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Sin novedad en el frente 3. Esto no es una pipa

3. Un alto en el camino. Esto no es una pipa ni una justificación

MÁS ALLÁ DE LA SUPERFICIE de las cosas, lo escrito al comienzo de la primera parte de este reportaje seguro habrá podido y podrá confundir a los lectores, porque en apariencia pega con saliva temas que se antojan inconexos como el trágico accidente en Las Torres de Satélite ocurrido el 27 de mayo de 2016 que cobró la vida de un par de manifestantes que protestaban contra la inseguridad en Naucalpan, y el tema del Mando Único o el de las responsabilidades urbanísticas de OHL-Rioboo-SAASCAEM en las decisiones alrededor de la construcción del Viaducto Bicentenario entre 2010-2011, así como las tomadas por Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila y alcaldes en el afán de coordinar los esfuerzos y obligaciones enfocadas en el tema de la seguridad que pasa por lo policial y la salud física y mental de la población mexicana, en general, y mexiquense, en lo particular.

Sí, estoy consciente de que este reportaje, con tintes de artículo o ensayo, salpicaduras de crónica, parece tambo de tamalero con tamales de chile, dulce y manteca. O túnel del tiempo, por lo anotado en un tramo de la segunda parte, haciendo una revisión a saltos de los goles que han hecho del juego de poder uno muy entretenido. Quizás esta tercera parte debió servir de preámbulo; pero, si sirve de justificación…

La característica principal de mis Indicios Metropolitanos es que se trata de un medio que, desde su definición, es claro en sus pretensiones: revista unipersonal de periodismo de fondo sobre temas de actualidad, comunicación y humanidades.

La unipersonalidad lleva a que el autor, quien suscribe estos textos, yo, José Antonio de la Vega Torres, bajo el seudónimo simbólico de “Santoñito Anacoreta”, ya establezco una relativa distancia personal, individual, única, lo más imparcial posible y distintiva, no obstante la natural subjetividad, respecto de los temas y para el contraste de los mismos dichos y hechos que pueden hallarse en otros medios más, digamos, clásicos o tradicionales en su factura, con la finalidad de incidir —que no por fuerza influir— en la conformación de una opinión pública no solo enterada sino, mejor, basada en una crítica con fundamento, no exenta de yerros o distorsiones interpretativas.

Quien me haya leído desde 2007 o desde unos meses atrás a hoy, se habrá percatado que yo no escribo notas, noticias pues, salvo eventualmente; lo que yo hago es periodismo de fondo, de investigación: reportaje, entrevista, pero sobre todo crónica, crítica, artículo de opinión, ensayo, en una palabra, periodismo interpretativo y más, periodismo comprometido con temas de actualidad, comunicación y humanidades que me pueden prender por mis inclinaciones personales y profesionales y, espero, prendan también de manera compartida en el ánimo de los amables lectores que me premian con su tiempo y paciencia dado mi estilo literario para algunos complejo, largo y denso —no por pesado como por sustancioso.

Soy lento en mis entregas como se constata en la fecha con que signo esta tercera parte, porque lo mío es el análisis; dedico cuidado en su hechura con la finalidad de dejar textos de relevancia atemporal y, en ocasiones, la secuencia de los acontecimientos cotidianos me orilla a detener, repensar, modificar, procrastinar lo escrito y casi listo para ser publicado, para, sin perder esa dimensión atemporal, verter lo necesario para el análisis veraz de lo que no es evidente. Como tal ha sido el caso del texto que ahora lees y que ha avanzado por lo mismo con laxitud desesperante.

Muchas veces, el verdadero valor de algo no estriba en lo que es notable, lo que salta a la vista por más realismo que lo caracterice, sino en lo que, en apariencia, no está presente sino como ausencia o negación presumiblemente contradictoria. Así, mis escritos pueden ser tan abstrusos y provocadores como aquella pintura de Magritte intitulada “Esto no es una pipa” (Ceci n’est pas une pipe (HARRIS & ZUCKER, 2011)) o como aquellas afirmaciones de los políticos que pretenden hacer notar la inexistencia de algo, cuando la percepción de la comunidad es toda la contraria o viceversa. Razón por la cual no faltan los críticos que, esperando más dirección al punto, al grano, al toro, prefieran dar la vuelta, pero, más que a mí o a mis textos e ideas, a la invitación que hago mediante ellas a reflexionar en profundidad lo que planteo, expongo. Leerme, en sí, lo sé y así lo hago con todo propósito, es un reto. Reto para pensar.

Tres, aun cuando comprendo tu reacción, amable lector que hasta aquí puedes estar esperando algo más —si no es que ya aquí, con esta aparente digresión, a esta altura voy bordando ideas en el paño desierto del silencio—, tu lectura todavía es parcial.

Dejé claro en la primera parte de este artículo que iré exponiendo diversos elementos, hechos, dichos y razones relacionadas entre sí, no de forma directa por fuerza, sino por las implicaciones ulteriores. Espero estar develando dudas e inquietudes en lo ya entregado como continuar generándolas en las partes restantes y por venir, incluida esta de ahora, o artículos que en lo futuro pudieran guardar referencialidad con estos textos. Por eso, en lo que yo escribo, los vínculos hipertextuales tanto como las bibliografías o listas de referencias son más que meros lances, adornos o llamadas de atención. Son herramientas para ayudarte a ti, lector, a ir atando los cabos sueltos que, en el embrollo informativo, siempre quedan.

Cuarto, ¿es la mía una aproximación amañada? Sí. Lo es, en dos aspectos y por tres motivos: primero, el collage de imágenes que elaboré a modo de mensaje sintético —mucho más que simple meme— en la primera parte y donde expuse la “advertencia” tras el enlutamiento de Las Torres hecho en las manifestaciones ocurridas en 2015, de la mano de las advertencias que hicimos los vecinos de La Florida con respecto a la forma como se construyó, en ese punto, el Viaducto Bicentenario. Esa imagen, decía, contrastaba con la “escandalosa” y “sensacionalista” de uno de los accidentados, tomada por los mismos policías y que, por lo cual, como “efecto profético” llevó los acontecimientos del luto simbólico, al luto real que, de la mano del círculo sobre el anuncio publicitario de “Profuturo GNP” —anuncio de los por cierto aun no eliminados por el gobierno municipal a pesar de las condiciones alegadas por el mismo para otros ejemplos— en la tercera imagen de la combinación pretende signar la prevención con miras al futuro.

Y es que en la prevención parecería encontrarse la clave para la mayoría de nuestros males, no se diga los relativos al tema de la seguridad en sus varias formas.

Hasta donde recuerdo, apenas era yo un adolescente y ya había señalamientos hacia la policía naucalpense y no se diga la estatal. Hoy tengo 54 años y parece que esto no ha cambiado, sino al contrario, parece acentuarse al punto de llevarnos a ciudadanos y periodistas a preguntarnos y preguntar a las autoridades, de diferentes maneras, acerca de la efectividad de los esfuerzos alrededor del tema de la seguridad. Un ejemplo claro lo tuvimos en la entrevista que le hiciera Ciro Gómez Leyva al alcalde Edgar Olvera en octubre de 2016, luego de que tuviera que “doblar las manos” y aceptar el Mando Único en Naucalpan, cuando siempre se había expresado contrario a él y prefiriera la instauración de un Mando Mixto[cf. (OLVERA Higuera, "Tenemos indicios de que 10% de la policía en Naucalpan tiene nexos con delincuencia: alcalde", 2016), (JIMÉNEZ Jacinto, "Ven 'punto rojo' en Lomas Verdes; refuerzan seguridad", 2016), (VEGA Torres J. , "Más que solo percepción", 2016); (EXCELSIOR, Redacción de, 2016) corrección de estilo mía]:

Ciro Gómez Leyva: El gobierno del estado, de Eruviel Ávila, ¿está haciendo todo lo que tiene que hacer en Naucalpan?
Edgar Olvera Higuera: Falta mucho por hacer […] y de parte de la federación también. Yo creo que el gobierno del estado no solo tiene que dar un apoyo adicional a Naucalpan […]
CGL: ¿Qué tiene que hacer el gobierno del Estado de México […]?
EOH: Terminar de coordinarse con nosotros […] Nosotros, como municipio, hacemos nuestra parte. Nosotros ponemos a disposición en la barandilla del Ministerio Público todos los días gente que es detenida no solo por posesión de armas […] ¿De qué nos sirve todos los días tener detenciones si solo hay el 3% de efectividad por que el resto [queda impune]? Más nos tardamos en llevar a la Procuraduría [a los delincuentes] que, a los quince días, están de regreso en las calles, danzando otra vez con más fortaleza; porque piensan que no están siendo efectivos los expedientes para poder asegurar que tengan una sentencia ejecutoria.
CGL: ¿Quién tiene que hacer más para que haya seguridad en Naucalpan?
En este punto el alcalde recalcó que ciertos temas corresponden al ámbito federal, otros al gobierno estatal y que la policía municipal cumple con labores de prevención y cercanía con los ciudadanos. Enseguida enfatizó las condiciones deplorables de los vehículos policíacos y consideró:
EOH: […] Nosotros recibimos una policía con gente buena y gente mala; gente que tiene mucha capacitación y que sabe hacer su chamba y, […] por otro lado, tenemos elementos nocivos heredados de 20 o 30 años […]
Indicios Metropolitanos preguntó su opinión al entonces “entrenador” —para usar una metáfora futbolística a tono con lo que planteé en la segunda parte— Alfredo Oropeza, entonces presidente del PAN-Naucalpan y hoy Secretario de Innovación Gubernamental dentro de la administración de Edgar Olvera, acerca de que algunos, naucalpenses y fuereños, venían argumentado la presencia e “ineficacia” del comisario Arturo Rodríguez, entre otros funcionarios del gobierno de Edgar Olvera, como un factor determinante en el aparente aumento de la criminalidad en Naucalpan, así como cuestionaron su procedencia de Atizapán, además de que el nuevo Srio. Técnico de Seguridad es de Apaxco, y coincidió en el punto de vista del alcalde:

Hay que recordar que esta Administración se encontró con una estructura policíaca deteriorada por los 6 años de gobiernos irresponsables y altamente corruptos [de David Sánchez Guevara y Azucena Olivares]. El proceso de depuración y certificación de los mandos y elementos no ha podido ser de la manera más inmediata, con el fin de cumplir con todos los protocolos de examen de confianza. Pero, la depuración y certificación se está dando y los cambios no son necesariamente en las titularidades, sino en los mandos medios y tropa que están mostrando deficiencias en su deber.
Declaraciones como estas llevan a que uno necesariamente se haga a la idea de que el PAN, así en el gobierno federal como en los estatales y municipales ha llegado bajo la forma de la transición democrática del poder para enmendar la plana de los gobiernos previos torpes, corruptos, abusivos, de cualquier bandera, pero especialmente los priyistas. Esto contrasta con los intercambios de puntos de vista de algunos actores.

David Parra Sánchez, líder moral en Naucalpan del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado de México y Municipios (SUTEyM) por ejemplo, en medio de esta vorágine y de palabras lanzadas de uno a otro lado, saltó a la palestra días luego de anunciar que buscaría la forma legal de defenestrar al gobierno actual de Naucalpan [cf. (RUIZ, 2016), (RUIZ Hernández, 2016); corrección de estilo mía]:


Estoy dispuesto a luchar en defensa de Naucalpan, para liberarlo de la completa crisis de gobierno que [le aqueja]. No me cruzaré de brazos sin hacer nada
Aún hay esperanzas de cambiar el cruel estado de cosas, evitar mayores quebrantos del erario público […], recuperar el centro de la ciudad y el mercado de la cabecera para los naucalpenses y no cederlos a los chinos, interesados más en un centro financiero y nuevos esquemas de concesión de los servicios municipales.
Esta declaración hecha, por cierto, horas antes de que, en el predio La Victoria, donde el gobierno naucalpense pretende fincar el “punto cero” del nuevo centro de Naucalpan (VEGA Torres J. , "Naucalpan, ciudad sin vida 1", 2016), proyecto toral en la administración que emprende Edgar Olvera como alcalde, parecería fuera de lugar en este texto; empero, la posición de Alfredo Oropeza comentada a Indicios Metropolitanos en exclusiva permite ubicarla en contexto:
El ex candidato perdedor del PRI está recurriendo a una estrategia de rapiña mediática, montándose en un lamentable fenómeno que viene suscitándose desde el año 2009, con las administraciones priyistas de Peña Nieto, en el Estado de México, y de Azucena y David Sánchez en Naucalpan, con el mezquino fin de sacar raja política y ponerse el traje de “paladín de la justicia” y vocero de nadie.
Sabemos que la representatividad de Parra es sólo de un grupo arcaico de priyistas enquistados en el sindicalismo municipal y el priyismo naucalpense. Por lo que su demanda es personal y con tinte político.
En cuanto al fenómeno de inseguridad que vive el Estado de México y del cual Naucalpan lamentablemente no es ajeno, celebro que ahora sí los medios nacionales voltean a mirar hacia el Estado de México y Naucalpan. Ya que durante el gobierno de Enrique Peña ni nos veían ni nos oían, cuando sociedad y actores políticos poníamos en la agenda la crisis en seguridad y los lamentables casos de feminicidios en el Estado de México.
Por último, solo me queda reiterar el arduo trabajo que está desempeñando el Presidente Municipal, coordinado ahora con el Mando Único con el gobierno estatal y el ejército, reforzando los operativos de seguridad en el territorio municipal.
Se ha venido trabajando durante meses en estrategias que pronto rendirán resultados, no por reacción a los sucesos recientes, sino de un proceso que se inició desde el comienzo del año.
En la entrevista con Ciro Gómez Leyva, Edgar Olvera trató de poner sobre la mesa algunos datos duros en el interés de esclarecer la percepción social respecto de los policías que han incurrido en faltas de diversa índole, desde abuso de poder hasta delitos francos.


EOH: Hemos venido coordinándonos con la Procuraduría para que […] vayan siendo desincorporados […] [Estimo que] el 10% de los elementos [260] tienen el cuestionamiento sobre su actuación.
CGL: ¿Y por qué están trabajando?
EOH: Porque Naucalpan no tiene el dinero para liquidarlos, Ciro. […] Los ciudadanos tienen derecho a saber la verdad de lo que pasa. Todo policía tiene derechos como cualquier trabajador …
CGL: Lo hemos escuchado, pero lo que usted nos está diciendo es que, como no hay dinero, ¡10% de la policía de Naucalpan está trabajando para los criminales! ¡Con arma de cargo, con radio, con patrulla…!
EOH: […] Nos ayuda mucho la denuncia que, a veces, el ciudadano deja …
CGL: Pero, ¡si solo el 3% de los delitos se castigan!
EOH: […] Estamos haciendo los expedientes para que la Procuraduría pueda actuar sobre los elementos que se señalan para su desincorporación […]
A pregunta expresa sobre la denuncia que cuatro mujeres agentes de tránsito efectuaron en contra del Comisario Arturo Rodríguez hacia junio de 2016, acusándolo de extorsión (GARCÍA & REFORMA, 2016) por causa de exigirles cuotas, el alcalde, ya más enredado en sus respuestas dijo [sic.]:
EOH: Cuando estamos haciendo nosotros una primera reestructuración, por supuesto que la gente a la que se le caen los intereses […] por supuesto que tiene un efecto […] de reacción; porque fueron ellos mismos, los policías que empezaron a ser separados de los cargos, los primeros que reaccionaron en redes sociales bajo seudónimos. Son los primeros en generar crisis de miedo, para tratar de aterrorizar y mal informar a los ciudadanos […y] desestabilizar lo que estamos haciendo nosotros en el gobierno.
Según recuerdo, los primeros indicios de que policías ventilaban en redes sociales su discrepancia o franca disidencia contra el gobierno de Naucalpan, sus autoridades y funcionarios ocurrió hacia mediados de 2014, durante el gobierno de David Sánchez Guevara (RODRÍGUEZ & QUADRATÍN, 2016), el exalcalde priyista hoy preso; cuando, entre otras cosas, surgió una página en Facebook llamada “Policías Unidos Naucalpan“ mediante la cual policías y ex policías, descontentos sobre todo con sus condiciones laborales ventilaban quejas, denuncias y supuestos testimonios acerca de abusos y probables extorsiones de comandantes y otras autoridades relacionadas con la seguridad en el municipio, y exhibiendo así la división interna (VEGA Torres J. , "Policía dividida", 2015).

Fue en ese periodo, también, cuando el alcalde Sánchez Guevara “instituyó” la idea echada al aire por el gobernador Eruviel Ávila de recordar que la policía municipal es un cuerpo de proximidad con la gente, e instruyó a los policías a fotografiarse con los ciudadanos (VEGA Torres J. , "Naucalpan, tierra de contrastes policiacos", 2015) para ir revirtiendo la imagen deteriorada por decenios. A esa página siguieron grupos en esa misma red, perfiles en Twitter, y sí, algunos de ellos falsos o enmascarando intereses de índole más política o con foco avieso. Indicios Metropolitanos ha tenido oportunidad de charlar en diversas ocasiones con policías en activo, así como ex policías y ha podido pulsar el descontento y sensación de abandono —incluso desprecio de parte del gobernador— de los miembros de la corporación, por lo cual el señalamiento de Olvera a Ciro Gómez Leyva puede pensarse que cayó más en una mala justificación que en evidencia de algo novedoso.

Siguiendo la entrevista que algunos colegas consideraron uno de los peores errores de comunicación del alcalde panista —vendrían peores, sin duda, como veremos en partes posteriores— (POLÍTICA Y ESTILO, 2016), el alcalde Olvera se empantanó:
CGL: Hay gente en la calle, la gente de Naucalpan está protestando contra la inseguridad. ¿Protesta genuina?
EOH: Hubo dos manifestaciones, una de quinientas personas y la de Karen [la joven estudiante desaparecida y hallada muerta]; con la salvedad de que el excandidato del PRI [a la presidencia municipal], David Parra Sánchez, apareció ya ahí financiando …
CGL: Detrás de las protestas, ¿está el PRI?
EOH: Detrás de las protestas están actores políticos del PRI; también tratando de desgastar a una administración panista que en nueve meses viene trabajando […]
CGL: Las redes sociales son durísimas con usted y con su gobierno.
EOH: Casualmente son las cuentas priyistas las que están reactivándose […] y están buscando colgar[se] de temas que lamentablemente [vuelven asunto de partidos…]
CGL: ¿Puede poner un plazo […] de que habrá una clara mejoría?
EOH: […] Gradualmente […] No sería creíble [… que] fuera yo tan aventurado [de dar un plazo…]
El periodista, interesado en dar seguimiento al tema, emplazó al alcalde a agendar una nueva entrevista semanas después (OLVERA Higuera, "Entrevista al alcalde Edgar Olvera", 2016):
CGL: Acabamos de escuchar a un presidente municipal decir que no confía en la policía […] Pero, ustedes tienen Mando Único.
EOH: Es correcto. Bueno, yo creo que ninguna policía en México se salva de poder meter las manos al fuego por todos los cuerpos de seguridad pública. En el caso de Naucalpan, yo sí creo que hay gente buena como en todos lados, hay una tropa muy comprometida, pero también tenemos elementos nocivos y eso es lo que estamos tratando… de no jugar con las cifras, no jugar con la percepción… Es decir, vivir la realidad y atender la realidad. ¿A qué no damos marcha atrás, Ciro? No damos marcha atrás en el tema de la depuración de los cuerpos de seguridad pública; porque, mientras no tengamos una policía confiable, mientras no ataquemos el problema de raíz que es tener una policía eficiente y eficaz, no vamos a poder aspirar a atacar la causa…
CGL: Eso no lo van a tener en tu gobierno…
EOH: Sí lo va a tener…
CGL: ¿Cuánto tiempo te queda?
EOH: Dos años…
CGL: Y además la apuesta a la reelección
EOH: Pues es posible. Mira que es posible, porque nosotros le estamos apostando a todo lo que nos da humanamente posible y presupuestalmente para trabajar y poner y regresar el orden en este municipio. Este municipio fue heredado, pero nosotros estamos haciendo lo propio… Incluso decía antes de irnos al corte, del tema de CALEA, que es una institución prestigiada que te permite atender 478 protocolos de actuación para que incluso la policía no solo vaya a atender temas de equipamiento […] estamos proponiendo una academia […] Todo lo que nos va a pedir CALEA estamos nosotros en disposición de invertirlo, para poder tener una policía confiable que sea eficiente y eficaz.
A preguntas expresas del colaborador De Ciro Gómez Leyva en Grupo Fórmula, Manuel Feregrino, acerca del dato de cuántos policías habían sido remitidos a la Comisión de Honor y Justicia y la forma como colabora el ejército en los operativos de seguridad, el alcalde Olvera indicó [énfasis mío]:
EOH: […] tenemos casi 478 elementos que fueron turnados a la Comisión de Honor y Justicia y que fueron separados de su encomienda por tener algún tipo de actuación fuera de derecho como extorsionar a los ciudadanos […], incumplir en faltas administrativas, incluso por denuncias. Entonces, no podíamos tener y tratar de sobrellevar una policía […] Derivado de esto se tuvieron denuncias de algunos elementos que se sintieron afectados en sus intereses, porque eran los primeros que se oponían a que hubiera esta depuración de los cuerpos de seguridad pública […]
[…] Traemos la Base de Operaciones Mixtas que estamos por inaugurar en enero, para que, coordinadamente, 1776 elementos entre policías federales, ejército, marina, estén ya permanentemente en Naucalpan, en las zonas específicamente de conflicto, no donde no hay conflicto, es decir donde tenemos incidencia delictiva. Pero, quiero dar un dato muy importante: para cuidar Naucalpan hay que cuidar Jilotzingo. Yo invito a la autoridad federal y a la autoridad estatal a que podemos cuidar […] la puerta trasera de Naucalpan [cf. (AL MOMENTO, 2016); (NAUCALPAN, Gobierno de / DGCS, 2017), (UNIVERSAL, El / Redacción, 2016), (MONTAÑO & BARRERA, 2016), (JIMÉNEZ & RODRÍGUEZ, 2016)].
Colegas periodistas registraron (a causa de la mala dicción del alcalde o falta de atención crítica de ellos) la cifra de “278 policías remitidos a la Comisión de Honor y Justicia” o incluso mal informaron, tomando el dato como si a esos tantos policías se les hubiera dado de baja, cuando el alcalde dijo “casi 478” (ignoro irónicamente a cuánto corresponda el “casi”) y el hecho de ser remitido a la Comisión de Honor y Justicia no implica la baja inmediata.

Tiempo después y mediante la solicitud de transparencia con folio 00159/NAUCALPA/IP/2017, Indicios Metropolitanos obtuvo en respuesta el dato concreto de parte de dicha comisión con un corte al 3 de abril de 2017:
[…] me permito informar que el número de policías sujetos a investigación […] durante el período del uno de enero de dos mil dieciséis al treinta y uno de marzo de dos mil diecisiete, da un total de 741 (setecientos cuarenta y uno) elementos de Dirección General de Seguridad y Tránsito Municipal; por otra parte, en toda la administración pública municipal 2013-2015, fueron sujetos a investigación […] un total de 774 (setecientos setenta y cuatro) elementos adscritos a la entonces Dirección General de Seguridad Ciudadana, Tránsito y Protección Civil.
Ahora bien, del total de los policías que han sido sujetos a procedimiento por parte de esta Comisión de Honor y Justicia [mismo período] 4 (cuatro) elementos han sido cesados y causado baja y 3 (tres) se encuentran suspendidos; siendo que durante la administración pública municipal inmediata anterior, solo cesaron a 1 (un) elemento y a 2 (dos) suspendieron.
Es decir que, de entre todos los sujetos a investigación, solo cinco han sido dados de baja, y otros cinco han sido suspendidos en el período comprendido entre 2013 y 2017. Pero, con un conjunto de poco más de 2 mil elementos en activo, que más del 35% haya sido sujeto de investigación por parte de la Comisión de Honor y Justicia, ese es el dato preocupante y no de un gobierno concreto como algunos pretenden colgar la medalla a uno solo o asociando hechos “aislados” a situaciones concretas que, hay que decirlo, han venido cuajando desde muchos, muchos años atrás con la complicidad, ya por omisión o comisión, de todos y cada uno de nosotros, ciudadanos y autoridades.

(Continúa en la cuarta parte.)

Referencias

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VEGA Torres, J. (18 de octubre de 2016). "Cimbra a Estado de México asesinato de juez en Metepec". Indicios Metropolitanos. Naucalpan de Juárez, México, México. Recuperado el 31 de octubre de 2016, de https://indiciosmetropolitanos.blogspot.mx/2016/10/cimbra-estado-de-mexico-asesinato-de.html
VEGA Torres, J. (3 de octubre de 2016). "Más que solo percepción". Recuperado el 28 de octubre de 2016, de Indicios Metropolitanos / Ensayos: https://www.academia.edu/28898085/M%C3%A1s_que_solo_percepci%C3%B3n
VEGA Torres, J. (14 de octubre de 2016). "Naucalpan, ciudad sin vida 1". Recuperado el 31 de octubre de 2016, de Indicios Metropolitanos: https://indiciosmetropolitanos.blogspot.mx/2016/10/naucalpan-ciudad-sin-vida-1.html
VELASCO, M. (24 de octubre de 2016). "Asesinan a hermana del comisario de Seguridad de Naucalpan". Recuperado el 24 de octubre de 2016, de Excelsior / Comunidad: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2016/10/24/1124135
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Te Traigo en mi Cartera

APENAS HABÍA TERMINADO el periodo ordinario del Congreso y los diputados y senadores dieron de qué habar. Los primeros dejando pendiente la iniciativa ciudadana de la Ley #3DE3 (entre otros pendientes) para completar el llamado “sistema nacional anticorrupción”. Y los senadores panistas mostrando orondos sus “retratos virreinales”.

Por supuesto, en estos tiempos de opinioncracia, las reacciones en las redes sociales no se hicieron esperar. Por una parte, la escritora y académica Denise Dresser emitió poco antes del final del periodo ordinario una solicitud mediante la plataforma Change.org pidiendo un periodo extraordinario para presentar al pleno y votar la iniciativa legislativa propuesta por un grupo de ciudadanos para redondear el combate normativo a la corrupción. Por otro, los retratos de los senadores alimentaron el escarnio, la indignación y la inquina de quienes consideraron impertinente el hecho en tiempos de austeridad presupuestal, aun cuando el senador Fernando Herrera Ávila declaró haber pagado de su peculio el conjunto de la obra pictórica elaborada por el pintor Fernando Felguerez (sic.; me parece que el reportero Juan Arvizu quiso decir Manuel Felguerez).

Esta ocasión, mi querido lector, debo decir que estoy en contra tanto como de acuerdo con quienes abanican el aire con sus manos a consecuencia de los retratos de los ínclitos senadores.

En contra porque, como comunicólogo, no cabe en mí considerar cualquier manifestación artística como inútil —como han calificado los azorados al hecho de que los senadores aparezcan en retratos al óleo como piezas de galería— solo por dar juego a la errónea concepción del arte como un producto accesorio. Que la utilidad del arte en la cultura y como resultado de la industria cultural no sea semejante a la utilidad de la industria automotriz, por ejemplo, no la hace una manifestación cultural menor. De hecho, esa es la gran contradicción: ensalzamos el arte como máxima manifestación cultural, pero más pronto que tarde, en términos de intereses utilitarios la descartamos no nada más en su valor intrínseco, sino como posibilidad de desarrollo económico, social e incluso político. Llevados por prejuicios de un absolutismo culturalista lo mismo encumbramos que menospreciamos al arte en tanto actividad productivo y, peor, como expresión. Es, nos guste o no, un medio de comunicación y el más complejo y, por tanto, desde el momento que se contrata a un artista para elaborar un conjunto de retratos se está enviando un mensaje.

Hoy, cuando los mecenazgos son tan necesarios, pero tan escasos (si lo sabré), aquí es donde puedo acompañar la reticencia de los críticos: en el trasfondo del mensaje, en los motivos del mensaje.
Cierto, aun cuando el senador Fernando Herrera Ávila haya puesto “de su bolsillo” el monto para pagar al artista o se haya apoyado en el presupuesto del partido, olvida que su bolsillo —como el del partido político de cuyas filas surgió— se nutren de nuestros impuestos; por lo tanto, es a través de su mano generosa que estamos devengando la proporción correspondiente para solventar el gasto. Aun cuando nos alegara que tiene dos costales, el de los ahorros personales de toda la vida y el de los ingresos actuales, tendría que transparentar de cuál costal sacó la partida respectiva. Sobre sus motivos, aunque comprensibles, también son discutibles: ¿ayudar a un artista solo, a discreción? ¿Por qué no solo retratos fotográficos en vez de óleos? Y más preguntas.

Cuando uno se mete a estudiar las entretelas de los apoyos político-económicos al arte en sus diversas manifestaciones a lo largo de la historia de México, acaba uno por “agradecer” que mínimo se dé así, de esta odiosa manera, o mediante maniqueos programas selectivos como los que desarrollan Secretaría de Educación Pública, CONACULTA, etc. Me pregunto qué nos duele más, mirar los rostros en close up de una colección de personas que hemos tachado de “vividores” (sin necesariamente serlo), conocer el costo comparativo con otras necesidades sociales o qué. Es verdad que la burra no era arisca, la hicieron, pero me parece que ya vamos pasando de la raya en algunos señalamientos. Nunca nos dejan contentos los políticos. Si se mueven, porque se movieron. Si no se mueven, porque no se movieron.

Ninguna manifestación artística carece de utilidad. Tal vez en muchos casos la utilidad no es material, pero eso no hace más o menos inútil al arte. Y no me estoy refiriendo solo a un aspecto de apreciación. ¿Las pirámides hoy son inútiles solo porque son “ruinas”? ¿Una pieza artesanal es inútil por no ser elaborada industrialmente?

Que me perdonen los críticos de arte, tan escasos como los mecenas. El valor artístico de una obra a fin de cuentas no lo determina la voluntad de un individuo, por muy conocedor o enterado que sea en la corriente, escuela, estilo, patrones o pautas que la significan, sino el uso (hablamos de utilidad) que se le da a la obra como medio de comunicación, como extensión del hombre, y en función de los varios niveles de lectura que ofrece la obra, incluido el valor de mercado.

El más pedestre y superficial de los niveles de lectura, el del gusto, jamás fundamenta al juicio estético. El valor (o incluso antivalor) que implican estos retratos de los senadores va más allá de la expresión en el rostro de los retratados (en sí ya un mensaje), o de la composición y el uso de los colores por parte del artista. El mismo hecho de efectuar la obra nos habla de quien asignó la tarea y su contexto. Es este nivel donde cabe la discusión alrededor de la pertinencia de la obra.

No es la primera ni será la última vez que los “notables” de cierto círculo social se complacen plasmando su efigie ya en monedas, esculturas, relieves, pinturas, fotografías. La imagen personal es el fundamento de todo potentado.

Cuestionar el “valor artístico” de uno de estos retratos solo por tratarse de políticos actuales puede ser tan necio como cuestionar el “valor artístico” de los retratos de los Virreyes, por ejemplo. Lo relevante, insisto, no está en el retrato en sí ni en los propósitos probables detrás del afán (así sea la vanagloria), como sí, en cambio, en la pertinencia de la encomienda cuyo gasto es suntuoso.

Aún más que indignarnos por el hecho, deberíamos preguntar al senador Fernando Herrera Ávila qué lo motivó, aparte de la costumbre, y por qué hacer los retratos del modo como fueron hechos y no, de nuevo, como de costumbre. Y, si los hubiera hecho como es costumbre, en fotografía simple de estudio, ¿nos habríamos indignado menos? ¿Es arte menor la fotografía frente a un retrato al óleo? Pienso que, dolidos en el bolsillo por tantas razones asociadas a los políticos, optamos por abofetear sus caras así sea en retrato.

Cuando digo “expresión artística” me refiero al trabajo del artista (no al gesto de los retratados, eso es mensaje aparte), así se trate de un trabajo “mediocre” sobre pedido. Si a esas vamos, mi exageración peca de meter en el mismo canasto a Rubens, Rembrandt, Van Dyck y un largo etcétera de retratistas que justo eso hicieron para sobrevivir, atendiendo y dando “expresión” a la vanidad de los retratados, Papas, gobernantes, burgueses... No hay mucha diferencia esencial (aunque pueda haberla en lo sustancial) entre los retratos de los nefandos Medici y los de nuestros, también nefandos, políticos.
Con el paso de los siglos hemos, también, sobrevalorado al arte tanto en forma como en fondo y todo lo que no se ajusta a ciertos cánones nos parece detestable o “inútil”. De lo que no se dan cuenta lectores y los mismos retratados es que justo el arte, por intermediación del artista, permite reconocer las virtudes y defectos no solo físicos sino de carácter de los retratados. De ahí que en la filosofía del arte se hable de “re-presentación” o de “re-creación” como fundamento del trabajo artístico. El artista re-presenta o re-crea las notas que observa como características del objeto que re-trata. En cierto modo es un “tratante” de la imagen. Las selfies no son más amables en este sentido, a veces pueden ser más crueles en tanto autorretratos, al enfatizar aun en contra del interés del retratado aquello que pretende disimular con el encuadre, la luz, el tiro de cámara o el efecto.

Siguiendo las ideas que planteé hace 25 años en mi libro Estética y Comunicación; en busca de una actitud estética, no hay “Arte” ni “arte”, así, con mayúsculas o minúsculas, solo una manifestación expresiva a la que llamamos, para unos efectos arte; para otros, técnica.

No faltaron en esa opinioncracia quienes afirmaron respecto de los mentados retratos: “Yo no encuentro la manifestación artística por ningún lado. Pero si la manifestación de elevar aún más su ego podrido. Son vividores en el momento en que aceptan vivir como reyes en época de recesión y al recibir sin reparo alguno, sueldos, bonos, aguinaldos, viáticos etc., muy por encima de sus habilidades y capacidades”.

A alguno de esos “críticos” espontáneos le respondí haciéndole notar lo evidente: son retratos efectuados al óleo. No hay que buscarle tres pies al gato. Es una manifestación artística, punto. Que no agrade a uno u otro o a aquel o ese otro, o su lectura sea muy superficial es otro asunto. Y sí, su finalidad, (y tan similar a la que puede ejercer cualquiera de nosotros) aunque no nos guste, nos hiera la dignidad o cause envidia es elevar el ego de los retratados (podrido o no) y así dejar constancia del personaje en el ojo del artista, se trate de Lorenzo de Medici, retratado por Boticelli, de Lola Olmedo retratada por Diego Rivera o de Ernesto Ruffo Appel retratado por Manuel Felguerez o Pablo Picasso retratado por Juan Gris. Y eso de “son vividores en el momento que aceptan vivir como reyes”, podríamos voltearlo y decir (hablo por mí) que aceptamos vivir como parias al votar por quien, aun en nuestra simpatía, aceptó las reglas del juego como nosotros. O sea, justos pagan por pecadores, y tanto peca el que mata a la vaca como quien le amarra la pata.

Dicho lo anterior, y puestos entre paréntesis —no me refiero a la nota artera y vulgarmente copiada tal cual del diario El Universal en el portal Paréntesis Plus— vámonos acomodando para salir en el cuadro de la circunstancia.
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¡SANTA SEMANA!



Días de Guardar

Expresión similar han venido por lo menos pensando más de un perredista recientemente.
Quisiera ampliar un poco la introducción, pero creo que con estas líneas y su alusión a los acontecimientos de los días pasados es más que suficiente para provocar la memoria o la curiosidad de los lectores, especialmente mis connacionales.

Domingo de Palmas
En medio del paréntesis de la Semana Santa, montados en sus burros ideológicos y tribales, los candidatos a la presidencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) impartieron votos y bendiciones para su causa a diestra y siniestra. Esto sucedió hace apenas siete días.
Transcurrió el tiempo y las cuentas no han salido.

Entre dimes, diretes, vilipendios, señalamientos, acusaciones, sólo alcanzan a escucharse vituperios de los romanos, alaridos de los flagelantes y encruzados, lamentaciones de las dolorosas. Barrabases, Judas, ladrones, pontífices y peregrinos mendicantes han desfilado en el viacrucis de las elecciones internas de un partido más escandalosas de los tiempos recientes. Y no es que haya algo de particular con el PRD. También el PAN, Alianza, PRI, el Verde Ecologista, y hasta algunos sindicatos han puesto en evidencia los malos y sucios oficios que los caracterizan cuando de buscar el poder se trata, pero no puede negarse que a la luz de las elecciones presidenciales de 2006, cuando el mismo PRD se desgarró las vestiduras reclamando un fraude inexistente, acentuando irregularidades innegables y apelando a la legitimidad de la opinión masiva por sobre la legalidad, ahora se enfrenta como ningún otro partido al estercolero que lo sustenta.

¡Con qué cara podrán ahora alegar, exigir limpieza, claridad, orden, legalidad y sobre todo legitimidad!, cuando son ahora (como siempre, hay que apuntarlo entre paréntesis y aludiendo a dichos a Tiempo y Destiempo) precisamente los perredistas los expuestos ante la opinión pública. Craso error.

Sábado de Gloria
No, no todo es miel sobre ojuelas. No bastan la convicción y la voluntad para hacerse del poder. Eso ahora lo están corroborando las corrientes al interior del PRD. Y deberían poner sus barbas a remojar otros dentro y fuera, porque falta ver si tras la crucifixión de presuntos aspirantes a salvadores de la patria, luego de la incendiaria tendencia a la descalificación, no permanecen aún ciegos y necios en su afán por acceder a las delicias del Olimpo.
Lo experimentado los devela a muchos como lo que son: politicastros, no más. Pero también, pongámoslo entre corchetes, demuestra la existencia de algunas aves de raro plumaje: buitres, cuervos, palomas, gallitos, cisnes y garzas, que con grácil movimiento saben escapar de la baraunda de reconcomios para migrar hacia horizontes más cálidos. Simpatizantes, militantes y colados, oportunistas y devotos han hincado el diente, han dado a beber vinagre al pueblo y con cada puñalada lo desangran. ¿Cuándo entenderán que su descrédito y su inutilidad no son gratuitos, que se los han y están ganando a pulso? ¿Será que no les importa y una dieta legislativa, un fuero valen más que el más raquítico deseo de la gente: vivir en paz y prosperidad?

Domingo de Resurrección
En fin, la Semana Mayor ha llegado a su fin. No así el escándalo y sus secuelas. Con la vista puesta en el futuro, que el PRD y en general los políticos resuciten es algo que se antoja, si no imposible, sí poco probable. La cuesta levantada tras el choque de las placas tectónicas que hacen los sustratos del PRD no podrá retraerse ni retractarse. Y contra lo que puedan afirmar algunos, el asunto no compete solamente al partido en cuestión. El paréntesis ha sido suficientemente amplio como para abarcar y cimbrar a todos, es más a todas las instituciones políticas. La estructura está resquebrajada, y mientras los jalones de greñas están de a peso en nuestro barrio, aquí cerquita los grandes intereses tienen fija la mirada en nuestro "tesoro". De nada valdrán manifestaciones, movilizaciones, negociaciones, gritos y sombrerazos, en tanto un atado de bueyes siga jalando el arado en el sentido opuesto al necesario.
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Las medias naranjas o la manifestación de los abrazos

EN DIVERSAS OCASIONES que he tenido oportunidad de charlar con funcionarios y autoridades estatales, municipales y federales encargadas de la seguridad, les he planteado que la relación gobierno-sociedad, políticos-ciudadanos, policía-pueblo es una semejante a la de una pareja de novios o esposos que, hoy por hoy, están peleados y a punto del divorcio, mismo que no puede suceder sin provocar una revolución, y ya se sabe que no siempre es la mejor respuesta ni garantiza que el que pueda venir luego no sea tan patán como el primero, o que la que venga sea tan perra como la primera; así que han optado por soportarse mutuamente, por aquello de las generaciones del mañana.

La novia se encuentra muy dolida por la falta de atenciones, los malos tratos, vejaciones, indiferencia, engañifas e infidelidades del novio. Tiene muchas razones para estar molesta y tener de aquel la peor de las percepciones, si bien no es una perita en dulce y tiene una larga cola que le pisen y vaivenes que la hacen impredecible. Se siente la reinita a la que todos deben pleitesía.

El novio, por su parte, también está herido en su orgullo y, llevado por un machismo absurdo, ha preferido comportarse de modo atrabiliario e intransigente, cuando no tramposo, grosero, mañoso. Se siente la base del mundo, el protector, pero ni protege ni sostiene.

De los dos no se hace uno. De pronto se arrepienten. Uno busca congraciarse con el otro, pero siempre la riegan por tal o cual motivo, o porque se pasa de meloso o porque carece de tacto o el tacto es de pulpo. Uno y otra se la viven en un violento juego de vanidades en el que ninguno está dispuesto a ceder haga lo que haga la contraparte. En esa tozudez supina jamás consiguen acordar algo, nada les parece del otro, viven con suspicacia paranoica a veces convertida en ambición mezquina deseosa de aniquilar al “contrincante”. Cada cual ve al otro como el villano favorito. La novia se llama a víctima y, a él, lo tacha de cruel torturador y abusivo. El novio se llama incomprendido y a ella la califica de rebelde, entremetida.

He escrito aquí sobre las diversas, numerosas manifestaciones de la novia-ciudadanía reclamando atención, cuidados, seguridad económica y en su salud al novio. Ella grita, patalea, para el tránsito, organiza marchas, plantones, huelgas de hambre y él hace como que la escucha, toma notas que mañana olvida o las deja por ahí en la esperanza de que otro más paciente o marrullero agarre la estafeta, ya para dar una solución provisional o hacerle al loco y dar atole con el dedo.

Ninguno se compromete de veras. Ella chantajea; él amenaza, reprime. Ella llora su dolor, sus pérdidas, se rasga las vestiduras y, en el extremo de su odio y su ignorancia, es capaz de linchar; él da unas pocas palmadas frías, paliativos. Ella le dice sentirse decepcionada del modo como se ha corrompido su amor. Él revira que ella no propone soluciones. Ella, desesperada, impotente salvo cuando se junta con más como ella, lo acusa de ser la causa de su temperamento violento, amargo, de su desilusión. Él promete tanto y cumple tan poco, ella goza tanto y entrega tan poco. Cuando ella tiene ganas, él se muestra ocupado en resolver las dificultades mayúsculas. Cuando él tiene ganas, ella alega dolor de cabeza o fastidio.

Lo dije tiempo atrás, México necesita un tanatólogo. El duelo que sigue a toda pérdida —y toda forma de separación entre amantes es una manera de perder algo que se tiene: autoestima, valor, respeto, etc.— es un hito, el punto de partida de la iniciación para ser humano. México y los mexicanos necesitamos aprender a morir, para aprender a vivir. Porque cada día que vivimos morimos un poco. Saber vivir pasa por saber morir. Desafortunadamente la inseguridad que hoy nos tiene temerosos, hastiados y dolidos nos ha dado duras lecciones sobre la muerte, pero no sobre la vida. Y cuando la fe en lo que sea nos pone ante la lección de vida, sólo pensamos en la revancha mortal.

En el municipio donde habito, Naucalpan, el exalcalde hoy preso, David Sánchez Guevara, en el afán de cambiar la percepción que la novia, que es la sociedad, tiene respecto del novio, que son el gobierno, la policía, instruyó que los policías se acercaran a los ciudadanos, dispuestos, sonrientes, amables y hasta se tomaran fotografías con los vecinos como una muestra de proximidad. Ello se prestó, también, a la tentación para extorsionar de parte de los palurdos dotados de poder. No todo fue miel sobre hojuelas, pero tampoco la estancia previa al infierno.

Entonces se acuñó la idea, adaptada de esfuerzos anteriores aplicados a médicos, enfermeras  y burócratas, de hacer una “policía próxima a la gente”, volver al concepto del “policía de barrio”, más simpático que empático con los vecinos: como Miguel Inclán en Salón México, Cantinflas en El gendarme desconocido o Joaquín Pardavé en Gendarme de punto: “aquí el 40, siempre vigilando; o ¿qué, pasó algo sin que yo me diera cuenta?”. Idea, por cierto, muy romántica, pero la verdad tampoco muy halagüeña sobre todo cuando uno mira en la historia las condiciones paupérrimas en que vivían y la “respetuosa discriminación” de que eran objeto los policías de barrio, una especie de eslabón perdido entre el sereno, el velador y el cuico de crucero.



Semejante idea ha llevado ahora a hacer un experimento social más allá, en el mismo municipio, en el interés de conseguir esa proximidad. Es como si el novio llegara ante la novia cargado de chocolates, con flores y serenata para reconquistarla, porque dice o cree amarla todavía con la misma intención e intensidad. Así que a algún mando operativo o administrativo se le ocurrió poner a los elementos policiacos a ofrecer —como en kermés— charla y abrazos a la población, en pleno centro de Naucalpan.

La manifestación de los abrazos, por contraste con las manifestaciones multitudinarias de vecinos marchando por calles, avenidas y haciendo plantones en Las Torres de Satélite, por ejemplo, suena bien.



Por lo menos cada una de las partes empieza a dar pasos adelante en el intento de la reconciliación, a sabiendas de que no hay juez de por medio ni manera de agendar juntas de avenencia y un divorcio implicaría una ruptura, más que del cuerpo y el alma, de la economía, de la política, de la credibilidad, de la soberanía.

Pero, ¿qué pasa? Que la novia, haciéndose la digna, se burla del policía, lo tilda de ridículo, señala a los mandos por atreverse a rayar en la desvergüenza, a hincarse para suplicarle. Sí, quiere la súplica, eso la envanece, pero ni ese modo ni ninguno otro la complace. Lo ridiculiza y hostiga, pasa de ser la víctima a ser la victimaria. Litiga en los medios, chismorrea en las redes sociales lanzándole vituperios, golpes bajos y si él se atreve a defenderse, arremete de nuevo haciéndose la sufrida. ¡Represión!, grita ofendida. Entonces ella cambia la estrategia y lo busca y le platica y lo seduce y lo invita a sumar esfuerzos, a trabajar juntos por mejores condiciones para ambos. Y los papeles se invierten, él se queja de ser señalado injusta, parcialmente. Tal video en que se lo retrató descontextualiza los hechos y tergiversa su imagen a ojos de los demás, ella manipula la información. En fin, ninguno se cree el villano, pero actúa como tal respecto del otro, argumentando autodefensa de los derechos humanos.

¡Caray! En alguien tiene que caber la cordura, dar el paso hacia poner entre paréntesis un entendimiento de veras, con tolerancia, asumiendo las responsabilidades propias, pues de lo contrario seguiremos siendo medias naranjas en busca del complemento; dueños, cada cual, de su razón, pero carentes de finalidad común.

El día que estemos los ciudadanos a ver a los policías, para empezar —a los buenos policías, por supuesto, que no son la excepción— como nuestros iguales, tan humanos y falibles, tan necesitados de afecto, reconocimiento y atención como nosotros, entonces empezaremos a redefinir la relación. La clave está en tomar la iniciativa y no esperar a que el otro dé el primer paso; y menos en los términos caprichosos y egoístas que, uno u otro, hayamos podido imaginar.
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Naucalpan sin vida (2ª y última parte)


DICEN QUE SEGUNDAS PARTES nunca son buenas… Espero que este no sea el caso, sobre todo en lo tocante a los planes que el gobierno municipal de Naucalpan, presidido por Edgar Olvera Higuera, ha venido fraguando en torno a la pretensión necesaria y por ello ambiciosa de procurar un nuevo orden en el municipio.

En la primera parte de este artículo ya anotaba [subrayado actual mío]:
[…] por un lado, tenemos una ciudadanía ávida de seguridad y transparencia, perdida en medio de la dinámica de un municipio sin centro geográfico, pero también sin centro conceptual desde el cual ordenar y hacer conciencia sobre la dinámica y la vocación que lo sustenta.
 
Por otro lado, esa misma ausencia de un centro rector de la idea de lo que somos como naucalpenses explica la endeble identidad y la falta de un verdadero sentido de pertenencia. Cada grupo se identifica con su colonia, pueblo, barrio o fraccionamiento sin sentirse parte incluida en un todo orgánico, con metas y objetivos compartidos. Así, la mezcolanza y revoltura que se experimenta al andar las calles de Naucalpan se traduce en desarraigo todavía más que en oportunidad para el conflicto, el desencuentro, la desazón, la incertidumbre, terreno fértil para la comisión de delitos, el ocultamiento y la corrupción. Por eso es importante el tema del reordenamiento a gran escala de Naucalpan.
Pues ocurre que, sin quitar el dedo del renglón de la idea de darle a Naucalpan semejante punto central, apenas el primer día de septiembre de este año, ediles de la localidad aprobaron por unanimidad las autorizaciones de fusión y subdivisión de la desincorporación del patrimonio municipal del denominado predio “La Victoria”.

A través de la proposición de la Tercer Síndico María Luisa Gómez Monge, en la asamblea también se aclararon las medidas contenidas en el acuerdo de cabildo número 187, aprobado en sesión de cabildo extraordinario el 28 de marzo de 2014.

Tercera Síndico María Luisa Gómez Monge
Foto: Mario Ruiz Hernández / Vallemex Noticias

Dicho documento refiere la desincorporación y posterior donación de una fracción de 20 mil 32.55 metros cuadrados del lote de terreno denominado “La Victoria”, ubicado entre las calles Avenida Morelos y Estacas, en el pueblo de San Bartolo Naucalpan, mismo que forma parte del patrimonio municipal y que cuenta con una superficie de 30 mil 030.80 metros cuadrados. Lo anterior, para llevar al cabo los proyectos: “Centro Especializado de Atención a Personas con Discapacidad Visual (Hospital de la Ceguera)”, y “Construcción y Equipamiento de Clínica de Atención Geriátrica, sin olvidar el establecimiento de una macro plaza que abarcará al actual mercado municipal y dará espacio para la construcción de un edificio más grande y apropiado para albergar al ayuntamiento y sus dependencias oficiales.

En ese orden de ideas, en la sesión de cabildo se dieron a conocer las medidas y colindancias de “La Victoria”: al norponiente, 211.75 metros cuadrados, con Av. José María Morelos; surponiente, 163.25 metros cuadrados, con propiedad privada; suroriente, 129.43 metros cuadrados, con Lote “B” resultante de la subdivisión; nororiente, en tres tramos de 55.53, 45.09 y 33.61 metros cuadrados (en línea curva), con propiedad privada.

Asimismo, el ayuntamiento autorizó al alcalde Olvera solicitar al gobernador del Estado de México que, por su conducto o el de la Legislatura o, en su caso, la diputación permanente, se lleve al cabo la publicación de la aclaración de medidas en el Decreto número 260, de fecha 11 de julio de 2014, publicado en la Gaceta de Gobierno durante el gobierno del ex alcalde preso David Sánchez Guevara.
Con esta resolución, el cabildo autorizó al órgano de gobierno a donar al Organismo Público descentralizado denominado Instituto de Salud del Estado de México una superficie de 20 mil 32.55 metros cuadrados del predio referido, para efectuar las construcciones, por cierto, ya en ejecución o realizadas.

Desde que se dio a conocer la intención del gobierno municipal por reacondicionar dicho predio, parecería haberse destapado una cloaca de corrupción, la que algunos actores políticos y sociales han pretendido enmascarar tras la aparente aplicación de injustas medidas gubernamentales en contra de los “intereses del pueblo”.

Así, por ejemplo, los comerciantes ambulantes que por decenios encontraron mal acomodo alrededor de este que será el nuevo centro de Naucalpan han tomado este hecho como justificación para manifestaciones de protesta (JIMÉNEZ Jacinto, "Protesta de ambulantes colapsa tránsito en Naucalpan", 2017); pero, también, para presionar al gobierno y a la sociedad a inclinarse a favor de alguna agrupación concreta en el legítimo reclamo de sus derechos ciudadanos. En el ínterin, por supuesto, no han faltado los enfrentamientos intergrupales, los que han ido desde líos de faldas que han involucrado a miembros del gabinete de Edgar Olvera hasta colusión con el crimen organizado.

Con La Victoria en el centro

El proyecto de “recuperación” del predio La Victoria forma parte del Plan de Desarrollo Urbano Municipal, como bien explicó en su momento a Indicios Metropolitanos y otros medios el ex director de Desarrollo Urbano y hoy asesor del alcalde en la materia, el ingeniero Óscar Zárate Arenas (JIMÉNEZ Jacinto, "Rehabilitan San Bartolo, centro de Naucalpan", 2017), y se suma a la rehabilitación de avenidas, ríos, hoy denominados Paseos Jerusalem, Arq. Luis Barragán, Las Marinas), y la remodelación de zonas industriales y comerciales como la del fraccionamiento La Florida, Alce Blanco, etc., sin olvidar el rescate de zonas de recreación, ecológicas, residenciales como el Parque de los Remedios o San Mateo Nopala [cf. (SALAZAR, 2017); (JIMÉNEZ Jacinto, "Invaden área protegida del Cerro de Moctezuma, en Naucalpan", 2017); (NAUCALPAN DE JUÁREZ, Gobierno de, 2017)], por mencionar dos. Proyectos, además, que estuvieron detenidos por diversos intereses creados durante años.

En el camino de la realización de dicho plan, los obstáculos no se han hecho esperar dada la complejidad del mismo y su cruce con temas como la movilidad o los asentamientos humanos, haciendo del tema y su aplicación asuntos más arduos y de los que depende, en gran medida, la posibilidad de reelección de Edgar Olvera como alcalde de Naucalpan de Juárez.

El aspecto político parecería poco importante; pero, la apuesta del Olvera desde un comienzo fue justo a reelegirse en el cargo de alcalde o, por lo menos, asegurar la continuidad con otro gobierno panista al frente del municipio en las elecciones de 2018.

Somos o no somos

Los errores cometidos por distintos actores y miembros del gabinete naucalpense han abonado a la disminución de tales posibilidades en el ánimo de los electores. Y, aunque en fechas recientes se ha tratado de “tapar el ojo al macho” cortando algunas cabezas, lo cierto es que el gobierno actual se encuentra herido. No de muerte, pero sí en formas preocupantes.

¿La derrota contundente de Josefina Vázquez Mota supuso un revés tremebundo para el panismo mexiquense, como opinan algunos colegas periodistas? Yo creo que no, más me parece el resultado esperable de un acuerdo bajo la mesa hecho muchos meses atrás con la finalidad de asegurar la continuidad panista en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla y Huixquilucan a cambio de dar paso al priyísmo en la gubernatura estatal y, a las calladas, abrir el camino a la izquierda para alcanzar la presidencia nacional en 2018 y, así, consolidar un aspecto faltante en nuestra democracia como es el de la alternancia. Nuestra democracia no será tal mientras no se abra la puerta de la alternancia para cualquiera de las fuerzas y tendencias políticas. No hacerlo seguiría redundando en el pernicioso juego de hacer como que somos democráticos sin serlo del todo. Esa sigue siendo mi hipótesis, la que he venido observando desde hace años.

Ahora, refiriéndome a la izquierda —yo, que me declaro enemigo y contrario al uso de semejantes etiquetas entecas por caducas—, no pienso inmediatamente en un personaje específico, tal como Andrés Manuel López Obrador, como algunos imaginan, sino a una izquierda moderada, democrática y representativa no tanto de los resquemores y los resentimientos añejos por muy reivindicadores que puedan antojarse de la justicia social, sino de las más legítimas aspiraciones sociales de los mexicanos. No pienso en esa rijosa y levantisca izquierda vociferante, sino en esa otra que, ya por la vía de la negociación, o la concordia, la manifestación independiente hoy llamada “ciudadanismo”, pueda demostrar el verdadero peso de una población harta de ser el pretexto para acceder al poder.

El tema de La Victoria, pues, va más allá de solo un maquillaje tras el que se ocultan las caras de los chinos interesados en hacer del municipio de Naucalpan uno de sus principales centros económicos; o los judíos, interesados en hacer de las zonas urbanas, comerciales e industriales un nuevo venero; o los grupos políticos relacionados con el estatus quo que ven en Naucalpan, todavía, la joya de la corona.



(Con información de Mario Ruiz Hernández / Vallemex Noticias.)

Referencias

JIMÉNEZ Jacinto, R. (14 de agosto de 2017). "Invaden área protegida del Cerro de Moctezuma, en Naucalpan". Recuperado el 1 de septiembre de 2017, de El Universal / Metrópoli / Estado de México: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/edomex/2017/08/14/invaden-area-protegida-del-cerro-de-moctezuma-en-naucalpan
JIMÉNEZ Jacinto, R. (14 de marzo de 2017). "Protesta de ambulantes colapsa tránsito en Naucalpan". Recuperado el 1 de septiembre de 2017, de EL Universal / Metrópoli / Estado de México: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/edomex/2017/03/14/protesta-de-ambulantes-colapsa-transito-en-naucalpan
JIMÉNEZ Jacinto, R. (14 de marzo de 2017). "Rehabilitan San Bartolo, centro de Naucalpan". Recuperado el 1 de septiembre de 2017, de EL Universal / Metrópoli / Estado de México: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/edomex/2017/03/14/rehabilitan-san-bartolo-centro-de-naucalpan
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SALAZAR, A. (24 de agosto de 2017). "Mancha urbana arrasa con el Bosque de Los Remedios". Recuperado el 1 de septiembre de 2017, de Milenio / Región: http://www.milenio.com/region/mancha-urbana-arrasa-bosque-remedios-naucalpan-milenio-noticias-edomex_0_1016898713.html
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