(A partir de información de agencias, reporte por Jack Kim de Agencia Reuters. Reporte adicional de Sung-won Shim y Jane Chung. Editado en Español por Ricardo Figueroa/Patricio Abusleme, y editado y complementado para Indicios Magazín-e por José Antonio de la Vega Torres)
Seúl, Corea 30 y 31 de marzo (EFE/Reuters).- La comunidad internacional llamó este sábado a Corea del Norte a la contención, instó a este país a no "jugar con fuego" y le pidió que "evite errores de cálculo" que puedan conducir a una escalada de la violencia, horas después de que Pyongyang se declarara en "estado de guerra" con Corea del Sur.
"Contención" fue precisamente el término utilizado por Rusia en su reacción al anuncio de Corea del Norte, que se dice también dispuesta a atacar los intereses de Estados Unidos.
Corea del Sur anunció hoy que llevará al cabo en abril maniobras militares conjuntas en su territorio junto a la marina de Estados Unidos para comprobar su capacidad ante potenciales provocaciones del régimen norcoreano.
El anuncio de Seúl llega después de que este sábado Corea del Norte declarara que había entrado en "estado de guerra" con el Sur dentro de una intensa escalda de amenazas por parte del país comunista.
Corea del Norte dijo el sábado que ha entrado en "estado de guerra" con su vecino meridional, continuando con la escalada de dura retórica contra Seúl y Washington, pero Corea del Sur y su aliado restaron importancia al comunicado y lo consideraron poco más que un lenguaje fuerte.
Pyongyang también amenazó con cerrar una zona industrial fronteriza, el último ejemplo remanente de cooperación intercoreana que da al empobrecido norte acceso a 2.000 millones de dólares en comercio al año.
Estados Unidos dijo que toma con seriedad las amenazas de Pyongyang, pero advirtió que Corea del Norte tiene un largo historial de retórica beligerante. Rusia, otro miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, instó a todas las partes a ejercer la mesura.
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| Foto: Washington Post |
Las tensiones han escalado desde que el nuevo y joven líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó una tercera prueba con armas nucleares en febrero, violando sanciones de la ONU e ignorando advertencias de su único gran aliado, China, de que no lo hiciera.
"Desde este momento, las relaciones entre Norte y Sur entrarán en estado de guerra y todos los temas que se planteen entre Norte y Sur se manejarán en consecuencia", dijo un comunicado divulgado por la agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA.
La agencia dijo que el comunicado fue emitido de manera conjunta con el Gobierno de Corea del Norte, el partido gobernante y otras organizaciones.
El Gobierno surcoreano dijo que no existe nada nuevo en el más reciente comunicado de Corea del Norte para causar una alarma particular.
"El comunicado de Corea del Norte hoy (...) no es una nueva amenaza, sino la continuación de amenazas provocativas", dijo el Ministerio de Unificación de Corea del Sur, encargado de los vínculos políticos con su vecino del norte, en una declaración.
El líder norcoreano Kim Jong-un firmó el viernes una orden que ponía a sus unidades de misiles en alerta para atacar a las bases militares de Estados Unidos en Corea del Sur y el Pacífico, después de que Washington hizo volar dos bombarderos con capacidad nuclear e invisibles a los radares sobre la Península de Corea, en una inusual exhibición de fuerza.
Funcionarios estadounidenses dijeron que los bombarderos B-2 realizaban una misión diplomática que apuntaba a tranquilizar a sus aliados Corea del Sur y Japón, e intentar presionar a Pyongyang para que retorne al diálogo, aunque no existen garantías de que Kim hubiese recibido el mensaje que se pretendía dar.
Corea del Norte y Corea del Sur han estado técnicamente en guerra durante seis décadas, debido a que su conflicto de 1950 a 1953 terminó con un armisticio y no con un acuerdo de paz. A pesar de las amenazas, pocas personas las consideran como un indicio de que Pyongyang se arriesgará a una derrota casi segura al reiniciar una guerra abierta.
No hubo señales de actividad inusual en el Ejército norcoreano ni nada que sugiera una agresión inmediata, dijo un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Llamados a la mesura
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo que el anuncio de Corea del Norte siguió un "patrón familiar" de retórica.
Rusia, que a menudo ha equilibrado sus críticas a Corea del Norte (un estado cliente de la era soviética) con llamados a Estados Unidos y a Corea del Sur a no realizar acciones beligerantes, dijo que le recurrencia de la guerra era inaceptable.
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Grigory Logvinov, Ministro de Relaciones
Exteriores de Rusia
Foto:ABC News |
"Esperamos que todas las partes ejerzan una máxima responsabilidad y mesura y que nadie cruce el punto de no retorno", dijo el alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia Grigory Logvinov a la agencia de noticias Interfax.
Francia afirmó que esta profundamente preocupada sobre la situación en la península coreana, mientras que el subsecretario general de la OTAN, Alexander Vershbow, dijo que la alianza esperaba que "esto sea más una pose que un preludio a cualquier hostilidad armada".
China ha llamado en reiteradas oportunidades a ejercer la mesura en la península.
Corea del Norte ha estado amenazando con atacar a Corea del Sur y las bases militares de Estados Unidos casi diariamente desde comienzos de marzo, cuando los ejércitos surcoreano y estadounidense realizaron ejercicios de rutina, que han tenido lugar durante décadas sin incidentes.
Muchos en Corea del Sur han considerado la voluntad del norte para mantener abierta la zona industrial de Kaesong, localizada sólo unos pocos kilómetros al norte de la fuertemente militarizada frontera, como una señal de que Pyonyang no se arriesgará a perder una lucrativa fuente de moneda extranjera realizando un acto real de agresión.
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| Zona industrial de Kaesong, en la frontera de las Coreas. |
La zona de Kaesong es una fuente vital de dinero para el norte y cientos de trabajadores y vehículos surcoreanos entran diariamente tras cruzar la frontera armada.
"Si el grupo títere traidor sigue mencionando que la zona industrial de Kaesong está siendo mantenida operando y daña nuestra dignidad, será cerrada sin piedad", dijo una agencia que opera Kaesong, según fue citada por KCNA.
Un eventual cierre también podría atrapar a cientos de trabajadores surcoreanos y administradores de las más de 100 firmas que tienen fábricas ahí.
Corea del Norte ha suspendido previamente las operaciones en la zona fabril durante escaladas de las tensiones con el sur, pero ha permitido que las operaciones se reanuden posteriormente.
Pyonyang canceló un acuerdo de armisticio con Estados Unidos que puso fin a la Guerra de Corea y cortó todas las líneas de comunicación con fuerzas estadounidenses, de la ONU y de Corea del Sur.
Manifestaciones de protesta
En Ciudad de México, integrantes de la Asociación Coreana en México y el Consejo Nacional de la Unificación de Corea en América Central y el Caribe se manifestaron frente a la sede de la embajada de Corea del Norte en México para protestar por las pruebas nucleares que ese país ha llevado a cabo recientemente.
Activistas de las referidas organizaciones acudieron frente a la embajada de la República Popular Democrática de Corea, ubicada en Calle Halley, colonia Anzures, delegación Miguel Hidalgo, en esta ciudad.
La movilización inició al filo de las 16:00 horas, en donde los manifestantes desplegaron tres mantas, dos de ellas escritas en coreano y la otra en español, en la que se leía: 'No provocar la guerra coreana. Deseamos la paz sin arma nuclear'.
En el acto de protesta estuvo presente el presidente de la Asociación Coreana en México, Son Jeong Ok, así como el presidente del Consejo Nacional de la Unificación de Corea en América Central y el Caribe, Kim Young Heg, quienes dieron mensajes en ese idioma durante la manifestación.
Además señalaron que el acto también es para conmemorar los tres años de aniversario del ataque que sufrió una embarcación militar de Corea del Sur, el 26 marzo de 2010, en el que perdieron la vida 46 marinos.
El gobierno mexicano, a través de la Cancillería se sumó a los llamados a la mesura y se pronunció por arreglar las diferencias entre las dos Coreas sobre la base del principio de la solución pacífica de las controversias.
