Google advierte y censura a editores de contenido
ERA DE LA OPINIÓN... de que en el mundo occidental autonombrado a sí mismo "mundo libre" la censura no era un tema, pero la realidad siempre se impone y está visto que, sobre todo en tiempos de guerra, es una más de las armas con que cuenta el sistema como válvula entrópica.
Desde hace algunos días (de hecho semanas, meses, años si contamos el periodo de Donald Trump), los que somos editores y creadores de contenido en las plataformas de la red de Google y otras hemos sido advertidos (o hasta censurados) sobre las publicaciones relativas a la #GuerraRusiaUcrania bajo el pretexto de hacer respetar las "políticas de la comunidad". Su pelota, ¿sus reglas? Su algoritmo, ¿su "inteligencia artificial"?
Al paso que vamos, esta toma de partido de un lado u otro de las alianzas geopolíticas de empresas como la estadounidense Google que ha censurado los contenidos de tendencia "rusófila" en, por ejemplo, YouTube; o de firmas como la china Tik Tok que limita la difusión de contenidos contrarios a los intereses del Partido Comunista Chino; o del propio gobierno ruso que ha escamoteado la cobertura por parte de los medios occidentales, todo esto no augura nada bueno. Y Facebook, ahora Meta, no está lejos de empezar a apretar la tuerca de esta presión internacional.
La guerra mediática nos está alcanzando, ¡ya nos alcanzó!, y las primeras y más graves víctimas son la verdad y la comunicación, las que cada vez más se tiñen no solo con la sangre de inocentes, sino con la negrura de los más aviesos intereses.
Censura disfrazada de buena conciencia
La imagen que acompaña a este apunte es el aparentemente inocuo correo que recibí esta mañana. Una simple comunicación empresarial. Debo decir que yo, desde hace tiempo, opté por no recibir ya dinero de parte de Google, porque me ha complicado mucho la manera de promover mis contenidos, de administrar mis sitios, además de que las ganancias han sido píngües por distintas razones. Dependo de mis pocos o muchos lectores para que suceda la lectura y difusión de mi trabajo profesional como escritor, comunicólogo y periodista, tanto como para ser atractivo a los anunciantes, pero la presión también los afecta a estos. Ustedes, mejor que nadie, le dan sentido a lo que hago y por ustedes jamás cejaré en mi empeño de hallar los indicios informativos que permitan conformar una opinión pública enterada, balanceada, aunque en ello implique de pronto evidenciar para su contraste las noticias "falsas", muchas de las cuales no son producto de yerros periodísticos como sí de perversas intenciones de las fuentes que las originan (por lo común empresas y gobiernos en pugna y los medios que los acompañan).
Y tan es cierto lo que digo aquí, que desde hace tiempo es difícil compartir mis blogs con todo y sus imágenes en este Facebook, porque la plataforma elimina las imágenes sin razón, lo que no sucede con otras fuentes. Como si Facebook prefiriera que redactara directamente aquí y no en mi blog, lo que me revela también, como apuntara tiempo atrás mi querido Octavio Islas, que hay una franca confrontación entre las plataformas de redes sociales y las de blogs, lo que ha llevado a algunos como mi colega a pensar que la "era del blog" ya pasó.
Lo cierto es que, si cedemos terreno los blogueros a las grandes corporaciones que buscan virtuosamente (y se agradece) concentrar en un mismo punto las varias herramientas para crear (caso de Facebook, hoy Meta), más pronto que tarde cederemos también parte de la libertad que hemos tenido como "dueños" de nuestros espacios de creación, quedando a expensas de los caprichos y "políticas" de una "comunidad" en extremo convertida en "garante" de las inquietudes (cuando no iniquidades) de las buenas conciencias.