EN FECHAS PRÓXIMAS,
el ayuntamiento de Naucalpan de Juárez encabezado por el panista Edgar Olvera
Higuera pretende instalar en diversas zonas comerciales, residenciales e
industriales del municipio los parquímetros del que ha dado en llamar programa
“ParqNau”, como informó días atrás y más recientemente en su boletín de prensa 183 [corrección de estilo mía]:
Luego
de realizar un estudio de movilidad en el municipio, se estableció la
viabilidad de implementar el programa de Parquímetros “ParqNau”, en las zonas
comerciales de La Florida, Satélite, Tecamachalco y El Mirador, acción que
permitirá disminuir los problemas viales y, con total transparencia en el
manejo de los recursos, dar tranquilidad y beneficio a los naucalpenses y, para
los domicilios de estas comunidades que no tienen cochera, se otorgará un
tarjetón que los exentará del pago.
El Gobierno Municipal informó que a partir de
este 4 de septiembre se recuperarán aproximadamente mil 800 cajones de
estacionamiento, los cuales contarán con parquímetros operados por la empresa
Operadora de Estacionamientos Bicentenario. Durante los primeros 15 días el
servicio será gratuito, a fin de que la ciudadanía aprenda a utilizarlos y
conozcan los beneficios de esta acción que forma parte de un plan integral de movilidad.
La
administración precisó que los parquímetros permitirán que la ciudadanía
encuentre espacios para estacionarse, evitará dobles filas, así como la
ocupación de la vía pública o los abusos que comenten franeleros y personal de
empresas de valet parking. Incluso agregó que, para evitar la invasión
en calles aledañas a los comercios, se habrán de instalar alcancías en las
inmediaciones, otorgando a los residentes que no cuentan con cochera en su
domicilio un tarjetón que los exenta del pago.
“ParqNau” es un programa diseñado para dar
beneficio a los naucalpenses por lo que el 20 por ciento de los ingresos de las
alcancías será destinado a realizar obras viales en las mismas comunidades
donde están operando y otro 20 por ciento se utilizará para trabajos en todo el
municipio.
El Gobierno puntualizó que la operación de los
parquímetros será totalmente transparente, para lo cual se cuenta con un
fideicomiso que estará a cargo de representantes de diversos sectores como
empresarial y ciudadano, además de la autoridad. Al tiempo que los vecinos
podrán verificar tanto los ingresos como su destino a través de un portal
digital.
En apariencia todo
se lee bien, interesante, igual que sucedió la primera ocasión cuando, durante
el gobierno del hoy preso ex alcalde David Sánchez Guevara y el consecuente
interinato encabezado por Claudia Oyoque instaló, sin preguntar a la ciudadanía
su parecer, los parquímetros que hoy más semejan una colección de monumentos a
la ignominia que otra cosa.
En aquella ocasión,
los regidores de izquierda expresaron su oposición al proyecto, pero al final
lo aplaudieron retractándose con apoyo en los resultados de un estudio
realizado por la empresa británica que opera los parquímetros en Polanco,
Ciudad de México, como si las experiencias y situaciones de movilidad fueran
las mismas aquí que allá.
Ahora, el gobierno
explica, con toda “transparencia”, que se hizo un “estudio de movilidad” y días
atrás mediante las gestiones de la Secretaría de Innovación dio a conocer que
la medida sería consultada con la ciudadanía y así ha hecho, como de costumbre,
en petit comités, aunque generando más dudas e inquietudes que certeza y
claridad. Tanto es así que la oposición de residentes de zonas como Ciudad
Satélite, el fraccionamiento La Florida y otros se ha hecho manifiesta.
El gobierno debería
siempre recordar que una de las bases naturales para toda clase de rechazo es
la incertidumbre, las personas repelen lo desconocido ya por temor o por
inconformidad y no es con paliativos o el vulgar atole con el dedo como se
consigue la aprobación y menos aún el consenso a favor de alguna decisión.
El citado estudio
de movilidad, como otros aún desconocidos, deberían ser siempre la punta de
lanza pública y no un burdo pretexto para sostener cualquier decisión en este, como debió serlo en
otros casos previos. Pero, ya sabemos que en más de una ocasión los gobiernos
sacan de la manga estudios a modo, ex profeso o convenientes para justificar
sus procederes.
Por tal razón,
igual en otros casos anteriores como el Paseo Jerusalem, Indicios Metropolitanos
realizó la solicitud de transparencia 00523/NAUCALPA/IP/2017 para conocer no
solo ese mentado estudio de movilidad, sino además los términos del contrato
realizado con la empresa ganadora de la licitación y el modo como se efectuó
esta, así como, en consonancia con antecedentes relativos a este tema publicados con anterioridad en este mismo espacio, conocer
las políticas y estrategias públicas tendientes no solo a hacer pública
mediante el portal del gobierno los efectos de tal decisión, como indica el
boletín de prensa, sino que además garanticen la transparencia durante y más
allá del actual gobierno, porque ya sabemos que gobiernos van y vienen y con
ellos la información generada, lo que al final de cuentas da al traste con
cualquier esfuerzo por transparentar y dar claridad a la rendición de cuentas.
Lo que puede
resultar absurdo es lo que señala el boletín cuando apunta: “el 20 por ciento
de los ingresos de las alcancías será destinado a realizar obras viales en las
mismas comunidades donde están operando y otro 20 por ciento se utilizará para
trabajos en todo el municipio”. Es decir, que el contrato, por lo que se
intelige, destina el 40% de los ingresos obtenidos para el erario público.
¿Realizar obras viales! ¡Más! Eso se creería en zonas donde no abundan; pero,
las localidades donde se pretenden instalar los parquímetros ya cuentan con
vialidades, en todo caso, lo que realmente hace falta es la aplicación en obras
públicas y servicios tales como bacheos, calafateo, reparación de banquetas, balizadas,
etc., en calles y avenidas destrozadas por el uso, el clima, el tiempo y que
hagan más funcional la vialidad tanto para vehículos como para viandantes.
Aparte, la
extensión de los parquímetros a una o más calles hacia el interior de los
polígonos propuestos, como es el caso del fraccionamiento La Florida, más que
provocar orden, en realidad propiciará justo lo contrario de lo que se pretende
evitar y han dado en llamar “efecto cucaracha”. Por ejemplo, la colocación de
parquímetros en Circuito Geógrafos y Circuito Circunvalación Oriente (frente al
World Trade Center Mexiquense), no resolverá el problema ya existente de dicho
efecto que ha ocasionado, con o sin parquímetros: que los conductores en busca
de estacionamiento para acudir a los espectáculos en dicho centro acaben
buscando lugares en calles más allá de los polígonos, como pueden ser lo
retornos sobre Paseo de la Primavera previos al Río Chico de Los Remedios (hoy
Paseo Jerusalem).
Foto: Rebeca Jiménez Jacinto / El Universal
Por otra parte, es de
llamar la atención los bandazos que dan algunos actores relacionados con este tema,
como los comerciantes que, cuando Sánchez Guevara, se opusieron terminantemente
a los parquímetros y ahora han sido de los primeros en promoverlos. O delegados
ciudadanos o presidentes de Consejos de Participación Ciudadana que, en tanto ciudadanos,
se opusieron, pero luego, ya como “representantes democráticamente electos” han
servido más a los intereses del gobierno que a los de las comunidades que votaron
por ellos. Es como si el ciudadano común fuera algo así como Alicia de este lado
del espejo y los “enterados” el conejo al servicio de su majestad.
El gobierno de Naucalpan
debería promover, más o además de los parquímetros, la existencia de mejores y mayores
estacionamientos, en especial en las zonas donde realmente hacen falta. Y, por otro
lado, ejercer una mayor vigilancia sobre los cambios de uso de suelo que han permitido
la proliferación de oficinas, clínicas y otros negocios en zonas establecidas como
residenciales. Pero, también, hay que señalarlo, los mismos ciudadanos deberían
ser conscientes del impacto que sus decisiones personales en materia de movilidad,
como la muy individual y respetable de poseer más de un vehículo por familia, tiene
sobre temas como este y no aspirar a tratos que, más que equitativos, recuerdan
viejas malas costumbres de alguna rancia aristocracia.
En dichas
declaraciones a todas luces demagógicas, el presidente Maduro —quien siempre ha
mostrado una inmadurez política supina por perversa— lanzó diatribas contra el
gobierno mexicano tachándolo de fallido y argumentando una sarta de mentiras
para justificar su rencor, aun cuando empleando para ello un discurso
aparentemente solidario con el pueblo mexicano: “¡Donald Trump agrede a México
y no hay gobierno en México que defienda a los mexicanos!” [cf. (LAFUENTE & GARCÍA, 2017); (MILENIO, Redacción (agencias de noticias), 2017)].
Sí, nadie puede
negar que en sus dichos lleva algo de razón y, como mexicanos, no podemos
cerrar los ojos ante los señalamientos que, más que concordar, solo replican lo
dicho, alegado y reclamado por nosotros aquí, en nuestro terruño, internamente,
a nuestro gobierno, alrededor de los temas que nos atañen y lastiman, así de
política internacional como el muro pretendido por Donald Trump o los 43
desaparecidos de Ayotzinapa. Pero, temas estos, además, que han venido a ser,
en el discurso demagógico de propios y extraños, la venda precisa para tapar
nuestros ojos de lo que hay detrás de los sucesos y los acontecimientos.
Maduro, a falta de
argumentos sólidos y creíbles para conservar lo poco que le queda de
credibilidad ante los ilusos que lo siguen, comprendiendo mal la crítica
hegeliana hacia la postura del monarca francés Luis XIV, el “Rey Sol”
afirmándose como la encarnación misma del estado: “El Estado soy yo”; da patadas de ahogado, exagera, infla datos,
miente y, en el chapoteo que consigue con su arenga, opta por salpicar a todo
aquel ya de por sí sucio, esperando que de esa manera su plumaje enchapopotado
consiga blanquearse ante los ojos de la opinión pública internacional
[corrección de estilo mía] [cf. (WIKIPEDIA, Colaboradores de, 2017); (CORONEL, 2016); (BUENFIL Friedman, 2005); (PERKINS, 2017): versión traducida
al español en (PERKINS R. , 2017)]:
Venezuela
tiene las reservas más grandes del mundo, certificadas. Tenemos petróleo para
200 años. Y se les acaba el petróleo a México y a Colombia. Les quedan 6 años
de petróleo. Y ellos dicen, la oligarquía mexicana y colombiana: «papá, este
petróleo [venezolano] es nuestro» […] Y el imperialismo [estadounidense], que
está destruyendo su propio territorio con la tecnología de esquisto tiene sus
ojos puestos [en Venezuela]; porque este petróleo fue de ellos noventa años,
desde 1908 cuando se dio el golpe de estado contra Cipriano Castro y se impuso
una dictadura de las empresas petroleras estadounidenses hasta 1998 [con] la
llegada del comandante Hugo Chávez. […]
Estamos certificando la cuarta reserva de gas natural del mundo […], la primera
reserva de oro del mundo y tenemos las más importantes reservas de coltán[*], mineral estratégico; de
diamantes, una reserva gigantesca; de cobre. Además, tenemos las grandes
reservas de hierro, aluminio […] Somos una fuente de riquezas acuíferas
impresionante. Venezuela es un país bendito de riquezas naturales […] Quieren
derrotar a Venezuela como ejemplo de revolución. Que
hemos cometido nuestros errores… ¿Quién no los cometió? Reivindicamos la
Revolución Mexicana, ¿verdad? ¿Quién no la reivindica? ¿Y la Revolución
Mexicana no cometió sus errores? Son hechos históricos. Pero, el único error
que no hemos cometido es traicionar a nuestro pueblo, traicionar nuestra
historia; ni lo cometeremos jamás. [Lo que el imperialismo quiere es] sacar a
Venezuela del juego para conquistar todo un continente. El que no lo entienda,
que lo piense. Y el que lo entendió y lo olvidó, que lo repiense. Así que
muchas gracias, México […] (MADURO, 2017)
La autocracia casi
monárquica de Nicolás Maduro quien, a pesar de describir la riqueza venezolana no explica las penurias que hoy atraviesa su pueblo, ajusta en la crítica hegeliana. Para Hegel, la
monarquía debía ser constitucional porque de ese modo el rey se veía obligado a
justificar sus actos conforme a derecho, pero no de manera disfrazada; pues el
gobierno reposa sobre el mundo de los funcionarios, la burocracia extendida, el
aparato y la maquinaria que posibilita la realización, chueca o derecha, de las
decisiones de gobierno cuya razón se vuelve “un acto formal, poca cosa”. En
palabras de Jacques D’Hont, biógrafo del filósofo: «El rey hegeliano reina,
pero no gobierna» [cit. (CAMPAÑA, 2017).] Hegel, contra lo que mal interpretan
muchos de los autodenominados izquierdistas —rancia etiqueta heredada de las
primeras repúblicas que siguieron a la Revolución Francesa—, distó en su
carácter y su filosofía de ser un “ideólogo de la monarquía absoluta”, “filósofo
del estado”. Si bien admiró, como Beethoven, las hazañas de Napoleón Bonaparte,
más pronto que tarde, al constatar los abusos del poder, su liberalismo
prudente lo llevó a hacer la crítica del estado y las tentaciones absolutistas.
Y así lo entendió Carlos Marx, pero no así las modernas izquierdas de comunismo
ramplón enquistadas en los reconcomios justicieros y que son más dadas a la
desmemoria que a aquilatar la advertencia hegeliana recordada por el mismo
Marx:
Hegel
dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia
universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar:
una vez como tragedia y la otra como farsa […] Los
hombres hacen su propia historia, pero no la hacen a su libre arbitrio, bajo
circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo aquellas circunstancias con
que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el
pasado. La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una
pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos aparentan dedicarse precisamente
a transformarse y a transformar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas
épocas de crisis revolucionaria es precisamente cuando conjuran temerosos en su
exilio los espíritus del pasado, toman prestados sus nombres, sus consignas de
guerra, su ropaje, para, con este disfraz de vejez venerable y este lenguaje
prestado, representar la nueva escena de la historia universal [cf. (MARX, 2006); (WIKIPEDIA, Colaboradores de, 2017)]
2. Entre la opinión anónima y las
noticias falsas
Tras haber
publicado quien suscribe estas líneas un comentario relativo a la libertad de
expresión, reaccionando a la postura del presidente venezolano Nicolás Maduro:
Pues que
hable menos y pruebe más este dictadorzuelo de pacotilla, oportunista dedicado,
por otra parte, a limitar la libertad de expresión en su propio país. Aquí, muchos
podemos decirle a Enrique Peña Nieto o a Edgar Olvera Higuera (por poner dos
extremos) lo preciso. Allá, desafortunadamente y como un pésimo remedo de Hugo
Chávez, el inmaduro de Nicolás Maduro sólo hace caso de lo que le dicen “sus
pajaritos” (igualito que en Games of Thrones. Que se deje de
baladronadas y pruebe y exhiba lo que su “inteligencia” conoce. O sea, ¡si
hasta él nos espía! Regresémosle su trozo de lengua [ (VEGA Torres,
2017)
en (TAPIA, 2017)].
Tras ello, decía, cierto participante en el mismo grupo de estos Indicios
Metropolitanos en Facebook
que publica bajo el seudónimo (perfil falso) de “Juan López” (relacionado con
la policía de Naucalpan de Juárez, municipio del Estado de México) respondió
justificando su anonimato y por qué algunas personas, como él, optan por
enmascararse para expresar su pensar y sentir, o exhibir información “comprometedora”
entre sus manos, exponiendo así, sin proponérselo, la verdad hacia la
identificación de lo que, en cierto modo, resulta obvio sobre la falsedad de su
perfil en dicha red social [corrección de estilo mía]:
Respeto su
opinión referente a la libertad de expresión; pero, difiero de la misma. Los que
trabajamos dentro de una institución, la única manera para manifestar nuestras
inconformidades en las redes sociales es por la vía de seudónimos. Es muy riesgoso
dar la cara. Algunos que han tenido valor han caído en las garras de nuestros
gobernantes corruptos [ (LÓPEZ JUAN (seudónimo), 2017) en (TAPIA, 2017)].
Su comentario, así
como la opinión que siguió de la propia regidora [corrección de estilo mía]:
Si Maduro
es o no, un “dictador de pacotilla”, a quien corresponde juzgarlo es a sus
gobernados. En cuanto a su discurso, es debido a la intromisión que han hecho
diversos políticos mexicanos quejándose precisamente de todas las restricciones
que hay en ese país. Y, en ese sentido y tan solo en ese, coincido con él. Debieran
primero esos políticos señalar, pero, sobre todo recuperar, el estado de
Derecho en su país, o sea ¡MÉXICO! Este, en el que dentro de su territorio
tiene millares de muertos de forma violenta, más que en un país en guerra, en
el que hay millones en pobreza alimentaria, un país en donde las personas que
dicen la verdad tienen que ocultarse, en el que matan y matan periodistas por
informar la verdad, mientras los mentirosos son premiados con concesiones casi
a título gratuito, en el que los luchadores sociales son perseguidos y
encarcelados, mientras los corruptos gozan de todo tipo de canonjías. Me pregunto
si tenemos uno o muchos “dictadores de pacotilla”. ¡Sí!, regresemos su lengua;
pero, soltemos la nuestra con valor (TAPIA, 2017).
motivó que escribiera en contestación lo siguiente que ahora comparto.
Entiendo, Juan —Juan
se llame—, su punto de vista tan válido y respetable como el de cualquiera.
Me hizo recordar
alguna ocasión cuando, impartiendo la materia de periodismo en la Universidad Iberoamericana,
y tocando el tema sobre si hay o no libertad de expresión en México ahora en
contraste con tiempos pasados, salieron a la par los temas del periodismo
comprometido, del activismo político y ciudadano, de las corresponsalías de
guerra y qué mueve a quienes abrazan tales perfiles de acción social. Se
cuestionó el conflicto moral y ético que implica, sobre todo en los casos
cuando la familia del involucrado es un factor determinante de las decisiones
del mismo. ¿Con quién o qué se compromete cada quién? Y, a rajatabla, ese
inquisitivo estudiante me asestó la pregunta en la cabeza sobre si yo daría mi
vida por una noticia. A ello contesté: No. Buscar la noticia, por la noticia, o
la entrevista por la entrevista, a costa de mi vida, nunca. Y aun menos si, por
ganar la nota o la entrevista pongo en riesgo la vida de terceros, amigos o no,
como ya se me ha dado el caso en algunas ocasiones recientes que he debido
guardarme información para “no hacer más olas” o, al contrario, sin manipular
la información, utilizarla para desviar la atención hacia hechos más al fondo
de lo que aparentemente es acusable por el conjunto de la opinión pública; es
decir, enfocarme sobre lo que otros no están viendo alrededor y más allá de un
mismo asunto. Esto, por supuesto, tampoco significa que uno privilegie o
sacrifique el hecho o dicho por informar cuando, por ejemplo, se es testigo de
una arbitrariedad como mínimo. O que uno, al amparo de “callar” cierta
información delicada por elemental prudencia, se vuelve por fuerza y
necesariamente cómplice coludido con las artes y los actores del mal.
Más de una vez he
escuchado a personas del público vilipendiar al reportero que, cumpliendo con
su deber informativo, decide no intervenir para salvar una vida aun cuando en
su fuero interno sienta el impulso de hacerlo por sentido común. Ese público
olvida, llevado por el sentimentalismo, que hace más el zapatero cuando atiende
sus zapatos que cuando distrae su oficio para morir en la procesión de los
descalzos.
Más de una vez,
como bien apuntó la regidora Tapia, hemos sido conocedores de la muerte
violenta de periodistas, colegas, unos por pisar los callos de los pies de los
monstruos de nuestra sociedad; pero, también hay que decirlo, porque ninguno
somos una perita en dulce ni monedita de oro y hay colegas con cortas o largas
colas que pisar, los más pusilánimes y chayoteros o los que han caído en
adicciones que los han llevado a las garras del crimen organizado. Solo que nos
hemos creído aquello de que “perro no come perro”.
Pero, quien abraza
esta profesión y oficio, como quien decide desde su particular trinchera
defender, buscar, exaltar la verdad, la libertad, y otros valores universales
(no utilitarios), ha de tener en cuenta siempre los riesgos que tal empresa
significa y estar dispuesto a correrlos con el mismo valor y entereza que los
emprende. Por supuesto, comprendo que, en su caso, “Juan” (¿sin miedo?), como
en el de muchas otras personas no dedicadas a esta bella profesión sino a otras
actividades igual de nobles y necesarias, la motivación puede ser y es muy
distinta.
Por eso, mi amigo, en mi caso, decidí ser
persona pública en todos mis canales y redes. Porque, a diferencia del común
denominador de quien teme a los hackers,
virus, troles, expoliadores,
acosadores, espías y demás fauna nociva en las redes sociales o la sociedad, y
prefiere esconderse, disfrazarse bajo perfiles falsos o con mil candados, cosa
por demás, repito, muy respetable y válida, he encontrado que, en mi caso, me
resulta más funcional.
A mí, los mismos lectores, amigos,
colaboradores, colegas me cuidan, están (quiero creer) pendientes de mí, lo que
hago o dejo de hacer, si existo o dejo de existir, si soy o dejo de ser útil a
mi gente, mi sociedad y los diversos intereses que pudieran darse alrededor de
algún asunto.
Mi coraza ahora, eso aprendí con los años, no
es de cobijas y disimulos, sino de coraje, valentía, arrojo y basada en la misma
vulnerabilidad expuesta.
Por eso y por mis
cualidades —si las tengo— y habilidades opté y me he acomodado, en tanto
comunicólogo, en el periodismo de fondo y de investigación, para formar opinión
y no solo informar, pues ya se sabe que la información y la nota son, al fin,
de quien las trabaja (de ahí que la transparencia sea una trampa falaz).
Aprendí, con los
años, que la vulnerabilidad puede hacernos más fuertes que la fortaleza misma
física, económica; porque al sabernos vulnerables nos volvemos más astutos, nos
hacemos de un poder más temible aún que los otros (y si no me cree a mí, lea a
Alvin Toffler): el del conocimiento.
Sí, en ello radica
el trasfondo de aquel refrán: el valiente vive hasta que el cobarde quiere.
[…]
a medida que transcurre el tiempo, la cosa más importante para la base científica
y tecnológica de un país puede que no sea lo que la información es en él en un
momento determinado, sino la velocidad con que se renueva continuamente y la
riqueza de la comunicación que lleva conocimientos prácticos especializados a
aquellos que los necesitan y que adquieren rápidamente conocimientos por todas
partes del mundo. No son las existencias, sino el flujo, lo que importará […] […]
el poder […] no es cuestión de cuánto se tiene, sino de lo bueno que es —la
calidad del poder puede ser tan importante como su cantidad—, y el poder de una
nación debe guardar relación con sus metas, que no simplemente con el poder de
otras naciones […] […]
la soberanía y la independencia absolutas siempre han sido míticas. […] Los
nuevos conocimientos han acabado con el mundo que conocíamos y han sacudido los
cimientos del poder que los dominaba. Contemplando este naufragio, mientras se
crea una nueva civilización, todos nos hallamos, ahora, en el punto cero. (TOFFLER,
1990, págs. 517-534)
Esta aparente
valentía mía, como la de Nicolás Maduro con sus alharacas, al decir así y aquí
estas cosas no se escuda en mi vulnerable cobardía, sino la utiliza como
trampolín para catapultar mi palabra, mi sentir y pensamiento tan lejos como la
piedra de David en la onda, apuntando a la testa de Goliat. Es así y solo así
que, como Esther Tapia, puedo coincidir en la defensa y reivindicación de
Maduro de la llamada “revolución bolivariana” como de la mexicana, con todo y yerros.
Pero, si vamos a cerrar la posibilidad de decirle al gobierno venezolano en lo
que se equivoca, entonces cerremos igualmente la posibilidad a que cualquiera
otro nos diga a nosotros lo que erramos.
¿Qué autoridad moral
tiene entonces Donald Trump para llamar a los mexicanos, generalizando,
violadores y peores cosas? ¿Qué autoridad moral tienen el gobierno o el mismo
pueblo mexicanos para esgrimirse en jueces de otros? Es cierto, quizás ninguna.
El buen juez por su casa comienza.
Entonces, tal vez
deberíamos repensar la cerrazón de la política de Trump, porque se ha propuesto
retomar la idea centralista, egoísta, como hizo China siglos atrás o tras la
llegada del comunismo, de mirar hacia adentro, de contraponerse al ritmo
globalizador propiciado por los mismos Estados Unidos y colocar, pisando el
cambio, es decir el freno, antes de nada o nadie, primero a Estados Unidos en
el interés de Estados Unidos. Sigamos el ejemplo ¿retrógrada? y hagamos igual:
primero México y luego los demás; primero Venezuela y luego el resto del mundo.
Veamos a dónde nos conduce, otra vez, una desintegración semejante.
No en balde y
paranoia aparte, los gobiernos federal, estatal y municipal están pendientes de
estos Indicios Metropolitanos como de otros medios, unos más humildes
que otros, y lo que sus lectores, colaboradores, curiosos, amigos, colegas, aún
más que yo, amablemente publican dentro del grupo en Facebook en su estricto derecho de opinar y publicar, dando pie a
las otras publicaciones mías en el blog respectivo. Por eso está este grupo
creciendo poco a poco.
Aquel alumno quiso saber si yo aceptaría
trabajar en medio de una guerra y le respondí que yo, por mí, no lo buscaría y
no por miedo (solo hay que tener miedo de tener miedo); pero, si la
circunstancia profesional me colocaba en tal disyuntiva, mi ética profesional
me orillaría, como me orilla, a estar siempre del lado de la verdad, porque es
la verdad lo que nos hace libres.
La extracción de coltán es motivo de explotación, muerte y conflictos geopolíticos.
Claro, puede sonar fácil decirlo y más de
quien carece de esposa, hijos y va solo por la vida, por decisión propia o
efecto de la fortuna o el destino o qué se yo. Con esta condición muy mía y
personal, yerba mala nunca muere y, si muere, ni falta hace (pero, ¡cuánta
urticaria ocasiona el solo tratar de arrancarla!).
Si, por una parte,
las mentiras de Maduro como las que circulan en las redes sociales o las de los gobiernos en México, a veces
apoyadas en una buena pero ingenua intención, nutren noticias falsas y con
ellas se soliviantan los ánimos anti imperialistas, o anti comunistas, defensores
de la soberanía, lo lo que se quiera, por otro lado no deja de ser cierto que
todos juntos vamos construyendo una base de conocimiento.
No es gratuito, por
tanto, que yo no publique salvo aisladamente, por ejemplo, nota policíaca; no
por temor a represalias de parte de los criminales, estén incrustados,
infiltrados en una institución o una organización; sino porque no me sentiría
bien conmigo si, en el proceso de informar hago lo contrario, desinformo o mal informo
y, en consecuencia, afecto a terceros. La nota roja es muy delicada y no se
diga el periodismo de investigación alrededor de la misma. Ello no significa
que el resto de la información no lo sea, también conlleva sus riesgos tanto o
más preocupantes.
Así, mi amigo “Juan sin rostro”, con esto no
quiero impulsarlo a usted o cualquiera en su situación a dar la cara. Comprendo
los motivos de sobra para mantener el anonimato y lo respeto. Yo mismo he tenido,
por otros motivos menos “discretos”, el prurito por emplear seudónimos (J.
Antonio Castillo de la Vega, Javito, etc.; o el más reciente, “Santoñito
Anacoreta”).
Muchos de los seguidores de estos Indicios
Metropolitanos me han advertido “¡hay quienes te están utilizando para
golpear al gobierno!” Y les he dicho, ¡adelante!, ¡que me usen!, para eso creé
estos espacios, para servir de plataforma de expresión y sin importar el
objetivo hacia quienes se dirigen los contenidos. Pero, corrijo, sí importa el
objetivo, mientras como beneficio del golpe certero se atine a esclarecer lo
verídico.
No me chupo el dedo y, como periodista de
fondo, tengo identificados quiénes son quiénes, si bien no estoy exento de
equivocaciones; pero, los dejo ser, porque me dan materia, como ahora se ha
notado, para ver otros aspectos y lados de un mismo asunto, y eso enriquece el
conocimiento y por tanto fortifica ese poder que sustenta a estos Indicios
Metropolitanos como un medio lo más objetivo y neutral y libre posible.
Hay muchas cosas
por hacer y modificar en nuestra sociedad y sus instituciones; y hay muchas
maneras de afrontarlo. Usted, como otros, cuida su imagen, su familia, su integridad
física, su trabajo; quizá cree que nadie lo tiene identificado y aun con el
anonimato, o precisamente por el mismo, tiene los ojos puestos sobre usted.
Hoy, la tecnología dificulta el ocultamiento y nuestra policía cibernética, me consta,
es bastante habilidosa.
Pero, también,
escribir bajo un seudónimo no exime de la responsabilidad ética y legal de
apegarse a lo básico en el respeto de los demás y de uno mismo y, lo que vale
para la libertad de expresión, más pronto que tarde termina no valiendo para el
derecho general cuando, al amparo de un seudónimo se falsifica, distorsiona
marrulleramente la información alrededor de un dicho o hecho, con alevosía y
ventaja para ofender, vilipendiar, sobajar, engañar, infamar, difamar y, en una
palabra, pervertir la verdad so pretexto de apelar al verídico y parcelario
punto de vista personal o institucional u organizacional.
Otros cuidarán su “prestigio”;
el propio o el de quien lleva la palabra al camino y en el rumbo de “decir
verdades”. Quizás eso es lo que puede separarnos. Yo cuido las verdades que
cada cual aporta en el conocimiento de una verdad filosóficamente común, nunca
del todo abarcable, pero de relativa facilidad en su verificación; es decir, en
el entendimiento y la comprensión de su cercanía con la realidad.
Solo me resta agradecer su tiempo, paciencia y
deferencia para con mis textos, estas palabras y las publicaciones de todos los
que participan haciendo de estos sus Indicios Metropolitanos; y, sobre
todo, agradecerle sus comentarios y participación particular, la que, como la
de todos, aquilato sobremanera y espero continúen.
Referencias
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acabe el petróleo”. Recuperado el 12 de julio de 2017, de
La Jornada / Masiosare: http://www.jornada.unam.mx/2005/10/30/mas-andres.html
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petroleras venezolanas, ni tantas ni buenas”. Recuperado el
28 de julio de 2017, de Noticiero digital / Opinión:
http://www.noticierodigital.com/2016/07/reservas-petroleras-venezolana-ni-tantas-ni-buenas/
LAFUENTE, J., &
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[*]Coltán: Mineral metálico negro y opaco compuesto por los minerales columbita y
tantalita. El coltán es relativamente escaso en la naturaleza y es un claro
ejemplo de materiales que han pasado de ser considerados simples curiosidades
mineralógicas a estratégicos para el avance tecnológico debido a sus
aplicaciones. Es utilizado en casi la totalidad de los dispositivos
electrónicos.
Por lo que respecta a las principales reservas, hay dos
posiciones totalmente contrarias acerca de donde se sitúan las mayores reservas
de coltán en el mundo. La posición más difundida es que la mayor
reserva se encuentra en África, concretamente al este de la República
Democrática del Congo (RDC), en la que se encuentran el 80% de las reservas
mundiales de coltán. Por otra parte, según un estudio del Tantalum-Niobium
International Study Center, las reservas mundiales en la RDC serían apenas de
alrededor del 9% y no del 80%. Donde sí coinciden todos es que Australia,
Brasil, Canadá, China y algunos países africanos como la propia RDC, Ruanda,
Burundi y Etiopía son los mayores productores de coltán, en especial los
primeros. Paradójicamente, Ruanda es uno de los principales productores a pesar
de no tener reservas de coltán. Rusia también es rico en este recurso, aunque
sus depósitos no han sido explotados todavía.
La extracción de coltán es motivo de conflictos
geopolíticos, sobre todo en el Congo, donde se mezclan los intereses del Estado
y de los países fronterizos, de las guerrillas que operan en la región, de las
multinacionales occidentales y de los contrabandistas.
Un material descubierto hace relativamente poco es el
grafeno. Aunque fue sintetizado por primera vez en 2004, no fue hasta 2010 que
saltó a la fama cuando los investigadores Andréy Gueim y Konstantín Novosiólov
recibieron el premio Nobel de física. Aún es muy temprano para poder decir que
el grafeno sustituirá al coltán, pero entre las muchas propiedades que tiene
este material algunas que son interesantes para nuestro caso es que tiene la
capacidad de auto enfriarse, conduce la electricidad mejor que ningún otro
metal conocido, es muy resistente, abundante y económico. Todas estas
propiedades permitirán crear baterías mucho más duraderas. Se crearán
ultracondensadores que pueden llegar a ser diez veces más duraderos y que se
cargan en mucho menos tiempo. Según las previsiones, esto puede llegar a
comercializarse en los próximos 5-10 años,30 por lo tanto, la principal
aplicación del tántalo también se podrá llevar a cabo con grafeno [cf. (WIKIPEDIA, Colaboradores de, 2017); (LUNA, 2013); (BLAY, 2016).
NOS FUIMOS
ENTERANDO ayer 12 de julio del 2017 que el ayuntamiento de Naucalpan autorizó
en sesión de cabildo extraordinario otorgar en concesión el servicio de
alumbrado público. Lo anterior, en un
punto de acuerdo económico subido al pleno de ediles por la Primera Síndico María
Elena Pérez de Tejada, en el que planteó, además de hacer eficiente la
prestación del mismo, generar ahorros de un 60 por ciento del pago de energía a
la hacienda.
En el fondo de esta
resolución parecería estar escuchando yo al Director de Servicios Públicos
cuando, en reunión con personal del INBA para tratar el tema de la
iluminación del monumento emblemático Torres de Satélite, preguntara a los
presentes en la junta, al saber que el proyecto de iluminación propuesto por el
Arq. Gustavo Avilés y autorizado por el INBA tendría un costo de 1.5 millones
de pesos: “¡Y quién va a pagar no solo la instalación y el mantenimiento, sino
el consumo eléctrico?”. Pregunta a la que de inmediato, en la cabeza de todos,
se dio la respuesta: el municipio. ¿Con qué ojos cuando está arañando el
presupuesto heredado y medio parchado ahora? ¡Fácil! Vía la recaudación
tributaria.
El cabildo dio su
anuencia al gobierno municipal para realizar la solicitud formal a la
Legislatura mexiquense y que dicha concesión sea por un periodo de quince años.
La Primera Síndico
argumentó en la proposición que el municipio tiene más de 55 mil puntos de luz,
de diversas tecnologías, soportes y distancias, sin que hasta ahora se haya
emprendido un proceso de modernización que se traduzca en la disminución de un
elevado costo a la gerencia, a la vez de optimizar recursos tanto materiales
como económicos.
Por otra parte,
reconoció que la carencia y/o deficiencia del alumbrado público puede ser
señalado como uno de los múltiples factores que pueden incidir negativamente en
la seguridad, el índice delictivo, contaminación del medio ambiente y otros.
Puntualizó que ante
las circunstancias que se tienen, es viable el proyecto de prestación de
servicios relativos al suministro, instalación, operación, mantenimiento,
sustitución y reposición de luminarias y bases perimetrales de alumbrado
público, en el que el proveedor, entre otros, será el responsable de la
inversión y el financiamiento que sea necesario, recibiendo el municipio la
garantía real de pago correspondiente.
De acuerdo con el
planteamiento presentado, el gobierno obtendría importantes ahorros debido a
que podría así reducirse de manera garantizada, al menos de la mitad de la
facturación de alumbrado público, en tanto que no se ejercerían recursos
adicionales destinados a este servicio, pues la prestación por parte del
proveedor se pagaría con los ahorros en los pagos de la Comisión Federal de
Electricidad.
La medida no dejó
de tener reacciones, como siempre, unas a favor y otras en contra.
Destaca entre ellas
la expuesta por la asociación civil Contraloría Ciudadana para la Vigilancia y Transparencia,
la cual de inmediato redactó un oficio, del cual Indicios Metropolitanos tiene
copia, dirigido al diputado Tassio Benjamín Ramírez Hernández, presidente de la
Comisión Legislativa de Legislación y Administración Municipal, en el congreso
del Estado de México, y a quien también dirigiría su petición el cabildo
naucalpense.
En dicha carta, que
puede leerse íntegra más abajo, la citada Contraloría descalifica los
argumentos de la Primera Síndico por considerarlos carentes de sustento técnico
y científico, además de no presentar la información pertinente que permita
conocer a cabalidad la situación real y actual del alumbrado público en
Naucalpan.
La petición,
cualquiera de las dos, así la del cabildo como la de la Contraloría no dejan de
ser de particular importancia, porque nos colocan frente a un tema poco
tratado, aunque muy discutido, pletórico de mitos, suspicacias, y motivos para
prohijar conductas propias de la corrupción. Y, aunque fundadas en parte, aquí
solo quiero hacer las siguientes observaciones.
Tras el decreto del
presidente Felipe Calderón Hinojosa relativo a la extinción de la Compañía de
Luz y Fuerza del Centro (MARTÍNEZ, CASTILLO, & SALGADO, 2009), y más allá de los
alegatos que siguieron y persisten acerca su presumible inconstitucionalidad o
la afectación sobre los derechos de los trabajadores electricistas, el país en
su conjunto enfrentaba una disyuntiva: seguir dependiendo del petróleo o,
frente a la cruda realidad de la industria
petrolera mundial amenazada con su extinción hacia el 2050 de acuerdo con las
proyecciones de los especialistas(BUENFIL Friedman, 2005), establecer las
bases para una nueva forma de sustento energético con capacidad suficiente para
jugar en el futuro el papel que durante decenios, mal que bien, jugó PEMEX. Así
llegó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a convertirse en lo que podemos
ver como la “nueva PEMEX”, con todo e inconvenientes.
Para cumplir con
las expectativas y abordar los retos de tener el control nacional de la energía
eléctrica como recurso básico, renovable y para el futuro del desarrollo de México,
esta empresa paraestatal tenía que dar pasos con pie de plomo, especialmente al
momento de hacerse cargo de lo dejado por la Cía. LyF del Centro (WIKIPEDIA, Colaboradores de, 2017).
Durante varios
meses, a mediados de 2011, la CFE tomó a mi fraccionamiento La Florida, entre
otros de la zona centro, así en el Estado de México como en Querétaro, y la
Ciudad de México, como parte de un plan piloto para determinar el estado de la
infraestructura eléctrica dejada por la Cía. de LyF del Centro. El resultado
fue que la mayor parte del cableado y los equipamientos databan de los años 1959
y posteriores, coincidiendo con la nacionalización de la empresa por decreto
del presidente Adolfo López Mateos y la creación de desarrollos urbanos como
Ciudad Satélite.
En su momento, el autor
de estos Indicios Metropolitanos pudo atestiguar las marcas en varios de
los equipos. CFE comenzó entonces a usar estas "colonias piloto" para
establecer un programa y proyecto de modernización a un plazo mínimo de 10 años,
abarcando distintas regiones del centro.
Para facilitar el
trabajo, la compañía organizó el trabajo mediante la conformación de cuadrillas
especializadas a las que enviaba a recorrer las comunidades para hacer un
levantamiento de las condiciones de la infraestructura. En el proceso, algunas
de esas cuadrillas de "empleados" comandados por un “sargento” acordaban
con pobladores el alquiler de alguna cochera o bodega para resguardo de equipos
y desde ahí desplazarse para hacer el inventario y reequipamiento. Indicios
Metropolitanos fue uno de tantos que alquilaron sus cocheras por 3
meses, tiempo en que dichas cuadrillas cambiaron postes, cableado,
transformadores, etcétera.
Una infraestructura de contentillo
Entre las primeras
cosas que sucedieron tras que la CFE tomó control de la distribución de la energía
eléctrica en el centro, como recordarás, amable lector, fue una andanada de
quejas de los usuarios por causa de los montos, a veces excesivos, que debían
pagar.
Fuera por fallas
administrativas de la anterior empresa, del sindicato, corrupción o cualquiera
otro motivo, la CFE, en ese plan, contemplaba ya la participación de la
iniciativa privada para el reequipamiento (no solo mantenimiento) de la
infraestructura eléctrica, comenzando con los cambios de medidores y líneas de
tensión. Así que, el hecho de que ahora el gobierno municipal de Naucalpan haga
esa votación en cabildo no va tan descaminada respecto de lo planeado por CFE y
en concordancia con la idea de redistribuir los costos y los ingresos por
concepto del impuesto DAP (Derechos de Alumbrado Público) para un mayor
"beneficio" de los municipios y no solo de CFE.
Desafortunadamente,
mientras los gobiernos estatal y municipales no se coordinen con CFE,
seguiremos estando los ciudadanos en la oscuridad de muchas cosas, no solo en
nuestras calles, pues incluso este tema ha servido para jalones electoreros
desde el momento de que ya el gobierno estatal, ya el municipal, ya el federal
vía CFE han hecho el servicio público de reparar, medio reparar, reponer,
reinstalar o instalar equipos comprados con dinero del erario, pero al “ahí se
va” conforme al mejor postor o el que indique el compadre. Si aquí puso luces
el PRI estatal, allá pone otras distintas el PAN municipal o quien sea. Entonces
tampoco se establece una unidad eléctrica, de iluminación, y por lo tanto de
prevención y transparencia.
Así, mientras
algunas comunidades continúan con luminarias del caldo, con gran consumo de watts,
en otras se contentan con leds de mala calidad que, a la primera de cambios, se
descomponen y hay que cambiarlos por… lo que caiga. Eso, sin mencionar el
insistente mal hábito —que los abusivos justifican con la “necesidad”— de los
famosos diablitos, que, ampliando la maraña de cables aquí y allá, “a todas
luces” significan un robo, no a la CFE, sino a todos los vecinos de la zona que
terminan pagando ese “aviador eléctrico o iluminado”, algunas veces un vendedor
ambulante con todos sus permisos “en orden”. Hay postes y tomas de luz que al
menor testereo del viento provocan riesgos que no siempre miden los encargados
de Servicios Públicos, Medio Ambiente y Protección Civil, celosos de no rebasar
las fronteras de sus atribuciones; o que apenas los alcanza un charco, hacen
agua.
Las podas de árboles
es otro tema relacionado que muestra la falta de coordinación entre
dependencias. CFE, como antes LyF, se preocupa por los cables y poda en función
de su interés. Servicios Públicos hace lo propio, Medio Ambiente, no se diga. El
caso es que, al final, los pobres árboles, jóvenes o viejos, acaban convertidos
en adefesios, siendo un riesgo para la población por causa de podas
indiscriminadas y estúpidas que, en vez de resolver un problema, generan otros.
La energía eléctrica pasa por la
basura
Esta reciente decisión
del cabildo naucalpense es congruente con la idea detrás, también, de una
anterior y con la que, sin duda, guarda relación para efectos del Plan de
Desarrollo Urbano Municipal. Me refiero a la decisión, días antes, de reabrir
el relleno sanitario de Tepatlaxco(JIMÉNEZ Jacinto, 2017).
Indicios Metropolitanos ha conversado en diversas ocasiones con los
recolectores de basura, así los de las unidades alquiladas a la iniciativa
privada a consecuencia de la “diferencia de intereses” entre el gobierno
municipal y el sindicato SUTEyM a comienzos de la administración, como también
de los sindicalizados. Ambos grupos coinciden en señalar que uno de los
factores que ha vuelto del tema de la basura un verdadero problema no es solo el
obvio de su cúmulo, sino el aparejado con los costos de traslado, recolección y
reciclamiento.
Aquí, en estos Indicios
Metropolitanos, señalé tiempo atrás la importancia de mirar este asunto
como uno toral para la economía del municipio. Este tópico, así como la
reconversión de los ríos que cruzan Naucalpan —plan ya anunciado por Edgar
Olvera durante la inauguración del Paseo Jerusalem—, para que lleven en su
cauce agua tratada y no aguas negras, son fundamentales para todos, en más de
un sentido, pues de esa manera el propio municipio podría contar, de la mano de
la iniciativa privada, con las fuentes de generación de recursos: electricidad,
recaudación, para de veras aspirar a una mejoría general.
Pero, tiene razón
la Contraloría cuando señala que, mientras no haya claro y transparente orden
en lo que tenemos y cómo lo usamos los ciudadanos y los gobiernos, cualquier
decisión sobre esto será por lo menos sospechosa.
(Con información de Mario Ruiz / Vallemex
Noticias.)
Referencias
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se acabe el petróleo". Recuperado el 12 de julio de 2017, de La
Jornada / Masiosare: http://www.jornada.unam.mx/2005/10/30/mas-andres.html
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de julio de 2017). "Cabildo autoriza reapertura de relleno sanitario
en Naucalpan". Recuperado el 12 de julio de 2017, de EL Universal /
Metrópoli / Edomex:
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/cdmx/2017/07/6/cabildo-autoriza-reapertura-de-relleno-sanitario-en-naucalpan
MARTÍNEZ, F., CASTILLO,
G., & SALGADO, A. (11 de octubre de 2009). "Decreta Calderón
extinción de Luz y Fuerza; es inconstitucional: SME". Recuperado el
13 de julio de 2017, de La Jornada:
http://www.jornada.unam.mx/2009/10/11/politica/005n1pol
WIKIPEDIA,
Colaboradores de. (24 de junio de 2017). "Luz y Fuerza del
Centro". Recuperado el 13 de julio de 2017, de Wikipedia, La
enciclopedia libre:
https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Luz_y_Fuerza_del_Centro&oldid=100061958