Los candidatos llegaron ya...


Rodrigo Reina Liceaga (tras el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo),
Alfredo Oropeza, Patricia Durán Revéles se perfilan como los candidatos
más fuertes para la alcadía de Naucalpan de Juárez.
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos
ERA DE LA OPINIÓN… de que los candidatos a gobernar, en cualquier elección y de cualquier partido son como personajes venidos de otro mundo, uno construido con promesas e ilusiones, donde los tuertos reinan y los ciegos se dedican a bailar cha cha chá.

El poeta español Antonio Machado anotó en su famoso poema “Caminante no hay camino”, musicalizado por Joan Manuel Serrat, que el camino se hace al andar; y, de eso, los candidatos saben un resto, porque hay qué ver lo que caminan y caminan, sin volver la vista atrás.

Apenas arrancaron las campañas para la elección de gobiernos locales en municipios y congreso del Estado de México y justo eso es lo que hemos podido atestiguar, como tantas otras veces: las huellas, el camino y nada más.

El candidato por la coalición “Por el Estado de México al Frente” formada por los partidos PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Alfredo Oropeza anduvo realizando recorridos, mítines y se reunió con vecinos de Paseos del Bosque, San Mateo Nopala, Lomas de San Mateo, El Tejocote y México 68, donde reiteró que una de sus virtudes es escuchar para buscar juntos las soluciones a los diversos problemas que se tienen en este municipio.



Según el boletín informativo del candidato, para dar más beneficio a las comunidades y atender las prioridades en cada una de ellas, Oropeza propone “un gobierno que aplicará el programa de Obras Comunitarias y contará con un presupuesto participativo”.

En el marco del segundo día de actividades de su campaña proselitista, señaló que “estas obras comunitarias se realizarán de acuerdo a lo que los propios vecinos de cada pueblo, colonia y fraccionamiento determinen, a través de asambleas y comités, toda vez que los habitantes son quienes conocen lo que más se requiere para mejorar su entorno y su calidad de vida”.

Alfredo Oropeza precisó que “contar con un presupuesto participativo le permite al gobierno municipal implementar acciones y obras con mejores resultados, al tiempo que se da respuesta a las demandas ciudadanas”.

En uno de los mítines y con la presencia del candidato a la presidencia nacional, Ricardo Anaya, este se comprometió con la población de los municipios de Atizapán y Naucalpan, en proporcionar insulina y toda la atención médica a la gente con diabetes.

Foto: Naucalpan Es Más

Mientras tanto, en algunos puntos del Estado de México, gobernado por el priyísta Alfredo del Mazo Maza, los servicios médicos del ISEM continuaron con sus caravanas de salud, dando atención dental, pruebas de diabetes, etc., como observó Indicios Metropolitanos  en el fraccionamiento La Florida, en Naucalpan, donde, el mismo día y por su parte, la candidata Patricia Durán Reveles, de la coalición “Juntos haremos historia” hizo lo propio e Indicios Metropolitanos  tuvo ocasión de atestiguar el hecho y entrevistarla al vuelo.


Fotos Archivo Indicios Metropolitanos


“La candidata está aquí”, afirmó Durán, la hermana de dos ex alcaldes de Naucalpan y Cuautitlán Izcalli, en respuesta a la incertidumbre generada tras la impugnación de su candidatura por morenistas inconformes.



Para no variar y como es costumbre, a cada uno de los candidatos, la ciudadanía les ha hecho saber sus necesidades más inmediatas, quejas, preocupaciones, inquietudes que los candidatos prometen incluir entre las propuestas de soluciones que llevarán a efecto de resultar triunfadores en la contienda electoral.

Los candidatos, pues, llegaron ya, ricachá, ricachá.



(Con información de Mario Ruiz / Vallemex Noticias, Naucalpan es Más, Boletín de prensa de Alfredo Oropeza.)

Comienzan campañas locales en Naucalpan

Candidatos en Naucalpan para alcalde: Alfredo Oropeza (Coalición por el Estado de México al FrenTe, PAN-PRD-MC), Rodrigo Reina Liceaga (PRI), Diego Leñero Leal (PANAL), Patricia Eliza Durán Revéles (MORENA-PT-PES); Orlanda Paulette Nájera López (PVEM), Marcela Dorantes Acho (Vía Radical)
COMO PARTE DE LOS COMICIOS POR VENIR los ciudadanos podrán elegir en algunos de los estados de la república ayuntamientos y congresos locales. Es el caso del Estado de México, concretamente y por lo que respecta al municipio con quien Indicios Metropolitanos guarda más relación por sede, Naucalpan, los nombres, así como la información, ya comienzan a barajarse en las campañas que comenzarán esta semana.

Por el PRI, para presidente municipal competirán: Rodrigo Reina Liceaga, cercano al presidente Enrique Peña Nieto, ex diputado federal en la LXI Legislatura y quien compitiera internamente con el ex alcalde y ex reo David Sánchez Guevara para el mismo puesto en 2012 sin conseguirlo, aun contando con el soporte de David Parra Sánchez, líder moral del Sindicato Unico de Trabajadores al Servicio del Estado de México y Municipios (SUTEyM-Naucalpan). Diputaciones locales: Distrito 29, Rosalba Gualito; Distrito 30, la actual ex diputada federal con licencia, Irazema González Martínez, hija de la ex alcalde Azucena Olivares (sobre la que todavía no se resuelve la demanda interpuesta por el sindicato acusándola de peculado por desvío de fondos por poco más de 46 millones de pesos); y, Distrito 32, Cristina Ruiz.

Rodrígo Reina Liceaga (el más alto), hoy candidato a la alcaldía de Naucalpan, Estado de México,
formó parte del equipo de transición del entonces presidente electo Enrique Peña Nieto.
Foto: EsMas.com


PVEM, candidato a alcalde: la Cir. Dentista Orlanda Paulette Nájera López, egresada de la Universidad Westhill; Distrito 29, Juan Román Osvaldo Calderón Rosas; 30, Paola Valeria Hernández Castro y 32, Eunice Torres Duque Santos.

Fuente: Gaceta del Gobierno del Estado de México, 15 de febrero de 2012
PANAL, candidato a alcalde: Diego Leñero Leal presidente de la asociación civil Naucalpan SÍ; 29, Eloy Manuel Guevara Mesa; 30 Teresa de Jesús Pinto y Canul y 32, Saúl Joel García Aguado.

VÍA RADICAL, candidato a alcalde: Marcela Dorantes Acho; Distrito 29, Paul Alan Vega Yépez; 30, Lizette Mondragón Rivas; 32, Pedro Aguilar Balderas.

Candidata a alcalde de Naucalpan, Marcela Dorantes Acho.
Foto: Web del partido Vía Radical
COALICIÓN POR EL ESTADO DE MÉXICO AL FRENTE (PAN-PRD-MC): candidato a alcalde; Alfredo Oropeza Méndez. Por el Distrito 29, Edgar Armando Olvera Higuera, alcalde con licencia en el período 2015-2018, de quien al principio se había planteado la posibilidad de ir por la reelección, después no, que una senaduría y finalmente se le anotó para diputado local. Sobre Olvera pesa una demanda penal por "fraude procesal, en razón que se amparó para no pagar 19 millones de pesos adeudados al Director para Latinoamérica de la Organización Mundial Por la Paz (OMPP), Carlos Tello Chávez, propietario de tres empresas locales, que realizaron obras públicas desde el gobierno de la ex alcaldesa Otilia Azucena Olivares (2009-2012); pero que no le fueron pagadas y cuyo costo global es cercano a los 70 millones de pesos" (cf. hipervínculo). Por los Distritos 30 y 32 van Patricia Obdulia de Jesús Castillo Romero y Angélica Moya Marín, ex alcadesa de Naucalpan 2003-2006 y diputada federal con licencia, respectivamente.

COALICIÓN JUNTOS HAREMOS HISTORIA (MORENA-PT-PES): Patricia Elisa Durán Reveles, diputada local con licencia, apoyada por el mismo Andrés Manuel López Obrador, pero contra la que el Tribunal Electoral del Estado de México ordenó a la Comisión de Honestidad y Justicia del Partido del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) a que resuelva la queja presentada por Lorena Río de la Loza Robles, en contra de la designación de Patricia Durán Reveles como candidata morenista a la Presidencia Municipal en vista de sus antecedentes partidistas como oriunda del PAN, hermana del dos veces alcalde de Naucalpan José Luis Durán Reveles, y el ex alcalde de Cuautitlán Izcalli, Alfredo Durán Reveles. Dicho ordenamiento obliga a que el partido contienda prácticamente sin candidata "oficial". Compitiendo por los distritos 29, 30 y 32 van Bárbara Abril González Avilez, Guadalupe Mariana Uribe Bernal y Liliana Gollas Trejo.

(Con información de  Mario Ruiz / Vallemex Noticias.)

Deshojando margaritas


En el segundo debate de los candidatos a presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (MORENA-PT)
calificó al candidato de la coalición "Por México al Frente" (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya,
llamándolo Riqui Riquín, "Canayín".
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos
ERA DE LA OPINIÓN… de que los enamorados perdían un poco el tiempo, tratando de ajustar su suerte en el amor, arrancando pétalos de las margaritas; empero, la declinación reciente de Margarita Zavala a su candidatura a la presidencia de la República parece confirmar que algo hay en la estructura de una flor que permite vislumbrar y comprender lo que hay detrás de los afectos, al menos en política.

La imagen de un debate sin un quinto elemento —como en la película de ciencia ficción, femenino—, nos pone delante de dos cuestiones. ¿México está listo para ser gobernado por una mujer? ¿Las mujeres de México están listas para contender por el poder federal?

Más allá de las faldas

Sin duda la mujer en México ha conquistado y logrado muchas cosas, muchos avances en distintas materias relacionadas con sus derechos y sus ambiciones legítimas en tanto ser humano. Sin embargo, también es cierto que en muchos casos parece más entrampada en sus propios discursos igualitarios y reivindicatorios que en pulir las puntas de sus aguzadas flechas.

También es cierto que la imagen de un debate sin un quinto elemento, mucho más allá del valor estético (no me refiero solo a la belleza sino, como he planteado desde hace años tras mi tesis de licenciatura, en un sentido de sensibilidad y apertura de los sentidos, de una actitud estética); mucho más allá de ese valor, decía, nos pone ante otros cuestionamientos que pasan desde quién detenta más el poder de la corrupción hasta quién está más libre de pecado; quién tiene más experiencia o quién está más rancio en sus afanes.

Mientras el primer debate nos presentó más de lo mismo comparativamente con años anteriores, lo destacable del segundo debate presidencial, efectuado en la Universidad Autónoma de Baja California, en la ciudad de Tijuana, y que pudimos presenciar este domingo20 de mayo fue, sin duda, el formato.

Por primera vez en la historia electoral de México, un debate entre candidatos a la presidencia
incluyó la participación de ciudadanos.
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos
Parece que ¡al fin le dieron al clavo! el INE y los partidos políticos y los media en armar una estructura de contenido no solo ágil y más atractivo, sino además con la posibilidad de dar flexibilidad, soltura tanto a preguntas como a respuestas de los candidatos. La intervención de un público —nada fácil de seleccionar, no cualquiera tuvo acceso al foro— introdujo un conjunto de elementos “novedoso”, relativa frescura y una imagen de mayor integración con las expectativas de los gobernados. Sin embargo, sigue siendo una asignatura pendiente la distribución del tiempo que, ante la ausencia de la ex candidata Margarita Zavala, de pronto pareció más de lo necesario para los conductores, León Krauze y Yuriria Sierra —cuyo desempeño inquisitivo a ratos rayó en lo contestatario— y menos de lo justo para los candidatos restantes.

Los peridiodistas León Krauze y Yuriria Sierra condujeron el segundo debate presidencial
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos

Entrenando para gobernar

Un “Bronco” anclado en la imagen de su madre heroína, ave Fénix surgida de las cenizas, llenó de algún modo el hueco de Margarita por intermedio de la metáfora.

José Antonio Meade se presentó más plantado y más seguro, contundente en sus argumentos, tanto como en sus réplicas. ¿Convenció?



Ricardo Anaya, dio pauta anticipada para saber cómo sería su actuar desde el momento cuando difundió a través de las redes sociales un video ejercitándose con la pera. Así, llegó con los guantes puestos a confrontar a derecha e izquierda, soltando jabbings, ganchos y mostrándose nada dispuesto a cabecear; empero, eso sí, a desplazarse con rápidos pies, cada vez un paso más adelante hacia la proximidad del público, abarcándolo con una comunicación corporal indiscutiblemente acertada, salvo por mínimos yerros en su capacidad oratoria.

Andrés Manuel López Obrador… repetitivo, lento en el cabeceo, sin protector de boca sufrió dos que tres mordidas de lengua a consecuencia de los embates de los contrincantes. Más le valdría a AMLO descontinuar su botarga porque no tardará en fabricar algún oportunista una punching bag “inflable” con su efigie.



En cuanto a las propuestas de los candidatos, creo que es la primera vez, en muchos años, que de verdad se ponen al descubierto argumentos más propositivos que solo demagógicos; aun cuando, es cierto, la misma limitación del tiempo y la complejidad de los temas elegidos no permitió, para no variar, que pudieran presentarse de manera sintética los cómos por sobre los qués.

Llamó mi atención que predominara el color azul en la producción y transmisión en vivo del debate: colores de trajes, de corbatas, de fondos de escenografía. Hay un justificante técnico para ello que quienes hemos hecho televisión comprendemos. No obstante, eso es un factor que tendría que revisarse pues, desde la perspectiva de la influencia de los colores en este tipo de comunicación política, la inclinación hacia el partido o candidato ligado a un determinado color puede derivar en una planeada o una involuntaria influencia e inclinación hacia tal o cual candidato, en este caso, Ricardo Anaya quien, al final del debate se declaró ganador, un poco haciendo eco a las primeras encuestas elaboradas por distintas agencias y dadas a conocer por medios como la revista Forbes o Quadratín. ¿Qué tanto influyó esta minucia en el ánimo de los encuestados? ¿Qué tanto la actuación y cuánto más el contenido por sí mismo?


Espuma… que revienta

El repunte aparente de Ricardo Anaya de cerca de 18% para colocarse casi 3% por sobre Andrés Manuel López Obrador, en contraste con la abrumadora diferencia de 16% que tenía en desventaja antes de este segundo debate, sin embargo, no significa un cambio de tendencia como tal con miras a los resultados de las elecciones por venir. En tanto retrato del instante, el hecho de que Anaya resultara beneficiado por el debate más bien puso en evidencia que la estrategia de AMLO no está siendo la adecuada para los tiempos de medios, aun cuando sigue siendo efectiva para el público simpatizante del tabasqueño.






La clave, como siempre, siguen siendo los indecisos, los que hasta la fecha se estima sean alrededor del 30% de los electores encuestados. Esto es lo que podrá hacer subir la espuma o reventar las burbujas en la misma.

Como bien recordé en un artículo anterior, ya había algunas manos estrechadas bajo la mesa desde 2014 entre Peña Nieto y Anaya. Este segundo debate dejó entrever una suerte de función de lucha libre donde, para no variar, los rudos atacaron en banda a los presumibles luchadores técnicos, comenzando por debilitar no al puntero, sino al favorito —que no es lo mismo—. Y esto es, sin duda, un arma de dos filos; pues, desde la perspectiva del público muy dado a apoyar a quien considera injustamente vapuleado, el golpeteo puede erigir a la víctima de los ataques, AMLO, en sujeto de compasión y mayor simpatía. En el imaginario colectivo, puede pasar de “mesías” a “mártir de Tijuana”, en una versión lite del otro mártir de Tijuana que fuera Luis Donaldo Colosio, toda proporción guardada, y en una suerte de sinécdoque por la que puede asociarse el drama de un luchador fallecido entre las cuerdas del ring con la de un “luchador social” arrinconado por su incapacidad de resolver la esgrima mental y verbal sobre la marcha y ello opere en su contra, enredándolo entre las cuerdas de la opinión pública.




La declinación de Margarita se veía venir desde mucho tiempo atrás y tanto así que a mediados del año pasado hubo intentos de aproximación entre el grupo calderonista afín al ex presidente Felipe Calderón y quienes apoyan a Anaya, para que Margarita pudiera ser la “candidata de unión” frente a la ya marcada división interna del PAN que se agravó gracias al gobernador incómodo de Puebla, Rafael Moreno Valle, entre otras razones.

Ricardo Anaya, Margarita Zavala y Felipe Calderón.
Foto: Revista Proceso

Es obvio que la declinación se traducirá en la derivación de los votos que podría haber captado Margarita para alguien más. Dadas las diferencias entre Calderón y Anaya lo lógico es pensar que estos votos de simpatizantes de la ex primera dama inclinarán la balanza en favor de cualquiera o de todos, redistribuyéndose entre los restantes candidatos o que, incluso (esa es mi apuesta), para despistados y rencorosos, su retrato en las boletas electorales ya impresas servirá como una forma adicional de protesta y expresión, abultando el porcentaje absoluto del voto nulo, el que en la más reciente elección federal lo hizo elevarse hasta casi el 5% tal como predije en un artículo previo.

De suceder esto, el porcentaje de anulación en estas elecciones venideras podría levantarse por solo este hecho a cerca del 7%, cifra nada despreciable, si consideramos que la mayor parte de los casos de anulación obedece a razones de intención y no solo yerro (a razón de 65-35 % respectivamente de acuerdo con los estudios realizados por el INE en 2015). Quienes omitan o evadan ese espacio con la efigie de Margarita Zavala, o votarán en blanco o se abstendrán o votarán por el más próximo a sus “afectos”. Esto quiere decir que, sí, puede servir al PRI y a Meade; pero, también puede inclinar la balanza en favor de Anaya en tanto forma de unificación reaccionaria de parte de las “fuerzas vivas panistas”, el llamado “voto útil” —por cierto, nada fútil—; o incluso, por lo mismo, podrían salir volando los votos para favorecer a “El Bronco” o al mismo AMLO, cuyas cifras, por ahora, sí parecen apuntar a que “la tercera será la vencida” (como también he venido pronosticando: cualquiera de los de ahora representa alguna forma de “izquierda”).

Las boletas ya impresas para las elecciones próximas.
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos

Algunos se ofenden porque toman los hechos o las especulaciones alrededor de las causas de la ¿defección? de Margarita Zavala como si ataques personales contra una mujer particular, como si el análisis tuviera un tufo misógino, cuando en realidad esos mismos olvidan que Margarita es no solo una mujer y muy sagaz, sino, principalmente, una mujer política y que conoce muy bien su oficio. No podemos olvidar que buena parte de las razones y gestiones que llevaron a su marido a la presidencia en 2006, y aun contra la preferencia del entonces presidente Vicente Fox, fueron sus hábiles manejos desde el Congreso. Felipe y Margarita son como la canción de Cri-Cri, pero no blancos palomos. Y es que, hablando de esponsales, la coalición “Por México al Frente” formada entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y lo que estamos viendo en estas elecciones más me recuerda la canción de “El Piojo y la Pulga”, sólo falta saber quién es el gorgojo, aunque no es difícil imaginar.

En conclusión, aun ganando AMLO las elecciones, el mal llamado “peligro para México” quedaría acotado por la apuesta de los contrincantes para obtener un congreso con mayoría opositora. Ahora bien, aquí está la otra clave. Si a mí me preguntan hoy, como ayer, por quién votaré, digo que haré lo mismo de otras ocasiones: votaré en blanco anotando mi nombre completo “José Antonio de la Vega Torres”, como candidato no registrado. Y no trato de influir sobre nadie, no creo tener esa fuerza. Lo cierto es que, si yo votara por AMLO, votaría a mi vez por cualquier otro para el congreso. Es tan clara la apuesta de los otros partidos en este sentido de tomar la mayoría en el congreso por sobre la presidencia, que uno de los ataques más recurrentes contra MORENA han sido precisamente los señalamientos sobre los candidatos a diputados plurinominales Napoleón Gómez Urrutia y Nestora Salgado de fama entredicha.

Es sabido, aun cuando hay excepciones, que la mejor manera de llegar al centro de un intrincado laberinto, es tomar los caminos de la izquierda, mientras que, para salir, es necesario virar cada vez hacia la derecha. Mientras Margarita, como Felipe —el de Mafalda— clamó parar el mundo para poderse bajar ante la inevitable caída a causa de la inercia, los otros candidatos parecen desplazarse en deslizador sin más rumbo que, de nuevo, a la izquierda, con tal de llegar al centro del poder. Seguramente, realizado el cometido que los lleva en este vaivén pendular del sistema político mexicano, atestiguaremos, para el 2024, el afianzamiento de la izquierda gobernando, como diría mi abuela, “con verijas para nadar”.