Lismonero y con garrote

diciembre 18, 2018 Santoñito Anacoreta 0 Comments

Foto: Rebeca Jiménez, El Universal
ERA DE LA OPINIÓN... igual que la Primera Síndico naucalpense María Elena Pérez de Tejada, que "las deudas deben pagarse". Sin duda, siempre y cuando la erogación correspondiente no derive en males mayores para el deudor especialmente tratándose de su patrimonio.

Una máxima que aprendí de viejos contadores años atrás fue esta: "primero aprende a pagarte tú, a ti, y luego a los acreedores". Parece una máxima cínica, promotora de la evasión, pero tiene una lógica  de sobrevivencia que vale lo mismo para los particulares que para los gobiernos municipales o nacionales independientemente de su tinte o bandera. Y parece ser que, al menos en Naucalpan, esta es la máxima imperante al terminar la administración actual, la que comenzara teniendo como alcalde al panista Edgar Olvera Higuera y terminara, mediante "graciosa fuga" política de este para ampararse tras el fuero de la diputación local ante las demandas en su contra, en las manos interinas de Víctor Hugo Gálvez Astorga, otro personaje, calladito, reacio a mostrarse más de lo necesario, bajo cuya sombra uno que otro demonios aprovecharon para remover el fango municipal donde ya, desde el 1 de enero de 2019 tendrá que caminar la presidenta municipal electa Patricia Durán Reveles, de origen panista, pero morenista por adopción. ¿Su plumaje será impermeable?

El tema central de este artículo, sin embargo, no tiene nada que ver ¿o sí? con nombres de personalidades naucalpenses, aunque ya hayan sido barajados en más de una publicación aquí o fuera de este blog. El tema es uno al que hemos venido dando seguimiento cuidadoso: el asunto de los parquímetros en Naucalpan. Un tópico, además, que se antoja indicio transversal que cruza otros tantos más aparatosos y polémicos (como el de la basura), pero que, por eso mismo, por ser una aparente minucia, pone en evidencia aquello de "no prometas lo que no será".

Los parquímetros han sido elemento distractor de asuntos mayores, porque el asunto apela a la división de opiniones entre quienes pudieran estar en contra o a favor de la medida siempre presentada y alegada como una cuyo fin es ser factor en el ordenamiento de la movilidad. Nunca se ha sustentado de manera debida con los estudios correspondientes que den certeza sobre su bondad, pero tampoco sobre su maleficio. A los parquímetros se los ha catalogado de muchas maneras, sin nunca llamarlos por su real nombre detrás de su propósito en tanto cepos para la recaudación fiscal, uno más de tantos recursos y artimañas para sacar dinero de los bolsillos de los contribuyentes ante la indiscutible incapacidad e ineptitud gubernamentales para generar los propios recursos por otras vías no impositivas y que hacen ver a los gobiernos en la forma de limosneros con garrote.


En fecha reciente, el cabildo de Naucalpan tuvo a bien (si cabe referir  a la gracejada de esa manera y dicho sea entre paréntesis) revocar el acuerdo que forzaba al gobierno a abrir un fideicomiso mediante el cual se administraría el dinero proveniente de la recaudación por concepto de parquímetros, dato este que bien registró Indicios Metropolitanos. Resulta que en el tiempo que estuvieron funcionando los parquímetros dicho fideicomiso ¡nunca fue fundado!, ¡nunca se llevó a efecto!; o sea que el dinero andaba ahí, guardadito en el cepo, esperando un destino noble como era la promesa de su aplicación para el mejoramiento de las comunidades donde se ubicaron las mentadas alcancías.

La revocación se consiguió con una mayoría absoluta de legitimidad discutible tras una votación de 6 votos a favor, 3 en contra y 8 abstenciones. Es decir, apenas el 35% de los regidores y síndicos que conforman el cuerpo edilicio del ayuntamiento de Naucalpan decidieron que "dice mi mamá que siempre no". ¿Qué conlleva dicha revocación? El reconocimiento expreso de la voluntad perniciosa del gobierno para destinar esos dineros, en vez de para aquello para lo que fueron etiquetados, mejor para el pago de la deuda, concretamente el pago de salarios de la administración.

Es verdad, y aquí lo anoté en su momento, que la cantidad recaudada no alcanzaba para gran cosa; dato este, adicional, que ya venía abonando a la justificación en favor de los detractores de los parquímetros como bien apuntó y recordó en su intervención el regidor morenista Darío Rojas:
¿Por qué la gente se opone a los parquímetros? No por que no pongan orden, sino porque la gente opina: "es que el dinero de los parquímetros se lo van a robar."
Mientras la síndico Pérez de Tejada afirmó que el monto a reasignar supondría, en números redondos, 7 millones de pesos como "lo recaudado", la realidad que arroja la misma transparencia a que ciudadanía y medios como el que ahora lees propiciamos muestra cifras muy distintas.

De acuerdo con el portal ParqNau elaborado ex profeso para clarificar lo recaudado por concepto de parquímetros en las zonas donde se ubicaron las alcancías: las colonias Satélite, La Florida, Mirador y Tecamachalco, el monto ha sido, a lo largo de año y medio, mucho mayor de lo indicado por la síndico, aun considerando que el 40% (no el 50% como algunos argumentan) es la parte correspondiente para el gobierno, mientras el 60% restante se ha quedado en manos de la empresa concesionaria. Las cifras, la información están ahí al alcance de quien, dentro o fuera del gobierno se tome el tiempo, esfuerzo e interés en mirarla. Así que no cabe el argumento de "nos falta información" para justificar hasta una abstención que, ya se sabe, equivale a lavarse las manos como Poncio Pilatos.




Si bien a lo largo de año y medio, más o menos, entre septiembre de 2017 y la fecha que escribo estas líneas, lo recaudado no ha sido mucho respecto de lo esperado por algunos, el monto de casi 38 millones de pesos depositado por la ciudadanía en los parquímetros no es una cifra despreciable. De esa cantidad, poco más de 15 millones se los habrá embolsado el gobierno saliente y, si seguimos el dicho de la síndico y 7 millones se destinarán para el pago de la nómina, ¿dónde quedará la bolita de los restantes centavitos? Eso tendrá que dejarlo bien claro y transparente la administración saliente si no quiere dejar cabos sueltos y más esqueletos escondidos en el ropero.

Gráfico de ingresos en Naucalpan por concepto de parquímetros.
Foto: Indicios Metropolitanos


Ingresos obtenidos por el gobierno de Naucalpan por concepto de parquímetros
entre septiembre de 2017 y mayo de 2018. Foto: Indicios Metropolitanos

Ingresos obtenidos por el gobierno de Naucalpan por concepto de parquímetros
entre junio y diciembre de 2018. Foto: Indicios Metropolitanos
Ingresos obtenidos por el gobierno de Naucalpan por concepto de parquímetros
solo el 16 de diciembre de 2018. Foto: Indicios Metropolitanos. Fuente: ParqNau
Ahí la información objetiva. Pero, dejemos que los actores den sus versiones a través de los hechos y dichos precisos en tiempos cuando, ante la urgencia y desesperación en el tránsito de un gobierno a otro y de tomar de lo perdido lo que aparezca para reducir la deuda de más de tres mil millones de pesos, el gobierno naucalpense incluso hasta embarga el patrimonio de difuntos. Eso sí, su inventario de bienes quedará muy actualizado.


0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.