El sismo que viene

TRAS EL SISMO EN ECUADOR, país con poca experiencia en este tema a diferencia de México, Turquía o Japón, no faltan los agoreros que, ante la "rareza" del suceso olvidan las condiciones geológicas y topográficas que caracterizan a Mesoamérica por su relación con una de las fallas geológicas principales del planeta, la de San Andrés, y sus derivaciones.

No está de más traer a colación ciertos indicios sobre este asunto por lo que atañe a los amables lectores de este espacio.

En ciertas condiciones geológicas y topográficas es posible pronosticar sismos.

Está demostrado el comportamiento cíclico a partir especialmente de los estudios históricos de terremotos en la península turca, que confirmaron la teoría sobre el comportamiento de espejo que pueden presentar algunos sismos entre hemisferios o en el conjunto de intersecciones de fallas geológicas; así como a partir de las erupciones de cierto tipo de volcanes. Por supuesto, la topografía de allá no es igual que la de acá y aquí mismo tenemos varios tipos de volcanes.

El principal problema que enfrentan los sismólogos es que el comportamiento de la Tierra no es específico en su frecuencia ni constante. Esto es, como establecieron los investigadores que estudiaron los sismos en Turquía, si bien puede pronosticarse un probable sitio de ocurrencia de rompimiento de placas siguiendo determinado patrón, aun no es posible definir el plazo o momento (fecha y hora), magnitud (profundidad) del evento aparentemente estocástico, sin ser "cuántico". Puede trazarse la hipótesis, como han hecho en México investigadores de la UNAM, para pronosticar por ejemplo, el riesgo de un próximo sismo (sin aclarar cuán próximo) que afectará a municipios mexiquenses como Naucalpan de Juárez, Tlalnepantla de Baz y Atizapán de Zaragoza a consecuencia de los movimientos telúricos en las ramificaciones de fallas del Eje Volcánico relacionadas con el volcán Xitle (de tipo monogenético), por lo que se les conoce como "sismos tipo Acambay".

Vulcanólogos de la UNAM no ven remota la posibilidad del "despertar" de algunos volcanes monogenéticos; no en sí mismos, pues ya habiendo hecho erupción se autodestruyen, pero su matriz continúa activa pudiendo desarrollar nuevos volcanes o fallas.

Recordemos que el Estado de México no está atravesado por una rama de la Falla de San Andrés como piensan algunos, sino por un complejo de fallas derivadas del Eje Volcánico central, si bien hay una conexión geológica con aquella, su dinámica es distinta.

Al respecto quiero recordar que hacia 2008-2010 hubo diversos reportes de campesinos en Guerrero, Veracruz, Michoacán, Colima, Puebla informando: rompimientos de tierra, zanjas producidas de la noche a la mañana, aparición de geisers mínimos u ojos de agua termal, calentamiento focalizado de suelos de sembradío, la más reciente "desaparición" del río Atoyac, en Veracruz, "tragado" por una falla volviéndose subterráneo a partir de cierto tramo.

Y para finalizar, quiero recordar que, tan es posible pronosticar los sismos, que México fue el primer país en desarrollar una Alerta Sísmica, pues aun cuando la diferencia en tiempo entre el evento (rompimiento o choque entre placas en específicos puntos medidos sobre la Placa de Cocos perteneciente, esa sí, a la Falla de San Andrés: Guerrero, Oaxaca, Michoacán) y el suceso (alcance y proyección de las ondas sobre zonas habitadas) es corto no deja de ser estadísticamente un pronóstico que, hoy por hoy, ha sido útil para la prevención de riesgos mayores y la protección civil. La tarea está en conseguir que dichos pronósticos tengan una visión de futuro a más mediano y largo plazo. Eso es lo que todavía no alcanza a cuajar al 100%, pero se está en el camino correcto.

¿Viene un sismo? Sí, sin duda. ¿Cuándo sucederá? ¡Hagan sus apuestas!

La sombra de la independencia. Candidato, y tú, ¿quién eres?

Selfie de un candidato independiente
Foto: VETA Creativa
POR AHÍ, EN TWITTER, LEO una publicación que sugiere, aparentemente citando a Jorge G. Castañeda (CASTAÑEDA, 2016), que “para ser candidato independiente basta decirlo, no es requisito ser independiente”. Si así fuera y solo eso bastara...

Pero la realidad es distinta, como apunto en mi artículo “Carta a un candidato independiente” que ha sido, podemos decir, un nuevo intento de mi parte para levantar la mano rumbo a ser candidato al Gobierno del Estado de México o Presidencia de la República. La legislación meritocrática al respecto orilla a formar, mediante firmas, una organización de simpatizantes, asociación, equivalente a una institución política o partido.

El natural anonimato del ciudadano común hace difícil un acopio tal de firmas para el efecto. De ahí que incluso medios como Reforma levanten sondeos como el que este publicará en próximos días para determinar las estadísticas, el retrato momentáneo de cómo serían las votaciones presidenciales si se efectuaran ahora; pero solo considera los nombres de los más renombrados.

Aunque personalmente a la encuestadora que tuvo asignado sondear mi opinión le dicté mi nombre como opción a una de sus preguntas del cuestionario y lo anotó, es claro que no basta decir #YoQuiero. Tanto es así que un bobo experimento que realicé luego de leer el tuit comentado, publiqué en esa misma red (interconectada con otras): “Veamos si para ser candidato independiente basta con decir #YoQuiero. A ver cuántos RT experimenta mi aspiración”.



La indefensión natural del hombre común junto con los huecos legales en torno al tema de la participación ciudadana son los escalones que faltan construir para dar forma un poco más acabada a nuestra democracia ya no tan incipiente.

Por lo mismo te invito a dar una vuelta por mis textos, pensados para reflexionar sobre esto e ir sentando la base de una plataforma ideológica personal rumbo a mi determinación para ser candidato independiente.

Yo, Candidato... ¿uno más?
Toda proporción guardada, con muchos de los candidatos independientes ocurre lo que con varios de los que han salido a hacer declaraciones en los medios en el caso de “El Chapo”, que en su casa los conocen. Ese es el talón de Aquiles del concepto mismo de candidatura independiente. No obstante, el magnetismo que conlleva ha hecho que ahora los mismos diputados hayan tomado cartas en el asunto para crear la figura de “candidaturas comunes”, nuevo esperpento cuya finalidad es disfrazar la monstruosidad mayor de las intrínsecamente contradictorias coaliciones entre partidos. ¿Por qué lo hacen? Para ofrecer a modo de pretexto la plataforma establecida de partidos coaligados para apuntalar candidaturas independientes capaces de conjuntar en su programa e ideograma promesas, proyectos y bases ideológicas coincidentes, todo bajo la “frescura” de una imagen más allegada a la expectativa de la ciudadanía harta de las formas establecidas. ¡Si no dan paso sin huarache!

Hoy, más que nunca, la fama y la infamia se consideran un factor determinante en la decisión de los electores. El conjunto de los políticos está, a querer o no, con justicia o no (justos pagan por pecadores), investido de infamia. Los garbanzos de a libra que quedan entre las filas de la intelectualidad, la empresa, la academia, el vecindario cobran a ojos del ciudadano común una dimensión “salvadora” o, por lo menos, de significar “lo menos pior” que se ofrece frente a lo ya conocido. Ello no implica que todos los candidatos independientes no tengan también cola que les pisen, unos más larga que otra; al fin son (somos) humanos, ¿qué no?, con defectos, virtudes, fortalezas y sobre todo debilidades. Esas que a la hora de las campañas sucias invariablemente son explotadas para desacreditar, difamar, deslegitimar frente a la opinión pública el probable peso que determinado candidato, independiente o no, pudiere tener para el electorado.



Lo que yo puedo adelantar, de lanzarme como candidato independiente —entre broma y en serio—, es que yo solo prometo no prometer nada, pues ya está visto que del plato a la boca se cae la sopa. Y a ver si con esta promesa de ahora no voy ya, torpemente, metiendo al revés la cuchara en el plato de la política.

¿Figurarán mis ignotos nombre y rostro entre los de la pléyade que ya van conformando los intereses creados y los medios tradicionales? ¿Votarías por un ilustre desconocido o seguirías la máxima: “más vale malo por conocido que bueno por conocer”?

Parafraseando a Castañeda, solo así, conociendo tu parecer y tu deferencia puedo comprender si de veras estoy no nada más en edad sino en condición de merecer un derecho asentado en nuestra Carta Magna como es el de ser votado.

Yo creo que los líderes no se dan en maceta; que el liderazgo se da a notar naturalmente sin necesidad de alzar la mano; aunque también reconozco que esto último a veces es necesario por lo menos para no terminar atropellado por la animadversión de la turba que ignora quién es uno o la dictadura de quien, teniendo el poder en la mano, decide si uno es hábil y capaz de pasar al frente para resolver el problema expuesto en la pizarra. Es así, bajo la luz, fuerte o tenue, de la exposición, como puede, mejor que diluirse, cobrar cuerpo la sombra del candidato independiente, concepto que, ya lo trataré en otra parte, me parece que ya no es operante dadas las circunstancias nacionales.

Por lo pronto y en el ínterin, quizá aplica para acceder al cargo de cronista municipal en mi demarcación, el que seguro desempeñaría siendo un cronista incómodo dada la crítica objetividad con que procuro escribir. ¿Premio de consolación?  No, una manera adicional de decir #YoQuiero, #AquíEstoy.



Referencias

CASTAÑEDA, J. (2016). Solo así: por una agenda ciudadana independiente. México: Debate.




Puede ser, quién sabe, a lo mejor, tal vez

POCA GENTE HA REPARADO en los detalles de la declaración oficial de Mossack & Fonseca, un poco más amplia que las declaraciones en diversas entrevistas de su socio Raúl Fonseca Mora.
Su declaración oficial, en inglés, en relación con los reportajes y artículos diversos aparecidos en los medios de comunicación, dada a conocer el 4 de abril de 2016 y cuya traducción adjunto más abajo, enumera una serie de argumentos con los que la firma justifica sus procedimientos, protocolos y expansión internacional
En síntesis, entre los argumentos que destacan, Mossack & Fonseca insiste:
1) No constituye o incorpora empresas para evadir impuestos; y distingue evasión de elusión, aclarando que esta última es una práctica legal y aceptada para algunos casos específicos.
2) No constituye o incorpora empresas cuya estructura esté prevista para disfrazar la identidad de los propietarios que las adquieren.
3) Constituye o incorpora empresas dentro de las prácticas internacionalmente aceptadas y siguiendo los protocolos correspondientes para fusiones, adquisiciones, compra/ventas.
4) Todas sus prácticas y servicios son legales y obedecen a regulaciones internacionales.
5) En caso de incertidumbre o irregularidades con respecto a los clientes, de forma rutinaria niega el servicio ante cualquier sospecha o evidencia de compromisos, sanciones o aviesos intereses creados.
6) Aunque ofrece servicios secretariales y de tenencia accionaria, no administra ni decide sobre ningún aspecto de las compañías que constituye y vende a bancas, despachos de abogados y contables.
7) No se hace responsable del mal uso que los clientes finales pueden llegar a hacer administrativamente de las compañías adquiridas por ellos y constituidas originalmente por Mossack & Fonseca.
8) Considera que los medios, ante el desconocimiento general de los pormenores de la industria en que se desarrollan, han tergiversado los aspectos legales y los efectos, confundiendo al público con relación a los malos usos que los clientes finales pueden haber dado a sus compañías ya una vez adquiridas por estos.
9) El despacho no es un intermediario.
Jürgen Mossack y Raúl Fonseca Mora
No obstante, como bien acentúa el despacho consultor, sus esfuerzos han sido insuficientes frente a la percepción negativa que, aun antes de los "Documentos Panamá" ya se venía gestando desde hace una veintena de años alrededor del tema de las empresas offshore y sus alcances perniciosos y perversos.
Mossack & Fonseca no es la única empresa dedicada a esta práctica de apariencia legal. De algún modo el caso recuerda, toda proporción histórica guardada, lo sucedido con Al Capone, cuyas empresas y estrategias corporativas lucían impecables hasta que se halló la hebra suelta.

 

Lo que ya va generando otra clase de ruido es que los mismos periodistas que han venido efectuando la crítica sobre el tema desde hace años, como es el caso del especialista Edgardo Buscaglia (aquí en conversación con Carmen Aristegui), queriendo o no dan la razón y coinciden con las explicaciones que Mossack & Fonseca han venido haciendo en diversas entrevistas. Sin duda, bajo esta óptica, el paraíso fiscal más grande y principal promotor del resto es Estados Unidos.