Naucalpan, tierra de contrastes policíacos

Patrulleros de Naucalpan se fotografían con vecinos
del fraccionamiento La Florida
Foto: Archivo VETA Creativa
ESTA TARDE CAMINABA a por las calles de donde vivo y una patrulla llamó mi atención. Los patrulleros bajaron de la unidad y me solicitaron tomarse una fotografía conmigo argumentando que es una práctica que vienen haciendo desde hace unos días, por instrucción aparente de la Dirección de Policía de Naucalpan de Juárez y del edil por ministerio de ley Héctor Sosa Rodríguez, con la presumible finalidad de procurar un acercamiento con la ciudadanía.

Siempre he tenido buena relación con la policía de la zona donde vivo, así que accedí de buena manera a hacernos mutuos selfies, aunque ellos al principio no querían aparecer en mis fotografías. Aceptaron y aquí comparto el dato. El patrullero Francisco Guillén, conductor y fotógrafo, junto con su pareja (compañero) de la unidad 3110.

Patrullero Francisco Guillén ofreciendo un saludo cordial
Foto: Archivo VETA Creativa
Según me han comentado comandantes de la zona con quienes he charlado, la policía en el municipio está buscando la manera de acercarse a la ciudadanía, de generar confianza y una relación armónica.

Elementos del Grupo Élite de Reacción Inmediata (GERI)
de Naucalpan de Juárez, Estado de México,
amagaron a reportera.
Foto: Alejandro Velázquez, periódico Reforma
Desafortunadamente esto, entre verdad y mentira, contrasta con el comportamiento de abuso de poder que otros policías muestran por ejemplo en el caso de la colega periodista Norma García, del periódico Reforma y su fotógrafo Alejandro Velázquez a quienes en este fin de semana los amagaron ocho elementos del Grupo Élite de Reacción Inmediata (GERI) caracterizados por transportarse en unas camionetas negras con ventanas polarizadas y cuyo emblema solo puede ser visto a contraluz. Según el hoy ex presidente municipal David Sánchez Guevara estas unidades tienen esas características porque son empleadas en "operativos discretos".

En contraste, mientras yo me hacía selfies con unos patrulleros, los policías de GERI amenazaban a los reporteros de Reforma por fotografiar las patrullas tácticas de Naucalpan y llevados ante el juez calificador.

Sin identificarse, los elementos del Grupo Élite de Reacción Inmediata (GERI) exigieron que, en su presencia, se borraran las imágenes; además, cuestionaron el interés en los vehículos, cuyo balizado sólo se aprecia cuando se le dirige una fuente de luz potente.

Pese a que la reportera explicó que se trataba de un trabajo periodístico, los uniformados insistieron en sus amenazas.

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P.D.: En el afán de actualizar la información y hacerla más fidedigna, funcionarios del gobierno municipal entrevistados por Indicios Metropolitanos confirmaron que en efecto, durante la gestión de David Sánchez Guevara como presidente municipal, se dio la instrucción de que los cuerpos policíacos debían acercarse a la población, y "saludar y charlar diario con al menos 10 ciudadanos dentro del cuadrante que les correspondiera", esto como parte de una rezonificación y en el afán de administrar más eficientemente la respuesta de las fuerzas de seguridad en caso de contingencia. Como parte de esa iniciativa surgieron el Grupo Élite de Reacción Inmediata (GERI) y sus famosas "camionetas negras" para operativos "disimulados".

Murmullos entre las ramas

VECINOS DE LOS FRACCIONAMIENTOS La Florida y Echegaray compartieron con Indicios Metropolitanos en fechas recientes su inquietud en relación a las posibles causas por las que una serie de árboles fueron podados en varias zonas de estas colonias. Indicios Metropolitanos se dio a la tarea de investigar y aclarar los rumores al respecto.

Efectivamente, entre los meses de noviembre de 2014 y los primeros días de febrero de 2015, varios árboles fueron podados en las calles de Hacienda San Nicolás Tolentino, sobre la margen del río Chico de Los Remedios en Paseo de Echegaray, entre Hacienda de Ajuluapan y Periférico; también en el fraccionamiento Echegaray Colón sobre la margen del río Hondo entre Av. San Agustín y el parque industrial Alce Blanco.

Entre los rumores y sospechas de los vecinos se ha llegado a comentar que, especialmente en lo que se refiere a la margen del río Chico que hace colindar La Florida y Echegaray, podría obedecer la poda a una “preparación del terreno” para una posible y temida construcción de un paso elevado que conecte al Viaducto Bicentenario con el Circuito Interior Mexiquense; paso que distribuiría el tránsito desde la zona del Periférico hacia El Rosario pasando por el Vaso Regulador de Cristo.

Esos rumores y otros más relacionados al caso carecen de sustento como averiguó Indicios Metropolitanos. Vecinos entrevistados aclararon con documentos en mano que la poda fue tramitada por ellos mismos de modo directo ante la Dirección de Medio Ambiente del gobierno del Estado de México, ya que la correspondiente del ayuntamiento de Naucalpan de Juárez negara todo permiso. El trámite lo realizó un grupo de colonos de las calles mencionadas, por iniciativa propia y sin que interviniera la Asociación de Colonos de Echegaray.

La explicación dada por uno de los vecinos, y como consta en los documentos provistos a Indicios Metropolitanos, fue solicitar la poda de aquellos y solo aquellos árboles más viejos y grandes, particularmente eucaliptos aunque no de forma exclusiva (también se observan jacarandás y fresnos), que significan un peligro para la comunidad toda vez que ya se han suscitado casos de caídas de ramas y árboles por causa de lluvias y vientos fuertes, ocasionando accidentes o dañando propiedad privada. Algunos de esos árboles viejos, además y aun cuando no están enfermos, presentan plagas que es necesario impedir que se propaguen.

En contraste, a decir de algunas autoridades entrevistadas, la poda obedece a una supuesta campaña estatal del gobierno de Eruviel Ávila Villegas para la prevención y cuidado del medio ambiente y no solo en las colonias citadas se ha dado una poda similar.

Vecinos declararon haber sido testigos de la utilización de una gran grúa del gobierno y de empleados de la Dirección de Medio Ambiente estatal, marcando árboles específicos, algunos de ellos con una altura máxima de alrededor de 15 metros, y efectuando su consecuente poda que, es conveniente aclarar y como explicaron los entrevistados, “no incidirá negativamente en el rebrote, crecimiento y desarrollo de los individuos arbóreos afectados”.

¡Aguas con las aguas!
Si por un lado los gobiernos estatal y municipal ponen en práctica acciones como la descrita para el cuidado del medio ambiente, por otro esos mismos gobiernos y a causa de la negligencia de algunos de sus trabajadores entran en contradicción cuando la basura resultante de podas como la narrada va a dar toda o en parte a los ríos mentados como atestiguan imágenes captadas por Indicios Metropolitanos.

Por este tipo de descuidos achacables entre otras razones a las malas costumbres de la población en general y ciertas industrias se explican inundaciones como la acontecida el 6 de julio de 2014 en el fraccionamiento La Florida (como muchas otras más, por ejemplo en Iztacalco, Chalco), donde hacía 40 años que no sucedía un percance parecido.

Como se recordará, en la fecha señalada el río Chico de Los Remedios, afluente del río de Los Remedios y que pasa por La Florida entre otras colonias, se desbordó inundando una amplia parte de la zona baja del fraccionamiento y derrumbando un puente peatonal. Varios factores explicaron el hecho: 1) una cuantiosa avenida de agua ocasionada por las fuertes lluvias y el desfogue de la presa Totolinga, donde los asentamientos humanos han reducido notablemente sus márgenes; 2) la acumulación de basura arrojada por los pobladores y las industrias; 3) la diferencia de nivel entre el sistema de drenaje, el de piso y el del lecho en las zonas ribereñas; 4) y el nulo dragado de presas, ríos y vasos reguladores a lo largo de veinte años.

Como registraron varios medios de comunicación incluido Indicios Metropolitanos desde enero y más tarde en junio de 2014, la Comisión Nacional del Agua y el Servicio Meteorológico advirtieron de la posibilidad de inundaciones muy focalizadas en varios estados de la República mexicana y concretamente, en el caso del Estado de México, la alerta se especificó para aquellas zonas habitacionales en las riberas de los ríos Chico de Los Remedios, Hondo, y Remedios dadas sus condiciones de azolvamiento; por supuesto entre ellas se mencionaba a La Florida.

Como consta a Indicios Metropolitanos, entre los meses de marzo a junio de 2014 el gobierno municipal de Naucalpan de Juárez efectuó trabajos de desazolve en el sistema de drenaje en varias de las colonias que pudieran ser potenciales víctimas de un desastre climatológico, entre ellas La Florida, pero no dragó —ni ha dragado— ríos ni el Vaso Regulador de Cristo.

Luego de la inundación, los puente peatonales afectados fueron “repuestos”: un puente peatonal que había sido derribado años atrás cuando se construyó el puente distribuidor vial sobre la avenida Gustavo Baz en el entronque con San Agustín, frente a la gasolinera, y que fuera “dejado” sobre el río en calidad de “puente alternativo” (sin barandal) se ocupó para, “remodelándolo”, convertirlo en puente “funcional”, mientras el puente original fue removido y trasladado a la posición que ocupara frente a la calle de Lirios el puente colapsado por el río embravecido. Esa parte de la margen del río Chico, del lado de La Florida, luce ahora un tramo de costalera. ¿No sería más conveniente emparejar los niveles de las márgenes del río?, se preguntan vecinos que resultaron damnificados y que a la fecha todavía no ven resarcidas sus pérdidas con base en las promesas de los gobiernos municipal y estatal.

Se sabe que, como parte de los planes de desarrollo urbano de los municipios del Estado de México, existen proyectos para entubar los ríos que cruzan Naucalpan de Juárez y Tlalnepantla —con la consecuente creación de nuevas vialidades— , los cuales no han sido autorizados además de no contar con la aprobación de las poblaciones y ayuntamientos respectivos por considerar que esa no sería la mejor solución dado que, mejor que apostar al cuidado del medio ambiente, la idea se inclina al aumento de vías de tránsito y aumento del parque vehicular so pretexto de una distribución urbana más funcional.




¡No soy tu madre!
El 6 de febrero del año en curso, el cabildo de Naucalpan de Juárez autorizó finalmente la licencia definitiva a David Sánchez Guevara para separarse del cargo de presidente municipal y aspirar a una candidatura para la diputación federal representando al Distrito 24 en la próxima 58a Legislatura. La alcalde suplente, Sandra Basáñez García (hermana del presidente municipal de Tlalnepantla, Pablo Basáñez también con licencia por el mismo motivo que Sánchez Guevara) declinó aceptar el cargo por lo cual el municipio de Naucalpan de Juárez quedará por tiempo indefinido sin responsable en el máximo cargo de gobierno, si bien está como encargado de despacho Héctor Sosa Rodríguez por ministerio de ley. El gobernador Eruviel Ávila deberá presentar una terna para que la Legislatura estatal pueda nombrar al presidente interino.

Sánchez Guevara ascendió al cargo de presidente municipal para el trienio que comenzó en enero de 2013 y debía concluir el 31 de diciembre de 2015, esto luego de haber sido diputado federal en la 57a Legislatura. En reunión con vecinos de La Florida, en el Teatro Las Torres, el 18 de diciembre de 2015 resumió su informe destacando los que considera sus logros a pesar de haber recibido el gobierno de manos de su antecesora Azucena Olivares (sobre quien pesa una demanda penal por fraude, desvío de fondos y prestaciones sindicales) en condiciones financiéramente deplorables.

Mientras resolvía algunas dudas de los vecinos justificando sus dichos y actos con los datos proporcionados días antes en su informe anual de gobierno, el hoy ex edil se refería a las señoras senectas o ancianas con la fórmula muy socorrida entre funcionarios y burócratas del sistema mexicano, mencionándolas respetuosamente como “madre”: “mira madre esto o lo otro”. En una de sus explicaciones, una señora replicó molesta y airadamente al entonces presidente municipal: “¡No soy tu madre!” a lo que siguió un momento de aplausos de la concurrencia, subrayando la desaprobación de la gente no solo respecto de la gestión sino hacia las actitudes mostradas por el ahora, otra vez, aspirante a diputado federal.

En esa misma ocasión cuando el motivo de la convocatoria fue tratar el tema de la rampa del Viaducto Bicentenario que OHL planea construir frente al fraccionamiento La Florida para el desahogo e incorporación del tránsito elevado a las laterales del periférico, el orden del día lo rompió el mismo David Sánchez Guevara que, al llegar en compañía de algunos de los funcionarios de su gabinete, aprovechó para “atender” y “resolver” reclamos y peticiones de la población. La gente reunida, molesta por el hecho, reclamó el orden del día aunque también aprovechó la oportunidad para exponer sus quejas y preocupaciones. Cuando Sánchez Guevara sintió que la reunión salía de sus manos achacó el rompimiento del orden del día a los vecinos, por lo que uno de ellos espetó a voz en cuello: “¿quién rompió el orden, David?; ¡ahora te aguantas!”.

Desahogadas las inquietudes, empleados de OHL presentaron el proyecto de la rampa a la concurrencia que se mostró inconforme, alegando variadas probables afectaciones que podría causar la obra. Como recogió Indicios Metropolitanos en su momento, a pregunta expresa de un vecino y miembro de la Comisión Técnica que ha venido analizando el proyecto del Viaducto Bicentenario desde 2010, David Sánchez Guevara afirmó: “La obra se va a hacer. Lo que corresponde es dar soluciones para mitigar las probables afectaciones de la misma sobre fraccionamientos como La Florida. Empeñarse en negar por negar una obra puede orillar a que se imponga un acto de gobierno privilegiando el beneficio de la mayoría. Considero conveniente que se retome la Comisión Técnica de vecinos que se ve está muy bien enterada de los detalles de la obra”.

Parquímetros, en el filo de la navaja
En esa misma reunión, uno de los temas más acalorados fue el relativo a los parquímetros, los que desde noviembre de 2014 han estado en medio de un estire y afloje entre la presidencia municipal y síndicos y regidores del cabildo, el cual el 31 de octubre del año pasado revocó la firma del contrato mediante el cual el gobierno de David Sánchez Guevara concesionó a la empresa Parking Meter la operación de los parquímetros y, en dos ocasiones, entonces y el 9 de enero, ha instruido la suspensión del cobro de multas a automovilistas quienes no pueden ni deben ser infraccionados por dicho concepto. La suspensión tiene carácter temporal hasta que no se efectúe la garantía constitucional de audiencia a la empresa, lo que según Héctor Sosa Rodríguez, edil encargado de despacho por ministerio de ley, tendría que haber sucedido el 28 de enero y es fecha que no es solicitada por la empresa o al menos no se ha hecho del conocimiento público, la cual sin embargo sigue recaudando lo que la población, confundida y temerosa de los abusos de policías de tránsito continúa depositando en las alcancías de los parquímetros.

A pesar de enterar el mismo Sosa Rodríguez por medio de oficios girados a las direcciones correspondientes como la de Tránsito, acatando la instrucción del cabildo, sí se han reportado casos de multas por este motivo. Indicios Metropolitanos a podido recabar testimonios en este sentido así como corroborar con declaraciones de policías de tránsito que aseguran sí estar enterados de la suspensión de las multas.

No obstante la secuencia de los hechos, la confusión en la ciudadanía persiste porque la Secretaría del Ayuntamiento ni los Consejos y Delegaciones de Participación Ciudadana (COPACI) no han informado debidamente a la población, conformándose solo con otorgar entrevistas a unos pocos medios comunicativos con declaraciones relativamente intrascendentes. ¿Cuánto ha sido lo ilegalmente recaudado desde el 9 de enero a la fecha? ¿Se dará garantía de devolución a los usuarios?¿O el gobierno municipal de Naucalpan de Juárez seguirá andando por las ramas?

Las frases del Presidente

QUE ME DISCULPE Enrique Peña Nieto​ presidente de México, pero no puedo más que coincidir esta vez (como en otras, no todas) con muchos críticos (no solo los criticones). La evidencia ahora es prueba irrefutable: los elementos significativos de un protocolo, en su sentido regla ceremonial diplomática o palatina establecida por decreto o por costumbre, no tienen su razón de ser en principios decorativos; no es adecuado a un protocolo usar un símbolo con carácter decorativo, hacerlo así revela una nula idea del valor comunicativo de elementos como una bandera, estrado, sillería, y un largo etcétera.



Las infortunadas frases pronunciadas por el presidente el 4 de febrero de 2015 durante la presentación del nuevo Secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, "ya sé que no aplauden" y "mueve la bandera para que ya pasen a entrevistarme", en tanto ocurrencias fuera de lugar y momento parecerían no dar más que para una nota anecdótica y hasta chusca como revelan los memes creados a raíz de ello. En realidad lo que conllevan, para desgracia del presidente, es la revelación del marcado interés mediático de Enrique Peña Nieto y su equipo; interés capaz de pasar por encima de lo emblemático.

Bien decía (me gusta recordarlo con frecuencia) don Jesús Reyes Heroles: en política (como en comunicación, siempre agrego) la forma es fondo, y en este caso la forma hizo estallar el fondo de la personalidad, los motivos y desatinos de un hombre común como puede ser el presidente de un país.

No lo excuso por su condición humana, al contrario, comprendiéndola y sin perder de vista el peso de lo que a medios y población, opinión pública pues puede parecer significativo, un descuido ocurrente como el registrado resulta imperdonable. ¿Quién controla los protocolos en el gobierno mexicano? ¿Hay protocolos o, desde Vicente Fox, todo se ajusta a un conjunto de caprichos mercadológicos tendientes al cuidado de una imagen pública más que al valor institucional y simbólico de las cosas y las personas?

No quiero parecer o pecar de ortodoxo en mis apreciaciones. Si algo aprecio es el rompimiento inteligente de las normas. Me parece que Enrique Peña Nieto y su equipo, por este tipo de detalles comunicacionales, está abonando a la aceleración de su desgaste político y no solo de su imagen personal, como si no tuviera bastante con los diversos problemas que tiene entre manos para resolver en tanto mandatario de una nación tan compleja como la nuestra. Contrástense otras opiniones: Pedro Ferriz de Con, Denise Dresser en "Otra vez la hora de opinar" y Brozo...

Las Relaciones Públicas piden la palabra

Julia Orayén, la edecán y playmate
del debate presidencial en 2012.
Foto y diseño: Archivo VETA Creativa
Es un vicio común creer que las Relaciones Públicas son mero recurso para el maquillaje y el lucimiento de una marca o una figura pública. Todavía hoy se cae en el error de olvidar que las Relaciones Públicas encierran toda una filosofía objetiva cuyas finalidades no son el oropel ni el relumbrón, sino fincar en la opinión y el gusto públicos lo que un producto o un personaje tiene de valioso, de beneficioso para la comunidad de consumidores de la imagen, el mensaje o el producto en sí. Las edecanes como Julia Orayén y banderas como nuestro lábaro patrio no son meros elementos decorativos por más que las primeras puedan incluso prostituirse (se dan casos) y las segundas coserse a los calzones como hacen en el vecino país del norte.

Lo que planteo no es un argumento patriotero, sino un análisis a partir del significado que, puestas en contexto, contienen las frases del presidente. Poco importa si es un neófito en tal o cual tema, si ha leído muchos o pocos libros, si confunde un autor con otro o si sabe la "o" por lo redondo. Estoy hablando de algo que va más allá de una sola persona y que debe ser cuidado por un equipo profesional de "guardaespaldas", con conocimientos de Semiótica, de comunicación institucional y mucho más; y no nada más por asistentes con una leve noción escenográfica o coreográfica, por no llamarles simples acomodadores de efectos de marquesina.

Mi crítica va más allá que al solo presidente, porque mandatarios van y vienen. Va a las instituciones mismas de la presidencia y el Congreso, con todo el tinglado y la parafernalia que suponen, y cuyos tramoyistas, vestuaristas, utileros y demás obreros apenas si consiguen preocuparse por la logística entre cajas o por debajo de los pasagatos.

Las frases del presidente, lo mismo las dichas ante el micrófono como las dichas off the record caen, más pronto que tarde, en las cuencas de los oídos prestos a captar lo impropio. La obviedad tras de "ya se que no aplauden", con toda la ingenua ironía, en el afán bromista del rompimiento del hielo, por muy simpática que pueda parecer al autor, no siempre resulta graciosa para la audiencia siempre predispuesta en buena medida por el ambiente protocolario. Es claro que una conferencia de prensa tiene como fin informar, no es una puesta en escena aunque no deja de ser un espectáculo en tanto cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles.

La aparente trivialidad vanidosa detrás de la instrucción "mueve la bandera para que ya pasen a entrevistarme" se presta a dobles interpretaciones, desde la que justifica el dicho en el hecho mismo de la ejecución de un objetivo concreto como puede ser el apremio para el cumplimiento de un orden del día, hasta la puntada ególatra de hacer valer la propia presencia.

Pero también poco ganan los críticos acérrimos haciendo mofa de lo sucedido o los dados a desgarrarse las vestiduras por escandalitos de poca monta. La solución para unos y otros estriba en la perspicacia, tanto de quien en un momento determinado tiene la voz, como de quienes la hacen posible en su proyección e imagen.

Harían bien presidencia, gobernaturas y presidencias municipales, los congresos y ayuntamientos en contar con un área destinada a estos menesteres comunicacionales, pero de veras comandados por especialistas y no nada más por algún periodista, abogado, administrador, mercadólogo o funcionario menor metido a imagólogo.

La comunicación, este fenómeno complejo de todos los días y toda hora, es uno evasivo, evanescente, a veces inasible que requiere de una cuidada atención a los detalles que lo componen. No basta, pues, con pararse ante un micrófono con un copete aliñado y corbata anudada y leer un discurso limpio de sandeces. No bastan la presencia impecable, la sonrisa cautivadora. Si de improvisar se trata, no es suficiente tener un conocimiento promedio sobre el tema a tratar, se hace fundamental inteligencia aplicada a la improvisación y los riesgos que esta conlleva. No basta el control de los propios nervios o el dominio de la escena. Hace falta, sobre todo, sentido común.

Un ensayo de juventud (2): Consumismo y Trabajo en la visión de El Nigromante

Libre cambio y proteccionismo fueron temas de discusión y práctica en todo el siglo XIX. Ignacio Ramírez "El Nigromante" fue indudablemente uno de los liberales más distinguidos en la segunda mitad del siglo. Un resumen de sus cartas a Guillermo Prieto y Carlos de Olaguíbel y Arista [que algunos historiadores confunden con don Francisco Modesto de Olaguíbel Martinón cuando aparentemente ni siquiera hay un parentesco conocido] escritas en 1875 [incluidas en su libro Economía política] confirma su filiación liberal al refutar las prácticas proteccionistas del estado. En ellas, Ignacio Ramírez le comenta a Prieto que en el periódico Syllabus Olaguíbel se propone tres cosas que, por su falsedad, no se puede edificar ninguna teoría sobre ellas:

  1. El gobierno debe asegurar ocupación a todos los trabajadores mexicanos.
  2. El trabajador no tiene ocupación en México por la competencia que hace a nuestra industria la industria extranjera.
  3. El gobierno debe impedir la introducción en México de efectos extranjeros o dificultar su circulación por medio de onerosos impuestos, para que así dejen libre el mercado a los productos nacionales.

La primera cuestión tiene dos soluciones desde el punto de vista de "El Nigromante": una constitucional y otra científica. La respuesta constitucional es muy sencilla: en ninguna de las obligaciones del Poder Legislativo y el Ejecutivo se descubre la de dar ocupación a los trabajadores que lo necesitan. Ni en el presupuesto hay una partida consignada a ese objeto. Ni el gobierno puede ser agricultor, industrial ni comerciante. Ni los fondos públicos alcanzarían a repartir esas "limosnas" en trabajo. Esto es tan cierto que los proteccionistas mexicanos abandonan su pretendido derecho al trabajo limitándose a pedir una protección indirecta por medio de la prohibición o del gravamen fiscal sobre ciertos efectos extranjeros.

El derecho al trabajo, considera Ramírez, no podía realizarse sino por medio del comunismo y el congreso de la época no podía decretar esa revolución social y la nación no la deseaba sino hasta que la estalló tiempo después.

Pero, si se sigue la línea de pensamiento de "El Nigromante", el derecho al trabajo ni en el comunismo tiene razón de ser, porque en el comunismo el trabajo es una obligación y no un derecho.

La segunda proposición la cuestiona Ramírez... ¿Quién causa este perjuicio? ¿El productor o el comerciante extranjero? ¿El comerciante nacional que nos trae estos efectos o bien el consumidor mexicano?

La producción extranjera, por el solo hecho de su existencia, no perjudica a ninguna a ninguna industria en el mercado mexicano y es en cambio provechosa su sola presencia en el país, a decir de Ramírez; porque ella produce millones para el erario y el movimiento de, por ejemplo, nuestra industria minera.

No hay que olvidad la lucha mercantil que no es como la mala fe la supone entre mexicanos y extranjeros, sino nada más entre mexicanos; entre mexicanos consumidores y mexicanos productores.

Cada individuo es consumidor y productor. Unos mexicanos se resuelven por sacrificarse como consumidores, otros como productores y muchos sólo se ponen de acuerdo en sacrificar a los demás. De aquí proviene, explicaba Ramírez,  la obtención de la autoridad y la libertad en las profesiones y, sobre todo, en el mercado.

La mejor situación en que podrían colocarse los proteccionistas, dice "El Nigromante", sería aquella en que la mitad de los mexicanos se compusiese de consumidores y la otra mitad de productores, la diversidad de intereses resultaría más clara. Y conmina irónicamente a figurarnos la polémica:

PRODUCTORES: Os exigimos que no consumáis efectos extranjeros.

CONSUMIDORES: Os exigimos, en cambio, que produzcáis bueno y barato.
PRODUCTORES: Producimos malo y caro; lo más que haremos será comprar instrumentos extranjeros y las materias primas, para aumentar la ganancia y para vender menos caro. Pero de todos modos nosotros monopolizaremos el mercado.
CONSUMIDORES: El mercado se compone de vendedores y compradores; como nosotros no compraremos no monopolizaremos ningún mercado. ¿Quién os da derecho para disponer de nuestro dinero?
PRODUCTORES: ¡La ley! Ya algunos especuladores y sus corredores la están formulando.
CONSUMIDORES: No cuentan con nuestra voluntad.
PRODUCTORES: Van a suponerla.
CONSUMIDORES: Pues a pesar de esa estúpida ley, no queremos vuestros detestables productos. ¿Sabéis lo que quiere decir "no queremos"? Que en el terreno de los hechos apelaremos al contrabando, a la revolución y acabaremos gastando nuestro dinero en lo que se nos antoje.
PRODUCTORES: Ocurriremos a las subvenciones y a los derechos altos.
CONSUMIDORES: Así nos robaréis algunas cantidades, nos las gozaréis vosotros; desde hoy podemos designar los capitalistas y sus agentes que se repartirán el provecho. Dad esa ley y veréis quiénes amanecen ricos. Por lo que hace a vuestros malos productos, no los queremos [...]
En efecto, el consumidor es el rey del mercado; y cuando sólo hay consumidores de orden supremo, el menor cambio en la política disipa esas industrias fantásticas que solo pueden asustar a niños.

Siendo posible la protección general, se solicita una protección especial y se obtiene. Entonces otros especuladores se llaman sacrificados por el privilegio o bien demuestran que están en el mismo caso de los protegidos; nuevo negocio para los corredores del ramo proteccionista en el Congreso; nuevas concesiones y los proteccionistas se dividirán en bandas defendiendo cada uno su negocio; y ninguno tendrá seguridad en su profesión, si no cuenta con mayoría en el Congreso.

En las cartas escritas a De Olaguíbel y Arista, Ignacio Ramírez trata el tema de la libertad de trabajo, realizando una dura crítica a la manera de ver aquél el problema e incluso menciona la estrecha relación del mismo con el anterior tópico como indica en la carta a Guillermo prieto:
[...] el legislador mexicano no tiene la obligación de dar ni de asegurar ocupación a todos los trabajadores" cuyos intereses representan; reduce ud. su pretensión a que "el Gobierno garantice la libertad de trabajo"; el problema, entonces, puede formularse en estos términos; ¿Cómo puede el gobierno garantizar lo que constitucional y económicamente se llama libertad del trabajo?

En la teoría y la práctica no se han descubierto más que dos modos para garantizar la libertad de trabajo. El primero consiste en prohibir al legislador y al Ejecutivo toda intervención en los negocios individuales, si no es en lo que constituye la jurisprudencia civil y criminal; y el segundo, en confiar exclusivamente a la autoridad judicial todas las controversias que se susciten sobre los negocios civiles y criminales.
Así, pues, lo que ud. propone es una reforma constitucional que en sustancia diga: "Para garantizar la libertad de trabajo se prohíbe la importación de efectos extranjeros".
Pero el legislador mexicano jamás se atreverá a sancionar abiertamente lo que ud. propone. ¿No percibe ud. que esa proposición envuelve dos términos contradictorios? "Para garantizar la libertad de pensar, prohíbanse los autores extranjeros. Para garantizar la libertad de cultos sólo se adorarán los ídolos aztecas. Para que los jueces no vacile sólo atenderán a una e las partes. Para impedir, en fin, la ruina de muchos, en la industria, en la agricultura y en el comercio no habrá competencia.
Ese derecho de trabajar el hombre en lo que quiera y como quiera, perjudíquese quien se perjudicare, ese derecho de arruinar a otros por medio de la concurrencia es de tal suerte fundamental para todos los negocios humanos que la historia mexicana no se compone sino de luchas en favor del libre cambio. La guerra de nuestra independencia, desnuda del oropel poético y patriotero, se propuso libertar nuestra industria, agricultura y comercio del monopolio de la España. La abolición de la esclavitud llamó a todas las castas para que en un mercado libre, según sus fuerzas generales, pudieran salir vencedoras o vencidas.

El trabajo individual tiene por objeto la utilidad
[...] Se llama capitalista un hombre que puede agregar a su propio trabajo uno acumulado. De este modo cualquier productor aislado tiene interés en dos clases de consumos diferentes: los personales y los de su oficio. De aquí proviene que, como productor, cualquier individuo está interesado en el libre cambio, por poco que su industria haya salido de rudimentaria para moverse en los complicados círculos del progreso.
La concurrencia, en un mercado, es la lid en que unos productores salen vencedores y otros vencidos. Si todos los productores sólo se presentaren en la lucha armados de su trabajo personal, siempre sería difícil la victoria, porque si los más fuertes se sobrepusieren a los más débiles, en cambio los más instruidos arroyarían a los más ignorantes y los diestros derrotarían a los torpes. ¡Cuánto más se complica la cuestión cuando se considera que los contendientes no son solo los operarios, sino principalmente los capitalistas, esto es, los gigantes de la propiedad, los hombres que se arman en el trabajo acumulado en diversas formas y cantidades!

En la guerra cada uno escoge sus armas y se aprovecha, en su propio beneficio, de las ventajas que la estrategia y la táctica le ofrecen. ¡Dichoso el que a su trabajo agrega un trabajo acumulado por la instrucción, por herencia o por cualquier otro modo! Y más feliz quien dispone de un trabajo acumulado por una industria extranjera que disfrute en el mundo de una incontestable supremacía!
[...] ninguna sociedad tiene por fundamento ni las necesidades de los mendigos ni la ambición de los arbitristas; en favor de estos se permiten las empresas aventuradas y para socorrer la indigencia se inventan mil medios, todos buenos con tal que no ataquen el principio de no intervención de la autoridad en la producción y en el consumo.
No nos hagamos ilusiones. En la conciencia de todos y de cada uno brillan estas verdades: como consumidores necesitamos lo bueno y barato aunque sea extranjero; como productores necesitamos instrumentos buenos y baratos que sólo vienen de los países extranjeros. Como productores casi siempre venceremos en la concurrencia mercantil merced a la industria extranjera y como productores no llegaremos a formar una industria nacional si no educamos a nuestros artesanos y a nuestros consumidores con el consumo, concurrencia y ejemplo de la industria extranjera.
Batiéndose en retirada los proteccionistas se refugian como baluarte en este último argumento: ¿Qué hacemos con los pobres? A los pobres les importan más el pan que la ley, la ciencia y la misma patria.

Un ensayo de juventud (1): preámbulo

El autor en 1978
Foto: Archivo VETA Creativa
TAL VEZ EL TÍTULO CON QUE NOMBRO AHORA el ensayo que con esta entrega comienzo a capturar y que escribí originalmente a la tierna edad de 17 años, el 14 de abril de 1980, para la materia de Historia en la preparatoria La Salle del Estado de México no sea el mejor.

El ensayo originalmente carece de título. Lo encontré, como tantos otros textos "olvidados", depurando mis archivos. De pronto me pregunté por qué lo guardaría si en la carátula tiene la calificación de ¡40! No recuerdo si esa calificación, para ese trabajo en concreto era aprobatoria o reprobatoria, si eran puntos acumulables o qué. No hay comentarios (que era costumbre me los hicieran) de la maestra. El texto está intacto de principio a fin. Lo reviso página tras página y me sorprendo.

Loas en boca de uno son vituperios, por ello me abstengo de hacer alguna ponderación, ni siquiera relacionada con la justicia tras la nota aplicada por el criterio de la profesora. No obstante me parece que vale la pena recogerlo aquí, en este blog Tiempo y Destiempo, por entregas (para darle una corrección mínima de estilo) y para compartirlo con los amigos lectores.

El ensayo adolece de nulo rigor metodológico, aunque sí recuerdo haber hecho una investigación cuidada. Ni a bibliografía llega (lo que es favorable para efectos del blog toda vez que es raro que uno se detenga en aspectos metodológicos que pueden cansar al lector ante la pantalla, pero desfavorable para el ensayo mismo). La metodología de la investigación no la llevé como materia sino hasta el primer semestre de la carrera de Comunicación (ni siquiera en mis estudios truncos de ingeniería en el Tec de Monterrey). Es una materia, por otra parte, que me gusta enseñar aunque es pesada; y tanto que es una de las que tengo más libros en mi modesta biblioteca de alrededor de dos mil volúmenes. Por causa de esto ni yo mismo, a veces, tengo claro qué está basado en cierta fuente o qué es producto de mi creatividad en la redacción y tal me apena profundamente porque temo que el lector se llame a engaño toda vez que, como indica el "ensayo", su punto de partida es el resumen de cierta o ciertas lecturas.

En este ensayo, carente de título específico, no hay referencias directas, solo indirectas y las citas aparecen aquí y allá con singular alegría aparentemente "plagiaria", pero acomodadas a modo de dar clara idea del derrotero que van llevando las ideas. Descubro que ya desde entonces tenía "un estilo" muy personal para escribir y algo depurado. Ya había madera tallada y a medio pulir o eso quiero creer mirando mi producción literaria con visión crítica. Juego con las palabras, me adentro en los meandros de la historia como viajero en el tiempo y la crítica histórica que construyo en derredor de los variados tópicos que van concatenándose párrafo tras párrafo es ambiciosa y ¡muy actual!, aplicable aún, creo.

Ya veré si es del interés de quiénes y de cuántos. Para efectos de esta exhumación separaré el "ensayo" en tantas partes como considere necesario, antecediendo cada cual con un subtítulo apropiado (como esta primera entrega hace ver) mismo que utilizaré para la organización secuencial dentro del blog, sin que la fecha de la captura afecte la sucesión de los fragmentos. Creo que esto dará también cierta nueva frescura al texto y oportunidad a los lectores para dejar comentarios más específicos en torno a los temas y la manera como el "ensayo" los va abordando en su avance. Entrecomillo "ensayo" porque aun a esta altura dudo llamarlo de tal modo cuando me parece más bien un vulgar resumen, a reserva de contrastar con algunas fuentes que pueda identificar, por lo que en esto agradeceré a los lectores su orientación ya que espero que no se queden solo con lo presentado por mí.

Siendo este medio uno de carácter audiovisual, en la medida de lo posible incluiré elementos ilustrativos para hacer más asequible y menos árida la lectura. De igual manera, en beneficio de los lectores más exigentes en los aspectos metodológicos, cuando me ataque más o menos la certeza sobre las fuentes empleadas hace la friolera de 35 años que escribí el ensayo tengan por seguro que las mencionaré en forma, y asimismo apoyaré por virtud de las bondades tecnológicas ciertas menciones con los vínculos que puedan aclarar y/o ampliar lo dicho, remitiendo a fichas biográficas de personajes, por ejemplo en la Wikipedia o circunstancias hisstóricas concretas, abonando así a la interactividad que se espera de un hipertexto como será este ensayo desde ahora mismo y que en su versión original, mecanografiada, ni siquiera soñaba.

Sí, confieso, me he visto tentado en algunas partes y en afán de la corrección del estilo a editar mínimamente el texto original para hacerlo menos torpe en su desarrollo. Y dejaré para el final las consideraciones personales de análisis y actualización que permitan poner en un contexto actual lo dicho en el ensayo. Lo haré así para no distraer al lector con apuntes que desvirtúen las afirmaciones que hice como adolescente y para que el mismo lector pueda más tarde contrastar la maduración de las mismas con el paso de los años en mí.

 Hasta aquí el preámbulo.

Miguel Sabido y la cultura como medio de comunicación

Miguel Sabido.
Foto: www.miguelsabido.com
ESTA MAÑANA ESCUCHÉ con mucho agrado la entrevista que le hiciera al maestro Miguel Sabido ¡Qué tal Fernanda? la periodista de espectáculos Lucero Solórzano en reemplazo temporal de la conductora Fernanda Familiar.

Siempre es un agasajo escucharlo. Gocé la oportunidad de conocerlo en persona durante una conferencia que impartiera en la Universidad Anáhuac siendo yo un estudiante. Esta vez tuvo a bien, además de hablar sobre teatro y su participación en la vida cultural de México, comentar acerca de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Comunicólogo al fin, colega, destacó como varios hemos hecho aquí y otros sitios y momentos, la necesidad de que quienes nos dedicamos a estos menesteres de la comunicación hagamos énfasis en la educación del público consumidor de contenidos, no nada más por el hecho mismo de lo que los contenidos en sí conllevan, sino porque ese mismo público consumidor es ya también productor de los mismos.

Es en buena medida a este personaje que personalmente tomé la idea alrededor de la cultura y por ende el arte entendidos como medios de comunicacións, idea esta que exploré a fondo, o eso intenté, en mi tesis de licenciatura Estética y Comunicación. En busca de una actitud estética (próxima a publicarse).

Coincido con el maestro Sabido, actualmente con 72 años de edad, en la consideración de que, en la medida que los comunicólogos y comunicadores nos enfoquemos en dar elementos conceptuales y no solo informativos a la gente, esta podrá ir aprendiendo a explotar los potenciales de las redes sociales y de los nuevos medios ofrecidos por la tecnología digital. Pues si se vale cerrarse en un ámbito de seguridad extrema y sin dar paso a los desconocidos, también se vale abrirse al mundo para ampliar los horizontes culturales que supone cada mentalidad con la que podemos topar en las redes sociales, del modo como ya ocurría y sigue ocurriendo en los espacios socialmente naturales para el encuentro, como la plaza pública, los sitios para la convivencia, los templos y los foros donde las manifestaciones artísticas retratan en alguna medida la idiosincrasia del pueblo en que se gestan o representan.

Si se vale publicar banalidades hilarantes o triviales como lo que se hace en un determinado momento y lugar, siendo del interés casi exclusivo del creador del mensaje aún más que de quienes pudieren leerlo, también se vale hacer ojos y oídos no nada más a opiniones sino a conocimientos y experiencias capaces de, otra vez, ampliar nuestros criterios. Si se vale quedarse en un reducido círculo de personas con quienes se comparten gustos, intereses e ideas, se vale también explorar más allá de lo inmediato e incluso protestar responsablemente, disentir, denunciar lo que a juicio de uno o el grupo al que uno pertenece considera de un modo u otro pernicioso por lo pronto para sí mismos, claro está que con buena dosis de tolerancia pues es cosa por verse que lo calificado como pernicioso por unos cuantos lo sea realmente para todos y cualquiera.

Las redes sociales, como extensión de nuestros círculos sociales, los concéntricos y los intersectados, hacen un conjunto yuxtapuesto de posibilidades de ser real y virtualmente uno mismo en el medio de un escenario donde el espectáculo es la vida misma, minuto a minuto, tan plena y tan hueca como la podamos imaginar o como la alcancemos a manifestar.

Cuando el teatro virtual se antepone al teatro de la realidad de cada cual, este cada quien se convierte en personaje de la propia existencia, avatar en discrepancia con la presunción de lo que se cree ser.


¡Políticos, a escena!

LA CANDIDATURA DEL FUTBOLISTA CUAUHTÉMOC BLANCO por el partido Socialdemócrata (PSD) para ocupar en 2015 la alcaldía de Cuernavaca, Morelos, ha causado más revuelo del que nunca en la historia habían ocasionado candidaturas similares en la historia de México.

Esta candidatura ha llevado al extremo de que algunos comunicadores como Chumel Torres, al amparo de la libertad de expresión sobre todo la que se goza en el medio de la Internet cometan, a sabiendas o sin proponérselo, el delito electoral de convocar o inducir a la ciudadanía, en este caso de internautas, a no votar por tal o cual candidato, como consta a partir del minuto 2:12 de El Pulso de la República que conduce Chumel, en su emisión semanal del 26 de enero, donde luego de hacer una descripción y determinadas consideraciones editoriales acerca del tema y la persona remata, diciendo literalmente y señalando con dedo flamígero y retórica dictatorial: “La gente de Cuernavaca no está tan loca como para votar por... ¡No vayan a votar por Cuauhtémoc Blanco, cabrones, eh! ¡No mamen, neta! ¡Neta, neta, eh!... Cuernavaca...”. Y luego, en el minuto 3:31 dice: “¡No vayan a votar por Cuauhtémoc, cabrones, es neta!” para continuar en el minuto 3:41 afirmando: “Desde El Pulso de la República francamente deseamos que esto no suceda, porque si ya con le payasito ‘Lagrimita’ la vida de Guadalajara parece un programa de comedia, Cuernavaca parece el episodio más aburrido de los Supercampeones”.


El caso del ex futbolista no es nuevo ni exclusivo de México.En la historia moderna del mundo —pero México es lo que nos interesa aquí y ahora—, desde los años cincuenta por lo menos, diversas personalidades e intelectuales de la literatura, las artes escénicas, las artes figurativas, la arquitectura y los deportes, vaya, la cultura en general, lo mismo que campesinos y más recientemente miembros de algunas etnias del país, homosexuales, prostitutas han ejercido su constitucional derecho ciudadano para aspirar a un puesto de elección popular, siempre y cuando cumpliendo con los requisitos de ley. Así que en realidad no habría razón para llamarnos a sorpresa.

Poner en duda la honorabilidad de una persona, cualquiera que sea, por su solo oficio además de sus aspiraciones políticas es un signo de intolerancia supina, y sesga en la opinión pública hacia la discriminación grosera y humillante, aun cuando se haga con gracejadas irreverentes como en el caso de Chumel Torres.

Política mexicana, entre el dedazo y el "chapulín colorado"
Es cierto que en la historia del país los puestos políticos han dado pie a lo que en México llamamos “chapulines carroñeros”, es decir aquellos individuos que brincan de un puesto a otro de elección popular haciendo una “carrera” política, así sea efímera, en el afán de no soltar “el hueso” que les da de comer y la oportunidad para, con el poder en la mano, hacer tropelía y media en beneficio egotista y a contrapelo de los intereses de la nación o de la limitada localidad a la que representan o sobre la que gobiernan. Pero también es cierto que no todos los hombres están hechos del mismo barro. Que una persona se exprese o viva de tal o cual modo no la hace mejor que otra; el que tenga tales o cuales habilidades, conocimientos, profesión o vocación no la hace menos ni más apta que a cualquiera, salvo en condiciones muy específicas, para ejercer sus derechos. Insistir en semejantes barbaridades conduce a que, por ejemplo, si el día de mañana una persona con síndrome de Down quisiere aspirar a una diputación para representar a los similares a ella, le negaríamos el paso por el simple prejuicio de sus naturales o supuestas “limitaciones” o discapacidades.

Lo que cuenta, sin duda, al momento de uno lanzarse tras un puesto político o de votar por alguien que aspira a legislar o gobernar nuestros destinos son los propósitos, los que por supuesto cualquiera imaginamos nobles en principio, pero caras vemos, corazones no sabemos e intenciones, menos. La imbecilidad o la estupidez son rasgos que metafóricamente acaban envolviéndonos a todos y no por ello tenemos menos oportunidad de incidir en el desarrollo de una nación, para bien o mal ya seamos administradores públicos, de empresas, abogados, ingenieros, expertos en ciencias políticas.

Manuel Velasco Coello y Anahí.
Foto: Revista Hola
Podemos aquí mencionar algunos nombres de famosos, muchos, que han ocupado curules o puestos políticos, o simplemente incursionado de un modo u otro en la política. Actrices: María Rojo, Silvia Pinal, Helena Rojo, Irma Dorantes, Irma Serrano “La Tigresa”... Actores: David Reynoso, Ignacio López Tarso, Julio Alemán, Erick del Castillo, Héctor Bonilla, sin olvidar, saliéndonos del ámbito mexicano a John Gavin (embajador de EE.UU. durante el gobierno de Ronald Reagan), Arnold Schwarzeneger (gobernador de California)... Escritores: Heráclio Zepeda, Andrés Henestrosa, Agustín Yáñez, Mauricio Magdaleno, Carlos Pellicer, Jaime Torres Bodet, Pablo Neruda, José Martí (y con él ya me fui al siglo XIX donde encontramos a Ignacio Ramíres “El Nigromante”), Octavio Paz, César Augusto Santiago, el poeta Václav Havel (el primer presidente de la República Checa post socialista)... Deportistas: Carlos Mercenario, Carlos Hermosillo, Raúl “Ratón” Macías, Ana Gabriela Guevara, Noé Hernández, Iridia Salazar, Víctor Estrada, Roberto Ruiz Esparza, Fernando Platas...  La lista puede ser exhaustiva y no basta con revisar las listas de militantes de los distintos partidos o la historia del Congreso mexicano y quienes han pasado por él ya como diputados, ya como senadores, en la mayoría de los casos y al menos hasta 1994 bajo el emblema priyísta. En puestos de gobierno aún no se han dado casos a no ser marginalmente, como sucedió con Silvia Pinal mientras fue esposa del gobernador de Hidalgo Tulio Hernández Gómez, Victoria Rufo tras casarse con el también gobernador de Hidalgo Omar Fayad, o los más reciente y más sonados de la primera dama Angélica Rivera “La Dueña” o “La Gaviota” casada con el presidente Enrique Peña Nieto y de la actriz y cantante Anahí comprometida actualmente con el jovencísimo gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello.

Sin entrar en teorías conspiratorias acerca de la mano que mueve la cuna y las relaciones perversas de las televisoras, concretamente Televisa, y el poder político, las reacciones populares a casos como los mencionados no dejan siempre de ser desproporcionadas aun cuando las sustente algo de razón.
No es gratuito que los partidos políticos apelen, desde una perspectiva de mercadotecnia y comunicación política, a la fama de las personas para atraer votantes, afiliados, simpatizantes a su causa, incluso militantes y para afianzar sus particulares objetivos y estrategias políticas. Si lo hacen las empresas particulares, ¿por qué no los institutos políticos o las instituciones gubernamentales o los organismos no gubernamentales y las asociaciones civiles? ¿Acaso hay una norma que lo prohíba fuera de las consideraciones moralinas de ciertos grupos de ciudadanos aquí y allá?

El mercado de la fama
Algunas celebridades se prestan al juego de la imagen aun cuando en el proceso pueden salir raspadas. A diferencia del ciudadano común, los famosos están hechos de una pasta refractaria a la crítica y la maledicencia. Para ser famoso se requiere, sin duda, de un carácter lo suficientemente desfachatado y cínico para soportar la andanada de señalamientos justificados o no en su favor o en su contra.

El temperamento es un elemento adicional que ayuda a modo de parapeto o incluso de ariete al momento de las tácticas políticas de los partidos y de quienes mueven los hilos detrás de ellos, máxime de los partidos pequeños en su afán por obtener el porcentaje básico para mantener su registro y seguir chupando del presupuesto. De ahí que no cualquiera tenga esa “piel de rinoceronte” con el grosor suficiente para tolerar las a veces lacerantes e injustas argumentaciones propias de la opinioncracia que hoy nos dirige.

"La Venus del Espejo" por Diego Velázquez
Esto que digo nos pone frente a frente ante los distorsionadores espejos de la casa de la risa, en ellos el más pintado descubre ampliados y deformados sus rasgos, aunque sean muy nobles. Sea intelectual, artista, abogado, ama de casa, joven estudiante, al momento del ejercicio del derecho democrático para votar y ser votado, y aún más, al momento de acceder al poder que la democracia otorga al elegido por una mayoría, los individuos quedan igualados en sus ambiciones tanto como en sus mezquindades. ¿O qué, es necesario pertenecer a un gremio específico para dedicarse a la política?

La política vuelve más vulnerable a la persona y más si esta queda inscrita como ahora estamos viendo y experimentando en una meritocracia para la que merecer un cargo público debería ser tema exclusivo para iniciados. Por eso, en lo personal, execro la meritocracia.

Cuando escucho y leo acerca de la idea de promover entre nuestros legisladores una “carrera” y poner como condicionante de la misma la idea de la reelección me ataca la carcajada. ¿Acaso nuestra sociedad es tan ingenua como para no darse cuenta que esa carrera, a querer o no ya existe? Nos gusten o no, entre las filas de legisladores y políticos “profesionales” tenemos verdaderos tribunos que han conseguido logros plausibles y claro que tenemos también esquiroles y pamemes y chambones y lamebotas y rémoras... La fauna política es muy extensa y no ha llegado el taxidermista que haga la clasificación correspondiente que permita adentrarnos en las peculiaridades de cada clase, orden, especie, tipo y filum políticos.

Aristóteles lo dejó muy claro en la antigua grecia: el hombre es un ser político. La estupidez es tan humana que ninguno estamos exentos de cometer torpezas ya en la elección de quien puede representarnos, ya como representantes de un grupo concreto, ya como gobernantes. Errar es humano, pervertir es humano, corromper es humano, santificar y bendecir también son acciones humanas. Y hay torpezas que se cometen por maldad y otras en que se incurre por inocencia.

¿Acaso Chumel Torres es mejor que Cuauhtémoc Blanco? ¿Por qué? Si él aspirara a un puesto de elección popular, ¿qué pensaríamos de él, cómo lo calificaríamos? ¿Sería un buen candidato? ¿Para quién? Una cosa es segura, representaría a los irreverentes para empezar; ¿a todos?

Lo que olvidan comunicadores como Chumel y candidatos como Cuahtémoc son el peso y las posibilidades que conllevan el poder de hablar ante un micrófono o desde un templete y una silla de gobierno. Posibilidades que van desde experimentar el escarnio, la antipatía y la reprobación hasta la loa ante el tino en las decisiones tendientes a propiciar el bien común. Esto mismo que ahora escribo me coloca en la palestra, ante los ojos de los lectores críticos que pueden manifestar su acuerdo con mi dicho o discrepar.

De nuevo mi exhorto es a no ser más papistas que el Papa. La máxima revolucionaria de dejar hacer y dejar pasar encierra una gran sabiduría, porque al fin y al cabo las cosas y las personas caen por su propio peso sin necesidad de colocar la testa en la guillotina, y si bien ninguno somos monedita de oro para caerle bien a todo mundo, todos "merecemos" al menos una oportunidad para mostrar lo que somos capaces de hacer en pro de los otros o incluso de nosotros mismos. Como bien dice el juramento que han de hacer los servidores públicos, al final será la nación quien les demande cuentas y la historia la que los ponga en su “justo” sitio. Dejemos que los actos hablen por quienes los cometen y se dicen hombres de bien.

El gobierno que viene

EN LOS PASILLOS DE TOLUCA afirman los rumores que la salida de David Sánchez Guevara estaba concertada dado que estaba ocasionando más problemas que beneficios al gobierno de Eruviel Ávila. Se le impuso una consigna: "antes de salir, David, negocia los mejores términos para la consecución de las obras restantes del Viaducto Bicentenario en tu municipio y no nada más". De ahí las charlas y acercamientos con vecinos de Satélite y muy especialmente con los vecinos del fraccionamiento La Florida que desde el comienzo de la obra en 2010 fungió como punta de lanza en la lucha por la defensa de los intereses de las zonas residenciales aledañas.

La búsqueda de una curul (otra vez) por parte del hoy edil con licencia no es entonces gratuita ni común práctica de chapulín. No es un brinco tan simplista, como quieren ver algunos "caudillos" vecinales famosos por su rijosidad. Es una forma de marginación al interior de las fuerzas priyístas.

En descargo del personaje puede decirse que "hizo su mejor esfuerzo" dadas las condiciones tan lamentables como recibió el gobierno municipal de manos de su antecesora Azucena Olivares, sobre quien aún pesa una demanda penal interpuesta por el diputado David Parra (en su momento aspirante y competidor de David Sánchez al gobierno municipal de Naucalpan).

Enrique Jacob III
Foto: Fundación Enrique Jacob Soriano
¿Es la hora de la revancha? No... Según las voces en los pasillos de Toluca, todo está acomodado para que el siguiente Gobierno Municipal de Naucalpan de Juárez pueda ser de tinte azul, otra vez. ¿Será?

No deja de llamar la atención el acomodo de las piezas del ajedrez político en el Estado de México, pues otro nuevo aspirante a una diputación federal, el joven Enrique Jacob, hijo de Enrique Jacob Rocha hoy titular de la Secretaría de Economía del gobierno de Enrique Peña Nieto Presidencia de la República llega quizá para equilibrar las cosas y contrarrestar las "fuerzas oscuras" que venían minando por lo pronto al gobierno naucalpense.

La cachetada del gobernador

LO DIJO VOLTAIRE, YO LO SOSTENGO, y guía mi pensar y mi proceder, aunque a veces me tachen de necio, petulante o dictatorial: aun cuando no esté de acuerdo con tu punto de vista defenderé con la vida que tal o cual expresen su pensar y sentir (sólo pido que lo fundamenten).

Hoy parece abundar el crítico de piel delgada, sensiblero que se ofende con casi cualquier manifestación que le parece violenta así sea mínimamente y sin distingo de manifestación cultural.

Temo y mucho a estos metafóricamente afectados por el síndrome de Ehlers-Danlos. Porque resienten hasta el viento que acompaña al murmullo y a la menor provocación gritan, lloriquean, desgarran su piel cual si vestidura exponiendo la sanguinolenta carne de su indignación, sin darse cuenta que con semejante actitud sólo soliviantan a los gérmenes de la intolerancia y propenden a la infección del ánimo.

El mundo necesita más rinocerontes, no en balde son una "especie" en peligro de extinción. Aunque un poco cegatos, su furor y su coraza los hace respetables para el resto, excepto para los abusivos y los ambiciosos que en la búsqueda de la virilidad fantástica optan por sacrificarlos con crueldad sin límite para despojarlos de su cornamenta, de esa punzante capacidad crítica que les permite penetrar hasta lo más profundo de la perversión.

Que nos volvamos más espirituales y conscientes de lo que no es "políticamente correcto" o "moralmente aceptable para unos cuantos" no significa el adelgazamiento de la piel y de la sangre; o no debería significarlo, sino por el contrario debería suponer una mayor fuerza espiritual semejante a la del unicornio para combatir, no solo a los que de veras abofetean y humillan, sino a las injustas preconcepciones que cada cual nos hacemos a partir de las apariencias que hoy, gracias a medios como este, abundan que da miedo y se diseminan distorsionándose por virtud (o defecto) del meme.

Anda circulando por ahí el vídeo donde se mira al gobernador de Chiapas cacheteando a un asistente. Ha causado un revuelo que califico de desproporcionado. Como dije a una amistad, no defiendo lo indefendible y en este caso me parece tan indefendible la crítica asaz miope amparada en una evidencia mal interpretada, como el hecho en sí.



Me limito a hacer mi análisis objetivo y con base en mi experiencia de comunicólogo al trabajar en el análisis de imagen y de lenguaje corporal.

No falta quien alega que el vídeo es explícito. Es explícito, sí, en este único y estricto sentido de lo evidente (ni siquiera la descripción textual citada en la nota atribuible a la reportera Ángeles Mariscal de "Chiapas paralelo" se apega al hecho):

Segundo 43 del vídeo, sí, hay una mujer de rojo que se aproxima al gobernador cuando él pasa cerca de ella. No lo "jala insistentemente" como describe mal la reportera. En cambio aparentemente, por su actitud, hace alguna petición.

Segundo 47, el gobernador voltea a ver a su asistente y le da una instrucción verbal (no hay gesto de desaprobación). El asistente aparentemente toma nota en el segundo 49, en el segundo 50 consulta al gobernador o le informa algo. Mientras la mujer, por su postura, denota una actitud de intervención acorde con la de solicitud del comienzo de la acción descrita. En ese mismo segundo el gobernador retoma su camino, pero antes rubrica lo dicho y sucedido con una leve bofetada sobre la mejilla izquierda del asistente la que, sí, toma por sorpresa a este que pierde ligeramente el equilibrio recargándose en el hombro de la mujer. Nadie alrededor expresa sorpresa, indignación, reprobación o solidaridad con el asistente. El mismo asistente retoma su camino como si nada

Este conjunto de datos evidentes y la sucesión como se dan son lo que lleva a concluir que lo que algunos aprecian como agresión no es tal sino el gesto equivalente a la palmada en el hombro para rubricar la conformidad respecto de algo dicho o hecho.

Ahora bien, sí concedo que el gesto sobre la cara en vez de sobre otra parte del cuerpo es típica señal de jerarquía y comprendo que aquellos a los que la sola idea de las clases sociales y la escala de autoridad les ocasiona erisipela reaccionen reprobando el acto. Lo que no concedo es la exageración desproporcionada con que se quiere interpretar el hecho en sí mismo por esos mismos, que es a los que yo tacho de "sensibleros".

Podrá alegárseme que lo dicho obedece a mi muy personal interpretación, y cualquiera a fin de cuentas hará la propia.

Ese es justo el problema con la mayoría de estos materiales, que están sujetos a la interpretación y no obstante son tomados como verdad absoluta por los desorientados y por los que nomás andan viendo moros con tranchetes y los que nomás falta que vuele la mosca para que se pongan a exclamar a diestra y siniestra presumibles injusticias.

Hay un punto que un amigo toca y que es lo más valioso: "Hay asistentes que así como sin nada agachan la cabeza". Eso es totalmente cierto y tiene un trasfondo tanto personal como cultural. Por eso mi afirmación de que me sostengo y sostendré en mi dicho mientras la "presunta víctima" de los "desplantes" del gobernador (como algunos han descrito el hecho) no de señas en contrario.

En casos como este la única solución capaz de acallar a los opositores como a los aduladores es establecer la verdad del hecho, y eso solo se consigue de tres formas: siendo testigo in situ, mediante la declaración de las partes y mediante el pertinente y adecuado peritaje (no de análisis sobre un vídeo y el lenguaje corporal, aun cuando puede ser válido), sino de las trazas dejadas en el ánimo y el físico del presunto agredido. Porque ya se sabe que ni las explicaciones que pueda dar, con mucha puntualidad, el gobernador Manuel Velasco Coello (como ya hizo) van a ser creídas por la población que hoy por hoy descreé hasta de su sombra. En cuanto a calificar que el gobernador "padece falta de autocontrol" no solo es aventurado, sino un diagnóstico gratuito, pues una golondrina no hace verano.



Nadie ha dicho que esté padre, que sea agradable el hecho. Quien sepa leer, lea: no lo he aplaudido ni he hecho apología. Ni busco convencer de nada a nadie; bueno sí, quizá solo de aplicar el razonamiento y el análisis concienzudo en los juicios que se hacen muy seguido de bote pronto.

Lo que señalo en este caso no es al actor o los actores, sino a los espectadores, no les llamemos "sensibleros" —si la palabra duele, a quien le quede el saco—, sino mejor "impresionables". Porque está visto que hoy por hoy los espectadores aún más que los medios y los políticos, por gracia de los medios a su alcance para convertirse en hacedores de contenidos (aun cuando sean trasnochados algunos); esos espectadores, digo, hacen más circo que los mismos cirqueros y dan más pan al que llora que los mismos panaderos de la política  y la mercadotecnia. Y lo peor es que acaban comprando sus especulaciones como si fueran verdades del Osito Bimbo. Voy de acuerdo en que, tratándose de un ente público se espera (al menos en la tradición moralina de este país) que cuide las formas, no sea que ofenda hasta al viento. Y esto, que tiene su arraigo en una tradición cultural de una ortodoxia política ramplona y enteca por caduca, no abona ni a la democracia ni a la tolerancia que debería ser su signo determinante. Ahora, por lo visto, a nadie ni con el pétalo de una rosa. Y por nadie incluyo a los mismos generadores de la violencia a ultranza, como los narcotraficantes o las fuerzas del orden cuando abusan de su poder... Ah, no, perdón, olvidaba que a estas últimas la gente las mete en el mismo saco que a los políticos.

La visión pragmática a la que alude cierto amigo aplicado a la discusión de lo aquí escrito, más me parece una mirada simplista, superficial y fragmentaria. Si no es, como dice, “necesario argumentar tanto” para comprender a cabalidad hechos que la popularidad eleva al carácter de emblemáticos, entonces no sé qué más sea digno de análisis para el buen curso de lo que nos define como sociedad presumiblemente civilizada.

Finalmente afirmo que  en ningún momento expuse que sea normal dar una cachetada nomás porque estamos desorientados" (lo de "criterios gratuitos" no lo entendí). Mi punto es que no hemos de satanizar un acto de primera intención sólo porque nos parece desagrabable, de mal gusto, humillante.

Las apariencias engañan, y esto lo digo en ambos sentidos. Pues a reserva de comprobarse el trasfondo del hecho y la verdad en él (cosa que ni tú ni yo ni quien venga va a examinar en detalle a propósito, es decir, será una nota de tantas); a reserva de ello las apariencias engañarán a uno o a otro.

Cada quién entonces que se quede con su parcela de engaño. Allá los que se persignan por la cachetada, acá los que nos atenemos lo más objetivamente posible al decurso de los acontecimientos.
Una última aclaración: yo sí he dado cachetadas afectuosas a amigos, alumnos, familiares. No es algo que acostumbre, pero lo he hecho y a mí me lo han hecho. Por contra me han dado bofetadas con afán de humillarme, de lastimarme y algunas ni siquiera han sido con la mano, sino con la actitud, la mirada, la palabra y juro, estas últimas llegan más hondo que un puñetazo.

Al paso que vamos, veremos a esos entes públicos vestidos con orlas y olfateando rapé, para verse más del “agrado" del público, aunque de todos modos puedan terminar en la guillotina de la opinión pública y su peluca asida en el puño del pueblo vengador y verdugo, escurriendo las gotas de la justiciera indignación popular.

Salud para ciudadanos y mascotas mexiquenses

Hospital Veterinario
Foto: DIF Naucalpan de Juárez
CON LA INAUGURACIÓN DEL PRIMER HOSPITAL VETERINARIO del Estado de México en fecha tan reciente como el 5 de enero de 2015, la Secretaría de Salud de la entidad dio un nuevo paso que se suma a los dados durante 2014 para la prevención y cuidado de la salud, no nada más de los ciudadanos, sino también de las mascotas mexiquenses.

Este plausible esfuerzo se liga con los que el gobierno de Eruviel Ávila ha venido realizando desde mayo de 2014, cuando puso en práctica la “Caravana de la Salud" por mediación, entre otros, de Luisa Elena Gómez Monge, presidenta del Voluntariado del Instituto de Salud del Estado de México y a los que fueron sumándose los municipios de la entidad con la intervención del Seguro Popular y los DIF municipales.

De entonces a la fecha, el hoy presidente municipal con licencia David Sánchez Guevara, al igual que otros ediles ahora aspirantes a diputaciones federales, refrendó el compromiso gubernamental de ampliar y promover los servicios públicos de salud y ponerlos al alcance de todos los mexiquenses, sin distingo de condición sociocultural o socioeconómica.

En el marco de la inauguración, el Secretario de Salud, César Gómez Monge informó que se dará servicio y atención a todos los animales en este hospital, el cual, aseguró, está debidamente equipado y cuenta con insumos necesarios.

Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México,
estuvo presente en la inauguración.
Foto: www.hoyestado.com
Por su parte, el gobernador Eruviel Ávila indicó que este hospital se suma a las labores que han venido haciéndose desde el Consejo de Protección y Bienestar Animal junto con asociaciones protectoras de animales, apostando en primera instancia a la esterilización dadas las preocupantes cifras de sobrepoblación canina y felina en la entidad, y especialmente el municipio de Naucalpan de Juárez donde, además, se construirá el tercer parque canino. Y también, este hospital se suma a los ya inaugurados como el geriátrico y el Centro Especializado de Atención a Personas con Discapacidad Visual, no solo necesarios sino urgentes en virtud del aumento de la población envejecida.

El edificio del otrora Museo Tlatilca se acondicionó —a decir del gobernador, aunque algún medio reportó una cifra mucho menor— a partir de una inversión de 8 millones de pesos y contará con la infraestructura adecuada y el personal capacitado para brindar un servicio gratuito, de calidad y respetuoso, sin representar —opinó el gobernador— una competencia desleal a los veterinarios privados. Se espera atender a 250 usuarios diarios con 5 mil servicios mensuales que van desde vacunas, esterilización, farmacia, quirófano, sala de espera, consultas y urgencias, sin costo para la población.

Una historia continuada
Con respecto a los convoyes de la Caravana para la Prevención y la Promoción de la Salud, estos a la fecha ya han recorrido cerca del 90 por ciento de la entidad, llevando servicios básicos de prevención y consulta como estudios de ultrasonido, densitometría ósea, placas radiográficas de tórax, mastografías y variados análisis de laboratorio, tratamientos odontológicos, a problemas de cataratas y afiliación al Seguro Popular lo mismo a poblaciones en zonas rurales, comunidades marginales y áreas residenciales.

2015 se caracterizará por ser un año electoral. Eso podría haber hecho pensar a más de un ciudadano que acciones como esta Caravana efectuada por el gobierno del Estado de México a todo lo largo y ancho de la entidad, y durante todo 2014 podría tener un doble significado.

Luisa Elena Gómez Monge
Foto: https://www.facebook.com/luisa.gomezmonge
Hacia agosto de 2014, Indicios Metropolitanos tuvo ocasión de entrevistar a la hermana del Secretario de Salud, César Gómez Monge, —por cierto compadre de Mariano de Luis Romero, presidente del Frente Social Naucalpense (FESON)—. Entonces, la señora Gómez Monge, a pregunta expresa acerca de su relación de parentesco con el Secretario de Salud opinó: “Nosotros —el voluntariado— estamos para servir al Gobernador y al Secretario de Salud en temas de salud, vivimos de las donaciones” dando a entender que el suyo es un puesto honorario. A juicio de ella, tratándose el voluntariado de una asociación civil, las relaciones que lo colocan entre el pueblo, el gobierno y los benefactores como Procter & Gamble, Kimberly Clark, entre los principales, no le compromete ni política ni económicamente con ninguna de las partes que hacen posible su funcionamiento. “Tradicionalmente las presidencias de DIF y voluntariados como este han sido ocupadas por esposas de los gobernadores y eventualmente por otras personas”.

Desde el punto de vista de la entrevistada, a diferencia de años y gestiones anteriores, desde 2014 el voluntariado ha mostrado un rostro más comprometido con la gente, a la que invita a expresarle sus necesidades comunitarias en términos de salud y bienestar para que, a través del voluntariado, se haga llegar estas a las instancias de gobierno o particulares con la capacidad para solventar o paliar dichas necesidades en buena medida y sin distingo de condiciones socioculturales o socioeconómicas de los ciudadanos a beneficiar, por lo que insistió en la difusión del teléfono del voluntariado: 01 722 212 3547 así como la página en Facebook.

Por su parte, también entrevistado por Indicios Metropolitanos respecto de los convoyes en mayo de 2014, el Lic. Luis Cárdenas, asesor del Secretario de Salud del Estado de México, expuso:
Se adquirieron cuatro convoyes para atender simultáneamente en varios puntos del estado. Tras un estudio cuidadoso, el Secretario de Salud insistió en la pertinencia de que la Caravana para la Prevención y Promoción de la Salud incluyera la atención a los pobladores de zonas residenciales, pues el envejecimiento poblacional y otros factores de índole económica característicos de una clase media depauperada lo hacían más que necesario.
Al principio, ante la duda de que pudiera suponer un desperdicio de recursos, entre enero y mayo de 2014 se hicieron pruebas piloto mezclando cinco puntos geográficos donde pudiera atenderse lo mismo zona residencial que popular y, para sorpresa del gobierno, la demanda sobrepasó sus expectativas al punto de llevar al gobierno estatal a ampliar el proyecto de 750 a 1200 acciones diarias de salud, y efectuar hasta 70 inscripciones diarias al Seguro Popular, sentando un precedente en comparación con lo que han hecho otras entidades del país. Que no quepa duda, desde el comienzo de su gestión, el gobernador Eruviel Ávila Villegas y el Secretario de Salud han estado trabajando en pro del bienestar de los más de 16 millones de mexiquenses. Es importante señalar que esta acción se efectúa sin tintes partidistas o electoreros y muestra de ello es que se ha realizado en un año sin elecciones.