Una forma distinta de ver la Navidad

Adoración de los pastores
Pintor: Gerard van Honthorst, 1622
Nunca me he casado ni tengo hijos, pero como si lo hubiera estado y los hubiera tenido. Por lo mismo discrepo con quienes de pronto o cada vez más frecuentemente "aconsejan" ¡no te cases! Porque el casamiento, he concluido, no es lo mismo que el matrimonio. Este es una institución que tiene su fundamento en un contrato social de unión entre clanes y familias, su base antropológica ha sido sin embargo distorsionada y pervertida por intereses mezquinos. Por lo que toca a la familia, también la hemos aderezado con melaza de lisonjas y moralina al punto de olvidar que en su origen no fueron los amos sino la servidumbre (la famula) incluida como miembro necesario e indispensable de la casa su razón de ser. Pero el casamiento es otra cosa, parte de la actitud fundacional que posibilita la identidad, la solidaridad, el sentimiento de pertenencia al círculo primitivo de las historias hechas al calor del hogar. Uno se casa con las ideas, con los sueños, los gustos, los amores... con o sin documento legal y normativo de por medio. Ese documento es solo una manifestación preceptiva que sintetiza las bases del acuerdo mutuo para la convivencia y el intercambio. No tiene mayor poder sobre el espíritu. Sin embargo los frustrados, los fracasados tanto como los interesados han tergiversado su sentido.

Por años no han faltado quienes han leído críticamente la relación marital de José y María. Y no faltan tampoco los que, aun siendo crédulos, ponen en tela de juicio la preñez divina de la mujer adjudicándola mejor a la más mundana posibilidad de la violación, la infidelidad de María y la bondad y mansedumbre de un José obligado ¿por la nobleza, la estupidez o la bondad?

Sé que más de un lector, tras las líneas anteriores me tachará de hereje y perjuro. Hereje, lo acepto; perjuro no tanto, pues si bien fui bautizado bajo el credo católico, mi credo finalmente es hoy el que me he forjado de manera personal como individuo. Lo importante es que, sea lo que sea, creo en algo.

Por eso creo que, al margen de las tradiciones de una específica religión, iglesia, cofradía, el valor de fiestas como la Navidad estriba en varios aspectos y no uno solo. Según se la mire, la fiesta es la celebración celta del final de la cosecha y el advenimiento de la primavera, en el viejo Medio Oriente, desde las tradiciones Babilónicas significa también la celebración de la muerte del rey Dios Adonis, representado por el abeto (en general los árboles) que, al incendiarse en pleno invierno, en sus luces volátiles (cenizas incandescentes) se eleva la promesa de su renacimiento y por ende de una nueva era de prosperidad. Su incendio es equivalente, no por calendario, sino por significado, al fuego nuevo entre los nahuas. El alumbramiento de María conecta esto con la idea del advenimiento de la semilla divina que asegura la siembra venidera, el bienestar común, la esperanza en un mañana.

No es necesarios ser de cualquiera de las variantes del cristianismo para gozar de la fiesta social que suponen la Navidad y el Año Nuevo. Mirarla con otros ojos, tanto más actuales como más antiguos no la hace mejor ni peor fiesta, no trastoca, como algunos imaginan, su trasfondo, el cual apela al reconocimiento de nosotros mismos en tanto seres humanos sujetos a los cambios de  la naturaleza, que si hoy vivimos la primavera de la infancia, el verano de la juventud, mañana experimentaremos el estío de la madurez y el frío anquilosante de la vejez.

Son días cuando la razón hiberna y la emoción surge a flor de piel para calentar nuestros motivos sanos o insanos. Cuando el pensamiento da paso a la memoria y esta extrae del baúl de la nostalgia la bolsa donde guarda las cuentas de la melancolía donde están inscritos los nombres de los ausentes.

Son días cuando la soledad se hermana con la compañía, aun cuando la compañía también se sienta sola.

Reciban todos mi gratitud por su paciencia al leer mis textos variopintos y mis deseos para que su vida se vea siempre colmada de los mejores parabienes. ¡Felicidades!

"Podría ejercerse acto de gobierno, si no se llega a un acuerdo": DSG

David Sánchez Guevara (al centro) y funcionarios
de su administración municipal acudieron
a la reunión programada con vecinos de La Florida.
Foto: Archivo VETA Creativa
VECINOS DEL FRACCIONAMIENTO LA FLORIDA en Naucalpan de Juárez, Estado de México, se reunieron por segunda ocasión con funcionarios del gobierno municipal el pasado 18 de diciembre en instalaciones del Teatro Las Torres, en el World Trade Center Mexiquense, y trataron temas diversos de interés de la comunidad, centrándose sus inquietudes en la construcción proyectada de una rampa de incorporación y desahogo del Viaducto Bicentenario a carriles de la lateral del periférico.

A pregunta expresa del Ing. Morales uno de los miembros de la Comisión Técnica de Vecinos de La Florida formada hace cinco años y que insistió en señalar que técnicamente la obra no reporta ningún beneficio directo sobre la comunidad de La Florida, el presidente municipal David Sánchez Guevara en su papel de mediador dio a entender que de no llegarse a un acuerdo entre vecinos y OHL y continuar la oposición a la obra de la rampa frente al fraccionamiento (lo que valdría igualmente para la proyectada en Cto. Metalurgistas en Ciudad Satélite) "podría llegar a suscitarse un acto de autoridad" por parte del gobierno estatal que haga prevalecer los intereses de la mayoría sobre el de unos cuantos, considerando esa mayoría al conjunto de la población habitante o de tránsito aparentemente beneficiada por la totalidad de la obra, frente a la minoría que representan colonias y fraccionamientos por sí solos. De ahí la importancia de reconformar la Comisión Técnica para la revisión del proyecto y así, junto con la empresa OHL y la dependencia SAASCAEM hacer las adecuaciones pertinentes al proyecto que permitan mitigar las afectaciones del mismo.

Cabe señalar que, atendiendo a la exigencia de los vecinos de que los encargados de la obra se hicieran presentes dada su ausencia en la junta previa del 2 de diciembre con el presidente municipal, un día antes de la reunión del día 18 de diciembre empleados de OHL y funcionarios de SAASCAEM y del gobierno municipal solicitaron a la Comisión Técnica —que ha demostrado tener los conocimientos y experiencia suficientes respecto del caso, como el mismo edil ha reconocido— reunirse en petit comité en las instalaciones del Salón de Fiestas La Abeja, donde presentaron los detalles técnicos del proyecto. Los miembros de la comisión presentes tomaron nota de estos e hicieron observaciones y sugerencias sobre la base de los datos previamente conocidos y analizados desde hace cinco años que vienen dando seguimiento al proyecto. A su vez, los empleados de OHL y los funcionarios de SAASCAEM tomaron notas de las observaciones tendientes a probables soluciones capaces de aminorar un poco las afectaciones sobre el fraccionamiento.

A diferencia de la reunión a puerta cerrada del 18 de noviembre entre gobierno y empresa con comerciantes de la zona y representantes de COPACI en instalaciones del ayuntamiento (cf. nota en Sección Valle del diario Reforma, 20 de noviembre de 2014) y que fue descalificada por colonos y residentes representados por la Comisión Técnica por considerar dicha reunión violatoria del reglamento de Participación Ciudadana, en esta reunión exprés no se fijó ningún acuerdo ni se avaló ni un solo punto relativo al proyecto, excepto el compromiso por parte de OHL de elaborar los planos correspondientes y la maqueta que incluyeran las observaciones de la Comisión Técnica para su posterior revisión por esta y el conjunto de los vecinos de La Florida. Este compromiso estableció como fecha para una próxima probable reunión algún día por definirse entre los primeros diez días de enero de 2015.

Cambios a la vista y por verse

A PARTIR DE LA FECHA de la presente publicación y de los cambios que he venido realizando en el conjunto de mis blogs para ponerlos al servicio de mi revista unipersonal Magazín Indicios Metropolitanos, anuncio que este blog da un giro total. Seguirá llamándose como hasta ahora, pero en vez de albergar textos de ocurrencias a vuelapluma, contendrá las editoriales que además podrán ser leídas en el sitio de mi revista en el soporte Paper.li donde además podrán suscribirse de forma gratuita para informarse al día.

Agradezco la comprensión y paciencia de los lectores previos y los por venir, pues las modificaciones tienen como finalidad servir a ustedes todavía más que a mis intenciones personales  y sobre la base de mis necesidades de simplificación.