Un tribunal a modo
VUELVEN LOS PARQUÍMETROS a Naucalpan de Juárez. En realidad nunca se han ido, solo esperaban el momento cuando un Tribunal de lo Contencioso Administrativo ―¿hecho a modo del ex presidente municipal David Sánchez Guevara?― fallara a favor de la empresa Parking Meter, a pesar de los argumentos en contra tanto de regidores y síndicos del Cabildo como del descontento popular respecto de la recaudación de impuestos a los automovilistas obligados a pagar estacionamiento por medio de parquímetros, polémica iniciativa promovida por el expresidente mencionado a mediados de 2013.
Hará dos semanas, hacia el 23 de julio, el TRICA emitió el fallo mediante dictamen del órgano colegiado, en cuya resolución del juicio TCA-P/537/2014 argumentó:
Los alegatos presentados por el cuerpo edilicio para cancelar el contrato de prestación de servicios de la empresa Parking Meter, fueron «inadmisibles» e improcedentes.
Foto: Archivo VETA Creativa |
Alrededor de esa fecha y como informó Indicios Metropolitanos, vecinos que pidieron no ser identificados realizaron una clausura simbólica de los parquímetros. El fallo se hizo oficial mediante su publicación el reciente 6 de agosto.
Los parquímetros “volverán a funcionar” a partir del 7 de agosto de 2015 y es de suponerse que igual sucederá con las multas correspondientes. El contrato de la empresa concluirá el 31 de diciembre de este año. ¿La reactivación supondrá la renegociación del mismo? ¿Y si es así, bajo qué términos? ¿También mediante adjudicación directa? Estas y otras preguntas ya serán harina del costal que toque cargar al presidente municipal electo Edgar Olvera en cuanto tome posesión del cargo.
El curso del dinero
Entrecomillo eso de “volver a funcionar” porque nunca dejaron de hacerlo. Muchos pobladores “distraídos” jamás enterados de las medidas de suspensión y otros temerosos de ser infraccionados seguían depositando el pago correspondiente y la empresa concesionaria continuaba recopilando lo recaudado para repartir supuestamente en los términos de ley y conforme al contrato el 40% para la tesorería del municipio de Naucalpan de Juárez. Ahora los términos quizá se inviertan y sean los quejosos enterados que no pagaban en vista de la suspensión quienes ahora, por la premura en la aplicación y la tardanza en informar la medida sufrirán las consecuencias.
Aun cuando no ha habido transparencia sobre el destino de dichos fondos recaudados desde enero a la fecha, estimaciones sobre la base de los datos del mismo periodo de 2014 hacen pensar que estos ascenderían a la fecha a entre 10 y 12 millones de pesos que en total, para el poco más de año y medio recaudado, ascendería a poco más de 35 millones de pesos ingresados solo para el gobierno, pues el restante 60%, es decir 52.5 millones se los ha embolsado la concesionaria que teóricamente invirtió algo así como 700 millones de pesos. ¿Dónde están esos dineros? ¿Dónde estuvo el negocio redondo? Y no me dirán que invertidos en “obra invisible” ―como se califican a ciertas obras públicas como drenaje, alcantarillado, agua potable, etcétera.
Ya en marzo de 2013, en estos Indicios Metropolitanos había hecho hincapié en el dato de que los parquímetros habían sido parte de un lote defectuoso adquirido por la empresa en Dubai
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Miembros del Cabildo enterados del fallo días antes de la publicación oficial pretendieron promover un recurso de revisión, pero finalmente desistieron luego que este, de resultar contrario, podría fincar responsabilidades que implicarían la restitución de lo perdido por la empresa Parking Meter a consecuencia de la suspensión instruida por el Cabildo en enero de 2015, lo que significaría un desembolso de alrededor de 700 mil pesos por cada edil de un total de 10 que votaron a favor de suspender el contrato. Semanas antes, un grupo de ciudadanos interpuso una demanda de amparo sobre el mismo tema. Está en vías de espera la respuesta, pero dado el argumento ya citado se ve difícil que el TRICA recule en su decisión.
La Tesorería del ayuntamiento no ha dicho “esta boca es mía”, quizá escamada luego del escándalo OAPAS-Ficrea. Se limita a “transparentar” las cuentas con tablas y listas de gastos e ingresos en los que escarbar los detalles es arduo y desmotivador para el ciudadano común.
Fotos: Google Maps y Carlos Herrera |
La presidenta interina Claudia Oyoque afirmó a medios que los fondos se destinarán al rubro de seguridad en las colonias y fraccionamientos respectivos donde se encuentran instalados los parquímetros, como La Florida y Satélite. ¿Será? Pues primero tendrían que hacer algo con el cementerio de unidades policíacas y de gobierno que se encuentra a un costado del Parque Naucalli, en la calle Baden Powell, y rescatar del abandono otras desperdigadas por distintos puntos del municipio, hallándose descompuestas, destartaladas y en calidad de verdaderas carcachas, algunas de ellas de las “nuevecitas” que entregara pomposamente David Sánchez Guevara. Pero eso sí, ahí anda el gobierno canjeando armas por tabletas. ¿Cuántos oficiales de policía estarán intercambiando sus pistolas para hacerse de una tableta ya para su uso personal y dar el salto tecnológico o de perdida para venderla, sacarle algo de jugo ya para el pago de cuotas o de otras cosas más necesarias?
Foto: Archivo VETA Creativa |
Policías entrevistados por Indicios Metropolitanos al respecto de esas unidades abandonadas ―algunas con más de dos o tres meses inactivas― declararon que en ocasiones esas las usan como dormitorios, como casetas de vigilancia o comedores, especialmente si se encuentran en sitios donde a veces se les ordena apostarse para hacer vigilancia en cumplimiento de alguna orden judicial.
Nosotros tenemos que pagar los gastos de las composturas, porque el gobierno no se hace cargo; y pues cómo, si lo que ganamos no da para dar mantenimiento a las unidades, armas y uniformes.
Indicios Metropolitanos pudo corroborar algunos de esos dichos y vecinos de la zona han testimoniado en el mismo sentido haciendo denuncia que ya se antoja añeja de tan reiterada. También cabe decir que en algunos casos, ciertos vecinos han aceptado de “buena gana” que les “boten” las unidades frente a sus domicilios porque “da la impresión de que estamos cuidados” o “por solidaridad con los uniformados”, así que se coluden con el abandono como una “medida disuasoria” para los delincuentes.
Así, entre parquímetros que no cobran pero cobran y patrullas de vigilancia que no vigilan; botones de alerta que no alertan, cámaras de seguridad que seguro no funcionan en su totalidad; luminarias que o apenas iluminan o de plano se pierden en la negrura de la oscuridad, baches que se reproducen peor que las cucarachas y las hormigas que cunden y plagan el municipio; agujeros para desplante de anuncios espectaculares surgidos de la nada, en mitad de la noche; legitimidad discutible de algunas autoridades de Participación Ciudadana elegidas por dedazo; policías que compiten con ladrones y muchas linduras más, el municipio de Naucalpan de Juárez se encuentra, no nada más empobrecido, sino en un estado de indefensión y simulación de veras preocupante. Mientras, un despreocupado Tribunal de lo Contencioso Administrativo se conforma con su burocrática respuesta: soy incompetente para tal y cual, como modo de sacudirse las pulgas de los rabiosos ciudadanos hartos de arbitrariedades e injusticias.