BLOG INTELIGENTE

He dado una cuidadosa repasada al blog Biblialogos de este nuevo miembro de nuestro grupo Elogio de la Lectura / Meditaciones Antropológicas, y desde ahora fino amigo Ariel Ruíz Mondragón, y cuya liga se incluye en su mensaje previo y aquí.
A todas luces merece elogios. Su seriedad y capacidad periodísticas están a la vista. Con preguntas puntuales, inteligentes, bien construidas, Ariel sabe introducirnos en la obra y la persona que centra su atención en cada entrevista publicada. La más reciente al colega Raúl Trejo Delabre pone de manifiesto una preocupación que personalmente comparto en torno al potencial de la comunicación vía la Internet. No puede uno menos que reflexionar sobre las tampas en las que uno cae y las que uno mismo pisa en la aventura cibernética.
Aportaciones como la de nuestro buen amigo Ariel (bien venido al grupo y espero que éste para él resultara bien hallado) definitivamente enriquecen y dan sentido a este esfuerzo y sus colaterales reflejos como la revista Indicios Magazín-e.
No es fácil dedicar tiempo a un esfuerzo personal ambicioso. Crear un blog, mantenerlo, hacerlo atractivo se dice fácil; pero quienes nos metemos de lleno en la aventura incluso de conformar redes como las que se derivan de y construyen a Indicios Magazín-e, sabemos que no lo es. Por tal razón, y con mucho más gusto, venga el elogio y el apoyo a este y todos los esfuerzos de Ariel y cuantos miembros, lectores, visitantes y distraídos pasen por aquí y sitios semejantes, que no sólo muestran un profundo interés en las oportunidades de lectura, sino ven en ella la ocasión para meditar alrededor de lo que significa ser humano.

REFORMAS O TE REFORMAS


Entoriladas, así están las iniciativas de reforma que afectarán de un modo u otro a la estructura, funcionamiento y finanzas de PEMEX, el único monopolio autorizado en México. Me refiero a las sendas iniciativas propuestas por el gobierno del presidente Felipe Calderón y el Partido Revolucionario Institucional.
En el marco del "debate" que recientemente terminó y en el que tras más de 150 ponencias se concluyó lo consabido o sea la necesidad imperiosa de efectuar una reforma a fondo, mientras unos discutían sobre temas fundamentales para México, otros discurrían entre la "honestidad valiente" y la prudencia inteligente. Así, las tendencias recalcitrantes del lópezobradorismo se dedicaron a dar manotazos, pataletas y por su parte los "moderados" del Partido de la Revolución Democrática aprovecharon la oportunidad para colar sus intereses y posicionarse con ventaja.
Estrenando presidente sustituto -cuyos correligionarios maledicentes, con la sorna que los caracteriza, no tardarán en llamar "prostituto" -, los perredistas luego de un largo largo, muy largo derrotero postelectoral no tuvieron más que agachar la cabeza y aceptar la anulación de sus elecciones internas.
Las viejas y nocivas prácticas, que unos pocos creyeron habían quedado en el olvido, más los reconcomios y resabios hicieron presa del partido más representante hoy de la izquierda mexicana. Una izquierda que, cabe decirlo entre paréntesis, con los recientes acontecimientos se mira avergonzada, con pena ajena.
Con miras a una consulta popular propiciada por el gobierno capitalino de Marcelo Ebrard Casaubon, los esfuerzos perredistas por hacer válido su peso moral en el ánimo ciudadano se ha visto minada por sus propios actos y omisiones, mucho más que por lo que críticos a diestra y siniestra puedan apuntar.
Para el PRD el paréntesis se ha abierto en varios puntos con una finalidad, la reflexión en torno al cinismo y la estupidez.
Hace tiempo, en otros espacios, pronosticamos la escisión que hoy padece francamente este partido tan importante. No faltaron ni faltarán los que nos tachen de "escindidos mentales", de "traidores a la causa", de "denostadores gratuitos". Pero, dimes y diretes aparte, la ostentosa verdad de los hechos se impone y más de uno dentro de tal institución deberían pensar muy en serio que más vale cortar por lo sano antes que entorpecer más las oportunidades que este partido aún tiene para la carrera presidencial, hacia el 2012. El Frente Amplio Progresista (FAP) haría muy bien, en convenio con el PRD, en separarse definitivamente para formar un partido aparte. Ya tienes la base social y los militantes, incluso dirigentes. Siempre será preferible para una institución y para un país democráticos saber con qué fuerzas precisamente se cuenta.
En definitiva una izquierda moderada no puede ni debe convivir con una izquierda de expresiones radicales. Ya tuvimos pruebas de sobra de ello. Son, mejor que brazos de un mismo cuerpo o ramas de un mismo tronco, el anverso y el reverso de una misma moneda, lo que divide naturalmente las probabilidades de triunfo y acentúa las ocasiones y causas del descontento.
Para las mismas expresiones izquierdistas será más claro y contundente saber el grado real de penetración de sus propósitos o despropósitos, de sus métodos y procedimientos. Así, un ciudadano corriente podrá optar por elegir a un representante o gobernante radical, si considera que es lo que el país necesita, o a uno moderado o a uno de derecha o a uno de centro. En el plano de la política como en la barra de la cantina, las mezclas nunca son buenas. La borrachera y la consecuente cruda traen efectos colaterales que pueden cobrar la vida misma.
Si es congruente con sus dichos, más que con sus hechos, Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores también deberían considerar que resulta torpe pensar en él como candidato presidencial para el 2012. Si lo y se considera "presidente legítimo", aspirar de nuevo a la competición por el cargo lo revelaría caudillo tan antidemocrático como el peor de los dictadorzuelos. Si el sufragio, como alegaron y pelearon, fue efectivo y en su favor, no cabría la reelección. De lo contrario sería tanto como reconocer que siempre estuvieron mintiendo o cuando menos inocentemente errados.
Por lo pronto el paréntesis queda abierto y listo para el seguimiento de otros nuevos indicios.

REFORMAS O TE REFORMAS















Entoriladas
, así están las iniciativas de reforma que afectarán de un modo u otro a la estructura, funcionamiento y finanzas de PEMEX, el único monopolio autorizado en México. (Ver más.)