De la pizarra a la probeta

CON EL OBJETIVO DE MOTIVAR al personal del Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) de Naucalpan a concluir sus estudios de Nivel Medio Superior, en esta dependencia se imparte un curso que permitirá a los trabajadores obtener su certificado con validez oficial avalado por el Colegio de Bachilleres.

Este programa de Educación Continua permitirá a los trabajadores del organismo (los que por diversas causas no pudieron iniciar o concluir estos estudios) puedan, dentro de las instalaciones del OAPAS, obtener su certificado de estudios sin que les represente un fuerte gasto para sus bolsillos, señaló Jeanette G. Vargas Bernal, del Departamento de Capacitación.

Indicó que el curso tiene una duración de cuatro meses (16 semanas), lapso en el que se imparten clases de dos horas al día de lunes a viernes.

Agregó que se cuenta con profesor, aula con materiales y hasta el momento 18 alumnos inscritos, "que decidieron emprender esta preparación académica y tienen el objetivo de concluirla" dijo Vargas Bernal.

Los requisitos que deben cubrir los empleados para obtener su certificado son: cumplir con el 95 por ciento de asistencia, presentar un examen y haber realizado los trámites de inscripción con documentos originales en el Departamento de Capacitación.

Con estas acciones,  sumadas a los cursos de capacitación, talleres y pláticas encaminadas a mejorar el desempeño y ambiente laborales, se busca complementar el desarrollo profesional y humano de los servidores públicos de todas las áreas del OAPAS.

Con esta oportunidad para los trabajadores también se refrenda una de las prioridades de la administración 2016-2018,  la de mejorar la calidad de vida, no sólo de sus habitantes, sino también de sus empleados.

Esta preparación educativa es, sin duda, muy importante y, aun más que para el desarrollo personal y profesional de los trabajadores, para la población naucalpense cada día más demandante de mejoras en la calidad del servicio público en todos los órdenes, y de manera muy especial en aquellos ámbitos relacionados con la salud y la seguridad de la población.

En los primeros seis meses de la  administración, el Laboratorio de Control de Calidad del Agua del OAPAS ha levantado más de 2 mil muestras y realizado 10 mil 29 análisis de agua de pozos propios, además de los elaborados a las cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales que se encuentran en el municipio, para verificar la calidad del líquido.

El grado de preparación educativa para investigaciones como esta es vital y de ahí la relevancia que tiene el hecho de que el gobierno municipal ponga hincapié en ella, así para los trabajadores administrativos como para los operativos.

La bióloga Erika Peimbert, jefa del Laboratorio de Control de Calidad del Agua, informó que, de forma mensual, especialistas toman muestras de las fuentes de abastecimiento de cada uno de los ocho sectores  que se tienen en Naucalpan, para verificar que la calidad de la fuente sea la misma que la que llega al usuario final, acción que, además, permite identificar el estado en que se encuentran las tuberías.

Hará unos 20 años que en distintos puntos de Naucalpan se renovó la infraestructura de suministro de agua potable. Sin embargo, en el transcurso de ese tiempo los gobiernos municipales bajaron la guardia en este tema y, a tal punto, que incluso algunos pozos quedaron, cuando no inutilizados, en malas condiciones de mantenimiento, razón por la cual el gobierno de Edgar Olvera puso especial énfasis en la rehabilitación de aquellos que por años no operaron: Juventud 12, en el fraccionamiento Lomas de Tecamachalco; Ailes, en Jardines de San Mateo; y Dramaturgos, ubicado en Ciudad Satélite, en el circuito que le da nombre. Con ello se aumentó el abasto de agua potable en estas zonas, disminuyendo la dependencia del Sistema Cutzamala

Para la rehabilitación de los pozos, se realizó limpieza, pistoneo, cepillado de ademe, desazolve y aforo para determinar cantidad y calidad de agua extraída. Asimismo, se colocó un equipo de bombeo a 195 metros de profundidad, y tubería. Los trabajos también incluyeron la construcción  de un cuarto de cloración, pintura de instalaciones y fachada, acciones con las que una vez más el Gobierno de Naucalpan refrenda su compromiso de regresar en obras las contribuciones de los naucalpenses, pues el pozo de San Mateo surtirá 21 litros por segundo, mientras el de Dramaturgos dota ya 18 litros por segundo a  más de dos mil 500 habitantes; y, el Pozo Juventud, 28 litros por segundo, beneficiando a dos mil 500 vecinos.

OAPAS fue el primer organismo gubernamental en obtener el certificado ISO 9000, versión 2015. Sin embargo, todavía queda mucho por revisar, eficientar, modernizar.

Es común escuchar quejas de vecinos naucalpenses en torno a la calidad del agua potable, la que o llega muy clorada o con residuos sólidos, contaminación por metales pesados, óxido de fierro o manganeso, incluso heces como se ha demostrado en algunos resultados de laboratorio. Aunado a lo avejentado de la red de distribución, se suma el hecho de que muchas de las casas, en especial en las zonas residenciales con más de 50 años de existencia, presentan tinacos y/o cisternas de asbesto y, en muchos casos, estos no son limpiados con frecuencia y cuidado por los propietarios. Las condiciones de la pavimentación en buena parte del municipio, más allá que la sola molestia y efectos nocivos que provocan los baches, resquebrajamientos, falta de calafateo, etc., es también un factor que incide indirectamente en la calidad del sistema hidráulico, especialmente en aquellas vialidades por donde circulan vehículos pesados aun teniéndolo prohibido.

La planta de tratamiento de aguas residuales Naucalli, produce 60 litros por segundo de agua tratada y se verifica que se cumpla con la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SEMARNAT-1997, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes para las aguas residuales tratadas que se reúsan en servicios, como mantenimiento de áreas verdes.

A 8 años de haber iniciado sus actividades, el Laboratorio de Control de Calidad del Agua de OAPAS actualmente verifica en sus análisis 40 parámetros microbiológicos, coliformes totales, coliformes fecales, análisis fotométricos, gravimétricos, DBO (Demanda Bioquímica de Oxigeno), DQO (Demanda Química de Oxígeno) y los instrumentales PH, conductividad y temperatura, entre otros, explicó la bióloga Erika Peimbert.
Se busca la certificación de los parámetros, para poder emitir los estudios que solicita la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al OAPAS, por descargas de los cárcamos municipales, lo que representaría un ahorro significativo al gobierno local.
Acorto plazo, la certificación de los parámetros permite eficientar recursos, garantizar el servicio a mayor número de usuarios y continuar con los procesos de mejora continua.
Actualmente se realiza el análisis del agua en bloque que recibe el municipio y se distribuye a todos los usuarios, así como la que se extrae de los pozos, con el objetivo de que se cumpla con la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994.

Asimismo, el área de inspección del OAPAS verifica que las descargas de grasas, aceites o desechos con PH muy alto, de empresas y comercios no estén causando impacto ambiental y además no dañen la infraestructura hidráulica del municipio.

Cabe añadir que en 2013, investigadores del Instituto Politécnico Nacional analizaron las aguas de la Presa Madín (GRANADOS Soria, PÉREZ Cóyotl, SÁNCHEZ Alavez, & VARGAS Rojas, 2013) encontrando indicios preocupantes de contaminación por aluminio proveniente de las descargas del río Tlalnepantla.

(Fuente: Comunicados de prensa.)

Referencias

GRANADOS Soria, M., PÉREZ Cóyotl, I., SÁNCHEZ Alavez, Y., & VARGAS Rojas, C. (2013). Contaminación de la Presa Madín por metales pesados: efectos ambientales y sociales. Ciudad de México: Instituto Politécnito Nacional.



Si grazna y anda como pato, ¿es pato?

(El siguiente texto es fragmento del ensayo que vengo redactando desde hace unos meses y que detonó el caso del encuentro entre la actriz Kate del Castillo y "El Chapo" Guzmán, y que derivó en el tratamiento de otros temas como este entre cuyos antecedentes está el artículo y también fragmento de este ensayo "Prohibido prohibir".
Para ver el video incluido escribe la clave "fuistemia1".)

LO DICHO, PREVISTO Y PRONOSTICADO. La manera como se ha venido imponiendo la intolerancia alrededor del video de la canción “Fuiste mía” llevó a que se cebara la búsqueda de justicia sobre un caso individual como el del artista Gerardo Ortiz, a quien, como consecuencia, la Procuraduría de Jalisco investigó por probables nexos con el crimen organizado, sin encontrar hasta el momento de escribir estas líneas ni un elemento en su contra (AYALA, 2016), aunque tiempo después, tanto como cuatro meses, el 12 de julio un juez obsequió orden de aprehensión contra el cantante y contra el productor del video, Daniel Alejandro Ortiz, acusados del delito de apología de la violencia que alcanza mínimo de uno a seis meses de prisión.

Gerardo Ortiz - Fuiste Mía (Official Video) from José Antonio de la Vega on Vimeo.

 El fiscal de Jalisco Eduardo Almaguer Ramírez —contra quien, por cierto, el diputado local por el partido político Movimiento Ciudadano, Augusto Valencia, presentó una denuncia de juicio político ante el Congreso del Estado de Jalisco acusándolo de uso indebido de recursos públicos y obstaculizar la impartición de la justicia— explicó:
Se logró acreditar la responsabilidad de estas dos personas porque son ellos [quienes… se presume] fueron quienes elaboraron y diseñaron el contenido de este video, el cual publicita acciones violentas en contra de las mujeres; pero, además motiva el ejercicio de estas acciones y el daño que pueden ocasionar […] [cf. (RÍOS, "MC respalda denuncia de juicio político contra fiscal general", 2016), (RÍOS & FIERRO, "Presentan juicio político contra el Fiscal General", 2016), (MARTÍNEZ, 2016), (RELLO, 2016); énfasis mío].
Asimismo, fue detenido uno de cuatro policías que intervinieron en la grabación del polémico video y a los que se relacionó con los posibles delitos de peculado y desvío de recursos del ayuntamiento de Zapopan, como explicó el fiscal:
Para nosotros es muy clara la vinculación y complicidad de varias empresas y personas en este delito (delincuencia organizada y operación con recursos de origen ilícito) que es de orden federal [ibid.]
El uso, de parte del fiscal, del concepto “publicitar” es tramposo y por lo mismo peligroso. El verbo, que refiere a “promover una cosa mediante publicidad”, empleado en este caso dentro de los límites legales de la acusación revela el avieso y manifiesto interés, tanto de la fiscalía como de otros de los personajes mencionados en este ensayo alrededor del tema, por lesionar cualquier forma expresiva que siquiera haga referencia a lo que fundamenta la causa.
[…] es muy evidente […] que este cantante difunde a través de sus actuaciones y de sus acciones [la motivación al delito]; y además se acreditó que él participa en este contenido […] (ALMAGUER Ramírez, 2016).
Es decir, si bien el videoclip de la canción tiene como finalidad mercadológica la promoción publicitaria de un tema musical y por tanto de una obra artística para propiciar su venta, y si bien el discurso entero está construido de forma atractiva y persuasiva para conseguir el cometido comercial de la compañía productora, eso no significa de ninguna manera, lo digo de nuevo y en estricto sentido comunicacional, que el mensaje de fondo, único o exclusivo de la obra sea el que se esgrime como “delito”.

La brillante perspicacia de los acusadores —incluyo a la joven periodista queretana, Jovana Espinosa, que casi a la par que el senador Jesús Casillas Romero detonaron todo el caso— al señalar como “acreditación” el hecho de que el cantante participó en las escenas que conforman el video demuestra, sí, más que la evidencia que pretenden, la clara ineptitud, por una parte, de la fiscalía para la conformación de una carpeta de investigación y, por otro lado, la ineptitud del conjunto de los acusadores para discriminar, en la lectura, la información contenida en una obra al margen de cualquier consideración de índole moral.

Si el cantante aparece en la mayoría de las escenas y él mismo en entrevistas de prensa afirmó ser él, en tanto actor, quien intervino en las mismas, es más que obvio que participó; por lo tanto, no hay nada que acreditar en función de un hecho concreto que salta a la vista. Esta “acreditación” huele más a justificación gazmoña, prendida con alfileres, para meter con calzador un presumible delito que no es más que una forma velada y rebautizada de censura; peor, un paso franco y de retroceso hacia los años entre 1941 y 1968, cuando el gobierno mexicano, por decreto del presidente Manuel Ávila Camacho y supuestamente con afán de poner un freno a las secuelas de la Revolución acuñó el delito de disolución social (INSTITUTO NACIONAL DE ESTUDIOS POLÍTICOS, s/d) que derivó en el Movimiento Estudiantil de 1968 y la tragedia de Tlatelolco. Basta contrastar lo asentado en aquella ley con lo expuesto en el séptimo capítulo del Código Penal Federal Vigente que data de 1931 y cuya reforma más reciente, al momento de escribir estas líneas, se hizo el 12 de marzo de 2015, mismo sobre el que la Suprema Corte de Justicia ha hecho observaciones sobre ciertos contenidos de orden discriminatorio, por lo pronto en torno al tema del aborto (GARCÍA Martínez, Anayeli; CIMACNOTICIAS, 2016). [De nuevo, el énfasis es mío.]
CAPÍTULO VII

Provocación de un Delito y Apología de éste o de algún Vicio y de la Omisión de impedir un Delito que atente contra el Libre Desarrollo de la Personalidad, la Dignidad Humana o la Integridad Física o Mental. 
Artículo 208.- Al que provoque públicamente a cometer un delito, o haga la apología de éste o de algún vicio, se le aplicarán de diez a ciento ochenta jornadas de trabajo en favor de la comunidad, si el delito no se ejecutare; en caso contrario se aplicará al provocador la sanción que le corresponda por su participación en el delito cometido. 
Artículo 209.- El que pudiendo hacerlo con su intervención inmediata y sin riesgo propio o ajeno, no impidiere la comisión de uno de los delitos contemplados en el Título VIII, Libro Segundo, de este Código o en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas se le impondrá la pena de seis meses a tres años de prisión y de cincuenta a doscientos días multa
Las mismas penas se impondrán a quien, pudiendo hacerlo, no acuda a la autoridad o a sus agentes para que impidan un delito de los contemplados en el párrafo anterior y de cuya próxima comisión tenga noticia. 
Dichas penas se impondrán a las personas relacionadas o adscritas a cualquier institución, asociación, organización o agrupación de carácter religioso, cultural, deportivo, educativo, recreativo o de cualquier índole y tengan conocimiento de la comisión de los delitos a que se refiere el primer párrafo del presente artículo, cuando no informen a la autoridad competente o protejan a la persona que lo cometa, ya sea escondiéndola, cambiándola de sede o de cualquier otra forma le brinde protección (CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN, 2015).
— § —
CAPITULO III

Delitos de Disolución Social
ARTÍCULO 145 bis. —Comete el delito de disolución social, el extranjero o nacional mexicano, que en forma hablada ó escrita, o por medio de símbolos o cualquiera otra forma, realice propaganda política entre extranjeros o entre nacionales mexicanos, difundiendo ideas, programas o normas de acción, de cualquier gobierno extranjero, que afecten el reposo público o la soberanía del Estado Mexicano.
Se afecta el reposo público, cuando los actos de disolución social definidos en el párrafo anterior, tiendan a producir rebelión, tumulto, sedición ó escándalos.
La soberanía nacional se afecta cuando los actos de disolución social, puedan poner en peligro la integridad territorial de México, obstaculicen el funcionamiento de sus instituciones legítimas o propaguen el desacato de parte de los nacionales mexicanos a sus deberes cívicos.
ARTÍCULO 146 Bis. —También cometen delito de disolución social el extranjero o el mexicano que en cualquier forma realice actos de cualquiera naturaleza, que preparen material o moralmente la invasión del territorio nacional o el sometimiento del país, a cualquier potencia extranjera.
Si nos atenemos a la letra del Código Penal, ¡resultaría que todos los mexicanos estamos en inexcusable comisión del delito de “apología del delito”! —como ocurre con su hermanastro, el delito del “acoso sexual” que ha venido a lesionar las formas de las relaciones humanas— y muchos, justo en el mismo sentido que se ha señalado a Gerardo Ortiz, por el solo hecho de cantar una canción con una letra que aborde un tema similar, por escucharla en alguna estación radiofónica, un canal de televisión, en las redes sociales y no denunciar dichos canales o a los locutores y presentadores. O por leer o atender historias escritas, series filmadas, telenovelas, filmes, videos de YouTube, etc., donde la violencia de género o cualquier otro delito forme parte de la trama. Los niños y adolescentes ¡ni se diga! Si ya bastante se señala —sin que haya un solo estudio concluyente en cincuenta años de intentos— que los cómics o los videojuegos incitan a la violencia.

Que me perdonen todos los que han estado detrás de estas acusaciones, pero su torpeza comprensiva y miopía conceptual más me parece que les llevan por el camino de traumas, distorsiones o tergiversaciones a hacerse chaquetas mentales que a ubicar y valorar los mensajes en su justa, estricta dimensión comunicacional. Toda proporción guardada, me recuerdan a aquellos elucubradores que, aun siendo ciertas sus sospechas, andaban a la caza de mensajes ocultos y satánicos en los viejos LPs de la música pop cuando se los reproducía en reversa (McDONALD, 2014).

Insisto, la descontextualización a modo, moda y moral de quienes, en la pretensión de ser “políticamente correctos” han comenzado esta cacería de brujas, cuya primera víctima de conciencia ni siquiera es el cantante Gerardo Ortiz, pone sobre la mesa y tela de juicio el grado de retroceso fundamentalista y conservador de parte importante y varios sectores de nuestra sociedad. Queriendo, noblemente, reprimir cualquier forma de “terrorismo” que socave la tranquilidad de la población nacional, nuestras leyes han abierto la puerta a otra clase de terrorismo más sutil y desgastante, lo peor es que con la venia de la sociedad cegada por miedos y rencores.

Con este caso y otros semejantes anteriores o por venir, y la manera como se han ido desarrollando los hechos, me temo que entramos de lleno y francamente en una etapa muy peligrosa para la libertad de expresión en línea de tendencias mundiales. Un macartismo a la mexicana y en sentido inverso, comandado por una difusa liga de la decencia ajustada a su lectura del mundo y que lo mismo juzga mediante las redes sociales, que en el tribunal mediático o la ventanilla de prácticas a todo aquel que ose expresar mensajes que, aun cuando odiosos en su cotidianidad, retratan aspectos de la realidad. Un macartismo que pudo haber sido sembrado en los empeños conservaduristas que, tras hacerse del poder la derecha en el sexenio de Vicente Fox, poco a poco ha ido minando a las “buenas conciencias”.

Se trata de una forma de fundamentalismo que se contrapone a otros y adopta formas de apariencia virtuosa o hasta solidaria. Ahí están Donald Trump y sus discursos incendiarios, xenofóbicos, separatistas, de aislamiento. Ahí está el Brexit como reacción equivalente respecto de la idea de ser un nosotros cuando lo que nos duelen son esos otros que miramos como hiedra venenosa para arrancar.

No creo exagerar. El feminismo como el machismo a ultranza, la insidiosa insistencia paranoica por ser “políticamente correctos” como una nueva forma de populismo enfocado en agradar mejor que en de veras defender los derechos de mujeres, animales y homosexuales, entre muchos otros temas, nos está desviando del camino de la comprensión sensata de lo que nos es esencial.

Gerardo Ortiz es el primero —en la actualidad que nos ocupa— en la larga lista de chivos expiatorios con los que gobiernos locales, estatales y federal han querido ayer y hoy contrarrestar o combatir la contracultura que representan. En este caso específico, una manera burda y torpe de enmascarar el verdadero interés de escarbar en las podridas entretelas de la corrupción en estados como Jalisco o municipios como Zapopan, o revelaciones como la Casa Blanca de la consorte del Presidente Enrique Peña Nieto.

Y no soy el único en leer así, más allá y con suspicacia, los hechos. Aun antes de este suceso, el senador de izquierda, Alejandro Encinas, había escrito en El Universal en relación al trato hacia los profesores dirigentes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y remembrando un artículo de Carlos Monsiváis sobre el tema (MONSIVÁIS, 2006):
Como en los peores tiempos del autoritarismo gubernamental […] El gobierno pretende enviar un claro mensaje intimidatorio a todos los que disienten de sus políticas y las decisiones de la autoridad aplicando “un castigo ejemplar”.
No se trata de un hecho aislado o de un asunto menor […] El gobierno de Peña Nieto ha tomado la decisión de hacer uso indebido de las instituciones de seguridad y procuración de justicia, para eliminar cualquier resistencia a su proyecto y a los negocios que este representa […]

Con ello regresa una de las peores prácticas del viejo autoritarismo priísta: la criminalización de la disidencia política y de los movimientos sociales […]
En 1970, como uno de los primeros logros del movimiento estudiantil del 68 […] se derogó este delito, que hoy parecería que se pretende restablecer, como lo demuestra, además del actuar de la autoridad, la tipificación de los delitos como el de terrorismo, que lo comete quien tome una instalación pública; la pérdida de la libertad bajo la presunción de haber cometido algún delito, bajo la figura del arraigo, o la absurda pretensión de contener la libertad de las redes sociales, so pretexto de combatir los ciberdelitos (ENCINAS, 2015)
Esta observación del senador podría pensar alguien que no aplica en lo que vamos diciendo, porque manifestaciones populares de protesta o desesperadas y excesivas tomas de instalaciones públicas por parte de subversivos, soliviantados y alebrestados llegan a ser vistas hasta con condescendencia, mientras que manifestaciones expresivas como las emanadas de la narco cultura o las que simplemente narran y describen historias como las que pueden suceder en cualquier lado, así sean muy descarnadas y violentas, son satanizadas por contener, destacar o señalar lo negativo del ser humano.

Sí, no niego la necesidad urgente en México de instaurar el Estado de Derecho y de hacer valer las leyes, las normas que posibilitan una convivencia armoniosa al menos en teoría. Pero está visto que las normas se aplican según el leal saber y entender del mejor postor.

El caso de Gerardo Ortiz cabe perfectamente en la canasta que describe Monsiváis:
El desastre judicial se ha dado a nombre de “las razones de Estado” o de la “aplicación de la ley”, ajustada por lo común a criterios de compra-venta, que se apoyan en tradiciones racistas, clasistas, sexistas.

La experiencia histórica nunca deja mentir a los críticos [op.cit.].
Y también podemos incluir los probables intentos de censura contra colegas periodistas como Carmen Aristegui tras su revelación de la Casa Blanca que fuera propiedad de la Primera Dama Angélica Rivera (VILLAMIL, "MVS demanda por daño moral a Aristegui por prólogo de 'La Casa Blanca de Peña Nieto'", 2016). Digo probable, porque las circunstancias como se dieron los primeros capítulos de esa historia cayeron en un ámbito laboral que yo mismo puse en tela de juicio, sin menoscabo de las sospechas de la popular periodista. Por ello, siguiendo la remembranza de Monsiváis cabe parafrasear la pregunta —del modo que hiciera Siqueiros en su momento— a los procuradores como Almaguer: ¿A qué se debe tan enorme metamorfosis? Antes nos llevaba usted del brazo hacia el homenaje de las multitudes y hoy nos conduce de la misma manera hacia la represión, la censura, el descrédito y la cárcel [cit.pos. ibid.].

Bien haríamos en poner atención a la película Trumbo, porque más de uno que hoy publicamos cosas, ya en medios tradicionales, ya en blogs como mis Indicios Metropolitanos, ya en redes sociales y que incomodan a quienes detentan el poder de alguna manera somos los cabos sueltos, endebles, con los que comienza a liarse la madeja de la intolerancia. Deberíamos recordar, de un lado y del otro de la mesa, que no porque parpe o grazne y camine como pato, el indicio puede apuntar no a un pato sino a un cisne o un ganso.

Hoy vinieron por aquél, mañana tal vez por ti que incluso denunciaste a tu par; o por mí.

Torres de Satélite, luces y sombras


HACIA EL 26 DE JUNIO de 2016, el Arq. Cuauhtémoc Rodríguez, presidente de la asociación Fomento Cultural Torres de Satélite denunció el probable robo de las luminarias del monumento escultórico que ha sido emblema de Ciudad Satélite desde su origen.

Ar.q Cuauhtémoc Rodríguez
y Lic. Galo Blanco, de
Fomento Cultural Torres de Satélite.
Foto: Archivo VETA Creativa
Días después, en los primeros días de julio, denunció haber sido amedrentado por el gobierno municipal de Naucalpan y llevado al Juez Calificador. Indicios Metropolitanos lo entrevistó por segunda ocasión, para que narrara su experiencia y adelantara algo de los planes para la celebración de los 60 años de las Torres de Satélite.

Indicios Metropolitanos: Resumiendo los hechos, durante la inauguración del llamado ahora “Paseo de Las Marinas” el 28 de julio —misma ocasión cuando te acercaste al alcalde Edgar Olvera para reclamarle el tema de la “desaparición” de las luminarias— tuve oportunidad de entrevistar brevemente al Director de Servicios Públicos de Naucalpan, Francisco Álvarez, acerca del tema que nos ocupa y sobre quién debe resguardar las luminarias de las Torres de Satélite. Su respuesta sucinta se limitó a decir: “Eso lo debemos ver con el INBA. Lo del resguardo de las luminarias, desconozco a quién le corresponda. Tendremos que tratar el asunto directamente con el INBA”. Posteriormente Fomento Cultural Torres de Satélite A. C., que tú presides, interpuso un oficio formal ante el Instituto Nacional de Bellas Artes para que este, en el uso de sus atribuciones respecto del monumento declarado desde 2011 Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación, interviniera al efecto. Más recientemente, el 24 de agosto, en su boletín 281 el gobierno de Naucalpan informó que se habían iniciado las pláticas entre este y el INBA “para realizar programas de iluminación y mantenimiento de la explanada de las Torres de Satélite”. En el mismo boletín se afirmaba que “la Directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico del INBA, Dolores Martínez Orralde informó que los trabajos se realizarán en forma coordinada con el gobierno local, sin la participación de intermediarios como asociaciones”, toda vez que la rehabilitación y mantenimiento de la explanada de este monumento artístico, se haría directamente entre ambas instancias por el beneficio de la ciudadanía.

En ese boletín oficial, el Director General de Servicios Públicos, Francisco Álvarez Moreno, explicó que “además de la iluminación, los trabajos se encaminarían hacia un programa de conservación y mantenimiento, a través del cual se harán tareas de limpieza, barrido y jardinería, con recursos propios del municipio y la supervisión del INBA”. E insistió en que “el INBA descartó la participación de asociaciones o grupos civiles en este proyecto que busca conservar en buen estado la explanada de Las Torres de Satélite”.

Enseguida entrevisté vía telefónica a la Arq. Martínez Orralde para conocer su punto de vista sobre el boletín y ella se mostró molesta y sorprendida de que se asentaran tales dichos. En efecto, dijo a Indicios Metropolitanos que dado el carácter del monumento en tanto Patrimonio Artístico de la Nación, es obligación del INBA, en primera instancia como garante del buen estado de la obra, del ayuntamiento —en tanto que la obra se halla en la zona municipal— y del gobierno estatal —en tanto estar construida en terreno propiedad de la entidad y el mismo es poseedor de los derechos sobre la obra—, hacer todo lo pertinente y de forma coordinada para la conservación, mantenimiento y cuidado de la obra. Ello no obsta, en opinión de la arquitecta, para que asociaciones, organizaciones civiles, fundaciones interesadas como es el caso de Fomento Cultural Torres de Satélite, intervengan con sus opiniones y gestiones.

¿Pretende el gobierno de Naucalpan hacer a un lado a Fomento Cultural Torres de Satélite?

Cuauhtémoc Rodríguez: Básicamente la idea de esta charla es poner al tanto sobre los temas que vamos manejando en cuanto a la difusión del 60 aniversario de la construcción de las Torres de Satélite a cumplirse el año 2017y los festejos que venimos planeando, entre los que está un documental en el cual queremos involucrar a TV UNAM.

Lo preocupante es que hemos estado en Las Torres y nos hemos dado cuenta de la situación tan deplorable en que se encuentran.

Hace diez años nosotros las remozamos, conseguimos donativos de la empresas Osram, Comex y OHL para pintarlas y colocarles una iluminación de leds, pero hacia mayo de 2016 pudimos ver que Las Torres estaban grafiteadas, estimamos que por causa de los manifestantes que se han metido en la explanada para reclamar sinnúmero de cosas y temas como la inseguridad o revisión de elecciones.

Foto: Rebeca Jiménez, El Universal.


I.M.: En realidad, por registros efectuados por Indicios Metropolitanos las Torres de Satélite, concretamente la Torre azul, ya estaban grafiteadas desde ante de efectuarse las manifestaciones contra la inseguridad, pero se hizo evidente al hacer el señalamiento  Martha Moya en entrevista con El Universal en septiembre de 2015, en el marco de la segunda de esas manifestaciones que comentas. De hecho, Indicios Metropolitanos y yo, como su autor, pudimos atestiguar que las pintas comenzaron a verse en la zona hacia el año 2007 de manera que iban mostrando mensajes territoriales (¿narcomenudistas?) distribuyéndose desde la periferia de los varios fraccionamientos y avanzando con el tiempo hacia el interior de los mismos [cf. (MENDOZA Olvera, 2011)].

C.R.: El INBA ya había girado un oficio de instrucción al gobierno municipal, había asistido un equipo especial y se había cotizado la remoción de esa pinta en 40 mil pesos. De todo esto que te comento tengo copias de los documentos que aquí te muestro.

El problema principal es que, a pesar del decreto que las denomina a las Torres de Satélite —y al igual que pasa con otras obras a lo largo y ancho del país— como Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación, no se difunde adecuadamente entre las instituciones y hacia afuera quién tiene qué responsabilidades sobre cuáles asuntos relacionados con dichas obras. Esto ha llevado a que, quienes tienen otro tipo de intereses se estén aprovechando de ese desconocimiento.

I.M.: Tras el tema de las pintas, otro más inquietó a los naucalpenses, el relativo a la falta de iluminación de las Torres de Satélite desde mediados de 2015.

C.R.: Nosotros platicamos con la Comisión Federal de Electricidad al respecto y esta observó que era responsabilidad del gobierno municipal. Fomento Cultural Torres de Satélite hizo una inspección del monumento y se percató de que no había cables, se los habían robado durante la administración del gobierno de David Sánchez Guevara y el interino de Claudia Oyoque, según nos informó el entonces director de Servicios Públicos cuyo nombre no recuerdo. Pero, todavía estaban las luminarias.

Tras las manifestaciones encontramos que la puerta de acceso a la Torre azul, además, fue violada. Y dos torres están lastimadas. Ya en el pasado habían sido usadas las Torres como bodegas y basureros, cuando años atrás la empresa Nervión intervino en las primeras labores para repintar el monumento. Podríamos traer albañiles y hacer las reparaciones pertinentes, pero a nosotros no nos corresponde. La obligación es de otros.

I.M.: Recuerdo —y he publicado al respecto— que cuando la construcción del Viaducto Bicentenario, el INBA hizo como que le habló la virgen, y por ello ahora la explanada de las Torres de Satélite luce recortada en aproximadamente tres metros de cada lado. Según las explicaciones dadas, la responsabilidad es compartida. El gobierno municipal de ahora, encabezado por el panista Edgar Olvera puede zafarse alegando razones presupuestales dadas las condiciones en que recibió el erario. El gobierno estatal no ha mostrado mayor interés, ¿no pueden pasarle la estafeta o cargarle el muertito a las organizaciones civiles como Fomento Cultural Torres de Satélite?

C.R.: ¡Pues nada más que lo declaren y que se quiten! Pero, por ley, ellos: INBA, ayuntamiento, gobierno estatal, tienen la obligación de cuidar las Torres de Satélite. Nosotros, como asociación, estamos buscando y promoviendo los valores artísticos y culturales de Naucalpan y del Estado de México. Cuando fue necesario, ¡nosotros lo hicimos! Nosotros, en tanto asociación, conseguimos el donativo tanto de pintura como de iluminación para remozar y dar el mantenimiento de tiempo atrás. Aquí te muestro los documentos mediante los cuales las empresas Comex y Osram hicieron los donativos en especie directamente a Fomento Cultural para beneficio de la obra Torres de Satélite. Pero, eso pudimos hacerlo en el tiempo cuando la obra no había sido declarada Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación; ahora, no podemos hacerlo sin la autorización e intervención expresa de las instancias respectivas: INBA, ayuntamiento y gobierno estatal.

Nosotros, como asociación, empujamos la declaratoria del decreto para que no, cada cinco años, estuviéramos partiendo de cero en el cuidado de las Torres de Satélite. Aunque habrá otras personas, algunas de ellas hoy con cargos dentro del gobierno municipal, como la señora Martha Moya, que buscan colgarse la medalla.

I.M.: He tenido ocasión de charlar con Martha Moya y ella se expresa, viceversa, en el mismo tenor, diciendo que es más bien Cuauhtémoc Rodríguez quien busca hacerse con el trofeo. Me hizo hincapie en el papel que ella y personajes como Gerardo Nierman tuvieron en las gestiones para que se decretara la declaración de las Torres de Satélite como Patrimonio Artístico y Cultural de la nación al final del gobierno del ex presidente Felipe Calderón. Ella afirmó que el propio gobernador entonces entrante, Eruviel Ávila, puso en blanco y negro la solicitud.

C.R.: Mira, cada cual sabe qué hizo o dejó de hacer en el tema de las Torres de Satélite. Lo que Fomento Cultural ha hecho está documentado como puedes ver en esta carpeta que te estoy mostrando.

I.M.: En el caso más reciente de la “desaparición” de las luminarias de las Torres de Satélite en agosto de 2016, Fomento Cultural denunció en medios el aparente “robo” de las mismas, luego aclaró que estas se encontraban en las bodegas municipales de Servicios Públicos.

C.S.: Estamos nosotros solicitando, no por la vía legal, sino por la vía cordial, en oficialía de partes del ayuntamiento, que se entreguen a Fomento Cultural las luminarias de las Torres de Satélite que tiene este en posesión como pudimos atestiguar y documentar. Y no solo las luminarias, estamos solicitando que se resarza el cableado, sea pintado el monumento y reparados los destrozos en jardineras y guardas. Porque el gobierno municipal es responsable de este y otros actos contra Las Torres.

I.M.: Aclárame algo, Cuauhtémoc, porque me parece ver aquí una aparente contradicción. Por un lado, las explicaciones apuntan a que el mantenimiento de Las Torres corresponde a los gobiernos municipal y estatal, el primero por hallarse en su zona territorial, el segundo por formar parte de los bienes patrimoniales de la entidad y además así indicarlo el decreto que las denomina Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación. Por otro lado, el hecho de que Servicios Públicos de Naucalpan haya entrado en la explanada del monumento para retirar las luminarias y guardarlas o resguardarlas en sus bodegas, ¿no sería parte de esas obligaciones del municipio? ¿Dónde está la falla?

C.R.: No hay contradicción. Cualquier acción, proyecto, demolición que se quiera hacer en un monumento declarado como patrimonio, antes que nada se tiene que solicitar e informar por escrito ante el INBA que es la instancia obligada a analizar y autorizar esa acción, proyecto, demolición o lo que sea. El ejemplo más claro de la falta de respeto a al monumento lo tuvimos durante los gobiernos de Azucena Olivares, David Sánchez Guevara y el interino de Claudia Oyoque, cuando Las Torres fueron utilizadas para colocar árboles de Navidad hechos con botellas de PET patrocinados por Coca-Cola, o se estacionaron las patrullas que se sumaron al parque vehicular de la Dirección de Seguridad. En este último caso, el gobierno removió y afectó jardineras y guardas, e incluso lastimó una esquina de la Torre Azul. Eso ya no puede ni debe suceder.

I.M.: El caso de las luminarias de las Torres de Satélite, ¿sería comparable con la torpeza de alguno de los trabajadores de Servicios Públicos al tomar la iniciativa de dorar las estatuas de Hidalgo y Morelos, en el centro de Naucalpan —como reportó el diario Reforma el 16 abril de 2016— y que le significaron una erogación supuestamente personal al Director Francisco Álvarez de alrededor de 35 mil pesos para resarcir el yerro?

C.R.: Es exactamente igual. Es el mismo tema. Todo gobierno debe tener el conocimiento suficiente y bastante respecto del valor de los bienes que le han sido legados y cómo debe cuidarlos.
Ese tema se le fue de las manos al gobierno de Olvera y da muestra del desconocimiento que tienen, al menos algunos de sus funcionarios, de los valores culturales y artísticos de Naucalpan y las atribuciones legales sobre los mismos.

Foro: Reforma

I.M.: Aunque parecería un tema distinto, me interesa conocer tu opinión sobre lo ocurrido con la estatua de Juárez, obra del escultor Ricardo Ponzanelli, que adorna la explanada del ayuntamiento y fuera solicitada por el gobierno de David Sánchez Guevara, el cual no le pagó al artista y ahora, cuando este reclama el pago o la devolución de la obra al gobierno de Edgar Olvera, este se sacude las manos alegando no ser responsabilidad suya. Mientras, por otra parte, la utiliza como imagen.

C.M.: El tema cultural, el tema del arte, es uno en el cual se nota la ausencia de conocimiento tanto de la gente directiva del gobierno municipal como de sus asesores. Yo lamento el tema del artista que fue abusado por ambos gobiernos el saliente y el actual. Este gobierno tiene que asumir ese problema, como los otros que le acarrearon y le heredaron de la administración pasada. No vale decir gobierno nuevo, borrón y cuenta nueva. Y, legalmente, el artista tiene también todo el derecho de exigir el retiro de la obra y ser resarcido en los gastos derivados.

I.M.: ¿Ya has recibido respuesta de parte del gobierno municipal a los oficios donde solicitas las luminarias?

C.R.: El secretario del Director de Servicios Públicos me dijo que las entregarían por medio del respectivo escrito y tendrán que devolverlas no a Fomento Cultural sino al monumento mismo y conforme la instrucción que dé el INBA.

I.M.: Entonces, ¿quién tendría que resguardar esas luminarias, el INBA, el municipio, Fomento Cultural?

C.R.: El INBA. En específico la Dirección de Arquitectura y Patrimonio.

Foto: Fomento Cultural Torres de Satélite


I.M.: ¿Qué tan confiable puede ser el INBA cuando en el pasado también se ha visto involucrado en escándalos por torpezas o negligencias distintas en el cuidado, remozamiento, restauración de obras y monumentos como, recuerdo, “El Caballito” de Tolsá, en el Centro Histórico de la Ciudad de México?

C.R.: No hay nada que pueda garantizarlo. Fomento Cultural Torres de Satélite, en tanto asociación, tiene como finalidad procurar el orden, pero si el INBA tampoco cumple lo vamos a exhibir.

I.M.: ¿De alguna manera estarías apelando en este tópico al lema del alcalde Edgar Olvera de ser el suyo un gobierno enfocado a poner orden y generar conciencia?

C.R.: Fomento Cultural va más allá. No habla a un eco. Actúa, con un trabajo serio, honesto, sin interés incluso en establecer alianzas con partidos políticos, mas sí con los gobiernos en tanto autoridades con las cuales es necesario tratar ciertos asuntos de la competencia propia de Fomento Cultural.

I.M.: En el supuesto de que la respuesta a la solicitud que viene efectuando Fomento Cultural alrededor de las Torres de Satélite fuera negativa, ¿demandaría lo consecuente ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo?

C.R.: Fomento Cultural hasta aquí llegó. El gobierno municipal tiene que entregar las luminarias a la institución federal que es el INBA. De incumplirse las condiciones, quien tiene que iniciar el litigio ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo sería el INBA. Y si no lo inicia, Fomento Cultural va a estar presionando para que se dé el orden. Sobre todo, porque los gobiernos nos piden a los ciudadanos que denunciemos. Pero, de qué sirve denunciar si los gobiernos e instituciones no actúan de modo consecuente en el ámbito de su competencia. Por eso luego nos gana la delincuencia organizada, por eso nos ganan los políticos y los partidos, porque están organizados. La sociedad es la que está desorganizada. Por eso, para hacer las cosas bien, es que se creó la asociación y se ha hecho la labor de una investigación seria acerca de las Torres de Satélite. Otra cosa sería hablar por hablar, sin pruebas, en la búsqueda de protagonismo.


Mira, este asunto es, toda proporción guardada, a lo que hemos visto que ha ocurrido por años con las iglesias coloniales, de las que la gente, con el paso del tiempo, se iba llevando pedacitos de láminas de oro de los tableros o tallas, etc. Con Las Torres, la desaparición de las luminarias la documentó Fomento Cultural y el propio Director de Servicios Públicos aceptó tener en poder del ayuntamiento, guardadas en sus bodegas, las luminarias. Lo peor del caso es que, a pesar de los oficios y la intervención del INBA, es fecha que no las devuelve al monumento.


Las declaraciones del Director Francisco Álvarez de que con recursos municipales van a embellecer al monumento carecen de sentido, él no dimensionó su dicho. Estos son proyectos de millones de pesos. Pero no solo cuestión de dinero, sino de conjuntar a los diferentes sectores que integran a la sociedad. Qué bueno que el Director Álvarez haya cometido los errores que hemos señalado, porque ha permitido reactivar el tema de la importancia del monumento.

I.M.: El hecho de que hayas sido remitido al ministro calificador días atrás por un comando de reacción inmediata, luego de denunciar la desaparición de las luminarias, ¿fue una manera de amedrentamiento del gobierno municipal contra tu persona?

C.R.: Cuando uno, como ciudadano, se atreve a denunciar, se tienen este tipo de consecuencias baratas, para amedrentar y callar. Ahora, yo siempre tomo de lo malo, lo bueno. Y me queda claro que el gobierno se dio cuenta de que no es un individuo o una asociación aislados los quejosos, sino en tanto representantes de los intereses culturales de la sociedad naucalpense. No estamos, Cuauhtémoc Rodríguez ni Fomento Cultural, en contra de nadie ni nada en particular.

I.M.: La intervención en tu caso de la regidora Martha Patricia Calva y muy especialmente de Galo Blanco y Javier Chávez Tello, estos dos muy vinculados con David Parra Sánchez, líder moral del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado de México y Municipios (SUTEyM) Naucalpan, ¿cómo la lees y cómo crees que la pueda estar leyendo el gobierno municipal?

C.R.: Don Galo Blanco es un representante aguerrido de la sociedad, reconocido desde hace muchos años y que en la contienda pasada estuvo como candidato suplente a la presidencia municipal por parte del PRI, mientras David Parra fue el candidato titular para el mismo cargo. Pero, además, Galo Blanco funge como Director General de Fomento Cultural Torres de Satélite. Cuando en ese trance recurrí a mis familiares obviamente también le llamé. ¿Cómo lo lee el gobierno municipal? Pues ojalá lo lea de esta manera: que no puede actuar de esta forma con cualquier ciudadano porque también tenemos un respaldo y un reconocimiento social.

I.M.: En temas como el que nos ocupa, ¿cuál esperarías que fuera el papel a desempeñar por parte de asociaciones civiles de un modo u otro vinculadas con las Torres de Satélite, como son las de colonos de La Florida, Ciudad Satélite, Bulevares, Echegaray?

C.R.: Yo buscaría el apoyo en cuanto a la difusión social de —no perdamos este objetivo— la importancia artística y cultural de las Torres de Satélite.

I.M.: La situación complicada y de conflicto por la que atraviesa la Asociación de Colonos de Ciudad Satélite, el hecho de hallarse vinculado Galo Blanco con el grupo opositor a la actual mesa directiva encabezada por Benjamín Macedo, ¿no envuelve de alguna manera a Fomento Cultural?

C.R.: No. Nuestro tema es las Torres de Satélite, no más.

I.M.: Luego del taller organizado por Ingenia para revisar ideas acerca de qué puede hacerse para reinsertar a las Torres de Satélite en el ámbito urbano actual, taller donde tuve la ocasión de entrevistarte por primera vez, ¿Ingenia te hizo llegar los resultados de ese taller para comentarlos? ¿Qué va a pasar con Las Torres?

C.R.: Tiempo después tuve un acercamiento con el Arq. Rodrigo Luis González, Director de Construcción Valle de México de la Secretaría de Infraestructura del Estado de México. Es fecha que desconozco los resultados de ese taller, pero con quienes he seguido trabajando es con los jóvenes de Ingenia que se han mostrado interesados en la labor de difundir los 60 años de las Torres de Satélite, así como para reconocer la labor de las personas, grupos o instituciones que se han preocupado y han mostrado interés en difundir el valor de las Torres de Satélite como es el ejemplo de Café Tacuba que hace referencia codificada a Ciudad Satélite en su canción 53100, que es el código postal que la caracteriza.

¿Qué va a pasar con Las Torres? Fomento Cultural ha presentado un proyecto para que pueda hacerse un túnel cultural que, por una parte, permita el acceso al monumento y, por otra, resuelva el cruce de un lado al otro del periférico sin menoscabo de la imagen del monumento porque la ley ahora, tras el decreto, es muy clara y no puede construirse nada nuevo que afecte la estética de la obra en una periferia de 500 metros sin la autorización expresa del INBA.



I.M.: Pero los vecinos de Satélite, Bulevares, La Florida se han opuesto rotundamente a la construcción de un túnel semejante vistas las malas experiencias en los túneles existentes más arriba, a la altura de Correos y de Plaza Satélite, los que se han convertido en nido de ratas, literal y metafóricamente, además de cundir el ambulantaje.

C.R.: Como asociación solo pido que se nos permita presentar y explicar el proyecto pensado como una solución específica a un asunto concreto. Porque el mismo apela al espíritu de la idea original de Matías Göeritz de hacer un “arte emocional” y el espectador pueda vivir la emoción de caminar entre las sombras y las luces, el calor y el frío provocados por el monumento, así como recobrar la oportunidad de mirar a la inmensidad del cielo hacia donde apuntan Las Torres. Eso es lo que nosotros queremos difundir: toda la intensidad y capacidad creativa que vislumbró Matías Göeritz en las Torres de Satélite. Matías Göeritz no buscaba que Las Torres fueran solo una referencia visual, sino que fueran una experiencia vital.

I.M.: ¿Cuauhtémoc Rodríguez y Fomento Cultural se inclinan por la prohibición de manifestaciones de cualquier índole en la explanada de las Torres de Satélite, a pesar de ser un punto emblemático y de mayor y mejor visibilidad para la protesta social?

C.R.: Sí, por supuesto. Yo no tengo la capacidad para prohibirlas, y más que prohibirlas promovería que las manifestaciones pudieran hacerse de manera ordenada. La explanada no está diseñada con los elementos de seguridad para esa clase de actos. Quien siempre va a salir perdiendo es el manifestante. Ya lo vimos con el trágico accidente de semanas atrás. Digo esto no porque no quiera que vaya la ciudadanía a Las Torres, al contrario, pero que vaya a disfrutarlas en tanto monumento artístico, no para exponerse en protestas más o menos desordenadas. De existir ese túnel, pasadizo cultural como acceso al documento, no obstaría para que pudieran seguirse dando manifestaciones y protestas de manera segura y ordenada.

I.M.: Dada la problemática que dio pie a esta entrevista, ¿haría Fomento Cultural una manifestación en Las Torres por Las Torres?

C.R.: Nunca. Debemos ser congruentes. Nuestras manifestaciones son mediante documentos, mediante la difusión de los valores culturales y artísticos, actuando mediante la denuncia inteligente y fundamentada.

I. M.: Los 50 años de Las Torres pasaron prácticamente sin pena ni gloria. Nadie, fuera de Fomento Cultural, recordó el aniversario. ¿Celebrar los 60 años hará algo distinto?

C.R.: Esa es la intención. Queremos hacer varias acciones para destacar la importancia artística y cultural del monumento, reeditar el catálogo con la historia documental y gráfica del documento, involucrar a los jóvenes mediante su participación activa, difundir el significado a Las Torres ubicándolas en su contexto histórico y su evolución. Por eso, desde el primer día de enero de 2017 llevaremos a efecto conferencias, difusión en medios, etc. Es en esa difusión donde estamos fallando, en buena medida por la falta de fondos, por eso estamos planeando realizar distintos materiales promocionales también para allegarnos donativos.




Referencias

MENDOZA Olvera, V. (2011). Graffiti: construcción identitaria juvenil en la Ciudad de México (tesis). Naucalpan: FES UNAM Acatlán. Recuperado el 20 de agosto de 2016, de https://issuu.com/coletivograffitiarte/docs/tesis_graffiti