DÍAS ATRÁS y a casi un año de las declaraciones de la alcaldesa Patricia Durán Reveles acerca de que
en vista de supuestos casos de corrupción, publiqué en este sitio, como recordarán, un
, sin ser la única. Entre aquella fecha y el día que escribo estas líneas otros hechos han venido a subrayar los motivos de dicha preocupación que a todos los naucalpenses nos afectan.
En aquel artículo, sin embargo, hice referencia a distintos nombres de personas relacionadas con ciertos hechos, una de las cuales se acercó a
reclamando su derecho de réplica, mismo que, como obliga la ley, justifica la presente pieza y entrega.
En aquel artículo anotaba yo, y fue lo que ocasionó la inconformidad del entrevistado:
Ahí, el mencionado Rodrigo Jiménez, consideró pertinente aclarar algunos hechos y dichos por considerar que su nombre y persona quedaban en entredicho. Así, lo que leerás enseguida, es la entrevista resumida y con algunas correcciones de estilo, en atención al estricto e inalienable derecho de réplica de Rodrigo Jiménez y a solicitud del mismo.
Jiménez, quien fuera ascendido a comandante en 2004, actualmente está estudiando una maestría en Administración Pública en el Tecnológico de Estudios Superiores de Naucalpan; es licenciado en Acondicionionamiento Físico y Recreación (cédula profesional 10386390), voleibolista profesional, bombero, policía de carrera surgido de la Academia de Policía de Naucalpan en 2001 y ha recibido numerosos y variados reconocimientos, constancias y certificaciones de capacitación sobre temas de leyes, derechos humanos emitidos por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, alguno de ellos firmado por el colega periodista José Armando Gordillo Mandujano (Director del Periódico ECOS), a la sazón, en 2001, Coordinador Municipal de Derechos Humanos); planeación estratégica y tácticas de seguridad, protección civil y muchos más, habiendo siendo incluso conferencista en escuelas, distintos congresos, talleres y simposios sobre seguridad, dentro y fuera de México (Costa Rica).
Réplica de un gendarme conocido
RJ: Muchas gracias. Me hicieron llegar una publicación. Es una crítica que se hace referente a La Florida, una cronología en cuestión de seguridad, donde las cosas de la administración anterior a esta pues, bueno, han sido complicadas y sale mi nombre [...] Independientemente de lo que se diga de mis compañeros, hay una parte específica donde sale mi nombre.
El comandante Edgar Ferto llegó a relevarme a mí en Bulevares por alguna cuestión que yo la llamaría política.
Mis temas siempre van a ser políticos. Soy una persona que le apuesta mucho a hacer el trabajo bien y eso ha complicado la situación. Hacer las cosas bien no concuerda mucho con cómo se hacen las cosas aquí.
En el artículo se menciona que fui relevado porque me habían descubierto que estaba involucrado con un grupo delicuencial de robo de vehículos, y la verdad es que no voy con ningún tipo de delito de alto ni bajo impacto. Soy naucalpense, soy padre de familia, hijo, hermano, tío...
Tengo 18 años trabajando en la policía. Ha sido una trayectoria muy de vocación, me gusta el servicio público, no nada más ser policía. Creo que tengo la capacidad para desarrollarme en cualquier nivel. Dentro de mi carrera policial, inicié como cadete, pasé por las áreas de tránsito, seguridad pública; fui táctico y de ahí me dieron la oportunidad de desarrollarme como comandante de zona, al menos en 10 zonas diferentes: Zona Centro, San Mateo, La Concordia, Lomas Verdes, San Lorenzo Totolinga, Ciudad Brisa, Bulevares y otras. Tuve oportunidad de irme a capacitar a Michoacán e igualmente con el extinto AFI (Agencia Federal de Investigaciones) —hacia 2005, explica, en tiempos cuando la alcaldesa en Naucalpan era Angélica Moya y estando como Comisario y Director de Seguridad Pública Martín Riestra Rodríguez.
Rodrigo Jiménez Rosas, de 33 años de edad, desempeñándose actualmente como elemento operativo (patrullero, con categoría como Oficial) de la Zona 16 (Lomas Verdes) de la policía de Naucalpan de Juárez, Estado de México, mostró numerosos documentos relacionados con su currículo y su trayectoria personal y profesional, compartiendo con
Indicios Metropolitanos copias de los mismos, varios de ellos firmados por anteriores comisarios y funcionarios públicos de administraciones pasadas algunos de los cuales, consultados después por
Indicios Metropolitanos, dijeron no recordar al entrevistado, algo que ya pone en tela de juicio el interés que los altos mandos, funcionarios administrativos y gobernantes muestran por los subalternos quienes, arriesgando integridad física y vida, vigilan el orden y la seguridad de los ciudadanos.
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Rodrigo Jiménez fue nombrado Comandante de Zona en 2004.
Foto: Cortesía. |
"Mi vocación y mi preparación no es algo que haya surgido de la noche a la mañana. Actualmente me desempeño como elemento operativo (patrullero) con categoría de Oficial. Mi jerarquía la tengo desde 2004 cuando me nombraron Comandante por Oficio", explicó Jiménez a
Indicios Metroplitanos, describiendo ampliamente su trayectoria policial y justificando con razones que aduce como políticas su destitución como comandante.
IM: ¿Cuál fue la razón alegada por los vecinos de los fraccionamientos Bulevares y Ciudad Brisa o sus COPACIS para solicitar tu remoción del cargo de comandante en septiembre de 2018? ¿Dirías que la opinión acerca de tu trabajo estaba dividida entre quienes estaban a tu favor y quienes estaban en contra? ¿Por qué?
RJ: Situaciones políticas. El trabajo se estaba haciendo bien, pero... Bueno, a veces tus jefes no cuadran con tu trabajo. Cuando yo recibo una zona hago el estudio geográfico y económico, de ahí divido cada una de las partes identificando zona residencial, espacios que son zona comercial o popular, pues no se trabaja igual en una que en otra y hay que hacer distintas tácticas de operatividad. En los documentos que te comparto queda expuesta la inconformidad de los vecinos respecto de mi remoción del cargo. Aunque otros argumentaban un aumento de incidencia, bueno, se trabajó con lo que se tuvo, con todas las fallas de combustible, personal, etc. Pasó igual cuando fui comandante en Ciudad Brisa, que abarca cuatro fraccionamientos: Ciudad Brisa, Vista del Valle, Pedregal de Echegaray y Paseos del Bosque; ahí de repente me dijeron "se te retira la comisión". Soy una persona disciplinada, por lo tanto si me dicen "entrega" yo pregunto a quién. Opositores, como tales, alguien que dijera que estaba haciendo mal mi trabajo, no mencionaría alguno.
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La forma como son nombrados los Comandantes de Zona ha ocasionado inconformidades
y división entre los habitantes de Naucalpan.
Foto: Cortesía. |
Jiménez explica, haciendo consideraciones respecto del contexto en que se dieron sus remociones del cargo de comandante en dos momentos, que estas pudieron relacionarse con los cambios, entradas y salidas de gobiernos municipales entre la llegada de Edgar Olvera como alcalde, el nombramiento de varios comisarios durante el régimen, la salida de Olvera para hacerse candidato a la diputación local quedando en sustitución Víctor Gálvez.
"Vale más la política que los resultados"
RJ: Creo que son más bien decisiones que toman los nuevos mandos. Cada comisario instala a su personal conveniente y genera movimientos. Eso es algo que ocurre por "default" [defecto] y que ocasiona que no pueda darse seguimiento al trabajo realizado, así que vale más la política que los resultados. Cuando yo llegué a Bulevares, a mí me pusieron muchas trabas por una cuestión política. Me costó mucho trabajo irme ganando la confianza. Eso, en mi caso, generó inconformidad entre algunos vecinos y compañeros policías. Lo mismo pasó cuando nombraron a Ferto en mi sustitución, no lo querían aceptar todos por lo cual intercedí en su favor.
Yo le apuesto más a la preparación académica y la capacitación; a la superación personal, profesional y laboral. Mi interés para solicitar esta réplica es la posibilidad de cambiar cualquier percepción equivocada que pueda tenerse sobre mi persona y trayectoria personal y profesional. Dependo totalmente de que la gente acepte y entienda que mi trabajo es derecho y mi compromiso más.
IM: Rodrigo, vale la pena señalar que lo que motivó el artículo en que se te menciona fue un conjunto de señalamientos recurrentes, serios, delicados dirigidos a personal de la policía destacada en el fraccionamiento La Florida y no exclusivamente. Por eso se mencionó ahí también al comandante Sergio de la Rosa entre otros. Y, de acuerdo con la información que Indicios Metropolitanos ha podido recabar de fuentes distintas, si bien es interesante tu historia y loable tu esfuerzo y tu crecimiento, hay una pregunta que sigue estando en el aire y que nadie ha sabido o querido contestar ni dentro del municipio ni fuera de él y esto es que, al parecer, una de las razones de la inconformidad de algunos respecto de tu desempeño como comandante en Bulevares y Ciudad Brisa tiene que ver con las pruebas de confianza, las cuales, según se nos ha dicho, no las pasaste. Por obvias razones, muchos dan más relevancia a esas pruebas de confianza para la contratación de funcionarios públicos y máxime si se trata de puestos relacionados con la seguridad. ¿Aprobaste o no las pruebas de confianza? ¿Cómo explicas que el gobierno de Naucalpan te siga teniendo en la plantilla de funcionarios?
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El ex Comandante de Zona Rodrígo Jiménez Rosas y el autor del blog.
Foto: Archivo Indicios Metroplitanos. |
RJ: Este tema de Control y Confianza ha sido algo que, de algún modo, me ha venido bloqueando, me ha venido haciendo sombra ya desde hace mucho tiempo. En su momento a mí me comentaron dos cosas por parte de Control y Confianza de Naucalpan: 1) El documento de estudios de preparatoria que yo presenté parecía no tener validez. 2) Que yo no contaba con el certificado de no antecedentes penales, dando a entender que sí los tenía.
IM: ¿Tienes antecedentes penales?
RJ: No. Y sí presenté los documentos respectivos.
IM: ¿Cuentas con esa certificación de no antecedentes penales?
RJ: Totalmente —replicó mostrando el certificado con folio 0133755 con fecha 18 de octubre de 2018—. Esos fueron los criterios que argumentó Control y Confianza y, siendo inapelables, me fui a pleito y la sentencia salió a mi favor.
IM: ¿Cuentas con el documento que muestra la sentencia a tu favor en dicho litigio?
Jiménez compartió copia del juicio de amparo 156/2016 promovido por él ante el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, contra la sentencia del 21 de enero de 2016 dictada por el cuerpo colegiado en el Recurso de Revisión 1175/2015. Ahí se falla, entre otras cosas y en pocas palabras que se le reinstale como comandante de la Zona Sexta.
Indicios Metropolitanos, por su parte, tuvo conocimiento de otros recursos legales interpuestos por el entrevistado como son la demanda con expediente J.4/105/2017 contra el Subdirector de Recursos Humanos de Naucalpan de Juárez de la Dirección General de Administración del Ayuntamiento, demanda que parece encontrarse atorada como se colige de la
notificación posterior.
IM: Hay quienes consideran que Rodrigo Jiménez está buscando colocarse en el actual gobierno municipal encabezado por Patricia Durán Reveles, aspirando de nuevo a una comandancia tal vez de nivel alfa. ¿Qué dices?
RJ: Y, sí, claro, discúlpenme, aspiro a llegar a mayores posiciones como servidor público.
IM: Algunas de las fuentes consultadas por Indicios Metropolitanos alrededor del tema de la probable colusión de mandos intermedios con grupos delicuenciales han señalado que el comandante regional López Ferto podría estar solapando ciertas conductas inapropiadas, como las que algunos han acusado en contra de otros comandantes como tú, Luis Mejía y Sergio de la Rosa, por mencionar tres, que han dado indicios de aumento en índices de, por ejemplo, robo de automóviles. En algunos casos se ha evidenciado la falsedad de los hechos, sin que eso implique una prueba sustancial que los niegue. ¿Cómo defines tu relación con él tras aquella experiencia en Bulevares?
RJ: Bueno, primero, operativamente yo ahora me desempeño solo como patrullero.
IM: Habiendo sido comandante, desde el punto de vista laboral, ¿no equivale eso a una degradación?
RJ: Pues es cuestión política. Para mí solamente es un gusto. Si quien es tu jefe quiere, quien esté al mando, que trabajes con él, pues te va a decir sí.
IM: Pero, ¿te degradan teniendo el mismo sueldo?
RJ: Yo me mantengo en el mismo sueldo de comandante.
IM: ¿Eso no te pone en desventaja frente a otros patrulleros?
RJ: No. Yo creo que me he ganado el respeto de mis compañeros. Saben que soy una persona de trabajo, comprometida. Puedes tener la mayor jerarquía, pero de todos modos eres policía. La vocación viene desde abajo. Quien pierde sus raíces va a subir los pies al escritorio y se le va a olvidar cuál es la función que debe desempeñar. Cuando a mí me relevó Ferto en Bulevares, lo único que se hizo fue darle continuidad al trabajo que se estuvo haciendo. Los comandantes de zona son removibles, se van cambiando de una zona a otra, cambian los nombres, pero también pueden cambiar las formas de operar.
IM: Es decir, ¿no hay una estrategia que emane desde la comisaría para poner orden y uniformidad a la manera como trabajan las comandancias?
RJ: No. Se le apuesta mucho al conocimiento y experiencia operativa del comandante. Si hiciéramos una homologación, caeríamos en la monotonía, en la rutina y la operatividad debe ser cambiada cada seis meses mínimo; no la persona, sino la operatividad. Respecto de Bulevares, es la zona más difícil que me ha tocado operativamente. Dadas sus características es difícil trazar la mejor estrategia.
IM: Mencionas tres conceptos muy importantes: la competencia profesional, es decir la experiencia de la mano de la capacitación; estrategias y, tercero, la relación entre el policía y la comunidad a la que sirve. Y de ahí se derivan varias preguntas que, quizá, para algunas puedas tener respuesta o tal vez esa tenga que salir de la mente y la boca de los altos mandos o incluso los alcaldes. 1) Si algunos comandantes parecen salidos de la nada y, como dices, son decisiones políticas, ¿cuáles son los criterios para designarlos? ¿Dedazo, nepotismo, compadrazgos? ¿No vulnera tal modo el sustento de la seguridad ciudadana y contradice los principios de idoneidad para la contratación al cargo? 2) Si las estrategias no están saliendo de la oficina del comisario sino de las iniciativas de los comandantes por depender y deberse a las características propias de cada zona, pueblo, barrio, colonia, fraccionamiento, ¿cómo se justifican las estrategias puestas en práctica cuando encontramos unidades y elementos de zonas cruzadas, como ha podido atestiguar Indicios Metropolitanos al observar unidades de zonas distintas a la nueve, correspondiente al fraccionamiento La Florida, estacionadas, patrullando y operando ahí? ¿Son insuficientes las unidades donde se requieren refuerzos así? Y, 3), ¿qué opinión te merecen estrategias como la empleada en La Florida, y no nada más, de mantener unidades quietas, en puntos específicos, algunos de acceso clave, otros de confluencia de tránsito, con el motor encendido y que ante incidentes se las desplace a puntos apartados del lugar de los hechos?
RJ: Sí hay una estrategia salida de la comisaría, segmentada para las 30 zonas que conforman Naucalpan. Los operativos en conjunto funcionan generando percepción y una parte de disuasión. Ahora, respecto de dejar unidades paradas y andando, desde mi punto de vista podría obedecer a que las unidades policiales tienen un desgaste muy rápido por causa de todos los aditamentos que traen como radios, torretas, etc. Todos estos factores generan un desgaste muy rápido de la batería. Si las tienes apagadas y en esas condiciones, una batería de buen alcance, de duración de 4 años de garantía, por ejemplo, te la estás gastando en un semestre. Entonces, aun las unidades nuevas, al cabo del semestre empiezan a resentir ese desgaste. Así, encontrar una unidad prendida por la mañana no significa necesariamente que esté gastando por gastar combustible, sino quizá sea por prevención de que, por el desgaste, si está apagada y sale la necesidad de dar apoyo, podría no arrancar a tiempo. Pero, sería cuestión de hacer un análisis más profundo.
El trabajo de los comandantes en relación con las instrucciones del comisario es, por hacer un símil —explica Jiménez— como en la escuelita, donde el maestro traza el ejercicio, pero cada estudiante lo realiza según entendió la lección. Es decir, cada comandante da un plus, aplica su estilo personal de mando y planeación estratégica en función de la zona que le corresponde atender. Una variación de operatividad así puede ser conveniente; sin embargo, tal vez haya algún detalle que no se estuviera considerando y que por eso estuviera incrementándose la incidencia delictiva. Además esto es una problemática a nivel nacional.
Yo le apuesto más a la prevención, aunque sin descuidar la reacción. Hay que tener la capacidad para ser un híbrido; hay que ser preventivo y principalmente ser muy analítico para que no andar como correteando gallinas y, esto, creo que en algún momento ha pasado.
IM: ¿Quisieras volver a ser comandante? ¿Qué recomendarías al gobierno municipal?
En este punto y por razones de tiempo, la entrevista y réplica de Rodrigo Jiménez Rosas hubo de darse por concluida.