Permisos van y vienen

VECINOS DEL FRACCIONAMIENTO La Florida​, Naucalpan de Juárez, exhibieron en redes sociales un documento que muestra un permiso para la instalación de un anuncio en el camellón de la avenida Paseo del Otoño.

El permiso con número de referencia DU-SAAC/10772/2015, integrado al expediente DA/1596/15 otorgado a la empresa Grupo Innovación Icona S.A. de C.V. por la Dirección de Desarrollo Urbano de Naucalpan de Juárez autoriza la instalación de publicidad luego de quedar registrado un pago por poco más de 43 mil pesos por concepto de impuestos por 6 bimestres (3 de 2015 y 3 de 2016) con el recibo foliado con le número ZZ-4604 y que ampara la instalación de 10 anuncios espectaculares en sendos puntos de la localidad como La Florida, Plaza Toreo, Lomas Verdes (en la proximidad de la Iglesia Gracia Plena), Circuito Geógrafos, entre otros.

No obstante lo señalado por Indicios Metropolitanos luego del misterioso agujero aparecido de la noche a la mañana hace unos meses y teóricamente con la finalidad de levantar un anuncio espectacular en terreno del camellón que hace lindar al fraccionamiento con el Periférico Norte, agujero que significó el "robo" (¿tipificado?) de 18 metros cúbicos por parte de una empresa "fantasma" y que a la fecha nadie sabe descifrar sus oscuras ligas; agujero del que se lavaron las manos tanto la Dirección de Desarrollo Urbano del Gobierno Municipal de Naucalpan​ y la Junta de Caminos del Estado de México​, así como el Consejo de Participación Ciudadana del fraccionamiento (igual que en este nuevo caso), ahora nos "amanecemos" con esta lindura. ¿Será que al fin se devela el misterio de la identidad de la persona moral tras el hoyo? ¿Será que no habiendo podido levantar el anuncio espectacular en un terreno cuyo derecho de vía queda en entredicho optó la empresa por solicitar directamente al municipio el permiso para levantar el anuncio en su territorio? ¡Qué mejor que en el extremo de la zona comercial de La Florida, en el camellón frente a La Abeja? Eso sí está en las atribuciones de la Dirección de Desarrollo Urbano. De ser la misma causante del estropicio, ya deberían írsele fincando las respectivas responsabilidades.

Con el apoyo de la CFE y permiso municipal
trabajadores levantaron anuncio espectacular.
De acuerdo con vecinos que testimoniaron el hecho, a eso de las 11 de la noche los trabajadores de la citada empresa comenzaron las labores para levantar el anuncio en el sitio indicado. Entiendo bien que mientras el solicitante tenga sus documentaciones en orden, los permisos pueden ser otorgados "a discreción". ¿Pero acaso no el mismo municipio así como el gobierno estatal han declarado más de una vez su afán por controlar e incluso reducir el impacto visual y sus efectos por parte el exceso de publicidad en zonas precisamente como el fraccionamiento mencionado? ¿Su preocupación por la contaminación visual o acústica no resulta incongruente con sus políticas públicas y las decisiones de los funcionarios menores al amparo del mismo reglamento?

Sin ir muy lejos, en días pasados se hizo pública la inconformidad de los vecinos luego de que se efectuara un ruidoso concierto en terrenos del estacionamiento del Parque Naucalli. En ese caso, el problema no fue que se presentara el concierto o el tipo de música o grupo que intervino, o incluso que se reunieran cuatro mil personas según datos oficiales, entre los que había que contar a la misma presidenta interina y a otros funcionarios que acudieron al guateque, sino que el concierto contravino aparentemente varias normas como la NOM-081-SEMARNAT-1994 modificada en su numeral 5.4 que especifica:
[... P]ara la zona residencial el límite máximo permisible de nivel de sonido de ponderación "A" emitido por fuentes fijas es de 55 decibeles (dB) entre las 6:00 y las 22:00 horas y de 50 de las 22:00 a las 6:00 horas [... P]ara las zonas industrial y comercial el límite máximo permisible es de 68 decibeles entre las 6:00 a 22:00 horas y de 65 de 22:00 a 06:00 horas. [...] El límite máximo permisible del nivel sonoro en escuelas durante el juego será de 55 decibeles y en ceremonias, festivales y eventos de entretenimiento, de 100, durante cuatro horas.
Escuchar sonidos arriba de 140 decibles puede lesionar el oído interno. Los vecinos de La Florida y Bosques de Echegaray suponen que se contravino la norma citada porque incluso a una distancia de poco más de 500 metros del lugar del concierto podía escucharse más que la música el estruendo de las bocinas. Pero, si de agujeros hablamos, la norma tiene uno enorme, pues no especifica la distancia máxima asociada a la emisión del sonido. La dispersión del mismo en efecto supone una degradación de los decibeles conforme aumenta la distancia del foco, pero también para contener los efectos existen los elementos urbanos que sirven de barreras visuales y acústicas.

El camellón de La Florida desde que se planeó el fraccionamiento, con su área arbolada a todo lo largo tenía esa doble función de barrera tanto visual como auditiva, considerando los niveles acústicos que implica el tránsito sobre el Periférico Norte, especialmente en horas pico y en las noches, cuando circulan más frecuentemente camiones de carga y tráilers. Pero tras la construcción del Viaducto Bicentenario y la tala de árboles para el recorte del camellón con la finalidad de abrir espacio para los carriles adicionales y el aterrizaje de los de cuota, dicha barrera se perdió y era cuestión de tiempo que situaciones como la descrita se suscitaran.

Es fecha que ni el municipio ni la empresa OHL, constructora del Viaducto Bicentenario, resarcen a la comunidad en este como en otros temas acordados como "obras de mitigación". La empresa se limitó a sembrar algunas plantas que terminaron secas por no ser las adecuadas, y el resto está en edades tan tempranas que apenas lucen como adorno.

Foto: Eder Saldaña (Facebook)
En lo personal, mi distancia respecto del lugar es de poco más de un kilómetro por lo que yo no tuve ni tengo queja, las calles que me separan y sus construcciones son mi barrera; pero es claro que no hubo ni autoridad pertinente ni vecino curioso ni miembro del staff del grupo Futura DLD con un medidor a mano para determinar el nivel exacto como para fincar una responsabilidad, por lo que la molestia, aunque evidente, carece de datos fidedignos fuera de la muy respetable apreciación auditiva de los quejosos. O habría que preguntarle al titular de Medio Ambiente, Héctor Rivera, quien en opinión del columnista de Diario de México, Luis Manuel Novelo "ha obtenido importantes logros durante la presente administración, sobre todo en el monitoreo del ambiente, y ha sido muy sensible en el tema del maltrato animal"; como si la contaminación acústica no incidiera en formas de maltrato a la naturaleza.

No obstante, otra norma que esa sí se incumplió sin duda fue la relativa a la duración del concierto, mismo que continuó en los mismos niveles de escándalo sin cesar hasta las cinco de la mañana del domingo siguiente. En efecto, tal como anunció en la descripción de su video promocional, en la opinión de los vecinos, el grupo hizo "estremecer a Satélite".

Para un gobierno municipal que se ufana de estar cerrando antros, bares y teibols aquí y allá, la apertura de otros negocios del giro bajo el formato de "clubes privados" puede ¿explicar? que se recurra a permisos semejantes en el interés de la recuperación de espacios públicos y el esparcimiento de la juventud.

El descontento llevó incluso a alguno, como en otras ocasiones, a reclamar y exigir una auditoría al Parque Naucalli, el que por cierto se encuentra con fondos recortados y al que solo se le autorizó para este año realizar la remodelación del Ágora, misma que comenzó a mediados de septiembre y deberá concluirse en noviembre, toda vez que desde 1982, cuando se construyó, nunca se ha hecho mantenimiento. Para esta remodelación se conformó una comisión de vigilancia con vecinos de Bulevares.

De acuerdo con el arquitecto encargado de la obra, entrevistado por Indicios Metropolitanos, se van a cambiar pisos, pintar toda la estructura, el plafón, se cambiará todo el alumbrado, todo el impremeabilizante, se construirá un muro de contención para evitar que vuelva a inundarse como en julio de 2014, se arreglarán las oficinas, el salón de ensayos de la orquesta sinfónica juvenil, el salón de usos múltiples, el auditorio aunque no se tocarán las butacas en esta ocasión por razones del presupuesto asignado.

Si la inteligencia se diera en maceta...

Foto: Norma García / Reforma
ERA DE LA OPINIÓN... de que la ropa sucia se lava en casa, pero como en un anuncio de detergente, de pronto el Estado de México expone la prenda percudida como muestra digna de galardón.

La noche del 14 de octubre de 2015 dije a la presidenta Claudia Oyoque Ortiz, luego de entrevistarla con motivo de la clausura de las mesas de trabajo derivadas del Foro contra la Inseguridad convocado por ciudadanos naucalpenses, ​que personalmente (pues siempre otorgo el beneficio de la duda) reconozco sus logros de su breve interinato.

Al día siguiente, la nota de la colega Norma García del diario Reforma acerca del reconocimiento dado por el Gobierno del Estado de México​ al "buen gobierno" de Naucalpan de Juárez durante 2014 (último del hoy preso exalcalde David Sánchez Guevara) no puede sino recordarme mis primeras reservas sobre el tema.

Si bien la alcaldesa ha procurado desafanarse del exedil y ha conformado una imagen propia como gobernante, recibir dicho reconocimiento y asumirlo como propio sólo puede tener cabida en la comprensión de que un gobierno lo hace un conjunto de personas y no solamente la cabeza; y que aun cuando hay elementos corruptos, abusivos, oportunistas dentro de la burocracia en turno, no todos los funcionarios mayores o menores, trabajadores administrativos y operadores, regidores y síndicos son reprobables.

El reconocimiento va aparentemente en consonancia con lo dicho por Fabián Gómez Calcáneo a un servidor en entrevista días atrás. No obstante, es entregado en el momento más inoportuno en lo político, porque apunta no a los logros del interinato sino a los logros conseguidos en medio de la putrefacción de un gobierno secuela de otros que hicieron, de la "joya de la corona", la diadema de pacotilla.

Decía don Jesús Reyes Heroles atinadamente que en política la forma es fondo, y este reconocimiento no puede ser leído sino como un aval estúpido del gobierno de Eruviel Ávila tanto a lo positivo como a lo negativo en la huella dejada por David Sánchez Guevara.

Sí, no niego que tuvo aciertos. Todos los tenemos en la vida. Y concedo también que los yerros no deberían ser determinantes en la balanza de Anubis. Pero el pergamino no abona a la imagen del municipio, aun cuando la intención sea buena y en parte justa. La falta de sensibilidad política en este caso ha rayado en la ingenuidad o de plano en la burla hacia unos gobernados que, apenas entregado el diploma, sintieron en el alma la puñalada trapera de un gobierno estatal que premia o por lo menos mira de soslayo los desfalcos, el tráfico de influencias, la impunidad, contradiciendo el fundamento de los discursos, llevando y trayendo en la solapa lo mismo el pin de OHL que la presumible indignación por las atrocidades de Tlatlaya y el dolor de los feminicidios. Nada hubiera pasado si el trámite pasa de largo por un tiempo. O qué, ¿es tanta la vanidad gubernamental que han de mostrarse las medallitas aunque estén descascaradas y patinadas de orín?

Y pensar que, apenas en esa fecha ya narrada, los mismos funcionarios de Inteligencia del Estado de México se me acercaron de forma amable interesados en conocerme (ni que fuera yo estrella de cine) y charlar conmigo sobre temas diversos, en especial el de la preocupación gubernamental por la percepción ciudadana. Si bien actos como el expuesto aquí no son atribución de las áreas de inteligencia, en tanto rasgo protocolario y comunicativo no dejan de mostrar una ridícula inteligencia política a contrapelo de lo previsto por el Secretario de Gobierno de la entidad, Jorge Manzur Quiroga, pues queriendo honrar el desempeño interno descuida la proyección hacia la sociedad y el peso que algo así puede tener en la percepción de dicho "bueno gobierno".

Cada vez más nuestros políticos viven más en el boato y la pompa, adornando sus discursos con cifras rimbombantes, inaugurando obras de relumbrón (empero quizá necesarias), interesados en salir en la foto junto a personalidades de la cultura y la política internacional, y han perdido el toque de lo que verdaderamente importa al entendimiento de la ciudadanía, a no ser bajo los múltiples disfraces del populismo. Ahí están los retratados del ayuntamiento de Naucalpan de Juárez sonriendo muy orondos con su "papelito" que sin duda "habla". ¡Y las cosas que dice!

Que los números pueden ser ciertos y encerrar verdades puedo discutirlo: disminución del crímen, mejora de condiciones macroeconómicas, y un largo etcétera, pero eso no es lo que mide el ciudadano común cuando mete la mano en su bolsillo y cuenta las monedas para comprar el pan o pagar los servicios así los públicos como los privados. Cuando el ciudadano contrasta la ilusión que nutre su esperanza con la realidad grosera y parcelaria de que se ufanan los tomadores de decisiones, los otorgadores de permisos, los que licitan y concesionan las ocasiones para el latrocinio legitimado por un orden legislativo plagado de huecos, retruecanos y galimatías que solo entienden y saben aprovechar los enterados.

De un tiempo a esta parte, en distintos niveles, para variadas causas, lo que está fallando es la comunicación política. Está anquilosada en formas de expresión del siglo pasado y a veces decimonónicas, en parte por las trampas del poder, en parte por la inercia sindical que deriva en la desidia y la negligencia administrativas. No ha evolucionado en lo esencial aunque sustancialmente parezca que sí y se cuelgue y abrace las novedades tecnológicas, apele a una supuesta simplificación y dé atole con el dedo en cuanto a transparencia.

El paradigma de la comunicación política mexicana tiene entrampado incluso al presidente de la República al punto de tener que retirar un spot publicitario que, aun cuando certero en su mensaje, descuidó los múltiples factores comunicacionales que intervienen en su elaboración y más, en las posibilidades interpretativas. Porque jamás debe olvidarse que todo mensaje implica tanto su visión paradigmática como la paradoja que en apariencia la contradice pero en realidad la complementa. Ni el político es un producto, ni las decisiones de gobierno son marcas y aun cuando tengan un "precio" este no está sujeto a ninguna burda moneda de intercambio fuera del valor del voto en tanto expresión de la voluntad ciudadana. Honrar el voto debería ser la manera más acabada de aquella vieja usanza de honrar la palabra; porque en ello estriba generar confianza.

En comunicación, aprendí de mis maestros y he enseñado a mis estudiantes, que los mensajes han de elaborarse a prueba de tontos. No porque los receptores, perceptores, lectores del mensaje sean tontos, sino porque, como en computación, uno nunca puede aseverar si el botón a pulsar por el usuario, por el consumidor, será el que esperamos toque para ocasionar los efectos planeados. Pero ocurre que en nuestros días, aún más que en los de mi padre, a pesar de existir las especialidades y sobre todo en política cada vez más abundan los "advenedizos" que, por lo menos en temas de comunicación, creen que basta hablar y saber escribir el propio nombre para construir un discurso.

Podemos criticar al presidente Enrique Peña Nieto por sus lapsus culturales o de dicción, pero resulta imperdonable que los "expertos" descuiden ciertos detalles. Pero no es culpa totalmente de ellos, es consecuencia también del exacerbado clientelismo que, si se ha instalado ya en la política, tiene más tiempo sentando las bases de nuestra educación, con o sin reformas de por medio.

Y para muestras, aquí dos botones: el reconocimiento otorgado y el spot presidencial. Dime tú, amigo lector, si no son para aplaudir.




¿Me lanzo?

El autor del blog (frente izq.) atendiendo las conclusiones
de las mesas de trabajo entre autoridades estatales
y municipales para establecer propuestas contra la inseguridad.
Al micrófono la presidenta interina de Naucalpan de Juárez
Claudia Oyoque. (Foto: Mario Ruiz)
DE VERDAD EMPIEZO A PREGUNTARME en serio... No lo había aquilatado suficientemente, siendo un poco refractario a la idea de "ostentar alguna forma de poder"... No me llama el poder por el poder en sí, pero pensando bien muchas cosas... Si anuncio desde ahora que quiero o me animaría a ser candidato independiente a la Presidencia de la República​ o al Gobierno del Estado de México​... ¿quién respaldaría moral, política, social, económicamente a este humilde plumífero aspirante a ser un reflejo de Václav Havel​, toda proporción guardada?


Digamos que en la imaginación primaria pongo como piedra miliar de una probable plataforma política la duda sistemática. ¿Me verían tamaños para encabezar a mi gente o debería conformarme con mi reducto entre las letras? Quiero ser más útil a mi país, a mi localidad y a mi gente, sin dejar de ser un ciudadano más; pero no quiero perderme en el Laberinto Bestial de la vanidad o en los falsos pasillos donde el olvido y la mezquindad gobiernan.

Como diría Winnie Poo: Pensar... Pensar... Pensar... ¡Ya pensé! ¿Estoy "comiendo ansias" como alerta Manlio Fabio Beltrones Rivera​ en entrevista con Adela Micha​? ¿Cuánto tiempo debe destinar un ciudadano común interesado en ser candidato independiente? Quiero, como muchos, transformar para bien y en lo posible las condiciones de un territorio, una población y un gobierno como los mexicanos, pero ¿cuánto debe invertir un ciudadano simple para enfilarse hacia una candidatura independiente, novedad hoy en nuestra democracia en desarrollo, cuando no tiene el soporte de un aparato institucional detrás o una "carrera política"; cuando debe construir simpatías, adhesiones, filiaciones? Me queda claro que la ley actual implica más obstáculos que oportunidades para el ejercicio del derecho básico de cada cual a ser votado. ¿Para el candidato independiente debería bastarle decir "yo quiero"?

Yo conozco parte de mi país, no todo y muy poco del mundo. En tanto individuo con limitaciones digo con verdad que no soy perfecto, como tú o quien sea, tengo mis flaquezas, mis deficiencias, mis "perversiones"... Sin embargo comparto temas que nos unen, preocupan y ocupan. Me he preocupado más por conocer al ser humano, a la persona. ¿Cuánto tiempo es necesario para recorrer cada rincón? ¿Cuánto tiempo se requiere para comprender una sonrisa o un gesto de enojo o una mueca de dolor y lo que de alguna manera puede ser su causa?

Llegué a hacer "activismo" por necesidad, un poco para huir de mi duelo, un poco para reinsertarme en el mundo con ojos, afectos y palabras nuevas. Hoy, siendo testigo y en cierto modo actor de diversos acontecimientos con incidencia directa en mi comunidad, me he dado cuenta que algo de lo que hago y digo tiene cierto peso, que no soy nadie ni ninguno; que soy uno entre varios con semejantes miras.

Si quiero ser candidato independiente y resulta que una institución política establecida me toma la palabra, ¿eso solo sería una razón para poner en entredicho mi independencia política? Entonces, ¿a qué abrazarme? ¿Qué grupo, qué organización no me investiría con sus estigmas, intereses, prestigios o desprestigios? ¿Bastan mi cara, mi mente y sus ideas, mi corazón, mi sensibilidad? ¿Seguir andando como hasta ahora solo?

¿Qué puede aportar un comunicólogo, un poeta al concepto del México actual? Por lo pronto, la certeza y la claridad de que el fenómeno comunicativo, siendo centro de todo lo que el hombre hace, no puede ni debe traducirse simplemente en votos entendidos como puntos a favor o en contra. El voto, como ya he dicho en mis espacios, así en texto como en video, es la expresión de la voluntad política no nada más del sentido del acto de elegir sino, en tanto equivalente simbólico de la palabra, encierra o debería encerrar la comprensión de lo honorable. El voto y la palabra honran y deberían ser honrados.

En días pasados y dadas mis actividades, algunos conocidos, entre broma y en serio, fueron sembrando en mi cabeza la idea de insertarme de manera más decidida en la actividad política. ¿Tendré las entrañas para digerir la mierda que luego se sirve en tal ámbito?

Decidir tal cosa no es tarea sencilla. Tengo en mente las palabras de Jacobo Zabludovsky: "Ay de aquel periodista que se vuelve centro de la noticia". Y empiezo a preguntarme, ¿por qué no emplear mis conocimientos, habilidades, experiencias pocas o muchas en el campo de mi profesión para afianzarme en el papel de agente de cambio en una cota superior? Y de esta pregunta van ya perfilándose varias meditaciones que iré compartiendo aquí.