Leyendo de cabeza

TE EXTRAÑARÁ QUIZÁS, querido lector, lo que comentaré esta vez aquí, en esta sección “Palabra y Media” donde por lo común trato temas relativos al uso del lenguaje en los medios y sobre el lenguaje de los medios. Pero que no te engañe el aspecto superficial de lo tratado porque a fin de cuentas las estadísticas, rama de las matemáticas, es una expresión lingüística sintética y como tal, cuando se la emplea en los medios de comunicación requiere conocimientos precisos y claridad de pensamiento para no generar en el público masivo equívocos o falacias.

Te extrañará también que por segunda ocasión y como ocurrió con mi texto “A la sombra de una duda”, ponga lo dicho aquí entre “Paréntesis”. Es que el tema en uno y otro se presta.

En el blog colectivo Polemón del escritor mexicano Jaime Avilés se reprodujo el último día de julio de 2015 la encuesta elaborada por el periódico Reforma para medir los niveles de aprobación versus desaprobación de la gente sobre el gobierno del mandatario Enrique Peña Nieto. Por su parte, Consulta Mitofsky, como otras empresas dedicadas a la medición del parecer público, hizo de conocimiento general sus mediciones alrededor del mismo tema para el séptimo trimestre del régimen, pero abarcando además otras vertientes como la aprobación y desaprobación generales sobre gobiernos estatales y legisladores y otros tópicos asociados.

Me vi obligado a comentar a la Redacción de Polemón, de colega a colegas, que no nada más me parecía muy interesante, como de costumbre, su publicación, pero les conminé a tener cuidado con la lectura hecha por ellos de los datos estadísticos. Si bien la Redacción del blog comprendió el trasfondo y el sentido de los resultados de la encuesta, la lectura hecha resultaba errónea y confusa para el lego en estadísticas.

Ejemplo, Polemón anotó en el primer párrafo de su artículo (sic): 
Esto representa una pérdida de 34 puntos porcentuales desde abril de 2013, cuando la desaprobación hacia el pirísta era de 30%.
Encuesta: Reforma
Cuando la gráfica mostraba no una caída sino un ascenso de 30 a 64 puntos porcentuales para la desaprobación y un descenso de 50% a 34% en la aprobación. Es decir, la caída en la aprobación de la gente sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto es en verdad de 24% y no 34% como Polemón informó equivocadamente leyendo al revés los datos. Quizá por la carga psicológica derivada de contrastar las variables de aprobación y desaprobación, queriendo destacar el descenso en la aprobación, el medio enfatizó el aumento en la reprobación, el que sí creció en 34 puntos porcentuales; no cayó sino aumentó. La explicación, tal cual la expuso Polemón, requeriría una gráfica de orientación distinta con cifras negativas.

Lo anterior puede parecer verdad de Perogrullo para algunos, especialmente para los que se dan de muy enterados y chichos en la materia, pero la sutileza interpretativa en las estadísticas es lo que las hace manipulables al gusto del consumidor y, aun cuando matemáticamente implican cierto grado de precisión, esta puede difuminarse por virtud de una presentación poco clara y/o una lectura torpe o amañada.

Ya fuera por interpretación del medio o que Polemón se limitara a transcribir la descripción del diario Reforma, la descripción de los resultados es errónea, confusa, tergiversada y, por ende, voluntaria o involuntariamente sensacionalista y poco objetiva.

Al margen de esta lectura alrevesada por parte de un medio ―cosa más o menos frecuente entre muchos colegas periodistas para los que las matemáticas han sido su coco duro de pelar―, los datos no dejan de ser relevantes porque retratan un momento en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y en general de la clase política de todos los niveles en franca descomposición, por lo menos a ojos de la ciudadanía.

Encuesta: Consulta Mitofsky
La gente, no nada más está harta de la manera como se ejerce la política, de la corrupción que la acompaña y define, de las mentiras y las falsas promesas; está fastidiada del estado de inmovilidad que guardan las cosas en el país y cómo, adicionalmente, los abusos de poder tanto público como privado siguen haciendo estragos ―y no solo en lo económico― a favor de unas minorías.

Pero lo anterior no es exclusivo de México. Dice el refrán: mal de muchos es consuelo de tontos; pero no creo que la población mundial sea tonta. Bastantes problemas aquejan a todos como para que encima los ambiciosos, los mezquinos, los egoístas, los abusivos hagan agosto para tales o cuales aprovechados en medio de la confusión, el descontento y la indiferencia y a costa del resto.

Encuestas como las comentadas se repiten régimen tras régimen, país tras país. Es más o menos común que a mediados de los periodos gubernamentales las cifras estadísticas relacionadas con la popularidad tiendan a la baja; la magia del matrimonio siempre la menoscaba la rutina. Lo preocupante ahora es que esto se está viendo generalizado y la caída de las popularidades se ha visto más pronunciada e incluso acelerada allá como acá. La realidad, tarde o temprano, termina imponiéndose sobre las ilusiones y los deseos.

Los mexicanos estamos abrumados por los aspectos negativos y dolorosos de la realidad que nos aqueja, sentimos que nada avanza, el dinero circulante se suelta a cuentagotas en espera de los efectos mayúsculos, macroeconómicos de las reformas impulsadas por el gobierno actual. Estamos avisados que los resultados comenzarán a experimentarse paulatinamente a partir del 2016 y de manera más notable entre 2017 y 2018 para algunos rubros, mientras tanto, el bolsillo del mexicano de a pie ya luce agujerado, pero no por desgaste usual de meter la mano y extraer monedas, sino por meter la mano y aun rascando no hallar ni un quinto.

En la medida que quienes nos dedicamos a leer la información para allegarla al público y quienes gobiernan sigamos empecinados a ver un mundo del revés, continuaremos abonando al desencanto, al desequilibrio y generando inconformidad e incluso alimentando el encono, y ya se sabe que este no necesita sino el más mínimo pretexto para encajarse en el ánimo.

A la sombra de una duda

OHL MÉXICO CHILLA Y ACUSA ser objeto de una indigna campaña de hostigamiento mediático que ha pretendido poner en entredicho el prestigio de la filial mexicana de la empresa española mediante la filtración de grabaciones de llamadas telefónicas obtenidas “ilegalmente” y ―a decir de la empresa y los peritos consultados por la misma al efecto― “manipuladas” para desvirtuar su contenido.

―¡Que se chinguen los cabrones!― se escucha decir a José Andrés de Oteyza en la más reciente grabación que insufla el escándalo alrededor de OHL México. Reza el dicho que si el río suena, piedras lleva. ¿Qué hay de cierto detrás de las argumentaciones de OHL y sus directivos? ¿Cuán involucrados han estado funcionarios públicos de diversos niveles del Estado de México y del gobierno federal e incluso de empresas paraestatales como Pemex y CFE en la adjudicación aparentemente corrupta de concesiones para la construcción y/o administración del Viaducto Bicentenario, el Circuito Exterior Mexiquense, el último tramo del Segundo Piso del Distrito Federal y otras obras más en diversas entidades del país?

¿Quién y cómo puede beneficiarse del escándalo? Hay dudas que ensombrecen y pueden corroer conciencias.

Historial añejo
En realidad la historia no es nueva y parece en todo caso repetir la pauta tanto de acción como de reacción experimentadas ya en España donde, por ejemplo, Juan Miguel Villa Mir, presidente de la empresa allá ha negado sistemáticamente las acusaciones con actitud de ingenua sorpresa e indignación.

Primero, en 2014, negó haber “comprado” por 365 millones de euros la adjudicación, en 2006, para construir el hospital Son Espases en Palma de Mayorca, en las Islas Baleares, mediante arreglos presumiblemente corruptos con el gobierno del entonces presidente balear Jaume Matas del Partido Popular.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que ha seguido el caso desde hace años ha elaborado un completo y amplio dossier sustentado en más de una docena de testimonios aparentemente incriminatorios; especialmente basa las querellas y diligencias en los dichos y testimonios de la exconsejera balear de Sanidad Aina Castillo, quien controlaba el proceso de adjudicación y al igual que otros funcionarios y empresarios relacionados con este y otros casos ha sido imputada penalmente en más de una ocasión.

En España, como en México, la reacción de OHL ha sido de dos formas: por una parte alegar inocencia y llamarse a sorpresa frente a un inexplicable hostigamiento; por otra parte, amenazar o arremeter legalmente contra las empresas y/o los gobiernos contrapunteados ya por ganar o perder las adjudicaciones; y contra los individuos identificables como presuntos orquestadores de su desprestigio. En España, por ejemplo, entabló demanda contra las empresas ACS Dragados y FCC, mientras que en México está enfrentada, por un lado, con Infraiber, a la que ha señalado como probable autora del espionaje telefónico causante de las filtraciones que han hecho escándalo desde mayo de 2015; y, por otro lado, contra el gobierno poblano de Rafael Moreno Valle (entre otros litigios) que señala a la empresa de ni siquiera haber iniciado en cuatro años la construcción de la carretera libramiento elevado norte de la ciudad de Puebla, porque no logró liberar los derechos de vía y en cambio trató de trasladar tal obligación al gobierno estatal, razón por la que este “rescató” la concesión. Dicho libramiento elevado, en el que también participa Pinfra, tendría la función de desahogar el tránsito de la autopista México-Puebla con dirección a Veracruz y ha implicado una inversión de 10 mil millones de pesos.

En su sitio web en México, OHL se presenta como una sólida y ancestral empresa [transcribo corrigiendo el estilo]:
OHL es el resultado de la sucesiva fusión de tres grandes constructoras: Obrascón, Huarte y Lain. 
En 1911 nació en Bilbao la Sociedad General de Obras y Construcciones Obrascón, S.A. Unos años más tarde, en 1927, Huarte las familias Huarte y Malumbre en Pamplona fundaron Huarte. Por último, Construcciones Lain se constituyó en 1963 como empresa filial del grupo británico John Laing Construction. 
La presencia del Grupo OHL en México se remonta a más de 30 años participando en la historia del país. Inicialmente a través de Huarte con diversos proyectos inmobiliarios y de obra civil a finales de los años 70, y desde 1998 como Grupo OHL. 
OHL Concesiones inició sus actividades en México en el año 2002 y un año después le fue asignada la primera de las obras a ser diseñada, construida y operada. OHL México emprendió desde ese momento una estrategia de diversificación en áreas próximas a la construcción y con gran potencial de crecimiento como son las infraestructuras de transporte en concesión. 
En 2003, con la adjudicación del Circuito Exterior Mexiquense, emprendió una nueva línea de negocio que llevó a la participación en varios proyectos hasta alcanzar en la actualidad un importante portafolio de activos en los sectores carretero y aeroportuario.

Una cola más larga que el ancho del Atlántico
El caso del escándalo en México se suma a los ya vividos por la empresa en España y que incluso han tocado tangencialmente al caso de la Infanta Cristina, imputada de "complicidad necesaria" en la malversación de fondos en el caso del Instituto Nóos en el que se viera implicado su esposo Iñaki Urdangarín, y que trajera entre otras consecuencias la abdicación de Juan Carlos de Borbón y la decisión del Rey Felipe VI el 11 de junio de 2015 de decretar el retiro del título de duquesa de Palma a su hermana, en el interés de allanar las averiguaciones y litigios respectivos.
O el escándalo más reciente que involucra en un caso de acoso sexual y maltrato a una dermatóloga al yerno del marqués de Villar Mir y consejero de OHL, Javier López Madrid, además amigo íntimo de sus majestades Felipe y Letizia e implicado también en un escándalo por malversación de fondos de Caja Madrid.

Según Agustín Marco, columnista del diario El Confidencial, López Madrid es el hombre del mundo de los negocios que goza de la total confianza del monarca español al punto de ser uno de sus seis principales consejeros en esta materia. En un texto publicado el 8 de junio de 2014 apuntaba:

Emilio Lozoya, director de Pemex
Javier tiene buenas relaciones con el PSOE, a través de Alfredo Pérez Rubalcaba y la olvidada Elena Salgado, y también con el PP, por su cercanía con Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, con el que se suele ver por Marbella. Pero su lista de contactos es mucho más internacional, con grandes amigos en Latinoamérica, especialmente en México, gracias a que compartió educación con los nuevos dirigentes del país, como Emilio Lozoya, la mano derecha del presidente Enrique Peña Nieto. Una relación que le llevó a ofrecerse sin aparente interés personal a tender puentes con la Moncloa para resolver el problema de Repsol, que finalmente ha acabado con un preocupante enfrentamiento entre España y la potencia latina. Es un habitual del Foro de Davos, que congrega a lo más granado de la política y de las finanzas mundiales cada enero en la ciudad suiza. Allí se mueve como en su casa. [El enfatizado es mío.]
Lazos trenzados en una red de intrigas
Sin ánimo de barruntar alguna teoría conspiracionista, las bases y la historia de hechos, nombres, conexiones y lazos que se trenzan bajo el escándalo que asuela a OHL revelan una trama abstrusa, hecha por oscuras subtramas que apenas empiezan a desvelarse y cuyas sutiles relaciones apuestan a que puedan ser vistas como cosas aisladas y que se antojan como ficciones de algún thriller, tal es el caso de la desaparición de una mesera letona en Marbella a quien se le vio por última vez abordando un Mercedes Benz conducido por Wesley Capper, hijo del acaudalado emprendedor inmobiliario británico John Capper.

OHL adquirió a finales de 2014 el edificio del antiguo Ministerio de Guerra Británico en Londres para restaurarlo, remodelarlo y construir ahí un hotel de cinco estrellas. Esto en medio de un conjunto de sospechas alrededor de la industria inmobiliaria británica acusada de servir para el lavado de dinero y siendo esta una de las razones porque resultan sospechosos los resultados de las auditorías de la oligopólica calificadora Standard & Poor’s favorables al caso de OHL México.

La visita de Estado de Felipe VI a México poco antes de las elecciones y su paso fugaz por Zacatecas tuvieron mucho más significado que el evidente y el declarado en los discursos.

Durante muchos años, todo el período de Conquista, Colonia y Virreinato, y aún a comienzos del siglo XX, la relación literalmente familiar de Zacatecas con Asturias, de la que es príncipe el monarca, ha sido determinante en las relaciones comerciales entre México y España, si bien es cierto que no es la única.

Se trata de una relación que se remonta a los descendientes del Rey Pelayo fundador de la Casa Da’Cunha de donde surgió la amplia y extendida estirpe de los Acuña que ha comprendido hacendados mineros y ganaderos. El virrey don Juan de Acuña creó la primera Casa de Moneda en América y acuñó las primeras monedas de la Nueva España.

Se ha tratado de una larga historia motivada por la ambición de explotar los recursos naturales de América para competir con el imperio inglés.

A esta larga historia deben sumarse por supuesto los posteriores episodios de la migración española a México y su influencia en distintos ámbitos de la economía y la cultura nacionales.

El rey, en su alocución ante el Senado de la República, acentuó la “amistosa complicidad seglar” de ambas naciones:

Más de cinco mil trescientas empresas españolas, de todos los sectores, están radicadas en México y contribuyen a generar empleo, riqueza y bienestar. España es asimismo el segundo inversor mundial en México y este hecho corrobora la confianza que España, sus empresas, su gente depositan en las posibilidades presentes y futuras de un país tan dinámico y una sociedad tan vibrante como la mexicana […] Expresión de esa confianza que despierta México es el interés generado por las reformas que ha puesto en marcha y que transmiten una clara determinación de su sociedad e instituciones por avanzar y mejorar […] Nuestros países son en suma […] verdaderos socios estratégicos
Y por su parte, el Presidente Enrique Peña Nieto acotó al despedir al monarca:
Aquí deja su majestad un pedacito de su corazón, pero también ese corazón que deja en México es el que nos hermana, que hace que esta alianza estratégica permita construir un porvenir más próspero para nuestras sociedades; pero, lo más importante, permite reafirmar esta relación de amistad que es inquebrantable.
La conexión letona
Quizá el tema donde más interés puede tener España para afianzar las relaciones bilaterales es precisamente el relacionado con el desarrollo de la infraestructura, mismo que pasa por dos reformas, la de Comunicaciones y la Energética, justo dos ámbitos donde se han registrado roces y escándalos y millonarias fortunas aun a despecho de patrimonios históricos, culturales y ecológicos como son, en España, el edificio del Banco Hispano Americano en la Plaza de Canalejas (donde construirá un centro comercial, viviendas y un hotel de la firma Four Seasons) o en México Las Torres de Satélite, cuya plancha se vio recortada en los costados por la construcción el Viaducto Bicentenario, y el complejo turístico Mayakobá en la Riviera Maya, si bien estas afectaciones puestas en perspectiva son apenas daños “menores” respecto del trasfondo y so pretexto del desarrollo urbano y el progreso que significan estos y otros proyectos.

Como parte de estos intereses creados tenemos que, por un lado, la petrolera catalana Repsol se encuentra enfrentada a Pemex dirigida por Emilio Lozoya, a la que señala de pretender dividir a la empresa. Por otro lado, Iberdrola será socia privilegiada de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ―dirigida por Enrique Ochoa Reza, quien fuera miembro del consejo de administración de Pemex― en la generación de electricidad, transporte y distribución de energía y almacenamiento de gas natural, para lo que la empresa piensa invertir 5 millardos de dólares. Por si fuera poco, en 2012 Iberdrola Ingeniería y Construcción (Iberdrinco) destituyó al exconsejero Alberto Sicre tras verse implicado en un caso de corrupción en Letonia relacionado con el pago de sobornos por alrededor de 300 millones de euros a la empresa Energy Consulting del consultor latvio Andrei Livanovich, para imponerse en una puja para la construcción de una central de ciclo combinado de 420 megavatios en Riga, puesta a concurso por la empresa estatal Latvenergo, la más grande generadora de electricidad en el Báltico. La planta la inauguró el Rey Juan Carlos de Borbón. No obstante, este exconsejero fue contratado por OHL en 2013 para fungir como asistente financiero en el desarrollo de negocios, especialmente del ramo energético.

De acuerdo con lo que informó por aquellos años 2012 y 2013 la oficina del Procurador General de Letonia, el caso documentado por el Buró de Prevención de la Corrupción amenazaba extenderse no solo en número de personas implicadas, sino en ramas y extensiones a otros países como España, Turquía, Suiza, Noruega ―donde recientemente OHL se adjudicó el contrato de obras de reconstrucción y ampliación de una estación de tren para adaptarla a la línea de Alta Velocidad que se ejecuta en el país, por un importe de 290 millones de euros― y Suecia y aún más allá en función de los nexos con Rusia, China o América, dada la dependencia europea de los productos y servicios energéticos provenientes del este.

La implicación de Enrique Ochoa Reza en el más reciente audio del escándalo OHL México la negó CFE mediante boletín de prensa.

La punta del iceberg
Las acusaciones por corrupción en todos estos casos en los que se ha visto involucrada directa o indirectamente OHL han conllevado semejantes formas de proceder tanto en la acción como en las reacciones de parte de los distintos actores, por lo general con tendencia a negar los hechos o a disminuirlos en su apariencia e importancia.

Las derivaciones de todo lo anotado complican más responder a una de las preguntas iniciales. ¿Quién se beneficia con el escándalo alrededor de OHL?

Puestos a especular en el afán de armar el rompecabezas van quedando claras algunas cosas.

Primero que nada, aun cuando los peritos contratados por OHL México para examinar las grabaciones filtradas a la opinión pública argumentan la probable manipulación de las mismas, la parte de su dicho que difícilmente puede sustentarse es la relativa a que tal manipulación se hizo para tergiversar el sentido del contenido.

Quienes hemos trabajado en la producción de audio sabemos bien que sí puede manipularse una grabación mediante diversos procesos, pero solo uno puede modificar el sentido del contenido y este es la edición, es decir el corte deliberado de fragmentos de audio para reacomodarlos en la secuencia acústica. Así se consigue, por ejemplo, que un personaje hable antes o después que otro alterando el tiempo de sucesión o alterando el orden de las palabras para afectar la gramática del discurso. El tono puede cambiarse, pero el timbre y la huella de voz no, por más que se pretenda alterar por diversos procedimientos físicos o electrónicos. No obstante la posibilidad, nadie que no tenga acceso al contexto de la grabación completa de principio a fin puede afirmar que el contenido de esta, aun detectándose cortes editoriales, sesga el texto con alguna finalidad perversa. Se puede afirmar la existencia de cortes y de ello concluir cierta manipulación ―hecha tal vez solo para quitar la “paja”― pero sin el guión, sin la historia, afirmar tal cosa no nada más es temerario sino un aventurado desatino.

A la luz de lo que he venido exponiendo en este reportaje, lo más importante de las grabaciones ―a pesar de la ilegal forma de producirse― es que dan pistas, indicios para la conexión entre personalidades de la iniciativa privada y gobiernos, no nada más en México sino en las oscuras, veladas extensiones que el caso puede tener en otras partes del mundo. La selección que ha efectuado la fuente anónima no parece ociosa ni gratuita y, visto así, parecería perseguir un fin mayor y mejor que solo golpear el prestigio de una firma como OHL.

Periodísticamente hablando son noticia y, a menos que se compruebe su banalidad, su difusión comprende el afán por formar una opinión pública enfocada en dirimir los alcances y perversidad de la corrupción tanto en la iniciativa privada, en las esferas públicas y en sus vasos comunicantes.

¿Qué hay detrás de esas grabaciones más allá de un vulgar y mezquino espionaje? ¿Está el gobierno de Letonia? ¿Están el gobierno o la mafia rusos interesados en dominar el mercado energético en esa parte del mundo? ¿Está el gobierno español coludido con la inteligencia del mexicano? ¿Están la CIA o la INTERPOL? ¿Quién es el detective privado conocido como “El Puma” mencionado en uno de los audios?

Apolinar Mena, Eruviel Ávila, José Andrés de Oteyza, Manuel Ortiz
Todos los implicados en las grabaciones han tenido al menos una escena en el drama ya descrito, aun cuando se empeñen en negarlo o puedan comprobar su distancia actual respecto de ciertos hechos. Algunos como Apolinar Mena, ex secretario de Comunicaciones del Estado de México, aceptaron su participación. Hoy, lo examinado, puesto como sustrato de las decisiones de gobierno de Eruviel Ávila Villegas dan congruencia a la creación de una súper Secretaría de Infraestructura de la que cuidada y paulatinamente se han ido quitando con cualquier pretexto, desde el despido hasta la jubilación, aquellos personajes que “saben demasiado”, como el Ing. Manuel Ortiz quien tuviera a su cargo la construcción del Viaducto Bicentenario, el Circuito Exterior Mexiquense y otras obras. Incluso cierto ingeniero de OHL dejó la empresa para formar parte del equipo de campaña de David Parra Sánchez para la presidencia municipal de Naucalpan de Juárez.

Allá como acá, lo evidente es que la corrupción y sus intrigas hacen el cáncer social que se resiste a morir. Si, como dijera Gerardo Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes de México, escribiéremos un libro alrededor de esto, lo primero a notar debería ser la pertinencia del alias escogido por la fuente anónima, del antihéroe de la ficción, que se presenta cual homónimo de la novelista estadounidense Danielle Steele.




[Con información de El País, El Economista, Imagen, ABC, República de las Ideas, Voz Pópuli, El Confidencial, Baltic Times, La Jornada].

Ser Yo aun muriendo en el intento 1

Introducción

A veces me entretengo leyendo lo que aconsejan otros sobre cómo y qué hacer los contenidos de un blog o las publicaciones en redes sociales. Invariablemente aconsejan: “sé auténtico y original” y de inmediato se contradicen aconsejando: “publica aquellas cosas que le interesen a los demás”, en el supuesto de que esto asegura lectores, seguidores y también en la presunción de que los contenidos generados así, pensando en un público específico, serán de utilidad general.

Y sí, lo vemos aquí y allá, abunda lo genérico, desde los memes y bromas hasta las lecciones de cocina. Cada cual tiene algo que decir que considera fundamental para el desarrollo personal, social, político. Ninguno ―ni yo mismo― está exento de tan seductora trampa. Y en el decir y hacer cada cual pone su alma, sus conocimientos y experiencias, incluso su cuerpo y su cara sin referirme solo a los autorretratos o selfies. Pero el primer consejo mentado en realidad nunca o rara vez consigue cumplirse, porque la autenticidad y la originalidad son más fáciles de imaginar que de realizar.

Como no hay nada nuevo bajo el sol y no podemos inventar el hilo negro ni el agua tibia preferimos creernos el poeta del momento, la belleza arrolladora y sin igual, el atleta ejemplar, el profesionista honesto e indiscutible, el profesor infalible, el político incorruptible, etcétera. Y en ello fincamos nuestras personales o grupales originalidad y autenticidad.

La Filosofía de la Comunicación, en este tema, nos da muchos elementos para discutir. Los enfoques desde los cuales se puede abordar son tantos como escuelas filosóficas y puntos de vista individuales. Y a tal grado que, al momento de estar diciendo esto me doy cuenta que cuando pretendía hacer un artículo como cualquiera tengo en mi nariz el germen de un ensayo más sesudo y complejo de lo que pude haber imaginado al comienzo.

Porque no se trata solo de hacer una crítica de la manera y las cosas como nos presentamos en las redes sociales como en la vida cotidiana. No es nada más centrarnos en el hecho superficial de que el conjunto de los lectores busca, en la generalidad, aquello que le resuelva cierta duda o le entretenga y divierta jocosamente.

Es cierto que la mayoría de los contenidos más solicitados en la Internet son de ese tipo. Que lo más visto, lo más publicado es lo más intrascendente, salvo honrosas excepciones. La clave para comprender este fenómeno no está en los contenidos mismos sino en lo que los impulsa: la persona y sus motivaciones.

En esas motivaciones está parte de la respuesta a la comprensión de lo que es la autenticidad y la originalidad, ambas raíces del estilo personal.
Desde adolescentes, antes, y ahora más desde la infancia, una consigna nos persigue y posee nuestro ánimo: sé diferente.

Amigos, familiares machacan la idea ya abierta o veladamente. Estamos educados para diferenciarnos del resto de los mortales, incluso respecto de nuestros pares más cercanos. No queremos ser como el otro y sin embargo hacemos todo lo posible para imitar a otro que, a nuestro juicio, nos provee lo elemental para ser Yo cada cual.

Esta consigna a la vez tan natural como artificial es una navaja de doble filo. Conseguir de veras distinguirse puede ser tan arduo y penoso como no lograrlo; o tan simple como dejarnos fluir. En ella está uno de los fundamentos de nuestros conflictos existenciales más determinantes y a veces bizarros.
Analistas van y vienen y norma en ellos la tendencia a fincar las causas de estos conflictos en las presiones y expectativas sociales. No dejan de tener razón en sus argumentos, sin embargo no dejan también de ser parciales, incompletos. 

Por supuesto este ensayo no pretende ni mucho menos llenar los huecos en tales aproximaciones al tema, que no problema. Sería no nada más una labor titánica sino absurda. De ahí que me concentraré en atajarlo desde la frontera que como comunicólogo e individuo puedo aportar dadas mis limitaciones de tiempo y espacio. Porque no se trata tampoco de cansar al lector con lucubraciones filosóficas y metafísicas quizá tan intrascendentes como puede antojársele a alguno el mismo tema. ¿Quién caramba se toma el lapso para abordar el trasfondo de la idea de “ser diferente”? ¿De qué sirve, si la humanidad siempre ha sido igual en sus aspiraciones?

Eras han transcurrido y las dudas esenciales reaparecen en la mente de cualquiera: quién soy, de dónde vengo y a dónde voy. Estas como muchas otras preguntas las tratamos de contestar durante nuestra vida y con cada nueva experiencia, con cada nuevo conocimiento, las respuestas van variando ¿por qué? Porque no hay respuesta definitiva en lo que al ser de cada quien concierne. Porque las respuestas que puede dar uno a cierto asunto será siempre aproximada, cuando mucho, pero distinta en esencia de la que puede dar aquel más.

Este ensayo está pensado para ayudarte a ti, padre, profesor, adolescente, viandante común a reflexionar sobre quién eres y por qué eres como eres.

Confrontarás en las líneas que siguen un conjunto de apuntes muy personales, de cuestionamientos muy míos con los que quizá te puedas sentir identificado o mediante los cuales puedas allegarte una limitada herramienta conceptual para comprender lo que sucede a otros como tú y como yo.
El tema pasa por la idea de la igualdad, pero también por el de la discriminación en su sentido más general y constructivo. Con anclajes tan poco inspiradores como los vaivenes de la moda o tan elevados como las propuestas de sabios pensadores.

No tienes en tus manos un libro de autoayuda. Soy en buena medida refractario a esa forma de literatura que empero respeto en lo positivo que tiene. Igualmente no tienes en tus manos un libro para solo divertirte y matar el tiempo, mi interés no es arrancarte la risotada y al final cierres las páginas y sigas como si nada hubiera escrito. Mi interés es que estas páginas puedan servir como agente de cambio y hacer de ti también un agente de cambio.

Pero no me malinterpretes, no hallarás aquí tampoco recetas transformadoras o mensajes para la conversión, pues antes que nada yo, como autor, tengo claro que estoy ante un lector inteligente que merece todo mi respeto en su forma de pensar, de sentir y de vivir.

No me importa si eres drogadicto, madre soltera, creyente o incrédulo, escéptico metódico o alguien que a falta de algo mejor decidió poner sus ojos en estas líneas. Si llegaste aquí fue por algo. Si continúas y te adentras más allá de esta introducción, será también por algo que solo tú y nadie más que tú sabrá. Claro que, si te llama la atención lo que sigue y gustas retroalimentarme para la continuación de este ensayo o para futuras obras, házmelo saber, escríbeme tu opinión, tu crítica, tus ejemplos, cuéntame anécdotas que consideres puedan servir a otros y yo aquí, sin mencionarte ―a menos que sea de tu interés que te dé crédito― tomaré tus enseñanzas y expectativas para ir dando forma, juntos, a esta disquisición que parte de mi intimidad para arraigar en la tuya.

Sin más preámbulo, ¡manos a la obra! con este ejercicio que me propongo desarrollar a lo largo de un mes, aun a despecho de otros proyectos pendientes en el cajón y gritando con ansias salir ya a la luz, con entregas más o menos diarias dentro de la sección “Meditaciones Antropológicas” de este blog Indicios Metropolitanos, sin preocuparme por la extensión.