Entre estos y otros datos
PARA LOS INTERESADOS en las estadísticas de vacunación contra Covid-19 es importante echar un vistazo a la base de datos internacional que se va actualizando diario.
De acuerdo con esa información, las vacunas que se han venido aplicando en México son CanSino, Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNTech, Sinovac, Sputnik V; el total de personas vacunadas en nuestro país al 26 de abril de 2021 es de 16'501,739.
Las cifras oficiales del gobierno enmascaran el dato presentando un porcentaje de vacunación sobre el total de la población mexicana. Y esos "otros datos" terminan por confundir al pueblo.
Conforme a los datos más recientes del INEGI (censo de 2020), la población total asciende a ciento veintiséis millones catorce mil veinticuatro personas, se nos ha dicho que ha sido vacunado el sesenta y seis por ciento de la población, lo que implicaría casi ochenta y dos millones. Lo que no se aclara es que ese porcentaje es relativo a la población en edades de riesgo, mayores de sesenta años y que además es un dato estimativo que previene el exceso de mortalidad acumulada, no necesariamente por causa del Covid-19.
Fuente: Coronavirus.gob.mx |
Las mismas estadísticas del INEGI nos hacen ver que el año pasado y sin considerar los decesos ocasionados por efectos del Covid-19, la población mayor de 50 años ascendía a casi 28 millones de personas. De no haber fallecido ninguna por motivo de la pandemia, el rango de edades hasta ahora vacunado de más de sesenta años de edad implicaría el doce por ciento, es decir apenas poco más de tres millones de adultos mayores vacunados.
De acuerdo con las estadísticas de la Universidad Johns Hopkins y las estimaciones registradas en sitios como Our World in Data o Statista, México ocupa el lugar quince en la cantidad de casos registrados con una cifra de dos millones trescientos treinta y tres mil ciento veintiséis contagios (no decesos) al momento de redactar este artículo, de los cuales, México ocupa el tercer lugar en decesos asociados al SARS-Covid-19 en alguna de sus mutaciones o variantes ya presentes en el país, con una cantidad de muertes de doscientos quince mil quinientos cuarenta y siete fallecimientos. Este dato por supuesto es global y no contempla detalles como grupos de edades, aunque sí localidades, lo que sí es factible de observar y leer en las páginas de cada país como es la del gobierno federal o las estatales.
En lo tocante al municipio de Naucalpan, lugar de mi interés particular por ser donde habito, la cantidad de decesos suma mil cincuenta y uno, el diez por ciento del total de casos registrados (11,224).
Es aún pronto para afinar las estadísticas mediante la discriminación documental de las actas de defunción, pero se estima que podrían estar infladas o desinfladas por distintos motivos que especulativamente se asocian a ineptitud, negligencia o corrupción (se han detectado certificados covid falsos, alteraciones de actas de defunción) sin contar los casos ocurridos mas no registrados por suceder los fallecimientos en localidades apartadas o en condiciones que pudieran haber dificultado recabar el dato, así que los números podrían ser tanto mayores como menores.
Pasarán años antes de que conozcamos los datos más certeros y, sobre todo, para que podamos determinar si la verdadera causa de muchos de esos decesos puede relacionarse directamente a los efectos del Covid-19 o si este solo aceleró procesos degenerativos prevalecientes, quizás ignotos, en las víctimas. Desafortunadamente solo podremos tener algunas pistas en la medida que pudieren hacerse más estudios forenses —lo que no ha ocurrido— y se mejoren los tests existentes.
Un tema aun no abordado en los medios de comunicación es el relativo a cómo las compañías aseguradoras han sido afectadas por la pandemia y si la circunstancia incidirá de alguna forma en sus políticas de aseguramiento en beneficio de sus asegurados.
Hasta tres días antes de redactar estas líneas y de acuerdo con la información oficial del gobierno, México ha recibido un total de veintidós millones ciento diez mil ochocientas ochenta y cinco vacunas vacunas. Dado que la primera etapa en la agenda gubernamental ha contemplado la vacunación de los ciudadanos mayores de sesenta años, y leyendo los datos ya expuestos, resultaría que solo ese grupo de edad se corresponde con el empleo de casi el 14% de las vacunas recibidas. Una de tres, o estoy leyendo mal los datos y calculando erróneamente, o aun no avanza la vacunación de la manera esperada (tómese en cuenta que las vacunas recibidas implican en algunos casos solo la primera dosis), o hay grupos vacunados en otros grupos de edades que nos están alterando los datos (caso de los maestros en Campeche y otras entidades, los "servidores de la nación", y parte del personal de salud y militar, funcionarios públicos). ¿Y qué hay de los datos faltantes de aquellos ciudadanos que, teniendo posibilidades económicas han optado incluso por viajar al extranjero para vacunarse, tenemos en el analista Ángel Verdugo un claro ¿grosero? ejemplo. Ellos no cuentan en las estadísticas mexicanas, pero sí en las del país al que hayan acudido (en su mayoría, EE.UU.).
Entre estos y otros datos, la confusión no se hace esperar. Como decía mi abuelo, tiempo al tiempo. Una cosa es cierta, la inmediatez de la información es una ventaja total si comparamos esta pandemia con otras anteriores.