(Editorial igualmente publicado en mi espacio de noticias de actualidad.)
No faltan quienes me preguntan qué onda con esta "revista unipersonal" y cómo hago para tenerla más o menos al día con las noticias de actualidad.
Bueno, es una historia larga que se resume así: hace 10 años incursioné en todo lo relativo a redes sociales, pasando por las diversas etapas, con sus antecedentes más añejos, hacia finales de los noventa, de los primeros mensajeros como "Odigo" al que siguió MSN, la creación de páginas web, etcétera. Por entonces surgieron las mamás de las redes sociales, se las conocía como "redes de noticias" y consistían en portales basados en los viejos "foros" con la novedad de que permitían "reciclar" noticias que uno elegía de diversos medios en la Internet. Fue el comienzo de la "democratización de la información" en la Internet, que eso significa que uno tenga la posibilidad y la libertad de seleccionar la información a compartir ya con el círculo cercano o con uno más amplio.
Entonces yo, inquietito como siempre, me sumé a una red llamada CoRank y así abrí mi vertiente de VETA Informativa a la que siguió Indicios Magazín-e hoy Indicios Metropolitanos. Era y es todavía un recurso muy útil lo mismo para los interesados en las noticias de todo tipo, como para quienes como yo, teniendo la profesión, ya sea por ser independientes y no contar con los recursos necesarios para recurrir a servicios noticiosos o por el puro gusto del ejercicio profesional, personalizar la agenda informativa sin depender de los medios grandes para enterar y enterarse.
El constante avance en las plataformas, aplicaciones y desarrollos web trajo las redes como esta de Facebook como una suerte de unión sincrónica de todo lo anterior. Paralelamente, aquellas redes informativas dieron paso a recursos más sofisticados de autopublicación basada en lo que se llama "sindicación", es decir, a partir de la retroalimentación desde la "suscripción" en línea a fuentes de información establecidas.
Lo que antes solo se compartía mediante lectores por suscripción específica a través de correo electrónico o en perfiles personales dentro de los buscadores se mejoró para incluir esos lectores en sitios dedicados como el que aloja a mis Indicios en Paper.li.
Claro que antes había la limitante de las fuentes. No todas las agencias de noticias ni todos los diarios o medios electrónicos (radio y TV) ofrecían el servicio de sindicación. Obtener notas desde CNN, por ejemplo, implicaba un costo, entonces uno se daba la maña para tomar la nota, copiarla, pegarla en un blog so pena del riesgo de ser acusado de plagio. Se hizo tan extendida y frecuente la práctica que poco a poco muchos medios fueron abriéndose. Hoy por hoy son unos cuantos los medios que de plano no puede uno utilizar como fuente si no es mediante suscripción pagada o compartiendo una suerte de "plagio". Ejemplo: reforma.com. Lo más que puede uno compartir son resúmenes que tienen finalidad mercadológica más que informativa.
Dadas mis limitaciones obviamente no puedo apostar a la exclusiva en cuanto a noticias, pero sí apuesto a la selección cuidada en el afán de atender el interés común, pero sin caer en la moda o las tendencias que luego son contrarias al interés común. De ahí que en Indicios Metropolitanos encuentras una variedad de fuentes de información, desde lo generado por agencias como Quadratin México, Notimex, o diarios como El Universal Online, La Jornada, El Excélsior, SDP Noticias, y un largo etcétera que abarca el mundo entero, aunque la ambición tiene un límite y ese es el que finca la localidad. Pues si bien abarco noticias diversas, mi foco está en lo que me rodea y acontece de modo inmediato y más o menos cercanamente.
Bien dice el dicho que de lo local se sucede lo universal. Esa es la aspiración de mis Indicios y sus secciones, esos múltiples blogs escritos por la pluma de uno solo. En ellos mi apuesta aún más que por lo actual es por lo intemporal, lo que explica mi tendencia a escribir artículos y ensayos que apelan a temas y valores universales y por lo mismo puedan ser leídos hoy, mañana y siempre, sirviendo en lo posible como referencias cuasi históricas de la época que me ha tocado vivir.