Diz que no hay líderes



ES FALSO afirmar que en el mundo de hoy "no existen líderes". Sí los hay. Lo que ocurre es que la sociedad, y en especial la que nos atañe, la mexicana está tan ensimismada en sus dificultades, problemas, quejas, añoranzas, expectativas sobre o subvaluadas, que no se ha dado el tiempo ni el lugar para identificarlos, resaltarlos, ubicarlos.

Recordemos que, de acuerdo con los estudiosos del tema (y eso se supone que se los enseñan en el IPADE también), hay 9 tipos de liderazgo. No hay uno que sea el mejor, el más adecuado o idóneo para todo tipo de situación. Es la mezcla virtuosa de todos los tipos lo que permite que un grupo llegue a conseguir sus metas de manera asertiva.

Puede que no estemos de acuerdo con el tipo de liderazgo del presidente actual o del anterior, pero los líderes, a menos que sea por el uso de la fuerza, no se autonombran y eligen y erigen. El liderazgo reconocido por el conjunto es el que puede ser susceptible de ser elegido y encumbrado, por considerarlo la mayoría el más oportuno y pertinente para los fines del grupo. Eso no quita que el grupo, en tanto ente colectivo, pueda errar en su decisión o en los argumentos que la sostienen.

Una mayoría abrumadora eligió a AMLO y encumbró a muchos morenistas --chapulines o no, cada cual su conciencia-- en alcaldías y gobiernos estatales. ¿Se equivocó esa mayoría? ¿O es la desesperación, la ansiedad, el azoro, la perspectiva distinta de lo que se cree lo mejor lo que hace a la minoría no votante (entre los que me encuentro) acusar lo que nos pone en carácter de opositores al régimen y llevando a algunos (ahí sí me deslindo) a perder la objetividad y dividir a la sociedad en afiliados simpatizantes versus antipáticos reprobadores? Cada quién tiene su respuesta.

Ahí están los líderes. Véanlos. Están en los medios de comunicación, en las empresas, en las calles, como si esas figuras de antaño, a la espera inesperada de un cazador de talentos que los reconozca y les ofrezca el oro y el moro para llevarlos a la pantalla grande y a la chica y al móvil y a la postrera memoria desmemoriada de la fama.

Quizá estamos como los judíos y los musulmanes, esperando la llegada del mesías sin tener certeza siquiera de cómo lo reconoceremos a su arribo, tan escépticos como nos hemos vuelto.

Quizá estamos ilusionados con que surja de entre el fango, como por arte de magia, ese rostro, esa voz dulce y estentórea que nos subyugue con su encanto y nos dicte el camino, el único, hacia la salvación de nuestras omisiones y fallas individuales y como sociedad.

Tal vez estamos, como el anciano o el ciego, dispuestos a cruzar la calle rogando no ser atropellados o por un vehículo o por la muchedumbre, anhelando la mano tierna, solidaria, con intención benéfica de acompañarnos hasta el otro extremo del arroyo para, con el corazón en la mano, expresarle ese hondo "gracias" que traemos acogotado en el fondo de nuestro mar de angustias.

Ahí están los líderes. Actuando, no imponiéndose o vanagloriándose de sus capacidades y habilidades, de sus sueños o pretensiones. Ahí están, en la casas, las escuelas, las fábricas, el campo, haciendo con sus manos y sus pensamientos y sentir de este México nuestro una nación sobreviviente, orgullosa --a pesar de las discriminaciones entre nosotros-- de sus raíces autóctonas tanto como de las resultantes de la mixtura y el mestizaje, clave de lo que somos modernamente pues ya no hay nada puro en esta vida.

Ahí están. Son indicios de lo que podemos, de lo que queremos ser. ¿No los ven? Comulgan con nuestros valores, aunque establezcan el orden de estos en categorías distintas de prioridades. Porque los valores jamás se pierdan, contradiciendo a quienes piensan otra cosa. Porque esos valores son compartidos lo mismo por delincuentes que por la "gente buena". El ladrón honrado también murió en una cruz, según cuentan.

Los líderes que necesitamos, ahí están. Tal vez deberíamos dejar de tener miedo a los probables alacranes que imaginamos pueden estar debajo de una piedra de la que desconfiamos levantar.

Más que coincidencias

"Operativo Rastrillo" en Estado de México. Foto: Hoy Estado
PUEDEN SER MÁS que coincidencias lo que comenzamos a atestiguar los mexiquenses y que, seguro, comenzará a suceder en otros puntos de la República Mexicana en breve. Me refiero al "Operativo Rastrillo" que ha venido aplicándose en varios municipios del Estado de México, y no solamente, para desarticular a las bandas criminales.



El discurso oficial nos plantea que todo es parte de un plan de seguridad debidamente orquestado y con miras a hacer acciones mucho más organizadas y lidereadas por la incipiente Guardia Nacional, creada por iniciativa del gobierno presidido por Andrés Manuel López Obrador y con el espaldarazo legal del Congreso. El discurso extraoficial, en cambio, suscita sospechas, dudas y hasta temores.

No deja de ser "coincidencia" que el operativo se verifique a comienzos del mes de mayo, a escasos días de haber aparecido narcomantas presumiblemente atribuibles a "El Mayo" Zambada en distintas localidades del país como Tlaquepaque, en Jalisco; Naucalpan, Tlalnepantla, Ecatepec, Tecamac, en Estado de México, por mencionar algunos sitios. También resulta coincidente que en esas narcomantas se dejara ver con todas sus letras el supuesto "beneplácito", "apoyo" o "respaldo" del gobierno federal para hacer "limpieza" de criminales en las zonas donde se observaron los mensajes, varias de ellas consideradas ahora "territorio" ganado por el Cártel Nueva Generación de Jalisco tras la guerra desatada y declarada al narcotráfico por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, michoacano (no podemos olvidar que uno de los primeros puntos del país donde se desató el terror fue justo Michoacán, donde surgieron por primera vez las "resistencias civiles" con personajes como el Dr. Mireles, uno de los líderes de las llamadas "autodefensas" y quien recientemente ha declarado su decepción frente al gobierno morenista de AMLO. En aquel entonces los enfrentamientos entre la "Familia Michoacana" y el Cártel Nueva Generación desataron el pandemonium.

José Manuel Mireles, ex líder de las autdefensas michacanas.
Foto: La verdad

También es coincidente que días atrás, inmediatamente que el Congreso aprobó la legislación para crear la Guardia Nacional, elementos de la Policía Militar se diseminaran por los municipios haciendo recorridos a pie, casa por casa, entrevistando a vecinos, tomando nota de la percepción y la experiencia en carne propia de los mismos, para determinar los puntos rojos en la seguridad de colonias, fraccionamientos, pueblos y municipios. Indicios Metropolitanos tuvo ocasión de entrevistarse con ellos en dos ocasiones.

Guardia Nacional recabando información de vecinos en Naucalpan.
Fto: Archivo Indicios Metropolitanos

Coincidente es la relación y red de conexiones entre el combate a los huachicoleros apenas comenzando el gobierno actual y el anuncio del arribo de la "vieja escuela" y la promesa de campaña de promover el "perdón". En fin, nada es gratuito en esta "cuarta transformación" de la que aun no vemos en qué derivará. Toda transformación, como toda metamorfosis, es traumática para la oruga y hasta peligrosa, y no siempre surge al final la más bella criatura. Debemos estar concientes de ello.

Mientras tanto, a algunos personajes le va mejor haciendo como que la Virgen MORENA les habla. Tal es el caso de la "obediente" o "prudente" alcaldesa de Naucalpan, ex panista, a la que las circunstancias, más que el reclamo popular, llevaron a cesar a la Directora de Seguridad y Comisaria, Leticia Romero Odriozola, sustituida temporalmente en el cargo por el encargado de despacho Arq. Lázaro Gaytán Aguirre, actual Secretario Técnico del Consejo de Seguridad de Naucalpan, con 27 años en el servicio público, más de 24 en los temas de seguridad, a decir de la alcaldesa Patricia Elisa Durán Reveles.

Comisarios entran y salen en Naucalpan.
Foto: Hoy Estado

Ante los hechos, la alcaldesa respondió a la prensa el 24 de abril, al final del cabildo itinerante en el fraccionamiento La Florida, y atribuyendo el hecho a razones presumiblemente políticas:

Definitivamente la deincuencia organizada no pone ese tipo de mantas [sic.] Imagino que han de ser reacciones a los cambios. Siempre hay reacciones a los cambios en los temas de seguridad. Y estoy segura de que van en ese sentido [...] Es difícil saber [quién las está colocando ...]. Yo me preocuparía que no hubiera reacciones, porque entonces las cosas seguirían igual.

A pregunta expresa sobre la posible presencia de "El Mayo" Zambada en Naucalpan, la alcaldesa declaró no tener conocimiento al respecto y descartó que las "narcomantas" pudieran relacionarse con el crimen organizado.

Cabildo itinerante de Naucalpan, presidido por la alcaldesa Patricia Durán.
Foto: Archivo Indicios Metropolitanos

Años atrás llegué a comentar de viva voz, y ahora lo hago en este espacio para que quede constancia, que la guerra desatada por Calderón Hinojosa y que seguía la estrategia del "efecto cucaracha" terminaría resolviéndose en el centro del país, más concretamente en el Estado de México, y alerté a más de uno a que se observara cómo "las cucarachas" se escabullían por los diversos caminos hacia los cuatro puntos cardinales, aprovechando no nada más los "huecos" geográficos sino los legales.  Quizá estamos comenzando a ver dicha solución y no será tan "pacífica" como prometiera AMLO, aunque sí, probablemente, a la vieja usanza, será más sutil.

Todo apunta a ello: los cortes divisorios del país en zonas económicas a modo de "cortinas de desarrollo" que más semejan represas contenedoras y limitantes de los caminos seguidos por las "cucarachas", para irlas encerrando en cotos concretos de poder. El modo de atajar esos caminos ha sido, parece, empleando, entre otras, estrategias "anti migrantes" en el presumible alineamiento con las políticas estadounidenses de Donald Trump, estrategias que pasan incluso por la promoción de vías de comunicación que, en su virtud comunicativa, tienen en sí mismas la finalidad de servir como barreras para el tráfico de personas y estupefacientes e incluso de ideas contrarias a los deseos de las hordas lopezobradristas crédulas o las hordas anti AMLO, tan reaccionarias y nocivas las unas como las otras. Los trenes maya y del istmo tendrían mucho más que solo un afán mercantil y financiero y de desarrollo detrás. Y qué decir del disfrazado desmantelamiento de PEMEX para apuntalar a CFE como la empresa paraestatal insignia del Mexico actual y futuro, en vista del innegable final de la Era del Petróleo a escasos 30 años de distancia, si nos atenemos a los datos duros de los expertos.

Y también, más que coincidencia, todo conecta con el papel que Latinoamérica, comenzando con Venezuela, está teniendo en el nuevo orden mundial que pretenden encabezar Rusia y China, por un lado, Estados Unidos y Europa por el otro. La guerra que ya ha comenzado calladamente en las bolsas financieras y estruendosamente en las redes sociales es solo uno de los primeros indicios de lo que vendrá a continuación, aquí y allá, y de lo que nosotros apenas somos meros pixeles del peón en un ajedrez descomunal.

Primera dama de Fábula



HOY, A DECIR DE ALGUNOS, tenemos en la esposa del presidente, una primera dama de fábula. Será el sereno...

La rana cantora

Hubo una vez una pequeña rana
que siempre, a todas horas, cantaba.
Croaba a la luna, croaba al sol,
en su vida no había otra preocupación.

Para ella aquello era como un juego,
cantar en su nenúfar perdiendo el tiempo.
Mas por tanto cantar y cantar
un ave al final la vino a devorar.

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El León y la Rana
(Esopo)

Cierto león, después de un gran banquete, tomaba la siesta cerca del estanque de la floresta.

En aquel espejo de agua vivía una rana gritona que cantaba, a todo pulmón, sin importarle lo inoportuno de su concierto.

Con semejante jaleo, despertose el león y, sacudiendo 
rabioso su melena, inició de inmediato la búsqueda de la intrusa cantante para darle merecido castigo.

—¡Quién puede ser la maldita que perturba mi regio reposo!—, exclamó el Rey de la Selva.

No tardó en hallar a la ruidosa rana y, sin miramiento alguno, la aplastó de un zarpazo, diciéndole:

—Señora, ¡menos ruido y más respeto para el sueño del Rey!

Moraleja: Quien respeta investidura, tiene la vida segura.

Pues... escuchando a la primera dama, ella no canta mal... sin ser lo máximo. Pero, a ver, pongámonos serios.



En el pasado criticamos a Esther Zuno porque su tendencia era promover el arte popular y vestía huipiles mientras su marido, Luis Echeverría usaba guayaberas. Doña Esther incluso pedía a las esposas del gabinete que donaran sus joyas costosas para hacer donaciones a los pobres y a las organizaciones indígenas. Luego, lo de las guayaberas nos lo acostumbramos para los que siguieron, empezando con López Portillo; pero, en su sexenio no nos pareció que su primera esposa y primera dama, Carmen Romano, concertista ampulosa, promoviera las Bellas Artes, se hiciera amante del director de orquesta Enrique Batiz, creador de la Orquesta Sinfónica del Estado de México, le regalara un piano y que la hermana de "Jolopo", Margarita López Portillo, novelista, en calidad de cuasi-presidenta de la Comisión de RTC e Imevisión hiciera lo propio con descuido que se reflejó en el incendio de la Cineteca. Tampoco perdonamos a "Jolopo" atreverse, al final de su mandato, dedicarse devótamente a su ex amante y segunda esposa, Sasha Montenegro, tachada de "encueratriz" del cine nacional y a su vocación de novelista.



Luego, a Margarita Zavala la comparamos con Paloma de De la Madrid por su falta de sobria elegancia al parecer retrato con sus chalinas matapasiones o con Nilda Patricia Velasco, exposa de Ernesto Zedillo, por no aceptar dedicarse al DIF dado su carácter de ama de casa y su, según algunos, alcoholismo, misma adicción que algunos acusan sobre Felipe Calderón Hinojosa, pero ven, en contraste, como parte del carácter de Victoriano Huerta.

A Fox, con todo y sus simpáticas o enojosas ocurrencias, le tildamos de pecaminosas sus botas de charol presumidas ante su majestad Isabel II de Inglaterra, lo que contrasta con los zapatos gastados y sin lustre de Andrés Manuel López Obrador, a ojos del hijo de Pedro Ferriz de Con.



Tildamos de prostituta cara a "mi Dueña", la "Gaviota" Angélica Rivera, por haber salido de las filas de Televisa y casarse con un gobernador aspirante a la presidencia, como no se dijo lo mismo de Victoria Ruffo ni cuando fue primera dama tlaxcalteca, quizás por haber sido más Simplemente María.

Hoy, decía al comienzo, nos rasgamos las vestiduras porque la actual primera dama se echa un palomazo que miramos, si no es por envidia, como un acto de influyentismo, de oportunismo, de nepotismo, de falta de tacto político.

Ayer tuvimos presidentes futboleros y aguerridos machos boxeadores. Ahora nos gobierna un pelotero. El caso es que, entre penales fallidos y curvas y tirabuzones, nunca nos dejan contentos y ni su humanidad tan imperfecta nos satisface. Seguimos viendo y esperando en esa figura paternal al tlatoani, a ese semidiós emperador ejemplar, impoluto, infalible, heróico.



Claro, más de uno dirá "por qué no lo intentó antes", con respecto a la actual primera dama Beatriz (para abreviar en un nombre artístico, equivalente al de "Lucerito, la novia de América". ¿Y si se hubiera atrevido antes y hubiera participado, por ejemplo, en La Voz o en México tiene talento, las críticas habrían sido menores? ¿Qué tanto es tantititito... dicho sin albur? ¿Qué tan intolerantes son los de izquierda frente a los de derecha? Al actual presidente lo han temido por su potencial manía dictatorial enraizada más en la demagogia que en el populismo; pero, ¿acaso las actitudes mojigatas que se persignan porque la primera dama se ha atrevido a grabar un sencillo son menos soberbias?



Y todo lo anterior es a todos los niveles. En mi municipio, por ejemplo, entre ex candidatos como David Parra aficionados a la canción napolitana y esculturales arquitectas alcaldesas, sin embargo, la cultura ha seguido siendo una asignatura pendiente.

Días atrás se dio un poco el mundo del revés para con este plumífero anacoreta cuando, al final del cabildo itinerante, la alcaldesa de Naucalpan, Patricia Durán Reveles, asidua seguidora de estos Indicios Metropolitanos (dicho por ella misma) me expresó con un poco de reclamo, aunque sin resentimiento: "Me tienes muy abandonada", porque no he escrito alrededor de su incipiente gestión administrativa ni para bien, ni para mal. A lo que en Twitter le expuse no tenerla en el abandono. Simplemente es que, las transiciones que estamos experimentando están tan torpes y aceleradas que aun es pronto para hacer alguna crítica puntual, fundada, positiva o negativa fuera de las que de por sí saltan a la vista de manera natural de entre opositores o simpatizantes.





Esa ocasión Indicios Metropolitanos tuvo oportunidad de cuestionar con dos preguntas a la guapa y siempre sonriente alcaldesa. La primera duda, polémicas aparte, fue acerca de los planes municipales en Naucalpan con miras a la conmemoración de los 500 años de la Conquista y las maneras de resarcir el lugar y la memoria de los puebos indígenas, dado que el municipio cuenta con una rica historia prehispánica y colonial y tradiciones indígenas víctimas del olvido, el abandono, el ninguneo, la tergiversación ignorante y hasta el saqueo en beneficio de la industria inmobiliaria (caso del Cerro de Moctezuma y el Parque de Los Remedios) o la demagogia. Y la alcaldesa nos respondió:
Estamos trabajando desde el primer día en recuperar esa pertenencia, esa identidad que ha tenido Naucalpan. He sido muy insistente en decir que si algo nos debe unir como naucalpenses ha sido esa identidad y nuestra historia. Tenemos una gran historia muy socavada; pero, también ha faltado participación de los ciudadanos. Y yo he estado invitando desde el primer día de enero a participar en este rescate de nuestra identidad y de nuestra historia. He estado en vinculación con diferentes grupos y asociaciones que han trabajado durante muchos años para rescatar esta identidad de Naucalpan. Tenemos un número muy alto de monumentos históricos, los cuales ya estamos rescatando; también monumentos naturales y que han estado descuidados por falta de mantenimiento. Estamos contemplando una propuesta para una reconducción de presupuesto para rescatar varios de estos monumentos.


La segunda pregunta será motivo de otro artículo pronto en aparecer.

Todavía tenemos que aprender, como decía mi madre, a vivir y dejar vivir, a no escupir al cielo y a no confundir la gimnasia con la magnesia. Si a Perico de los Palotes o Juanito o un servidor se nos ocurre la peregrina idea de querer ser presidentes de la República, o aspirar a cualquier cargo de elección popular, así sea como independientes, nos señalan de ilusos, de enajenados; y, peor, si declaramos haber votado en blanco para dejar constancia de nuestra candidatura no registrada (que no significa anulación de voto) o confesamos deambular en calidad de avatar en Second Life.

Si Carmen Salinas o Sergio Mayer Diputado se vuelven miembros del Congreso, clamamos al cielo indignados porque, en su derecho ciudadano (en nada contrario a que sean "plurinominales"), ¿tuvieron mejor suerte que cualquiera de nosotros a pesar de creernos tener "mayor nivel educativo" para aspirar a un puesto semejante? Si cualquiera de nosotros adopta la investidura, la defendemos con honor; pero, los otros siempre nos verán con desconfianza y hasta repugnancia acuñando la frase tan manida: "todos los políticos son iguales". AMLO y Patricia Durán se redujeron sus sueldos, y aun así no viven como la mayoría.

No cabe duda, a esos admiradores para bien o mal y a sus admirados, Dios los hace y ellos se juntan. Yo por eso llevo a flor de labios una de las máximas que gobiernan mi vida: "¡Que hablen! Bien o mal, pero que hablen. Indicio de que les importo".

Redes sociales y activismo venezolano



A PESAR DE APAGONES y otras situaciones que dificultan la comunicación entre los venezolanos o de Venezuela con el exterior por momentos, las redes sociales y plataformas y aplicaciones tecnológicas como WhatsApp han jugado un papel fundamental en el conflicto, tanto para generar conciencia como para tergiversar las explicaciones de una y otra partes involucradas, generando unas veces mayor confusión y desánimo, y en otras alimentando la esperanza y socavando los fundamentos del gobierno oficialmente constituido, otras acreditano o desacreditando a la disidencia, atizando la inconformidad reaccionaria o la resignación acomodaticia.

Claro ejemplo de esto son, además del video ya compartido abajo, audios como el que ahora (de nuevo una amistad venezolana) tuvo a bien compartir con Indicios Metropolitanos, en un afán por ayudarnos a otros latinoamericanos a comprender la dimensión de la experiencia que los afecta y padecen, dentro como fuera de Venezuela. Siendo ese dentro y ese fuera puntos de vista distintos, no son siempre debidamente contrastados, no se los presenta siempre como complementarios.

Lo preocupante allá como acá, pienso en México, es la perniciosa tendencia a que, en la utilización de las "cadenas" de mensajes, los ciudadanos activistas, políticos o no, invariablemente caen en el juego de la manipulación de la buena fe, ya sea a favor de una causa o de otra, compartiendo información o trasnochada, tergiversada, descontextualizada o desautorizada (es decir sin mención del autor, fuente, medio de origen, sin referencia), enfatizando, en cambio, el contenido, en una des- y reconstrucción del significado del mismo en acomodo con la circunstancia, el ánimo o los objetivos proselitistas en turno.

Así, en campañas políticas como en "movimientos revolucionarios", el papel cada vez más marcado que han adquirido las nuevas tecnologías en su uso como herramientas de activismo político pone en evidencia lo que ya planteaba tiempo atrás Marshall McLuhann con sus ideas sobre el determinismo tecnológico y su explicación acerca de la manera como la tecnología incide en los cambios de paradigma. Y aquí vale preguntarnos ¿qué paradigmas realmente se van cambiando con este proceso de intercambio de información mediante WhatsApp, por ejemplo? Que su uso provoque reacción, ¿implica también el cambio paradigmático de cómo comprendemos ciertos conceptos y circunstancias o, por el contrario, refuerzan los prejuicios, dogmas y puntos de vista paradójicos en una suerte de conservadurismo disfrazado de modernismo liberal?

En el caso del audio compartido que refiere a un artículo leído por la mujer emisora, cuando uno investiga un poco encuentra en internet solo dos artículos con el título mencionado "¡Reaccionemos carajo" y ninguno de ellos es el contenido:

http://www.noticierodigital.com/2016/04/reaccionemos-carajo/
http://www.frentepatriotico.com/2016/04/05/reaccionemos-carajo/






La historia y AMLO hacia los 500



LA PRESIDENCIA de Andrés Manuel López Obrador será histórica por más de un motivo. Uno de ellos y no el menos importante se relaciona con la próxima conmemoración de los 500 años de la Conquista de México. Un tema que ha dado ya mucho de que hablar por la manera como el mismo mandatario lo ha puesto sobre la mesa. En charla radiofónica con el comediante informador Brozo (Víctor Trujillo), el historiador Alejandro Rosas abunda en esto (ver video)

Veremos en los meses por venir cómo se van acomodando los discursos peyorativos tanto como los de otra índole y apreciación.

Primeros efectos de la austeridad republicana


Y YO QUE NO TENGO Seguro Popular (necesito renovarlo) y actualmente no estoy cotizando en IMSS ni teniendo ingresos suficientes... Si me enfermo, ya me jodí. Eso concluyo al mirar la reciente nota acerca de lo que costará el IMSS a los no derechohabientes asegurados por la institución.

Como lo lees, estimado lector, cazador de indicios. Los primeros efectos "nocivos" de la austeridad republicana propugnada por el presidente Andrés Manuel López Obrador comienzan a sentirse por una indebida aplicación de la Ley de Salarios Máximos, ley sobre la que he escrito desde años atrás como una medida virtuosa para la redistribución del ingreso, no solo en el gobierno sino, siempre y cuando, se amplíe a la iniciativa privada también y sin que ello signifique ningún menoscabo a los intereses empresariales e industriales.

Véanse mis artículos:

  1. Ley de salarios máximos
  2. Todos coludos o todos rabones 1
  3. Todos coludos o todos rabones 2
  4. Democracia o capitalismo
  5. Máximo y Mínimo. Un cuento

Esta ley plantea, ya sabemos, que nadie (ningún funcionario público, por lo pronto, aunque "nadie" abarque a toda la población mexicana) goce de un salario superior al del presidente, siendo este el tope o techo que, junto con el salario mínimo permite establecer las fronteras flexibles, las cotas dentro de las cuales se desarrolle la dinámica de la economía mexicana. Esto obliga a que la distribución del dinero se efectúe no verticalmente, sino mejor horizontalmente e implica la reestructuración de los sistemas de pago con base un una "normalización" de los ingresos por concepto, de manera que la más natural opción para su armonía encuentre en la reinversión interna, dentro del flujo mismo de la economía propia, a modo de onda, la justificación más virtuosa del sistema económico en su conjunto.

Este modelo propuesto por pocos como el que suscribe estas líneas apunta no a contrarrestar los efectos del llamado "neoliberalismo" capitalista, sino a presentar una forma distinta de control dentro de los lineamientos mismos del sistema para volverlo más democrático, solidario y menos proclive a la inequidad y la rapiña. Quienes hemos defendido este modelo, economistas o no, hallamos en su flexibilidad (las cotas no tendrían que ser fijas) una manifestación austera tendiente a la equidad mejor que a la inequidad inicua que, hoy, tiene sumidas a muchas naciones y grupos sociales en la más extrema, dolorosa y vergonzante pobreza, por prohijar el acaparamiento de capitales en unas cuantas manos a la luz de los más mezquinos pretextos.

Por supuesto que la instauración de este modelo , como ya al fin se ha determinado hacer en México, conlleva ciertos costos que, de no ser administrados con justicia y visión de futuro y conciencia social podrían recular espectacularmente ocasionando más daño que beneficio, sobre todo al comienzo de su aplicación.

Eso es lo que ya comenzamos a ver con las medidas tomadas por el presidente López Obrador al mezclar promesas demagógicas con soluciones de democracia económica. Aun cuando son admisibles, comprensibles las reacciones en contrario de ministros de justicia y funcionarios que se lanzaron en una andanada de amparos (más de 21 mil) para no ser sujetos de la nueva Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos, también conocida como Ley de Salarios Máximos, es claro también que los opositores no se han detenido a ver las bondades a ultranza enceguecidos como están por el temor a ver trastocados sus intereses egotistas, lo que hace del caso algo más preocupante que si solo ociosa confrontación entre poderes.




La idea surgió en tiempos del presidente Felipe Calderón (2009) a partir de una propuesta de AMLO, aun cuando dista de lo que aquí he descrito y cuyo modelo en sí, como se observa en mi simple cartón Paréntesis incluido en esta publicación, explica y describe que tanto salarios (no nada más) como utilidades, inversión en tecnología y desarrollo, educación, etc., precios incluso, pueden sujetarse al vaivén del mercado dentro de ciertos, precisos, flexibles parámetros entre los cuales, los picos excesivos, las simas exageradas en los valores de pobreza o riqueza extrema obliguen, para mantener el nivel administrable y disciplinado dentro del modelo de control, a una redistribución del ingreso de manera horizontal y con aplicaciones diversas, según las necesidades y objetivos de gobiernos, sociedad, empresas, industrias e instituciones ocasionando un mejor control en la amplitud y frecuencia de la distribución presupuestal de ingresos y egresos.

El modelo, sistémico en su concepto, no excluye los efectos de los factores internos y externos del mismo pues no es un sistema cerrado ni estrictamente basado, por ejemplo, en la moneda.

Pero, aquí está a la vista el efecto nocivo de una aplicación contradictoria del modelo. El ejemplo del Instituto Mexicano del Seguro Social es sintomático. Mientras por una parte tanto el presidente Enrique Peña Nieto y el actual AMLO han propugnado por la unificación de los sistemas de seguridad social hacia la universalización de la misma para atender a todos los mexicanos aun no siendo derechohabientes (lo que incide gravosamente sobre los costos del sistema de salud), por otro, la aplicación de la Ley de Salarios Máximos a nivel gubernamental solo junto con el decreto de modificación de salarios de funcionarios y empleados gubernamentales, los primeros a la baja, los segundos a la alta, para justificar dicha ley ocasiona que, por lo pronto, en los servicios de salud, se afecte al grueso de los mexicanos. ¿Cómo? Sencillo de explicar.

El IMSS siempre ha tenido un costo para los no derechohabientes, es decir los no inscritos en la institución y cotizando en actualidad. Eso no es nuevo; pero, EPN había decretado que bastaría el solo hecho de ser mexicano para tener derecho a ser atendido en cualquiera de las unidades médicas de las instituciones de seguridad social (SSA, IMSS, ISSSTE, etc.), dando a entender que ello se haría garantizando la "gratuidad" del servicio. Si bien la gratuidad pondría en jaque al sistema entero y ello justifica que a los no derechohabientes se les cobren los servicios o la afiliación, los costos de estos para el grueso de la población necesitada son casi prohibitivos. Si la redistribución del ingreso que ya se va experimentando en el gobierno con las medidas experimentales lópezbradoristas impuestas por la Ley de Salarios Máximos favorece a los trabajadores con aumentos de sueldos y a los funcionarios, aunque se los reduce, no los saca del contexto, los demás mexicanos tienen que seguir padeciendo salarios de hambre o disfrutando fortunas millonarias mayores al salario presidencial. En el primer caso, con dificultad pueden los ciudadanos pagar los servicios de salud, mientras, en el segundo, no los requieren.

Luego, más recientemente, AMLO prometió hacer efectiva la universalización de la seguridad social unificando todas las instituciones para evitar reduplicaciones presupuestarias, entre otros efectos resultantes de la fragmentación habida desde los años sesenta del siglo XX con instituciones ajustadas a los intereses de sindicatos específicos aún más que a las necesidades de la población en general. Si bien la medida se antoja factible y justa desde la óptica de la "austeridad republicana", los costos de la unificación, aun enfocados a la reducción de los mismos mediante la integración financiera y administrativa, serán altos al comienzo del proceso y alguien tendrá que pagar por ellos. ¿Quién pagará? Los patrones y los no derechohabientes quienes tendrían por fuerza que pagar, como hasta ahora ha sido y a despecho del decreto de EPN, para acceder a la seguridad social o para facilitar el acceso de otros bajo su peculio, como es el reciente caso de la reforma que defiende el derecho de las trabajadoras del servicio doméstico con el demagógicamente llamado "efecto Yalitza", el cual encierra un dato no contemplado por las legisladoras promoventes: la afectación sobre los costos de operación de los hogares entendidos como empresas no productivas. Y esos costos no se crean que son menores; pero, o se hace el ajuste a tiempo o se continúan defendindo canongías y derechos que, aun siendo legítimos en los ámbitos nacional e internacional, ya más bien operan solo en beneficio de los menos en tiempos cuando ha de pensarse en los más. Y es esto el resultado de confundir la gimnasia con la magnesia.

Entonces, mientras no se extienda la Ley de Salarios Máximos a toda la población, la distribución de los ingresos será parcial dentro del ámbito gubernamental. Los mejor favorecidos serán los trabajadores sindicalizados dependientes de la administración gubernamental, mientras los demás mexicanos tendremos que solventar los costos de la transformación o sufrir las consecuencias de no estar en condiciones de hacerlo y, cada día más, irnos depauparando y decayendo en nuestras casas, empresas, personas, viendo disminuída nuestra capacidad de consumo interno y, por ende, convirtiéndonos, cada uno de nosotros, en un freno multiplicado del crecimiento económico.

Sin embargo, al contrario de lo que algunos argumentan, al extenderse la Ley de Salarios Máximos a la iniciativa privada, los grandes empresarios no perderían, como algunos podrían pensar, el disfrute de salarios equivalentes al presidencial; simplemente su valor de riesgo estaría al nivel del mismo de manera equitativa en un tête à tête. ¿Por qué Carlos Slim debe estar por encima de quien lo gobierna? ¿Por qué el presidente debe estar por debajo de éste? ¿Por qué eliminar las pensiones a los presidentes en vez de ajustarlas al estricto derecho de todo trabajador? ¿No son los ex presidentes trabajadores mexicanos con los mismos derechos? La politización de las pensiones de los ex mandatarios llevó a poner como nata de grasa el reconcomio nacional frente a las injusticias resultantes de la corrupción, ocasionando un preocupante caso de discriminación digno de considerar por la CONAPRED; pero, ¿acaso verían mal los lopezobradoristas que a AMLO, tras terminar su gestión, se le pagara una pensión ajustada a su estricto derecho laboral? O, por el solo hecho de ganar más que el promedio de los mexicanos y en la cota máxima de ley ya queda eximido de semejante derecho?

El error ha sido mirar dicha Ley de Remuneraciones solo desde la óptica miope de los emolumentos percibidos por un trabajador en apego a su estricto derecho, cuando el planteamiento debería ser más sistémico y amplio, pues el efecto mariposa no se ha hecho esperar y amenaza con extenderse, lo cual no está mal siempre y cuando lo haga de forma positiva, edificante. Pues, no debe olvidarse que, al igual que en el desarrollo de las redes sociales impera el principio teórico de los seis grados de separación, también entre las leyes ocurre una interacción similar por causa de la yuxtaposición de los derechos y las obligaciones. Si la distribución de los ingresos, a partir de esta Ley de Salarios Máximos, introduce balance en el sistema de satisfacción de necesidades y derechos, es seguro que incidirá de igual manera en la facilitación, por ejemplo, de las obligaciones fiscales incluso reduciendo o eliminando la sobrerregulación impositiva existente como efecto de la inercia ancestral y justificante de todo lo corrompido.

Militares en Naucalpan, pasos iniciales de la Guardia Nacional

Foto: Archivo Indicios Metropolitanos

ESTA TARDE, Indicios Metropolitanos pudo atestiguar y charlar con personal de la Policía Militar, base de la moderna Guardia Nacional implementada como eje de la política de seguridad pública del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los oficiales militares comentaron en entrevista a Indicios Metropolitanos que como parte de las primeras acciones instruídas y orquestadas está la de acercarse a la ciudadanía para tomar nota puntual tanto de la percepción como de las experiencias que los ciudadanos tienen sobre el serio tema de la inseguridad en sus distintas comunidades. En este caso, en relación a lo tocante a mi fraccionamiento, La Florida, en Naucalpan.

Indicios Mtropolitanos escuchó atentamente los señalamientos de algunos vecinos "ilustrando" a los oficiales que, libreta en mano y mirada aguzada, tomaban nota literal y mental de lo dicho por la gente para, desde ahí, trazar estrategias y tácticas que, aundadas a los entrenamientos militares con los que se organizarán las fuerzas policiales den respuestas más puntuales, sensibles, eficientes y efectivas en el combate a la inseguridad y el mantenimiento de la paz social.

Destacados en las instalaciones habilitadas para el efecto a un costado del Parque Naucalli, los oficiales a pie, en grupos de tres (por lo general dos varones y una mujer) y en unidades móviles recorren las colonias y fraccionamientos entrevistando brevemente a los vecinos, "casa por casa", "establecimiento por establecimiento", recabando con preguntas bien planteadas información sensible (ningún dato personal) capaz de dar luz sobre los modos de operar de los criminales y las afectaciones principales de que han sido objeto por parte de ellos los ciudadanos.

Indicios Metropolitanos cuestionó, entre broma y broma, la posibilidad de que de aquí, de estos primeros pasos, pudiera surgir una nueva, renovada, transformada versión "transparente" del viejo CISEN (Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional) del cual recientemente y por decreto presidencial se entregaron al ARGENA (Archivo General de la Nación) los archivos completos para su clasificación y desclasificación y apertura pública. Ante el comentario, la respuesta de los entrevistados se limitó a una mirada penetrante y una media sonrisa amable, muy amable.