"Sanitizar" no existe

HACE RUIDO leer aquí y por allá que se empleen palabras que no existen como son "sanitizar" o "sanitización", anglicismos chabacanos que se han venido a poner "de moda" a raíz de la pandemia, cuando lo correcto (por ahora) es el uso de las palabras respectivas y más exactas en español como son desinfección o limpieza o higienización.

Lo mismo aplica para otras palabras, verbos como "potencializar", "movilizar" (esta última ya registrada en el diccionario de la RAE).

El sufijo "-izar", muy común en inglés, es necesario en lenguas romances solo en casos donde no hay derivación etimológica de sustantivo a verbo mediante los sufijos "-ar", "-er", "-ir".

Claro que la lengua es dinámica y quizás en un futuro las palabras puedan ser incluidas en el diccionario como resultado del "mal uso" y la frecuencia respectiva, lo que no significa su triunfo por bondad sino por ignorancia compartida. Pero, si amamos nuestra lengua y presumimos de conocerla tanto que hasta podemos abrazar un bilingüismo (una falacia, primero hay que dominar la lengua materna, de lo contrario la mezcla redunda en esperpentos lingüísticos), lo mejor que podemos hacer es poner el ejemplo a las nuevas generaciones, usando con la mayor propiedad posible el idioma que llevamos en nuestra sangre. Si podemos evitar un mal uso, hagámoslo, por bien de las palabras ya existentes y hasta más bellas, eufónicas, claras y precisas en su voz.

Personalmente, no han faltado quienes me han conminado a armar o promover cursos de redacción, por ejemplo. Lo hice un tiempo y terminé declinando, porque a la gente hispanohablante no le importa mejorar su dicho ni su escritura, ya no digamos tener cuidado con la ortografía o la pronunciación, confiada de que "domina" su idioma materno. Y los extranjeros tienen más interés en aprender a hablar lo fundamental para cerrar negocios. Así, he preferido, me he "conformado" con hacer mi labor desde mi blog y las redes sociales, no sin que ello a veces me suponga ataques, descalificaciones de todo tipo.

Mi esperanza es que este mensaje pueda generar conciencia, reflexión, mayor interés por la lectura crítica y comprensiva, y más respeto hacia algo que nos constituye como hispanohablantes, que ha dado fuerza, penetración y alcance extraordinarios a nuestra cultura frente a otras (el español es la segunda lengua más hablada detrás del chino, por población, y la segunda lengua más socorrida detrás del inglés en una perspectiva pragmática) y, por qué no, como orgullosos egresados de escuelas que, creo, quiero pensar, confiaron haber hecho de nosotros personas de bien, con conocimientos sólidos, con capacidad de influir positiva y críticamente en nuestra sociedad.



Qué sigue al 2020 (primera de varias partes)



ESTÁ POR TERMINAR 2020, un año para muchos aciago, trágico, ominoso, inolvidable, sin embargo pletórico de indicios sorprendentes, esperanzadores, preocupantes, inspiradores; un año provocador de angustias y aun así apasionante en las posibilidades a que orilla. Mucho podemos decir, difícil sintetizarlo. Aun así valga el esfuerzo para acomodar algunos indicios dignos de resaltar, para dejar memoria sucinta en un conjunto de varios artículos al efecto, así sea en calidad de balazos buscapiés.

En un México austero...

  • Como si se tratara de un trabalenguas, en México, el presidente de la transformación se quiere despresidencialitransformar, quien logre despresidencialitransformarlo un gran opositor será.

En 2020, el peso mexicano parece fortalecido con una cotización de poco más de veinte pesos por dólar.
Seguramente el gobierno actual encabezado por Andrés Manuel López Obrador se parará el cuello, alegando un logro económico, olvidando que fue en el período del presidente Ernesto Zedillo cuando se determinó que el valor de nuestra moneda fuera "volátil", "flotante", ajustado a los vaivenes del mercado monetario en vez de a decisiones concretas del gobernante en turno y su gabinete económico. Por supuesto que no faltarán los que digan que tales decisiones inciden directa o indirectamente al propiciar la inversión o al restarle estímulos.
Igual sucedió, en un esquema diferente, para los precios de los combustibles, cuando se decidió "liberarlos" en 2016; liberación que fue disfrazada desde el momento cuando los gobiernos mexicanos, incluido el actual, continuaron ejerciendo el control discrecional por medio de la imposición del discutible Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que no es más que una de tantas marrulleras formas de cobrar impuestos sobre impuestos a los productos y servicios sobre la idea de estar basados en derivados del petróleo, por lo que los argumentos acerca de los "gasolinazos" nunca han tenido un verdadero sustento económico cuando sí ideológico, útil solamente como recurso engañabobos para soliviantar a resentidos e ignorantes. Es decir, por causa de la liberación de precios, no existen los gasolinazos en tanto decisiones de gobierno; pero, siguen habiéndolos por fórmula fiscal que debemos agradecer año con año a los legisladores más preocupados por justificar su estancia en la curul que ocupan, en vez de verdaderamente representar a sus votantes.
Y, digámoslo con todas sus letras: esa falacia de que los mexicanos "no pagan impuestos" se cae apenas uno mira lo que compone a los precios.
Ricos o pobres pagamos porque no queda de otra y más bien habremos de leer de ahora en adelante que, en la frase, el verbo "pagar" debería ser sustituido, leído, intepretado como "declarar". Al hacerlo, nos daríamos cuenta de que esos a los cuales la opinión pública mira con recelo, esos millonarios, sea de manera chueca o derecha, con o sin subcontratación (outsourcing) sí declaran sus impuestos, mientras que millones de adinerados informales no lo hacen al amparo de quienes, funcionarios públicos coludidos, otorgan permisos con singular alegría, como si tóxicos dulces de regaliz.
La gráfica que acompaña a estas líneas, con base en información obtenida mediante el portal Investing.com es un retrato del comportamiento histórico del peso a lo largo de los dos años del actual gobierno y los seis del anterior, encabezado por Enrique Peña Nieto.
De la gráfica se desprende que, en ese período comprendido por dos presidencias, el peso mexicano llegó a tener un valor máximo histórico de casi veintiséis pesos por dólar en abril de 2020, contra un mínimo histórico de casi doce pesos por dólar en mayo de 2013.
Muchos se preguntan cómo y por qué puede ser esto. Ya en noviembre de este año, el consultor financiero y columnista del diario Milenio, Manuel Somoza, explicaba:
Las dos causas fundamentales que explican el valor de nuestra moneda son: en lo externo, la debilidad o fortaleza del dólar, y en lo interno, el equilibrio o desequilibrio de las finanzas públicas. Desde principios de mayo el dólar se debilitó respecto al resto de las monedas del mundo, por ejemplo, contra el euro se ha devaluado alrededor de 7%, y 18% contra el peso; los motivos son la baja tasa de interés puesta por la Reserva Federal y la enorme emisión de dólares que hizo, ambas medidas para apoyar la actividad económica; amén [sic.] de una perspectiva donde las tasas en nivel cero pueden permanecer un par de años más y tal vez mantenga vigente la expansión monetaria al menos otros seis meses. 
Los datos podrían hacer pensar que el gobierno de Peña mostró un mejor comportamiento del peso, pero en realidad fue el comienzo de una devaluación progresiva ocasionada por múltiples factores, entre ellos el "apego" al dólar estadounidense, que a la fecha asciende a alrededor del 54%. Es decir, que en lo que va de dos gobiernos juntos, el peso perdió frente al dólar el 54% de su valor monetario de intercambio, lo que, a pesar de las campanas al vuelo de los opositores de AMLO y de los reconcomios de sus simpatizantes; a pesar de las vanaglorias del gobierno en turno y los reclamos de los "reaccionarios", lo que refleja el valor del peso es lo que en síntesis afirmó Manuel Somoza: "tenemos un peso fortalecido frente al dólar, pero una economía que no genera oportunidades ni riqueza" por hallarse, a querer o no, estancada siendo el dato, además, indicio de la despomposición generalizada de la economía mundial puesta en tirantez por el enfrentamiento de las estrategias expansionistas chinas contrastadas con las medidas proteccionistas estadounidenses.

Como anillo al dedo

  • Si el anillo aprieta, ponle jabón o salivita al menos, así y con el tiempo marcará al dedillo, o la punta le pondrá bien prieta.

El pico de caída mayor se registró justo a mediados de la primera etapa pandémica. Muchos achacarán entonces a Peña el decaimiento de nuestra moneda y excusarán al actual bajo el argumento de la pandemia y la recesión económica mundial, así como aplaudirán que el peso mexicano recuperara terreno justo entre abril y mayo de este año, a la sombra de noticias como la declaración presidencial "Hemos podido domar a la pandemia", "México supera los seis mil muertos por Covid estimados por López-Gatell el 4 de mayo" y la ingenua o conservadora proyección de que hasta treinta mil personas podrían morir en México, cuando ahora nos pesa la cifra de casi ciento catorce mil fallecimientos atribuibles al SARS-Covid-19.

Muertes globales al 14 de diciembre de 2020.
Fuente: Johns Hopkins Universiti of Medicine. Coronavirus Resource Center

Ya en agosto, los especialistas como Alfonso García Araneda, articulista de El Financiero, apuntaban, advertían y distinguían: "Todos saben que la fortaleza de una moneda es consecuencia de la fortaleza de su economía"; pero, en este caso queda claro, "la recuperación temporal del peso es consecuencia de la debilidad del dólar, por lo que estos niveles son para tomar coberturas".
Estas coberturas son las que ni siquiera fueron contempladas realmente en el paquete económico del gobierno mexicano para el 2021, elaborado con un inopinado optimismo, subestimando los gastos y sobreestimando los ingresos, pasándose por el arco del triunfo las proyecciones internacionales y planteando una suerte de sueño guajiro anclado en escasos 5 proyectos de obra pública e infrastructura que van a contrapelo de lo necesario y de las expectativas mundiales, como si de ellos dependiera la vida o la muerte de una nación encerrada en su crisálida, como ya decía yo en un viejo artículo; una refinería (en tiempos que son la marca del final de la Era del Petróleo); un tren maya que recuerda al circuito ferroviario del parque de Chapultepec, pero en grande, sin una prístina utilidad sobre su verdadero fin fuera del argumento turístico; otro tren transístmico, pesadilla porfiriana, remedo de canal panameño; un aeropuerto extraído de la Isla de la Fantasía; y una cobertura nacional de la internet en un país donde Telmex, como si fuera CONAGUA, OAPAS, CFE y similares, marca la pauta, sostiene la infraestructura y a la menor deuda restringe el suministro, reduciendo la velocidad del fluido a pesar de circular por banda ancha de la conexión, cortando así el servicio total o parcialmente (lo que no se considera aun como un condicionamiento y limitación de un derecho humano, que lo es: el de estar cabalmente comunicado). Ya ni hablar de lo que se avecina con la 5G.
Faltaría añadir un sexto proyecto, el de la Banca del Bienestar; pero, digamos que ese camina transversalmente a los otros, cruzando la idea de allegar la institución bancaria hasta el último rincón del último hormiguero.
Así, en un México marcado por una política de austeridad, forzado por la circunstancia pandémica y recesiva mundial a mantenerse austero, con un presidente que considera azas justo tener un par de suelas (a saber en qué condiciones) y nada más, que lo otro es pecar de vanidad; así, decía, resulta que lo que sigue al 2020 no se antoja nada halagüeño y, sin embargo... (continuará)

Saber decir "No"


ERA DE LA OPINIÓN... de que decir No era un asunto muy simple. Amable lector, perdona la explicación abstrusa y quizá pedante que sigue. Lo hago por el bien de muchos.

Que sí, que no, que más o menos

La teoría neurolingüística, con base en la teoría de la información, explica que el sí y el no tienen valores binarios, sí=1 No=0, por lo tanto está demostrado que el cerebro no registra el No, en cambio sí registra el sí, cuando se los pone al comienzo de una proposición o sueltos.

El No, para ser registrado en el cerebro, depende del contexto. Es insuficiente, no basta una tipografía más grande o de distinto color (cada color tiene significado distinto para el cerebro en relación a toma de decisiones y hacia la acción) para hacerlo memorable, el cerebro solo registra lo que antecede o prosigue al no y es el contexto el que le da su lugar en la valoración final negativa, es la manera como las neuronas discriminan los impulsos a favor o en contra de una acción o decisión.

Lectores, ¿quieren demostrar la oposición contundente a algo? Entonces utilicen otras formas de redacción, como "Estamos opuestos a", "Negamos...", "¡Nada de nuevo Plan...!, "¡Vayamos contra...", "¡Todos contra el Plan!", en fin, muchas manera más. Ese clamoroso No a secas, es diferente si es escrito "¡No, por favor!", los signos y la frase ampliada dota de valor metalingüístico aclaratorio, definiendo el peso de la palabra; el no, así, puede equivaler a una operación multiplicadora en que la nulidad del cero se transforma en uno. Es como estar ante una máquina de focos que se encienden y apagan al accionar un botón, luz apagada = 0, luz encendida = 1; para que el cero dé luz sobre el asunto de interés y alerte de veras, necesita que se accione el switch con la señal que lo transforme.

No basta la voluntad, la convicción del redactor ni del lector, del orador ni del valor del texto legible, sino es necesario un conjunto de estímulos a los sentidos para que una idea consiga concretarse como positiva o negativa, favorable o contraria a un interés específico. Si el segundo, el lector o intérprete del mensaje, tiene conocimiento marginal sobre el tema, peor aún, pues discrimina más rápidamente el No, anulándolo de manera automática reforzando el resto del enunciado. Si no, el reforzamiento natural da pie a la reacción visceral, imitativa, sin comprensión cabal de lo protestado. Manifestar en una manta: "No al Plan de Desarrollo Municipal" es infructuoso, neurolingüísticamente hablando, en su pretensión de llamar a oponerse activamente por las razones expuestas y, en cambio, resulta en la acción contraria al implicar, por causa de la nulidad del No, una propensión hacia ("al") lo mismo que pretende descalificar, es decir, el plan en cuestión

Pongo un ejemplo final, brusco, brutal: la mujer que es violentada y grita a su agresor un simple ¡No! Este no lo registra, es un cero en su mente, no por su perversidad de manera necesaria, aunque pueda ser un factor adicional, sino porque así sucede dado lo dicho.  ¡No me toque! implica en la mente del violador lo contrario: ¡Tóqueme!, porque el cerebro sustituye el cero del No, reordenando las palabras para llenar el vacío significativo, convirtiendo una frase reprobatoria en una aprobatoria que motiva al criminal. De ahí la importancia de "saber decir no". Es insuficiente con pronunciar la palabra, hay que rodearla de contexto para que adquiera el significado que se busca y pretende.

Ahora, ¿a qué viene esta reflexión?

En las semanas recientes se ha experimentado en algunos círculos sociales naucalpenses un revuelo, descontento, inquietud por la propuesta para que se someta a consulta el Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Naucalpan entre otros municipios que hacen lo propio y entre los argumentos, mantas y arengas abundan las que, recurriendo al simplón No pretenden frenar los temores, suspicacias o certezas que los acompañan en su pensar trazado con argumentos las más de las veces anodinos, cuando no fracamente estúpidos o al menos imprecisos.

Un Plan de Desarrollo Urbano entre mentiras y exageraciones de propios y oportunistas

No cabe duda de que, cuando se acercan los tiempos electorales, todos buscan hacer su agosto o su año de Hidalgo, sacar raja y sorprender a los incautos ciudadanos con protestas, manifestaciones, conferencias, artículos, notas serias o pintorescas, planes de gobierno, decisiones legales que, sin ser del todo falsas o ciertas en la superficie o en sus propósitos, lo son desde el momento que distorsionan la información para llevar agua al molino de alguien. ¿Dije artículos? ¡Chispas! No faltará quien incluya estsas letras en esa tómbola. Y es lo que últimamente estamos viendo entre quienes gritan y manotean en favor o en contra del Plan Municipal de Desarrollo Urbano de Naucalpan y otros municipios para el período 2021-2024, en la creencia de que es la ominosa sombre de determinados ayeres. Y, en cierto modo, lo es.

Como dije en mis videos en el grupo de estos Indicios Metropolitanos en Facebook, el Plan Municipal de Desarrollo Urbano y de Obras Públicas de Naucalpan (y otros municipios del Edomex) está en una larga línea conectado con el plan estatal, el plan nacional (desde el gobierno de Enrique Peña Nieto presidente, del cual el actual es una calca acomodada como síntesis) y las agendas Hábitat y 2030 de la ONU. Y, para evitar que al conjunto de los vecinos los engañen ya gobierno o "activistas sociales" disfrazados de paladines de la justicia chabacana, hay que decir:

  1. En las más de 400 páginas del documento la frase "uso de suelo" se menciona ocho veces, ninguna de las cuales hace referencia a que haya una línea de acción para construir edificios de 25 pisos. Si bien las leyes y reglamentos relacionados contienen vacíos por donde se antoja que se cuelen los oportunistas inmobiliarios y los corruptos, ninguna parte del documento da pie para una afirmación tal como que "en el documento persisten diferentes puntos oscuros como son justamente los cambios de Uso del suelo de manera deliberada, proyectando edificios multifamiliares de más de 25 niveles". El documento se ciñe a presentar en tres grandes partes: a) el marco legal; b) los datos estadísticos del contexto; c) las estrategias de acción, metas y objetivos de administración pública, sin que en ellos se traduzca o lea siquiera entre líneas algo semejante a lo dicho por este y otros personajes. En cambio, en el documento estatal, de más de 300 péginas, la frase aparece solo dos veces y, también, sin referencia expresa acerca de lo alegado por los quejosos, y ,menos se hace referencia a la construcción de edificios en los términos referidos por el personaje.
  2. La palabra "multifamiliar" a la que se refiere el personaje conocido como "Mister Cívico", héroe anónimo sacado de alguna olvidada tira nunca publicada de "La Famila Burrón" de una ocurrente nota no es mencionada ni una sola vez.
  3. La palabra "ocioso" acusada por el enmascarado no aparece ni una sola vez en el documento, bajo ningún contexto, menos el planteado por el personaje asociándolo a una supuesta descripción sobre "los fraccionamientos urbanos medios y residenciales [...] por su población adulta y así también por el tiempo de construcción muchos de ellos de más de 50 años". Lo que sí menciona el documento es la palabra "envejecimiento" cuatro veces y en relación a los datos estadísticos poblacionales solamente, datos incluidos como parte del "big data" con que se pretende justificar al documento dotándolo de un retrato contextual.
  4. En cambio, la palabra "subutilizado", nunca mencionada por el capirotado (y la cual podrìa ser la que implicara la preocupación de los quejosos), no aparece ni una vez en el Plan Municipal, mientras en el Estatal es mencionada dos veces, a saber, en los párrafos donde se asienta:
    1. Actualmente, no existen programas que aborden integralmente la necesidad de contener la expansión de la mancha urbana, principal amenaza ambiental de las ciudades por su impacto en áreas naturales, patrones de consumo energético y capacidad de recarga de los acuíferos. En este sentido, son necesarias iniciativas para estandarizar y coordinar el proceso de elaboración de Programas Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) que trasciendan los límites administrativos para encontrar sinergias y estrategias implementadas territorialmente congruentes entre sí, localizando predios subutilizados que pudieran desahogar zonas sobreexplotadas.
    2. Asimismo, durante el periodo de 2011 a 2017, se construyeron más de 118 mil viviendas en 88 conjuntos urbanos, pero la gran mayoría se localizó en zonas desarticuladas y lejanas a fuentes de trabajo, infraestructura y servicios. El impulso a la vivienda intraurbana representa una opción para mejorar esta vinculación espacial, por medio de incentivos que permitan la utilización de lotes baldíos o subutilizados en las zonas urbanas céntricas y dotadas ya de servicios.

Personajes como "Mister Cívico" o la Prof. Rocío Rosete Denis (miembro del COPLADEMUN), entre otros, ni siquiera se ponen de acuerdo en los datos a alegar, pues mientras por una parte el primero esgrime la cifra de 25 pisos para los supuestos edificios multifamiliares que pretendidamente podrían construirse a raíz de la "aprobación" del Plan, la segunda, en una carta pública afirmó que, tras las modificaciones al Reglamento del Libro Quinto del Código Administrativo del Estado de México por parte del congreso local y publicadas el 31 de agosto de 2020 y consta de 115 páginas "se pretenden autorizar edificios de hasta 12 niveles de altura".

Una revisión cuidadosa de dicho reglamento permite observar:

  1. El tema del "uso de suelo" es mencionado once veces, de las cuales las que podrían ser consideradas problemáticas desde la óptica de los quejosos son las relativas a las fracciones I-III del inciso H del artículo 146 sobre el procedimiento para la autorización (o cambio de) uso de suelo donde a la letra dice sobre los requisitos:
    1. H) Para los casos que no causen impacto urbano, dictamen de factibilidad de servicios de agua potable y drenaje, así como de incorporación a los sistemas de agua potable y alcantarillado, en el que se definan los puntos de conexión de agua potable y los de descargas de aguas residuales, el cual será emitido por el organismo o autoridad municipal correspondiente;
    2. I) Opinión favorable y técnicamente justificada de la Comisión de Planeación para el Desarrollo Municipal (COPLADEMUN), en caso de no estar instalada la Comisión, bastará con la opinión favorable y técnicamente justificada que emita la autoridad encargada del desarrollo urbano municipal previo dictamen técnico que elabore, aprobado por el Cabildo Municipal; la compatibilidad de usos de suelo, será aplicable en aquellos casos en los que por las condiciones del entorno, seguridad, salud, integridad de las personas, capacidad de los servicios de agua, drenaje, electricidad, y movilidad, así lo permitan, debiéndose justificar el interés social que dicha compatibilidad genere, respetando los planes de desarrollo urbano respectivos, para lo cual se deberá emitir la opinión favorable y técnicamente justificada referida en el inciso inmediato anterior. Lo anterior no será aplicable en áreas no urbanizables. La Secretaría y los municipios realizarán las modificaciones necesarias a los planes y programas de Desarrollo Urbano y ordenamiento territorial, para que las zonas consideradas como de riesgo no mitigable se clasifiquen como no urbanizables o con usos de suelo compatibles con dicha condición.
    3. II. Recibida la solicitud con la documentación a que se refiere la fracción anterior, dentro de los cinco días siguientes la dependencia municipal de desarrollo urbano expedirá la autorización de cambio de uso del suelo, del coeficiente de ocupación del suelo, del coeficiente de utilización del suelo o el cambio de altura de edificaciones, o en su caso denegará la solicitud, y
    4. III. No procederá el cambio de uso de suelo, de coeficiente de ocupación del suelo o coeficiente de utilización del suelo o el cambio de altura de edificaciones de los lotes con uso de instalaciones hoteleras, moteles, casas de huéspedes, posadas, bungalows, para uso habitacional.
  2. Por lo que toca al concepto de "subutilizado", este es mencionado una sola vez en la definición "XXIII. Vivienda en Zonas Urbanas Consolidadas: A la modalidad en la ejecución de vivienda que se realiza a través del desarrollo de inmuebles o con usos mixtos compatibles en vacíos urbanos, áreas subutilizadas o deterioradas" dentro de las disposiciones generales.

En conclusión, estimado amigo, vecino, lector y colaborador de Indicios Metropolitanos, que no te soprendan. Lee, infórmate, consulta con los expertos y no te dejes llevar, en favor o en contra de alegatos sin el debido sustento. Está bien exigir a las autoridades de gobierno, a tus gobernantes, la transparencia de todos sus actos y motivaciones; pero, que ello también aplique a quienes se escgrimen como tus representantes populares y defensores de los derechos ciudadanos. ¿Cuántas veces hemos visto que usan tales pretextos para conseguir, por debajo de la mesa, algún "hueso" que roer, enarbolando estandartes como los relativos a temas como los baches, el comercio ambulante, la tala inmoderada, la basura, la tramitación de permisos diversos, y un largo etcétera.