidente aun cuando eso no dé carácter de prueba a las cosas; ora por mis definidos gustos, en especial respecto de las mujeres; ora por mi manera de disfrutar esto o aquello, ora por mi apego a ciertas normas, ora por mi afán de romper esas mismas reglas, ora por intentar sumarme al gremio, ora por aislarme de los otros para perfilar mi particular y propio mundo.

Y no faltan los que, incapaces de comprender el prurito en mi alma o un simple vocablo o la construcción de tal o cual argumento, se lleve una frase o varias, me encasillan así o asá. Y esos mismos que presumen de una liberalidad y de una modernidad a prueba de atavismos, justicieros contra ese o aquél, con respecto de mi persona se muestran rigurosos y pretenden cortarme con el cartabón de lo socialmente aceptado, del "sentido común" y ante mi resistencia acaban por envolverme en el halo del hereje, del apóstata, del proscrito, del rebelde, del equivocado, del loco de la colina. Incluso no faltarán quienes lean en estas líneas lo que describirán como el "discurso dramático del aspirante a mártir", "la queja de la víctima perenne de las circunstancias". Río... ¡Río!

Me veré socrático. Sólo sé que no sé nada; que no soy nadie, y por lógica soy alguien. Un alguien con un corazón enchido de amor, necesitado de amor. Un amor que entrego a cuentagotas en cada signo que pienso, escribo, vivo, a veces a mansalva. Y me veré cartesiano, porque ese alguien amante tanto como amable en cada expresión desata su pensar que es tanto como gritar su existir. Y me veré sartriano. Pues tal existencia, al fin y al cabo, sólo tiene un derrotero: la nada, la muerte. Esa nada donde todo justifica la transición que está implícita en la muerte.

Cada vez que escribo, yo vivo y viviendo existo y si existo, al menos para el espacio donde queda plasmada mi expresión, es porque voy muriendo poco a poco, letra tras letra. Y así como hay un punto final, en él está el potencial de un nuevo comienzo.

Aquella persona que verdaderamente se atreve a desvelar el misterio tras de mis líneas, mis verdes líneas, jamás topa con pared ni con un abismo infranqueables.

¡Tú!, afirmas que sabes leer, pero, si, tolerante de mí, has llegado hasta este párrafo ¿sabes leer lo que hay más allá de mis largos, ruidosos silencios como este que ahora termino, creo, con un signo de interrogación?

Muero. Renaceré en la siguiente página en blanco.

CASTING PARA CONSTRUIR PERSONAJE LITERARIO


El siguiente "casting" es sui generis. Si te interesa, escríbeme y te explico en más detalle por tratarse de un ejercicio creativo.
Me encuentro escribiendo una novela en varias partes y necesito chicas entre 20 y 32 años que me ayuden a construir el personaje femenino protagónico. El personaje ya está delineado en cierto perfil físico y psicológico, pero necesito profundizar en su mentalidad, motivaciones y visión de la vida. Puedo inventarlo, pero el personaje será más creíble en la medida que tome como modelo la realidad. Pueden ayudarme chicas que no cumplan 100% el perfil e incluso más de una (pensando en otros personajes de la historia), pero eso lo determinaré luego de entrevistarnos vía correo electrónico.
La ayuda que requiero es en línea, por tiempo indefinido. No conlleva paga, pero si compromiso y el crédito respectivo al momento de la publicación del libro, así como la difusión de la imagen. Entre más chicas me ayuden más sólido quedará el personaje.
Las chicas solicitadas pueden ser modelos o actrices (no necesariamente). No busco que interpreten un personaje sino que sean auténticas.
Características del personaje y por lo tanto esperadas en la aspirante:
Físicas.- Atlética, delgada, busto regular, estatura regular, pelirroja o castaña, ojos verdes, piel blanca o apiñonada.
Carácter.- Voluble, ruda frente a los otros, pero tierna en la intimidad, muy pasional, temperamental, con consciencia de un especial vacío interior y las causas del mismo, astuta, muy coqueta, audaz, con iniciativa, medianamente culta y con hambre de conocimiento, con un sentimiento de no encajar en su círculo social y entre los de su edad.
SI TE INTERESA, ESCRÍBEME A veta.creativa@gmail.com Y CONSTRUYÁMOS JUNTOS ESTE PROYECTO.

LA VOZ DE UN POETA

Era de la opinión... que algún día, pueblos como el nuestro, el mexicano, el hispanoamericano, independientemente de dónde se ubique en estas fechas cuando el transfronterismo ha tomado carta de costumbre, las voces de nosotros los poetas, los escritores, daría paso al silencio de la sensatez, para permitir que gobernare la razón, mientras nosotros nos dedicamos a rascar las tripas de la belleza. ¡Qué equivocado estaba! En países donde la ignorancia campea y marcha tomada de la mano del dolor, es la voz nuestra, de quienes enarbolamos a diferencia de otros el arma más blanca y contundente que tiene el hombre: la palabra, lo que viene a acentuar la necesidad de justicia, a recordar que el ser humano por encima de todo debe ser una criatura digna.
Como una respuesta ciudadana más en reacción a las atrocidades que la guerra contra el narcotráfico ha traído en México, la multitudinaria Marcha Silenciosa por la Paz con Justicia y Dignidad encabezada por el poeta y escritor mexicano Javier Sicilia, ha puesto en relieve esta contumaz verdad: el escritor es la voz del pueblo. Pero es una voz que peculiarmente se hace escuchar cuando la dicha o el horror son de tal magnitud que el común denominador de una población queda impávido e incapaz de articular sílaba alguna que describa mínimamente el miedo, la indignación a que llevan la impunidad, la corrupción, el juego perverso de los intereses creados.

Lo planteo así, porque en un país donde no es acostumbrado leer y mucho menos a los poetas, no deja de ser sintomático que sea ahora uno, relativamente conocido y cuyo hijo fue asesinado por la inquina de un sistema podrido, el que alce la voz, en paralelo con el lábaro patrio, para decir ¡basta! a tantos hechos de sangre y desgarramientos entre nosotros mismos.

Porque somos nosotros los que nos estamos matando. Es muy fácil acusar a los políticos, al gobierno, al ejército, a las autoridades en general por identificar en ellas la voluntad ciudadana de delegarles el poder de mantenernos en un cierto margen de seguridad en general, de salud, económica, ecológica, social... Pero olvidamos que esos personajes que salen en las páginas de los periódicos, esos a los que señalamos ahora con dedo flamígero, con reconcomio y asco, son tan producto de este México nuestro, como cada cual de nosotros mismos. Tan mexicanos como cualquiera.
Tiene razón Javier Sicilia cuando dice:
Javier Sicilia 7Los claroscuros se entremezclan a lo largo del tiempo para advertirnos que esta casa donde habita el horror no es la de nuestros padres, pero sí lo es; no es el México de nuestros maestros, pero sí lo es; no es el de aquellos que ofrecieron lo mejor de sus vidas para construir un país más justo y democrático, pero sí lo es; esta casa donde habita el horror no es el México de Salvador Nava, de Heberto Castillo, de Manuel Clouthier, de los hombres y mujeres de las montañas del sur –de esos pueblos mayas que engarzan su palabra a la nación– y de tantos otros que nos han recordado la dignidad, pero sí lo es; no es el de los hombres y mujeres que cada amanecer se levantan para ir a trabajar y con honestidad sostenerse y sostener a sus familias, pero sí lo es; no es el de los poetas, de los músicos, de los pintores, de los bailarines, de todos los artistas que nos revelan el corazón del ser humano y nos conmueven y nos unen, pero sí lo es. Nuestro México, nuestra casa, está rodeada de grandezas, pero también de grietas y de abismos que al expandirse por descuido, complacencia y complicidad nos han conducido a esta espantosa desolación.
Si estamos viendo que es el mismo México, de los mismos mexicanos, entonces el llamado debe ser más elevado y profundo. La revolución que debe avecinarse no es la de unas élites contra otras, sino la de la conciencia de cada individuo. Y dicho así, es claro que el propósito debe apuntar más allá, pues lo que ahora ocurre en México y en el norte de África y en el Medio Oriente y tantos tantos lugares del orbe da mucho más que para solamente pensar.
Percepción magnificada por los medios
En México y en el mundo, cada día más, los medios de comunicación (incluido este espacio) juegan un papel fundamental. Porque todos tenemos ocasión de emitir lo que pensamos, sentimos sobre tal o cual tópico. Pero en esta Era de la opinión... el ruido modifica la manera como percibimos las cosas y los hechos.
Siendo verdad que hay una situación excepcional en México y otros lados, también no deja de ser cierto que esos acontecimientos terribles, horrendos de los que tenemos noticias a diario, aún siendo de interés público y periodístico, no son toda la realidad de México o Libia o Yemen o España. Pero, convertidos en voraces, glotones y comodinos consumidores de contenidos, terminamos por sentirnos satisfechos con el regular bocado fragmentario de la vida ajena que nos ofrecen las pantallas, las páginas de los periódicos y, nutridos de semejante modo, eructamos el juicio fatal. Así, gobiernos advierten y recomiendan, "no viaje a tal o cual lado pues su vida puede estar en riesgo", como si no hubiera el dato estadístico incuestionable de que en el mundo hay más muertes por accidentes caseros que en guerras o por otras causas.
Y no quiero con esto hacer apología de la violencia ni minimizar la preocupación legítima de quienes, como Javier Sicilia, hemos puesto los pies (cada cual a su manera) en el sendero sin retorno del compromiso con la sociedad de la cual provenimos. En todo caso, señalo que el mundo y el ser humano seguimos siendo como siempre hemos sido y que hoy por hoy, una actitud estética (entiéndase sensible a lo que ocurre dentro y en torno de cada quien) puede ser, si no la salvación, sí al menos el primer paso para darnos oportunidad de ser mejores, más dignos de tener lo que tenemos, de vivir lo que vivimos, de amar lo que amamos, de soñar lo que soñamos.
Ni México ni Libia ni Nepal ni tú ni yo podemos ni debemos ser rehenes del egoísmo propio y ajeno. Todos dependemos de todos. Por más que nos creamos libres, no lo somos en realidad. Actuar omitiendo esta cruda verdad, es mentirnos a nosotros mismos, pecar de ilusos y soberbios que, en el engreimiento de creernos todopoderosos por la simple y equívoca razón de "estar hechos a semejanza de Dios", ensuciamos cada rincón a nuestro paso, groseramente, ya sea diseminando indiferencia o sembrando iniquidad.
La voz de un poeta Era de la opinión...
Octavio Paz, poeta y ensayista
mexicano.
La Revolución Mexicana nos hizo salir de nosotros mismos y nos puso frente a la Historia, planteándonos la necesidad de inventar nuestro futuro y nuestras instituciones... Fue una tentativa por recuperar nuestro pasado y por elaborar al fin un proyecto nacional que no fuese la negación de lo que habíamos sido.
Hoy nos retorcemos dentro de nosotros mismos, no acertamos a imaginar nuestro futuro y reconocemos nuestras instituciones anquilosadas en su obesa y corporativa inutilidad al punto de que cualquier vuelo de moscardón puede rebasarlas y desestabilizarlas con sencillez y cinismo supinos. Creo, entonces, que ha llegado el momento de negarnos por nosotros mismos lo que creíamos haber sido y desechar totalmente toda etiqueta étnica o de clase para asumirnos y definirnos sólo como mexicanos, sin graduación clasificatoria a la usanza mercadológica, y decir Era de la opinión...

QUE SE CUELA NEOLOGISMO


En algún recodo del camino me dormí. Hace relativamente poco una colega hizo sonar la campanilla y me llevó a despertar, a volver a abrir los ojos para mirar a uno de mis más grandes amores: la ciencia ficción; la ficción en general.
En el programa Qué tal Fernanda, que se transmite de lunes a viernes a las once de la mañana, tiempo de México, por la estación Imagen 90.6 MHz, del grupo radiofónico mexicano del mismo nombre, la periodista de espectáculos, conferenciante y guionista Lucero Solórzano abordó el tema de las versiones de la historia de El Mago de Oz que ha habido en la historia cinematográfica. Durante su exposición empleó un concepto que saltó obscenamente a mi oído: precuela.
Confieso que me escandalicé y la reconvine mediante Twitter toda vez que esa palabreja no existe en ningún diccionario o enciclopedia del español. Pero, picada la cresta, me di a la tarea de investigar más a fondo, trayendo por consecuencia el escozor del gusanito literario que es causa de lo que soy. Ojo a esta frase, pues la escribo con todo propósito en función de lo que desglosaré en seguida.

Cuando la "Opinioncracia" nos alcanzó

Era de la Opinión... que la Democracia es un sistema político caracterizado por el poder que el pueblo deriva por voluntad propia (como si la gente pudiera tener una conciencia uniforme) hacia un grupo de representantes, y en los que se deposita la confianza de que cualquier decisión de estado, organización o gremio tenderá al beneficio común, se entiende, de la mayoría de la población que lo conforma.
Con el advenimiento y el progreso de las nuevas tecnologías de comunicación, entre las que se cuentan espacios como este blog, la Democracia definida como expuse líneas arriba ha quedado diluida. Los nuevos medios han incidido en la forma como se manifiesta y como se expresa la "voluntad popular". Ahora no solamente importan los votos, el sufragio en tanto medida de la tendencia a favor o en contra de tal o cual persona, grupo o ideología. Ahora, la marcada e inmediata posibilidad constante de acceder a medios por los cuales cualquiera puede expresar su leal saber y entender de las cosas que le interesan, ha dado pie a una nueva forma (no precisamente más noble) de ejercer el poder individual. Me refiero a la "opinioncracia".
Hoy, todos hablamos por que tenemos boca; escribimos por que tenemos un teclado al alcance. Decimos cuantas ocurrencias nos vienen a la cabeza o a los labios o a los dedos, ficciones o no. Este mismo artículo puede ser tachado de pecar de lo mismo que señala. Al fin y al cabo es la opinión del autor. Habrá quien coincida o quizá hasta comulgue con estas ideas, pero ¡ay, de aquel lector, que tome a pie juntillas las palabras de estas líneas sin antes detenerse a reflexionar sobre el asunto!; y aún peor e indeseable, sin antes investigar la veracidad de lo asentado.
¡Por que yo lo digo!
La opinión es sólo eso, pero deja de serlo cuando es una opinión fundada. Entonces, cuando el conocimiento de causa, la investigación acerca de un tema, la cuidada argumentación, cuando eso y más ocurre estamos ante el enunciado de juicios críticos y no del simple parecer de alguien que "pasaba por aquí", o de las ocurrencias y lucubraciones de una mente febril y creativa.
La opinión conlleva mucho de creencia, raya en el acto de fe. Y por muy respetable que pueda parecer no deja de ser más que un punto de vista. Y uno a veces más peligroso por su carácter dúctil y voluble que la crítica misma.
Cuando se emplea la opinión como arma disuasoria puede ser fatal ya para el asunto del cual hace objetivo, ya para quien emite de manera obcecada o simplemente divertida su decir.
Un ejemplo de los efectos que puede provocar la opinión cuando es revestida con una estructura narrativa propia de la ficción, y se la cuida con elementos extraídos de la realidad actual lo tenemos en la cita siguiente, tomada de un "correo viral" que recibimos recientemente.


Órale, ¿ficción o verdad? En este país todo es posible o... ¿Cómo la ves?

Por el Profesor. y Lic. MIGUEL TREVIÑO RÁBAGO
LOS HOMBRES llegaron por la noche al Rancho del ex-presidente. Iban en elegantes camionetas y resguardados por hombres armados. Habían sido invitados para discutir un asunto cuya urgencia ameritaba su presencia en la casa del hombre que pretendía imponer su candidato en las próximas elecciones presidenciales. La guerra estaba declarada y era feroz. El ex-presidente estaba decidido a imponerse por encima del gobernante en turno que ya no le contestaba ni el teléfono, cuando lo buscaba para solicitarle un favor.
SILENCIOSAMENTE los hombres del ex-presidente fueron entrando en la sala principal donde eran recibidos con un fuerte apretón de manos y un abrazo por parte del hombre de gran estatura. A su lado, como siempre, estaba su infatigable esposa que a pesar de ser tan chaparrita, desbordaba gigantescas ambiciones por el Poder. Eran la pareja dispareja pero políticamente muy activos había decidido adelantarse en la sucesión presidencial organizando prácticamente un "complot". No podían aceptar el quedarse "fuera de la jugada".
AL ENTRAR el hombre que vestía siempre de ranchero, los llamaba por su nombre en forma entusiasta: ¿Cómo estás Manuel? ¡Bienvenido Santiago! ¿Qué pasó contigo Fernando? ¡Mi amigazo Diego que bueno tenerte en casa! ¡Señor Obispo es un honor tenerlo aquí! ¿Cómo está el Cardenal? y así fueron llegando los trece invitados que habían sido seleccionados cuidadadosmente, luego de considerar su influencia política y sobre todo su lealtad al ex-presidente. Todo era jolgorio, risas y bromas acerca de su apariencia o sus últimas actuaciones políticas. Las burlas entre ellos no podían faltar, pero siempre guardando las distancias.
EL ANFITRIÓN los invitó a pasar a su estudio donde podrían instalarse cómodamente para dialogar. Conforme fueron pasando les fue ofrecida una copa de su bebida predilecta que sostenían en charolas, dos asistentes a la entrada del espacioso salón que servía al ex-presidente para de vez en cuando leer un periódico con sus botas sobre el escritorio. Así eran sus costumbres rancheras. Había allí cientos de libros que jamás serían abiertos por nadie de la casa. Invitando a todos a tomar asiento donde fuera su gusto, el grupo se instaló no sin antes brindar por el éxito de los planes que estaban por discutirse esa noche.
EL EX-PRESIDENTE agradeció la presencia de "sus amigos más leales" y sin rodeos les planteó el asunto que les congregaba: Mis amigos -dijo- tenemos que ponernos de acuerdo para impulsar al compañero de nuestro grupo, que merece ser el próximo Presidente de la República. Ya he intentado hacerle la propuesta al "Chaparro" pero el cabroncito -ya saben- ha llegado al extremo de no hacerle caso a nadie. Me comentan que todos los días agarra su botella y termina ahogado gritando e insultando a todos los que según él, lo han traicionado. Lo peor, es que él se cree con derecho de imponer al próximo Presidente sin reconocer que ya desgració al Partido y al país. Vean el desmadre que hay a nivel nacional. Así que, ó le ponemos un "gallo" nuestro o nos lleva la china liaría....Con éste hasta fraude hicimos y miren con lo que nos salió.....
A PARTIR de ese momento, todos los asistentes parecieron animarse y empezaron uno por uno a expresar sus opiniones. Manuel se quejó de que estaba a punto de ser expulsado del partido por expresar opiniones contrarias y hasta expediente le habían abierto; Santiago manifestó que él seguía aspirando a la presidencia, pero que entre el "chaparro" y las televisoras no perdían oportunidad de golpearlo, al grado de destrozarle hasta su vida familiar; Fernando señaló que él ya había renunciado al Partido porque era una vergüenza que el titular del Gobierno un día se comprometía en algo, y al siguiente se rajaba, por su falta de palabra y de hombría; El Obispo presente, un multimillonario cínico, casi a gritos dijo que la Jerarquía estaba indignada por tanto libertinaje propiciado desde el gobierno que no se decidía a modificar a fondo las leyes que están "corrompiendo" a la sociedad mexicana....
DIEGO EL JEFE, con ese aire aristocrático que lo caracterizaba, le dio una chupada a su habano de la mejor calidad, se puso de pié y recorriendo con la mirada a todos, dijo en tono grave: Señores, respetable Señora, creo que nuestro señor Presidente ha cometido el más grave de los pecados. Y ese es la Soberbia. Se ha olvidado todo lo que hicimos, legal e ilegalmente, para sentarlo en esa Silla Presidencial. Está hinchado de soberbia y prepotencia y es hora de darle una lección. Lo que está haciendo es entregar la próxima presidencia a los del partido tricolor y eso no se lo podemos permitir. O una de dos: O entiende por las buenas y nos toma en cuenta, o por la malas le declaramos la guerra y nos apoderamos del Partido. Ya de allí saldrá el candidato que nosotros sabemos es el mejor. No hay vuelta de hoja, aquí a ser cabrones, nadie nos gana, dicho todo esto, con todo respeto, para la dama presente.
EL EX-PRESIDENTE sonrió satisfecho. Su esposa más discreta aprobó con un movimiento de cabeza lo dicho por Don Diego que era un hombre con reputación de duro y bueno para el golpeteo político. Los asistentes apuraron el trago a sus copas, y alguno hasta hizo el intento de aplaudir, pero se contuvo. No era el momento. Sin embargo, Diego el Jefe, no había terminado. Tomó airé y pidió atención: Señores, estamos a tiempo; aquí ni el señor que está en el Palacio Nacional ni nadie es dueño del país. En este barco vamos todos y todos tenemos el derecho de ser escuchados. Es una verdadera majadería que ni siquiera a nuestro ex-presidente le tome una llamada éste mentecato que nos ha llevado a una "guerra" sin estrategia y por la cuál nos hemos desprestigiado nacional e internacionalmente. Es la hora de ponerle un hasta aquí a éste señor Presidente. Y terminó diciendo: Si le quieren llamar complot, que lo llamen, pero esto no puede continuar así. Así como paramos en seco a López Obrador, así vamos a parar en seco a los tricolores que se mueren por meter al señor ese del copetito ridículo en la residencia oficial.
NO LEJOS de allí, en una cabañita estratégicamente construida, tres técnicos en comunicaciones escuchaban la conversación de los congregados. Su asombro era total y rápidamente comunicaron a sus superiores, la naturaleza de la reunión y la calidad del material que habían recopilado. El asunto era de de máxima seguridad y debería ser entregado al Presidente en turno para su conocimiento y toma de decisiones. Cuando la reunión en el rancho cercano finalizó, los "espías" tenían dos horas de conversaciones y propuestas. Lo peor, tenían los nombres de los presentes y ausentes que compartían sus proyectos en el corto plazo. El material era explosivo y muy delicado.
SIN EMBARGO a la mañana siguiente, el mandatario "crudo" y medio aturdido escuchó la insólita grabación. Después de todo para eso se había montado un sistema nacional de espionaje político con el pretexto de combatir a la delincuencia organizada. Sin embargo, al escuchar las conversaciones en el rancho del ex-presidente, no pareció inmutarse y dió una orden sorprendente a uno de los oficiales que lo acompañaban en su desayuno: "Entréguele una copia de este material al Gobernador del copetito ridículo que allí mencionan. El ya sabrá que hacer y que medidas tomar". El oficial se quedó helado al escuchar eso y sólo acertó a decir: Sí señor.
UNA SEMANA después la camioneta del señor Diego apareció abandonada en un camino de terracería que lleva a su mansión-rancho. La prensa informó que había rastros de sangre, pero no aparecía el cuerpo de Don Diego, el mismo que se había expresado fuerte contra el regreso de los tricolores al Palacio de la República y particularmente a la imposición del hombre del copetito ridículo. Es fecha que nadie sabe dónde está el señor Diego. Pero lo más extraño es que todos los asistentes a la reunión, recibieron un pequeño sobre con una tarjeta dentro que decía: "Para que aprendan a respetar".
CUALQUIER comentario, relacionado con ésta columna, le agradecemos hacerlo llegar a nuestros correos electrónicos: trabago49@hotmail.com elobservadorpolitico@hotmail.com Cd. Reynosa, Tamaulipas; Mayo 19 de 2010.
Nota: Se autoriza la reproducción impresa y electrónica, así como el reenvío de éste material, siempre y cuando se publique el nombre completo del autor y sus correos electrónicos. Ésta colaboración es espontánea y gratuita. Correo de Voz: 01 (899) 9232106.

Es de verdad, parece verdad, ¿es verdad?
Luego de confirmar la autoría del texto citado y escribir al autor un comentario en su red personal, nos dimos a la tarea de reflexionar seriamente sobre aquel adagio silogístico que reza: "si tiene plumas, camina como pato, hace como pato, entonces es pato".
La fuerza de la ficción, de suyo y desde muy antiguo, estriba precisamente en la propiedad de verosimilitud. Es esta propiedad la que permite que niños o adultos creamos un cuento, una leyenda, un mito. El grado de cercanía de los hechos "reportados" es otro factor que incide en la calidad de "confiable" que damos a un texto.
El anterior ejemplo toma como punto de partida un hecho, la desaparición real de un importante personaje  de la política mexicana, Diego Fernández de Ceballos, ex candidato presidencial, ex diputado, ex senador de la república entre muchos notables nombramientos. Hecho que a la fecha no ha sido aclarado y en medios y pláticas de café sigue siendo motivo de discusiones, suspicacias, temores y especulaciones. 
Aderezado con situaciones factibles, la inclusión de personajes vivos, aun cuando no se mencionen apellidos, descritos de manera que facilita un reconocimiento aparentemente certero, el texto citado lleva al lector mexicano (y no exclusivamente) a adentrar sus preocupaciones y construir un mundo de posibilidades, inducir probables causas y consecuencias del supuesto acontecimiento relatado. Abona al imaginario colectivo y, quizá por eso, no deja de ser preocupante que "correos virales" como el expuesto arriba sean susceptibles de ser diseminados, contagiados a tal punto que generan distorsión de la opinión pública con efectos incontrolados.
Me recuerda un experimento hecho en Venezuela por un colega comunicólogo y que muestra cómo el discurso narrativo, cuando está estructurado de manera verosímil, es fácil de ser aceptado, asimilado y difundido como cierto, aun cuando se trate de una ficción (Barrera, L. (2010). Ficción en un blog de Internet: el autor propone, el lector infiere y dispone. Enl@ce Revista Venezolana de Información, Tecnología y Conocimiento, 7 (1), 11-26 Ficcion_en_blog.pdf). Es decir, el chisme, el rumor sean maledicentes o benedicentes, caben y tanto en la Internet que las capacidades electrónicas y personales para filtrar la información útil de la inútil o hasta nociva son puestas a prueba cotidianamente. Spam, scam, phishing, aunadas a la práctica de la distracción argumental han hecho su propio polvorín desde el cual minar algo tan delicado como la conciencia individual.

Ficciones que matan
Haciendo un somero análisis estructural del relato, las implicaciones políticas que pueden derivarse de él son delicadas, porque pueden desestabilizar la opinión pública en torno a personajes, grupos (incluido el autor) y no necesariamente en tendencias favorables. Y esa desestabilización, sin control, puede (y en otros casos ha sido así) alcanzar niveles de riesgo para personas, familias, empresas, gobiernos y naciones. Historias hay muchas. El problema no es que las haya, sino cómo son leídas.
Como ejercicio de ficción es interesante, pero como alguna vez dijo algún jefe de redacción: "cuida que lo que vas a escribir y sobre todo publicar sea oportuno, pertinente y conveniente; no solamente actual". El texto, que entiendo por la explicación del autor, Prof. Jesús Miguel Treviño Rábago, candidato por el PRD a la presidencia municipal de Reynosa, Tamaulipas, es, ni duda cabe, oportuno (en tiempo), pero políticamente impertinente tanto para el PAN, como para PRI, para puntuales personajes particulares de la historia; e inconveniente, considerando la filiación propia del autor. Es un texto que se desenvuelve peligrosamente en la cuerda de equilibrio con riesgo de inclinar la balanza hacia la difamación o hacia la apología, al amparo del disfraz de un entretenido y ¿divertido? cuento.
Claro, esta es sólo una lectura sobre el estado que guarda este nuevo sistema "político" que he dado en llamar "OPINIONCRACIA".
Ahora es tu turno, amable lector, de emitir tu opinión.

ESTANDO EN TODAS PARTES, ¿DÓNDE QUEDA?

Si hay algo que da gusto, emoción y hasta euforia a quienes escribimos en medios como este, eso son los comentarios, aislados o no, de los visitantes y lectores que se toman la molestia, el atrevimiento, hacen la deferencia de asentar algunas pocas palabras ya de crítica, de vapuleo o aliento. En ocasiones, algunos de esos visitantes y lectores --hago la distinción porque no siempre son lo mismo-- son, como uno, autores que han encontrado en este medio el modo más adecuado en principio para darse a conocer.
Internet es un escaparate, ni quien lo niegue. Y esto para bien y para mal. En este aparador encontramos de todo, lo mismo bazofia que margaritas para los cerdos (como diría Kant). Todos nos erigimos en críticos opinadores, sabihondos mequetrefes o degustadores espontáneos, villamelones o expertos. Haciendo y deshaciendo creamos un mundo alternativo que hace las veces de espejo del que habitamos consuetudinariamente. Así, a querer o no, construimos el poema de la vida.
En aquel automóvil cuyas formas tomaron días de insomnio a su diseñador; en ese proceso administrativo que reduce costos; en la composición musical de allá o el discurso literario de un adolescente hay poesía. Una poesía que espera ser leída.
Del griego poiesis, significa creación y el concepto aplica originalmente a todo tipo de creación, lo mismo al edificio que al trazado de una carretera. Los grados de utilidad no merman la poesía que sustenta a las cosas que son producto de nuestra creatividad humana. Por eso resulta triste, muy triste, que la considerada como tal de modo específico, la composición literaria con forma de soneto, lira, con métrica, rima o construcción "libre", no sea suficientemente leída y elogiada. Pero, ¡qué nos extraña! Si la poesía diaria nos pasa desapercibida, qué pueden esperar un terceto o una décima.
Estas consideraciones vienen a cuento, porque creo que no sólo resulta honorable y decente sino justo remitir de vez en vez a sitios como Fragmentos como Retazos. ¿No es una maravilla? ¿No es lo máximo? ¿No es honesto? ¿No es perfecto? Lo que sea o deje de ser, sin ánimo de calificar o de andar con la odiosa tarea de cazar pulgas (así se denomina en el argot de la correción de estilo a la búsqueda de errores), el sólo hecho de plasmar el sentimiento en una superficie y dejar que fluya el río de palabras ya es digno de elogio. Vaya pues nuestra retribución a este amigo identificado como "Tristán" y que nos ha llenado de gozo al compartir sus versos. Ya cada quien podrá hacernos llegar su opinión o, mejor aún, dejará su respectiva huella en el área de comentarios allá o acá.

LOS LIBROS DE FRANCISCO MARTÍN MORENO


Dice el adagio que en gustos se rompen géneros. Y es muy cierto. Confieso que de Francisco Martín Moreno sólo he leído una sola de sus novelas. La primera: México Negro, acerca de la historia de la explotación petrolera en México. La novela fue un éxito de librerías, no dejo de reconocerlo, aunque personalmente me desagradó bastante por la impericia del autor en el manejo no sólo de la construcción de la obra, sino del propio lenguaje.

Pretendiendo hacer una novela histórica, la mitad de la obra sigue el derrotero básico y tradicional de este género, pero a la mitad queda extraviado el personaje principal, el cual para la segunda parte se hunde en el olvido del autor quien ya no lo usa ni menciona para nada. De una ficción histórica, toda la segunda parte se convierte de pronto en una especie de libro de historia escrito por un abogado con aspiraciones literarias.

Pero no se me malentienda. Aquí en Elogio de la Lectura jamás he pretendido poner en entredicho a ningún autor ni a ninguna obra. Cuál sería el elogio si no pudiera observarse la evolución y el tiempo dedicado por un escritor como Francisco Martín Moreno que incluso rompió su matrimonio y abandono la abogacía para concentrarse en la realización de su sueño literario. Si Gabriel García Márquez se aisló del mundo, dando todo su dinero a su esposa y sus hijos, vendiendo su automóvil para crear ese pilar intitulado Cien Años de Soledad del que deriva el resto de su obra. Si Paul Gaugin dejó todo el confort de su trabajo en la banca, acabó con su matrimonio y su familia de clase media alta, para absorberse en su pintura, tú lector, mejor que nadie, puedes juzgar si es o no digno de admiración semejante esfuerzo.

A todos los que nos gusta y nos dedicamos a alguna de las formas artísticas de expresión, a los que estamos comprometidos con el fenómeno comunicativo, de un modo u otro todos estos casos nos sirven de ejemplo tanto luminoso como oscuro.

No es fácil apartarse del mundo (o verse apartado del mundo). Actuar y crear a contracorriente o simulando ir con la corriente. Sobre todo no es fácil pretender evolucionar, aspirar al desarrollo personal con toda conciencia y no sólo como resultado de un accidente de la vida o una ocurrencia en la sociedad.

El estatus que alcanza el artista, sin importar su disciplina, es a la vez el del maldito, el apestado, como el del iluminado, el loado. Entre la imagen del tonto de la colina y la del sacerdote que baja de la montaña para diseminar la novedad, sólo hay un ser humano. Idealista, sí, pero humano.

Estadísticamente se estima que alrededor de un 10% de la población mundial cae en las categorías de personalidad definidas como idealistas. Lo peculiar de estos datos es que sin las ideas que proveen estos idealistas, ninguno del restante 90% de materialistas tiene los fundamentos para generar el cambio. Primero viene la idea y luego la acción capaz de realizarla. Lo arduo está en la transición, en la comunicación entre uno y otro.

Por eso, si bien no he querido leer otras obras del autor en cuestión, elogio su entereza, su tezón. Estoy cierto de que en el camino ha aprendido a sortear los retruécanos y a construir lógicamente, correctamente tanto sus frases como sus argumentos. Prueba de ello es que sigue vendiendo bien, muy bien. Me asomaré un día de estos a otro de sus libros, pero mientras estoy seguro que tú me tomarás la delantera, amigo lector, y algo tendrás qué acotar a este sencillo referente.

Sant Jordi 2008

Sant Jordi té una rosa mig desclosa

pintada de vermell i de neguit;

Catalunya és el nom d’aquesta rosa,

i Sant Jordi la porta sobre el pit.

La rosa li ha contat gràcies i penes

i ell se l’estima fins qui sap a on,

amb ella té més sang a dins les venes

per plantar cara a tots els dracs del món.

Josep Mª de Sagarra