“Lady Liberty” y la caravana de migrantes
ERA DE LA OPINIÓN… de que mi amada Barbra Streisand era una mujer valiente y lo sigo creyendo, no solo al revisar su carrera artística —no siempre coronada con el triunfo—, sino especialmente tras su desarrollo personal y profesional e incluso político desde mediados de la década de los noventas del siglo pasado.
Esta vez, Streisand nos vuelve a maravillar y sorprender con su polémico y contestatario álbum —nunca había publicado uno tan “socialmente y políticamente responsable”— Walls (SONY Music, 2018) donde expone con su impecable estilo letras que bordan sus creencias, su filosofía, que encierran la definición de su misión personal y profesional, así como su visión de un mundo mejor compartida por cientos de soñadores desde antaño.
Siempre interesada en la política, es en los años 90 que participa activamente en ella, apoyando al candidato presidencial Bill Clinton, y más de una vez desde los años setenta incluyó en su repertorio canciones que han sido emblemáticas en momentos difíciles para la sociedad estadounidense, canciones ya tomadas del teatro musical de Broadway o escritas ex profeso durante los años de la Depresión Económica o la Segunda Guerra Mundial para servir de inspiración motivadora a fervorosos ciudadanos y soldados creyentes en la democracia y la libertad.
Hizo lo propio cuando la candidatura de Barack Obama, loando a la diversidad racial y cultural que ha caracterizado la evolución de la nación “más poderosa” de la Tierra —al menos hasta entonces—. Y lo hizo también en pro del posicionamiento de la mujer igualada al hombre al ser la primera directora nominada al Oscar por su filme Yentl.
Sin embargo, en aquellas ocasiones no había sido tan específica en sus señalamientos y preocupaciones como para dedicar un tema concreto a un presidente, como recientemente hizo con la canción “Don’t lie to me” dedicada al presidente Donald Trump con una clara actitud de crítica (EFE (Agencia española de noticias), 2018) .
Y todo fuera o quedara en un tema, pero, canción tras canción, el mensaje reprobando la política de Trump asoma no sutil, sino francamente.
En los días que escribo estas líneas, un suceso sin precedentes se ha suscitado cimbrando al continente entero. Si bien estábamos acostumbrados, o mal acostumbrados, a las noticias acerca de las aventuras y desventuras de migrantes, sobre todo de origen latinoamericano, que se lanzan corriendo riesgos indecibles incluso en contra de su integridad física, su dignidad y su vida, para encaminarse hacia un país que históricamente ha prometido libertad y prosperidad para todo aquel que pise sus tierras, hoy somos testigos ya no de tristes y dolorosos casos aislados, esporádicos, sino de una bien organizada incursión en forma de caravana que, para cuando escribo, ya se ha adentrado en México ocasionando el enojo del presidente Trump —y de más de un ruín “pollero”— quien, como es su costumbre, ni tardo ni perezoso se dedicó a criminalizar a los esperanzados.
“Entre ellos vienen terroristas ocultos”, alega el presidente estadounidense, insuflando aun más la xenofobia despertada por él desde su candidatura. Así las cosas, en esta misma semana que digo esto, Barbra ha publicado el tema “Lady Liberty”, sin dedicatoria específica; pero, la coincidencia en tiempo resulta más que elocuente en tanto indicio crítico de lo que está sucediendo en y con nuestro vecino del norte.
Personalmente no quito razón a algunos de los argumentos de Donald Trump; pero, sus exageraciones solo han atizado las cenizas del reconcomio y su proteccionismo exacerbado está arrastrando a los más dependientes de su economía, como México, a una crisis económica de la cual, si el presidente electo Andrés Manuel López Obrador no cambia su postura demagógica para enfrentar lo que viene de manera más realista, no saldremos bien librados.
A partir de ahora la clave de toda política social y económica descansa en la problemática cada vez más extendida de los migrantes, porque detrás de sus pasos están la injusticia, la pobreza, la corrupción, la dejadez, la negligencia, la codicia, la insensatez mezquina.
Es, me parece, el tiempo de los pobres, el tiempo cuando pueden y deben levantarse para hacer oír su voz y el sonido de sus pasos no solo en las sendas a seguir por una caravana de ensueños, sino para volver más sensibles las conciencias de aquellos que, ocupados en atesorar ya fama, ya fortuna, los han no olvidado sino, peor, menospreciado hasta en su condición de mercado potencial.
La canción “Lady Liberty” nos pone a Trump y a todos ante la triste verdad de los sueños abandonados, de las aspiraciones truncadas y es, sin duda, un llamamiento de atención para todos los que, estadounidenses o no, palpitan orgullosos al solo escuchar la palabra libertad y asociarla de forma necia con el concepto de democracia.
Libertad y democracia parecerían ir de la mano, pero la historia del siglo XX y la que apenas empezamos a escribir en este siglo XXI nos viene demostrando que no es así, que caminan por vías distintas, aparentemente paralelas que, solo por engaño del horizonte, nos hacen creer que en algún punto se pueden juntar. ¡Nada más falaz e iluso!
La canción es un apretado, sintético conjunto de alusiones a hechos dolorosos o esperanzadores de la historia de Estados Unidos y no solamente. Aún más, desde el momento que recurre a incluir los multicitados versos del poema de Emma Lazarus “El Nuevo Coloso” (1883) escritos al pie de la Estatua de la Libertad (WIKIPEDIA, Colaboradores de, 2018) [i], adquiere el valor de un manifiesto, de una antífona que canta elevando las voces de los exiliados y que han sido, desde su origen, el fundamento mismo, coherente y congruente, de Estados Unidos como nación:
[…] dame tus cansados, tus pobres,
tus masas hacinadas anhelando respirar libres,
la miserable basura de tu inmensa costa,
los desheredados, los lanzados por la tempestad, a mí.
¡Levanta mi lámpara al lado de la puerta dorada!
Los muros que estamos levantando los seres humanos hoy son más elevados e inexpugnables que cualquier muralla financiada por banqueros e industriales para mantener distante la virtual amenaza de lo extranjero, aun yaciendo este dato extranjero en la raíz genética misma de cada uno de nosotros, como bien han comprobado los estudios sobre el genoma humano.
Streisand, entonces, pone sobre la mesa un pesado, urgente indicio que pretende movernos a la reflexión todavía más que a, como en anteriores álbumes, tocarnos el corazón, exponer nuestra alma. Hace eco así a otros poemas escritos alrededor de la esperanza llameante de la libertad como fundamento de la dicha y la paz. Poemas, por mencionar un ejemplo, como el intitulado “Lady Liberty” del puertorriqueño “Tato” Laviera [ ("TATO" LAVIERA, 1988) ; (LOMAS, 2014, págs. 155-163) ; ("TATO" LAVIERA, "From New York to the World. An Interview with 'Tato'Laviera", 1992, págs. 1022-1033) ; énfasis mío]:
Con Walls, Barbra no se conforma con transparentar los muros, no se limita a señalar como otrora Pink Floyd la ominosa y perversa razón detrás de cada nuevo ladrillo adherido en la pared. Pretende, en cambio y como Josué, derribar los muros de Jericó a fuerza de ondas sonoras capaces de penetrar y resquebrajar la más ruda dureza inhumana; haciendo algo más que una simple paráfrasis o cita de las palabras de otros: cantando con profunda fe para liberar al hombre del dolor y las lágrimas que siguen a la injusticia y la intolerancia. Es, pienso, una canción que también deberíamos abrazar en mi México querido tan lacerado por la maldad.
july fourth, new york harbor, nineteen eighty-six,
midnight sky, fireworks splashing,
heaven exploding
into radiant bouquets,
wall street a backdrop of centennial adulation,
computerized capital angling cameras
celebrating the international symbol of freedom
stretched across micro-chips,
awacs surveillance,
wall-to-wall people, sailing ships,
gliding armies ferried
in pursuit of happiness, constitution adoration,
packaged television channels for liberty,
immigrant illusions
celebrated in the name of democratic principles,
god bless america, land of the star
spangled banner
that we love,
but the symbol suffered
one hundred years of decay
climbing up to the spined crown,
the fractured torch hand,
the ruptured intestines,
palms blistered and calloused,
feet embroidered in rust,
centennial decay,
the lady's eyes,
cataract filled, exposed
to sun and snow, a salty wind,
discolored verses staining her robe,
she needed re-molding, re-designing,
the decomposed body
now melted down for souvenirs,
lungs and limbs jailed
in scaffolding of ugly cubicles
incarcerating the body
as she prepared to receive
her twentieth-century transplant
paid for by pitching pennies,
hometown chicken barbecues,
marathons on america's main streets.
she heard the speeches:
the president's
the french and american partners,
the nation believed in her, rooted for the queen,
and lady liberty decided to reflect
on lincoln's emancipatory resoluteness
on washington's patriotism,
on jefferson's lucidity,
on william jennings bryan's socialism,
on woodrow wilson's league of nations,
on roosevelt's new deal,
on kennedy's ecumenical postures,
and on martin luther king's non-violence.
lady liberty decided to reflect
on lillian wald's settlements,
on helen keller's sixth sense,
on susan b. anthony's suffrage movement,
on mother cabrini's giving soul,
on harriet tubman's stubborn pursuit of freedom.
just before she was touched,
just before she was dismantled,
lady liberty spoke,
she spoke for the principles,
for the preamble,
for the bill of rights,
and thirty-nine peaceful
presidential transitions,
and, just before she was touched,
lady liberty wanted to convey
her own resolutions,
her own bi-centennial goals,
so that in twenty eighty-six,
she would be smiling and she would be proud.
and then, just before she was touched,
and then, while she was being re-constructed,
and then, while she was being celebrated,
she spoke.
if you touch me, touch ALL of my people
who need attention and societal repair,
give the tired and the poor
the same attention, AMERICA,
touch us ALL with liberty,
touch us ALL with liberty.
hunger abounds, our soil is plentiful,
our technology advanced enough
to feed the world,
to feed humanity's hunger . . .
but let's celebrate not our wealth,
not our sophisticated defense,
not our scientific advancements,
not our intellectual adventures.
let us concentrate on our weaknesses,
on our societal needs,
for we will never be free
if indeed freedom is subjugated
to trampling upon people's needs.
this is a warning,
my beloved america.
so touch me,
and in touching me
touch all our people.
do not single me out,
touch all our people,
touch all our people,
all our people
our people
people.
and then i shall truly enjoy
my day, filled in splendor,
july fourth, new york harbor,
nineteen eighty-six, midnight sky,
fireworks splashing,
heaven exploding
into radiant bouquets,
celebrating in the name of equality,
in the pursuit of happiness,
god bless america,
land of star
spangled banner
that we love.
Lady Libertylift your lamp of hope a little higherburn that flame of freedom just a little brighterplease, for all the world to see and still beliveOh! Lady Libertyshow us how to stand and feel a little prouderas the anthem plays let's singand raise our voices even loudersince the real danger lies in the sound of silenceLady LibertyI see you rise above the crashing wavesbearing with us to our darkest dayslike that terrible Septemberwhen we stopped and cried togetherRemember!Lady Liberty"give me your tired and your pooryour huddled masses yearning to breathe freethe wretched refuse of your treeming shoresend these, the homeless, the tempest-tossed to me", to me.So lift your lamp and needles through the golden doortell the whole damned universethere's room for all of us and moreforever.Lady Libertymy country tears off freeLady Libertyfor all the world to see
please, Lady Liberty.
Referencias
"TATO" LAVIERA, J. (1988). "Lady Liberty". Mainstream Ethics (Ética corriente). (P. Foundation, Recopilador) Recuperado el 26 de octubre de 2018, de https://www.poetryfoundation.org/poems/58195/lady-liberty
"TATO" LAVIERA, J. (Vol. 15, Num. 4 de 1992). "From New York to the World. An Interview with 'Tato'Laviera". Revista Callaloo. (W. LUIS, Entrevistador) Recuperado el 26 de octubre de 2018, de https://core.ac.uk/download/pdf/55911764.pdf
EFE (Agencia española de noticias). (27 de septiembre de 2018). "La canción 'anti-Trump' de Barbra Streisand: '¡No me mientas!". 20 minutos. Recuperado el 26 de octubre de 2018, de https://www.20minutos.es/noticia/3450866/0/barbra-streisand-publica-cancion-anti-trump-dont-lie-to-me/
HUNTER, W. (16 de enero de 2018). "The Story Behind the Poem on the Statue of Liberty". The Atlantic / Culture. Recuperado el 26 de octubre de 2018, de https://www.theatlantic.com/entertainment/archive/2018/01/the-story-behind-the-poem-on-the-statue-of-liberty/550553/
LOMAS, L. (2014). "Migration and Decolonial Politics in Two Afro-Latino Poets: 'Pachín' Marín and 'Tato' Laviera". Review: Literature and Arts of the Americas, Issue 89, Vol. 47(2). doi:10.1080/08905762.2014.956519
SONY Music. (18 de octubre de 2018). "Barbra Streisand anuncia el lanzamiento de su nuevo álbum 'Walls'". Sony Music. México. Recuperado el 26 de octubre de 2018, de https://www.sonymusic.com.mx/barbra-streisand-anuncia-el-lanzamiento-de-su-nuevo-album-walls/
WIKIPEDIA, Colaboradores de. (25 de octubre de 2018). "The New Colosus". Wikipedia. La Enciclopedia Libre. doi:865700026
With conquering limbs astride from land to land;
Here at our sea-washed, sunset gates shall stand
A mighty woman with a torch, whose flame
Is the imprisoned lightning, and her name
MOTHER OF EXILES. From her beacon-hand
Glows world-wide welcome; her mild eyes command
The air-bridged harbor that twin cities frame.
"Keep, ancient lands, your storied pomp!" cries she
With silent lips. "Give me your tired, your poor,
Your huddled masses yearning to breathe free,
The wretched refuse of your teeming shore.
Send these, the homeless, tempest-tossed to me,
I lift my lamp beside the golden door!"