De anuncios y agujeros. Mientras la mata siga dando

LOS GOBIERNOS DEL ESTADO DE MÉXICO y el municipal de Naucalpan de Juárez no han otorgado ningún permiso recientemente para colocación de anuncios en el fraccionamiento La Florida o a lo largo del tramo del Periférico que es de su competencia.

“No hemos dado, no queremos dar ni planeamos dar ningún permiso para la instalación de ningún tipo de anuncio en esa zona. Al contrario, estamos revisando para erradicar muchos anuncios sobre el Periférico en general”, declaró a Indicios Metropolitanos el Ing. Juan Miguel Ramírez Suárez, Coord. de Derecho de Vía de la Junta de Caminos del Estado de México, y quien de acuerdo con la ley tiene la facultad y la atribución para emitir permisos para la instalación de anuncios publicitarios y muy especialmente aquellos dentro de la categoría de espectaculares de ciertas características en las inmediaciones del espacio considerado derecho de vía estatal.

Historia de un agujero
Como bien informara Indicios Metropolitanos en  una nota anterior, en la madrugada del 16 de julio del año en curso, alrededor de las 12 pm, vecinos del fraccionamiento La Florida, en Naucalpan de Juárez, captaron el momento cuando un grupo de trabajadores escarbaban con una excavadora y dos camiones de volteo en terreno del camellón que separa las laterales comercial del fraccionamiento y la del Periférico. Avisaron al Comisario Crnl. Alfonso Cancino quien hizo acto de presencia acompañado de una unidad Delta de Reacción Inmediata y unidades de la policía municipal. Los trabajadores fueron remitidos al juez calificador donde expusieron un amparo federal.

Los trabajadores, que no se identificaron ni a la empresa para la cual laboran ni presentaron ninguna clase de permiso, se limitaron a afirmar que contaba con la autorización del Consejo de Participación Ciudadana de La Florida, lo cual resulta en sí una mentira pues no es atribución de las autoridades auxiliares dar anuencia en estos como otros temas. Indicios Metropolitanos entrevistó a la Delegada Carmen García y ella declaró ni siquiera tener noticia sobre el particular. Días después, mediante Facebook, el presidente de COPACI La Florida, Alexiis Abascal se deslindó igualmente del hecho.



Según dicho de los trabajadores a las autoridades, se encontraban cavando un foso para la colocación de la zapata que sostendrá un anuncio espectacular, esto a pocos metros antes de la agencia de automóviles Nissan.

Un hoyo entre agujeros legales
Localmente, la Dirección de Desarrollo Urbano debería ser la única dependencia facultada para el otorgamiento de permisos de construcción y anuncios (excepto espectaculares) conforme lo establecen el Reglamento de Anuncios y los Bandos municipales respectivos de cada localidad para los que la reforma más reciente data del 5 de junio de 2008. Pero el Código Administrativo del Estado de México en su Capítulo Tercero del Libro 17 reformado al 31 de marzo de 2011 deja abierta la puerta y un vacío legal pues señala en su Capítulo Segundo que las autoridades facultadas para aplicar el mismo son, en orden de importancia: el Gobernador, el Secretario de Comunicaciones, la Junta de Caminos del Estado de México, el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM), el Servicio de Transporte Masivo del Estado de México y los municipios, sin especificar dentro de estos la dependencia respectiva fuera de lo señalado en los Reglamentos de Anuncios correspondientes, es decir, la Dirección de Desarrollo Urbano y dentro de ella el Departamento de Licencias de Construcción y Anuncios.

Este vacío o contradicción legal ha llevado a permisionarios, a funcionarios y ciudadanos en general a tramitar licencias, chuecos o derechos, en instancias sin atribuciones aparentes para el caso. Tal es así que al cuestionar al Jefe de Departamento de Licencias de Construcción y Anuncios de Naucalpan de Juárez sobre el tema que tratamos, luego de afirmar que no se han extendido permisos para anuncios espectaculares “echó la bolita” a la Dirección de Obras Públicas y se comprometió a realizar una inspección.

Indicios Metropolitanos interrogó al respecto a Armando de Anda, apenas en mayo nombrado Director de Obras Públicas del municipio en sustitución de quien fuera su superior, Armando López Gutiérrez, quien es hermano del vocero de la Presidencia de la República y que a su vez sustituyera a Sergio Barrera, a quien los concejales acusaron de opacidad.

Luego de la publicación de la nota por Indicios Metropolitanos esta se diseminó por las redes sociales tergiversada, dando pie a sospechas sobre la probable participación de la empresa OHL México, constructora del Viaducto Bicentenario toda vez que tiene previsto construir una rampa de desahogo de tránsito en la proximidad del lugar de la excavación.

A decir de las autoridades, las características del agujero en cuestión corresponden a las usuales para la erección de los soportes de anuncios espectaculares unipolares, es decir de un solo poste.

Una tras otra con la publicidad depredadora
No es la primera vez que ocurre que se coloquen anuncios de manera subrepticia en el Estado de México, el Distrito Federal u otras entidades de la República. En ese mismo camellón de La Florida existen otros dos anuncios, por no mencionar los que pululan alrededor de Las Torres al punto de trastocar la finalidad estética del monumento creado por el Arq. Luis Barragán y el escultor Matías Goeritz.


Uno, el más antiguo, data de varios años antes de la construcción del Viaducto Bicentenario. El propietario es la agencia Vendor, que perteneciera entre mediados de los setentas y hasta 1998 a Televisa y en la actualidad forma parte de Outfront Media (antes CBS Outdoor). Se encuentra a pocos metros del río Chico de los Remedios, al comienzo de la lateral comercial del fraccionamiento y a menos de 200 metros de la salida de incorporación del tránsito de carriles centrales del Periférico a la lateral del mismo. Esta distancia actual, resultante de la construcción del Viaducto Elevado que alteró la línea del derecho de vía original para la introducción de un carril adicional contraviene lo establecido por las leyes sobre anuncios y derecho de vía.

Otro anuncio “apareció” de la noche a la mañana hará un año y medio ―después de la construcción del Viaducto y ya recortado el camellón―, metros más adelante en la misma dirección sur a norte, frente a la zona de bancos, pocos metros antes de la parada de autobuses frente al comercio La Abeja. Este anuncio pertenece a la agencia Espectaculares Televisivos (ETV) propiedad del empresario Mario Vázquez Raña como parte del Grupo Estudios Tepeyac. Ahora, el agujero motivo de este reportaje, ¿qué agencia lo hizo?

Desde 2013 han sido una tras otra las agencias de comunicación, publicidad, mercadotecnia de todo nivel las “beneficiadas” con cuanto espacio, techo, barda libre encuentran. Esto en un comportamiento más parecido al de las voraces inmobiliarias para las que cualquier barranca, colina o baldío les resulta apetitoso.

Ya en 2013, tanto el gobierno de Marcelo Ebrard Casaubon como el entonces Secretario de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena ―obligado a renunciar a causa de los escándalos recientes alrededor de OHL― habían acusado la preocupante proliferación de anuncios misma que continúa sin control. En aquel año, Mena anunció que se harían reformas a la normatividad vigente, pero esas reformas no se han dado ni nacional ni estatalmente a no ser con parches esporádicos que en vez de resolver el problema lo agravan.

En la tierra de nadie
Esta indefinición legal ha propiciado que incluso la distinción entre los derechos de vía federal, estatal y municipal no esté clarificada.

“El recorte al camellón de La Florida supuso de forma natural que se modificara el alineamiento del terreno y por tanto que se desplazara el derecho de vía”, explicaría tiempo atrás a Indicios Metropolitanos el Ing. Morales, vecino de La Florida y quien forma parte de la Comisión Técnica que ha sostenido los diálogos con gobierno y OHL alrededor de la construcción del Viaducto para revisar los efectos del mismo sobre la comunidad.

Lo anterior conlleva a que, mientras la ley especifica que los anuncios espectaculares deben guardar una distancia mínima de cinco metros de la carpeta de la vía principal, la ubicación de los anuncios mencionados debe ser examinada, porque lo mismo que aplica para el Periférico, aplica para la avenida comercial de La Florida. Así, o los anuncios están ya fuera del derecho de vía estatal para caer en el municipal, en cuyo caso la atribución corresponde al municipio para el otorgamiento de permisos, o si están en el derecho de vía estatal desplazado no cumplen con la distancia al derecho de vía municipal convirtiéndose en un riesgo a la seguridad de las propiedades y las personas; o quedan en el justo medio, en una especie de tierra de nadie donde cualquiera puede hacer lo que le venga en gana sin necesidad de permisos engorrosos y sin pagar impuestos.

¿Dónde quedó la bolita?
Es sabido que el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) se encuentra indagando alrededor de los contratos entre la empresa Promocasting, propiedad de Yazmín Camacho Muñoz, ex funcionaria del ayuntamiento, y el gobierno municipal de Naucalpan de Juárez durante la administración de David Sánchez Guevara. La empresa, originalmente establecida como una agencia de modelos y representaciones artísticas, es también productora de videos corporativos, de espectáculos y comerciales. Lo anterior no descarta que posiblemente también esta empresa con 15 años de existencia haya o esté incursionando en la publicidad exterior toda vez que se anuncia como una buscadora de soluciones de imagen: “nos dedicamos a buscar todo lo que tú necesites para tu producción visual”, describe Lety Camacho, Directora General.

Mientras, la mata sigue dando… de qué hablar.

Fotos: Archivo VETA Creativa

La fuerza de un puñado

Pinta tu aldea y pintarás el mundo
Tolstoi

ERA DE LA OPINIÓN… de que ―y discúlpenme las cacofonías en este párrafo― los temas en común podían motivar a la acción y no nada más a la pasión; que la Unión hace la fuerza, pero tal parece que en el casino de la vida y en las maquinitas de la política mexicana la apuesta por la desintegración, la anomia, la inopia y la desmemoria va a la alza y justifica y fortalece la indiferencia social de esos pocos con alguna clase de poder, causando descrédito y menoscabo entre la gente misma. ¡Y luego nos preguntamos por qué nuestros políticos, los empresarios voraces y nuestros gobiernos oportunistas abusan de nuestra confianza!

Cuando la unión lleva al ninguneo
Recientemente, el sábado 18 de julio acudí ―y no es la primera vez― a atestiguar la “nutrida” concurrencia que asistió a una manifestación convocada por vecinos de Naucalpan de Juárez en la plancha de Las Torres de Satélite y de nuevo para protestar, solicitar, exigir a los gobiernos municipal y estatal el mejoramiento de la seguridad en el municipio.

Como otras veces, a la cita organizada llegaron los vecinos sumando la grandiosa cantidad de alrededor de 80 personas provenientes de varias colonias y fraccionamientos sobre todo residenciales de la zona, portando cartulinas y carteles alusivos al tema central, así como un gigantesco crespón con el que enlutaron el monumento.

Entre los participantes se encontraban algunos líderes vecinales, autoridades auxiliares de Participación Ciudadana, asociaciones de colonos, uno que otro medio de comunicación locales y por supuesto las policías municipal y estatal en sus funciones de vigilancia y mantenimiento del orden.
Como muchos municipios del país, Naucalpan de Juárez ha crecido tan desordenadamente que incluso no hay sitios adecuados, desde el punto de vista mediático, para reuniones con este carácter, aun cuando por su “multitudinaria asistencia” aparenten más corrillos o pic-nic que mítines con ambiciones superiores y por ello mismo den pauta a las autoridades para socarronamente tachar a los vociferantes de ser “minorías” sin importancia, pasando por alto que esas minorías, para bien o mal, como punta de lanza bien afilada representan de manera auténtica y legítima a extensas mayorías, incluso de modo más puntual y contundente que los mismos representantes populares que se supone son los legisladores.

Solo algunos puntos en la geografía urbana de Naucalpan de Juárez se prestan para “hacer ruido” y, con todo el riesgo que implica atravesar el periférico y el Viaducto Bicentenario, los vecinos siguen eligiendo lugares como las emblemáticas Torres de Satélite para manifestarse y que sus demandas tengan visibilidad por aire y tierra.

Cruzar la vialidad en sí ya es una forma de llamar la atención, pero la prisa de los automovilistas reduce el tiempo de esta y por lo tanto merma la posibilidad de un impacto memorable en la sociedad.

No faltan los que proponen cerrar el Periférico no nada más para trazar un puente de cruce ―¡imagina, lector, una larga fila de pobladores atravesando de oriente a poniente el Periférico, mejor que caminarlo de sur a norte, digamos, justo en ese punto de Las Torres!―, sino para sustituir los ruidos de los motores con las voces de la ciudadanía como han hecho otros grupos por ejemplo en los paros carreteros, pero eso, que yo recuerde, solo ha sucedido dos veces entre 2010 y la fecha, la primera de ellas cuando vecinos de La Florida contuvieron las obras de construcción del Viaducto Bicentenario. A veces, ser respetuosos de los derechos de terceros solo conduce al ninguneo por parte de esos mismos terceros, conciudadanos o gobernantes.


No basta, me va quedando claro, que el afán de unos pocos ciudadanos conscientes, comprometidos, por mucha influencia que puedan tener sobre sus grupos y comunidades no siempre permea a los individuos que las conforman. La gente siempre es la gente y nunca cambiará, reza la canción, y de ahí que todo siga más o menos igual ―me refiero a la de Sergio Esquivel, que cantara Víctor Iturbe “El Pirulí” en el OTI de 1978, no a “La Vida sigue igual” interpretada por Julio Iglesias ni al tema del grupo argentino de rock Viejas Locas.







Protestando, que es gerundio
Los mexicanos tenemos una larga historia dedicada a construir una imagen de quejosos o, para ser más certero, de quejumbrosos. Chillamos, pataleamos, vociferamos hasta porque voló la mosca, pero cuando se convoca a jalar parejo, a clamar y reclamar en conjunto, ya a éste o ese otro, a Chucha o a Juan se les atraviesa algún compromiso siempre “previamente definido” aun cuando no pase de un mero pretexto. Claro, hay razones de peso, respetables y quizá de último momento que pueden detener al mejor intencionado, eso no lo pongo en duda, no obstante cuando de entre los convocantes alguno o algunos, como se dice coloquialmente, echan la piedra y esconden la mano, eso ya es otra cosa.

A lo anterior súmese la inclinación ya muy característica en nuestra identidad de conmovernos y aplaudir frente a los que aparentan debilidad sin por ello mostrarnos solidarios de veras o por causa de quienes en rebeldía confrontan y ridiculizan a la figura de autoridad, como el “admirable” Chapo Guzmán, y el asunto se agrava.

Contrastando manifestaciones como la descrita con las abultadas concurrencias convocadas por algunos candidatos en las pasadas elecciones o aquellas gigantescas marchas por la paz de hace unos años, uno no puede dejar de preguntarse qué debe suceder para que el hastío propicie movilizaciones de gran envergadura, voluntarias y no como una suma de acarreados con esperanza de sacar algún provecho particular. Y lo hemos visto. ¿Tienen que desaparecer simbólicos 43 normalistas? ¿Tienen que ser vejadas y asesinadas numerosas mujeres e infantes? ¿Tienen que ser secuestrados más hijos de poetas o empresarios? ¿Qué se necesita ya no para sacudir el miedo sino la apatía sin que protestar derive en ocasión para la chorcha y las relaciones públicas o hasta púbicas?

Entre alertas y chismes
Mientras Enrique Peña Nieto fue gobernador del Estado de México nunca se quisieron “reconocer” los feminicidios como un dato de alarma. Ahora, ¡qué casualidad!, siendo gobernador el rival político Eruviel Ávila, este dato se emite como alerta en vista del acusado alto índice de feminicidios en la entidad donde ocurre el 20% y siendo Ecatepec, de donde fuera presidente municipal el hoy gobernador el que presenta más casos. ¿Quién quiere golpear a quién? La alerta puede traer jiribilla. ¿Pretende restar poder a Eruviel que aspira a la presidencia? ¿O pretende echar sal en la herida del presidente señalado sin pruebas claras de haber golpeado a la primera dama Angélica Rivera y de haber asesinado a su esposa Mónica Pretelini?

Es sabido y el mismo Peña Nieto lo confesó en 2012 a la periodista Katia D’Artigues, estando casado sostuvo un par de relaciones extra maritales, una con la también funcionaria en el gobierno de Arturo Montiel, Maritza Díaz Hernández y luego con su colaboradora de campaña para la gubernatura, Yessica de Lamadrid Téllez, con quienes procreó un par de hijos, el segundo de los cuales falleció de cáncer. Y diversos medios han documentado otras presumibles novias y amantes previas a su segundo matrimonio (cf. "Las mujeres de Peña Nieto"). En tanto figura pública no podía escaparse del chismorreo.

Cierta fuente que conoció a Peña Nieto en una entonces muy conocida casa de citas a la que acudían famosos políticos, alguno incluso ahora en el gabinete presidencial, contó a Indicios Metropolitanos una versión que contrasta con las manejadas en los medios, incluidas las acusaciones del vejado homosexual profesor Agustín Estrada Negrete quien afirmó haber sido amante del copetudo caballero: la aguerrida Mónica Pretelini Sáenz habría reaccionado a la infidelidad del influyente marido enredándose sentimentalmente con cierto ex tenista y empresario veracruzano. Ello derivaría en la muerte de la mujer, ocurrida en enero de 2007 y, cuatro meses después, en el asesinato ¡en Veracruz! de 4 escoltas personales del ya gobernador como comienzo de un conjunto de tramas que narrarían fraudes cuantiosos y relaciones oscuras entre la iniciativa privada, sindicatos y delincuencia organizada de cuello blanco.

Novelas conspiratorias y digresiones aparte, lo anterior se relaciona con lo que vengo apuntando porque la dispersión de los gritos y los señalamientos, aun teniendo el mismo volumen los vuelve simple ruido intrascendente, al menos para quienes en la posibilidad de dar soluciones concretas a los problemas de la sociedad prefieren mirar de soslayo y tachar de grupúsculos o sea menos que nada a esos voceros y vindicadores de las causas del Pueblo.

La poderosa estupidez
Pesa en el aire la idea de la ausencia de líderes. No la creo. Los hay, pero la que he dado en llamar opinioncracia parece imperar con tanto poder que los esfuerzos loables de estos terminan diluidos y dispersos en una comunidad apática que ha preferido refugiarse en la comodidad de las redes sociales, desvirtuando el potencial que estas ofrecen, compartiendo más banalidades en vez de propiciar el cambio y la unidad sociales.

Acusamos que tal o cual hecho o noticia suceden de manera perversa y concertada para distraernos de lo verdaderamente importante, no obstante más pronto que tarde seguimos el juego.

En la bondad esencial, por ejemplo, de los memes sustitutos en cierto modo de los cartones y las pintas ―porque ahora no es necesario ser cartonista famoso ni grafitero para hacerlos―, cualquier ocurrencia cabe.


Nos indigna casi todo, la fuga del Chapo tanto como los tropiezos de Enrique Peña Nieto, y hacemos mofa de uno a través de la burla del otro y en el proceso ensalzamos a uno mientras vilipendiamos al otro, sin percatarnos que en la construcción de los significados y de la opinión pública y en lo que esta aporta para el desarrollo social, todos acabamos escupiendo al cielo y cargando el opaco velo del vituperio en el propio ojo. Es cómodo señalar a quien personifica la autoridad, pero ¿quién nos señala a ti y a mí en nuestra mezquina forma de actuar o ser omisos?

De la vapuleada y disminuida clase media para arriba solo se mira por los intereses creados, es raro que se organice la gente ya no digamos para una manifestación sino para defender los derechos comunes. Aun con un nivel sociocultural determinado, con conocimiento aparente de las causas y los efectos, los afanes de los “notables” se esfuman tan pronto como los exclaman.

Hacia abajo, en los círculos más humildes, hay más idea de comunión, incluso más coraje pero este puede ser tanto que deriva en la bravura y la necedad.

Aun pudiendo haber fastidio compartido por el estado de las cosas, entre ambos niveles sociales, incapaces de conciliar para el bien común salvo en raras y honrosas excepciones, se va escribiendo el drama diario de nuestra historia, una en que la estupidez despliega alegremente todo su poderío y cinismo.

No se lea esto como una apología de los héroes ni de los villanos, de víctimas ni de victimarios, cualesquiera que puedan ser en la telenovela del día a día. Mucha de la culpa de lo que sucede a México es sin duda nuestra, sí, tuya y mía, y no estoy parafraseando al infame Donald Trump aunque no deja de tener razón. Por dejados, por convenencieros egoístas más pendientes de la oportunidad de sacar raja que de hacer justicia más allá de los bueyes del compadre.

¿O será que ya leo mal los indicios de lo que pasa en mi país, en mi localidad y resulta que no es por las multitudes y las mayorías, sino por una runfla, una caterva, una camarilla, una canalla, un puñado de individuos que el país se mueve? Un puñado controla la economía. Una canalla controla la política. El hampa controla las conciencias. ¿Y el resto de los millones de mexicanos qué hacemos aparte de sobrevivir, de soportar, lo que ya es decir mucho dadas las circunstancias?

México se está moviendo, sin duda, pero su movimiento es tan imperceptible en su lentitud ―¡y lo que falta!― que seguimos pensando y actuando como si fuera ayer.

Fotos: Archivo VETA Creativa y Mauricio Rojas

Lenguas, fronteras para el desarrollo

MIENTRAS UNOS SE RASGAN LAS VESTIDURAS en reacción a los dichos discriminatorios del empresario estadounidense Donald Trump alrededor de los migrantes mexicanos, en nuestro país la discriminación aun es una asignatura pendiente en pleno siglo XXI.

Una semana atrás, Floriberto, un joven estudiante mexicano de odontología en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), perteneciente a la etnia chiapaneca, acudió al profesor de español Pedro Gerardo García Rementería para solicitar su apoyo pues aparentemente por no dominar el idioma la institución le habría considerado no apto para continuar los estudios en dicha institución.
«No se te olvide que eres un indio», es lo que el secretario académico de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas le dijo a Floriberto, después de regañarlo, para dejarle claro que estaba dado de baja de la carrera de odontología, y con ello acabar con su sueño de contar con una licenciatura para salir adelante.
Así lo narró el profesor, indignado, y quien elaboró una petición mediante el portal de Change.org para solicitar firmas que pudieran servir de elemento de presión para que el joven tzeltal fuera admitido nuevamente en la universidad y continuara sus estudios, esto además de enviar la respectiva carta al gobernador de la entidad Manuel Velasco Coello.

A la fecha, la petición del profesor ha recibido poco más de 71 mil firmas de apoyo de todo el mundo y la universidad en cuestión fue apercibida el 14 de julio por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) iniciando una queja de oficio. Por su parte, la universidad cuyo rector es el Ing. Roberto Domínguez Castellanos respondió a la solicitud de CONAPRED:
Floriberto Núñez Martínez ingresó a la Licenciatura en Cirujano Dentista de la Facultad de Ciencias Odontológicas y Salud Pública de esta Universidad en el ciclo escolar agosto-diciembre de 2010. Su historial académico reportó que de 20 asignaturas cursadas durante 4 semestres, reprobó 10 de éstas, lo que por Reglamento General de Alumnos se hizo acreedor a la baja definitiva como estudiante a partir de junio de 2014. 
Es importante puntualizar que esta Universidad apoyó académica y económicamente a Floriberto Núñez Martínez con la intención de favorecer, desde el inicio de los estudios universitarios, su proceso de formación profesional sin que su rendimiento escolar fuera favorable. Existen evidencias documentales de lo siguiente: se le exoneró el pago de reinscripción como beneficiario del Programa de Apoyo a Estudiantes Indígenas; se le otorgó beca alimentaria; se le exoneró el pago en áreas escolares de Inglés y Cómputo, y se le apoyó económicamente como becario en la Cafetería Universitaria. 
En relación a lo anterior, es para esta casa de estudios una preocupación que alguien que tuvo trato preferencial para el desarrollo de sus estudios profesionales, apoyos extraordinarios por las condiciones económicas prevalecientes en el supuestamente afectado, y que su historial académico denota insuficiencia escolar, esté siendo parte de una denuncia pública infundada y dolosa que se contrapone con la buena voluntad de esta institución.
Floriberto, oriundo de Pueblo Nuevo Citalán en el municipio de Simojovel se trasladó a la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, capital de Chiapas, para poder cursar la educación media superior y firmes aspiraciones de abrazar una carrera. Tras terminar la preparatoria presentó un examen de admisión el cual le dio acceso a un lugar en la UNICACH.

Desde un comienzo Floriberto enfrentó varios obstáculos que derivaban, desde su punto de vista, en la incomprensión de algunos de los profesores de la universidad como él mismo declaró a Revolución TRESPUNTOCERO:

La discriminación no es un hecho que haya iniciado ayer, es verdad que cuando llegué a esta ciudad no tenía un español fluido pero fue porque en mi comunidad pocas veces llegan maestros, y cuando aparecen nos enseñan el idioma a medias, es muy poco y sales mal preparado, pero lo aprendí y sé que no estaba tan mal, cuando ya cursaba la carrera. Desde que empecé a estudiar en UNICACH, muchos profesores me discriminaron, me regañaban porque llegaba tarde, pero no entendían que yo hacía a pie todos los trayectos, por toda la ciudad, principalmente porque buscaba trabajo el cual no me quisieron dar, principalmente por mis horarios de escuela, los cuales eran muy variados. 
Al ver que no había lugar donde me aceptaran, opté por vender cacahuates, habas, chocolates y ámbar, esa fue la única manera que encontré para poder seguir adelante y no dejar la escuela, es verdad que algunas veces me pasé algunos minutos de la clase, principalmente fue por el recorrido de mi cuarto hacia la universidad, el cual me lleva una hora y media, a veces sin comer, algunas veces nada más con bote de agua, para apaciguar el calor.

El 18 de julio el profesor García Rementería comentó la respuesta de la UNICACH aclarando entre otras cosas:
Fuente: Evernote
  1. La Universidad dice que Floriberto ha reprobado 10 materias. Lo que no dice es que 8 de esas 10 las aprobó en examen extraordinario.
  2. La Universidad dice que le dieron una beca, lo que no explican es que para que él pudiera cobrar esa beca, tenía que trabajar de seis de la mañana a una de la tarde en la cafetería.
  3. Floriberto cuenta con una constancia del mes de marzo de 2015 donde le informan que ha sido dado de baja de manera temporal, con el compromiso de reincorporarse en el siguiente ciclo escolar. ¿Por qué la baja temporal se convirtió en baja definitiva?
Estudiantes de la UNICACH conocedores del caso han denunciado presiones de la institución para no involucrarse so pena de verse afectados en sus estudios.

Mediante un vídeo publicado en el canal del profesor, Floriberto ha agradecido en su lengua las respuestas solidarias de los firmantes de la petición que circula en redes sociales.



Pretenden levantar anuncio espectacular en lo oscurito

En la madrugada del 16 de julio, alrededor de las 12 pm, vecinos del fraccionamiento La Florida, en Naucalpan de Juárez, captaron el momento cuando un grupo de trabajadores que no se identificaron ni a la empresa para la cual laboran excavaban en terreno del camellón que separa la lateral comercial del fraccionamiento de la lateral del periférico. Los vecinos dieron aviso al Comisario Cnel. Alfonco Cancino Aguilar. Una unidad Delta de Reacción Inmediata hizo acto de presencia así como el mismo Comisario.

El grupo de trabajadores no presentó ninguna clase de permiso y se limitó a afirmar que contaban con la autorización del presidente de COPACI; fue remitido al juez calificador en el Ayuntamiento de Naucalpan de Juárez.

Según dicho de los trabajadores a las autoridades, se encontraban cavando un foso para la colocación de la zapata que sostendrá un anuncio espectacular, esto a pocos metros antes de la agencia de automóviles Nissan.

Semanas atrás también, de la noche a la mañana, los vecinos encontraron un espectacular levantado frente a la zona de bancos. ¿Quién, en el gobierno municipal de la presidenta interina Claudia Oyoque está autorizando esto? De acuerdo con el Reglamento de Anuncios del municipio de Naucalpan de Juárez esto correspondería a la Dirección General de Desarrollo Urbano.

No es la primera vez que se efectúan obras de esta manera subrepticia, en lo oscurito de la noche. En 2010 las obras para la construcción del Viaducto Bicentenario se llevaron a efecto así y ello ocasionó que en la mañana siguiente los vecinos cerraran el periférico por 4 horas ocasionando un embotellamiento en el periférico que alcanzó los 14 kilómetros. De tal hecho derivaron pláticas entre autoridades, vecinos y empresas constructoras que implicaron la detención de los trabajos por cerca de seis meses.

Están pendientes nuevas pláticas con la empresa OHL, SAASCAEM y los vecinos de La Florida para examinar la posibilidad de que se construya una rampa que sirva de acceso del Viaducto de cuota a la lateral del periférico. Las pláticas más recientes se verificaron en diciembre de 2014 con la intermediación del entonces presidente municipal David Sánchez Guevara.

Fotos: Annie Hazel, Felipe Peralta, Archivo VETA Creativa.

Para escribir un libro… #OHL

No recuerdo si ya conté esto, creo que no; tal vez sí, en otra parte. Quizá debería clasificar este texto en mi sección “Tiempo y Destiempo” para dar continuidad a las ideas y secuencia de hechos en vez de ponerlas entre paréntesis.



Recuerdo cuando se inauguró el tramo de La Quebrada del Viaducto Bicentenario en 2010. Acudí para reportar el hecho en estos mis Indicios Metropolitanos, además de como vecino de La Florida, uno de los fraccionamientos afectados aún más que beneficiados por la obra. Enrique Peña Nieto, entonces gobernador, parecía trepadero de mapaches por aquello de las admiradoras alocadas que buscaban la selfie, el beso, el abrazo, el papacho y colgarse del hoy cabeza de la Presidencia de la República. Esa ocasión, como en otras, asistieron al acontecimiento don José Andrés de Oteyza, Gerardo Ruiz Esparza —Secretario de Comunicaciones entonces como ahora—, Alfredo del Mazo Maza, entre muchos más. Incluso hicieron acto de presencia damas artistas de popularidad un poco de capa caída pero de tan buen ver que solo admirarlas ya daba calor. ¡Quiero! se escuchaba clamar a las mentes y se adivinaba querían exclamar las bocas cerradas por aquello del no te entumas.

Terminando la inauguración y mientras el gobernador Peña Nieto hacía el recorrido en una camioneta de redilas con colegas fotógrafos reporteros y policías montados como quien se le va la nota, yo opté por quedarme y entrevistar o por lo menos charlar con los mencionados. El Ing. Manuel Ortiz me presentó al señor de Oteyza quien, al saber quién era me miró displicente de arriba a abajo, tomó su celular y contestó una llamada. Del Mazo iba de salida. Pasó junto a mí en el asiento de copiloto de cierto automóvil Ruiz Esparza, me saludó como si me conociera. Quizá me reconoció, ya para entonces venía pisando algunos callos en estos temas además de estar escribiendo mis proyectos literarios. Me acerqué, respondí al saludo, aproveché para preguntarle su impresión y sonriente se limitó a decirme, como si fuéramos cómplices de un secreto mutuo: “Está como para que escribamos un libro, ¿no?”. “¿Usted cree?”, reviré. “Porque yo en esas ando”, rematé.

Quién lo dijera y hoy... estos escándalos alrededor de OHL y funcionarios de los gobiernos estatal y federal… Para escribir un libro de ¿cuántas páginas de ignominia? ¿Cuál será su final? Por lo pronto el presidente ya va sumando su aportación al expropiar poco más de 32 mil hectáreas de agostadero del ejido San Francisco Chimalpa en el municipio de Naucalpan de Juárez, en el Estado de México, para destinarlos a la construcción de la carretera Toluca-Naucalpan comprometiéndose a pagar poco más de 17 millones de pesos a 523 campesinos.

El tablero del 2018

SI VIVIERA JACOBO…, seguramente ilustraría con un par de tangos: “Por una cabeza” y “Volver” la más reciente nota de Eruviel Ávila. Me refiero a la noticia acerca del regreso del hoy ex Secretario de Comunicaciones del gobernador, Apolinar Mena, quien se vio arrinconado a renunciar por pedir banales favores personales a un ejecutivo de OHL —constructora del Viaducto Bicentenario, entre otras obras—, Pablo Wallentin, quien se desempeñaba en esa empresa como Director de Relaciones Públicas. El hecho, como se recordará, costó a ambos funcionarios su puesto y al primero, además, una multa de 189 mil pesos. Como diría el ex candidato independiente a la presidencia municipal de Guadalajara, el payaso “Lagrimita”, ¡qué barato! Ocurre esto, además, en los días cuando surge un nuevo audio “ilegal” que agita las aguas del escándalo en que se ha visto envuelta dicha empresa y que esta vez golpea también al Secretario de Comunicaciones de Enrique Peña Nieto, Gerardo Ruiz Esparza. La idea de Eruviel de crear una “Supersecretaría” de Infraestructura va cobrando forma.


Por si se dudaba el amarre de los intereses entre el gobierno del Estado de México y el Federal en torno a los bajos fondos relacionados con OHL, el juego de ajedrez entre el “Grupo Ecatepec” y el legendario “Grupo Atlacomulco” acomoda sus piezas de manera que, en la estrategia del primero, se afianzan las aspiraciones presidenciales de Eruviel Ávila quien empieza, suavecito, a amagar con su “probable” coqueteo con el PRD que ya empieza a cocinar con el PAN una alianza con miras al 2018, lo que, de suceder, podría justificar mis sospechas y pronósticos en el sentido de que 2018 pertenecerá a la izquierda y supondrá un nuevo momento de alternancia en el poder presidencial y por lo tanto un nuevo momento en la historia de nuestra vapuleada democracia.

El problema del PRD es que se encuentra bastante disminuido en sus cuadros. Por ahora no se ven políticos con estatura bastante como para asegurar tal cosa, excepto entre las filas femeninas y, a menos que, en efecto, haga un acuerdo con Eruviel Ávila a despecho de Miguel Mancera que ya cantó sus pretensiones o, de darse la alianza con el PAN soporte las también anunciadas de Margarita Zavala. Y respecto de la izquierda más extrema representada por MORENA, su avance notable podría encaminar al partido a la presidencia siempre y cuando consiga zafarse del fardo de su fundador Andrés Manuel López Obrador, quien ya debería conformarse con el nada deleznable papel de ideólogo orquestador, sobre el que ya he escrito y en el cual se ha desempeñado triunfante. El problema de MORENA es que, fuera de AMLO no tiene o no se ven figuras capaces de ocupar el máximo cargo político de la nación; y las pocas que podrían brillar por cuenta propia han preferido vivir bajo la sombra del caudillo mesiánico.


En este ajedrez de “apertura mexicana” o “defensa tango”, si David Parra Sánchez jugó el alfil que hizo posible, mediante su sacrificio y la entrega a regañadientes del “corredor azul” y la “joya de la corona” —algo desvencijada—, conseguir el dominio extensivo del PRI en el Estado de México, Apolinar Mena más parece el peón adelantado que, puesto en el extremo accede a la posibilidad de ser “reciclado” con una función más cercana al rey. ¿Torre, quizá? ¿Para defender qué?

Al centro del tablero vigilan sin embargo dos caballos, estos del contrincante: Gerardo Ruiz Esparza y Luis Videgaray mientras las demás piezas de este “color” van moviéndose por las bandas legislativas: David Sánchez Guevara, Alfredo del Mazo Maza (primo de Enrique Peña Nieto y rama genealógica de la poderosa familia Autrey Maza insistente en recobrar de lo perdido lo que aparezca), con la finalidad de cerrar la pinza y permitir que éste último se corone gobernador. ¿Y Miguel Osorio Chong y Emilio Chuayffet? Ocupados como están atendiendo los frentes más álgidos, son las atalayas que, tal vez, resguardan encubierto el tesoro y las armas capaces de fortalecer los embates por venir mientras barren con sus dardos y lanzaderas las huestes mercenarias del narcotráfico y magisteriales.

Claro que no vivimos tiempos como los del PRIato. Las reglas del juego de tapados son distintas y resulta ocioso apostar al “triunfo mayor”. Hoy las cosas son más sutiles como entresacadas de un guión de “Juegos de Tronos”. Quien se mueve sale en la foto, pero eso no importa sino el lugar que ocupa en ella. Quien no se mueve, aun quedando por ello fuera de la foto, no queda exento de ser colocado en el tablero. Y digo esto porque alguien que ha estado pique y pique piedra, muy agradecida, es Rosario Robles originada en la izquierda. Es decir, que la izquierda llegue en el 2018 al poder, como he planteado, no significa necesariamente que sea por vía de un partido exclusivamente de la izquierda. En el mismo PRI hay una vertiente izquierdista, de la que emanó el conjunto de notables que fundaron el PRD y, más recientemente, MORENA.

El reciente nombramiento de Eruviel Ávila como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) da a estas consideraciones un peso especial, porque lo coloca en un nivel de interlocución distinto con la Presidencia de la República.

El tablero bajo la pérgola del 2018 aparece entonces ya tapizado no nada más por plantas trepadoras sino por significativas plantas rastreras que han sabido extender su ramas y raíces a los distintos rincones del país y de la sociedad con tal de refrescar con su sombra el espacio bajo el techo de nuestra democracia ya no tan incipiente.


Bajo la sombra de un parral

Comenzaré este artículo llamándote a ti, estimado lector, a que no te muevas a engaño y más en temas políticos postelectorales. Y debo también comenzar dejando claro que soy apartidista.
En el número 3792 del 4 de julio de 2015, Ecos publicó una inserción pagada cuyo responsable se indica como una asociación que responde a la razón social “Por Elecciones Limpias A.C.”

La inserción publicitaria tiene el encabezado principal: “¡Que no te engañen el PAN no ha ganado! (sic.) y muestra un conjunto de 4 fotografías que, si hemos de hablar con verdad, en sí mismas son un engaño. Voy por partes.

La primera fotografía está señalada con tres frases: 1) Edgar Olvera quebrantó la ley. 2) Traicionó tu confianza. 3) Legalidad y certeza pisoteadas. Ilustra unas bases de cartón para urnas, una urna abierta, papeles —supuestas boletas electorales— regados por el suelo y las piernas de un par de personas, una de ellas con las manos dentro de la urna tomando los papeles. Al pie se lee: “Edgar Olvera no es «elegible», no vive en Naucalpan”. El responsable de la inserción y quienes están detrás pretenden “evidenciar” así la alteración de las urnas y por lo tanto de la votación. Lo que no aclara es que los papeles son muestras provisionales de boletas electorales de las que se utilizaron en la capacitación de funcionarios de casilla. Lo sé porque fui presidente de casilla, funcionario por cuarta ocasión en estas elecciones, además de haber elaborado los guiones de los videos de capacitación con base en los materiales y manuales del Instituto Nacional Electoral, además de haber participado en los simulacros correspondientes. Así que, aun cuando los retratados puedan ser efectivamente funcionarios insaculados, lo que se muestra no son ni boletas ni una jornada electorales de verdad sino simuladas.


La segunda imagen la encabeza la proposición (sic.): “Edgar estamos contigo, tus padrinos saquearemos juntos”, y se observa en ella al presidente municipal electo de Naucalpan de Juárez, Edgar Olvera, con un brazo levantado, aparentemente tomado de la mano de Azucena Olivares en actitud de triunfo. Al pie se lee: “¿Azucena Olivares, Guillermo González y David Guevara, desgobernarán?”. La manipulación técnica de la imagen aquí es obvia. Para decirlo en términos coloquiales, está “fotochopeada”. Y concedo —ya que yo mismo he escrito al respecto del tema en mi blog Indicios Metropolitanos— si no evidencia, por lo menos mueve a la duda sobre las entretelas y conspiraciones que desde tiempo atrás se sospechan en el círculo rojo de la opinión pública y que miraban el probable —hoy confirmado— triunfo de Edgar Olvera (y el PAN en general en el “corredor azul”) como uno arreglado desde las más altas esferas en Toluca, si no más arriba.

Evidencia también la ya de por sí notoria división que el PRI del Estado de México experimenta desde la elección de gobernador de 2012 —si no, incluso antes—, cuando la llegada de Eruviel Ávila Villegas a la cabeza del ahora llamado “grupo Ecatepec” quedó negociada bajo el amago al legendario “grupo Atlacomulco” de “jalar” éste sus “fuerzas vivas” (sindicales y campesinas) —ahí la importancia del alfil David Parra Sánchez en el ajedrez político— para contender por el PRD. Esta división pondría a la ex edil de infausta memoria en el lado con poder extendido hasta los pinos y explicaría, en cierto modo, el condicionamiento al también ex edil David Sánchez Guevara —hoy diputado federal electo— de calar los ánimos populares en las colonias y fraccionamientos afectados por el Viaducto Bicentenario, como si se tuviera noticia de los escándalos que se avecinaban. Así, ¿quién traicionó al PRI, los eruvielistas o los olivarielistas?

Así, la segunda foto es un arma de dos filos que, pretendiendo difamar, termina por lanzar un búmeran que se le regresa a no querer al responsable a todas luces carente de capacidad analítica.
La tercera fotografía retrata un fragmento de uno de los carteles de casilla concurrente (así se les llamó técnicamente a las casillas únicas donde se escrutaron tanto las votaciones federales como las locales), y no un acta (tomar la fotografía de un acta o una boleta puede ser considerado causal de delito electoral, si bien esto no está debidamente tipificado). Concretamente es el cartel respectivo para la elección de diputados federales; ni siquiera el que, a efectos del anuncio, podría ser del interés específico de los naucalpenses, es decir el de las elecciones locales. La casilla ahí indicada, la 2824 del distrito 22 instalada en el domicilio Bernardo Reyes 19, en la colonia 10 de abril sí, en efecto y como ocurrió incluso en mi casilla, sufrió alteraciones en las actas por torpeza y desconocimiento de funcionarios no insaculados, es decir, aquellos ciudadanos que, tomados de la fila —como indica la ley y el reglamento en caso extraordinario de ausencia de funcionarios, como expongo en mi video en YouTube “Confesiones de un Presidente de Casilla”— se ofrecieron o aceptaron la solicitud para integrarse de buena voluntad para efectuar la instalación de la casilla aun sin tener la capacitación requerida.

Ocurre en este caso que los funcionarios sin capacitación, salvo excepciones, no consideran en el momento y por ignorancia el valor legal de los documentos, en especial las actas. Esto se agrava en el caso de los nombrados con el cargo de secretario a los que se suma la presión de la labor y de los representantes de partido que solo esperan la más mínima falla para “hacerla de tos”. Las tachaduras y enmendaduras en las actas pueden ser motivo de litigio y por lo tanto de revisión e incluso de anulación de la votación en una casilla. 

Así, el encabezamiento de la foto: “La elección del 7 de junio está en tribunales”, seguido de la frase al pie: “Actas borradas y tachadas”, más que evidenciar un hecho —por cierto más común de lo deseable— es verdad de Perogrullo; porque nuestra democracia, desde la existencia del IFE y del Tribunal Electoral, se la pasa en revisiones que van haciendo jurisprudencia, revisiones promovidas ya por unos o por otros, con o sin razón, generalmente más con afán de seguir colgados de la brocha y mamando del presupuesto (tal sucede con el PT que presume sus victorias pírricas en Chihuahua como si fueran suficientes para revertir las estadísticas que anuncian su pérdida del registro).

Acta de Escrutinio y Cómputo
Casilla 2824, Distrito 22
Naucalpan de Juárez, Estado de México
Foto: INE
No estoy justificando el dato, porque es serio y real. Al escribir esto, en mi mano, tengo copias en archivo PDF (descargado desde la base de datos del PREP nacional, como puede hacer cualquier ciudadano) tanto del acta de la casilla que me tocó presidir como de la señalada en el anuncio. En ambas, como en muchísimos ejemplos ahí, las alteraciones campean independientemente del distrito, de la entidad y afectan en general a todos los candidatos en sus resultados y no nada más sesgadamente a uno en particular. No es una falla exclusiva de tal o cual casilla, sino general y por lo tanto una que debe incidir en que los legisladores hagan las reformas pertinentes para evitarlas o reducir su posibilidad, por ejemplo, encaminando nuestro sistema democrático hacia el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, digamos incluyendo una computadora donde los secretarios de casilla puedan capturar directamente la información sin necesidad de llenar alteros de hojas y hojas, copias y copias, a fin de disminuir la posibilidad del error —aunque el analfabetismo funcional y tecnológico se suma al problema—; también puede irse pensando en la emisión del voto de forma electrónica. La modernidad fuerza a respuestas cabales.

La cuarta fotografía retoma la idea general de la primera, retratando a unas personas con una urna abierta, prestándose a la lectura errada de la manipulación de la misma y su contenido. Al pie se anota: “Edgar Olvera ensució la elección, compró votos, funcionarios y declaró falsamente ante autoridades”.

En tanto funcionario de casilla que he sido y fui por cuarta ocasión, una de tantas casillas en que ganó el PAN de forma indiscutible, reclamo mi honorabilidad, pues nadie, de ninguna filiación o bandera, me compró. Sé que hubo casos de intentos de cooptación e incluso en algunas entidades amenazas a ciudadanos nombrados funcionarios; intentos, hay que decir, achacables a varios partidos y candidatos de distintas banderas. Esa es una de las causas que explican la marcada deserción de funcionarios, misma que acusó el consejero presidente Dr. Lorenzo Córdova Vianello una semana antes en conferencia de prensa, advirtiendo la posibilidad de que no se instalaran casillas en al menos tres distritos nacionalmente.

La manera como están estructuradas las mesas directivas de casilla prácticamente hace imposible que cualquiera de los funcionarios pretenda siquiera alterar la votación, empezando por el hecho de la presencia misma de los representantes de partido y siguiendo con la de los observadores ciudadanos. Sencillamente no hay modo a menos que estén todos coludidos, y aun cuando alguno se pasara de listo, por ejemplo alterando las actas con todo propósito, mediaría un acta de protesta de parte de los anteriores y el incidente sería reportado forzosamente para efectos de la probable impugnación.
El desconocimiento de parte del electorado de cómo funciona hoy una casilla electoral alimenta añejos mitos alrededor de prácticas tramposas, nada más. Pero claro, comprendo que la burra no es arisca, la hicieron. Y la hicieron así por décadas los mismos que ahora reclaman justicia, sí, apelando a su derecho.

Los argumentos de unos y otros al final terminarán cayendo bajo su propio peso precisamente en el tribunal electoral ya sea a su favor o en su contra. No todos podrán sostenerse. Impugnar una o varias casillas no deriva necesariamente en la anulación de las mismas, por más que modifique la aritmética de los resultados relativos (que no los absolutos), toda vez que se privilegia la apertura del paquete y el conteo voto por voto antes que ese recurso extremo de anular.

No puedo hablar por otras casillas, en la mía, la 2790, sin asomo de dudas y aun a pesar de las torpes alteraciones de las actas —alteraciones en las que también incidieron los representantes de partido presentes— ganó el PAN, ganó Olvera. Si detrás del triunfo, en las entre cajas del teatro político se acordó una parafernalia determinada, eso es todavía tema especulativo, caso para la teoría de las conspiraciones. Aunque, ya se sabe, si el río suena… El problema es que, bajo la sombra de un parral, pende una abstrusa telaraña.

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P.D. Dos semanas después de publicar esto, Alfredo Oropeza, presidente del PAN Naucalpan de Juárez hizo las siguientes observaciones, casi en el mismo tenor, en entrevista con Jorge Cajiga conductor de "Ideas con Voz" para La Voz de Satélite:

El lápiz siempre afilado

CONFIESO QUE ME DUELEN dos cosas que leo en algunos perfiles de redes sociales y quizá lo que diré derive en que cancele más de uno la amistad.

Me duele, aunque lo comprendo, el exabrupto de muchos alrededor de Zabludovsky.

Me duelen los comentarios que siguen a ellos.

Me duele que encabecen sus perfiles con consideraciones y llamados a la tolerancia cuando en su decir demuestran todo lo contrario.

Este mensaje no tiene mayor ánimo que hacer una amable excitativa, conminar justo a no ser indiferente.

Yo no soy quien para hacer apología de nada ni nadie. Tengo claros los argumentos de los detractores de Jacobo y las razones que exponen, muchas de ellas injustas porque él en vida no tuvo empeño por desmentir o contradecir las opiniones contrarias. Hizo lo que tenía que hacer en el tiempo que le tocó vivir.

Guste o no a muchos, con él se cierra una época del periodismo. No murió cualquier perro, y menos de esos perros que comen perro por pura rabia.

Desafortunadamente muchos nuevos periodistas han crecido con un "odio" heredado, muchas veces sin saber por qué. Respeto su parecer, pero para mí, que crecí viendo con Jacobo el transcurso de la Historia hasta hoy, semejantes decires, más viniendo de colegas, me duele.

Ya quisiera yo y tal vez ya quisieras tú dejar huella en la vida de una nación y del mundo como personalidades semejantes que a últimas fechas nos han estado dejando. Ellos forjaron, a nosotros nos queda afinar, ajustar, modernizar. Porque está visto que no hay nada nuevo bajo el sol.

Veo con tristeza que la cultura del olvido empieza a cebarse. Alguien, ante esta exposición, me ha "aconsejado":
¿Como cualquier perro? Qué falta de respeto. Toda forma de vida es respetable y demuestras denosto por ella. Que no te duela lo que piense, eres libre de hacer lo propio con tus recursos. Yo jamás he dicho que me da gusto que muriera ni nada parecido. Pero por supuesto que soy una persona crítica de su trabajo. Mejor deja de ser juez y dedícate a ser libre.
Si he de justificar mi postura... Mencioné "perro" en el sentido del argot periodístico de que "perro no come perro". Nunca con el superficial o si se prefiere más profundo significado de la vida en general.

Mi afán no es el de juzgar a quienes de por sí, libremente, ya venían juzgando críticamente el trabajo del periodista.

Mi lamento personal, libre, equivale al del doliente para quien los comentarios justificados o no de hartazgo o crítica respecto del finado por quien se guarda cierto afecto caen de forma impertinente, insensible, con indiferencia.

Recuerdo alguna ocasión cuando, al poco tiempo de fallecida mi madre, cierto familiar expresó su opinión acerca de ella. Y luego ocurrió algo semejante con el deceso de mi padre. Su parecer y su dicho no carecían de razón, pero su impertinencia fue tal que hube de saltar de manera airada. Al lastimar a la memoria por estupidez e insensibilidad no se vilipendia o ensalza al que ya es ausencia, sino se hiere al presente.

Ha llegado a tal grado el desprecio por lo pretérito que en la necia insistencia por vivir el ahora desechamos las raíces de lo que somos. En el caso de Jacobo Zabludovsky, para quien un invento más grandioso que la televisión, el radio o la máquina de escribir lo era el lápiz siempre afilado, el tiempo pondrá en la balanza sus aciertos y desaciertos, sus aportaciones y sus omisiones, cada cual de esas cosas hizo trama en el complejo tejido de Mexico.

Vivir en libertad, aunque supone elección, no implica ser indiferente y mucho menos intolerante. El egoísmo es la antesala de la autocracia.

Obituario indeseado

TENÍA YO POCAS HORAS DE SUEÑO, habiéndome acostado como es mi costumbre entre las tres y cuatro de la mañana y escuché, siendo poco más de las ocho, la noticia aciaga dada, confirmada por Adela Micha: falleció Jacobo Zabludovsky, a la edad de 87 años, luego de dos semanas hospitalizado en el ABC —qué siglas más periodístcas— a causa de una severa deshidratación que derivó en un derrame cerebral. Pensé que lo estaba soñando. Fue como escuchar la voz de mi madre llamándome desde ultratumba. En realidad mi madre me hablaba en sueños, empapada en llanto, a las dos de la madrugada había dejado este mundo su "Güero" adorado mientras yo, en mi desvelo, dedicaba tiempo a remodelar este sitio de mis Indicios Metropolitanos, un rincón más opinativo que informativo, más personal que local, pero hecho con el corazón y con aspiración universal.

Para mí, hablar de Jacobo es tanto como hablar de mi alegre y ocurrente madre. Si bien no trabajé como muchos con él y no conviví de cerca, las cuatro veces que tuve contacto con él de forma personal dejaron en mí honda huella. Era y seguirá siendo un Maestro, de esos que no queda más que afirmar se les reconoce por sus obras.

El primer contacto con el Señor Noticia
Jacobo Zabludovsky entrevistando al Pte. Adolfo López Mateos,
16 de enero de 1960
La primera vez que tuve contacto personal con él fue cuando tenía yo escasos 9 años. Coincidimos en un espectáculo, creo recordar, del Holliday On Ice, en la Arena México. Mi madre lo reconoció en la distancia, lo había conocido en su juventud, como compañero de banca en la Universidad Obrera, tomando clases de Filosofía y francés, dos de las cuatro materias que mi madre cursaba. Él, en entrevistas posteriores, era dado a negar esa etapa de su vida o a simplemente no recordarla y así se lo comenté en la segunda carta que le escribí en mi vida hace escasas semanas de esa remembranza. “El pudo ser tu padre”, decía ella entre broma y en serio, “pero me ganó tu papá y me ganó Sarita”. Así como ella en su juventud quedó prendada de ese “piojito güero” para el resto de su vida en calidad de amor platónico, así yo quedé prendado de Dianita, su hija, y a ella escribí mi primer poema en la vida, si se le puede llamar poema a ese infantil fruto de la infatuación sin rima válida, sin métrica, mera ocurrencia, la primera de tantas. Tras la muerte de mi madre en 2009 ese texto, que creía yo solo un resabio de memoria apareció entre sus cosas; ¡lo había guardado como tantas otras cosas mías y de mis hermanas!, coleccionista como era.

De esas colecciones suyas una va guiando el curso de mis lágrimas y sonrisas melancólicas esta vez: su colección de recortes sobre Jacobo, aun cuando la comenzó en sus últimos años y luego de la salida de Jacobo del noticiario 24 horas, buena coleccionista, supo aquilatar lo poco que acopió, porque supo escoger aquellos trozos de información que sintetizaban una historia propia, una historia nacional, una historia mundial. Colección, además, que nosotros, sus vástagos, sabedores de su “devoción”, prohijábamos.

La historia a cuadro
La segunda vez que tuve contacto con Jacobo fue, como muchos mexicanos, mediante la imagen de televisión. Crecí con la televisión. No me entiendo sin la televisión, ese invento que, en la opinión de mi madre y de Jacobo, es de los más fundamentales de la humanidad. Motivo, para mí, de los primeros desvelos. Me recuerdo arrastrándome por el piso luego de haber sido enviado a la cama a dormir para colocarme, según yo, discretamente bajo el sofá y mirar junto con mi madre las noticias. A veces ella se hacía de ojo chícharo, pero más pronto que tarde me llamaba la atención. Así lo recuerdo, un rostro con orejas gigantescas que luego me enteré eran unos audífonos.

Mientras escribo esto, miles de colegas comunicólogos y periodistas en el mundo entero están elaborando el obituario no deseado, narrando la biografía de un hombre atravesado por la Historia, una biografía que él mismo se encontraba redactando y que ignoro, pero supongo, no terminó, como es de esperarse con las notas del día a día. Están haciendo acopio de anécdotas como estas, evitando de algún modo que el olvido comience tan pronto su corrosivo trabajo. Y seguro lo hacen siguiendo los lineamientos transmitidos por su experiencia institucional, a diferencia de mí pues mi estilo, lo sabes bien, lector, no es tan escueto ni directo, aun cuando lo he practicado.

Iniciado en la Televisión
La tercera vez fue cuando tenía yo doce años y formaba parte junto con queridos amigos de la infancia de un staff de televisión de circuito cerrado en mi primaria La Salle Bulevares. Esa vez mi madre tuvo la idea y gestionó con el director, uno de mis segundos padres, profesor Ramón Hernández, la pertinencia de una visita guiada a Televisa Chapultepec. Ella misma tramitó la visita, la que finalmente se realizó en una de las primeras emisiones del programa sabatino de entretenimiento que por entonces, además, conducía Jacobo de forma desenfadada. Recuerdo ese día como si fuera ayer.

Llegamos todos los equipos del staff, en total alrededor de quince muchachos inquietos y ávidos, nerviosos por la experiencia. Mi madre al tanto de la organización. Entramos a Televicentro, esperamos en el pasillo fuera del Estudio 2. Luego de unos minutos que me parecieron horas salió la secretaria de Jacobo para avisarnos que pronto entraríamos a escena. Poco después Jacobo salió preguntando por mi madre, que no era la única mamá que nos acompañaba. La miré, sus ojos brillaban nerviosos. Estaba cerca de su amor platónico, veinte años después de su primer contacto; contacto que él jamás registró si acaso hasta el momento de leer mi carta, si la leyó. Carta que acompañé con ejemplares de mi novela-antología de cuentos Laberinto Bestial 1; semillero de indicios y mi primer poemario Por Causa de un Amar Tal.

Amable, Jacobo dio las instrucciones correspondientes. Entramos al estudio, nos realizó la visita guiada durante el breve espacio del corte comercial: máster, las entre cajas, camerinos, foro. Eso, creímos, era todo. Una visita de tantas como las que organizaba el colegio a industrias chocolateras como La Azteca, museos, etc. Pero no, un miembro de la producción nos pidió que esperáramos y luego, para nuestra sorpresa volvimos al interior del foro. Nos colocaron tras las cámaras, ¡qué grandes comparadas con las de nuestro escolar estudio! Nos pusieron a manejarlas de la mano de los camarógrafos. Tanta emoción hubo que no recuerdo a qué artista estaba entrevistando Jacobo, quien en el nuevo comercial dejó su sitio para acercarse al grupo. “¿Quién está a cargo de estos muchachos?”, preguntó. Mi madre respondió con una tímida seguridad. “¡Venga conmigo, señora! Vengan muchachos, las demás mamás también!” Nos acomodó en un área de luz y volvió a su sitio donde, de vuelta al aire, en vivo, nos presentó como a unas celebridades. Entrevistó brevemente a mi madre y a dos o tres de nosotros. Fin del paseo inolvidable. Fin del que, hasta ahora lo entiendo, fue el principio de lo que soy ahora.

Unas pocas palabras
La siguiente ocasión y última fue luego de mi titulación como licenciado en Ciencias de la Comunicación Social, carrera a la que me cambié tras desertar de ingeniería en Sistemas Electrónicos. Ya trabajaba yo en Televisa, donde me inicié, como Jacobo, en la radio. Su maestro fue Alonso Sordo Noriega, a quien conoció mi padre; mi maestro ahí fue el productor don Raúl del Campo Jr.

Era el año 1992, tenía poco tiempo de haberme quedado “sin trabajo” aun cuando seguía escribiendo para El Universal mi columna “Paréntesis”, dando clases en el Tecnológico de Monterrey y mi Universidad Anáhuac. El proyecto en cuyo equipo de producción participaba para Cablevisión había terminado. Por consejo de mi madre, otra vez, redacté mi primera carta a Jacobo, elaboré un cuidado currículo, lo guardé entre las páginas de mi tesis de licenciatura y fui una noche a las oficinas de Noticiarios en Televisa Chapultepec, sin cita de por medio, portando mi gafete. Me apersoné con la secretaria de toda la vida de Jacobo y le expliqué el motivo de mi visita: verlo, entregarle mi tesis dedicada al maestro que, sin serlo propiamente, supo hacerme llegar sus lecciones de forma vicaria, mediante amigos colegas, mediante la pantalla y su forma de trabajar disciplinada, ejemplar, humana, precisa, cuidada, respetuosa, rigurosa, divertida, audaz. Esperé alrededor de una hora porque estaba él redactando y organizando el noticiario, que es la forma correcta de mencionar los espacios dedicados a las noticias por contraste con “noticiero”, que es la persona que da las mismas, aunque modernamente se han fundido en un solo concepto, en parte por causa de don Pedro Ferriz Santa Cruz y Jacobo Zabludovsky y otros periodistas de su talla, ya también desaparecidos.

En el ínterin saludé a Heriberto Murrieta, a quien ya conocía porque fue novio de una compañera de la universidad y por medio de esa relación nos dio una plática en los estudios de televisión de la facultad de Comunicación. Saludé también de lejos a Lolita Ayala. Me encontré con algún condiscípulo de la preparatoria que ya laboraba en el equipo de redacción, en el turno de noche.

Finalmente me recibió en el camerino que tenía al lado de su oficina. Vestía una camisa a cuadros y un pantalón caqui de Terlenka. Lo estaban maquillando. En un gancho en la pared colgaban un saco oscuro, una camisa a rayas y una corbata negra. Charlamos unos minutos apenas. Le expliqué el motivo de mi visita. Le expresé mis respetos, pero no me atreví a pedirle trabajo. Él, al ver mi currículo, lo comprendió, pero comprendió también mi obnubilación. Me miraba con sus ojos gachos de una claridad prístina que se sumaba al reflejo de sus gafas. Su cabello más naranja que amarillo brillaba perfectamente acomodado. Las pecas de su tez blanca rosácea iban confundiéndose con el maquillaje con cada aplicación. Le expuse mi afán tras la redacción de mi tesis como una obra no nada más para cumplir un trámite sino con una visión más ambiciosa, como una obra teórica susceptible de veras de sentar huella y precedente como otrora llegaran a hacer trabajos recepcionales de autores como Samuel Ramos, o incluso los grandes pensadores del siglo XIX cuyas tesis sentaron cátedra de una vez y para siempre en la cultura occidental. Jacobo escuchaba atentamente, paternal. Cerca del momento de dirigirse al foro se levantó y con particular cortesía me despidió deseándome suerte en mis emprendimientos.

Aquí termina mi historia con Jacobo; o quizá en verdad comenzó. Porque entonces hice conciencia del peso del personaje en mi formación como individuo. México y el mundo los vi en gran medida, para bien y para mal, pésele a quien le pese, a través de los ojos de Jacobo Zabludovsky que fue mucho más que solo un periodista, un reportero de 24 horas. Fue el inventor del formato de dos columnas de los guiones de televisión, basado en los guiones que ya hacia la década de los sesenta se usaban comúnmente para la creación de audiovisuales. Un formato hoy conocido como “latino”. Introductor de los teléfonos en los foros noticiosos como un elemento adicional de la oportunidad informativa. Y como esto, Jacobo es, ya, un largo etcétera sin el cual no se explican la televisión, el periodismo en México.

Testigo de la historia nacional y mundial, Jacobo deja uno de los más importantes legados para las generaciones actuales y venideras. Legado que incluye los vituperios y detracciones, la mayoría infundados por partir de un conjunto de prejuicios. Su labor, su influencia ya eran motivo de estudio cuando yo estaba en la universidad así desde la perspectiva crítica de la academia, como desde el punto de vista de una opinión pública que él, fundamentalmente, ayudo a construir.
Como muchos de su generación construyó el significado del día a día en la medida de sus posibilidades, de sus limitaciones, a veces a contrapelo de la censura gubernamental, capotéandola como al buen toro de lidia empeñado en embestir con furia al torero distraído para cogerlo en falta y aniquilarlo, como sucedió con Excelsior.

En los tiempos de Jacobo, él era —como seguirá siendo— la referencia básica, el lugar común incluso para sus detractores. Y esto, curioso, contrario a su intención y costumbre creativa de no caer en los lugares comunes.

La última emisión del noticiario “De una a tres” que condujo Jacobo el martes 23 de junio de 2015 me preocupé. Al hombre apasionado por el tango, los toros, París, Madrid, Buenos Aires y el Centro histórico de la Ciudad de México, cuyo bolero predilecto era “Cenizas”, se le escuchaba notablemente cansado, apagado. Pensé lo peor, pero como el tiempo no pasaba por Jacobo y era legendaria su fortaleza que lo llevó a vencer dos veces al cáncer, me pareció inimaginable su ausencia.

Hoy, Jacobo ya no estará. Enterró a casi todos sus amigos; y tuvo muchos. Y eso me hace mirarme en el espejo de mi radical soledad mientras resuena el eco de las memorias hechas cenizas: “El periodista no debería ser motivo de noticia, excepto el día de su lamentable muerte” llegó a decir, según recuerdo, un poco con ánimo crítico respecto de aquellos colegas que, ya por vanidad o por circunstancias de la vida fueron o hemos sido envueltos como actores voluntarios o involuntarios de la noticia. Empieza entonces el ejercicio de la revisión para quienes seguimos de un modo u otro sus pasos por ese “Caminito” que hace de la vida tango memorable por el cual “Volver” al centro de la merced de lo que “Uno” es.


Casi todos sabemos leer...


COMO ES COSTUMBRE, en ocasiones las personas que deambulan por las redes sociales me dan materia para tratar en este espacio. Esta vez el tema lo extraigo de un grupo dentro de Facebook de personas interesadas en la ortografía.

Alguien ahí propuso para examen y discusión un enunciado, para saber si estaba bien escrito:
Es un crimen doblemente lo que hicieron.
Las opiniones, claro, no se hicieron esperar, en general sin mucho conocimiento, pero con un genuino afán por comprender. Alguno de los dialogantes identificó el uso de la figura lógica denominada hipérbaton y una Penélope como un Diego explicaron bien el concepto “hipérbaton”, pero Penélope erró en su ejemplo.

Sí, hay hipérbaton desde el momento que el orden lógico y básico en la estructura gramatical del enunciado sería: “Lo que hicieron es doblemente un crimen”. Estamos ante una oración compuesta subordinada adverbial de modo donde el sujeto tácito de la oración ordinal es “Ellos”, mientras el de la subordinada es “Ello”. En cualquier caso la conjunción "que" antecede o anuncia a la oración subordinada. De este modo, si acomodamos la estructura de forma básica incluyendo los sustantivos sería: "Ellos hicieron lo que es doblemente un crimen"

La rica ventaja que ofrece el español frente a otras lenguas, aunque no le es exclusivo, es que podemos alterar drásticamente el orden de los factores sin alterar demasiado el significado denotativo y adicionalmente, en algunos casos, proveer un significado connotativo.

Lo que anotó Penélope al decir en su opinión: “invertiste doble por doblemente” es una apreciación equivocada, porque no hay inversión salvo que se considere tal la transformación de un adjetivo en un adverbio mediante el uso del sufijo “-mente”.

No hay propiamente incorrección aunque parezca que sí. Desde que se identifica una figura lógica como el hipérbaton se establece la posibilidad de dicho arreglo gramatical permitido. Suena y se ve forzado, sí, pero es correcto a carta cabal. Desatino en cambio sería una estructura como esta: “Es lo crimen que doblemente un hicieron” y no obstante, la coherencia interna del arreglo persiste. Es más la forma como se expresa, por ejemplo, el personaje Yoda de La Guerra de las Galaxias o como podemos leer en innumerables muestras tomadas de la poesía.

Otros ejemplos de hipérbaton para el mismo caso serían, con necesario uso de puntuación al efecto: 1) “Un crimen es doblemente lo que hicieron”; 2) “Crimen, uno, es lo que hicieron; doblemente”; 3) “Crimen doblemente es lo que hicieron”; 4) “Doblemente es crimen lo que hicieron”, etc. Ojo, compárese con el ejemplo que apuntó Penélope en su primera intervención: “Es un crimen doble lo que hicieron”. A todas luces dice una idea totalmente distinta, porque no es lo mismo calificar un crimen como doble que calificar al hecho mismo de ejecutar un crimen dos veces (doblemente). Anoto esto porque en el uso de los adverbios derivados de adjetivos somos muy dados, tristemente y con más frecuencia de la deseada a “pasarlos alegremente por el arco del triunfo”.

Un ejemplo en este tenor y línea de oraciones compuestas y que gusto usar es este: “Me dijo perfecto que me ama” (cf. "Panadero, a tus zapatos", "De lo fácil se habla fácilmente").

¿Quién es Perfecto? Seguro se refiere el hablante a un individuo llamado de ese modo, a menos que haya querido decir: “Me dijo perfectamente que me ama”, lo que también sería muy distinto —usando el hipérbaton— si construye la idea así: “Me dijo que me ama Perfecto” o “Me dijo que me ama perfectamente”, donde en el primer caso alguien pone en evidencia a Perfecto, pobre, mientras en el segundo caso exagera la manera del amor.

En cuando a la observación hecha por Hugo, el detonador del debate, al afirmar o dudar que planteaba en el enunciado una exageración, pues no habría tampoco tal porque, en efecto, cierto hecho puede tener carácter de crimen por duplicado. Ahí tenemos el dicho que lo ejemplifica: Tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata. El crimen es el mismo: matar a la vaca, solo que uno lo hace de un modo y otro de manera distinta y complementaria o sea, lo que hacen es doblemente un crimen, tanto por acción (degollar a la res) como por pasión (es decir pasividad y complicidad). Y es que casi todos sabemos leer, pero pocos sabemos gozar.

En esto del gozo, por ahí alguien más propuso incluir por puro gusto una coma: "Es un crimen, doblemente lo que hicieron", y ello me motivó a replicar:
La coma no es un asunto de gusto sino de funcionalidad. En la construcción que expones, Vero, olvidas que el adverbio "doblemente" ya está formando parte del predicado calificando al verbo. Si quieres meter comas, para pausar la idea y generar una imagen mental tendrías que acomodar de este otro modo: "Es, lo que hicieron, doblemente un crimen", así das preminencia al objeto directo desplazándolo por hipérbaton en su calidad de circunstancial de tiempo (pasas de una conjugación en presente del verbo "Ser" a una en pasado del verbo "hacer") sin que por ello incurras en un error de concordancia verbal dada la subordinación de una oración respecto de la otra.