LEY DE SALARIOS MÁXIMOS

En distintas ocasiones, en varios espacios de esta nuestra revista Indicios Magazín-e, publicamos artículos alusivos a la ley de salarios máximos, incluso desde antes de que se pensara en ello, como consta en las referencias que hemos anotado en dichas aportaciones. Pero también hemos dado seguimiento a lo que los legisladores y políticos en general han efectuado o declarado en torno a este tema. Y no es que hablemos mal de México, nuestra nación querida.
Ahora que la ley ya promulgada ha entrado en vigor desde esta fecha, retomamos el tópico, no sin insistir en que nuestra propuesta desde un principio ha señalado la necesidad de que semejante ley no sólo afecte al ámbito gubernamental y burocrático, sino que es forzoso que siente precedente para que en la aún eludida reforma laboral se considere una adición equivalente para el ámbito privado, pues es inconcebible que haya particulares que obtengan emolumentos muy por encima incluso de los magistrados a los que ahora trae la crítica entre ojos.
Si resulta grosero e injusto que la disparidad de sueldos en el gobierno sea uno de los factores causales de la corrupción, no lo es menos en el caso de la empresa privada. Las grandes fortunas deben también ser ajustadas a cierto techo, así como la base obedece a un piso denominado salario mínimo. Si bien no es LA fórmula, sería una manera de estrechar la brecha entre ricos y pobres que bien vale la pena explorar seriamente, y no nada más para México, sino en general para el mundo.
Hemos planteado en otros artículos que una forma de contribuir al mejoramiento y normalización de la economía nacional sería precisamente mantener los ingresos individuales dentro de cotas flexibles, de modo que los excedentes pudieren ser reinvertidos en otros rubros y se propicie el ahorro en vez del consumo a ultranza como medida de salida presupuestal. Esto, bien pensado y legislado no atentaría contra las utilidades de las empresas, sino daría un elemento de certidumbre para que estas utilidades no fueran causa de dispendio o de engrosamiento de cuentas particulares.
Por supuesto, estas modificaciones y reformas no pueden ir solas, es también obligado que vayan de la mano de la reforma hacendaria integral, pues de lo contrario se corre riesgo de que continúen caminando por senderos bifurcados la economía de los hogares y la economía comercial. De nada serviría establecer techos y pisos, si por otra parte la industria, la banca y el comercio no son regulados igualmente. Se trata de definir controles económicos, no precisamente proteccionistas, pero con la inteligencia suficiente como para promover el desarrollo interno, la generación de empleo, la inversión productiva y la competividad. Especialmente debe romperse el círculo vicioso de dependencia en torno a la economía estadounidense (incluidas las remesas) y el petróleo. México tiene muchos otros recursos en los cuales cifrar y apuntalar su progreso y su crecimiento, el más importante, su recurso humano. Disciplina, educación, agricultura, tecnología y ciencia propias, muchos han subrayado, pueden ser columnas capaces de sostener al país, pero mientras sigamos peleando entre nosotros por un trozo de silla...
Esto es lo que debería colocarse En primera, claro sin menoscabo de los otras prioridades que hoy por hoy nos preocupan.

APUNTE DE ULTRATUMBA

Mi madre murió el 30 de enero de 2009. Hacia el 28 de julio de ese mismo año me encontraba en Villahermosa, Tabasco, en medio de la biblioteca que mi madre comenzara a clasificar hace algunos años. Repasando en la memoria la huella de sus pasos, los aromas entremezclados del trópico y su nueva forma de estar presente en la ausencia. Revisaba los libros y algunos documentos personales de su hermana, quien falleció tres años antes que ella, entre ellos de pronto, a modo de separador de hojas, un papel saltó escrito de puño y letra de mi madre. Decía:

Cuando de tu mano caiga
el libro de la vida
quedará una flor marchita
que el tiempo ha secado.

Que no te asuste lo desconocido,
ni tampoco el más allá
si quieres saber algo más
pregúntaselo a las aves.

Si crees que está en tu mano
ya la tersura ya la belleza,
recuerda, no será por siempre,
se te escapará como agua
entre las manos.

ENTENDIENDO EL ALCOHOLISMO


En la revista Speak Without Interruption (SWI) de la que somos colaboradores, el editor publicó un artículo provocador: "No lo entiendo". Suscitó numerosos comentarios. Luego de leer los previos al que nosotros asentamos ahí, fuera de lo que agregue el sentido de nuestro idioma y cultura, es poco lo que podíamos añadir. No obstante, reconocemos que era justo lo que cabía en esta sección de Indicios Magazín-e.
Tras leer dicho artículo es fácil corroborar que no es poco frecuente que en las familias haya al menos un alcohólico o drogadicto o dependiente en algún grado.
Siendo ciertísimo que el peso de la genética determina la enfermedad, desafortunadamente aun existiendo la tecnología más avanzada, no es un dato que se sepa hoy por hoy desde el nacimiento o antes como una medida de prevención, así que en general todos hemos de sucumbir al gusto, a la presión social, a los trastornos neuronales... a nuestra condición de humanos.

Como enfermedad muy estudiada, el alcoholismo en realidad no es difícil de entender a pesar de su complejidad. Y eso quedó claro en algunos de los comentarios ya anotados arriba. En cuanto a sus dimensiones sociológicas, económicas y hasta políticas, tampoco es arduo comprender causas y efectos que la determinan.

Lo preocupante, lo delicado y abstruso es su dimensión fundamental, la humana. Es ahí donde resbalamos fácilmente, tanto los enfermos como quienes los rodeamos o conocemos. El fenómeno ocasiona preguntas alrededor de la identidad del hombre. Invariablemente se asocia con valores como la felicidad, el amor, la vida, la muerte, la razón de ser lo que se es. Si en lo biológico su trasfondo es genético y neuronal, en lo esencial es axiológico.

En la hondura de su alma, el adicto no se pregunta por qué hace lo que hace, no justifica su "vicio", no se identifica como enfermo sencillamente porque está extraviado en su identidad. La pregunta que finalmente le atormenta es "quién soy", y para hallar una probable respuesta siempre cambiante depende de sucedáneos de la iluminación, como muestra en broma el chiste aquel del ebrio que, cuestionado sobre las razones por las que bebe responde: "Bebo, para olvidar"; y el cantinero insiste: "¿Para olvidar, qué?; a lo que contesta el borracho: "Que bebo". Claro que esto puede suceder mientras el enfermo tenga conciencia de su estado, aunque lo niegue; porque en el momento que pierde la noción de lo real, se extravía, como nosotros mediante estas líneas y en cierto modo, en un mundo ficticio, virtual, donde todo se hace posible y hasta lo efímero tiene aspiraciones de eternidad.

Quienes han perdido un ser querido a consecuencia directa o indirecta del alcoholismo, lo difícil de asimilar no es tanto la enfermedad en sí, sino los caminos tortuosos que llevan desde ella a la muerte, accidental o propiciada.

El familiar del alcohólico busca por otros medios menos destructivos comprender lo mismo que el enfermo, pero además en función de éste. No se pregunta tanto, por qué bebía, sino cuestiona cosas más densas como por qué, si "sabía" que eso acabaría con su vida, continuó hasta lo irremediable; por qué procurar la agonía tortuosa del desanimo para apurar el trago amargo de la angustia que sigue a la muerte; por qué tanto egoísmo. Y estas son sólo algunas de miles de dudas que pueden ocurrir en la mente del deudo de un adicto.
Pero aún más, lo importante entonces no es ya si el ser querido y ahora ausente fue o no alcohólico. Con el transcurso del tiempo todo se resume en inquirir ¿por qué él o ella?; ¿por qué así? Preguntas que todos, yo mismo desde hace cinco meses cuando murió mi madre (que para mí fue mi todo), nos hacemos cuando un ser amado fallece y a veces aún antes.

Así, sin restarle importancia, el alcoholismo per se no es lo que inquieta, sino sus causas y efectos en la constitución de eso que denominamos Hombre. Pensar alrededor del alcoholismo es sólo una de muchas meditaciones acerca de lo que significa ser Humano.