VECINOS DE LOS FRACCIONAMIENTOS La Florida y Echegaray compartieron con Indicios Metropolitanos en fechas recientes su inquietud en relación a las posibles causas por las que una serie de árboles fueron podados en varias zonas de estas colonias. Indicios Metropolitanos se dio a la tarea de investigar y aclarar los rumores al respecto.
Efectivamente, entre los meses de noviembre de 2014 y los primeros días de febrero de 2015, varios árboles fueron podados en las calles de Hacienda San Nicolás Tolentino, sobre la margen del río Chico de Los Remedios en Paseo de Echegaray, entre Hacienda de Ajuluapan y Periférico; también en el fraccionamiento Echegaray Colón sobre la margen del río Hondo entre Av. San Agustín y el parque industrial Alce Blanco.
Entre los rumores y sospechas de los vecinos se ha llegado a comentar que, especialmente en lo que se refiere a la margen del río Chico que hace colindar La Florida y Echegaray, podría obedecer la poda a una “preparación del terreno” para una posible y temida construcción de un paso elevado que conecte al Viaducto Bicentenario con el Circuito Interior Mexiquense; paso que distribuiría el tránsito desde la zona del Periférico hacia El Rosario pasando por el Vaso Regulador de Cristo.
Esos rumores y otros más relacionados al caso carecen de sustento como averiguó Indicios Metropolitanos. Vecinos entrevistados aclararon con documentos en mano que la poda fue tramitada por ellos mismos de modo directo ante la Dirección de Medio Ambiente del gobierno del Estado de México, ya que la correspondiente del ayuntamiento de Naucalpan de Juárez negara todo permiso. El trámite lo realizó un grupo de colonos de las calles mencionadas, por iniciativa propia y sin que interviniera la Asociación de Colonos de Echegaray.
La explicación dada por uno de los vecinos, y como consta en los documentos provistos a Indicios Metropolitanos, fue solicitar la poda de aquellos y solo aquellos árboles más viejos y grandes, particularmente eucaliptos aunque no de forma exclusiva (también se observan jacarandás y fresnos), que significan un peligro para la comunidad toda vez que ya se han suscitado casos de caídas de ramas y árboles por causa de lluvias y vientos fuertes, ocasionando accidentes o dañando propiedad privada. Algunos de esos árboles viejos, además y aun cuando no están enfermos, presentan plagas que es necesario impedir que se propaguen.
En contraste, a decir de algunas autoridades entrevistadas, la poda obedece a una supuesta campaña estatal del gobierno de Eruviel Ávila Villegas para la prevención y cuidado del medio ambiente y no solo en las colonias citadas se ha dado una poda similar.
Vecinos declararon haber sido testigos de la utilización de una gran grúa del gobierno y de empleados de la Dirección de Medio Ambiente estatal, marcando árboles específicos, algunos de ellos con una altura máxima de alrededor de 15 metros, y efectuando su consecuente poda que, es conveniente aclarar y como explicaron los entrevistados, “no incidirá negativamente en el rebrote, crecimiento y desarrollo de los individuos arbóreos afectados”.
¡Aguas con las aguas!
Si por un lado los gobiernos estatal y municipal ponen en práctica acciones como la descrita para el cuidado del medio ambiente, por otro esos mismos gobiernos y a causa de la negligencia de algunos de sus trabajadores entran en contradicción cuando la basura resultante de podas como la narrada va a dar toda o en parte a los ríos mentados como atestiguan imágenes captadas por Indicios Metropolitanos.
Por este tipo de descuidos achacables entre otras razones a las malas costumbres de la población en general y ciertas industrias se explican inundaciones como la acontecida el 6 de julio de 2014 en el fraccionamiento La Florida (como muchas otras más, por ejemplo en Iztacalco, Chalco), donde hacía 40 años que no sucedía un percance parecido.
Como se recordará, en la fecha señalada el río Chico de Los Remedios, afluente del río de Los Remedios y que pasa por La Florida entre otras colonias, se desbordó inundando una amplia parte de la zona baja del fraccionamiento y derrumbando un puente peatonal. Varios factores explicaron el hecho: 1) una cuantiosa avenida de agua ocasionada por las fuertes lluvias y el desfogue de la presa Totolinga, donde los asentamientos humanos han reducido notablemente sus márgenes; 2) la acumulación de basura arrojada por los pobladores y las industrias; 3) la diferencia de nivel entre el sistema de drenaje, el de piso y el del lecho en las zonas ribereñas; 4) y el nulo dragado de presas, ríos y vasos reguladores a lo largo de veinte años.
Como registraron varios medios de comunicación incluido Indicios Metropolitanos desde enero y más tarde en junio de 2014, la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico advirtieron de la posibilidad de inundaciones muy focalizadas en varios estados de la República mexicana y concretamente, en el caso del Estado de México, la alerta se especificó para aquellas zonas habitacionales en las riberas de los ríos Chico de Los Remedios, Hondo, y Remedios dadas sus condiciones de azolvamiento; por supuesto entre ellas se mencionaba a La Florida.
Como consta a Indicios Metropolitanos, entre los meses de marzo a junio de 2014 el gobierno municipal de Naucalpan de Juárez efectuó trabajos de desazolve en el sistema de drenaje en varias de las colonias que pudieran ser potenciales víctimas de un desastre climatológico, entre ellas La Florida, pero no dragó —ni ha dragado— ríos ni el Vaso Regulador de Cristo.
Luego de la inundación, los puente peatonales afectados fueron “repuestos”: un puente peatonal que había sido derribado años atrás cuando se construyó el puente distribuidor vial sobre la avenida Gustavo Baz en el entronque con San Agustín, frente a la gasolinera, y que fuera “dejado” sobre el río en calidad de “puente alternativo” (sin barandal) se ocupó para, “remodelándolo”, convertirlo en puente “funcional”, mientras el puente original fue removido y trasladado a la posición que ocupara frente a la calle de Lirios el puente colapsado por el río embravecido. Esa parte de la margen del río Chico, del lado de La Florida, luce ahora un tramo de costalera. ¿No sería más conveniente emparejar los niveles de las márgenes del río?, se preguntan vecinos que resultaron damnificados y que a la fecha todavía no ven resarcidas sus pérdidas con base en las promesas de los gobiernos municipal y estatal.
Se sabe que, como parte de los planes de desarrollo urbano de los municipios del Estado de México, existen proyectos para entubar los ríos que cruzan Naucalpan de Juárez y Tlalnepantla —con la consecuente creación de nuevas vialidades— , los cuales no han sido autorizados además de no contar con la aprobación de las poblaciones y ayuntamientos respectivos por considerar que esa no sería la mejor solución dado que, mejor que apostar al cuidado del medio ambiente, la idea se inclina al aumento de vías de tránsito y aumento del parque vehicular so pretexto de una distribución urbana más funcional.
¡No soy tu madre!
El 6 de febrero del año en curso, el cabildo de Naucalpan de Juárez autorizó finalmente la licencia definitiva a David Sánchez Guevara para separarse del cargo de presidente municipal y aspirar a una candidatura para la diputación federal representando al Distrito 24 en la próxima 58a Legislatura. La alcalde suplente, Sandra Basáñez García (hermana del presidente municipal de Tlalnepantla, Pablo Basáñez también con licencia por el mismo motivo que Sánchez Guevara) declinó aceptar el cargo por lo cual el municipio de Naucalpan de Juárez quedará por tiempo indefinido sin responsable en el máximo cargo de gobierno, si bien está como encargado de despacho Héctor Sosa Rodríguez por ministerio de ley. El gobernador Eruviel Ávila deberá presentar una terna para que la Legislatura estatal pueda nombrar al presidente interino.
Sánchez Guevara ascendió al cargo de presidente municipal para el trienio que comenzó en enero de 2013 y debía concluir el 31 de diciembre de 2015, esto luego de haber sido diputado federal en la 57a Legislatura. En reunión con vecinos de La Florida, en el Teatro Las Torres, el 18 de diciembre de 2015 resumió su informe destacando los que considera sus logros a pesar de haber recibido el gobierno de manos de su antecesora Azucena Olivares (sobre quien pesa una demanda penal por fraude, desvío de fondos y prestaciones sindicales) en condiciones financiéramente deplorables.
Mientras resolvía algunas dudas de los vecinos justificando sus dichos y actos con los datos proporcionados días antes en su informe anual de gobierno, el hoy ex edil se refería a las señoras senectas o ancianas con la fórmula muy socorrida entre funcionarios y burócratas del sistema mexicano, mencionándolas respetuosamente como “madre”: “mira madre esto o lo otro”. En una de sus explicaciones, una señora replicó molesta y airadamente al entonces presidente municipal: “¡No soy tu madre!” a lo que siguió un momento de aplausos de la concurrencia, subrayando la desaprobación de la gente no solo respecto de la gestión sino hacia las actitudes mostradas por el ahora, otra vez, aspirante a diputado federal.
En esa misma ocasión cuando el motivo de la convocatoria fue tratar el tema de la rampa del Viaducto Bicentenario que OHL planea construir frente al fraccionamiento La Florida para el desahogo e incorporación del tránsito elevado a las laterales del periférico, el orden del día lo rompió el mismo David Sánchez Guevara que, al llegar en compañía de algunos de los funcionarios de su gabinete, aprovechó para “atender” y “resolver” reclamos y peticiones de la población. La gente reunida, molesta por el hecho, reclamó el orden del día aunque también aprovechó la oportunidad para exponer sus quejas y preocupaciones. Cuando Sánchez Guevara sintió que la reunión salía de sus manos achacó el rompimiento del orden del día a los vecinos, por lo que uno de ellos espetó a voz en cuello: “¿quién rompió el orden, David?; ¡ahora te aguantas!”.
Desahogadas las inquietudes, empleados de OHL presentaron el proyecto de la rampa a la concurrencia que se mostró inconforme, alegando variadas probables afectaciones que podría causar la obra. Como recogió
Indicios Metropolitanos en su momento, a pregunta expresa de un vecino y miembro de la Comisión Técnica que ha venido analizando el proyecto del Viaducto Bicentenario desde 2010, David Sánchez Guevara afirmó: “La obra se va a hacer. Lo que corresponde es dar soluciones para mitigar las probables afectaciones de la misma sobre fraccionamientos como La Florida. Empeñarse en
negar por negar una obra puede orillar a que se imponga un acto de gobierno privilegiando el beneficio de la mayoría. Considero conveniente que se retome la Comisión Técnica de vecinos que se ve está muy bien enterada de los detalles de la obra”.
Parquímetros, en el filo de la navaja
En esa misma reunión, uno de los temas más acalorados fue el relativo a los parquímetros, los que desde noviembre de 2014 han estado en medio de un estire y afloje entre la presidencia municipal y síndicos y regidores del cabildo, el cual el 31 de octubre del año pasado revocó la firma del contrato mediante el cual el gobierno de David Sánchez Guevara concesionó a la empresa Parking Meter la operación de los parquímetros y, en dos ocasiones, entonces y el 9 de enero, ha instruido la suspensión del cobro de multas a automovilistas quienes no pueden ni deben ser infraccionados por dicho concepto. La suspensión tiene carácter temporal hasta que no se efectúe la garantía constitucional de audiencia a la empresa, lo que según Héctor Sosa Rodríguez, edil encargado de despacho por ministerio de ley, tendría que haber sucedido el 28 de enero y es fecha que no es solicitada por la empresa o al menos no se ha hecho del conocimiento público, la cual sin embargo sigue recaudando lo que la población, confundida y temerosa de los abusos de policías de tránsito continúa depositando en las alcancías de los parquímetros.
A pesar de enterar el mismo Sosa Rodríguez por medio de oficios girados a las direcciones correspondientes como la de Tránsito, acatando la instrucción del cabildo, sí se han reportado casos de multas por este motivo. Indicios Metropolitanos a podido recabar testimonios en este sentido así como corroborar con declaraciones de policías de tránsito que aseguran sí estar enterados de la suspensión de las multas.
No obstante la secuencia de los hechos, la confusión en la ciudadanía persiste porque la Secretaría del Ayuntamiento ni los Consejos y Delegaciones de Participación Ciudadana (COPACI) no han informado debidamente a la población, conformándose solo con otorgar entrevistas a unos pocos medios comunicativos con declaraciones relativamente intrascendentes. ¿Cuánto ha sido lo ilegalmente recaudado desde el 9 de enero a la fecha? ¿Se dará garantía de devolución a los usuarios?¿O el gobierno municipal de Naucalpan de Juárez seguirá andando por las ramas?