Ni dolo ni fraude

¡CÓMO TERGIVERSAN LAS COSAS! Era de la opinión… de que las malas acciones debían ser evidentes en sus causas y efectos, pero el grado de sutileza al que han llegado algunos actores sociales obliga a repensar la manera como escarbamos en los estercoleros.

Digo lo anterior porque la Comisión Nacional Bancaria y de Valores no “absolvió” a #OHL México como registró al cabo de los días unas notas financieras. Esa fue la interpretación que dio la empresa en síntesis sobre las conclusiones del organismo regulador que determinó sancionar a las emisoras de sus acciones bursátiles como se desprende del comunicado de prensa respectivo, mismo que no apunta la multa de casi 72 millones de pesos aplicada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a seis de los funcionarios de la empresa y aparte de las sanciones a las emisoras [cf. (ARISTEGUI Noticias, 2016).

La empresa prefirió pagar la multa sin chistar y acallar el tema, enfilar mejor las baterías a los terceros en discordia, a sabiendas que hoy el común denominador de los inversionistas no se detiene a leer “la letra chiquita” y menos las anotaciones que puedan mover a escándalo y sorpresa. Eso explica que las seguidas altas y bajas, más bajas que altas, experimentadas por la empresa en las bolsas parezca haberse “frenado”.

Sin embargo, no ha terminado el paseo en la farragosa montaña rusa en que se encuentra OHL, pues no es solo México donde saltan las irregularidades. La empresa está entrampada en una serie de prácticas, por decir lo menos, difusas; y no sería difícil que más pronto que tarde incluso por medio de los documentos Panamá nos fuéramos enterando de algunas negociaciones turbias efectuadas aquí y allá para hacerse de licitaciones (ARISTEGUI Noticias, 2016), como las que comenté tiempo atrás aquí (VEGA Torres, 2015) en relación con la mafia letona o la participación en el establecimiento de nexos político-económicos entre Javier López Madrid —el “compi yogui” (ESPAÑOL, EL, 2016), íntimo de sus majestades Felipe y Letizia, consejero económico de la corona y yerno de Juan Miguel Villar Mir, el presidente de OHL— y Emilio Lozoya, exdirector de PEMEX, y quien se presume —aun cuando el exfuncionario, como otros señalados en los “Documentos Panamá”, lo negó mediante un comunicado a la opinión pública emitido por su cuenta de Twitter (LOZOYA Austin, 2016)— habría buscado alguna relación con Mossack & Fonseca cuando era miembro del Consejo de Administración del Grupo español OHL México y aun antes, cuando laboraba como consejero para la empresa Infoglobal [cf. (CARRASCO Araizaga, 2016), (GUTIÉRREZ, 2016)], cargo que desempeñó hasta el 29 de agosto de 2012 (OPENTENEA, s/d), para supuestamente crear una sociedad con la firma panameña a través de Dubai, país donde, si bien OHL no tiene todavía intereses, acciones ni licitaciones que se sepan, es vecino del emirato independiente de Qatar, donde OHL sí está presente en Doha desde 2013, haciendo posible el sueño largamente acariciado de dicho país por empatársele al vecino [cf. (EL CONFIDENCIAL, 2013), (ELESPURU Eeckman, 2006)].

No en balde la empresa se ha curado de espanto vacunándose con el anuncio de su “inversión en futuros” como se colige de lo dicho en su comunicado de prensa, ya referido líneas arriba, y considerando su ambicioso plan de expansión internacional, especialmente en Latinoamérica, estudiado y dado a conocer, por ejemplo, mediante varios documentos como los publicados por la Cátedra Nebrija Santander en Dirección Internacional de Empresas (MARÍN Andrés, 2013):
Este comunicado puede contener ciertas “declaraciones a futuro” que se basan en las expectativas actuales de la administración de la Compañía y ciertas asunciones respecto a nuestro negocio, la economía, acciones de los reguladores y otras condiciones futuras. Siendo que las “declaraciones a futuro” se refieren al futuro, están sujetas a riesgos, incertidumbres y cambios en circunstancias, que son difíciles de predecir y muchas de las cuales están fuera del control de la Compañía. Por lo tanto, no se debe de apoyar en las “declaraciones a futuro”. Todas las declaraciones contenidas en este documento que no son claramente de naturaleza histórica son declaraciones a futuro y las palabras “considerar”, “estimar”, “anticipar”, “planear” y expresiones similares generalmente tienen la intención de identificar declaraciones a futuro. Las declaraciones a futuro se basan en información actualmente disponible a la Compañía a esta fecha. La Compañía no tiene ninguna obligación (y expresamente rechaza cualquier obligación en este sentido) de actualizar o alterar sus declaraciones a futuro, ya sea como resultado de nueva información, eventos futuros u otros (OHL México, 2016, pág. 3/4 pp.).

Referencias

ARISTEGUI Noticias. (28 de marzo de 2016). "Multa a OHL, 'la mayor impuesta' por el órgano regulador: CNBV". Recuperado el 5 de abril de 2016, de Aristegui Noticias: 2016
ARISTEGUI Noticias. (11 de enero de 2016). "OHL pagó servicios de cabildeo en EU con cargo a cuotas de peaje en Edomex". Recuperado el 5 de abril de 2016, de Aritegui Noticias: http://aristeguinoticias.com/1101/mexico/descubren-que-ohl-pago-mas-de-1-millon-de-pesos-por-cabildeo-en-eu/
CARRASCO Araizaga, J. (3 de abril de 2016). "Al desnudo, el tráfico clandestino de las fortunas de prominentes mexicanos". Recuperado el 5 de abril de 2016, de Proceso: http://www.proceso.com.mx/435634/al-desnudo-trafico-clandestino-las-fortunas-prominentes-mexicanos
EL CONFIDENCIAL. (30 de mayo de 2013). "OHL entra en el metro de Doha con un contrato de 1,100 millones". Recuperado el 5 de abril de 2016, de El Confidencial: http://www.elconfidencial.com/economia/2013-05-30/ohl-entra-en-el-metro-de-doha-con-un-contrato-de-1-100-millones_287661/
ELESPURU Eeckman, I. (4 de agosto de 2006). "Qatar se convierte en un nuevo Dubai". Recuperado el 5 de abril de 2016, de El País / Revista Verano: http://elpais.com/diario/2006/08/04/revistaverano/1154642429_850215.html
ESPAÑOL, EL. (9 de marzo de 2016). "'Compi Yogui' el mote que doña Letizia pone de moda a su pesar". Recuperado el 5 de abril de 2016, de El Español: http://www.elespanol.com/espana/20160309/108239234_0.html
GUTIÉRREZ, A. (26 de marzo de 2016). "El exdirector de Pemex, protector e intermediario de magnates oscuros". Proceso 2057(2056), s/d. Recuperado el 5 de abril de 2016
LOZOYA Austin, E. (4 de abril de 2016). "Niego categóricamente haber tenido relación alguna con el despacho Mossack Fonseca". Recuperado el 4 de abril de 2016, de Emilio Losoya (perfil Twitter): https://twitter.com/EmilioLozoyaAus/status/716852923985055744/photo/1?ref_src=twsrc%5Etfw
MARÍN Andrés, F. (2013). "Capítulo 28. OHL. 'El grupo OHL apuesta por el crecimiento y el desarrollo en Chile, impulsando infraestructuras de Transporte'". En G. SOLANO González, Chile: una plataforma para la internacionalización. Experiencias de internacionalización de empresas españolas en mercados emergentes V (págs. 167-170). Santander: Universidad Antonio de Nebrija.
OHL México. (28 de marzo de 2016). "Comunicados 28/03/2016 Evento relevante". Recuperado el 5 de abril de 2016, de OHL México / Comunicados: http://acm2.ohlmexico.com.mx/ACM2_upload/RelacionInversionistas/Comunicados/2016/03_28_16_ESP.pdf
OPENTENEA. (s/d de s/d de s/d). "Lozoya Austin Emilio es empresario..." (currículo). Recuperado el 5 de abril de 2016, de OPENTENEA: http://www.opentenea.com/LOZOYA+AUSTIN+EMILIO/empresarios/MADRID/empresario?empresario=860995

VEGA Torres, J. (31 de julio de 2015). "A la sombra de una duda. Recuperado el 5 de abril de 2016, de Indicios Metropolitanos: http://indiciosmetropolitanos.blogspot.mx/2015/07/a-la-sombra-de-una-duda.html

Hoy no circula, dónde quedó la bolita

EL HOY NO CIRCULA, independientemente de las discusiones sobre su origen, los argumentos para poner en práctica medidas más restrictivas o más flexibles, la confusión generada en los acuerdos entre las entidades implicadas en la megalópolis, en buena medida encierra un plan con maña.

Notas aparecidas estos días parecerían apuntar datos positivos, pero en realidad han de tomarse como un conjunto de Indicios Metropolitanos sobre los efectos colaterales negativos de la disposición gubernamental.

Si por una parte se estima que supondrá una reducción de alrededor de 20% en el tránsito sobre las vías de cuota de la megalópolis, esto entonces es mal negocio para OHL México y Pinfra, ya de por sí entrampadas con escándalos y reclamos por la forma como administran las cuotas y tarifas entre otros asuntos.

No obstante, esto tiene otra lectura. Al anunciar la reducción supuesta en el flujo vehicular sobre las vialidades de paga, podría pensarse el Hoy no Circula como una manera de motivar a los conductores de vehículos para redistribuirse en el tránsito bajo la premisa: “si hay menos carros arriba, me subo; aunque cueste un poco, pero circulo más rápido”. Esta premisa conlleva dos ventajas, una ambiental y otra económica.

La ambiental estriba en que, a mayor velocidad en la circulación, menor desgaste del vehículo y menor cantidad de contaminantes por esta causa (está probado que, a mayor estancamiento del tránsito, mayor emisión de contaminantes a la atmósfera, incluida la contaminación acústica).

La económica, por otra parte, implica no un decremento de las ganancias para OHL México y Pinfra por concepto de cuotas sino, al menos, el mantenimiento casi sin cambio de los ingresos por este concepto.

En vialidades como el Viaducto Bicentenario cabe, toda proporción guardada, lo que reza la máxima esotérica: como es arriba, es abajo. Y si arriba hay espacio y abajo no, tarde o temprano el de abajo, desesperado por el tránsito en medio de embotellamientos, ruido, riesgos termina por ceder a la “tentación” y pagar por un camino supuestamente más seguro, directo y rápido. ¡Si ya lo venían haciendo desde años atrás los camiones, por ejemplo, al meterse a la mala en los carriles centrales del periférico aun a pesar de las normas y reglamentos!

Entonces, el Hoy no Circula, bajo esta premisa refuerza la actitud del conductor y usuario en el sentido de apostar por el automóvil y seguir teniendo en mente la posibilidad de adquirir el vehículo de repuesto, para esos días que no circula el básico; de administrar sus ingresos para destinar parte de sus emolumentos al pago de una autopista. Todo esto en vez de apostar por el reordenamiento y la mejora en la calidad de los servicios de transporte público.

El Hoy no Circula, aunque noble en su espíritu (tergiversado con respecto a su origen en los años cuarenta del siglo XX), ha demostrado que solo ha servido de pretexto lastimero para justificar los modos como se han llenado los bolsillos chicos y grandes.


Esto, por cierto, me hace recordar una pregunta que se hacen muchos mexicanos: ¿de qué vive Andrés Manuel López Obrador? Recuerdo, asimismo, sin que esto sea respuesta fehaciente a la duda, que el ingeniero dueño del taller mecánico donde yo reparaba mi carro —cuando tuve carro— era socio además de un par de vereficentros, uno en el Estado de México y otro en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México. Y él me contó, si lo considero fuente “fidedigna”, cómo, en los tiempos cuando AMLO fue Jefe de Gobierno del DF se hizo “socio” (con testaferros) de varios vereficentros, algunos de ellos por medio de sutiles medidas coercitivas y, de las tajadas y arreglos por debajo de la mesa entre los verificadores y los conductores para “pasar” las pruebas, a AMLO le tocaba (y todavía) una mínima proporción incapaz de ser detectada. A saber cuán cierto fue y sigue siendo esta aseveración. La duda persiste en cercanos y ajenos al político y hoy “dueño” de MORENA.

Plutocracia al desnudo

DESDE EL DOMINGO 3 de abril, una profunda investigación periodística de corte internacional ha puesto sobre la mesa las cartas que revelan el complicado juego de los cursos del dinero en la financiación de toda clase de proyectos por lo general ocultos a la opinión pública, aun cuando las dimensiones, alcances o efectos de estos sí han sido de orden público.

Proyectos de infraestructura gubernamental, triangulaciones financieras de bancos, empresas y narcotráfico, promoción de guerras aquí  y allá han quedado en parte al descubierto luego de darse a conocer documentos filtrados de la empresa offshore Mossack & Fonseca afincada en Panamá.

La cantidad de nombres de empresarios, políticos, celebridades, delincuentes varios que aparece en las listas que se entresacan de esos documentos perfila ya uno de los escándalos más grandes en la historia reciente, no tanto por la forma como se producen estas operaciones trasmano, sino por las implicaciones que conllevan en el mantenimiento de un estatus quo donde pobreza, explotación, ignorancia, mentira y engaño son los factores determinantes del enriquecimiento de unos pocos en cada país y en el conjunto del orbe.

La investigación no deja títere con cabeza. Lo que siempre se ha sospechado, puesto como hipótesis, tachado de lucubraciones conspiracionistas, con las revelaciones tras los documentos Panamá, aunadas a las previas y por venir de Wikileaks y otros esfuerzos de investigación de fondo, hoy halla, más que confirmación, un canal para difundir y transparentar, en la medida de lo posible, los tejes y manejes de los grandes capitales mundiales.

El telón de esta comedia de equivocaciones había sido descorrido a mediados de los ochentas, abriendo desde entonces el paréntesis de lo que yo he llamado —a despecho de descreídos y no por competir con Nostradamus— la “Tercera Guerra Mundial”, la que no ha sido como la podíamos imaginar sino más cruel y prolongada como justo anunciaba esa “ave de mal agüero” conocida como “el profeta de Avignon”. Ha sido, con todos los indicios, una guerra que comenzó sotto voce, carcomiendo los cimientos económicos de las naciones, provocando primero la caída de esa burla sociológica que significó el socialismo real y su muestra más denigrante, indigna, el muro de Berlín. Sigue siendo, aunque no lo parezca, una revolución callada con fundamentos marxistas; pues, aunque las armas no las portan los desposeídos, la lucha de clases está latente, nos guste o no, en el desmantelamiento a ciencia y paciencia de las estructuras y superestructuras de la economía mundial. Y no por decisión de un grupo de iluminados, sino por el desenlace natural de las cosas. Es, en cierto modo, una revisión pragmática de la teoría filosófica que algunos pretendieron convertir en fórmula política, estrategia de mercado y religión. Es, siguiendo un poco superficialmente las ideas de Niklas Luhmann, la dinámica justa que sucede al proceso entrópico implicado en todo sistema, en este caso el sistema social

Ahora, desde 2008, caído uno de los puntales de nuestro orgullo occidental, el capitalismo real sigue los pasos, resquebrajándose dolorosamente, con estruendos y estertores de espanto, y poniendo bajo la luz de los reflectores la trama del absurdo. Y no lo digo yo nada más, sino críticos de quizá más renombre. Pero es ahora cuando parece que nos encaminamos a un nuevo acto del montaje teatral, en el que los portazos, pastelazos y señalamientos sobre culpas ajenas será el recurso más utilizado, el episodio catártico que podría, tal vez, derivar en un giro dramático del que podríamos arrepentirnos. Pues ya veo a los gobernantes queriendo cazar a los atrevidos periodistas que tuvieron la osadía de retratar sus aviesas intenciones como quien cacha a la doncella en cueros y en la ducha. Ya veo a las celebridades cantando la jitanjáfora:

De tin marín
de do pingüé
cúcara mácara,
títere fue.

Yo no fui
fue Teté
pégale, pégale
que ella fue.

Ya veo también a los políticos coludidos —como siempre— con los modernos señores feudales del capital, redoblando belicosos tambores so pretexto de hacer válido el “nuevo orden mundial” que orquestara y anunciara aquel George W. Busch de infausta memoria y que acabó acendrando los ánimos adversos en el Medio Oriente, preparando el terreno para la miseria.

Nada está desconectado. Los nexos a lo largo de la historia están dados. Solo es cuestión de ir quitando velo tras velo, capa por capa, pero no las puestas sobre la danzarina procaz, sino el colocado en los ojos del resto de nosotros, simples humanos más preocupados por el día a día que por los acontecimientos de incidencia a mediano y largo plazo.

Las guerras de Irak, Afganistán, Siria, los actos “terroristas” (extremismo imbécil que es último recurso de los que, desesperados en la impotencia, sin importar cultura o nacionalidad o buen juicio, prefieren la inmolación redentora a la conciliación), las migraciones consecuentes de la desigualdad rampante, la hambruna, son indicios de lo que puede sobrevenir, si lo anunciado lo cumplimos los convidados a la debacle.

Esto que digo y que puede sonar catastrofista no lo es si se lo mira desde la fría perspectiva de los hechos ya registrados y de las proyecciones y pronósticos que sobre ellos podemos hacer, lo mismo en lo financiero que en lo sociológico. El siglo XXI lo hemos visto como la promesa de la transformación humana, pero nunca reparamos en lo ardua, dolorosa y “sangrienta” que podía ser.
No estoy hablando de la guerra que viene, sino de la que ya está aquí y peleamos cada uno de nosotros con nuestra conciencia al contaminar y devastar el planeta, al ser solidarios en función de lo conveniente y como una suerte de vacuna falsa, espectacular, contra el egoísmo vestido con el disfraz de la caridad.

No estoy hablando de la guerra imaginada por los videntes o los visionarios armamentistas, ni me refiero a la pandémica neurosis que nos ha llevado a mirar en el otro el demonio que, como decía Sartre, nos confirma la existencia del infierno. Desconfiamos hasta de las sombras de las sombras. Tememos hasta del llanto de los niños. Sospechamos del prójimo. Todo nos parece una variante del acoso y hemos decidido acechar a los hostigadores, porque, sin decirlo, ya pensamos que, parafraseando el trabalenguas:

El arzobispo pederasta y hostigador
quiere desarzobispopederastahostigadorizarse,
quien logre desarzobispopederastahostigadorizarlo,
un gran desarzobispopederastahostigador será.

Las sobrerreacciones de estos y aquellos frente a lecciones, llamamientos de atención, aplicación de la justicia, defensa del derecho, han empezado a ser el elemento en que se cifra la denostación. Es más fácil ahora ceder al escándalo y actuar por el impulso, que prevenir la vejación, la ofensa y el escarnio. Todo nos parece humillante. La humanidad, de tan escamada, de tan lastimada que está vive en constante conflicto con la autoridad, provenga de donde provenga. El anuncio nietzscheano de la muerte de Dios lo tomamos al pie de la letra sin reparar en su trasfondo. El anuncio del choque entre civilizaciones lo tomamos como una construcción intelectual sin mayor trascendencia que la anecdótica. Pero los hechos nos van contradiciendo; y seguimos cometiendo los mismos errores.


Con los documentos Panamá, la plutocracia va quedando al desnudo, pero no me extrañaría que tarde o temprano, surja el avispado sastre capaz de veras de confeccionar el traje invisible para el monarca.