Políticos mostrencos

mayo 21, 2021 Santoñito Anacoreta 0 Comments


LA REVISTA Polemón publicó recientemente un artículo relativo a la presumible evasión de impuestos de Arne Ausden Ruthen, aquel personaje político mexicano que, igual a otros como los Supercívicos, se destacó por andar a la caza de bienes mostrencos y exhibir en redes sociales y plataformas de streaming como YouTube a los ciudadanos o funcionarios corruptos o indolentes que, abusando de su poder o en su ignorancia de las leyes cometen toda clase de atropellos, ya como ciudadanos, ya como autoridades a lo largo y ancho de todo el país, alegando hacer valer el derecho, en especial los de tránsito y propiedad.

Modifica YouTube sus políticas, otra vez ¿censura disfrazada?

Lo siguiente parecería no tener relación con lo dicho. Sin embargo...
Nuevamente la plataforma de streaming de video (de la que Indicios Metropolitanos forma parte desde casi el inicio de la misma) ha vuelto a modificar sus políticas y es seguro que esto ocasionará más descontento de quienes ya veníamos padeciendo de más y más restricciones, algunas de ellas relacionadas con la monetización propiciando que sean los grandes anunciantes, las grandes firmas productoras las más favorecidas.
Esta vez, la restricción más preocupante, sobre todo para quienes nos dedicamos a la generación de contenidos informativos es la que dice a la letra:

Restricciones de reconocimiento facial: Las Condiciones del Servicio ya establecen que no puedes recopilar información con la que se pueda identificar a una persona sin su autorización. Si bien esto siempre había incluido la información de reconocimiento facial, ahora aparecerá de manera explícita en las nuevas Condiciones.

Como puede leerse, esta restricción abre una peligrosa ventana antidemocrática con la que se estará dando un pretexto y justificación legaloide incluso a las figuras públicas para no ser mostradas en entrevistas o reportajes o exhibidas en la comisión infraganti de presumibles actos de corrupción, como Pío, el hermano incómodo del presidente, o el presunto violador y ex candidato a gobernador de Guerrero Félix Salgado Macedonio, o cualquier ciudadano tachado peyorativamente de "lord" o "lady", incluso los ya afectados tiempo atrás que podrían solicitar la remoción de contenidos que los muestre e identifiquen.
Las entrevistas no serán tanto problema, pues se supone un mutuo consentimiento evidente para mostrarse. Pero, en el caso de notas y reportajes, o videos de factura ciudadana y no profesional tendría el creador que estar solicitando permiso a diestra y siniestra y ello, de nuevo, acabará por matar al periodismo independiente y sin los recursos técnicos, económicos o de infraestructura para cumplir con los requisitos y acabará por agravar la ya de por si preocupante crisis de contenidos que afecta a todos los medios, tanto tradicionales como digitales. Es decir, la mayoría de nosotros, podríamos resultar si no demandados por terceros, afectados con las penalizaciones respectivas de la plataforma.
Por otro lado, también podría ser una restricción virtuosa cuando, por ejemplo, en casos como la actual exhibición de facturas de Mexicanos Contra la Corrupción por parte del gobierno mexicano, da a la imagen de los señalados valor de criminales sin pruebas fehacientes.
Estas modificaciones de YouTube entrarán en vigor el 1 de junio del actual año y probablemente ese tipo de prácticas "informativas", entre otras, copiadas de aquel memorable programa de los ochentas del siglo pasado, Infraganti, producido y conducido por el periodista Óscar Cadena para Canal 13, primero y luego para Televisa —prácticas más bien caídas en una forma de entretensión burda disfrazada de clases de civismo—, pudieren llegar a su fin por lo menos en la plataforma YouTube a la luz de los nuevos requisitos.

Entre el exhibicionismo, la cultura como espectáculo y la búsqueda del estado de derecho

Cuando Arne anduvo en Naucalpan en tiempos del ex alcalde Edgar Olvera Higuera​ y en mi terruño florideño haciendo sus gandalladas contra los gandallas (que sí los hay), publiqué varios contenidos dejando claros varios puntos, uno de ellos: entre los vacíos legales hay algunos que no son tales, sino omisiones de los ignorantes de la ley y otros, más abusados, saben aprovechar en su beneficio. Es el caso de los artículos de códigos y reglamentos como el Civil y los de administración pública, los cuales facultan a particulares y gobiernos a obtener beneficio económico de la venta de los llamados mostrencos. Eso hacía Arne: recoger mostrencos acorde con la ley, a contrapelo del entender ciudadano, entregarlos a los gobiernos citadinos o municipales, para que estos a su vez los vendieran como desperdicios reciclables y del producto de la venta sacaba una tajada. Probablemente Arne dirá que no hacía tal y, bueno, le daré el beneficio de la duda.
Hasta donde sé, ya me corregirán los más avezados, esos ingresos son exentos de impuestos, porque se consideran ingresos directos al presupuesto gubernamental, y la parte proporcional dada al particular que haya podido intervenir en el acopio y entrega se consideran una "comisión" cuyo registro fiscal efectúa la propia administración de gobierno, lo que exime de responsabilidad al particular. Esto, por ejemplo, lo sabe muy bien el hoy actual candidato a diputado federal y ex tesorero de Naucalpan en la alcaldía de Olvera, Iván Rodríguez.
Por supuesto que estos datos no justifican el proceder de personajes como Arne Ausden Ruthen como dije en su momento, como tampoco justifican los argumentos defensivos y hasta violentos de los ciudadanos "propietarios" de los mostrencos que aquellos han exhibido en redes sociales construyendo una nueva "corte" de lores y ladys antecedidas del signo de etiqueta o hashtag.
Claro que cuando los gobiernos entienden la ventaja de esto toman el asunto en sus manos y prefieren enviar sus cuadrillas de Servicios Públicos de la mano de las direcciones de movilidad a recoger esos mostrencos por su cuenta y sin intermediarios, a sabiendas de que nadie más entre los ciudadanos hará la labor respectiva, no por falta de ambición, sino por distorsión de la idea de propiedad y por ignorancia de las ventajas que da la ley en este tópico a las partes.
Esto implica un justificante más para que servicios públicos como el de limpia se coludan con sindicatos de pepenadores, por ejemplo, y para que los ayuntamientos sigan sin apostar a la generación de energías limpias mediante el reciclaje, compostaje de desechos sólidos, tratamiento de aguas residuales y reconversión de cuerpos de agua y afluentes, todo esto sin mencionar los intereses oscuros que por el ámbito de movilidad se han construido al amparo de diversos proyectos de desarrollo urbano —aunque días atrás nos hayan "alegrado la pupila" con la nota sobre la próxima reconversíon del Río Hondo, sin aclarar los otros intereses marginales alrededor del tema como son la derivación de agua para la Ciudad de México, la construcción de un tren ligero suburbano y que vienen barajándose desde 2020, si no más atrás.

Tras la broma, la verdad asoma

La seudonota que da pie al artículo de Polemón —medio a todas luces con funciones de pasquín oficialista al servicio del actual gobierno como otrora otros medios lo fueran de gobiernos anteriores y hoy el partido en el poder asocia como ligados al oficialismo opositor, tal cual describen por ejemplo al diario Reforma—, me parece que apunta más a remover el fango que pudiere afectar de algún modo a la senadora Xóchitl Gálvez, ex delegada en Miguel Hidalgo, y a la sazón jefa del implicado y quien hoy ha dejado las filas del PAN para sumarse al PRD en la lógica de la alianza armada para contrarrestar el peso de MORENA, como se puede leer en otra nota, de un día anterior referente a los tejes y manejes, préstamos y cochupos legislativos.
O sea, hoy ya no estamos ante políticos grillos ni chapulines, sino de langostas que de tanto brincar de un partido a otro, no solo cambian de color camuflándose con el entorno, no solo chirrean y zumban al tono de ideologías desgastadas, sino se han vuelto franca plaga ansiosa por consumir lo sembrado y desdibujar ni más ni menos que al propio sistema de partidos que la ha hecho posible. Un ejemplo muy actual lo tenemos en Naucalpan con el regidor por MORENA, Christof Gorg Lechuga, quien optó por sumarse a las filas del PAN, en plena temporada de campañas, para apoyar a la candidata a alcalde Angélica Moya y dando la espalda a Patricia Durán.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que ya no hay partidos, aun cuando los nuevos como el de la maestra Elba Esther Gordillo (Redes Sociales Progresistas o R.S.P) opinen lo contrario, y eso es un problema serio que a todos los votantes nos meterá en un dilema en las urnas al corroborar que de todos no se hace uno y al final no hay por cual votar, ya ni siquiera valdrá aquello de "más vale malo por conocido que bueno por conocer".
Dada esta circunstancia, la puerta para el aumento radical del abstencionismo y la anulación y la elección del voto blanco por candidatos no registrados (como de costumbre les presto mi nombre: José Antonio de la Vega Torres, para anotar en la casilla blanca, si así prefieren y mejor que citar aun desconocido Chucho Pérez) característicos de elecciones intermedias no se hará esperar como ya escribí tiempo atrás.
Es muy común, históricamente se sabe, está registrado y es público, el promedio de participación en las elecciones intermedias en México ha sido por lo general menor al cincuenta por ciento, en comparación con el promedio que sucede en las elecciones no intermedias (presidenciales) superior incluso al sesenta por ciento [(INE, 2016); (INE, 2019: p. 13-16)].

Estos porcentajes que van de la mano de la estructura poblacional han ido disminuyendo sin embargo tras la primera elección transitoria, es decir que llevó a una legal y legítima transición de partidos con el triunfo del panista Vicente Fox Quezada y que significó el "final" de sesenta años de una "dictablanda" bajo las siglas del PRI. Las elecciones de 2018, no obstante, fueron excepción a la nueva regla al registrarse la participación más alta (casi 63%) y la victoria más holgada en dieciocho años (no treinta, como describen algunos que gustan de incluir el periodo de Ernesto Zedillo, dadas las condiciones en que se suscitó tras el magnicidio de Luis Donaldo Colosio). De ahí también que los embates del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador contra unas instituciones que hicieron posible su llegada al poder de forma legal y legítima no sea una afrenta contra ellas y el sistema político que las sustenta, sino al ánimo mismo del pueblo que lo eligió con su voto libre (HERNÁNDEZ, 2008).



Reducir o aumentar la brecha

El reto a vencer por los actuales partidos políticos y sus candidatos en contienda está en provocar aumento en la participación de los jóvenes entre las edades de veinte y treinta y cinco años, así como la de los varones, pues también es sabido que la participación femenina ha sido históricamente mayor.
Aun así, las prácticas para la selección de candidatos, en especial de los nominales siguen estando sujetas a los prejuicios añejos de incluir personalidades famosas de otros ámbitos distintos del político por considerar que la popularidad, la fama o hasta la infamia pueden ser espectaculares factores determinantes del voto. Es posible que ello funcionara en el pasado; pero, las elecciones más recientes han demostrado que no es una regla inamovible.
Cierto, la Constitución es clara en la letra al especificar que todo mexicano tiene el derecho a votar y ser votado; pero, los mexicanos ya empezamos a preguntarnos seriamente si de veras cualquiera, aun con ese derecho, puede ser un buen candidato y sobre si es una persona con la capacidad suficiente, las habilidades necesarias, conocimientos y experiencia para fungir como representante popular, legislador, funcionario público o gobernante local, estatal o federal. Los ejemplos de pifias abundan y poco importa si cuentan con títulos profesionales, doctorados, o si son cualquier hijo de vecino. Este tema es un grave pendiente que todos los partidos políticos tendrán que revisar y considerar desde ya y a futuro si pretenden erigirse en instituciones políticas con credibilidad bien sustentada y no funcionar solo como meras franquicias electorales, más interesadas en mamar del presupuesto que en servir a los intereses de quienes, simpatizando con sus principios, ideología y miembros, los favorecen con su voto útil.
Lo que está en discusión hoy y da la importancia que reviste a las actuales elecciones no es tanto, como algunos consideran, la "estabilidad de México" o la "democracia mexicana", sino el sistema de partidos como factor determinante de dicha estabilidad y de tal democracia. Estamos atestiguando a todas luces y quizas el final de la partidocracia.

Votar o no votar

Es de especial importancia considerar, tanto por parte de los votantes como por parte de candidatos y partidos, los factores que de acuerdo con los estudiosos del tema posibilitan y justifican la participación ciudadana, pues no podemos olvidar que, aun cuando un triunfo sea legal en democracia, entre más baja sea la participación más ilegítima será la victoria del ganador y por tanto menor la calidad de la democracia en cuestión. La participación electoral es un indicador que sirve para medir la confianza pública en el gobierno y la participación ciudadana en el proceso político (INE, 2019: p. 54-71). Los factores a referir son:

  • ▶La confianza en el gobierno es esencial para la cohesión y el bienestar sociales. 
  • ▶En una situación de adversidad económica, las personas se movilizan para votar en un afán de castigar al gobierno por los malos resultados de la gestión en la economía, aumentando la participación electoral.
  • ▶Los problemas económicos provocan una decepción de las personas hacia el sistema político, haciéndola menos propensa a votar [v.t. (DW, 2021: min. 7)].
  • ▶El efecto de la adversidad económica sobre la tasa de participación electoral depende del grado de desarrollo del estado de bienestar de cada país. Es decir, las condiciones económicas adversas tienden a deprimir la participación electoral en los países desarrollados (donde los programas de seguridad social son avanzados), mientras que en los países en vías de desarrollo tiende a aumentarla considerablemente.
  • ▶La intensificación de la competencia política en México hizo necesaria la integración de nuevos segmentos de la población a la arena política, conduciendo a un aumento en la movilización de grupos de personas pobres y menos educadas.
  • ▶La complejidad electoral es un fenómeno estructural y multidimensional, en el que se condensan distintos factores o formas de dificultad y exclusión sociales, con diversas intensidades que, por sí solos o potenciados al interactuar con los demás, hacen más laborioso, complicado e incluso obstaculizan las actividades operativas en materia electoral a cargo de las delegaciones y subdelegaciones del INE.

Para las próximas elecciones hay otros datos que tendrán un peso específico y determinante y son los resultantes de la propia crisis nacional y mundial que nos afecta producto sobre todo de la pandemia de Covid-19. Datos que pocos han considerado en el análisis proyectivo.
De acuerdo con los datos del INEGI e INE, la lista nominal —es decir la que contiene a todos aquellos ciudadanos que solicitaron su inscripción al Padrón en territorio nacional y cuentan ya con su Credencial para Votar con fotografía vigente— actualizada al 15 de abril de 2021 consta de 93'935,039  electores registrados, siendo el 52% mujeres y el 48% varones y el 35% (32'809,448) jóvenes entre 20 y 35 años, es decir la generación que para 2024 tendrá en sus manos y de manera práctica las decisiones sobre el destino y futuro del país.
Fuente: INE

En cambio, el padrón electoral —es decir en el que se encuentran todos los ciudadanos mexicanos que solicitaron su inscripción al mismo en territorio nacional, con la finalidad de obtener su Credencial para Votar con fotografía y así ejercer su derecho al voto— actualizada a la misma fecha consta de 94'686,022 electores registrados, con el mismo porcentaje de distribución entre hombres y mujeres. O sea, la diferencia adicional de 750,983 ciudadanos se comprende por aquellos electores que alcanzaron la mayoría de edad y/o los que renovaron su registro por algún motivo como pérdida de documento o cambio de domicilio, por ejemplo.
Los funcionarios de casilla utilizan la lista nominal para efectuar el registro de la participación ciudadana durante los comicios. Pero, ello no es garantía de la novedad que quiero destacar aquí y es efecto de la pandemia: tendremos una lista nominal y un padrón inflados (no fraudulentamente), conteniendo registros no actualizados de ciudadanos electores fallecidos por causa del Covid-19 que ha implicado, como dije en otro artículo, un exceso de mortalidad (GOBIERNO DE MÉXICO, 2021) aun no suficientemente medido que a la fecha rebasa las doscientas setenta mil defunciones, según estimaciones oficiales o más de quinientas mil, según las proyecciones menos conservadoras.


Este hecho y dato se prestará con toda seguridad para que candidatos y partidos se monten en alegatos sobre presumibles fraudes electorales, como la emisión de votos en ausencia, aun a pesar de que la ley es clara en este tema concreto al especificar que solo puede realizarse tal mediante una carta poder judicializada, es decir certificada por un juez del tribunal electoral correspondiente.

Raquetazos al sistema

Revisado todo lo anterior, hay dos reveses que los ciudadanos podríamos dar al sistema político imperante.
El primero de ellos es que todos salgamos a votar, aumentando notable y extraordinariamente el promedio de participación característico de las elecciones intermedias.
El segundo de ellos es todo lo contrario y que, en verdadero castigo, la mayoría aumentáremos la ausencia (abstención) o la anulación o el voto blanco a cotas inimaginadas ante la falta de opciones realistas. Eso sería tanto como darle la espalda al gobierno actual y a todos los partidos, ningunearlos como ellos han hecho con nosotros.
La pandemia, citando al clásico, «nos cayó como anillo al dedo». Aprovechemos estos indicio ya comentados y, al amparo de la sana distancia y la seguridad, contrario a lo que hago comúnmente, los insto a salir a votar como nunca antes o a, de plano, no salir a votar. Si lo primero, anulen marcando la frase emblemática "¡Al carajo!"; o voten en blanco, salvo en los casos en que las opciones en la boleta les resulten aceptables. Si nadie los convence, nadie los obliga ni motiva a votar por el menos peor, por lo que queda, por el malo por conocido en vez del bueno por conocer. ¡Ya basta! Tomemos en serio y hagamos valer la democracia, la misma que hizo llegar a México a la situación actual.
Votar o no votar, hoy, está ahí el verdadero dilema como nunca antes en nuestra historia.

Referencias

  • DW (2021). Cuando la injusticia social polariza (documental, 24 de marzo de 2021). Deutsche Welle. Alemania, 2021. Recuperado en 12 de mayo de 2021, en https://youtu.be/8sA7bRywTew (canal YouTube).
  • GOBIERNO DE MÉXICO (2021). Boletín estadístico sobre el exceos de mortalidad por todas las causas durante la emergencia por Covid-19, Núm. 11, Semana 6, del 7 al 13 de febrero de 2021. Recuperado en 21 de mayo de 2021, de https://coronavirus.gob.mx/wp-content/uploads/2021/03/Boleti%CC%81n_XI_Exceso_Mortalidad_SE6_MX_19Mar2021.pdf
  • HERNÁNDEZ, María Aidé. (2008). La democracia mexicana, presa de una cultura política con rasgos autoritarios. Revista mexicana de sociología70(2), 261-303. México, 2008. Recuperado en 11 de mayo de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032008000200002&lng=es&tlng=es.
  • INE (2016). Estudio censal sobre la participación ciudadana en las elecciones federales de 2015. Instituto Nacional Electoral. Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica. México, 2019 Recuperado en 11 de mayo de 2021, de  http://biblioteca.diputados.gob.mx/janium/bv/ine/2016/estcen_parciu_elfed15.pdf.
  • INE (2019). Estudio muestral sobre la participación ciudadana en las elecciones federales de 2018. Instituto Nacional Electoral. México, 2019. Recuperado en 11 de mayo de 2021, en https://centralelectoral.ine.mx/wp-content/uploads/2019/08/EMPC-2018.pdf.
  • INE (2020).Acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, por el que se aptueba el Programa de Promoción de la Participación Ciudadana para el Proceso Electoral Concurrente 2021-2021 (Educación Electoral).. Instituto Nacional Electoral. México, 2020. Recuperado en 21 de mayo de 2021, en http://www.dof.gob.mx/2020/INE/CGord202009_30_ap_18.pdf

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.