Cuestiona Contraloría Ciudadana la transparencia de Naucalpan

junio 27, 2017 Santoñito Anacoreta 0 Comments


La opacidad es una circunstancia en la que un cuerpo determinado evita que la luz lo atraviese.
Foto tomada de Definición.

SI ALGO LE HA LLOVIDO al gobierno de Naucalpan, a su alcalde el panista Edgar Olvera Higuera, al cabildo y la administración han sido las críticas, ya sean de mala leche o con motivo, unas destructivas, otras (como espero siempre sean las de estos Indicios Metropolitanos) constructivas y han abarcado temas como el Paseo Las Marinas y su aparente inutilidad, organizar una fiesta de disfraces para Halloween, la adquisición de un helicóptero para reforzar la seguridad...; y una extensa lista.

El interés de muchos naucalpenses, como reflejo y proyección de lo que pasa en el resto del país, es que quienes los gobiernan no solo lo hagan con justicia, orden, honestidad, sino de manera transparente, rindiendo cuentas de sus actos, sus dichos, tanto como de quienes colaboran en la gobernanza.

La presión ciudadana es, entonces, mucho más marcada de lo que pudo haber sido hace un decenio apenas. Parte, por causa del hartazgo de la ciudadanía, fastidiada de falsas promesas, de inconsistencia discursiva, de ineptitud administrativa, de burocracia anquilosada cómodamente en sus formas y pretextos sindicalistas, de cuerpos policíacos al parecer más interesados en cobrar una tajada del pastel al crimen, organizado o no, que en velar por la seguridad y la integridad de la gente; de políticas cínicas e hipócritas pensadas para el beneficio de unos pocos empoderados por el voto o el dedazo.

Ante el panorama que algunos, quizá de forma exagerada, miran como aciago, angustiante, la existencia ahora de las leyes de transparencia y acceso a la información se antoja como un faro en el camino, una luz esperanzadora mediante la cual propiciar el arribo a buen puerto del barco que transporta los anhelos de acabar con la corrupción. Pero, parece que el barco atracado en la ensenada de la transparencia es uno a la deriva, fantasmal, una trampa para los ingenuos, como digo en un ensayo que vengo escribiendo intitulado La Trampa de la Transparencia. Principios para una crítica de la comunicación y del que ya he dado algún adelanto en otra parte.

Y esto viene a lugar porque, como ciudadano y autor de estos Indicios Metropolitanos, he sido de los que en un comienzo miró en la idea de la transparencia, si no la panacea, tal vez un oasis de oportunidad para propiciar la transición de un México corrompido hasta el tuétano a otro más virtuoso. Pero, en el camino de emitir más de 30 solicitudes de transparencia diversas entre 2016 y el actual año, he podido más bien corroborar, constatar los factores que hacen de la transparencia, de la ley que la promueve y sus normas derivadas una trampa para la razón. Claro, se dirá que esto es tan nuevo y que diario es necesario revisar las bases para su perfeccionamiento. Sea, pues. Demos el voto de confianza junto con el beneficio de la duda, aun cuando en el proceso y por los vicios de ley y procedimiento la información recabada, provista o negada sea producto de la distorsión o la opacidad del sistema en su conjunto.

Para ilustrar parte de esa trampa nada mejor que ir mostrando en este espacio los efectos y resultados de algunas de la solicitudes de transparencia efectuadas tanto por terceros como por Indicios Metropolitanos, lo que ya he venido haciendo desde varios artículos atrás, por ejemplo, alrededor del tema del peculado del que se acusa a la ex alcaldesa de Naucalpan Azucena Olivares, caso sobre el que, según David Parra Sánchez, líder moral del SUTEyM, en comentario hecho a estos Indicios Metropolitanos a mediados de mayo, "está por vincularse a proceso", dicho que contrasta con las respuestas obtenidas por medio de transparencia las que niegan la información por estar clasificada como "Reservada" y en el afán de "no entorpecer el proceso de la investigación" (cf. solicitudes de información ante la Fiscalía (antes Procuraduría) General de Justicia del Estado de México: 00169/FGJ/IP/2017, 00055/PGJ/IP/2016; Sindicato SUTEyM: 00025/SUTEYM/IP/2017; y ante el INAI: 0673800217216).

De esta manera, la intención de este blog y su autor es abrir una sección nueva dedicada a exhibir así las bondades como las fallas que, en materia de transparencia vaya evidenciando esa "trampa" para una comunicación efectiva entre ciudadanos y gobierno.

Cabe señalar que, como digo en mi ensayo, entre otras cosas:
Encuentro un choque, un conflicto entre lo que se pretende obtener, la manera como es solicitado y la forma como la ley y los procedimientos administrativos instrumentan la posibilidad de responder. Y ello no solo refuerza, en la práctica cotidiana, lo ya apuntado tiempo atrás por estudiosos del tema, sino pone en evidencia la deficiente pedagogía y didáctica empleadas no nada más para la capacitación del personal burocrático dedicado a los temas y las oficinas de transparencia, sino también de los mismos ciudadanos en tanto solicitantes; porque, simplemente, unos no saben leer las preguntas y otros no saben redactarlas; unos desconocen quiénes son los sujetos obligados a quienes conviene dirigir una solicitud y otros, en la medida de sus atribuciones, encuentran cómodo hacer como que la virgen les habla y dar atole con el dedo o salirse por la tangente [op.cit. pág. 28].
Así, quede aquí y ahora y como ejemplo el resumen que Contraloría Ciudadana para la Vigilancia y Transparencia A.C., que preside Héctor Miranda Martínez, nos hizo llegar acerca de una de sus solicitudes como contribución para el ejercicio de reflexionar acerca de este asunto que nos ocupa.

En dicho documento, que puede leerse íntegro al final de esta entrega, Contraloría Ciudadana cuestiona la transparencia municipal a partir de cuestionar la capacidad de quienes están a cargo de la misma y proveer la información pública solicitada. La negativa para dar información puede justificarse de varias manera conforme lo establecen las leyes de transparencia, así la general como las estatales; sin embargo, así como he apuntado en mi ensayo, Héctor Miranda también mira con preocupación que, de las respuestas obtenidas, del fondo y la forma se desprende una
[...] situación que demuestra la falta de controles internos para el manejo y registro de la información sobre los trabajos que realiza el ayuntamiento en materia de servicios públicos, y la forma en la que tratan de engañar mediante la fabricación y entrega de información falsa [...]

0 comentarios:

Gracias por sus comentarios con "L" de Lector.