La Cabeza de Medusa (2a. parte)
El alegato empresarial y laboral
Quiero comenzar con lo expuesto por una de las partes, la empresa MVS, en un fragmento del boletín con el cual dio a conocer el rompimiento de la relación contractual con Carmen Aristegui, esto en el afán de contextualizar los dichos y los hechos en un regular orden cronológico de los sucesos.
[...] MVS Radio ha dado por terminada la relación de trabajo que tenía con la periodista Carmen Aristegui Flores, en virtud de que la periodista fijó como condición para resolver el problema que enfrentamos la reinstalación de dos de nuestros colaboradores. Es pertinente recordar que estos dos colaboradores fueron separados de sus cargos por haber comprometido el nombre de MVS, sin contar con facultades para ello y sin haberlo consultado previamente con la administración de la empresa.
Lamentamos la posición de la conductora, pero como empresa no podemos aceptar condicionamientos y ultimatos de nuestros colaboradores. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a las partes y tratando de alcanzar acuerdos.
En MVS Radio trabajamos en equipo. La cultura de nuestra organización gira en torno a ese concepto, por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto. No podemos permitir que alguno de nuestros colaboradores pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros y mucho menos que pretenda imponer a la administración condiciones y ultimatos.
Me parece fundamental el punto de vista de dos periodistas que trabajaron muy de cerca con Carmen Aristegui: Javier Solórzano y Pedro Ferriz de Con, y de quienes fue socia varios años proveyendo de noticias precisamente a Multivisión y luego a Imagen hacia la década de 1990. Sociedad que terminó rota por discusiones internas y egos sobrados como cierta vez reconoció Pedro Ferriz en una entrevista y como recordó Federico Arreola en un texto de 2013.Nuestros conductores y reporteros encuentran aquí un espacio propicio para desarrollarse profesionalmente. La libertad de expresión se ejerce cabalmente en MVS Radio, tal y como ha quedado demostrado en el caso particular de Carmen Aristegui.
Dijo Javier Solórzano y coincido, de ahí este reportaje en partes, mesurado, "es muy difícil abstraerse de ciertos temas [...] y hay que tratar de centrarlos", y sigue, transcribo palabras más o menos:
La industria de los medios de comunicación está, si bien diversificada, concentra el poder en pocos; y los grupos que son fuertes tienen una hegemonía muy clara. Los grupos que no son tan fuertes pero que sí tienen un peso, como es el grupo MVS, siempre se la han pasado un poco en esa tesitura de tratar de ser independientes, tratar de ser fuertes ante la competencia [...]
Desde que se estableció la relación entre Carmen Aristegui y este grupo [empresarial...] todo se hizo complicado. Porque el periodismo de la mañana era duro, a veces podía ser criticado, pero era un periodismo honesto, auténtico que se desarrollaba de manera fuerte.
Y como suele pasar cuando se establecen relaciones de información sobre el poder, muchas de las cosas que se dicen y hacen pegan; y pegan fuerte.
Yo no sé qué tanto el factor externo haya intervenido en el despido de Carmen Aristegui, pero es evidente que hay un entorno que obliga a pensar en ello.
Uno de los asuntos que más le han pegado al régimen actual es el tema de la "casa blanca". Es un tema que el propio gobierno no ha sabido salir de él, es un tema que está ahí, latente. [Se colocó] a un secretario de la función pública para que lo investigara, pero no está en sus atribuciones directas. Iba a haber una comisión externa que lo revisara, pero seguimos como si nada hubiera pasado. Y este tema se sumaba a muchos otros que incomodaban.
Entonces, hay un entorno y, quiérase o no, puede tener influencia directa en las decisiones que toma una empresa. Que muchas veces además las empresas se ven sujetas y sometidas al poder político o a las reacciones del poder político.
En este caso apareció un hecho concreto que [...] detonó todo. Para decirlo de manera muy doméstica: si hubiera volado la mosca en tres semanas, hubiera sido "el" elemento. Lo que sucede es que este elemento fue uno muy fuerte: el presunto uso del nombre de la empresa para hacer una alianza con Mexico Leaks y que, a partir de ahí, todo fue sobredimensionado [...]
Hay que pensar en algo. ¿Qué pasa en la relación que los periodistas establecen con los medios de comunicación? ¿Por qué los dueños de los medios de comunicación en muy pocos casos abren los espacios y se juegan el espacio y mantienen ese nivel? ¿Por qué un asunto que pudo haberse resuelto se convierte en el pretexto para despedir a una periodista? Eso es lo que está hoy en la mesa y que lleva a pensar en el entorno [...].
Este incidente coloca de nuevo muchos fantasmas a los cuales no hay por qué evadir [...]
- Entorno político como factor que mueve a suspicacias.
- Relaciones entre el periodismo y los poderes económico y político.
- El lugar del periodista (comunicólogo o comunicador) como generador de contenidos bajo la égida de un patrón.
El 12 de marzo, desde su nuevo canal en YouTube "Ferriz Live TV", el periodista comentó tras describir los desplegados en medios impresos por parte de MVS (redacción editada para hacerla más legible):
De lo que se queja MVS, de Joaquín Vargas, ante una iniciativa de Carmen de plegarse a una plataforma social que se conoce como Mexico Leaks, no es de Mexico Leaks o la alianza, sino de que Carmen lo hubiera hecho sin su autorización, y a todo esto MVS lo califica como un abuso de confianza [...].
Carmen es una gran comunicadora. Para mi gusto la mejor comunicadora de noticias que hay en este país. Es una mujer comprometida con la libertad de expresión. [...] Creo que la postura de Carmen es interesante hacia la libertad de expresión. Donde no vamos de acuerdo es con su accionar. Varias razones: 1) ella no es accionista de la empresa, por lo mismo no es codueña [...] los dueños son quienes ponen las políticas y todos alrededor de estas se ciñen a ellas. 2) [Carmen] dice que su único compromiso es con el público y creo que, sí, hay un compromiso muy grande con el público, pero también debe de haberlo con la organización para la que se trabaja; y de eso no habló absolutamente nada.
No hay cosa que nos dé más pena que la terminación de este contrato, porque Carmen es una mujer extraordinaria, periodista que tenía, hoy por hoy, el culmen del raiting en la radio en México. La relación con su más cercano perseguidor en las noticias de la mañana era de 9 escuchas a uno. Y esto es mucho. Prácticamente dominaba el espectro.
[...] Se han sumado [a las reacciones] el New York Times, el Washington Post, el Wall Street Journal. [Este] buscó la postura de la presidencia del grupo por el despido de los periodistas Lizárraga y Huerta y no obtuvo una respuesta. Tampoco los periodistas despedidos hablaron, no atendieron la solicitud del diario norteamericano.
[...] Yo puedo entender que, si yo estoy en la casa de otro y me invita a cenar, lo que tengo que hacer es responder a las reglas de la casa que me invita e impone sobre su casa. Yo no puedo llegar como un invitado a proponer las reglas de una casa que no es mía.
Si se es socio de una organización, se tiene derecho a opinar sobre ello mientras se sea tal. Si no se es socio de una organización y en cambio se es empleado, entonces se ciñe uno a lo que le empresa dicta.
¿Qué hizo Carmen el viernes? Utilizó un micrófono de la empresa, para hablar de la empresa y cuestionarla. Pienso que si el micrófono es prestado y es de la organización, no puede uno tomar el micrófono para hablar mal de la empresa que da el micrófono. Se puede hablar de lo que sea, menos de la empresa que da el micrófono.
Todo parece apuntar a que Carmen Aristegui y MVS terminan su relación por haber tomado Carmen la iniciativa de subirse a la plataforma de Mexico Leaks sin haber tenido la autorización de la empresa, sin haber tenido la delicadeza de consultarlo. Por otra parte, el ombudsman [Gabriel Sosa Platas ...] nombrado por la empresa [...] y la propia Carmen dice que a ella le cambiaron las reglas del juego cuando le habían dado la potestad de que en su programa todo lo que se dijera fuera a título y responsabilidad de ella.
Visto así, Carmen falló por la simple razón de que está proponiendo reglas y puede pensarse que MVS tiene toda la razón en obrar así. Pero aquí hay un tema subyacente que tendría que obligarnos a todos a rascar.
Carmen Aristegui se metió con un tema muy complicado, escabroso.
Si en algún tiempo nos hemos metido algunos periodistas con el actual régimen, sabemos que el actual régimen tiene una forma y un desempeño. Si uno se pone a pegarle al régimen por causas que, razonadas o no, acaban dándole en la cabeza al Presidente de la República, cláramente a Carmen Aristegui le habían "cortado el cartucho". [...] En algún momento yo hablé de la capacidad del presidente y en algún momento Carmen habló de la probidad del presidente [...].
Tras la metáfora del cartucho cortado, Ferriz, como muchos otros colegas periodistas en su espacio y momento, hizo una puntual relación de los reportajes de investigación que venía explorando Carmen Aristegui junto con los periodistas despedidos, reportajes que pusieron de cabeza al actual régimen y que en la opinión de Javier Solórzano y otros que tocaré más adelante abrió la ventana a la sospecha sobre la probable relación entre la decisión empresarial y los golpes dados a los intereses creados, llevando al gobierno de Enrique Peña Nieto a pasar por una crisis de credibilidad brutal, como la califica Ferriz quien concluye ofreciendo, si esto es así, su solidaridad y aprecio:
[...] porque se ha callado la voz femenina más importante en los medios de comunicación en este país.
Pienso que si esto fue así, tenemos que revisar muchísimo sobre nuestros procesos de relación con un gobierno que, bajo esta perspectiva, pudo haberla censurado. En un tiempo como este, en México, tan oscuro, de tanta desconfianza y de tanta división, una voz como la de Carmen no debió haber sido acallada; ¡en caso! de que este hubiera sido el tema que hoy nos ocupa.
Si todo esto fue producto de una mala relación con la empresa, la empresa y la empleada tendrían que dirimir sus procesos y hasta ahí se acaba el problema.
Pero si aquí se trata de ir viendo cómo van cayendo voces, gente acreditada en este país en función de su forma de hablar, de la libertad que proponen y de la verdad que buscan, Carmen Aristegui debía estar hoy al aire. No lo está.
Y mandando un mensaje más personal, Ferriz remató:Hemos visto tiempos de México así, sí. Tan graves como este, no, ninguno. Estamos hoy, los mexicanos, viviendo uno de los tiempos más oscuros de nuestra historia. La historia de nuestro país tiene que estar ligada con la democracia, para el presente y para mañana. Tiene que estar ligada con el libre pensamiento, el libre flujo de ideas, el tránsito libre de la opinión [...]
Yo sé que Carmen no se va a doblegar, si este fue el caso [...].
Yo creo que, Carmen, tienes todo un camino andado... Mucha gente sugiere que te metas a Internet. Te vuelvo a decir como te dije en algún momento, cuando te llamé [para notificarte que] acababan de ser corridos de Canal 13, a ti y a Javier [Solórzano]. Los llamé para que se incorporaran conmigo en MVS precisamente. Me dio mucho gusto convivir contigo. También me dio mucho gusto convivir con Javier. Hubo, sí, desavenencias que trajeron por consecuencia nuestra ruptura, pero siempre con el respeto de que eres una mujer de valor, de una profunda inteligencia y de una enorme entereza.
Yo sé que no vas a perder nada de eso y que este tránsito en algún momento será superado por ti como por todos los que se han visto en tu circunstancia, si es que hay en todos el valor, la inteligencia, la entereza y el amor a México como estoy seguro la mayoría tiene [...].
Esto me hace pensar...Todo volverá a su nivel. Acuérdate de una cosa, Carmen: hay tiempos, y estos son lamentables tiempos en los que México sufre de un exceso de rencor.
La hipótesis conspiracionista
Es claro que el regreso del PRI al poder presidencial en la persona de Enrique Peña Nieto y lo que representa ha traído consigo una ola de resquemores, suspicacias y presunciones, muchas de ellas de veras bien fundadas, otras solamente como secuelas de viejos miedos, rancias maneras opositoras de pensar y actuar. De un lado se temen las reacciones autoritarias a la vieja usanza, las tranzas y trácalas de la corrupción en todos los órdenes y niveles. Del otro lado se evidencia que, sin importar las siglas partidistas, si algo está podrido en México, somos los mexicanos. Porque nuestros políticos, autoridades, autoridades auxiliares, instituciones y demás no provienen de algún planetoide (aunque eso parezca). Surgen de entre nuestras mismas filas como población, aun cuando nos neguemos a reconocerlos. Han estado educados bajo el mismo techo, con los mismos argumentos culturales que tú o yo, por más que nos queramos mantener al margen y aleguemos que somos de otro barro.
En el aire está la pregunta ¿por qué hizo MVS pública su desaprobación cuando un conflicto de la naturaleza que se alega pudo dirimirse internamente, entre las partes? —los trapos sucios se lavan en casa—. Y la respuesta es simple y ahí está la evidencia: porque Carmen Aristegui fue la primera en romper el orden al dar a conocer públicamente la alianza de la "Unidad Aristegui/MVS Noticias" con la plataforma Mexico Leaks, como consta en el minuto 17:24 del vídeo del fragmento de la emisión del noticiario del 10 de marzo. Ahí, lo dicho por Carmen desde la perspectiva del ejercicio del periodismo libre es indubitable, resulta difícil no adherirse al espíritu cuando dice que evidentemente hay que subrayar la importancia que tiene en el mundo y en México...
[...] el desarrollo del periodismo libre e independiente, un periodismo que es necesario para cualquier democracia. La tarea de los medios de comunicación, la tarea de comunicar asuntos de interés público es fundamental. No hay democracia posible sin una prensa independiente, sin una prensa rigurosa, sin una prensa que exponga los asuntos de interés público con rigor, con fuerza y con la claridad que se requiere en tiempos como los que vivimos en México [...]
Foto: Revista Mexicana de Comunicación
[...] No te confundas, Carmen, lo grave, muy grave que nos está pasando es que, una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste [...]
La ausencia de autocrítica por parte de la periodista, lamentablemente, excluyó, en su momento, la posibilidad de que reconociera que se equivocó.
[...] Carmen sostiene que su despido fue "fraguado con mucha anticipación" y por la intervención de situaciones "extrañas e inexplicables". Eso es falso.
[...] Este es el momento de que cada quien se haga responsable de sus propios actos. Los reporteros que fueron separados de sus cargos son responsables de haber comprometido una alianza de MVS en la que no fuimos consultados.
[...] La periodista Carmen Aristegui es responsable de fijar condicionamientos y un ultimátum que, por cierto, [...] reiteró a la administración de MVS para imponer su voluntad.
Y MVS Radio es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión.
La esencia, la esencia, la esencia de esto que hoy estamos comentando que es tan complicado tiene que ver con, por un lado, una relación obrero-patronal [...] Punto número dos: que es un pretexto; que a MVS la orillaron a correr a Carmen, que fue un cobro de facturas que tenía en el cajón el Presidente de la República por haber sacado Aristegui la noticia de la "casa blanca" de Sierra Gorda 160; que hay un movimiento intransigente en México para oponerse a la libertad de expresión... Eso es algo que sí nos ocupa y nos preocupa [...]
Estamos viviendo un tiempo de México en el que todos los mexicanos tenemos que pensar que la libertad de expresión es la pauta y [...] la más importante [herramienta] para la democracia.
Carmen —y hablo a todos los que se sientan igualmente agraviados—, posiciones indeclinables para defender la libertad de expresión existen, están, o se toman o se da uno por vencido. ¡Se puede uno dar por vencido! Pero no creo que sea tu caracerística, Carmen. Ni la tuya ni la de otros periodistas que presuntamente han sido agraviados, por el mismo proceso, de coartar su libertad de expresión. Formas de salir al aire hay.
[...] Carmen, no pierdas el tiempo. Acepta que hay cosas que hay que tomar con humildad y la vida enseña muchas cosas, muchísimas. En la vida aprende uno. Y hay lecciones y hay momentos en los que la arrogancia debe ser la premisa para sacar un tema adelante, y hay otros en los que uno tiene que hacer acopio de humildad, de sencillez, de tenacidad y de trabajo; y de mucho valor.
[...] Las puertas no se cierran todas, como tampoco se abren todas al mismo tiempo. Pero MVS está en su derecho de hacer lo que quiera con su organización, y tú estás en el tuyo de hacer lo que quieras con tu vida.
[...] Cada quien es dueño de su éxito o de su fracaso [...] Las dos partes tendrán algo que perder. [...] En una relación perder-perder todo mundo pierde: pierde el público, pierde Mexico, pierde MVS, pierde Carmen, pierde la libertad de expresión...
En el México moderno domina un sentimiento inverso, basado en la histórica desconfianza y la repetida traición. A veces por envidia, a veces por abuso. Todo cimentado en un sistema de injusticia y falta permanente al Estado de Derecho. Prácticas, todas, que explican un desenlace. Solo soy invisible, unidos somos invencibles.
¿A qué va todo esto?
Reiteradamente vemos en innumerables publicaciones en redes sociales que la gente no cree. No cree en los políticos. No cree en las policías. No cree en los medios y aparentemente no existe periodista honesto. Todos somos “comprados” por intereses diversos. A decir de los mexicanos, los periodistas somos practicantes de un oficio que es objeto de renta o venta temporal o permanente. No hay convicción ni principios. No hay lucha ni compromiso.
Siendo esta la impresión que damos, merecida o inmerecidamente, quiero convocar a los comunicadores de este país. A los informadores y formadores de opinión de buena voluntad con México y sus habitantes, a que nos unamos.
Hagamos un frente común responsable y comprometido. Pleguémonos a un código de valor y ética.
Pido a quienes nos dedicamos a una actividad tan noble, enaltecerla y posicionarla en la confianza de nuestro público.
Pido un esfuerzo de pluralidad en todos. Despojemos egoísmos o desconfianza. Protagonismo o antagonismo.
Dejemos de lado la muy particular forma de pensar, para unirnos en una sola voz que resulte de un sólido compromiso con la verdad y el amor a México.
Por muy encumbrados que estén o por lejanos que parezcan, súmense a la lista.
Periodistas, editorialistas, comentaristas, informadores. Juntemos nuestras intenciones en una sola. Creíble y digna.
México espera buenas noticias. Podemos ser la primera.
Si MVS tuvo presión para separar a Carmen Aristegui, se reafirma un México intolerante que sentíamos superado.