El miedo era oportuno antes...
"El miedo era oportuno antes, cuando conservábamos la esperanza"
Jean Paul Sarte, A puerta cerrada
COMO DIJE EN un video que transmití en vivo recientemente, la "creación" de un villano común y general, de mayor potencial aniquilador que el terrorismo, es la perfecta justificación para implementar medidas restrictivas, coercitivas. Todo es "por nuestro bien". Las autoridades, aun cuestionables en sus aspiraciones políticas y morales, en la ejecución de los planes de contingencia encuentran la palestra para erigirse héroes decisorios del futuro de nuestro desarrollo.
La corrupción que se quiere combatir va más allá de la corrupción en los ámbitos gubernamentales, institucionales, empresariales, pasa por arrasar la corrupción individual, mental, emocional, moral, sexual...
Contra lo que alguien puede pensar, y poniendo en cuestionamiento las posturas conspiracionistas tanto como las integristas, para reconstruir muchas veces hace falta destruir y no bastan una o dos o tres "bombas" que acaben con unos pocos miles, o un virus que infecte a millones.
La situación actual establece los indicios para la construcción de un discurso y un significado sociales basados ya no nada más en el miedo a lo otro, sino al miedo a lo que hay dentro de uno orgánica y psicológicamente. Hoy ya no nada más comprendemos que el infierno son los otros, sino que el infierno está en nosotros.
En su libro "Los extravíos de la Libertad", Pierre Grimal anotaba, examinaba ya en la última década del siglo pasado un dilema que siempre se ha impuesto sobre el ser humano a lo largo de la Historia: ¿libertad o muerte? Es lo que se pregunta Hamlet en su cuestionamiento sobre ser o no ser: "¿Morir, dormir? Soñar tal vez". Y es lo que nos pone enfrente Calderón de la Barca al reflexionar: "¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ficción, una sombra, una ilusión, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son".
Alguien me decía hace muy poco que "este virus covid-19 es muy sabio, nos está dejando muchas lecciones". Y ahí está la ficción, el dotar de una inteligencia a una entidad que de la vida solo contiene el ARN puede resultar excesivo, pero es una metáfora de nosotros mismos.
Hoy muchos aquilatan los valores familiares, las instituciones enviadas al demonio, desgajadas, rebasadas por una sola cosa: el miedo. El miedo que es paralizante y la parálisis que es necesaria para la instauración de un nuevo orden. Es un factor entrópico. El caos que da pie al orden y que me da pie para este nuevo video que, mejor con mi voz, complementa y acomoda, organiza mis pensamientos hasta aquí apenas introducidos.