Actualización al 6 de junio de 2011
El reporte que sirve de base para el comienzo de este artículo incluyó, a diferencia de otros, dos elementos de relevancia para comprender el repunte o defecto del mismo de los aspirantes a candidatos a la presidencia de la república: los "independientes" (entiéndase los indecisos) y los efectos de la Reforma Electoral que en vez de certidumbre ha contribuido a dificultar el avance de los aspirantes en la opinión pública
El interés en la política aún aparece muy bajo, nada comparable con los observados en 2005 y 2006 donde llegaba arriba del 18% el grupo de los muy interesados, casi el doble de lo que hoy observamos. El contexto que rodea a estos datos hace necesario destacar que:
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Ernesto Cordero |
- La evaluación del Presidente Felipe Calderón ha caído notablemente debido al incremento (en la percepción de los ciudadanos) de la inseguridad como principal problema del país.
- Después de las alianzas PAN-PRD de 2010 se planteó la posibilidad de realizarlas nuevamente para las elecciones de Nayarit, Coahuila, Hidalgo y Estado de México, fracasando los intentos en los tres estados. Para el caso del Estado de México los partidos de izquierda PT, Convergencia y PRD optaron por aliarse en una "izquierda unida", aunque sólo de nombre, pues durante los procesos de precampaña y campaña dicha alianza no mostró cohesión y coherencia suficientes.
- De forma importante, este estudio no refleja a cabalidad el "destape" anticipado del secretario de Hacienda Ernesto Cordero por parte del PAN, así como tampoco la incidencia de su inclusión en el proceso comparativamente con los aspirantes Javier Lozano, secretario del trabajo, y Alonso Lujambio, secretario de Educación.
- El papel del SNTE y de su lidereza Elba Esther Gordillo, así como sus recientes posicionamientos alrededor de las elecciones presidenciales al 2012, si bien dejan sentir una influencia a considerar en el ámbito de la opinión pública, no están tomados en cuenta en el estudio.
La preferencia para la próxima elección de Presidente de la República muestra al PRI en primer lugar, al PAN en segundo y al PRD en tercer puesto en las respuestas ciudadanas, sin embargo destaca que en mayo el PRD alcanza su mayor nivel en casi dos años con 15%, 6 puntos más que el año pasado.
1 de cada 3 ciudadanos dicen que les gustaría que el próximo presidente sea Enrique Peña Nieto, seguido por Andrés Manuel López Obrador con 12%, ambos aspirantes subiendo respecto a sus números de febrero pasado, ratificando los lugares 1 y 2 que han ocupado prácticamente todo el actual sexenio. Les sigue ahora Marcelo Ebrard que desplaza del tercer puesto a Santiago Creel y detrás de ellos aparecen creciendo Josefina Vázquez Mota y Manlio Fabio Beltrones.
Los electores "independientes" o indecisos muestran una mayor inclinación por el PRI aunque en porcentajes menores que el resto de la población, no solo hacia ese partido sino hacia los 3 "grandes", inclinándose ligeramente más que el resto de la población por los llamados partidos "pequeños".
Y al mostrar la lista de los aspirantes a candidato en cada partido, los resultados de los "independientes" o indecisos son similares a los de la población total, con ventajas para Creel y Peña Nieto en el PAN y PRI, y con cerrada contienda entre Ebrard y López Obrador en el PRD, donde ahora es el actual Jefe de Gobierno del DF quien aventaja por 4 puntos.
Hace 6 años, la ley permitía la contratación de espacios en medios electrónicos y de esa manera el nivel de reconocimiento de nombre entre los ciudadanos entre febrero y mayo de 2005 pudo moverse: Enrique Jackson creció 28 puntos, mientras que Felipe Calderón y Arturo Montiel lograron 13 puntos en 3 meses. En cambio en el mismo periodo, 6 años después, quien más crece es Josefina Vázquez Mota pero sólo lo hace 7 puntos porcentuales, muy por debajo de lo que lo hicieron los aspirantes en 2005.
El panorama estatalLas próximas elecciones a realizarse el domingo 3 de julio en los estados de Nayarit, Coahuila, Hidalgo y Estado de México serán, especialmente por la última, relativamente determinantes del curso que podría tomar la carrera rumbo al 2012.
A. COAHUILAEn esta entidad se elige un gobernador y 25 diputados. (Actualmente existen 31 diputados, pero una reforma en ese estado redujo el número, además de que los presidentes municipales gobiernan 4 años y su renovación será hasta 2013).
Históricamente la entidad ha sido priyista siempre salvo en las elecciones de 2000 y 2006 en las que se eligió presidente, destacando que en 2009 fue la entidad más priyista del país aventajando, con una relación de 3 a 1 a su inmediato perseguidor que fue el PAN.
Aunque son 10 los partidos que contienden, estos postularon a 4 candidatos; el partido en el gobierno es abanderado por Rubén Moreira, diputado con licencia y hermano del actual presidente nacional del PRI, Humerto Moreira, ex gobernador del mismo estado; además de su partido lo postulan otros 4 partidos (PVEM, PANAL, PPC y PSD).
El PAN postuló al Senador con licencia Guillermo Anaya, que aparecerá en la boleta también por el partido Unidad Democrática de Coahuila (UDC).
Además de ellos dos, compiten por la gubernatura Genaro Fuantos por el PRD y Jesús González Schmal por el Partido del Trabajo y por Partido Convergencia.
B. ESTADO DE MÉXICOEn esta entidad, la más poblada del país con casi el 13% del padrón nacional, se elegirá solamente a su gobernador. Los candidatos son 3, más un "candidato ciudadano" (
Federico Palma), el primero en la historia, aunque los primeros, para no variar representan a las tres fuerzas que tradicionalmente tienen presencia en ese estado. El PRI, partido en el gobierno, en alianza con el PVEM y Nueva Alianza, postula al alcalde de Ecatepec Eruviel Avila; el PAN a Luis Felipe Bravo Mena, y el PRD junto con PT y Convergencia al diputado con licencia Alejandro Encinas, los dos últimos por cierto ya fueron candidatos en 1993.
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Fuente: Encuestas realizadas por Milenio y Gabinete de Comunicación Estratégica a 1,200 personas mayores de 18 años que residen en el Estado de México, entre el 19 y el 21 de Mayo. |
En las últimas elecciones de gobernador, en 2005, la participación cayó al 43%, 4 puntos porcentuales menos que en 1999, por lo que uno de los retos de la ciudadanía y de las instituciones electorales será revertir la tendencia y crecer el porcentaje del padrón que emite su voto.
C. NAYARIT5 candidatos buscan la gubernatura: Roberto Sandoval, alcalde de Tepic, por la alianza de partidos PRI-PVEM-Nueva Alianza; Martha Elena García, diputada federal por el PRD pero que ahora compite con las siglas del PAN; Guadalupe Acosta Naranjo ex presidente interino nacional del PRD que es postulado por ese partido; Nayar Mayorquin por el PT y Convergencia; y Donaciano Robles por la fuerza local del partido de la Revolución Socialista (PRS).
Además de la gubernatura, los nayaritas eligen a sus alcaldes y a su congreso local. Actualmente el PRI gobierna 12 de las 20 alcaldías (la capital entre ellas) y tiene 18 de los 30 diputados; el PAN tiene 4 presidencias municipales y 4 diputados; el PRD 4 y 6 respectivamente.
Esta entidad fue perdida por el PRI en 1999 ante una alianza PAN-PRD pero la recuperó en 2005; al año siguiente la elección presidencial arrastró al PRI al segundo lugar y le dio al PRD la mayoría de votos, pero en 2008 y en 2009 el partido actualmente en el gobierno retomó la mayoría y ganó por amplios márgenes a sus competidores.
D. HIDALGOEl año pasado en esta entidad se eligió al gobernador (el triunfo correspondió al PRI) y se renovó al Congreso. De esta forma, este año solo se votará para elegir a 86 nuevos Presidente Municipales.
Actualmente el PRI es gobierno en 53 de esas 86 presidencias municipales y en los actuales comicios enfrentarán a alianzas PAN-PRD en 50 de los municipios en disputa.
Cómo iban en Diciembre de 2010 - Se mantenía el orden de la identificación que los ciudadanos tenían hacia los 3 principales partidos políticos: el PRI en 34%, el PAN en 14% y el PRD en 11%. Estos números significaban un PAN en su peor momento de 5 años y los otros dos partidos en los mismos niveles de prácticamente todo 2010.
El PRI, el PAN y el PVEM, en ese orden, eran los partidos menos rechazados, en cambio el PT, Convergencia y PRD eran los que generaban más respuestas de “nunca votaría” por parte de los ciudadanos.
Únicamente el PRI (+22) presentaba saldo de opinión positivo; el PAN mantenía un equilibrio entre opiniones positivas y negativas. El resto de partidos con saldos negativos.
La preferencia electoral medida con boleta, pero sin incluir en la pregunta nombres de posibles candidatos, mostraba que el incremento de 3 puntos que había logrado el PAN al declararse ganador de la elección de julio ya se había diluido y regresaba a la situación previa a los comicios: PRI 40%, PAN 16%, PRD 11%.
El PAN tenía más simpatías entre mujeres de alto nivel económico y de la zona Bajío; el PRI por su parte en los hombres, los niveles bajos de la economía y en el Norte del país; y el PRD captaba proporcionalmente más votos en las mujeres, los niveles bajos y el Centro del país, único lugar donde aventajaba al PAN.
Se observaba una clara tendencia a pensar que el PRI será el partido que llegue a la Presidencia en 2012 ya que así lo pensaba el 51% de ciudadanos por 16% que opinaba que ganará el PAN y 9% que lo hará el PRD.
Aparecían en las respuestas espontáneas los mismos nombres como presidenciables: primero con gran ventaja Enrique Peña Nieto (27%) y en segundo lugar López Obrador (9%), siendo justo ellos dos los que más subían respecto al trimestre anterior.
Pidiendo la opinión a los simpatizantes del PAN, se mantuvo Santiago Creel en primer lugar con ventaja sobre Josefina Vázquez Mota. Se observaba un incremento de Alonso Lujambio que ganaba protagonismo en las fiestas bicentenarias y Mitofsky midió en esa ocasión a Emilio González que aparecía en 5to. Lugar debajo de Espino y Lujambio.
Entre los priyístas aumentaba la ventaja de Enrique Peña Nieto sobre los otros 3 priistas que más se mencionaban en los medios como posibles candidatos, sacando una ventaja de 10 a 1 sobre cualquiera de sus competidores internos.
López Obrador aventajaba a Ebrard tanto entre perredistas como entre toda la población, aunque en este caso lo hacía sólo por cuatro puntos porcentuales. Todos los aspirantes captaban un saldo positivo de opiniones entre los simpatizantes de sus partidos, pero sólo 5 lo hacían cuando se tomaba en cuenta a toda la población (en 2 casos, Beltrones y Lozano, las opiniones positivas y negativas estaban equilibradas).
Poniendo en una boleta a los 3 nombres que encabezan las preferencias, el priista Peña Nieto lograba 52% de las preferencias, López Obrador 16% y Santiago Creel 13%.
Conclusión y opiniónConforme a las estadísticas resumidas, las tendencias indican una mayor preferencia por el PRI como partido puntero para las elecciones presidenciales del 2012. Las relaciones porcentuales entre los candidatos en cierta medida parecen "replicar" el panorama de la elección de 2006, intercambiando los actores, colocado Enrique Peña Nieto con la mayor ventaja y el PAN notablemente detrás, casi en igualdad con el PRD. Algunos analistas consideran que los resultados de los comicios en el Estado de México podrían incidir en tales tendencias.
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Marcelo Ebrard Casaubon |
Desde mi punto de vista, aventurando pronósticos (finalidad de este blog), a todas luces el partido y el candidato que gobernará México a partir de 2012 será Enrique Peña Nieto, abanderado del PRI. No obstante, por otros indicios más de carácter político que estadístico insisto en sostener que dicho probable candidato ha sido empleado por el instituto político como punta de lanza y señuelo para distraer las baterías de los contendientes. Si esto es cierto, Enrique Peña Nieto no será el candidato "natural" del PRI, sino escuda a uno más, tal vez de extracción "ciudadana" o con un perfil suficientemente bajo como para elaborar un programa de gobierno y campaña adecuado a los tiempos. Esta hipótesis descansa en el desempeño y presencia de personalidades como el senador Manlio Fabio Beltrones, entre los más "mencionados" como posibles precandidatos, sin referirme necesariamente a él como el caballo negro priyista.
Si bien Peña Nieto aseguraría, conforme a las estadísticas, el triunfo priyista en 2012, la opción de usar un candidato menos posicionado por el PRI equilibraría la contienda tanto como en 2006, dado que los otros partidos y sus aspirantes a candidatos no han podido rebasar el 40% en las preferencias. La competencia sería un ejercicio aún más democrático y parejo que pondría a prueba sin discusión las reformas electorales, la madurez de los electores, la solidez de las instituciones y la legitimidad de todo un proceso. Permitiría, adicionalmente poner en mayor evidencia las virtudes y defectos de nuestro actual sistema y, de ser necesario orillaría a urgir los cambios necesarios para el futuro más próximo. Por esta misma razón, Andrés Manuel López Obrador, insisto, para mantener su "congruencia" ideológica (que no de proceder) está "obligado" a no apuntarse como aspirante para el 2012, pues pondría en entredicho su aparente y discutible "legitimidad" como "presidente legítimo", en contraposición con Felipe Calderón Hinojosa, presidente legal y legítimo, oficial, de México. Hacerlo enfatizaría su característica tozudez y violentaría sus principios morales apegados a la idea de la "no reelección". Esto último, por supuesto, no descarta que su MORENA (Movimiento para la Regeneración Nacional) pueda participar ya como promotor del voto o como partido, ya sea unificando a la izquierda recalcitrante para que el PRD se ubique como un partido de izquierda más moderada, o continuando en calidad de apéndice de éste.
De presentarse el panorama expuesto líneas arriba, las tendencias podrían favorecer a aspirantes como Marcelo Ebrard (biográficamente de extracción priyísta, al igual que Andrés Manuel López Obrador), repuntándolo notablemente; en cuyo caso me atrevo a afirmar que 2012 sería la ocasión para que el PRD llegare a la presidencia solidificando la transición democrática, siempre y cuando la izquierda en su conjunto se divida en moderada y radical o se unifique, siendo lo primero lo más probable. Dicha división tajante permitiría igualmente a la izquierda radical medir el grado de aceptación que tiene entre la ciudadanía.
Aun siendo enemigo de las etiquetas manidas, empleándolas aquí he de apuntar que pienso que a México ya no le conviene tener un sistema de partidos grandes y pequeños satélites, es preferible un sistema en el que convivan las ideologías en cinco puntales específicos: PRI (centro), PAN (derecha), PRD (izquierda moderada, socialdemócrata), ¿MORENA? (izquierda radical), y una quinta y última opción donde podría acomodarse la ultra derecha, misma que también tiene derecho a participar activamente como contraste del radicalismo izquierdista. No más.
La reducción de fuerzas políticas, así como la eliminación de los legisladores plurinominales, la concreción de una Reforma General del Estado encaminaría a México a una democracia cercana al modelo parlamentario, más propio y ad hoc, pienso, a nuestra idiosincracia cultural.
No me cabe duda que 2012 será un nuevo parteaguas en la historia democrática de México.