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Palabras que matan


LA INTRINCADA RELACIÓN entre el lenguaje y el terrorismo pone de relieve una verdad pocas veces considerada, en especial por quienes, so pretexto de no tener el lenguaje como principal herramienta de su quehacer, olvidan que es todo lo contrario y que, a querer o no, en el principio está el verbo y es este el factor que determina nuestros grados de libertad, aun cuando, como es el caso de estas líneas, se acuda al recurso inhumano de la inteligencia artificial*.

Una afirmación categórica se alza como faro en medio de un mar de conceptos complejos: el acto de terrorismo no se limita únicamente a señales de alarma, sean estas falsas o verídicas, ni a explosiones devastadoras ni al salvaje y despiadado derramamiento de sangre. En la esencia misma del terror, encontramos su anclaje en un lugar mucho más sutil y retorcido: el lenguaje y, más específicamente, la forma y la intención con la que se emplea.

El verdadero terror no yace en las palabras por sí mismas, como algunos algoritmos de búsqueda en redes sociales o equipos de censores pueden hacernos creer. No, el verdadero terror reside en el contexto que envuelve estas palabras, en la carga emocional que transmiten y en la motivación subyacente. Para comprender esta compleja danza entre el lenguaje y el terror, examinemos las declaraciones recientes del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como un caso paradigmático.

Aunque yo mantenga diferencias con mi presidente Andrés Manuel López Obrador en diversos aspectos, compartimos, como mexicanos, una profunda vocación pacifista. Esto no implica abrazar una "neutralidad" irresponsable y desapegada de la realidad, sino más bien asumir una postura moral e íntegra. El terrorismo, en cualquiera de sus manifestaciones, es condenable, no solo por su inmoralidad, sino también por su profunda inhumanidad.

Es imperativo que tanto musulmanes como israelíes, a pesar de la pesada carga histórica que los separa, reconozcan que tanto quien ejecuta un acto atroz como quien permite que esto ocurra comparten la responsabilidad. Las atrocidades cometidas por grupos como Hamás, Putin y otros son igualmente condenables que las reacciones violentas y desproporcionadas de aquellos que han sido sus víctimas. En el conflicto de intereses, justos y pecadores a menudo comparten el mismo fardo de la culpa.

El verdadero reto radica en comprender que el terrorismo no es un fenómeno aislado, sino un ciclo de violencia que se retroalimenta. Solo cuando seamos capaces de aprehender la relación intrincada entre el lenguaje, el contexto y el terrorismo podremos buscar soluciones reales y duraderas. En la búsqueda de la paz, la responsabilidad recae en todos nosotros, sin importar nuestra procedencia o afiliación política.

Las palabras también matan, aquellas que inflaman los corazones y avivan el fuego del conflicto. Mientras continuemos en este camino de reflexión y comprensión, estaremos un paso más cerca de construir un mundo más pacífico y humano.

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* En efecto, este artículo basado en una entrada escrita por mí en el grupo de este blog en Facebook lo retoqué con inteligencia artificial y posteriormente lo edité para publicarlo en la forma que ahora lees, querido lector.

Voto Ciego. Un ejercicio interesante.

Fuente: Voto Ciego

RECIENTEMENTE recibí una invitación a participar en un ejercicio interesante creado por la colega periodista Pamela Cerdeira del colectivo periodístico femenino Opinión 51. El ejercicio llamado Voto Ciego tiene como finalidad la promoción del voto informado a partir de las propuestas de campaña de las candidatas al gobierno mexiquense, Alejandra Del Moral (alianza Va por México formada por PRI-PAn-PRD) y DelfIna Gómez Álvarez (Morena-PT-PVEM).

La idea es que se emita la preferencia por las propuestas, sin asociarlas con los candidatos o el partido o alianza y de esa manera, tras el resultado, el votante puede darse cuenta de cuál es su inclinación aparente. Incluso puede verse sorprendido porque aun pensando en una candidata o partido de su elección basada solo en las propuestas podría verse inclinada hacia el contrario.

Más de una vez, en más de una elección, muchos hemos insistido a los votantes en la importancia de no dejarse llevar solo por la apariencia del candidato o la marca partidista que lo soporta, que lo preferible son las ideas, aunque es sabido que ya sobre la marcha solo quedan como promesas huecas. E igualmente hemos insistido que las opciones legales para la emisión del sufragio efectivo no nada más abarcan la posibilidad de inclinarse por un candidato, partido o alianza, sino dejan abiertas las posibilidades (aunque todavía como meros datos estadísticos sin efecto directo sobre la decisión, cosa que falta reglamentar en la ley) de anular el voto, votar en blanco anotando un partido o candidato no registrado en la boleta, e incluso la abstención misma, todas las anteriores formas de expresar la voluntad democrática ciudadana.

El conocimiento previo de las propuestas puede ser un factor determinante al momento de inclinar la balanza electoral, pero no es el único. Este ejercicio o experimento nos permite centrarnos en lo teóricamente importante sacando del panorama otros elementos que pueden abonar a la disonancia cognoscitiva en el elector, es decir generar ruido al momento de optar. Cerrando las opciones a solo las propuestas de los candidatos, este experimento fuerza al elector a estar, como dice la canción infantil, o con melón o con sandía, y no dudar en la posibilidad marginal de "la vieja del otro día" inclinándose por una anulación si no se siente convencido por ninguna propuesta, o simplemente por sacarle la vuelta a la responsabilidad y el riesgo de votar por la propuesta menos viable, o más torpe o absurda.

Como explica Cerdeira en el sitio de Voto Ciego [corrección de estilo mía, para evitar la innecesaria corrección política que deriva en incorrecciones gramaticales]:

[…] en [… dos mil dieciocho] inició Voto Ciego para poder conocer y comparar las propuestas de los [candidatos] a la presidencia.

En aquel entonces[,] la parte tecnológica corrió a cargo de Gerardo Saucedo y dos de sus alumnos. Pocos años después[,] intentamos replicar el ejercicio para elecciones estatales pero encontramos con tristeza que no había muchas propuestas. Este año, y en preparación para la elección [de dos mil veinticuatro,] presentamos Voto Ciego con las candidatas al gobierno del Estado de México. Votar solo por las propuestas nos permite conocer qué ofrecen las candidatas sin los sesgos que generan sus partidos.

Diferenciar […] una propuesta […] de un buen deseo […] es uno de los ejercicios más importantes en la elaboración de este sitio, por ejemplo, si un candidato propone "acabar con la impunidad", pero no dice cómo, es solo un buen deseo.

Nuevo dilema paradigmático: votar o votar

El experimento de voto ciego, también conocido como "evaluación ciega" o "revisión ciega", se utiliza en diversos campos para evitar el sesgo y la influencia de factores irrelevantes en la evaluación de un trabajo o propuesta, tales como la apariencia del candidato o la duda que inciden en la indecisión. El experimento busca forzar al elector a optar de forma cerrada por una y solo una de las opciones básicas presentadas aleatoriamente. Al eliminar los factores distrayentes ayuda a comprender de manera ajustada las tendencias preferenciales. Algunos ejemplos de resultados del experimento de voto ciego en diferentes contextos son estos:

  1. Publicaciones científicas: En un estudio de la Universidad de California en Berkeley, se utilizó el voto ciego para evaluar artículos científicos enviados a una revista académica. Los revisores no conocían la identidad de los autores de los trabajos y evaluaron los artículos solo por su calidad científica. Como resultado, se encontró que los artículos escritos por mujeres y minorías étnicas recibieron calificaciones más altas que cuando los revisores conocían su identidad.
  2. Audiciones de música: En una audición a ciegas realizada por la Orquesta Filarmónica de Berlín en la década de mil novecientos cincuenta, se pidió a los músicos que audicionaran detrás de una cortina para que los jueces no pudieran ver su apariencia física ni su género. Como resultado, se seleccionaron más mujeres músicas y se amplió la diversidad de género en la orquesta (el mismo método es el que hoy es empleado por el reality show "La Voz").
  3. Selección de candidatos políticos: En algunas elecciones, los votantes pueden emitir su voto sin conocer la identidad del candidato. Por ejemplo, en las elecciones de la Junta Escolar de Minneapolis, los votantes reciben una boleta con solo los nombres de los candidatos, sin información adicional como su género o afiliación política.
  4. Selección de jurados: En algunos sistemas judiciales, el voto ciego se utiliza para seleccionar a los miembros del jurado. Los miembros del jurado no conocen la identidad de las partes involucradas en el caso y se les evalúa únicamente por su capacidad para ser imparciales y justos en su decisión.
  5. Evaluación de proyectos de arte: En algunos concursos de arte, se utiliza la revisión ciega para evaluar las propuestas de los artistas. Los jueces no conocen la identidad del artista y evalúan las obras solo por su calidad artística y su ajuste a los criterios del concurso. Como resultado, se ha descubierto que los artistas mujeres y minorías étnicas son seleccionados con mayor frecuencia que cuando los revisores conocen su identidad.

El experimento de voto ciego se ha realizado en diferentes ocasiones y en diferentes contextos. El concepto de voto ciego se refiere a un método en el cual los votantes no conocen la identidad de los candidatos, con el objetivo de minimizar la influencia de factores no relevantes para la elección. En otras palabras, confronta al votante con un dilema cerrado y no abierto, es decir, a votar o votar, en vez de votar o no votar. Por una parte puede pensarse como una forma de manipulación del voto al concentrar la atención del elector en las opciones concretas y coartando su libertad para elegir entre opciones dadas sin alternativas quizá vagas como la posibilidad de anulación del voto por motivos de inconformidad, ignorancia o evasión. Pero también puede ser visto como un método para promover el involucramiento a partir de conocer los fundamentos detrás de las opciones a elegir, o simplemente la simpatía por las opciones mostradas por sí mismas. Por supuesto puede ocurrir que ninguna de las opciones presentadas convenza al votante, pero este, forzado a elegir de entre ellas una, o toma como punto de partida de su decisión el conocimiento previo, el sentido común, la lógica de las premisas propuestas, la forma, las consecuencias deducidas o determinados presupuestos. Y claro, ello no obsta tampoco ni garantiza que al final los resultados pudieren ser satisfactorios para el elector.

Una variante de este experimento se llevó a cabo en dos mil nueve en el Reino Unido, en una competencia de oratoria organizada por la Sociedad de Debates de Oxford. En esa competencia, los jueces evaluaron las presentaciones de los oradores detrás de una cortina, de manera que no pudieran verlos y se enfocaran únicamente en la calidad de los discursos.

Otro ejemplo es el experimento realizado por la organización Democracy Fund Voice en las elecciones primarias de Virginia, Estados Unidos, en dos mil diecisiete. En ese caso, los votantes participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: uno que votó normalmente, otro que votó con información adicional sobre los candidatos, y un tercer grupo que votó sin conocer la identidad de los candidatos.

Voto ciego en Estado de México

El ejercicio hecho ahora por Opinión 51 para las elecciones de gobernador del Estado de México de dos mil veintitrés es interesante por varias razones. Si por un lado y personalmente, al hacerlo, me sentí forzado a votar por propuestas bajo un criterio de "la menos mala" y me faltaron las opciones electorales contempladas en la ley del voto nulo y el voto blanco, que a veces se antoja más anular que votar por una propuesta infundada de un candidato u otro, por otro lado me puso delante una metodología que varios han estado tratando de implementar en México, la de la segunda vuelta.

La segunda vuelta sería muy sana en nuestro sistema político, pues mientras en el arranque de las elecciones podría darse la posibilidad de la anulación cerrando el camino a los menos votados, en la segunda vuelta ya todos los electores tendríamos que estar forzados a decidir de manera franca por los punteros y determinar el grado de libertad del voto informado frente al voto solo reaccionario.

A quienes estamos más o menos enterados nos queda relativamente claro que las candidatas mexiquenses Alejandra del Moral y Delfina Gómez en realidad no tienen mucho para donde hacerse. Sus promesas de campaña entonces solo varían en redacción, intención, alcance, proyección y posibilidad de desarrollo. Todas apelan en su forma y en su fondo a algún modo de populismo más o menos evidente, y todas, para no variar, no son soportadas por una explicación acerca de las maneras de conseguir las metas propuestas, las que no por fuerza se han trazado de veras atendiendo a necesidades reales. Entonces, cabe la pregunta, ¿qué es mejor, votar por una plataforma de promesas, propuestas, sugerencias, ideas, aunque luego pudieren ser irrealizables independientemente del candidato; o votar por la persona que promete realizarlas, aunque tenga mucha o poca cola que le pisen?

En mi caso, forzado a pensar en esas únicas candidatas, mi predilección me llevó a responder con una idea en mente: no quiero a Delfina gobernando Edomex, pero Del Moral no acaba de convencerme. Entre dos sopas me incliné por la segunda. Pero, ¡oh, sorpresa!, votando por las propuestas descubrí en los resultados que mi inclinación se hallaba más cargada hacia Morena, aun pensando en la alianza Va por México.

Resultados de los votos emitidos ciegamente por el autor del blog.

Ahora yo los invito a ustedes a hacer el ejercicio y sorprenderse de la tendencia de su voto, del conocimiento que tienen o carecen acerca de las propuestas de aquella candidata o partido por quien sienten simpatía. E invito también, y sobre todo a los candidatos y los partidos que representan, a reflexionar con miras a debates y campañas, pues afinar plataformas, presentar propuestas realistas y alcanzables, evitar promesas vanas permitirá a ellos hacer propaganda más efectiva, eficiente y eficaz, motivando a la acción, sin caer campañas sucias o negras que deberían quedar en un segundo plano, y nos permitiría a los electores juzgar de manera más sensata el proyecto de municipio, estado o país que se nos propone construir y desarrollar en conjunto.

Por supuesto, hacer el ejercicio también podrá ser tomado por muchos como una suerte de entrenamiento torcido para, llegado el momento de los comicios, el criterio del votante se vea formado o deformado, y no precisamente informado. Es decir, por ejemplo, si en el experimento descubro que pensando en B voté por A mayormente, eso puede incidir en que me empape de las propuestas de B o simplemente, sin abundar, refuerce mi actitud hacia mi candidata predilecta y mi repulsión hacia la competidora contraria. Pero también puede suceder que, al hallar y descubrir que mis respuestas me inclinaron hacia la candidata que naturalmente repelo, pueda reconsiderar en función de la aparente sensatez de las mismas y por tanto sentirme inclinado a modificar mi intención de voto.

En fin. en dos mil dieciocho, para la elección presidencial quedó de manifiesto aquello de que, en la tierra de los ciegos, el tuerto es rey. Así llegó Andrés Manuel López Obrador, presidente de todos nosotros los mexicanos, lo hayamos votado o no en conciencia. Pues es la oportunidad de darnos cuenta cuán ciegos podemos estar para las elecciones venideras.

Para practicar el voto ciego has clic AQUÍ.

Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar.

Foto: Instagram / anagabrieloficial

LO OCURRIDO recientemente durante un concierto en Los Ángeles de la cantante mexicana Ana Gabriel es un indicio de las contradicciones sociales por lo menos en México y de los mexicanos como público, dondequiera que nos encontremos.

Es conocido que como pueblo y cultura somos melómanos y exigentes, que no nos llenamos con facilidad, y en general y desde hace mucho los artistas propios y extranjeros saben que el público mexicano pide siempre más y mejores espectáculos. Además no gusta de que se le mezclen de improviso asuntos y temas en apariencia disímbolos y menos que se le regañe y ridiculice sin un consentimiento previo, como ocurre con algunos comediantes.

Cuando la gente va a ver a un cantante cantar, eso espera: música por sobre todo. Puede tolerar puentes discursivos en los que el artista guía la temática para dar una coherencia y congruencia al repertorio a presentar introduciendo una canción nueva, resaltando el significado de tal o cual pasaje, siempre en el afán de hacerse cómplice del público en la obtención de los efectos emocionales e intelectuales esperados o planeados al momento de construir el drama espectacular y su contexto.

Ello, no obstante, no tendría por qué menoscabar el derecho de expresión del artista en torno a otros temas que, como persona y ciudadano, le interesan, preocupan y aquejan. Sin embargo, es cierto que el artista debe mostrarse asaz sensible y sutil a fin de determinar la manera y el momento precisos, adecuados, oportunos y pertinentes cuando puede extraer de su ronco pecho ya no el gorgorito melódico, el chiste improvisado, la provocación insidiosa sino el mensaje motivador o incluso aleccionador.

Hoy, como el día del concierto, se han escandalizado y sentido ofendidos los estúpidos,los cretinos  y obtusos que, con una mediana razón y siendo parte del público presente en el concierto o espectadores en la distancia atenidos a los resúmenes noticiosos, vieron a una Ana Gabriel dispuesta a exponer su postura política en torno al Instituto Nacional Electoral, la democracia y la libertad en México, así como en países a los que, por esa misma postura ideológica ella ha optado por no presentarse: Venezuela, Cuba, Nicaragua cuyos gobiernos dictatoriales han minado la calidad de vida de sus ciudadanos.

La cantante expuso preocupada su parecer sobre el grado de descomposición sociopolítica y la inseguridad que se vive en México. Argumentó que por ese mismo motivo actuaba en EE.UU. porque ahí juntaba muchas nacionalidades sobre las cuales, de manera improvisada y pretenciosa, podría deslizar el mensaje que alertara a su conciencia.

Ana Gabriel no es la primera ni será la última artista en dejarse llevar por la suposición, bastante acertada, de que el escenario es palestra oportuna para ejercer el poder de la influencia y la persuasión sobre las masas hacia tópicos específicos incluida la política. El arte al final de cuentas es un medio de comunicación más, y como tal entre sus funciones y disfunciones también está la de formar opinión. No se trata de una práctica exclusiva de los oradores políticos, nosotros los periodistas de fondo, articulistas o académicos. En Europa y en Estados Unidos es una práctica más o menos frecuente, y ejemplos pueden mencionarse muchos, algunos afortunados en la reacción del respetable, otras veces no, como ha sido este caso.

Hay quienes tachan a los artistas metidos a la política como activistas o de manera franca como candidatos a un puesto de elección popular. Esos críticos badulaques creen que el artista, como el zapatero, ha de dedicarse a su actividad y nada más. Y algunos artistas, asumiendo su papel, están dispuestos a mantenerse al margen por salud mental o de su prestigio. Lo que está bien, siempre y cuando el ejercicio profesional no vaya de la mano de la coerción autoinfligida por miedo a la pérdida de popularidad y otros privilegios que la fama da.

Por supuesto están los que piensan lo contrario y actúan en consecuencia, y no por ser artistas separan su condición como personas y ciudadanos de su actividad profesional, la que ejercen así de manera comprometida no solo con lo que la define sino con la sociedad a la cual se debe.

Mientras en otros países artistas han alcanzado gubernaturas o presidencias, en México ha sido usual que los partidos políticos aprovechen la popularidad de determinadas celebridades provenientes de diversos ámbitos de la cultura, como el deporte, la intelectualidad, el cine o la televisión para "jalar agua para su molino", ganar y asegurar votos que garanticen curules de representación proporcional en el Congreso u ocupar alcaldías. Y tal práctica ha terminado por tergiversar el derecho y los afanes legítimos que las celebridades, en tanto ciudadanos, comparten con el resto de la sociedad para votar y ser votados, independientemente de que sean o no doctos en leyes o política. Ahí tenemos a Jesusa Rodríguez, Carmen Salinas (q.p.d.), Paquita la del Barrio, Sergio Mayer. la hoy fallecida y siempre controversial Irma Serrano, y toda una pléyade entre la que han estado lo mismo lumbreras que cabido socotrocos de pelmazos.

Lo cierto es que, en política, al final todos somos neófitos y no hay una verdad absoluta en eso como en otros asuntos, lo que deja a cualquiera en libertad de expresar su opinión y compartirla con quienes considera necesario hacerlo. Ana Gabriel ahora, como en otro momento Barbra Streisand o Elton John o Alex Lora, Eugenia León han tenido oportunidades para exhibir sus filiaciones y sus fobias políticas e ideológicas tanto como Silvio Rodríguez o tantos más.

Entonces y para terminar, lo que estuvo mal de parte de Ana Gabriel no fueron sus dichos tanto como la sensibilidad para pulsar el tono, el momento y la manera para deslizar su parecer. Lo que estuvo mal fue su reacción de enojo virulento frente al abucheo del público. Pudo haber hecho, en vez de un freno tajante en el concierto, utilizar como pretexto alguna de las canciones, introducir el mensaje y rematarlo con la letra motivadora y sugerente, incluir como parte de su propuesta artística el mensaje propositivo o reaccionario, como se quiera leer, dirigiendo así, canalizando el significado de las palabras hacia el meollo de su preocupación, compartiéndola, propiciando un elemento de mutua identificación entre público y artista sin tergiversar el ánimo subyacente. Entonces y así, su concierto habría tomado una altura distinta y ella habría sido valorada también bajo otro cariz.

Lo que estuvo mal fue brincar como la maestra o la madre exaltada que se llama ofendida exagerando su lectura de la reacción rebelde del crío berrinchudo, y pretender como respuesta la reprensión mediante el chanclazo o el chantaje moral.

Pero también, hay que decirlo, lo que estuvo mal fue la intolerancia explícita del público que, amparado en el anonimato de la masa enajenante, linchó de tal manera irrespetuosa a un individuo, censurando su posibilidad y derecho de expresarse libremente, dejando de tal modo y con tal claridad que la tiranía de la masa puede ser tanto o peor que la de los gobiernos autocráticos.

La disculpa posterior de Ana Gabriel en entrevistas justificando su conducta en hechos personales intrascendentes para el público ha sido en verdad injusta e innecesaria. Sin embargo, queda tanto para la cantante y compositora como para el público que la sigue y admira una lección en la paráfrasis: todo cabe en un concierto sabiéndolo acomodar.


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P.D. Como final, algunos harían bien en tomar seriamente las consideraciones que Lena Horne hiciera en los tiempos del macartismo en EE.UU. y que se sugieren en su canción "Napoleon", aquí interpretada por Barbra Streisand (debajo la letra y su traducción).




Napoleon's a pastry

Bismarck is a herring

Alexander's a crème de cacao mixed with rum

Herbie Hoover is a vacuum


Columbus is a circle and a day off

Pershing is a square, what a pay-off

Julius Caesar is now a salad on a shelf

So, little brother, get wise to yourself


Life's a bowl and it's full of cherry pits

Play it big and it throws you for a loop

That's the way with fate, comes today, we're great

Comes tomorrow, we're tomato soup


Napoleon's a pastry

Get this under your brow

What once useta be a roosta'

Is just a dusta' now


DuBarry is a lipstick

Pompadour's a hairdo

Good Queen Mary just floats along from pier to pier

Venus De Milo is a pink brassiere


Sir Gladstone is a bag, ain't it shocking?

And the mighty Kaiser, just a stocking

The Czar of Russia is now a jar of caviar

Even Cleopatra is a black cigar


Yes, my honey lamb, Swift is just a ham

Lincoln's a tunnel, Coolidge is a dam

Yes, my noble lads, comes today, we're fads

Comes tomorrow, we are subway ads


Homer is just a swat

Get this under your brow

All these bigwig controversials

Are just commercials now


Life's a bowl and it's full of cherries

Better get your jug of wine

And loaf of love

Before that final vow

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(Traducción)

Napoleón es un pastel

Bismarck es un arenque

Alexander's una crema de cacao mezclada con ron

Herbie Hoover es un vacío


Colón es un círculo y un día libre.

Pershing es un cuadrado, qué recompensa

Julio César ahora es una ensalada en un estante

Entonces, hermanito, sé sabio contigo mismo


La vida es un cuenco y está lleno de huesos de cereza.

Juega a lo grande y te lanza por un bucle

Así es el destino, llega hoy, somos geniales

Viene mañana, somos sopa de tomate


Napoleón es un pastel

Pon esto debajo de tu frente

Lo que una vez solía ser un gallo

Es solo un polvo ahora


DuBarry es un lápiz labial

Pompadour es un peinado

Good Queen Mary simplemente flota de muelle en muelle

Venus De Milo es un sujetador rosa


Sir Gladstone es una bolsa, ¿no es impactante?

Y el poderoso Kaiser, solo una media

El Zar de Rusia es ahora un tarro de caviar

Incluso Cleopatra es un cigarro negro


Sí, mi cordero de miel, Swift es solo un jamón

Lincoln es un túnel, Coolidge es una presa

Sí, mis nobles muchachos, llega hoy, estamos de moda.

Viene mañana, somos anuncios de metro


Homer es solo un golpe

Pon esto debajo de tu frente

Todas estas controversias de peces gordos

Son solo comerciales ahora


La vida es un cuenco y está lleno de cerezas.

Mejor consigue tu jarra de vino

y pan de amor

Antes de ese voto final

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Sobre la censura, venga de donde venga, y sus efectos


China y el dilema civilizatorio

Foto por Ramil Sabirov formulario PxHere

LA PREGUNTA clave en los tiempos que vivimos es quién vencerá la actual guerra blanda existente, sin duda, entre las democracias y las autocracias, y la cual la experimentamos de muchas maneras: en la difusión de contenidos, la censura disfrazada de  métodos de control o defensa de los derechos individuales o grupales. Se trata de una pregunta que no pasa de forma simplista de examinar los desarrollos nacionales o los roles individuales de personajes concretos, sino que requiere el examen autocrítico de cada uno de nosotros. Preguntémonos cuántos de nosotros hemos estado dispuestos o hemos reclamado para nuestra realidad la aplicación de "mano dura" para combatir la corrupción, la inseguridad y un largo etcétera, y cuántos de nosotros y hasta qué hondura hemos defendido los derechos humanos, la libertad sin cortapisas.

Sin duda, para el caso de China —y espero que el solo mencionarla aquí no conlleve la proscripción de mis ideas—, el tema no es cuestionar los efectos probablemente positivos de su capitalismo sui géneris, sino el tozudo, añejo modo imperial de ser autoritario que siempre caracterizó desde la antigüedad a esta nación solo "sometida" por los mongoles cuando se evidenció la debilidad de la idea democrática basada a ultranza en la libertad sin control. China fue una antes de los mongoles y otra después de ellos, aunque hoy y como efecto de la Revolución Cultural que está pasando por una tercera fase pretenda negarlo. Se replegó tras sus murallas y se asomó al mundo varias veces, como quien se asoma a la ventana para ver el estado del temporal y, cuando el clima es propicio, sale a preparar el terreno en que habrá de hincar las simientes. El tiempo hoy es sin duda propicio para China.

El tema no es si debemos temer o estigmatizar a China, verla con recelo, igual que hemos hecho con otros países que, en el desarrollo civilizacional, se han ido relevando en el juego de la hegemonía de muchas maneras, unas más atrabiliarias que otras, unas más francas que otras. El tema es cómo una institución enferma de elefantiasis y tan pervertida como es el Partido Comunista Chino encarna lo mismo que dice combatir: corrupción, desigualdad, infelicidad.

Ahora, en las democracias latinoamericanas, entre las más nuevas y jóvenes del mundo junto con algunas de África, se antoja que habría un caldo de cultivo ideal para prender esas ideas autoritarias como nunca antes. ¿Será? De nosotros y del concepto que tengamos de nosotros mismos dependerá si China disemina solo sus capitales de inversión o si además nos dejamos influir política y socialmente mermando nuestras libertades, esas por las que tantos siglos estuvimos luchando por hacer valer. O incluso, hasta qué punto estamos dispuestos a conceder un acotado control sobre ellas, renuciando a algunas en el interés supuesto de una mayor armonía.

México, en concreto, hoy tiene un puesto preponderante y definitorio en las decisiones en torno a este tema. El problema, digámoslo con todas sus letras, no es si se instala o no el comunismo aquí como sistema de gobierno, sino la forma como lo haga. El tema no es, sigo con la fórmula, si nos enredamos en concepciones de "austeridad republicana" o de "pobreza franciscana", si vestimos traje de marca o sayal y sandalias o casaca maoista. Siempre he dicho que México tiene más una vocación socialdemócrata, por la que la Revolución Mexicana sirvió de inspiración ni más ni menos al Leninismo. Pero, también he escrito y aquí y ahora lo repito y asiento, las ambiciones personales y de grupo han terminado pudriendo cualquier sistema político o económico por muy noble que se haya presentado en teoría, lo que aplica así para lo emanado de la Revolución Mexicana, el chavismo, el socialismo stalinista, el comunismo maoista, el capitalismo keynesiano y sus variantes neoliberales. Aplica lo mismo a la Pax Romana que a los "abrazos y no balazos".

En 1989 vivimos la estrepitosa caída del socialismo real. China comunista, al más clásico estilo de la legendaria, se sentó a observar hacia afuera, mientras adentro se uniformaba. Desde la uniformidad arraigó un rasero. Hoy vemos y vivimos el desmoronamiento ruidoso, doloroso, tardado del capitalismo real. La experiencia nos ha demostrado que ni socialismo ni capitalismo reales resolvieron los problemas de fondo de las sociedades y los pueblos, por lo pronto en lo económico. El capitalismo comunista de inspiración maoista presume lo contrario y lo peor para el ego occidental es que es evidente, medible y empieza a cundir  de forma viral, igual que el Covid, aunque el serpentear del dragón vaya dejandro tras de sí más inquina disfrazada de nobleza solidaria.

El virus del mono, en este contexto y entre verdad o mentira (por aquello de los montajes mediáticos y las teorías conspiracionistas), se antoja más bien una metáfora de ese reptar chino que ha extendido la ruta de la seda por África que otra cosa meramente de salubridad. Y el interés político por incluso cambiarle el nombre para evitar un sesgo discriminatorio o segregacionista se antoja una especie de broma tras la que se oculta la contradicción China de pretender el respeto a la diferencia fuera de sus fronteras de China unificada, mientras hacia el interior pisotea toda libertad en el afán por continuar uniformando derechos, credos, esperanzas, economía, ideología, autoconcepción, culturas étnicas, conciencias. Dentro de su territorio (y el extendido por virtud de su larga data o los nuevos convenios) China no respeta nada ni a nadie que se contraponga al concepto que de lo chino ha gestionado el venenoso Partido Comunista Chino. Y lo que por un lado presenta como soluciones virtuosas, deseables en un marco por integración internacional, por otro lo sobaja. Ahí tenemos la contradicción que no es tal del sojuzgamiento de los uigures, el Tibet, los practicantes de falun gong, mientras por otro negocia con Irán o tolera el catolicismo vaticano.

Tal parece que al Partido Comunista Chino lo mueve un soterrado revanchismo, como sucedió con el Partido Nacional Socialista en la Alemania de Hitler o como está pasando ahora en varios países de África y Latinoamérica; en México, por ejemplo, en quienes han distorsionado el pensamiento lopezobradorista para enarbolarlo como estandarte salvífico encarnado en la metáfora que implica el partido MORENA. No es otra cosa esa llamada "Cuarta Transformación" de aquel primigenio Partido Revoucionario que luego, cambiando siglas, diera paso al Partido Nacional Revolucionario, al Partido Revolucionario Institucional y al Partido de la Revolución Democrática. De eso y no otra vaina va la verdadera y tan cacareada "Cuarta Transformación", por más que pretendan mostrárnosla simpatizantes y detractores revestida con una doctrina historicista revivificadora del caudillismo más ramplón y rancio.

Aquí he escrito que la verdadera Cuarta Transformación es de índole económica y tecnológica, de orden mundial. Esa es una y es parte del mismo desarrollo civilizatorio, en el decurso inercial y cíclico que subyace en el mismo. Algo similar podemos decir de la gazmoña versión mexicana, si nos ceñimos solo a la característica dinámica pendular de nuestro sistema político.

Parte de mi augurio de que en 2024 volverá a gobernar la izquierda en México tiene esto como base. No es que vaya a instaurarse en México un gobieron "comunista" como temen los exaltados. Esa dinámica pendular también es aplicable al ámbito internacional y al relevo que, en las civilizaciones, hacen unos imperios respecto de otros. Y la Historia no me deja mentir. Véase como a Imperios "de izquierda" les sucedieron imperios de "derecha" dominando al mundo en su momento. El imperio democrático griego era de izquierda progresista y donde la inclinación o particularidad sexual, por ejemplo, no era determinante lo bueno o lo malo. La homosexualidad de Alejandro Magno no fue impedimento para extender su imperio autócrata hasta Afganistán ni para sentar las bases de la democracia ateniente. El imperio británico isabelino es otro ejemplo donde el discurso de género carecía de sentido y valía más el pragmatismo corsario, por decir un caso, frente a la mojigatería católica de una España envejecida. Y China internamente ha experimentado también esos vaivenes entre dinastías a las que hemos por fuerza de sumar la que hoy gobierna.

Termino como comencé. La pregunta clave no es si debemos oponernos a ese andar chino que se cuela por las rendijas como la hiedra. No es qué puede aportar todavía más allá de lo que ha hecho a lo largo de la Historia con sus inventos, filosofía, arte y ahora sus dólares. No es si estamos dispuestos a dejarnos influir por un régimen dictatorial. La clave es si nosotros tenemos la fortaleza cultural, moral, la altura de miras, la inteligencia solidaria como para mediar y así y además influir con nuestras probabas bondades democráticas y liberales sobre un sistema de vida como el chino. La pregunta es si chinos y el resto del mundo estamos preparados para vivir bajo la égide de un nuevo concepto de uniformidad.

¿Estamos listos para uniformarnos con la idea de ser solo seres humanos independientemente de la ciudadanía, la etnia, el color de piel, el credo, el sexo o la condición social? ¿Estamos listos para dar el paso hacia la construcción de un gobierno global donde el único partido lo conforme la humanidad y quienes tomen las decisiones  locales, regionales, nacionales respondan a un súper emperador cabeza del planeta? ¿Estaría ese súper emperador listo y dispuesto a abrazar la diferencia inherente en el ser humano y dejarse elegir por los gobernados; o caería en la perversa y nociva autonoción del que se cree tocado por la mano de algo que unos llaman Dios y otros Razón?

Si se nos pusieran enfrente los extraterrestres para entablar relaciones diplomáticas interplanetarias, ¿quién sería más digno representante a nuestros ojos de lo que somos los seres humanos como especie, un demócrata o un tirano, un político, un sacerdote, un empresario, un filósofo, un poeta? ¿Quién lo sería a los ojos de los alienígenas? Porque quizá los alienígenas, para entrar en contacto abierto, podrían estar esperando una mano de hierro con guante de seda; o tal vez, al contrario, estarían esperando un amasijo de manos enredadas. O tal vez, como ocurre con todos los imperios y siguiendo la ley del más fuerte, nada de eso les importe y sólo piensen en conquistar, colonizar, explotar y cuando mucho designar el equivalente a un virrey mediocre pero capacitado para velar por sus intereses. ¡Qui lo sá!

Solo hay algo cierto: en nuestra orfandad ideológica postmodernista, los seres humanos hemos sido proyanquis, prorrusos, prochinos, pro-LGBT+ y muchas cosas más, menos prohumanos y eso hace el sustrato de nuestros grados de libertad.

El lamento de la mandrágora - Lenguaje inclusivo y más



Como todos los 28 de junio desde 1969, este de 2022 también transcurrió con la celebración del Día Internacional del Orgullo LGBT+, y aunque este texto mío vea la luz a tiempo o destiempo quise dar un paso al frente para abordar el tema desde mi particular perspectiva, y esperando aportar argumentos positivos para el entendimiento entre las personas, así, a secas.

Procuraré no caer en los lugares comunes que alegan tirios o troyanos, aunque mi postura podrá ser y seguro lo será catalogada en alguna de las casillas que la Historia ha preparado para la justificación proscripcionista, si cabe el término.

Tampoco me detendré en consideraciones ya muy sobadas acerca de la convivencia entre sexos, o la guerra de los sexos o la discriminación o hasta la segregación y violencia por motivos asociados al sexo, el que ha sido categorizado erróneamente como género para distinguir ya no nada más lo varonil de lo femenil sino toda una gama de matices intermedios que, la verdad, a veces ni quienes los abrazan y ostentan tienen claro como para describir y explicar a carta cabal en cuanto a lo que hace a sus diferencias sutiles con el resto del arcoiris.

Escribo entonces y ahora este ejercicio ensayístico desde mi limitada perspectiva como escritor y comunicólogo, por supuesto sin afán de ofender a nadie.

Materia que se ancla en algo más que palabras

Como el novelista Arturo Pérez-Reverte y muchos más, he abordado este tema de la inclusividad genérica en varias ocasiones, y lo he hecho llamando a cordura y sensatez humanista, no nada más humanitaria, que así es como entiendo el otorgamiento de la dignidad necesaria que reclaman quienes con razón y sin ella han sido víctimas de sus propios gustos, tendencias, inclinaciones, afanes, apariencias, biología, genética, traumas o decisiones, tanto como de la insidiosa inquina de quienes por las mismas razones les han, además de señalado, puesto al margen como si mostrencos dejados para estorboso recordatorio de la mezquindad humana. Y ya se ve que, no obstante y retratados como monstruos y esperpentos, hasta han sido ejemplos de inspiración, así en la literatura como en la sociedad, que connotan la nobleza humana.

En el interés por revertir la vergüenza, legisladores y activistas, unos más sensibleros que otros, tuvieron la ocurrencia años atrás de que el mal radicaba en el lenguaje mismo, y transformar la situación de la comunidad LGTB+ así como de las mujeres sojuzgadas por una sociedad machista requería arrancar de raíz el mal. Pero, no consideraron que el lenguaje es como la mandrágora y que cada jalón que se da de manera forzada en el afán por extraer el tubérculo humanoide ocasiona el alarido doliente y ensordecedor de este que, noble como es en el desarrollo de su tallo y seductora flor, en su lamento transmite en cambio el mensaje de la muerte de lo que somos.

Para dar cuenta, por ejemplo, de la vergonzosa y torpe manera como se usa el mal llamado lenguaje inclusivo al momento de redactar discursos o las leyes en México, como en otras partes del mundo, hay que señalar no nada más los consabidos retorcimientos sintácticos. Estos, de la mano de las jergas leguleyas, se prestan a juegos interpretativos y la apertura de huecos legales por los que los abogados astutos saben colar sus argumentaciones tramposas para complicar la dictaminación de sentencias jurídicas por parte de los jueces, magistrados y ministros, y a pesar de que la Suprema Corte de Justicia ha conminado a los legisladores, jueces y abogados a emplear un lenguaje más llano y acorde a las necesidades de los ciudadanos legos.

Por poner un párrafo como ejemplo aleatorio permítaseme exponer estos fragmentos tomados de forma aleatoria del Código Electoral del Estado de México [cf. (IEEM, 2020): Artículo 18, párr. 3º].

Con un lenguaje estúpidamente redactado bajo la falacia de una aparente inclusividad retórica, el Código Electoral del Estado de México (como otros documentos legislativos surgidos desde hace una década bajo ese imbécil tenor de un supuesto “discurso de género” en las distintas legislaturas locales y la federal en México) dice:

Las y los integrantes de los Ayuntamientos que tengan interés en reelegirse, deberán separarse del cargo, por lo menos, veinticuatro horas antes del inicio de las campañas, conforme al calendario electoral vigente.

Pero, en otra parte se dice, a la letra:

Artículo 102. Los aspirantes no podrán realizar actos anticipados de campaña por ningún medio. La violación a esta disposición se sancionará con la negativa de registro como candidato independiente.

Artículo 103. Queda prohibido a los aspirantes, en todo tiempo, la contratación de propaganda o cualquier otra forma de promoción personal en radio y televisión. La violación a esta norma se sancionará con la negativa de registro como candidato independiente o, en su caso, con la cancelación de dicho registro.

¿Dónde quedó el “lenguaje inclusivo”? ¡Ahí está, en la neutralidad del "masculino neutro"!, sin necesidad de redundar innecesariamente con una reduplicación cansona del género gramatical que, en el primer caso, se habría subsanado con una redacción como esta: "Aquellos integrantes de los ayuntamientos". ¡Ah, no! ¡Que termina en /-ellos! Bueno, ¿qué tal esto?: "Quienes siendo integrantes de los ayuntamientos…". ¿Quiénes son "quienes"? Pues ellos y ellas, los y las integrantes. ¡No, estás mal, Santoñito! El pronombre relativo no consigue lo que pretendemos: ser visibles, igual que cuando en la celebración nos exhibimos ostentando y restregando en las caras de los demás ciudadanos, a favor o en contra de nuesta causa, nuestros tacones y maquillajes, besándonos libre y descaradamente nuestros bigotes, demostrando que, aunque recuerde a la telenovela, el amor no tiene cara de mujer y no todos somos simplemente María o Yara o Gutierritos. Pero, si se anotara "candidatE independiente" tampoco se conseguiría la visibilidad pretendida ni abarcar la diversidad acusada por la comunidad LGBT+ o el grupo de feministas.

El asunto se complicaría, sin duda, si además llegara un badulaque a pretender que también la diversidad étnica fuera incluida de algún modo retorcido en el lenguaje. ¿Cómo tendríamos que referirnos entonces a un homosexual o transexual mazahua?; que debe haberlos aunque en su etnia implique una vergüenza para sus usos y costumbres.

Quiero dejarlo claro, mi postura no es incluyente ni excluyente ni de hipócrita tolerancia; es humanista. Porque creo que el ser humano es un conjunto de categorías, valores y la distinción misma forma parte de ellas. Somos distintos, ni mejores ni peores, y en ello radica nuestra riqueza personal y cultural.

Quizás las mujeres o quienes teniendo rasgos varoniles se identifican y asumen femeninos pudieran sentirse más cómodas si en la conformación de los mensajes se optara por convención erradicar lo masculino para efectos de generalizaciones, y se hablara de "las personas" que eso son tanto los hombres, las mujeres y las quimeras, grifos, y demás símbolos de la variedad maravillosa con que nos sorprenden la naturaleza o la autodefinición y la autoestima. Pero, entonces, ¿no podría ocurrir al revés, que luego de decenios de practicar tal convención amazónica y matriarcal, los varones y quienes se identifican y asumen masculinos no exigirían igualmente su digna inclusión como miembros fundadores del mismo lenguaje que nos determina como sociedad?

El problema estriba, pienso, no en las palabras por sí mismas ni en el uso, abuso o desuso de ellas (ojo al femenino recurrente para designar a los vocabos, ¡vaya contradicción! que nos ha traído a la interdicción (Castro Salas, 2021)). Estriba en que le hemos dado demasiada importancia a los polos de la hombría y la feminidad y, quienes hoy reclaman, jalonean esos polos hacia un área difusa en el centro de la cuerda ocasionando más bien un nudo gordiano irresoluble a no ser con paciencia, sabiduría o con el tajo de la espada. ¿No era Alejandro Magno homosexual?

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Referencias

  • IEEM, *. (2020, Noviembre 27). Código Electoral del Estado de México. Ieem. https://www.ieem.org.mx/cefode/descargas/otras_publi/CEEM_2021.pdf
  • Castro Salas, E. (2021, September 9). Ella, él y elle: sobre tribunales, pronombres y lenguaje inclusivo – El Juego de la Suprema Corte. Eljuegodelacorte. https://eljuegodelacorte.nexos.com.mx/ella-el-y-elle-sobre-tribunales-pronombres-y-lenguaje-inclusivo/
  • Murillo, E., & https://www.facebook.com/lajornadaonline. (2020, November 10). Desestima SCJN proyecto a favor de lenguaje incluyente en las leyes. Retrieved June 28, 2022, from La Jornada website: https://www.jornada.com.mx/ultimas/politica/2020/11/10/desestima-scjn-proyecto-a-favor-de-lenguaje-incluyente-en-las-leyes-5297.html
  • René Ramírez Benítez. (2020, January 29). El impacto del lenguaje de las sentencias en los derechos de acceso a la justicia y transparencia judicial. Retrieved June 28, 2022, from Derecho en Acción website: https://derechoenaccion.cide.edu/el-impacto-del-lenguaje-de-las-sentencias-en-los-derechos-de-acceso-a-la-justicia-y-transparencia-judicial/
  • Pantin, L. (2021, January 14). Lenguaje claro: la próxima revolución en la justicia. Retrieved June 28, 2022, from México Evalúa website: https://www.mexicoevalua.org/lenguaje-claro-la-proxima-revolucion-en-la-justicia/
  • Comunicación editorial, E. (2022, June 24). Las Telenovelas Socializan De Manera Digna Y Respetuosa La Diversidad Sexual. Elinstituto. https://elinstituto.mx/telenovelas-socializan-la-diversidad-sexual/
  • El Financiero, *. (2021, July 10). Para la RAE usar la letra ‘e’ en el lenguaje inclusivo está de más – El Financiero. Elfinanciero. https://www.elfinanciero.com.mx/culturas/2021/07/10/para-la-rae-usar-la-letra-e-en-el-lenguaje-inclusivo-esta-de-mas/
  • CNCA-Chile, *. (2016, May 18). guia-lenguaje-inclusivo-genero.pdf. Cultura - Gobierno de Chile. https://www.cultura.gob.cl/wp-content/uploads/2017/01/guia-lenguaje-inclusivo-genero.pdf

  • López Romo et.al., H. (2022, June 28). Diversidad sexual en las telenovelas - Documentos de Google. Biblioteca Javitanus. https://docs.google.com/document/d/18MImzPyDZJ9tST7MVEjI00njFwUOEMq3Rzfh6QPQHOQ/edit

El conocimiento es el mensaje

Imagen de Arek Socha en Pixabay 

TENEMOS ENTENDIDO, siguiendo la teoría de Marshal MacLuhan que el medio es el mensaje y, en un extremo irónico, el medio es el masaje. Y nunca han sido más ciertas ambas máximas que durante el tiempo de la pandemia de covid-19 y aún hoy.

Ya en artículos pasados había abordado el tema de cómo el problema de la difusión de las noticias falsas no radica solo en las redes sociales, los medios o quienes somos profesionales de la comunicación. Incluso señalé que tampoco se debe culpar a la gente cada vez más prosumidora que consumidora de contenidos; que había de comprenderse y hacer comprender al público la dinámica retórica tras el intercambio de información y el doble fenómeno de la naturalización y la desnaturalización de los mensajes y sus contextos, los que con mucha frecuencia son trastocados por el afán de protagonismo, la obtención de rating, ascenso en el ranking; lo que significa mayores proyección, alcance y difusión de las ideas, asimismo el consecuente y esperado incentivo del beneficio monetario y de prestigio por parte de las plataformas de publicación para los creadores.

A título personal, mucho de lo que se comentará en estas líneas ha sido factor de mi aparente defección de la academia en mi ramo como comunicólogo desde hace años para propender mejor hacia un trabajo, no por ser más libre suponerse menos riguroso en el método, y aun cuando eso implique terminar "ninguneado" por los pares que ven con suspicacia y distancia los hallazgos, propuestas, hipótesis, teorías o modelos que haya podido o pudiere desarrollar y promover desde mi particular y aislada trinchera limitada en recursos.

A esta práctica por sobresalir en los medios digitales se le conoce mercadológicamente como clickbait y no es en nada distinto de la técnica del encabezamiento empleada por décadas en el periodismo y la publicidad. Una técnica que utiliza extractos del texto o bajadas, enunciados sintéticos o balazos, imágenes y colores llamativos y una redacción emotiva en los titulares primarios y secundarios, una más o menos informativa en el primer párrafo para darles valor de "carnada" con la que "pique" el interés del público lector o auditorio, los que pueden decidir entre considerarse informados con solo un vistazo o sentir la necesidad de abundar en el resto del contenido ampliando así su permanencia y por lo tanto mejorando las estadísticas de tráfico, quizás incluso compartir lo leído incidiendo de esta manera en un efecto multiplicador.

El objetivo de estos enlaces llamativos es apelar a la curiosidad del usuario que acabará haciendo clic en el titular, porque le generará tanta curiosidad que no podrá evitarlo (ESIC, 2019).

El problema con esta técnica es que más pronto que tarde pierde efectividad y los creadores de contenido se ven forzados a parar de cabeza los recursos creativos para mantenerse en la lucha por la atención de sus lectores, suscriptores, visitantes asiduos o esporádicos, y determinar los temas no necesariamente más relevantes empero más motivadores. De ahí que abunden bodrios mezclados con garbanzos de a libra y se erijan en autoridades auténticos badulaques.

Para que el algoritmo de YouTube, por ejemplo, permita la ubicación destacada de los contenidos en esa acérrima competición de los creadores o difusores, sean grandes corporaciones de medios o simples diletantes ascendidos por el gusto popular en líderes de opinión o influencers; para que eso suceda, decía, estos deben muchas veces recurrir a fórmulas sensacionalistas capaces de provocar en el usuario la atracción y el interés.

Ello aunado a una preocupación por la duración de los contenidos que se ha reducido de largos documentales a efímeras historias de unos pocos segundos con valor de ocurrencias, explica que incluso la divulgación científica haya decaído de la presentación acartonada a la divertida, y más recientemente a la por completo amarillista con tal de conseguir un mínimo de vistas, visitas, comentarios y señales de agrado, en un ejercicio de grosera subestimación de la inteligencia del público no científico al que se le toma como infantes estúpidos y perezosos cuyas opiniones, hasta eso, si no son del agrado del creador o la plataforma que lo sostiene, corren riesgo de ser bloqueadas por una censura chabacana.

Por supuesto que los consumidores no están del todo exentos de culpa en este proceso, ávidos como están de lo fácil de digerir, de lo pronto y expedito, de lo desechable.

Tal actitud la notamos en cualquiera de las ciencias exactas o sociales, e incluso en las humanidades y es reflejo de la cerrazón que caracteriza a los círculos especializados cada vez más refractarios a la pretensión de compartir el conocimiento haciéndolo asequible para cualquiera. Esto ha redundado en el abaratamiento o, peor, en la distorsión informativa abonando a la llamada "infodemia".

Algunas de las afirmaciones de Renstrom no son nuevas, se conocen desde que comenzaron los estudios sobre el fenómeno comunicativo hacia la década de los treintas del siglo pasado y dieron pie a diversas teorías como la de usos y gratificaciones (Wikipedia, 2021), lo que revela la manifiesta lentitud del desarrollo social comparado con la evolución tecnológica.

De cómo la ciencia insufla la desinformación

Recientemente el sitio sobre temas de comunicación Niemann publicó un artículo crítico (Renstrom, 2022) que, desde la perspectiva del análisis científico deja mal parados a los propios científicos y debería mover a la reflexión a ellos tanto como al público mismo interesado por hacerse con el conocimiento necesario para comprender el mundo, la naturaleza y tomar decisiones de relevante incidencia sobre sus vidas.

No hago esto con frecuencia, pero dada la importancia de lo analizado en la publicación de la autoría de Joelle Renstrom enseguida comparto fragmentos traducidos del texto, el cual refiere que [traducción, corrección, edición, énfasis y adiciones mías]:

Tendemos a culpar del exceso de desinformación en la ciencia a las redes sociales y las noticias, pero el problema a menudo comienza con la propia empresa científica.

Muchos científicos culpan a las redes sociales por la proliferación de falsedades relacionadas con el covid, desde la sugerencia de que el covid podría tratarse bebiendo desinfectantes [(Santoñito Anacoreta, 2020)] hasta la insistencia en que las máscaras no ayudan a prevenir la transmisión. De hecho, Facebook, Twitter, TikTok y otras plataformas han propagado información errónea peligrosa. Sin embargo, las redes sociales son un síntoma del problema más que la causa. La malinformación y la desinformación a menudo comienzan con los propios científicos.

Las instituciones [educativas, laboratorios privados o gubernamentales] a menudo incentivan a los científicos que buscan la titularidad para que se centren en la cantidad en lugar de la calidad de las publicaciones y exageren los resultados del estudio más allá de los límites del análisis riguroso. Las propias revistas científicas pueden aumentar sus ingresos cuando son más leídas. Por lo tanto, algunas revistas pueden aprovechar las presentaciones con títulos jugosos que atraerán a los lectores. Al mismo tiempo, muchos artículos científicos contienen más jerga que nunca, lo que fomenta la mala interpretación, el giro político y una disminución de la confianza pública en el proceso científico. Abordar la desinformación científica requiere cambios de arriba hacia abajo para promover la precisión y la accesibilidad, comenzando con los científicos y el proceso de publicación científica en sí.

En este nuevo mundo, las revistas científicas y los científicos compiten por los clics al igual que las publicaciones [noticiosas o de otro tipo]. Los artículos que más se descargan, leen y comparten reciben un alto "factor de impacto" o puntuación de atención de Altmetric*. Los estudios muestran que es más probable que las personas lean y compartan artículos con títulos breves, redactados de manera positiva o que invoquen emociones.

“Muchos [científicos] deben lograr ciertas métricas para progresar en su carrera, obtener fondos o incluso mantener sus trabajos”, dijo el médico candidato e investigador Benjamin Freeling de la Universidad de Adelaide, quien fue el autor principal de un estudio sobre el tema, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences en 2019. “Hay menos espacio para que un científico trabaje en una cuestión científica de inmensa importancia para la humanidad si esa pregunta no conduce a una cantidad particular de publicaciones y citas”, escribió en un correo electrónico. Valorar la exposición por encima del proceso científico incentiva prácticas descuidadas y poco éticas y demuestra la Ley del economista británico Charles Goodhart: “Cuando una medida se convierte en un objetivo, deja de ser una buena medida”.

El científico de datos de la Universidad de Washington, Jevin West, que estudia la difusión de información errónea, dice que las oficinas de relaciones públicas de las universidades, en tanto responsables de los comunicados de prensa y otras interacciones con los medios “también juegan un papel en la maquinaria publicitaria.

La mayoría de los lectores, incluidos los periodistas, no pueden discernir la calidad de la ciencia. Sin embargo, "la comunidad editorial tarda una eternidad en proporcionar pancartas en los artículos originales" para indicar que "es posible que no lleguen a la conclusión que piensan los lectores", dice West. Las afirmaciones provisionales o sin fundamento pueden tener profundos impactos sociales. West hace referencia a una carta de un párrafo escrita por dos médicos y publicada en el New England Journal of Medicine en 1980, que considera en gran medida responsable de la actual crisis de opioides. Los autores afirmaron que “la adicción es poco común en pacientes tratados con narcóticos”, pero no proporcionaron evidencia de respaldo.

Las impresiones previas [de artículos científicos] representaron aproximadamente el 25% de los estudios relacionados con Covid-19 publicados en 2020. De [esas impresiones previas], el 29% se citó al menos una vez en los principales artículos de noticias. Tomemos el ejemplo infame de la ivermectina, un fármaco desarrollado para el tratamiento de infecciones parasitarias. Una preimpresión que promociona su eficacia en el tratamiento de pacientes con covid-19 apareció en el servidor de la Red de Investigación de Ciencias Sociales (SSRN) en abril de 2021, lo que provocó un interés generalizado y la aprobación del medicamento, incluso por parte de los gobiernos de Bolivia, Brasil y Perú [asimismo el de la capital de México, donde se efectuó un experimento autorizado por la científica y alcaldesa Claudia Sheinbaum (Mora, 2022), (Etcétera, 2022)]. A medida que las personas comenzaron a tomar ivermectina para tratar o prevenir el covid-19, los científicos expresaron su preocupación por los datos utilizados en la preimpresión: datos proporcionados por Surgisphere, una empresa de análisis de atención médica cuyos datos poco confiables anteriormente había dado lugar a retractaciones de artículos en The Lancet y The New England Journal of Medicine. [(Seibt, 2020)] El documento se eliminó de SSRN y, poco después, Surgisphere cerró su sitio web y desapareció.

Muchos reporteros no distinguen entre impresiones previas no examinadas y artículos publicados formalmente; para los detectives casuales de la web, los dos pueden parecer casi iguales. Cuando los hallazgos sin fundamento guían los comportamientos y las políticas personales, incluso un pequeño número de estudios defectuosos puede tener un impacto significativo. Un equipo de investigadores internacionales descubrió que cuando los resultados del primer borrador se comparten ampliamente, "puede ser muy difícil 'desaprender' lo que pensamos que era cierto", incluso cuando los borradores se modifican más adelante.

Desaprender las falsedades es especialmente desafiante dado el ciclo de noticias sobresaturado de hoy. Los agregadores de noticias en línea sindican publicaciones locales y nacionales y presentan a los lectores un aluvión interminable de información a través de notificaciones y correos electrónicos. En este contexto, no sorprende que los lectores tiendan a hacer clic en titulares y artículos llamativos que confirman sus creencias preexistentes. “La ciencia está integrada en un ecosistema de información que fomenta el clickbait y facilita el sesgo de confirmación”, dice West.

Y cuando las personas intentan explorar la investigación detrás de los titulares, se topan con barreras: los artículos científicos son cada vez más difíciles de entender, ya que los investigadores los llenan de más jerga que nunca. Un grupo de investigadores suecos que evaluaron resúmenes científicos escritos entre 1881 y 2015 encontraron una disminución constante en la legibilidad con el tiempo. Para 2015, más del 20% de los resúmenes científicos requerían un nivel de lectura posterior a la universidad. Un gran problema es el uso intensivo de siglas; a partir de 2019, el 73% de los resúmenes científicos los contenían. Los propios científicos a veces evitan citar artículos llenos de jerga porque ni siquiera ellos pueden analizarla con confianza. Todos hemos oído hablar de "legalese"**, pero "science-ese" puede ser igualmente inescrutable y alienante para los lectores.

Abordar el problema de la desinformación impulsada por la ciencia requerirá una "reestructuración profunda de cómo funciona la 'industria' de la ciencia", dice Benjamin Freeling. Una recomendación es que las revistas ayuden a los lectores a ver la preimpresión como un trabajo en progreso, no como el resultado final.

Los científicos también pueden comunicarse de manera más efectiva con el público aprovechando las redes sociales. La ecologista de agua dulce Lauren Kuehne, cuyo trabajo incluye una devoción por la comunicación científica, aboga por publicaciones informativas en blogs, hilos de Twitter, videos de TikTok y charlas públicas para construir relaciones. Pero la comunicación abierta tiene sus propios problemas, especialmente equilibrar el deseo de influencia con la confiabilidad. […] Dice Kuehne[:] "hace 10 años, el debate giraba en torno a si los científicos deberían dedicar su tiempo a relacionarse con el público", mientras que ahora la pregunta no es "si es importante, sino cómo hacerlo".

La participación pública directa es la mejor manera de ayudar a las personas [no científicas] a comprender que incluso los hechos científicos más canonizados alguna vez estuvieron sujetos a debate. Hacer que el proceso científico sea más transparente expondrá fallas e incluso puede generar controversia, pero en última instancia permitirá a los científicos fortalecer los mecanismos de corrección de errores y generar confianza pública.


*Altmetric: sitio especializado en medir estadísticamente los ratings de las publicaciones y las investigaciones científicas

**Legalese: lenguaje usado por abogados y en documentos legales que es dificil de comprender por la gente ordinaria (Cambridge University Press, 2022). En español se traduce por galimatías.

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Referencias

  • Seibt, S. (2020, June 8). Covid-19: "La extraña empresa detrás del cambio de opinión de la OMS sobre la Hidroxicloroquina". France24. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://www.france24.com/es/20200608-cambio-opinion-oms-hidroxicloroquina-surgisphere
  • Mora, K. (2022, February 8). "Claudia Sheinbaum habla sobre el caso Ivermectina en CDMX" - El Sol de México | Noticias, Deportes, Gossip, Columnas. El Sol de México. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://www.elsoldemexico.com.mx/metropoli/cdmx/claudia-sheinbaum-habla-sobre-el-caso-ivermectina-en-cdmx-7835866.html
  • Etcétera, R. (2022, February 23). "Sheinbaum 'experimento' uso de ivermectina en población: BMJ". Etcetera. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://www.etcetera.com.mx/nacional/sheinbaum-experimento-ivermectina-en-poblacion-de-la-cdmx-british-medical-journal/
  • Renstrom, J. (2022, June 9). "How science helps fuel a culture of misinformation" | Nieman Journalism Lab. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://www.niemanlab.org/2022/06/how-science-helps-fuel-a-culture-of-misinformation/?utm_source=Weekly+Lab+email+list&utm_campaign=bce7cb7a30-weeklylabemail&utm_medium=email&utm_term=0_8a261fca99-bce7cb7a30-392034301
  • ESIC Business & Marketing School.. (2019, November 1). "¿Qué es el clickbait y cómo usarlo de forma correcta?" | ESIC. Esic. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://www.esic.edu/rethink/marketing-y-comunicacion/que-es-el-clickbait-y-como-usarlo-de-forma-correcta#:~:text=El%20clickbait%20(pronunciaci%C3%B3n%20en%20ingl%C3%A9s,generar%20ingresos%20publicitarios%2C%20especialmente%20a
  • Santoñito Anacoreta, *. (2017, June 5). "Datos de boca en boca" | Indicios Metropolitanos. https://indiciosmetropolitanos.blogspot.com/2017/06/datos-de-boca-e-boca.html
  • Santoñito Anacoreta, *. (2021, December 27). "Lenguaracias de la pandemia" | Indicios Metropolitanos. https://indiciosmetropolitanos.blogspot.com/2021/12/lenguaracias-de-la-pandemia.html
  • Santoñito Anacoreta, *. (2022, January 17). "Esa casa de los espejos que son las redes sociales" | Indicios Metropolitanos. https://indiciosmetropolitanos.blogspot.com/2022/01/esa-casa-de-los-espejos-que-son-las.html
  • Santoñito Anacoreta, *. "Información tóxica" | Indicios Metropolitanos. https://indiciosmetropolitanos.blogspot.com/2020/07/informacion-toxica.html
  • Wikipedia, Colaboradores de. "Teoría de usos y gratificaciones". (2021, 4 de febrero). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 00:15, junio 12, 2022 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Teor%C3%ADa_de_usos_y_gratificaciones&oldid=132957150.
  • Cambridge University Press,  (2022, June 11). Significado de LEGALESE en el Diccionario Cambridge inglés. Recuperado el 11 de junio de 2022 desde: https://dictionary.cambridge.org/es/diccionario/ingles/legalese


Elecciones 2022: Gana el abstencionismo


Si bien al momento de escribir estas líneas aún no concluyen los conteos oficiales, una primera conclusión a partir de los datos preliminares de las elecciones en seis estados de la república: Aguascalientes, Hidalgo, Durango, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas arroja que de de las seis entidades, cuatro fueron ganadas por coaliciones que incluyeron a MORENA, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador (Tamaulipas, Oaxaca, Hidalgo y Quintana Roo), mientras solo dos estados (Aguascalientes y Durango) fueron ganados por la oposición representada por la coalición PRI-PAN-PRD.

Pero, hay otras conclusiones que podemos sacar de estas elecciones locales:

  1. Ningún partido puede ganar solo, ni el partido en el poder ni ninguno de la oposición, por lo que el sistema de partidos queda revelado en su gigantesca debilidad estructural e institucional, por lo que se impone una reconfiguración total del sistema político que sustenta a la democracia mexicana.
  2. De nuevo, la gran perdedora fue la democracia desde la perspectiva de la participación ciudadana, la que ha rondado en promedio el 44%. El estado donde más participación se registró fue Tamaulipas, con casi el 51%, mientras el de menor participación fue Oaxaca, con 37%. Eso significa un abstencionismo del 56% en promedio.
  3. Parece que los pronósticos anticipados del dirigente del PAN, Marco Cortés, resultaron acertados a pesar de las críticas que recibiera en su momento. ¿Gran intuición del dirigente o pragmática perspicacia?
  4. El abstencionismo no significó una novedad en su monto, pero tras la malhadada experiencia de la revocación de mandato hoy debe verse como un franco y honesto modo de expresión ciudadana que exige ser redefinido en el marco de la ley para propiciar una mayor legitimidad de los votados, porque a final de cuentas significa que ya sea en una entidad o en la nación entera los mexicanos terminamos siendo gobernados por los afanes de una minoría legal, sí, pero no representativa.
  5. La representatividad en las Cámaras legislativas, con estos resultados, cambiarán el panorama de fuerzas y contrapesos, inclinando un poco más la balanza del lado del poder federal.

¿Veremos mañana al presidente felicitando otra vez al crimen organizado por su "buen comportamiento" como en las elecciones de 2021? ¿Estos resultados congraciarán al gobierno federal con el INE o, envalentonados por los nuevos triunfos, los morenistas enfilarán más virulentos ataques para minar al instituto y su autonomía?

La gran derrotada es la sensatez. Los triunfadores, el fastidio y el descrédito.

Más allá de un auto de lujo


DE VERAS, no defiendo ni señalo a la alcaldesa de Gobierno de Moroleón, Guanajuato, Alma Denisse Sánchez Barragán señalada a últimas fechas por transportarse en un auto Lamborghini, pero a veces entre periodistas, opositores, troles de redes sociales y gente non sancta que se estima de las "buenas conciencias" parece que solo cabe ese dicho: "si la envidia fuera tiña..."; a menos de que se trate de alguna clase de advertencia o de veras tras el automóvil haya camino de corrupción por recorrer.

¿Por qué advertencia?' Porque hay datos importantes, indicios que no podemos pasar por alto detrás de estos señalamientos.

La alcaldesa es hija de la empresaria occisa Alma Rosa Barragán, candidata por el partido Movimiento Ciudadano al municipio de Moroleón, Guanajuato y quien fue asesinada durante un mitin en la comunidad La Manguita el 25 de mayo de 2021 (va a ser un año) colindante con Michoacán, al norte del Lago Cuitzeo zona en serio riesgo por la sequía y ser foco de tensión entre narcotraficantes, aguacateros, la deforestación clandestina y huachicoleros.

En junio de 2021 fueron detenidos dos presuntos asesinos de la hoy occisa. Solo se supone que el crimen lo perpetró el crimen organizado, aunque todavía se desconocen en la opinión pública los motivos del hecho. Además, de acuerdo con los alegatos de la madre de los hermanos arrestados, oriundos de Lomas de Zempoala, a ellos los implicaron cuando son inocentes conforme a testimonios de vecinos, razón por la que la mujer solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador intervenir.


Alma Barragán, de 61 años de edad era microempresaria, desempeñándose como comerciante y agricultora, siendo dueña de talleres y tiendas de ropa en Moroleón. La sobreviven dos hijos, a quienes educó sola, y tres nietos. Era conocida en el municipio por colaborar con causas sociales, como orfanatos, asilos y comunidades rurales.

Durante las campañas políticas de 2021 y promesas aparte, una denuncia anónima señaló a la candidata de Movimiento Ciudadano de estar involucrada en lavado de dinero, por lo que Alma Barragán acusó a PAN y PRD de orquestar una campaña sucia en su contra. Las denuncias en ambos sentidos nunca se comprobaron al menos públicamente.

Tras sustituir a su madre, la actual alcaldesa Alma Denisse Barragán Sánchez no ha estado exenta de señalamientos variopintos, siendo el más reciente como decía al comienzo de este reportaje, la cuestionable propiedad de automóviles de lujo que mueven a suspicacia de parte de algunos ¿resentidos? La alcaldesa se ha limitado a responder que, como asienta en una publicación Grupo Fórmula:

El despido y reemplazo reciente de funcionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) encabezada por quien fuera en 2021 aspirante a la alcaldía de León, Guanajuato, por el partido MORENA, Francisco Ricardo Sheffield García, podría ser un indicio menor o aislado si se lo ve en un panorama muy general. Pero, llama la atención la aparente cercanía con la actual alcaldesa y los motivos por los que, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos encabezada por la infame marioneta Rosario Piedra Ibarra, el funcionario "se pasó de rosca" en la revisión de los precios de productos a la venta al interior de los Centros Federales de Readaptación Social. Además, es destacable el hecho de los cargos que fueron objeto de los despidos y cambios en PROFECO, entre ellos las oficinas de Verificación y Defensa de la Confianza de Combustibles. Tampoco puede pasarse por alto el cambio de un Chico por otro Chico en la Subprocuraduría Jurídica, haciendo a un lado a Javier Chico Goerne, para dar paso a Miguel Ángel Chico Herrera quien, como Sheffield, aspira a ser candidato a la gubernatura de Guanajuato, siendo cada cual pertenecientes a grupos opuestos dentro de MORENA, si bien hasta hoy el Procurador Sheffield ha gozado de la aparente venia de AMLO, en cuyas mañaneras se presenta todos los lunes con datos que se antojan irrelevantes para el ciudadano en general, pero que bien encierran indicios para leer con lupa.

¿Será que la gubernatura de Guanajuato pasará por el tamiz del crimen organizado y los intereses económicos que hacen del "oro verde" (aguacate) y el huachicoleo la brújula con la cual definir la ruta en las relaciones con Estados Unidos?




El plan que quisiere Moya


TANTO COMO este 21 de abril de 2022, Angélica Moya Marín, alcaldesa de Naucalpan, reiteró en sesión de Cabildo que:

El nuevo Plan Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) tiene que ser construido con las opiniones, expectativas y necesidades de los naucalpenses, no sólo se trata de realizar una consulta ciudadana, es actitud y voluntad; implica que todo nuestro gobierno se vuelque del lado de los vecinos.

El plan que quisiere la alcaldesa para Naucalpan no dista mucho del sueño de sus antecesores, hay que decirlo aunque duela. No obstante, habrá que esperar, según lo dicho, la propuesta de Angélica Moya al frente del Gobierno Municipal de Naucalpan de Juárez y ver el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, ver cómo llena las que ella llama "insubsistencias".

Porque hay una realidad insoslayable como, insisto, he dicho en estos Indicios Metropolitanos en artículos previos: el gobierno mexicano firmó años atrás el acuerdo relacionado con la Agenda 2030 de la UNESCO en donde se establecen claramente los lineamientos para estos planes de desarrollo, en especial para la consecución del "municipio resiliente" (aunque a AMLO le purgue la palabreja). Y muchos de esos lineamientos ya estaban incluidos en los anteriores planes, desde el propuesto por Azucena Olivares, aunque en aquel momento el de la ex alcaldesa resultó una bola de tirabuzón (empleando los términos beisbolísticos del agrado del Presidente) que buscaba dar jiribilla a la población naucalpense.

Ahora la pregunta es si Moya retomará parte del plan que traía entre manos Edgar Olvera Higuera o si hará una mezcla de aquel con el de Patricia Elisa Duran Reveles que ya traía de forma franca las bases de la Agenda 2030.

En realidad, no tendrá el gobierno actual mucho lado hacia dónde hacerse respecto de este acuerdo internacional. Solo espero que no, otra vez, el Plan se convierta en un instrumento de división ni de imposición. Y espero también que las asociaciones vecinales así como los vecinos en su extensión ya se dejen de ideas preconcebidas, de andar poniendo sambenitos a diestra y siniestra, dejen de seguir rasgándose las vestiduras, soñando con un municipio que ya fue y piensen mejor en un municipio como el que tendrá que ser, guste o no. No se puede recuperar lo perdido, ordenar lo existente es arduo pero no imposible y depende de todos que nuestras "cuatro casas" sean de veras un lugar de crecimiento, armonía y con visión presente hacia el futuro.

Suena muy romántica y motivadora esa frase de la alcaldesa Moya de que "Naucalpan fue y seguirá siendo construido a mano, como sólo los naucalpenses lo sabemos hacer". Pero, ojo, parece que hemos tenido mano de metate o de estómago, porque no cabe duda que el nuestro es un municipio desastroso, desordenado, inseguro, insolvente, insostenible, insustentable, atrabiliario, que ha crecido como niño malnutrido con un vientre inmobiliario abultado y hambriento de más y más.

El nuestro ha sido, sí, hecho no solo a mano, sino sobre las rodillas mientras estamos sentados en una piedra medio acomodada entre baches y mogotes, en medio de una movilidad trazada, sí, a mano, como el Viaducto Bicentenario que, a pesar de las advertencias de quienes nos opusimos, no a la obra, sino a lo mal planteada, hoy atestiguamos tristemente sus fatídicos cumplimientos con los accidentes e imprudencias.

Lo hemos hecho a mano como quien amasa el barro con impericia, como quien lo cuece luego poco o demasiado, creando una vasija tlatilca que acaba en el olvido, en algún rincón, cultura de segundo o tercer plano como unas Torres de Satélite más útiles para fondo turístico mundialista o como referente de tránsito, en vez de como orgullo identitario.

Lo hemos hecho a mano, sin duda, aunque siempre buscando en los Remedios milagrosos las razones para seguir siendo enclave industrial y comercial abusivo de los recursos, indiferente y socialmente irresponsable y cuyos arrojadizas heces acaban en las ya escasas barrancas de las buenas conciencias y no nada más en los cuerpos de agua.

Lo hemos hecho a mano, claro, como quien teje la cesta donde el narcotráfico acumula los rostros decapitados para ofrecerlos a la más vieja y prehispánica usanza como monedas de cambio.

Así que, ojalá esta vez nuestros miembros superiores estén mejor coordinados con nuestra vista; que nuestro tacto sea más fino para conseguir asombrarnos con el detalle creativo. Ya sentamos precedente de adefesio por siglos. Tendría que ser momento de llegar a nuestro Renacimiento, a menos que apenas estemos en nuestra Edad Media y no queramos reconocer el oscurantismo naucalpense.