¡Ave!, Fénix
Por Santoñito AnacoretaEn términos generales, por ser el periodismo una actividad eminentemente surgida del hombre, se entiende como una sujeta a su voluntad. Así, el periodismo ciento por ciento objetivo resulta una falacia.
El periodismo es en esencia subjetivo, toda vez que implica el reporte de hechos y dichos que efectúa un individuo desde su literal punto de vista y perspectiva de los acontecimientos y sucesos cotidianos. Ello no obsta, sin embargo, para evidenciar la obligación contractual y de método que el periodista tiene para con la sociedad de describir y narrar los hechos tal y como los atestigua, haciendo nota y evitando en lo posible cualquier sesgo adjetivo, salvo para señalar, que no necesariamente denunciar, los factores de valor que descubre o supone, en su opinión personal, como nocivos o benéficos para la comunidad a la que se debe.
Pero las cosas cambian cuando el periodista o comunicador incursiona en la aventura, siempre retadora, de aglutinar la imagen y el parecer de un grupo específico de personas, ya sea como vocero de una organización, una empresa o institución. En esos casos, el comunicador, empleado para satisfacer ciertos intereses, renuncia cabalmente a la mínima conducta objetiva para ubicarse absorbido y asumiendo una filosofía, una misión, unos valores, propósitos y objetivos concretos muy específicos. Los principios y reglas aplicables no son los mismos aunque lo parezcan, se reportan los hechos y los dichos, pero sobre todo los más convenientes y que generan los interesados como fuente primordial y exclusiva; cualquier dato contrario se descarta por impropio.
Por razones como las anteriores, este blog desde hoy se deslinda de la causa que lo vio nacer y a la que sirvió como vocero por propia voluntad durante más de un año, desde noviembre de 2009.
En opinión del autor, vecino del fraccionamiento La Florida, habitante por más de 40 años de la zona metropolitana del Estado de México, las diferencias individuales que han abonado a la división, suspicacia, resquemores, inconformidad, desidia de parte de la comunidad, nada tiene que ver con la labor que vino desempeñando a lo largo del tiempo, así en su calidad de vecino como en su condición de profesional de la comunicación con más de 20 años de ejercicio.
Para el autor, vale más el conjunto de los intereses de los vecinos, que las parcelas de poder y satisfacción personal de unos cuantos que, al amparo de una asociación solicitada acremente por la comunidad, si bien han conseguido logros y beneficios para la misma, no han sabido disociar lo personal de lo fundamental.
Mientras este espacio ostentó el nombre emblemático de "Defiende La Florida... Comunicando", se procuró continuar con la noble labor de servir de nexo con otras comunidades circunvecinas a través de distintos medios, especialmente el electrónico; servir de voz unificadora e integradora que expresara las necesidades y problemas que aquejan a La Florida, pero no únicamente.
Con una visión lo más objetiva y abarcadora posible, siendo un medio "prestado" para servir como medio organizacional, se publicaron aquí notas, comentarios, artículos, en la medida que fluía la información, sin detener la maquinaria para discriminar las fuentes sólo por implicar animadversiones personales de tal o cual actor gubernamental o privado.
Nuevos derroteros
Abierto siempre tanto al flujo de los hechos y dichos, como al de la crítica y la autocrítica, a aceptar aportaciones variopintas de terceros, ha estado a la disposición no solamente de la asociación Defiende a La Florida A.C. (de la cual el autor funge como consejero suplente, aunque se le quiera borrar de un plumazo en desconocimiento de los estatutos), sino de la comunidad en general, incluidas las autoridades oficiales así como las auxiliares.
La Florida, Echevagary, Boulevares, Arboledas, Valle Dorado, Satélite, Ecatepec, Cuautitlán y, en fín, el Estado de México en su conjunto es más importante, por ser mi casa, tu casa, nuestra casa, que dos o tres mentalidades.
Por lo que al autor toca, continuará escribiendo desde su ermita cosas como esta y, en total independencia y ejercicio de sus derechos, pensando en su gente, en la gente, en su calle, en Las Torres de Satélite, el Parque Naucalli y todo cuanto le rodea.
Gracias a los lectores que confiaron y nos han distinguido con su deferencia dentro y fuera de las fronteras de México, este medio ahora evoluciona con aspiraciones de otra altura en el servicio. Nace Indicios Metropolitanos, sección de la revista electrónica Indicios Magazín-e y cuyo objetivo será, en la medida de las posibilidades y recursos, continuar la labor, la palabra empeñada pero con mayor libertad.
Como de costumbre, este espacio se alimenta de lo que tus ojos ven. Comparte tus experiencias, informa, comenta, critica.
Se descorre el telón, comienza el segundo acto.