"Sanitizar" no existe

diciembre 17, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments

HACE RUIDO leer aquí y por allá que se empleen palabras que no existen como son "sanitizar" o "sanitización", anglicismos chabacanos que se han venido a poner "de moda" a raíz de la pandemia, cuando lo correcto (por ahora) es el uso de las palabras respectivas y más exactas en español como son desinfección o limpieza o higienización.

Lo mismo aplica para otras palabras, verbos como "potencializar", "movilizar" (esta última ya registrada en el diccionario de la RAE).

El sufijo "-izar", muy común en inglés, es necesario en lenguas romances solo en casos donde no hay derivación etimológica de sustantivo a verbo mediante los sufijos "-ar", "-er", "-ir".

Claro que la lengua es dinámica y quizás en un futuro las palabras puedan ser incluidas en el diccionario como resultado del "mal uso" y la frecuencia respectiva, lo que no significa su triunfo por bondad sino por ignorancia compartida. Pero, si amamos nuestra lengua y presumimos de conocerla tanto que hasta podemos abrazar un bilingüismo (una falacia, primero hay que dominar la lengua materna, de lo contrario la mezcla redunda en esperpentos lingüísticos), lo mejor que podemos hacer es poner el ejemplo a las nuevas generaciones, usando con la mayor propiedad posible el idioma que llevamos en nuestra sangre. Si podemos evitar un mal uso, hagámoslo, por bien de las palabras ya existentes y hasta más bellas, eufónicas, claras y precisas en su voz.

Personalmente, no han faltado quienes me han conminado a armar o promover cursos de redacción, por ejemplo. Lo hice un tiempo y terminé declinando, porque a la gente hispanohablante no le importa mejorar su dicho ni su escritura, ya no digamos tener cuidado con la ortografía o la pronunciación, confiada de que "domina" su idioma materno. Y los extranjeros tienen más interés en aprender a hablar lo fundamental para cerrar negocios. Así, he preferido, me he "conformado" con hacer mi labor desde mi blog y las redes sociales, no sin que ello a veces me suponga ataques, descalificaciones de todo tipo.

Mi esperanza es que este mensaje pueda generar conciencia, reflexión, mayor interés por la lectura crítica y comprensiva, y más respeto hacia algo que nos constituye como hispanohablantes, que ha dado fuerza, penetración y alcance extraordinarios a nuestra cultura frente a otras (el español es la segunda lengua más hablada detrás del chino, por población, y la segunda lengua más socorrida detrás del inglés en una perspectiva pragmática) y, por qué no, como orgullosos egresados de escuelas que, creo, quiero pensar, confiaron haber hecho de nosotros personas de bien, con conocimientos sólidos, con capacidad de influir positiva y críticamente en nuestra sociedad.



0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Qué sigue al 2020 (primera de varias partes)

diciembre 14, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments



ESTÁ POR TERMINAR 2020, un año para muchos aciago, trágico, ominoso, inolvidable, sin embargo pletórico de indicios sorprendentes, esperanzadores, preocupantes, inspiradores; un año provocador de angustias y aun así apasionante en las posibilidades a que orilla. Mucho podemos decir, difícil sintetizarlo. Aun así valga el esfuerzo para acomodar algunos indicios dignos de resaltar, para dejar memoria sucinta en un conjunto de varios artículos al efecto, así sea en calidad de balazos buscapiés.

En un México austero...

  • Como si se tratara de un trabalenguas, en México, el presidente de la transformación se quiere despresidencialitransformar, quien logre despresidencialitransformarlo un gran opositor será.

En 2020, el peso mexicano parece fortalecido con una cotización de poco más de veinte pesos por dólar.
Seguramente el gobierno actual encabezado por Andrés Manuel López Obrador se parará el cuello, alegando un logro económico, olvidando que fue en el período del presidente Ernesto Zedillo cuando se determinó que el valor de nuestra moneda fuera "volátil", "flotante", ajustado a los vaivenes del mercado monetario en vez de a decisiones concretas del gobernante en turno y su gabinete económico. Por supuesto que no faltarán los que digan que tales decisiones inciden directa o indirectamente al propiciar la inversión o al restarle estímulos.
Igual sucedió, en un esquema diferente, para los precios de los combustibles, cuando se decidió "liberarlos" en 2016; liberación que fue disfrazada desde el momento cuando los gobiernos mexicanos, incluido el actual, continuaron ejerciendo el control discrecional por medio de la imposición del discutible Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que no es más que una de tantas marrulleras formas de cobrar impuestos sobre impuestos a los productos y servicios sobre la idea de estar basados en derivados del petróleo, por lo que los argumentos acerca de los "gasolinazos" nunca han tenido un verdadero sustento económico cuando sí ideológico, útil solamente como recurso engañabobos para soliviantar a resentidos e ignorantes. Es decir, por causa de la liberación de precios, no existen los gasolinazos en tanto decisiones de gobierno; pero, siguen habiéndolos por fórmula fiscal que debemos agradecer año con año a los legisladores más preocupados por justificar su estancia en la curul que ocupan, en vez de verdaderamente representar a sus votantes.
Y, digámoslo con todas sus letras: esa falacia de que los mexicanos "no pagan impuestos" se cae apenas uno mira lo que compone a los precios.
Ricos o pobres pagamos porque no queda de otra y más bien habremos de leer de ahora en adelante que, en la frase, el verbo "pagar" debería ser sustituido, leído, intepretado como "declarar". Al hacerlo, nos daríamos cuenta de que esos a los cuales la opinión pública mira con recelo, esos millonarios, sea de manera chueca o derecha, con o sin subcontratación (outsourcing) sí declaran sus impuestos, mientras que millones de adinerados informales no lo hacen al amparo de quienes, funcionarios públicos coludidos, otorgan permisos con singular alegría, como si tóxicos dulces de regaliz.
La gráfica que acompaña a estas líneas, con base en información obtenida mediante el portal Investing.com es un retrato del comportamiento histórico del peso a lo largo de los dos años del actual gobierno y los seis del anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto.
De la gráfica se desprende que, en ese período comprendido por dos presidencias, el peso mexicano llegó a tener un valor máximo histórico de casi veintiséis pesos por dólar en abril de 2020, contra un mínimo histórico de casi doce pesos por dólar en mayo de 2013.
Muchos se preguntan cómo y por qué puede ser esto. Ya en noviembre de este año, el consultor financiero y columnista del diario Milenio, Manuel Somoza, explicaba:
Las dos causas fundamentales que explican el valor de nuestra moneda son: en lo externo, la debilidad o fortaleza del dólar, y en lo interno, el equilibrio o desequilibrio de las finanzas públicas. Desde principios de mayo el dólar se debilitó respecto al resto de las monedas del mundo, por ejemplo, contra el euro se ha devaluado alrededor de 7%, y 18% contra el peso; los motivos son la baja tasa de interés puesta por la Reserva Federal y la enorme emisión de dólares que hizo, ambas medidas para apoyar la actividad económica; amén [sic.] de una perspectiva donde las tasas en nivel cero pueden permanecer un par de años más y tal vez mantenga vigente la expansión monetaria al menos otros seis meses. 
Los datos podrían hacer pensar que el gobierno de Peña mostró un mejor comportamiento del peso, pero en realidad fue el comienzo de una devaluación progresiva ocasionada por múltiples factores, entre ellos el "apego" al dólar estadounidense, que a la fecha asciende a alrededor del 54%. Es decir, que en lo que va de dos gobiernos juntos, el peso perdió frente al dólar el 54% de su valor monetario de intercambio, lo que, a pesar de las campanas al vuelo de los opositores de AMLO y de los reconcomios de sus simpatizantes; a pesar de las vanaglorias del gobierno en turno y los reclamos de los "reaccionarios", lo que refleja el valor del peso es lo que en síntesis afirmó Manuel Somoza: "tenemos un peso fortalecido frente al dólar, pero una economía que no genera oportunidades ni riqueza" por hallarse, a querer o no, estancada siendo el dato, además, indicio de la despomposición generalizada de la economía mundial puesta en tirantez por el enfrentamiento de las estrategias expansionistas chinas contrastadas con las medidas proteccionistas estadounidenses.

Como anillo al dedo

  • Si el anillo aprieta, ponle jabón o salivita al menos, así y con el tiempo marcará al dedillo, o la punta le pondrá bien prieta.

El pico de caída mayor se registró justo a mediados de la primera etapa pandémica. Muchos achacarán entonces a Peña el decaimiento de nuestra moneda y excusarán al actual bajo el argumento de la pandemia y la recesión económica mundial, así como aplaudirán que el peso mexicano recuperara terreno justo entre abril y mayo de este año, a la sombra de noticias como la declaración presidencial "Hemos podido domar a la pandemia", "México supera los seis mil muertos por Covid estimados por López-Gatell el 4 de mayo" y la ingenua o conservadora proyección de que hasta treinta mil personas podrían morir en México, cuando ahora nos pesa la cifra de casi ciento catorce mil fallecimientos atribuibles al SARS-Covid-19.

Muertes globales al 14 de diciembre de 2020.
Fuente: Johns Hopkins Universiti of Medicine. Coronavirus Resource Center

Ya en agosto, los especialistas como Alfonso García Araneda, articulista de El Financiero, apuntaban, advertían y distinguían: "Todos saben que la fortaleza de una moneda es consecuencia de la fortaleza de su economía"; pero, en este caso queda claro, "la recuperación temporal del peso es consecuencia de la debilidad del dólar, por lo que estos niveles son para tomar coberturas".
Estas coberturas son las que ni siquiera fueron contempladas realmente en el paquete económico del gobierno mexicano para el 2021, elaborado con un inopinado optimismo, subestimando los gastos y sobreestimando los ingresos, pasándose por el arco del triunfo las proyecciones internacionales y planteando una suerte de sueño guajiro anclado en escasos 5 proyectos de obra pública e infrastructura que van a contrapelo de lo necesario y de las expectativas mundiales, como si de ellos dependiera la vida o la muerte de una nación encerrada en su crisálida, como ya decía yo en un viejo artículo; una refinería (en tiempos que son la marca del final de la Era del Petróleo); un tren maya que recuerda al circuito ferroviario del parque de Chapultepec, pero en grande, sin una prístina utilidad sobre su verdadero fin fuera del argumento turístico; otro tren transístmico, pesadilla porfiriana, remedo de canal panameño; un aeropuerto extraído de la Isla de la Fantasía; y una cobertura nacional de la internet en un país donde Telmex, como si fuera CONAGUA, OAPAS, CFE y similares, marca la pauta, sostiene la infraestructura y a la menor deuda restringe el suministro, reduciendo la velocidad del fluido a pesar de circular por banda ancha de la conexión, cortando así el servicio total o parcialmente (lo que no se considera aun como un condicionamiento y limitación de un derecho humano, que lo es: el de estar cabalmente comunicado). Ya ni hablar de lo que se avecina con la 5G.
Faltaría añadir un sexto proyecto, el de la Banca del Bienestar; pero, digamos que ese camina transversalmente a los otros, cruzando la idea de allegar la institución bancaria hasta el último rincón del último hormiguero.
Así, en un México marcado por una política de austeridad, forzado por la circunstancia pandémica y recesiva mundial a mantenerse austero, con un presidente que considera azas justo tener un par de suelas (a saber en qué condiciones) y nada más, que lo otro es pecar de vanidad; así, decía, resulta que lo que sigue al 2020 no se antoja nada halagüeño y, sin embargo... (continuará)

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Saber decir "No"

noviembre 28, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


ERA DE LA OPINIÓN... de que decir No era un asunto muy simple. Amable lector, perdona la explicación abstrusa y quizá pedante que sigue. Lo hago por el bien de muchos.

Que sí, que no, que más o menos

La teoría neurolingüística, con base en la teoría de la información, explica que el sí y el no tienen valores binarios, sí=1 No=0, por lo tanto está demostrado que el cerebro no registra el No, en cambio sí registra el sí, cuando se los pone al comienzo de una proposición o sueltos.

El No, para ser registrado en el cerebro, depende del contexto. Es insuficiente, no basta una tipografía más grande o de distinto color (cada color tiene significado distinto para el cerebro en relación a toma de decisiones y hacia la acción) para hacerlo memorable, el cerebro solo registra lo que antecede o prosigue al no y es el contexto el que le da su lugar en la valoración final negativa, es la manera como las neuronas discriminan los impulsos a favor o en contra de una acción o decisión.

Lectores, ¿quieren demostrar la oposición contundente a algo? Entonces utilicen otras formas de redacción, como "Estamos opuestos a", "Negamos...", "¡Nada de nuevo Plan...!, "¡Vayamos contra...", "¡Todos contra el Plan!", en fin, muchas manera más. Ese clamoroso No a secas, es diferente si es escrito "¡No, por favor!", los signos y la frase ampliada dota de valor metalingüístico aclaratorio, definiendo el peso de la palabra; el no, así, puede equivaler a una operación multiplicadora en que la nulidad del cero se transforma en uno. Es como estar ante una máquina de focos que se encienden y apagan al accionar un botón, luz apagada = 0, luz encendida = 1; para que el cero dé luz sobre el asunto de interés y alerte de veras, necesita que se accione el switch con la señal que lo transforme.

No basta la voluntad, la convicción del redactor ni del lector, del orador ni del valor del texto legible, sino es necesario un conjunto de estímulos a los sentidos para que una idea consiga concretarse como positiva o negativa, favorable o contraria a un interés específico. Si el segundo, el lector o intérprete del mensaje, tiene conocimiento marginal sobre el tema, peor aún, pues discrimina más rápidamente el No, anulándolo de manera automática reforzando el resto del enunciado. Si no, el reforzamiento natural da pie a la reacción visceral, imitativa, sin comprensión cabal de lo protestado. Manifestar en una manta: "No al Plan de Desarrollo Municipal" es infructuoso, neurolingüísticamente hablando, en su pretensión de llamar a oponerse activamente por las razones expuestas y, en cambio, resulta en la acción contraria al implicar, por causa de la nulidad del No, una propensión hacia ("al") lo mismo que pretende descalificar, es decir, el plan en cuestión

Pongo un ejemplo final, brusco, brutal: la mujer que es violentada y grita a su agresor un simple ¡No! Este no lo registra, es un cero en su mente, no por su perversidad de manera necesaria, aunque pueda ser un factor adicional, sino porque así sucede dado lo dicho.  ¡No me toque! implica en la mente del violador lo contrario: ¡Tóqueme!, porque el cerebro sustituye el cero del No, reordenando las palabras para llenar el vacío significativo, convirtiendo una frase reprobatoria en una aprobatoria que motiva al criminal. De ahí la importancia de "saber decir no". Es insuficiente con pronunciar la palabra, hay que rodearla de contexto para que adquiera el significado que se busca y pretende.

Ahora, ¿a qué viene esta reflexión?

En las semanas recientes se ha experimentado en algunos círculos sociales naucalpenses un revuelo, descontento, inquietud por la propuesta para que se someta a consulta el Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Naucalpan entre otros municipios que hacen lo propio y entre los argumentos, mantas y arengas abundan las que, recurriendo al simplón No pretenden frenar los temores, suspicacias o certezas que los acompañan en su pensar trazado con argumentos las más de las veces anodinos, cuando no fracamente estúpidos o al menos imprecisos.

Un Plan de Desarrollo Urbano entre mentiras y exageraciones de propios y oportunistas

No cabe duda de que, cuando se acercan los tiempos electorales, todos buscan hacer su agosto o su año de Hidalgo, sacar raja y sorprender a los incautos ciudadanos con protestas, manifestaciones, conferencias, artículos, notas serias o pintorescas, planes de gobierno, decisiones legales que, sin ser del todo falsas o ciertas en la superficie o en sus propósitos, lo son desde el momento que distorsionan la información para llevar agua al molino de alguien. ¿Dije artículos? ¡Chispas! No faltará quien incluya estsas letras en esa tómbola. Y es lo que últimamente estamos viendo entre quienes gritan y manotean en favor o en contra del Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Naucalpan y otros municipios para el período 2021-2024, en la creencia de que es la ominosa sombre de determinados ayeres. Y, en cierto modo, lo es.

Como dije en mis videos en el grupo de estos Indicios Metropolitanos en Facebook, el Plan Municipal de Desarrollo Urbano y de Obras Públicas de Naucalpan (y otros municipios del Edomex) está en una larga línea conectado con el plan estatal, el plan nacional (desde el gobierno de Enrique Peña Nieto presidente, del cual el actual es una calca acomodada como síntesis) y las agendas Hábitat y 2030 de la ONU. Y, para evitar que al conjunto de los vecinos los engañen ya gobierno o "activistas sociales" disfrazados de paladines de la justicia chabacana, hay que decir:

  1. En las más de 400 páginas del documento la frase "uso de suelo" se menciona ocho veces, ninguna de las cuales hace referencia a que haya una línea de acción para construir edificios de 25 pisos. Si bien las leyes y reglamentos relacionados contienen vacíos por donde se antoja que se cuelen los oportunistas inmobiliarios y los corruptos, ninguna parte del documento da pie para una afirmación tal como que "en el documento persisten diferentes puntos oscuros como son justamente los cambios de Uso del suelo de manera deliberada, proyectando edificios multifamiliares de más de 25 niveles". El documento se ciñe a presentar en tres grandes partes: a) el marco legal; b) los datos estadísticos del contexto; c) las estrategias de acción, metas y objetivos de administración pública, sin que en ellos se traduzca o lea siquiera entre líneas algo semejante a lo dicho por este y otros personajes. En cambio, en el documento estatal, de más de 300 péginas, la frase aparece solo dos veces y, también, sin referencia expresa acerca de lo alegado por los quejosos, y ,menos se hace referencia a la construcción de edificios en los términos referidos por el personaje.
  2. La palabra "multifamiliar" a la que se refiere el personaje conocido como "Mister Cívico", héroe anónimo sacado de alguna olvidada tira nunca publicada de "La Famila Burrón" de una ocurrente nota no es mencionada ni una sola vez.
  3. La palabra "ocioso" acusada por el enmascarado no aparece ni una sola vez en el documento, bajo ningún contexto, menos el planteado por el personaje asociándolo a una supuesta descripción sobre "los fraccionamientos urbanos medios y residenciales [...] por su población adulta y así también por el tiempo de construcción muchos de ellos de más de 50 años". Lo que sí menciona el documento es la palabra "envejecimiento" cuatro veces y en relación a los datos estadísticos poblacionales solamente, datos incluidos como parte del "big data" con que se pretende justificar al documento dotándolo de un retrato contextual.
  4. En cambio, la palabra "subutilizado", nunca mencionada por el capirotado (y la cual podrìa ser la que implicara la preocupación de los quejosos), no aparece ni una vez en el Plan Municipal, mientras en el Estatal es mencionada dos veces, a saber, en los párrafos donde se asienta:
    1. Actualmente, no existen programas que aborden integralmente la necesidad de contener la expansión de la mancha urbana, principal amenaza ambiental de las ciudades por su impacto en áreas naturales, patrones de consumo energético y capacidad de recarga de los acuíferos. En este sentido, son necesarias iniciativas para estandarizar y coordinar el proceso de elaboración de Programas Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) que trasciendan los límites administrativos para encontrar sinergias y estrategias implementadas territorialmente congruentes entre sí, localizando predios subutilizados que pudieran desahogar zonas sobreexplotadas.
    2. Asimismo, durante el periodo de 2011 a 2017, se construyeron más de 118 mil viviendas en 88 conjuntos urbanos, pero la gran mayoría se localizó en zonas desarticuladas y lejanas a fuentes de trabajo, infraestructura y servicios. El impulso a la vivienda intraurbana representa una opción para mejorar esta vinculación espacial, por medio de incentivos que permitan la utilización de lotes baldíos o subutilizados en las zonas urbanas céntricas y dotadas ya de servicios.

Personajes como "Mister Cívico" o la Prof. Rocío Rosete Denis (miembro del COPLADEMUN), entre otros, ni siquiera se ponen de acuerdo en los datos a alegar, pues mientras por una parte el primero esgrime la cifra de 25 pisos para los supuestos edificios multifamiliares que pretendidamente podrían construirse a raíz de la "aprobación" del Plan, la segunda, en una carta pública afirmó que, tras las modificaciones al Reglamento del Libro Quinto del Código Administrativo del Estado de México por parte del congreso local y publicadas el 31 de agosto de 2020 y consta de 115 páginas "se pretenden autorizar edificios de hasta 12 niveles de altura".

Una revisión cuidadosa de dicho reglamento permite observar:

  1. El tema del "uso de suelo" es mencionado once veces, de las cuales las que podrían ser consideradas problemáticas desde la óptica de los quejosos son las relativas a las fracciones I-III del inciso H del artículo 146 sobre el procedimiento para la autorización (o cambio de) uso de suelo donde a la letra dice sobre los requisitos:
    1. H) Para los casos que no causen impacto urbano, dictamen de factibilidad de servicios de agua potable y drenaje, así como de incorporación a los sistemas de agua potable y alcantarillado, en el que se definan los puntos de conexión de agua potable y los de descargas de aguas residuales, el cual será emitido por el organismo o autoridad municipal correspondiente;
    2. I) Opinión favorable y técnicamente justificada de la Comisión de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEMUN), en caso de no estar instalada la Comisión, bastará con la opinión favorable y técnicamente justificada que emita la autoridad encargada del desarrollo urbano municipal previo dictamen técnico que elabore, aprobado por el Cabildo Municipal; la compatibilidad de usos de suelo, será aplicable en aquellos casos en los que por las condiciones del entorno, seguridad, salud, integridad de las personas, capacidad de los servicios de agua, drenaje, electricidad, y movilidad, así lo permitan, debiéndose justificar el interés social que dicha compatibilidad genere, respetando los planes de desarrollo urbano respectivos, para lo cual se deberá emitir la opinión favorable y técnicamente justificada referida en el inciso inmediato anterior. Lo anterior no será aplicable en áreas no urbanizables. La Secretaría y los municipios realizarán las modificaciones necesarias a los planes y programas de Desarrollo Urbano y ordenamiento territorial, para que las zonas consideradas como de riesgo no mitigable se clasifiquen como no urbanizables o con usos de suelo compatibles con dicha condición.
    3. II. Recibida la solicitud con la documentación a que se refiere la fracción anterior, dentro de los cinco días siguientes la dependencia municipal de desarrollo urbano expedirá la autorización de cambio de uso del suelo, del coeficiente de ocupación del suelo, del coeficiente de utilización del suelo o el cambio de altura de edificaciones, o en su caso denegará la solicitud, y
    4. III. No procederá el cambio de uso de suelo, de coeficiente de ocupación del suelo o coeficiente de utilización del suelo o el cambio de altura de edificaciones de los lotes con uso de instalaciones hoteleras, moteles, casas de huéspedes, posadas, bungalows, para uso habitacional.
  2. Por lo que toca al concepto de "subutilizado", este es mencionado una sola vez en la definición "XXIII. Vivienda en Zonas Urbanas Consolidadas: A la modalidad en la ejecución de vivienda que se realiza a través del desarrollo de inmuebles o con usos mixtos compatibles en vacíos urbanos, áreas subutilizadas o deterioradas" dentro de las disposiciones generales.

En conclusión, estimado amigo, vecino, lector y colaborador de Indicios Metropolitanos, que no te soprendan. Lee, infórmate, consulta con los expertos y no te dejes llevar, en favor o en contra de alegatos sin el debido sustento. Está bien exigir a las autoridades de gobierno, a tus gobernantes, la transparencia de todos sus actos y motivaciones; pero, que ello también aplique a quienes se escgrimen como tus representantes populares y defensores de los derechos ciudadanos. ¿Cuántas veces hemos visto que usan tales pretextos para conseguir, por debajo de la mesa, algún "hueso" que roer, enarbolando estandartes como los relativos a temas como los baches, el comercio ambulante, la tala inmoderada, la basura, la tramitación de permisos diversos, y un largo etcétera.

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Quien con coyotas anda, a enchilar se enseña

noviembre 15, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments

El senador Ricardo Monreal, desayunando chilaquiles y coyotas
con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Foto: Twitter

MIENTRAS LOS SEÑORES JAMAN, uno acá, padeciendo para hallar el bolillo y la chuleta, dicho sea entre paréntesis. Y es que los cartones entre paréntesis no necesariamente han de ser caricaturas forzadas, a veces salen así, naturalitas, espontáneas, sin necesidad de meterle diseño al dibujo.

Lo decía don Federico Reyes Heroles, ideólogo priyísta en los tiempos en que Andrés Manuel López Obrador era militante del PRI: en política, la forma es fondo y días atrás, dos ex priyistas, el senador Ricardo Monreal, coordinador de la bancada morenista, y el presidente, se reunieron a desayunar "con huevos, coyotas, chilaquiles y café" para discutir las reformas constitucionales que presentará el ejecutivo próximamente.

Se requieren huevos, sin duda, para soportar lo que viene y los legisladores tendrán que coyotear, muy alertas, a pesar de que las decisiones del congreso enchilarán a más de un empresario. Es decir, una mancha más al tigre de la economía nacional, por no decir que ese jaguar ya va pareciéndose más a una pantera de lo negro que se ve el panorama entre promover la eliminación del outsourcing y unas amañadas reformas que ponen en "riesgo" a la propiedad privada bajo un esquema "socialdemócrata" que algunos tachan de comunistoide, como es el caso del buscapiés que tenemos en el plan municipal de Desarrollo Urbano y Obras Públicas que pretende introducir, por no decir imponer, la alcaldía naucalpense en el Estado de México y de la mano del plan estatal del gobernador Alfredo del Mazo, primo del ex presidente Enrique Peña Nieto.

Lo que pasa con este régimen es que tiene buenas ideas, pero pésimas implementaciones. Buenas intenciones, pero estúpidas ejecuciones. Ya no es nada más cosa de caprichos del poderoso o de sus seguidores, gabinete o simpatizantes, sino de su impericia e ineptitud. ¡Y vaya que el gobierno de Fox fue inepto siendo la primera vez del PAN en el poder federal!; pero, este lo supera con creces.

No es desapareciendo ni regulando fiscalmente y de manera centralizada como se conseguirá la equidad, sino revisando el esquema. Las reformas que vienen pueden estar fundadas en un espíritu benéfico, pero siguen siendo propuestas torpes como muchas decisiones chaqueteras del actual gobierno.

Unos trabajadores en los que nunca piensan legisladores y empresarios es en todos los que nos desempeñamos de manera libre, que no somos emprendedores ni empleados, algunos profesionistas, otros simplemente chambeadores o hasta chambones, los "agentes libres", freelancers que trabajamos por honorarios y que, a querer o no, encontrábamos en el outsurcing una flor efímera, aunque algo injusta, de la bonanza empresarial.

Para que aprenda a gobernar, la izquierda tiene primero que quitarse de la cabeza las telarañas de ser contestataria a la primera de cambios, enfocarse en la tarea y no distraerse con sueños guajiros, concentrarse pragmáticamente en lo que la realidad permite efectuar y no construir castillos en el aire que implican falsas esperanzas para los gobernados. ¡Eso es lo que está fallando!

Y sin embargo, yo sigo afirmando que el 2024 repetiremos con un gobierno morenista, porque el sistema político mexicano así es, pendular. Será un gobierno de izquierda-centro con capacidad para sentar las bases de una nueva transición democrática en ese incesante ir y venir. Yo no sé si votaría por algo así. Es temprano para decidir. Sé que no voté por AMLO. Aun así no me cierro analíticamente ante las probables bondades y, como dije en mis textos en el blog y aquí hace mucho, la izquierda está siendo puesta a prueba y todos estamos pagando la novatada.

Como muchos son de la misma extracción priyista, díficil es decir aquello de "más vale malo por conocido que bueno por conocer", pues está visto que tan malo el pinto como el colorado y, sin albur, más vale pájaro en mano que ciento volando, y esto lo digo por aquellos que incluso quisieran hacer de AMLO un mártir y hasta proponen su aniquilación literal.

México es más grande que un hombre empecinado y caprichoso e incluso que una ideología ramplona. Seremos tú y yo los que lo sacaremos adelante, aunque los pronósticos del FMI y el Banco Mundial ya nos hayan hecho temblar afirmando que empezaremos a asomar el pico por ahí del 2023.

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Descabezando encabezados

octubre 20, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


Recordando al eximio colega Raúl Prieto de la Loza "Nikito Nipongo", leo a veces ejemplos como la siguiente nota y me dan vergüenza ajena.

¡Nooo! ¡Si mis colegas periodistas y publicistas pueden ser divinos en la torpe e ignorante manera de manejar el lenguaje, el idioma, destrozando, haciendo mal ejemplo entre los muchos (no todos) ya de por sí ineptos lectores! Esta nota es irrisoria en su encabezamiento, ¡pobrecito automóvil! Ya lo imagino como al personaje de Derbez Eloy Gamenó reclamando: "¡Mi'ahorcó, óigame, no!"

La gramática correcta tendría que haber sido: "Sofocan incendio de vehículo sobre Periférico". Pues, como indica el diccionario el verbo sofocar es transitivo y además:

1.- Producir [el calor excesivo u otra cosa] sensación de ahogo o dificultad para respirar: "no soporto el calor del trópico porque me sofoca".

2.- Apagar o dominar una cosa que se extiende o se desarrolla, especialmente un fuego: "sofocar un incendio".

Examinemos la lógica detrás del encabezamiento y de la crítica que hago.

Aun cuando el vehículo es una cosa, sofocarlo llevaría a apagar su motor encendido por cualquier medio, y por lo tanto a detener su funcionamiento.

Dirán, ¡estaba encendido, mira el fuego! Sí, pero no es lo mismo apagar la chispa del motor que controlar un incendio en el motor o en cualquier parte del coche o un bosque o la casa, pues las causas de un incendio pueden ser diversas. Aun cuando el efecto final sea el pretendido, el orden lógico en la idea y la imagen mental que genera no son menos importantes.

La pregunta a responder para determinar el objeto directo de la proposición enunciada sería qué es lo sofocado y en función de la respuesta se da el orden de las palabras.

Sí, dirán que se puede responder que el objeto a sofocar es el "vehículo incendiado"; pero, el vehículo es, en esta respuesta, el núcleo del objeto directo, mientras el participio del verbo incendiar empleado como adjetivo pasa a ser el circunstancial de modo, mientras "sobre el Periférico" es el circunstancial de lugar.

Entonces, si lo que pretendemos es sofocar una acción perniciosa, lo sofocable tiene que ser el sustantivo que da pie o del que deriva el acto o verbo. Así, sofocar a una persona es producirle o provocarle ahogo en la respiración que deriva en respirar; por tanto, ahogar un vehículo puede conseguirse inyectando en la combustión más aire (comburente) o más gasolina (combustible) en la mezcla; mientras que ahogar al fuego implica añadir a la mezcla en plena combustión un gas, líquido o sólido que actúe como retardante o inhibidor. Lo sofocable aquí es el incendio y no el vehículo.

Dirán, lo explicado ¿no es lo mismo? Sí y no. Pues no es lo mismo ahogar, retardar la mezcla previa a la combustión que ahogar, retardar, calmar la combustión iniciada, en progreso o desarrollo. Lo que se requiere controlar es el incendio y no el vehículo para evitar un mal mayor.

Finalmente dirán, ¡pero la idea se entiende al cabo! Sí, porque así de rico y flexible es nuestro idioma y el lenguaje en general. Ello no justifica, empero, que se escriba y hable con la mayor y mejor propiedad y precisión posibles.

Mucho del trabajo en comunicación tiene que ver con lo anotado y no nada más los que nos dedicamos a informar o publicitar, difundir, educar tenemos un compromiso y una obligación para con el lenguaje, la cultura y el público, sino nuestro quehacer hace parte de una pedagogía y, está visto, la que fundamenta a nuestro pueblo ha mostrado ser tan endeble y vacua y torcida que por eso estamos como estamos: con padres y maestros que no reconocen la "o" ni por lo redondo, abogados y jueces y ministerios públicos que se la viven peleando, jugando, litigando en medio de interpretaciones fuera de lugar acerca de contratos, demandas, oficios y sentencias que, de tan mal redactadas so pretexto de la jerga propia de la profesión se vuelven no nada más ininteligibles sino tramposas. O gobernantes que hoy dicen y mañana se desdicen.

Ahora, más allá de las solas letras, pensemos: si en la política que hoy campea en México las cabezas empezaron a rodar, literal y metafóricamente tras la declaración de guerra al narcotráfico años atrás, entonces quizá descabezando encabezados podamos dar de modo más sencillo con las razones detrás de la miseria que nos compete como sociedad y nación.

El establecimiento de la agenda diaria por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador tendría que dar paso a encabezamientos más precisos, claros, transparentes y no servir de vanagloria y condescencencia lambiscona de doctos periodistas que apenas sirven como remedos de bufones convertidos en heraldos con más interés en el palo y el pastelazo en el escenario de las redes sociales que en develar la verdad y hacer crítica.

Los acontecimientos y dichos recientes tras la detención del general Secretario de la Defensa Salvador Cienfuegos Zepeda en EE.UU. a manos de una DEA ínclita por corrupta, retorcida y atrabiliaria, vistos como un mensaje entre gobiernos, equivalen a cualquiera de los elementos necesarios para que suceda una combustión.

En México como en Estados Unidos la división y el descontento sociales están candentes, la presión está aumentando de formas peligrosas, en parte por efecto de la pandemia y en parte por efecto de la recesión mundial, sin mencionar las torpes decisiones de gobiernos, y la vía rápida ha sido insuficiente para la solución de conflictos.

¡Ya no es nada más la economía, imbéciles! No es echando baldes de agua fría o polvo de extintor como AMLO o Trump o FRENAAA conseguirán apagar los fuegos encendidos por ellos mismos dentro y fuera. Y no es tampoco atizando con el soplador como sofocarán la inconformidad ciudadana o la que, mundialmente, está germinando en las cajas de Petri donde se está cultivando la guerra que viene. No es haciéndose pendejo, ese a quien le habla la Virgen, como la oposición cifrará los liderazgos que hacen falta para consolidar a la democracia. A menos, claro está, que todo sea parte de una fantástica conspiración no nada más para disminuir la cantidad de gente en el planeta por medio de pandemias, sino para forzar guerras intestinas, regionales y planetarias que consigan, mediante la conflagración, aumentar artificialmente la tasa de mortalidad por contraste con la de natalidad. Pues no hay duda que la capacidad del planeta para sostener la vida humana y en general está siendo puesta a prueba y el cambio climático no es sino un conjunto de reacciones naturales a una serie de acciones naturales y humanas.

¿Qué encabezamientos, qué lógica queremos leer mañana?

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Esos que se van sin decir ¡hola!

octubre 19, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments

Gabo Ferro, cantautor argentino

EL PERIODISMO en general tiende a ser o sobrepreciado o despreciado. El periodismo y los periodistas en general no conocemos medias tintas por lo que toca al juicio social acerca de nuestro trabajo, aunque haya colegas —quizá yo mismo— que nos desempeñamos en la raya de la pusilanimidad, de la medianía, que también tenemos nuestros fantasmas y esqueletos en el clóset, pecados inconfesables, desmemoria o ignorancia parcelaria sobre ciertos tópicos.

Igual ocurre con los géneros del periodismo. Tal vez el más despreciado y despreciable es el que engloba a las esquelas, obituarios y necrológicas. Los primeros dos más emparentados con los boletines y tableros de anuncios, la publicidad y las relaciones públicas para informar sensiblemente acerca de la postura personal u organizacional que una firma, grupo o personas tienen respecto del deceso de un familiar, socio o allegado.

El tercer tipo, sin embargo, es a veces el más temido y despreciado incluso por los mismos periodistas. Pues, con su tendencia y carácter biografico fuerza al que es lego sobre la vida y obra de algún individuo, público o privado, a escarbar en la ropa sucia ajena para extraer lo que puede significar una ofrenda para el fallecido y sus simpatizantes, pero una afrenta a la íntima consciencia ya sea esta ignorante del tópico o, peor, cuando esta contrasta la personal admiración con la soterrada envidia, la que llama a azoro tras el descubrimiento de los talentos deseados o soslayados para uno mismo.

Las necrológicas son una mezcla entre oficio de enterrador y afán coleccionista. En un determinado momento, los periódicos empiezan a acumular  los datos relativos a la vida y obra de alguien cuando se estima que puede estar próximo su fin en la existencia. Aunque también hay ocasiones cuando el acopio debe darse ipso facto, apenas se conoce el fallecimiento y es entonces cuando la pericia periodística se contrasta con la negligencia.

Hay algo mórbido en esta tarea y eso empata al periodista que borda una nota semejante, lo acerca al tabú funerario del forense que, en algunas culturas, por el solo hecho de hacer de la muerte su fuente de ingreso y sostén, el solo contacto con el fiambre lo inviste de un aura fría y oscura, detestable, especie de coraza pulida en la que, tarde o temprano, cada uno de nosotros ve su reflejo caduco. A nadie le gusta que otros le sorrajen en la nariz la mierda que uno es en un ejercicio de escatología moral.

La nota, el reportaje, la crónica o el artículo necrológicos son una mortaja adelantada o tardía. Son tanatología aplicada y el periodista que la lleva a efecto se vuelve, así sea por el tiempo dedicado a las líneas, en un embalsamador que busca no nada más embellecer al cadáver referido —que puede ser el mismo texto a los ojos de los lectores venideros— para hacerlo parecer tan vivo y rozagante como en vida, sino presentable ante los que le antecedieron en su partida a otra dimensión.

En tanto embalsamador, el redactor de necrológicas, casi biógrafo, aspirante a novelista, poeta mundano con especialidad en aforismos y epitafios ha de tener entonces cuidado con cada palabra, con cada adjetivo y adverbio, con cada golpe del cincel en que su pluma se convierte sobre la lápida de papel o la pantalla del computador, evitando la melladura. Andar la tenue línea de lo no dicho como el equilibrista sobre la cuerda floja; hacer música que enaltezca en la melancolía al ido, como ese violinista en el tejado que llora la partida y la diáspora con notas plenas de esperanza fundada en lo que queda. Y esto sucede lo mismo al que escribe de política y sobre políticos que al que enfoca su atención en las formas de las nubes.

Pero, ¿a qué viene toda esta reflexión? Porque con los artistas y los poetas nos sucede algo similar y, aunque en el panteón se nos cuelguen coronas de flores y se canten loas y se graben frases con letras doradas, el tiempo es buen amigo, todo lo cura o todo lo pudre y, si las primeras acaban igual que el rememorado en la composta, a las segundas se las lleva el viento y las terceras pierden brillo y lozanía confundiéndose con el fondo. El olvido puede disfrazarse de tantas maneras...

En tanto escritor, como me defino, y poeta, como palpito, a veces los poemas que escribo llevan tufo de funeraria no tanto por el tema tratado en alguna muestra, sino porque los lectores mismos, en sus visitas esporádicas más parecen extraerlos de urnas y criptas para posar en ellos su ojos curiosos o espantados, enamorados o condescendientes, con displicencia o franca bonhomía.

Textos como el de ahora, prosa burda, parabólica, no siempre es aceptada ni seguida —y nada obliga a ello—. Y esto que digo para la escritura aplica también para las personas que la prodigamos y ejercemos de tanto en tanto y diario, como oficio y como amor perenne. La razón es sencilla: ni todos somos peritas en dulce o monedita de oro, ni todos estamos forzados a conocer y consumir todo y de todo y de todas maneras.

Visto con humildad, el ejercicio de escritor es tan elemental como el del carpintero. Así como no conoce uno a todos los carpinteros, menos a los que están fuera del radio de acción, nadie está obligado a conocerlo a uno. Eso me ha sucedido con el cantautor y poeta argentino, contemporáneo, Gabo Ferro, fallecido diez días atrás; y me ha pasado con tantos, muchos. Vi la noticia y leí las necrológicas y me entró cargo de conciencia.

Estas líneas van pues con afán de servir como acto de contrición para aquellos que lamentan su pérdida y excusarme por desconocer la obra y la vida del artista de cincuenta y cuatro años, apenas tres menos que yo. Disculparme innecesariamente por ser ignorante de su desempeño y reconocerme, así, tan ignoto para sus admiradores, quizá, como si fuera yo el zapatero milagroso al que ya solo los creyentes acuden para reparar sus andanzas. Hay, sin embargo, un raro consuelo en saber que ninguno de los dos cruzamos nuestros caminos en la vida ni en las letras. Su muerte así no me duele como a otros; como a otros no dolerá el que yo deje de estar cuando tal ocurra.

Hoy, mi necrológica acerca de Gabo Ferro, del que ya muchos tuvieron ocasión de escribir y publicar en los días pasads, es más una aspiración de este muerto socialmente que soy para deambular con licencia entre los versos de otros que me han hecho comprender, aún mejor y más que la inspiración propia en poemas semejantes salidos de mi venero, que soy todo lo que recuerdo y que me siento incómodo, incompleto porque, ignorando quién era y qué hacía mi coetáneo y colega poeta, ignoraba de modo vicario quién soy y qué hago; y comprendo que al no recordarlo a él y su obra, por tal motivo, soy entonces, también, un poco menos de ese todo que creía recordar.

Esos que se van sin decir ¡hola!, no saludaron necesariamente por causa de la distancia natural sino quizás por la indiferencia ajena. Si aun no te he dicho ¡hola!, estimado lector que llegas a mis palabras por primera vez, es momento de cerrar la sana distancia para contagiarte de mi amor por la poesía y la escritura. Ojalá hagamos de este ejercicio interpretativo, de esta lección, una pandemia que perdure.





0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

La verdad que importa

octubre 05, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


COMO ES arriba, es abajo, dicta la máxima esotérica; y la verdad que importa es como el agua entre las manos, inasible, apenas podemos conformarnos con las pocas gotas que consigue capturar nuestra piel para saciarnos la sed de justicia.

Detrás de la intrincada pregunta dada como "respuesta" e indicio por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en días pasados al espinoso asunto sobre la consulta popular para determinar la constitucionalidad de que sean juzgados los ex presidentes, el desasosiego de una sociedad como la mexicana encaminada al encono, la diatriba, el descrédito y el reconcomio está dando frutos y solo espero que de la semilla germine, a pesar del dolor que nos espera, un México más consciente, menos crédulo, pero no tan escéptico que acabe anquilosado por la ataraxia hermana de la ignorancia y la ingenuidad. Y espero que esto no suceda por intermediación de fuerzas violentas. ¿Es posible que la SCJN haya jugado el rol de hacerse como que la virgen le habló, lavándose las manos, minando subrepticiamente las intenciones presumibles de una "cuarta transformación" más precupada en destrozarse internamente que en propiciar el beneficio del país en su conjunto?

Entre morenistas, guadalupanos, frennaaistas, priyistas, panistas... y demás fauna característica de nuestro México se desliza una sombra ominosa, la peor que podría de veras dar al traste con el país más que un solo hombre: el fundamentalismo. El fundamentalismo legaloide, el fundamentalismo que pervierte y subvierte al populismo, nacionalista o globalista, de derecha o izquierda, hasta hacerlo una vulgar fórmula demagógica de unos y otros; de los que creen que rezando propiciarán el milagro de una renuncia anticipada del presidente Andrés Manuel López Obrador; de los que creen que la resignación ciega es virtud que justifica la tozudez y el capricho de la ineptitud en la gobernanza; de los que creen que la Historia la escriben los vencedores o los vencidos, sin matices. Un fundamentalismo cargado de odio que enmascara al miedo de transformarnos, no al estilo o conforme a las expectativas de un individuo o un grupo o un credo o una ideología, sino conforme a los lineamientos del sentido común albergado en nuestra conciencia, conforme a la capacidad de adaptación a los tiempos y la naturaleza.

Aquí he criticado la necedad de los pueblos indígenas y sus "defensores" para que se mantengan incólumes sus usos y costumbres, porque está visto que muchos de esos usos y costumbres son, hoy, contrarios a los derechos humanos en toda su extensión, aun cuando hay otros que los sostienen y revaloran. Porque los usos y costumbres, aun habiendo los valiosos en su primogenitura como es el caso de la lengua, el arte, etc., significan, a querer o no, un ancla en el pasado o, cuando menos, una contradicción adaptativa hacia el futuro.

Lo mismo podemos decir de los usos y costumbres consentidos por una sociedad, en general, al margen de etnias, grupos, afiliaciones, gremios, preferencias, que en su diario proceder recurren a usos y costumbres tan lesivos como los acusados para otros ámbitos de apariencia menor. Que un gobernante se burle de sus gobernados, así se trate de una mayoría o de una minoría, deja mucho que decir del mismo. Y que los gobernados pequen de ilusos ya para votarlo como para botarlo no deja bien parado a nadie tampoco.

Lo que hemos atestiguado en los días pasados ha sido el incremento de la tensión de un resorte que en cualquier momento puede dar de sí y recular con efectos indeseados tanto para quien lo está estirando como para quien está sosteniéndolo; y todo esto es el preámbulo —lo digo con tristeza y seria preocupación—; es el preámbulo de cosas peores que la misma gente —ya ni siquiera sus políticos y líderes—, la misma gente va a desatar movida por la desesperación, la angustia, el hambre (lo mismo de bolillo que de poder), el sordo fastidio, el miope enojo, la insensata incertidumbre.

La Suprema Corte demostró que, como dice el infame personaje Raymond Reddington en algún capítulo de la serie que protagoniza [Black List, 2019, T6:C3], en los tiempos que vivimos la ley está supeditada al capricho de la política.

"Juez: ¿El Departamento de Justicia hizo un pacto con el Diablo mismo!

"RR: ¿Los jueces no deberían al menos simular ser imparciales! [...]

"Su indignación no me concierne. Lo que sí me concierne es que las personas poderosas de este país hicieron este acuerdo y aquellas que cosecharon sus beneficios durante años en realidad consideraron la opción de negar su existencia. Decidieron [igual que con la muerte del hermano de AMLO o el caso Bejarano y tanto más, apunte mío] decir que lo sucedido nunca ocurrió.

"El hecho triste de los hechos es que los hechos nunca han importado; menos ahora. Vivimos en un tiempo en que la verdad tiene un valor tan disminuído que incluso aquellos en la cúpula del gobierno están más cómodos con que la verdad sea aquello que ellos dan a la gente y la convence de creer.

"Eso es lo que me parece inaceptable.

"Por su puesto que la verdad importa, su señoría, en salas como la de esta corte sobre todo. Pero, la verdad es que, sin importar si a usted, a él o a alguien más le guste o no, existe un acuerdo de inmunidad".

Flaco favor le estamos haciendo los mexicanos a la verdad cuando, unos, padres apenados, en busca de sus "desaparecidos", incapaces de hacer un enterramiento virtual en su mente y corazón, se empeñan en una búsqueda sin fin, siempre topando con la pared de la "verdad histórica" y oficial, aun presentando hechos y datos incontrovertibles desde su particular punto de vista. Porque la relatividad en política es determinante de que, aun cuando la realidad es una, la verdad es fragmentada, parcelaria y depende del punto de vista de quién la valora y examina, es decir, siempre hay "otros datos" para contrastar y, en la labor de argumentar y juzgar, quien tiene más saliva traga más pinole.

Yo no voté por el gobierno en turno, lo he dicho abiertamente; y de la misma manera también he dejado asentado aquí, ya no sé cuántas veces, que estoy convencido de que tendremos dos sexenios con el partido MORENA en el poder federal, igual que sucedió con el PAN; me guste o no, te guste o no. Y es que nuestro país está experimentando. Así, experimentando. Experimentando con un concepto que nos pone a prueba a todos si queremos e imaginamos un país con una democracia flexible, participativa, amplia, verdadera. Todos los actores son gobernantes incipientes, aun los que se registraron en la pasada elección para competir con independencia de un partido. Nadie nace sabiendo gobernar, como nadie nace sabiendo cocinar o leer. Y claro que la curva de aprendizaje puede ser más o menos tortuosa, y si a ello se suman circunstancias ajenas como una pandemia y una recesión global, pues nos encontramos en un caldo de cultivo donde la esperanza, más pronto que tarde, acabó gestando a la desesperanza.

La democracia no fue creada para dar voz a las mayorías, por lo general idiotas (en el estricto sentido etimológico de la palabra), porque estas tienden a vociferar y en el escándalo cifran la justificación de su proceder enajenante, anónimo y anárquico. La democracia fue creada para dar voz a las minorías de esos diputados y senadores, síndicos y regidores que, en el supuesto de representar a las "mayorías" interesadas dentro de la mayoría, tienen un punto de vista distinto del común denominador del conglomerado y que, por ello, puede ser y se estima como el fiel de la balanza en la consecución de la justicia, la determinación de la norma y la ejecución del orden. ¿Es así?

La ley, por su lado, fue creada tanto para ordenar, instruir con base en el capricho de quien esgrime el poder: se trate de Dios, Moisés, Hammurabi, Trump, Putin o el sah de Irán o el Partido Comunista Chino o el Tribunal de La Haya. Planear que el poder reside en el pueblo es una falacia que solo se realiza de manera brutal en Fuenteovejuna, cuando ni el Comendador escapa al escrutinio revanchista de los líderes que convencen a la turba de acomodar lo que cree desacomodado, aun cuando en principio la razón haya sido justa. La ley, pone en la letra la costumbre: mor est lex. Y al hacerlo la norma, es decir la forma y en ello también la deforma y la informa y la conforma.

Cada "reforma" constitucional, que algunos ven como parche, enmienda, adecuación, adaptación, ajuste, actualización, implica la deformación del principio originario, a veces para bien, a veces para mal. De ahí la idea de "torcer" la ley para conseguir efectos favorables a determinados derechos aun a pesar de las evidencias, pruebas y verificación de los hechos.

Cada publicación de algún acto legal, sentencia, ordenamiento, edicto informa, aun más que a la población lega o al abogado especialista acerca de estas torceduras y su tratamiento terpéutico, muestra los recovecos, los vacíos aun por llenar y así, además de mostrar lo útil para el argumento y el debate y el litigio, revela los meandros de túneles por donde puede escapar la mirada interpretativa.

La ley no tendría que ser sujeto de interpretación si se siguiera a la letra; pero, ocurre que la letra con que es escrita se enreda en las circunvoluciones del poder ser, el querer ser y el deber ser aun hasta siendo cosas juzgadas.

Nuestro país, México, en estos días aciagos por donde se los vea, por la razón que sea entre la pandemia, la recesión mundial y las decisiones torpes de los actores políticos (incluidos los ciudadanos), se haya entre la ley y el gusto, entre la democracia y el imperio del poder (sea el del pueblo, el del dinero, el del conocimiento, el militar o el de un reyezuelo desnudo orondo en su islote).

Pensábamos, y ya lo han discutido muchos en estos días; pensábamos que la ley era tallada en piedra e inamovible. La democracia vigente demostró que no es así y se la pasa haciendo reformas a la misma ley.

Pensábamos que solo unos enterados representantes y jurisprudentes tenían carta blanca para hacer con pluma, sello y lacre las enmiendas necesarias, aun cuando estuvieran en concurso los intereses más aviesos. Hoy, la decisión de la SCJN abre la ventana a la posibilidad de que la ley pueda estar sujeta a la interpretación no nada más de los expertos, sino del vulgo lego sobre quien opera cada artículo, inciso y código penal, civil, mercantil, militar, etcétera.

Pensábamos que la ley no se discute sino se acata y ejecuta, y que para ello se crearon, como parte de la división del trabajo y la distribución de poderes, los roles de juez, ministro, magistrado, fiscal, procurador. Y que la Constitución deja claramente asentado a quién toca qué parte y en ningún artículo señala que el ciudadano común pueda participar de manera abierta en la determinación de la inocencia o culpabilidad de cualquiera. La decisión de la SCJN y la celebración presidencial nos muestran que existe la intención de "transformar" ese principio. Por un lado, quizá sea la primera piedra en el nuevo muro de un sistema judicial distinto en el que, al estilo de otras latitudes, se incluya la figura del jurado en la celebración de la ya novedosa transición a un sistema de juicios orales, en el afán de ajustar la justicia a dos necesidades: expedición y prontitud, verdad acomodada al bien común.

También en este espacio, tiempo atrás, escribí al respecto de la necesidad, primero, de incluir las figuras de consulta popular, referendo, plebiscito y revocación de mandato en la Constitución. Eso ya se hizo en años recientes, aunque sin darles valor vinculante, sino como meras menciones de buena voluntad, con miras a un futuro más maduro o como francos y cínicos dedos embarrados de atole para satisfacer la morbosidad de los renegados y los iracundos que, en el ejercicio seudodemocrático de sondeos de opinión y consultas con urna o a mano alzada calman las ansias de novillero. ¿Será que ese tiempo de madurez ya llegó? A ojos míos y de AMLO y otros, sí, aunque a veces nuestro pueblo dizque bueno se comporte como adolescente.

Entonces, la declaración de la SCJN, más allá del éscandalo mediático y político, sienta un precedente que no podemos mirar de soslayo, pues pone en el meollo del asunto un tema medular: la consulta es constitucional, porque está en la Constitución y punto; pero no basta. Su objetivo no lo es tanto por no tratar un tópico trascendental para la nación, y de ahí que la pregunta fuera modificada a una más amplia, de apariencia vaga, pero que fuera capaz de abarcar a todos los actores y momentos políticos cuyo peso en el devenir nacional haya supuesto trascendencia nacional y no solo temporal, personal, particular. La pregunta, así, más que suponer un desaliento, tendría que ser vista como el indicio, el punto de partido para que el Congreso, sea desde el partido en el poder o la oposición o juntos, tomen cartas en el asunto en el interés por aterrizar y realizar de facto y jure y no solo de buena voluntad, la idea de que México cuenta con una democracia tanto representativa como participativa y donde hasta el más humilde ciudadano sea tomado en cuenta en su opinión, derecho, necesidad y actuar al servicio del bien común. Tal como sucede con los jurados que, junto con el juez de turno, analizan, revisan, ponderan los factores, signos, pruebas, evidencias que pueden inclinar la balanza de la inocencia o la culpabilidad de un individuo o grupo. El juez es garante de la justa aplicación de la ley, pero el jurado es el garante de la incidencia que dicha aplicación puede tener o dejar de tener sobre la sociedad en su conjunto. Así, la jurisprudencia se hace no nada más desde el escritorio, la biblioteca, la corte y la mente de uno o más expertos, sino desde la sensibilidad del público mismo además. Eso no es una aberración. Si la intención de este gobierno es caminar ese sendero, lo acompaño. Si su intención es de otra índole disfrazando su hipocresía de solidaridad, entonces execro.

Como escribí en mi ensayo sobre Participación Ciudadana:

La indefensión ciudadana está a expensas de la buena voluntad política de las autoridades erigidas con facultades discutibles para el arbitrio de procesos y resultados. Y el hartazgo y la inquietud ciudadanas hacen caldo de cultivo para actuaciones que, aun buscando el bienestar de la comunidad, pueden incidir en tentaciones perniciosas así de grupos como de individuos.

La verdad que importa es si la ley puede ser discutida en asamblea pública y abierta por toda Fuenteovejuna y si aun son operantes y pertinentes los grupos de representantes y las comisiones que, hemos visto, acaban haciendo lo que los astutos y zagaces negociadores inculcan.

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Las damas chinas en Naucalpan

agosto 31, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


 

COMO SI JUEGO de damas chinas, en Naucalpan las canicas ya andan saltando en el tablero y no desde ahora, sino desde antes de la pandemia. Bastó que se aligerara el color del semáforo pandémico, para que los políticos se quitaran metafóricamente el tapabocas en el interés de encaminar sus aspiraciones a cargos de elección popular en 2012 en regidurías, sindicaturas, alcaldías, diputaciones locales.

Es lo que nos dejan ver ya los actos proselitistas, disfrazados de filantrópicos, de varios personajes de la localidad. El más destacado sin duda es esa suerte de fantasma de Canterville en que se ha convertido David Parra Sánchez, líder moral del Síndicato Único de Trabajadores al servicio de Estado de México y Municipios (SUTEyM) en Naucalpan, y a quien Todo Texcoco entrevistó recientemente.

Salta a la vista de sus dichos en la entrevista... Nada. Nada nuevo y todo viejo. Igual que en el Fantasma de Canterville. Esa mancha al pie de la escalera del ayuntamiento dejada por el caso Azucena Olivares, del que llevaba el expediente el bufete de abogados de Xavier Chávez Tello "heredado" por David Parra​ sigue apareciendo, sin hablarse de sus causas y efectos, para falta de claridad ante los trabajadores. Aunque, igual que en la novela, ahora ya aparece con otro color.

Supuestamente, según algunas fuentes, el caso habría sido "escondido" bajo la mesa por "instrucciones" de Enrique Peña Nieto. Según otras fuentes, el caso habría sido ya resuelto y emitida sentencia, sin hacerse público el contenido de la misma que, de ser favorable al sindicato, favorecería a los trabajadores del SUTEyM y, de lo contrario, Azucena Olivares ya andaría muy campante dando la cara.

La verdad es que ni lo uno, ni lo otro. A menos que sea la carta bajo la manga de campaña del ex candidato y nuevo aspirante a la alcaldía de Naucalpan por parte del PRI para el período 2022-2025 en el afán de allegarse la simpatía de sus detractores dentro y fuera del sindicato del que su familia ha hecho una franquicia de la democracia sindical al más rancio estilo de la CTM de Fidel Velázquez.

En la entrevista del medio texcocano no se ven propuestas nuevas, acaso lo mismo dicho en su confrontación contra Edgar Olvera Higuera quien sigue en la fila, esperando desde su curul que se olviden sus pifias para, ahora sí, apostar a una "reelección" que ya no sería tal.

La realidad es que en ninguno de los partidos se ven prospectos con tamaños zapatotes para agarrar al toro naucalpense por los cuernos. Visto así, quizás también a eso apueste David Parra, aunque olvida que detrás de Patricia Durán están un segmento del PAN a MORENA y, sin duda, el propio Andrés Manuel López Obrador por intermediación de Manuel Espino. O, quizás ahí halla otra organza que cortar, pues son conocidos los intereses que han unido en el pasado a los Parra y los Durán e incluso a asociaciones como la de Colonos de Ciudad Satélite, Fomento Cultural Torres de Satélite y otras de la localidad, en los más diversos proyectos y planes tendientes en apariencia al mejoramiento urbano, social, económico y político del municipio, sin que nada haya logrado cuajar en décadas de contubernios lesivos.

El Arq. Cuauhtémoc García y el Lic. Eric Freixanet presentaron al gobierno municipal
su propuesta para un memorial pandémico.

En días pasados, la asociación civil Fomento Cultural Torres de Satélite
presentó a la alcaldesa Patricia Durán el proyecto para construir
un "Memorial a las Víctimas de Covid-19" en Naucalpan.
Fotos: Cortesía de Fomento Cultural Torres de Satélite

En lo tocante a otros asuntos espinosos relacionados, el ex Secretario de Gobierno en el período de Edgar Olvera, Horacio Jiménez López, ex diputado por el partido Movimiento Ciudadano años atrás, y quien fuera arrestado semanas ha por presuntas agresiones contra su esposa, salió libre y rapidito a finales de julio. Se movieron los hilos legales desde las alturas y el ex funcionario anda de nuevo como cualquier viandante; aunque, dicen, con una mano delante y otra detrás como resultado de su divorcio.

Algunos estiman que todo fue parte de un "cuatro" que le pusieron intereses oscuros o quizás el afán de venganza en una trama que involucró, durante su gestión, el lío de faldas involucrando a cierta dama del Ministerio Público, cierta líder de vendedores ambulantes del centro de Naucalpan, cierto grupo de funcionarios corruptos relacionados con algún apéndice del crimen organizado.

Especulaciones aparte, hay quienes no descartan que pudiera volver a acomodarse el ex funcionario en su tabla de surf para remontar las olas rumbo a 2021. Se verá.

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

Estallido alarma a vecinos de La Florida

agosto 31, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


 

NAUCALPAN, 31 de agosto.– Un estallido a causa de una explosión de gas licuado alarmó este mediodía a vecinos del fraccionamiento La Florida, en el municipio de Naucalpan, Estado de México.

El hecho ocurrió en el domicilio 322 de la calle Retorno de Bugambilias durante la mudanza de los nuevos propietarios del inmueble. Al lugar acudieron oficiales de la policía municipal registrando saldo blanco en víctimas mortales.

A decir de los propietarios, el suceso pasó al momento de solicitar los servicios de surtido de gas. Los trabajadores de la gasera Flama atendieron el llamado; sin embargo, no se percataron que o el dueño previo o el contratista de la remodelación habían dejado abierto, por prevención, las válvulas de gas. Por ello, al llenarse tanque y tuberías, parte de la instalación estalló flameando una porción de la parte posterior del inmueble.

El estallido causó espanto y preocupación entre los vecinos aledaños, en su mayoría personas ancianas.

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.

La política, sucursal de Mitos marca ACME

agosto 25, 2020 Santoñito Anacoreta 0 Comments


EN EL GRUPO de este blog en Facebook, uno de los seguidores, y en cierto modo colaboradores que emplean el espacio para su promoción personal, es el ex candidato a alcalde de Naucalpan, David Parra Sánchez, de quien ya he escrito tiempo atrás en estos Indicios Metropolitanos y quien lleva rato haciendo proselitismo velado al más puro modo lopezobradorista, hecho que seguro más de uno se lo reclamará ante el instituto electoral mexiquense pertinente del IEEEM.

A mí no me molesta qué y cómo haga, para eso hice el espacio en pleno ejercicio y defensa de la expresión de las más variopintas formas de pensar y decir. A veces expongo mi opinión acerca de algo publicado por los más de 500 miembros del grupo, a veces me limito a guardar respetuosa distancia o, cuando mucho, emitir algún emoticón asaz suficiente para mostrar mi sentir sobre lo publicado.

Esta vez, David Parra y sus personeros publicaron un mensaje en el marco de la pandemia de Covid-19 que incluyo a continuación:


No quiero que se malinterprete mi emoticón (carita abrazando un corazón) debajo de la publicación (valga la horrenda cacofonía), siempre libre, de David Parra.

Me encantó, no lo retratado (imagen que abre estas líneas de ahora) ni la tergiversación de las palabras y el sentido de las mismas, escritas por Joseph Campell, en El héroe de las mil máscaras, un estudio psicoanalítico-mitológico de la fundamentación narrativa y análisis literario, hermenéutico, de mitos, leyendas y literatura en general, desde una perspectiva socio-psicoantropológica y de antropología metafísica. 

Lo que me encantó es que se le haya citado, punto.

Porque detrás de sus palabras y de toda su obra descansa buena parte de la mía, de lo que hago como escritor, siendo, como es, una de mis principales influencias intelectuales y literarias.

Su obra, aun con toda su profundidad, no es para tomar o dar lecciones moralinas o motivacionales; y mucho menos para hacer publicidad anodina, etiquetando a este o a esotro de "héroes", sin ahondar en el significado esencial.

Me encantó porque también conecta con lo expuesto en este espacio en el más reciente artículo de opinión con visos de reportaje acerca del Memorial para los "héroes del Covid-19".

Rebajarlo a un discurso político es menospreciar su peso intelectual, cultural. No es la mejor manera de difundir su pensamiento ni de usarlo fuera de contexto.

Tomar lo que conviene de una obra es hacerla añicos para intereses mezquinos, por mucho que se los presente como nobles, desinteresados, filantrópicos o solidarios. Es hacer y mostrar una lectura superficial, simplona y reduccionista; oportunista.

Ese libro fue fundamental y detonador, para mí, al momento de escribir y editar a lo largo de 30 años el primer libro de mi zaga de novelas Laberinto bestial (su primer y hasta ahora único tomo Semillero de Indicios —no por falta de interés, ganas o ideas, como sí de sustento y liquidez despreocupantes— se liga en parte con este esfuerzo bloguero y de red social, y lo encuentran en Amazon, dicho sea de paso). 

La cita mencionada ahí apuesta al típico yerro de quienes no se detienen en las entrelíneas de las obras humanas. Dando por sentado que la nobleza radica en emular a Jesucristo, Budah o Teseo en su afán por vencer al Minotauro, cuando en realidad su heroicidad no puede ser tal ni se comprende sin el hilo y el amor de Ariadna, ni la intervención de Dédalo quien, como lo interpreta el propio Cambell:

[...] es muy curioso que el mismo científico que al servicio del rey culpable había sido el cerebro que concibió el horror del laberinto, con la misma facilidad pudo servir para alcanzar la meta de la libertad. Durante siglos Dédalo ha representado el prototipo del artista científico: ese fenómeno humano curiosamente desinteresado, casi diabólico, por encima de los lazos normales del juicio social, dedicado a la moral no de su tiempo sino de su arte. Él es el héroe de los caminos del pensamiento, de corazón entero, valeroso, lleno de fe en que la verdad, cuando él la encuentre, ha de darnos libertad [v. op.cit. 30)].

Es decir, una versión más mundana de Prometeo, más similar al subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México. Pero, si hemos de hablar de protagonistas y personajes de una historia como la de Naucalpan, queda claro que ni los Parra, ni Olvera, ni los Durán, ni etc., han estado a la altura de la trama, dejando cabos sueltos  —ya sea por negligencia, complicidad impericia o azares del destino— como es el caso de Azucena Olivares cuyo delito pecuniario está ya muy próximo a prescribir bajo la mirada de soslayo del "principal afectado", el sindicato SUTEYM y sus trabajadores, y unas finanzas de llorar, por no mencionar otros aspectos y escenas de la novela. ¿Dónde está entonces el líder moral del sindicato, el amante de la lírica napolitana; qué de las cuentas por resolver y aclarar y que las mismas normas de transparencia se encargaron de opacar bajo el argumento legaloide de la secrecía y la confidencialidad? ¿Cómo interpretar, calificar, el silencio u omisión de los trabajadores?

Las brujas y los hechiceros de conciencias, los transformistas de voluntades, los corruptores, los traidores, los oportunistas, aun siendo personajes circunstanciales algunos, llevan el peso del thriller en la construcción de los mitos de iniciación,, de ascenso y la escatología naucalpenses, la aventura toda de quienes habitamos aquí y en México entero. Y en medio de esa poética torcida, una verdad resurge desde la cita elemental:

[...] ni siquiera tenemos que arriesgarnos solos a la aventura, porque los héroes de todos los tiempos se nos han adelantado, el laberinto se conoce meticulosamente; solo tenemos que seguir el hilo del camino del héroe. Y donde habíamos pensado encontrar algo abominable, encontraremos un dios; y donde habíamos pensado matar a otro, nos mataremos a nosotros mismos; y donde habíamos pensado que salíamos, llegaremos al centro de nuestra propia existencia; y donde habíamos pensado que estaríamos solos, estaremos con el mundo (loc.cit.).

Así, la descontextualización se vuelve un arma de los necios, sin importar su bandera, filiación o fobia, para desviar el arroyo hacia su molino y desecar las parcelas de los vecinos. Para erigirse subrepticiamente en falsas deidades para los crédulos y los idólatras.

La política, sucursal de Mitos marca ACMÉ y filial de la corporación Arietes marca AMLO, ha dado tantos productos, ha replicado y hecho tantas versiones actualizadas del Golem que ya estamos acostumbrados a nuestro rol de consumidores sempiternos de mentiras, las que vemos y tomamos como verdades indubitables. A todos damos el beneficio de la duda y la oportunidad de demostrar que son algo distinto de lo conocido y, aunque no nos convence el dicho popular, terminamos repitiéndolo resignados: más vale malo por conocido que bueno por conocer. ¿Será?

Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell y
el presidente Andrés Manuel López Obrador. Foto: Milenio

Rebasado el "escenario catastrófico", el acmé de los 60 mil muertos por causa de la pandemia de Covid-19, aun creemos que los amuletos, las trampas en la senda podemos emplearlos en nuestro favor sin necesidad de armas adecuadas y precisas como el conocimiento, la duda y la crítica, en especial la autocrítica. Creemos que podemos andar el laberinto creado por el científico artista sin seguir el cable que él mismo proporcionó a Ariadna, y ahí se cifra el extravío posterior, el desencuentro de los amantes.

Por lo general, los productos de la empresa ficticia Acmé son de mala calidad y tienden a fallar, si lo sabrá López-Gatell cuya predicción se vio rebasada por la realidad, aunque estos problemas son atribuidos también al mal uso del comprador (cf. [Corporación Acme, 2020]).

Y es que el nombre de la compañía Acmé es irónico, ya que la palabra acmé deriva del griego (ακμή), cuyo significado es "el apogeo" o "el punto más alto al que se puede llegar". Muchos de los que hoy se mencionan y perfilan como aspirantes al gobierno municipal de Naucalpan en 2021 [HERNÁNDEZ, 2020] tuvieron su aparente o probado apogeo y a saber cómo lo aprovecharon o desaprovecharon. Pero, ya fueron lo que pudieron, aun cuando sus sueños de ser coronados quedaran truncos, gachos por la frustración. Si Edgar Olvera o Paty Durán aspiran a la reelección, Parra volverá por sus fueros; si van cayendo los orquestadores del arresto de David Sánchez Guevara, quizá este se vea tentado a surcar de nuevo las corrientes procelosas del Mar Estigia; y así cada cual con su meta propia en el derrotero de la aventura por el poder.

Todo, al final, es un gran mito, no por "mentira" (mala traducción del concepto), sino por lo que implica de leyenda, de legible e inteligible y, como diría Shakespeare por voz de Hamlet: "Todo el mundo es un escenario, y todos, hombres y mujeres, son meros actores. Todos tienen sus entradas y salidas, y cada hombre en su vida representa muchos papeles, siendo los actos siete edades..." (aquí un reto, para ver quién lee, que me digan la referencia exacta de esta cita). Pero, hay aspirantes ambiciosos y tozudos, que, en pos del estrellato, son capaces de entrar a destiempo, empalmar diálogos, confundir a replicantes, tramoyistas y espectadores, en vez de hacer mutis a tiempo.




------------

Referencias

Corporación Acme. (2020, 24 de agosto). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 00:21, agosto 26, 2020 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Corporaci%C3%B3n_Acme&oldid=128708100.

CAMBELL, Joseph. El héroe de las mil máscaras. Fondo de Cultura Económica. México, 1959 (3a. Reimp., 1984)

HERNÁNDEZ, Gabriela. "Encabeza David Parra preferencias para presidencia municipal en 2021", en elpuntocritico.com, México, 6 de abril de 2020, fecha de consulta: 25 de agosto d 2020. https://www.elpuntocritico.com/world/93-estado-de-mexico/174992-encabeza-david-parra-preferencias-para-presidencia-municipal-en-el-2021-para-naucalpan.

ETCÉTERA, Redacción. "Erradas, predicciones de López-Gatell sobre acmé y cierre del ciclo de Covid.19", 25 de junio de 2020. Fecha de consulta: 25 de agosto de 2020. https://www.etcetera.com.mx/nacional/erradas-predicciones-lopez-gatell-acme-covid/

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.