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Ing. Carlos Slim, conferencia en Montevideo. Foto: EFE. Fuente: El Universal |
ERA DE LA OPINIÓN... de que el empresario Ing. Carlos Slim estaba desde hace algunos meses efectuando un boxeo de sombra, teniendo como espárrin al mismísimo muro de la Presidencia de la República encabezada por Andrés Manuel López Obrador; o viceversa, que se estaba prestando para tal como parte del entrenamiento para gobernar del morenista; y sigo siendo de ese mismo parecer, aunque con algunos matices.
Un mínimo contexto
La historia, recordada en breve, ubica al ingeniero como patrocinador del político tabasqueño desde que fungió como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México, un poco como para sacudirse de los ataques de que fue objeto por parte del moderno Nicolás Zúñiga y Miranda en que se convirtió sin querer queriendo AMLO, pero con mejor suerte que ese histórico "eterno" candidato opositor a Porfirio Díaz. AMLO, como otros personajes de la llamada izquierda mexicana lo habían señalado como consentido del régimen de Carlos Salinas de Gortari que logró acrecentar su fortuna tras la privatización de Telmex.
Slim, como miembro, dueño y/o accionista de las empresas CARSO e ICA, además de Telmex, participó junto con otras empresas como Rioboó (también constructora del Viaducto Bicentenario en el Estado de México sobre el que he escrito aquí bastante y favorecida con licitación directa como muchas otras empresas durante el actual régimen en condiciones opacas) directa o indirectamente en la construcción de los segundos pisos del periférico que en su momento dieron mucho de qué hablar, amparos, resquemores y arbitrariedades. O sea, Slim fue como el mecenas ilustrado que, en interés de sus negocios pero también por filantropía, se dedicó a rescatar empresas en franca quiebra (Sanborn´s, El Globo, Sears Roebuck, etc.), varias de ellas de gran tradición e historia, y en el mismo tenor a rescatar y afianzar al Centro Histórico y a su tozudo gobernante.
No faltaron los críticos mala leche que lo tacharon de haberse "apropiado" del Centro tras adquirir o facilitar la remodelación de muchos inmuebles y espacios de gran valor artístico e histórico, algunos de los cuales más tarde los nuevos propietarios o concesionarios han terminado denigrando con giros comerciales de discutible integridad, eso sin hablar de la grosera manera como los políticos mismos han permitido la invasión del comercio ambulante, giros negros y narcotráfico en franca o discreta colusión.
Más tarde, siendo el hoy canciller Marcelo Ebrard el Jefe de Gobierno, la construcción de la Línea 12 del Metro en la que intervino Grupo CARSO, entre otras empresas, devino en irregularidades que entonces se achacaron a la constructora, la cual expuso y exhibió que, a pesar de sus advertencias, solo siguió las instrucciones y decisiones de los funcionarios de gobierno. Recientemente, esas irregularidades trajeron como consecuencia la ya multimencionada dentro y fuera de México traumática tragedia que consistió en el derrumbe de un tramo de la línea ferroviaria con saldo de decenas de víctimas.
En medio del escándalo, el Presidente López Obrador presionó "sutilmente" para que Slim, cuyos intereses también siguen estando en la construcción del Tren Maya y además de la refinería de Dos Bocas como accionista de la subsidiaria ICA Fluor envuelta en sus propios líos sindicales amañados, deslindara responsabilidades, por lo que tras los estudios, investigaciones y conclusiones de los especialistas, el empresario prometió solventar los costos de las reparaciones y rehabilitación consecuentes al colapso.
Pero, hechos aparte y sin menoscabo de su peso como factor para la comprensión de la realidad detrás de los mismos, el desencuentro entre Slim y López Obrador se ha ido ahondando en una suerte de relación amor-odio y mutua dependencia.
Palabras como dardos
En los días 30 de noviembre y 1 de diciembre, durante sus participaciones como ponente en una mesa redonda efectuada en la ciudad de Santiago, Galicia, España con motivo de la XXVI Reunión Plenaria de la Fundación Círculo de Montevideo, el ingeniero hizo unas declaraciones que algunos vieron como una toma de postura frente al gobierno lopezobradorista a tres años del régimen; unos leyéndolas como contrarias, otros como favorables o por lo menos de conveniente espaldarazo.
La citada fundación la encabezan, además del ingeniero Slim como Presidente Empresarial, el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti como Presidente de la fundación, el ex presidente español Felipe González (Vicepresidente), el periodista argentino Natalio Botana (Vocal), el ex canciller uruguayo y ex presidente del Banco Interamericano para el Desarrollo Enrique Iglesias (Secretario) y la socióloga uruguaya Isabel Vázquez D'Elia (Coord. Gral.).
Es interesante que, para ser una fundación surgida y pensada desde la óptica política y empresarial en 1996 "por iniciativa del entonces Presidente del Uruguay, Julio María Sanguinetti, con la realización de una reunión que convocó a un destacado grupo de intelectuales, financistas y políticos de Europa y América Latina", al trazar sus objetivos en su página web en realidad no apunta ninguno, sino solo una colección de cuestionamientos acerca de temas que, eso sí, queda claro son sus preocupaciones más legítimas y acusadas mejor que metas [correcciones de estilo mías]:
La democracia política ya no se discute, pero todos los días nos muestra la deserción del ciudadano, el desencanto por la vida pública, la irrupción fundamentalista.
La economía de mercado se ha impuesto categóricamente, pero está claro que ella no atiende la educación popular, la salud de los más necesitados, la vivienda de los pobres.
El Estado Benefactor no resiste la hipertrofia que alcanzó. Pero, ¿puede desmantelarse abruptamente sin generar graves tensiones sociales?
El mundo se ha globalizado y los medios de comunicación difunden noticias [qué obviedad, apunto yo], universalizan hábitos de comportamiento. Mientras tanto, una explosión de particularismos étnicos parece contradecir violentamente esta tendencia. ¿Cómo integrar este debate?
El comercio mundial se ha abierto, pero los países tienden a integrarse en bloques regionales. La Unión Europea, el Nafta, la Asean, el Mercosur, ¿contradicen la tendencia hacia la universalización de los mercados o agreden las individualidades nacionales? La idea de un regionalismo abierto se va abriendo camino para integrar un mundo en que las economías nacionales han cedido paso a nuevas fronteras.
En este contexto que plantea tal fundación, la reciente mesa redonda se propuso el análisis y la reflexión de la realidad actual bajo los efectos de la pandemia y hablando con claridad pues, como apuntó Julio María Sanguinetti en su alocución inicial:
En estos tiempos de lo "políticamente correcto" se transita a veces en el debate edulcorando cosas, ignorando otras, escondiendo oportunistamente algunas otras; ¡y no es así! El noble Cicerón decía: «la virtud se corrompe tanto en el silencio como en la mentira».
Necesitamos una guerra mundial contra la pobreza
En concreto, el ingeniero Slim, en sus participaciones (que pueden verse en los videos más abajo) expuso entre otras ideas las referentes a los efectos de la pandemia en temas de salud, investigación biomédica, desarrollo tecnológico en comunicaciones, la reconversión laboral y por supuesto la economía, haciendo además una revisión histórica de antecedentes que permiten explicar la actualidad.
Desafortunadamente los colegas periodistas destacaron de forma tergiversada sus apuntes sobre los cambios civilizatorios y las observaciones que ya había hecho en los años noventa el sociólogo futurista Alvin Toffler, usado por Slim como uno de sus referencias y que, en su parecer y en lo tocante a China, este país ha seguido y aplicado puntualmente. En ningún momento asoció —como algunos quisieron señalar de forma sensacionalista— sus comentarios acerca del comunismo, el autoritarismo y la reelección como un mensaje de alerta con destinatario específico (AMLO) por contraste con el caso de Venezuela.
Cuestionado por el ex presidente Sanguinetti acerca del papel internacional de México al que hoy algunos ven como distante a diferencia de tiempos anteriores, el Ing. Slim elogió abiertamente al gobierno del presidente López Obrador y su política exterior hacia América Latina, afirmando que al contrario, ahora México está más cerca que antes de Latinoamérica y propugnando además por una integración continental, comenzando con Norteamérica y siguiendo con América Latina, para conformar no solo un mercado común capaz de sustentar la economía propia y estadounidense, sino también para enfrentar con inteligencia compartida el reto que significa el aumento de la hegemonía china en competencia frente a EE.UU., y hallar en conjunto las soluciones que resuelvan los problemas comunes que aquejan a nuestros países, sobre todo en materia de migración, trabajo, desarrollo y crecimiento.
Las afirmaciones y propuestas más importantes del ingeniero Slim durante la citada reunión podemos enumerarlas así:
- Necesitamos una Tercera Guerra Mundial, pero una guerra mundial contra la pobreza, no aquéllas bélicas que tanto dolor ocasionaron.
- Urge una conectividad amplia y universal.
- Necesitamos trabajar tres días once a doce horas, descansar cuatro días y jubilarnos a los setenta y cinco años, pues la mayoría de los países están quebrados por los pasivos laborales de las pensiones y la dinámica económica y laboral de hoy orilla a una administración del tiempo y la productividad más racional.
- Promover el trabajo en casa y a distancia, así como mejorar la movilidad.
- Los gobiernos deben poner un piso a la pobreza, hacer obligatorias y universales la salud y la educación, promover una renta básica que sea suficiente para la sobrevivencia pero no sugiera la comodidad indolente.
- Necesitamos conducir racionalmente el cambio civilizacional en ciernes.
EL MUNDO EN PANDEMIA from Globalsetup SL on Vimeo.
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