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| Autoridades de Tlalnepantla y EdoMex firman acuerdos |
VECINOS DE LAS COLONIAS Valle Dorado, Las Arboledas, Pirules
y aledañas de los municipios de Naucalpan de Juárez, Tlalnepantla y Atizapán organizaron
una velación simbólica como protesta por las condiciones de inseguridad que se
viven en sus localidades. A pesar de las halagüeñas cifras oficiales a la baja
dadas a conocer en semanas pasadas por los gobiernos municipales, del Estado de
México y federal, la percepción social alrededor del tema continúa siendo el
termómetro que da la medida del hartazgo.
La cita se dio en punto de las siete de la noche. Al punto
de encuentro las personas llegaron vestidas de negro y portando carteles y
veladoras. Al compás de “No más muertes”, un contingente inicial de unas
doscientas personas se organizó para marchar dando vueltas alrededor de la
glorieta en la confluencia de las avenidas Continentes y Naciones en Valle
Dorado. El pretexto, la gota que derramó el vaso, como señalé en el fragmento
anterior de estas entregas, fue el más reciente asesinato de un vecino de la
zona a manos de ladrones.
Entre los organizadores de esta velación simbólica se
encontraba precisamente la viuda de uno de los asesinados en fechas recientes,
Érika Salazar, y a quien los vecinos se refirieron en todo momento para
identificarla respetuosamente como “La Viuda”.
Hacia las 19:45 horas, una sección del contingente se separó
del grupo y se encaminó por la avenida de los Continentes con rumbo a la
glorieta principal que da acceso a los fraccionamientos desde el Periférico,
donde se apostó cerrando el paso al tránsito en ambos sentidos sobre avenida de
Los Jinetes, a la espera de que se apersonaran funcionarios y autoridades municipales
y estatales, lo que ocurrió más tarde hacia las 20:15 horas de la noche.
Para ese momento la fila de automotores sobre el Periférico
ya llegaba, según dicho de transportistas, hasta la altura de la Secretaría de
la Defensa Nacional, poco más de 20 kilómetros, sin contar los derroteros hacia
vialidades interiores de los municipios de Naucalpan de Juárez, Tlalnepantla y
Atizapán.
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Cristian Rodríguez y el Comisario de Tlalnepantla.
Foto: Archivo VETA Creativa |
Para la hora cuando llegaron los funcionarios, entre ellos el
pasante de licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública Cristian
Rodríguez Rodríguez, Director General de Gobierno Región Tlalnepantla, en
representación del Secretario General de
Gobierno del gobernador Eruviel Ávila; el Comisario de Seguridad Ciudadana de
Tlalnepantla, Lic. Óscar Ignacio Trejo González; Demetrio Maya Velázquez,
Subdirector de Inteligencia Policial y el Subsecretario de Gobierno de
Tlalnepantla, Raúl Montoya, en representación del presidente municipal interino
Guillermo Alfredo Martínez González, se había sumado más gente a la
manifestación rebasando las mil personas entre los dos nudos de tránsito ya
descritos.
En medio del desorden natural y la aparente ausencia de los
organizadores, las autoridades se vieron rebasadas en su ineficiencia. Por
sugerencia de manifestantes, el Subsecretario de Gobierno utilizó el
altoparlante de una unidad de la policía para comunicarse con la muchedumbre
para entonces ya más harta, enardecida y molesta por la incapacidad de los
funcionarios. Por un lado los manifestantes gritaban sus consignas: “Ya no más
muertes por la delincuencia”, “Policías trabajen”, “Seguridad señor Gobernador”,
“Ni un paso atrás” sin ceder un ápice en el cierre del tránsito. Por otro,
vecinos que no se sumaron a la manifestación reprobaban el acto con actitud
negativa o tal vez resignada: “Esto no va a cambiar nada”, aseguró una señora. “Solo
son una molestia”, aseveró un señor, “para que luego, al cabo de los días,
nadie haga nada y el borlote quede en el olvido y todo siga igual que siempre”.
Los automovilistas también se mostraban divididos en su
parecer. Unos apoyaban la manifestación, mientras no se extendió la duración de
la espera. Otros mentaban madres a diestra y siniestra. Mientras el Comisario
intentaba narrar los logros de la policía municipal contraviniendo los deseos y
exigencias de los ciudadanos más interesados en escuchar propuestas concretas
de lo que se hará en adelante, en otro punto, enfrente, se suscitó un conato de
riña entre manifestantes y automovilistas.
Alrededor de las 21:15 horas, los manifestantes determinaron
organizar in situ, sobre el cofre de
la unidad policiaca que servía de altavoz, la mesa de diálogo de la que no se
levantarían sin un documento de compromisos básicos firmado por las autoridades
y los vecinos, lo que ocurrió finalmente alrededor de las 22:15 horas cuando se
liberó el tránsito.
Entre los acuerdos firmados en una lista de 10 puntos están la
implementación ipso facto de las
unidades de Reacción Inmediata en la zona con el apoyo de más unidades
policiacas destacadas en la región, cámaras de vigilancia y quedaron pendientes
de discutir otros temas como el análisis de cierres de calles que no sean
vialidades principales, temas que establecerían la agenda de las pláticas
subsiguientes a realizarse en la Asociación de Colonos de Valle Dorado.
"Qué lamentable, qué triste", reclamó Paola Marroquí, vecina de la localidad al Subsecretario de Gobierno, "que hayamos debido llegar a esto para que el municipio nos hiciera caso. Pablo Basáñez vive en Valle Dorado y se votó por él para presidente municipal, para que dejara botado todo a la mitad para irse a una diputación federal. Exigimos que la presidenta municipal electa Denisse Ugalde nos reciba para dar seguimiento a nuestras peticiones relativas a nuestra seguridad y la de nuestras familias; y si no somos escuchados vamos a volver a cerrar el tránsito", advirtió. "No es nada más Tlalnepantla, es la voz del pueblo, Naucalpan, Atizapán. Estamos exigiendo seguridad y muchas otras cosas más".
