Promueve Gilberto Lozano #RevoluciónPacífica
DE UN TIEMPO A ESTA FECHA el empresario regiomontano Gilberto Lozano González creador de la asociación Congreso Nacional Ciudadano ha venido promoviendo lo que llama una "revolución pacífica" en los términos de lo que se denomina "ciudadanismo". Con respecto a lo tratado en el video que ahora comparto, uno de varios que ha publicado, solo toco un tema, quizá el más sensible de entre todos los tocados en el video: "Exígele al que le pagas". Error, estimable Sr. Lozano. Eso de que no se le puede exigir a usted o a mí, es una falacia discursiva, un sofisma demagógico.
Por supuesto que le puedo exigir a usted o usted a mí. Claro que no será lo mismo que a los funcionarios públicos, pero sí algo mucho más fundamental y tan compartido con aquellos como son las obligaciones ciudadanas que acompañan a cada derecho. Yo puedo exigirle a usted, como usted a mí, que cumpla con esas obligaciones en los distintos niveles, aspectos y rubros. Podemos exigirnos mutuamente cumplir con las leyes, para empezar. Pero ahora circula en el aire y el ámbito de lo que yo he llamado la "opinioncracia" que cualquiera se siente mejor que los demás y adopta actitudes tan reprobables como las mismas que pretende señalar o en efecto denuncia de, por ejemplo, sus funcionarios.
El ejemplo más claro lo tenemos en lo que propicia el movimiento encabezado por Arne aus den Ruthen, el "Poder Antigandalla". Si bien en el espíritu puedo acompañarlo, no puedo hacerlo en el proceder, pues comete igualmente arbitrariedades argumentando ampararse en el mismo derecho por encima del cual pasa.
Señor, Lozano, voy siguiendo con cuidado sus aportaciones, muy valiosas sin duda. Pero no caiga en la trama de darle a los otros lo que quieren escuchar, porque a fin de cuentas pecará de lo mismo que señala en esos otros actores políticos que identifica como partícipes del sistema.
Quiero recordarle que usted también es partícipe del sistema, aunque desde su trinchera. Abreva, por lo pronto para sus negocios, de las virtudes y vicios del mismo sistema que lo sostiene como parte de un desarrollo económico y social.
Como usted, yo, desde el 2005 he venido levantando la mano para ser tomado en cuenta para hacer un cambio. Y poco a poco aporto mi grano de arena dentro de mis limitaciones. Recientemente volví a alzar la mano, entre en broma y en serio (como escribí en mi texto: Carta a un candidato independiente, donde expongo, reflexiono por qué en broma, por qué en serio). Para mi entidad, el Estado de México, en parte por las reglas del juego y en parte por falta de fondos o "cartera de clientes" a quienes sacarle la firma, solo podría contender como candidato no registrado (ya pasó la fecha para entregar la documentación).
Si alzo la mano para el 2018...
La exigencia del ciudadano al gobierno, como viceversa del gobierno al ciudadano es de doble vía, bidireccional. Los funcionarios públicos no son, como pretenden y alegan hacer creer los enamorados del clientelismo, "empleados nuestros" por elemental principio de lo que significa la relación obrero-patronal. Esa es una postura equívoca que más apela al resentimiento acumulado a manera de reacción frente al sojuzgamiento experimentado en épocas anteriores. La "oligarquía explotadora" no la constituyen solo los gobernantes respecto de los ciudadanos y por supuesto tampoco y menos estos respecto de los que en teoría los representan o administran los bienes públicos. El gobierno no es una empresa y las categorías para definir los roles no se equiparan.
Por lo demás, puedo coincidir en muchos otros aspectos con usted.
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