Entre redes te veas
Twitter, Facebook y otras redes... Normal: cada loco con su tema. Me pregunto: ¿que cada loco esté con su tema es forzosamente indicio de incomunicación? Lo que cada cual aporta a la línea de tiempo, sea o no replicado, correspondido, es tanto como una envoltura más del alma tirada al arroyo de la constancia (que no inconstancia)?; ¿equivale a una especie de desecho de uno mismo arrojado al viento o al cauce de la miseria humana de nuestros días? Parafraseando el título de la obra de teatro de Eugene O'Neill "¡Ah, Soledad!", puedo decir hoy "¡Ah, Comunicación!".
0 comentarios:
Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.