Quítenlos a como dé lugar 1. La versión oficial
DESDE EL VIERNES 11 de marzo, luego de los tremebundos
vendavales que azotaron al Valle de México ocasionando, como nunca antes,
multitud de desastres y accidentes, derribando más de 300 árboles, otros tantos
anuncios espectaculares, uno de los cuales cayó sobre dos vehículos en Metepec
dejando mal heridos a sus ocupantes, etcétera, la instrucción —al menos en el
municipio de Naucalpan por parte del presidente municipal Edgar Olvera— ha sido
retirar todos aquellos anuncios exteriores sobre los que Protección Civil haya
dictaminado factores de riesgo específicos.
Así lo informó el gobierno municipal mediante su comunicado
de prensa número 101:
La Dirección General de Desarrollo Urbano del gobierno de Naucalpan, lleva al cabo la verificación de alrededor de un millar 300 anuncios espectaculares ubicados dentro del territorio municipal.
Hasta el momento, de acuerdo con las inspecciones realizadas, al menos mil de estas estructuras presentan irregularidades, por lo que se iniciarán los procedimientos jurídicos correspondientes.
La Dirección de Desarrollo Urbano tiene especial interés en verificar los riesgos y la situación en que se encuentran 15 anuncios espectaculares, ubicados en inmuebles particulares y áreas verdes, los cuales serán retirados a fin de dar tranquilidad a los naucalpenses.
Además de las verificaciones, la elaboración de un patrón de estas estructuras, supervisión de las mismas e inicio de procedimientos por irregularidades, la Dirección de Desarrollo Urbano se encuentra elaborando el Reglamento de Imagen Urbana, con el cual se regularizará este rubro.
Las acciones, derivadas de las decisiones federales tomadas
en la Secretaría de Gobernación y de las que el propio director de Desarrollo
Urbano, Óscar Zárate, dio cuenta a lo largo del fin de semana en las redes
sociales, contaron de bote pronto y aparentemente con el beneplácito de la
comunidad. Pero están por verse los efectos, consecuencias y trasfondo real
tras de esta medida tan llena de contrastes. Tan es así que no es gratuito que
en su comunicado de prensa al respecto el gobierno de Naucalpan anunciara:
[…] en próximas fechas se firmará un convenio con instituciones educativas, como la FES Acatlán y la Universidad del Valle de México, mediante el que estudiantes de Derecho participarán con el municipio en los temas de levantamiento de expedientes y acciones legales, a fin de regularizar y normar estas estructuras, para disminuir problemas y riesgos a la comunidad [ibid.].
Es claro que el gobierno de Olvera requerirá un ejército de
abogados no nada más para solventar sus acciones atrabiliarias —por mucha
necesidad que las sostenga—, sino para dirimir cuanto litigio se le vendrá
encima por parte de la industria publicitaria, haya o no permisos de por medio.
En estos Indicios Metropolitanos ya había
escrito tiempo atrás, sin ser el único en tocar el tema, sobre las groseras
irregularidades y huecos legales en torno al otorgamiento de permisos para
levantar anuncios exteriores espectaculares, carteleras, etc. Es una historia,
esta, tan añeja que se remonta, mínimo, a aquellos años setenta del siglo XX
cuando mi padre tenía su agencia de publicidad exterior Outoor S.A. En aquellos
años, el Regente de la Ciudad de México, en combinación con la presidencia de
Luis Echeverría promovieron reformas tales a la normatividad sobre la materia
que, si bien el espíritu era positivo, en la práctica derivó en mayor
corrupción y connivencia entre funcionarios y empresarios codiciosos, e incluso
con la quiebra de muchas agencias de publicidad. La de mi padre entre ellas,
quien se vio forzado a cambiar de giro para, en vez, dedicarse a la
construcción de techos y estructuras industriales.
Esta anécdota personal puede parecer poco importante, pero
apunta a un hecho que genera preocupación para el caso que nos ocupa. Y es que
un problema tan añejo, ahora se quiere resolver de un plumazo, visceralmente,
para ampararse en el descontento popular como justificación para cometer
arbitrariedades que llevan implícitas, además de la “buena causa”, otras
intenciones de fondo.
Pero vayamos por partes. Veamos lo positivo primero, no sin
dejar de darnos cuenta de la ironía de las cosas pues, luego de ahogado el niño
se pretende tapar el pozo… ¿Para abrir otro?
En un anuncio a medios, en Metepec, acompañado por Ricardo de la Cruz Musalín, director general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, y Juan Manuel Caballero González, director del Servicio Meteorológico Nacional, el gobernador Eruviel Ávila enfatizó que a pesar de que el fenómeno natural que se vive en el país es atípico, hoy en día es de vital importancia adecuar la normatividad en esta materia y regular la colocación de estos anuncios (RADIO FÓRMULA, 2016).
De esta manera recogió Radio Fórmula la noticia acerca de la
intención de los gobiernos federal y estatal de meter en cintura a los
empresarios de la publicidad exterior. Intención de la mano de lo que, por su
parte, está “queriendo” hacer el gobierno de la Ciudad de México.
Le digo con claridad a los empresarios de publicidad exterior: bienvenida la inversión, bienvenidos al Estado de México, pero con responsabilidad, con seriedad y siempre pensando y velando la protección de los ciudadanos [ibid.].
Y el gobernador mexiquense dictó a manera de exordio a las
autoridades municipales:
[…] cumplir el Código Administrativo del Estado de México, que en el artículo 5.10 indica que los ayuntamientos son las autoridades competentes para expedir licencias de construcción, necesarias para la colocación de este tipo de publicidad.
Pero, curiosamente en esta exhortación el gobernador Eruviel
pasó por alto un detalle legal importante: si bien el municipio está facultado
para otorgar permisos en este tema, esto es solo en casos muy específicos a la
letra de la ley y sobre todo dentro del ámbito regional propio de cada
municipio. Mientras que los que caen en, por ejemplo y como es el caso de los
anuncios sobre el Periférico o en el Parque Naucalli, dentro del derecho de vía
estatal o áreas de jurisdicción federal, o los grandes espectaculares con
características concretas de forma y función, la facultad para el otorgamiento
de permisos es exclusiva del gobierno estatal por medio de la Junta Estatal de
Caminos de la Secretaría de Comunicaciones. Ya lo había dicho yo esto en un artículo
previo recurriendo como es costumbre a las fuentes indicadas.
El retiro de estos anuncios luego de la ventolera no es un
tema nuevo en esta administración, como bien anota el comunicado de prensa
citado.
Cabe mencionar que en esta administración han sido retirados ocho anuncios espectaculares y tres lonas que no cumplían con la normatividad y que representaban un riesgo, acciones con las que la Dirección de Desarrollo Urbano del gobierno municipal, sigue trabajando para hacer de Naucalpan una Ciudad con Vida.Y las razones alegadas —en el fondo económicas, para recobrar de lo perdido lo que aparezca, de tan graves que están las finanzas— han apuntado a la atribución de Protección Civil, que desde enero se ha dedicado a revisar cuanto mueble e inmueble considera puede ser “fuente de riesgo” y de ingresos. Así justificó el gobierno municipal el primer caso hacia el 16 de enero mediante sus boletines número 23 y 87 [la corrección de estilo corre de mi cuenta]:
Atendiendo a un dictamen de riesgo emitido por Protección Civil Municipal, además de carecer de licencia para operar, este fin de semana, la Dirección de Desarrollo Urbano retira la estructura de un anuncio espectacular ubicado en el interior del Parque Naucalli.
Esta es una medida de seguridad por los riesgos que representa para los transeúntes. Dicha estructura no ha recibido ningún tipo de mantenimiento en los últimos 6 años.
Héctor Camacho, coordinador Técnico de Desarrollo Urbano, expresó que se trata de una estructura metálica desplantada directamente sobre el terreno, con dimensiones de 30 metros de largo, un metro de ancho y 12 metros de alto, con altura aproximada del nivel de desplante hasta la parte superior de la cartelera de 25 metros.
“Este tipo de estructuras no deben de estar dentro de un parque porque constituyen un grave riesgo para las personas y peor aún si carecen de mantenimiento. El dictamen de riesgo que emitió Protección Civil manifiesta que es un peligro inminente y ordena el retiro inmediato del mismo”, expresó Camacho.
Este es el primer espectacular que se retira en la administración municipal encabezada por, Edgar Armando Olvera Higuera, quien desde el primer minuto de su gestión destacó que su gobierno será de cero corrupciones, amplia honestidad, transparencia en las acciones públicas y rendición de cuentas.
En este sentido Camacho explicó que este anuncio, propiedad de Vendor Publicidad Exterior, S. de R. L. de C. V. actualmente no cuenta con licencia vigente para operar.
Se sacó una licencia municipal de construcción para la estructura del anuncio en julio del 2009 y un permiso de anuncio expedido el 3 de agosto del 2009 con fecha de vencimiento el 31 de diciembre del mismo año; sin embargo, las licencias nunca fueron renovadas.
“En este sentido el departamento de licencias de construcción y anuncios de esta dirección elabora el oficio número DLC-A/06/2016 a través del cual hace del conocimiento a la coordinación de enlace jurídico, que la persona jurídico colectiva denominada Vendor Publicidad Exterior, S. de R. L. de C.V. tiene un adeudo total por la cantidad de $4,238,111.60 por concepto de derechos, actualizaciones y recargos de acuerdo al Código Financiero del Estado de México y Municipio y la Ley de Ingresos de los Municipios del Estado de México”, indicó Camacho.
Asimismo, el funcionario adelantó que se iniciaran procedimientos administrativos para retirar todos los anuncios que carecen de la debida autorización o que representan un riesgo para los naucalpenses.
¿Pretextos? Una lectura de las entrelíneas lleva a
comprender que, más que razones de seguridad cívica, lo que está detrás es la
idea de un embargo de bienes inmuebles por concepto de adeudos y, a falta de
otros argumentos se esgrimen los correspondientes a la caducidad de los
permisos, la falta de mantenimiento, etcétera. ¿Adeudos solamente?
¿Cuántos del millar 300 anuncios por retirarse son propiedad
de la agencia Vendor?¿Cuáles
han sido las relaciones de la agencia, un tiempo propiedad de Televisa, empresa
que de nuevo se interesó en readquirirla [cf. (DELIUS, 2015)]? Tal vez los
gobiernos anteriores nunca se percataron que la agencia cambió de razón social
o los nuevos dueños nunca tuvieron un inventario acucioso de los anuncios,
carteleras y parabuses dejados “a la deriva” y, sin embargo, funcionales. La
ciudadanía naucalpense exigirá sin duda total transparencia en el listado
correspondiente, no nada más de parte de los gobiernos involucrados sino de la
misma industria publicitaria que, debo decirlo aunque pese a mis colegas en el
rubro —y ya lo apuntaba mi padre, con conocimiento de causa—, siempre ha sido
un verdadero desmadre del cual se han sabido aprovechar funcionarios y
empresarios codiciosos y oportunistas.
Sí, nadie niega ni duda de la bondad de la medida desde la
perspectiva de la prevención de accidentes como el ocurrido en Metepec, por
ejemplo. Es plausible que los gobiernos, municipal, estatal y federal hagan
valer sus atribuciones y canonjías al respecto, en función de hacer válidos los
derechos de la comunidad a la que gobiernan.
Eso, como ciudadano, siempre lo aplaudiré y secundaré en la
medida y siempre y cuando contribuya al orden y el bienestar de la comunidad;
por supuesto de una comunidad además consciente de lo vulnerable que puede ser
este mismo bienestar por causa, defecto u omisión propias. Pero aquí voy viendo
ya otros intereses que se han abierto paso ¿por azar?
La coyuntura climática proveyó como nada mejor la
oportunidad para, de golpe y porrazo y de la manera más acelerada posible,
eliminar uno de los obstáculos más arduos para, ¿sabes qué, amigo lector?: la
construcción del regreso del Viaducto Bicentenario, uno de los grandes
pendientes estatales y que, entre escándalos de OHL, problemas presupuestales
por causa de adeudos, etc., ha visto retrasada su construcción, la que ya el
mismo gobernador Ávila incluyó en su anuncio del 4 de enero cuando afirmó que
2016 sería “año de grandes obras” y el año de la movilidad.
Consolidaremos el Estado de México como la entidad mejor comunicada del país, como el centro estratégico y logístico para los negocios, para el turismo, pero sobre todo para que cada mexiquense cuente con las condiciones básicas de movilidad, con transporte seguro y de bajo costo, y sea más fácil acceder a servicios como la educación, la salud. Lo reitero, 2016 será el año de la infraestructura, de las grandes obras (FERNÁNDEZ, 2016).
El Viaducto Bicentenario en su regreso norte-sur, el
teleférico, el Mexibús son tres de las grandes obras que quiere avanzar o
incluso culminar en este año Eruviel Ávila, tanto por interés personal como por
consigna presidencial. Lo cual “obliga” a tomar medidas drásticas como, por
ejemplo, sin más negociación de por medio que triquiñuelas legales, arrasar con
todos aquellos anuncios exteriores y ¿nada más? que, en el paso del Viaducto podrían ser un
estorbo. ¿Qué esto también es necesario? No lo niego tampoco, pero...
Por lo que a mí toca, como comunicador, ya busqué —seguro no
seré el único— a las agencias involucradas y las asociaciones respectivas Asociación
Mexicana de Agencias de Publicidad (AMAP), Asociación Mexicana de Publicidad
Exterior (AMPE), Asociación Nacional de la Publicidad (ANP), Consejo de la
Comunicación (CC), para conocer sus puntos de vista como contrapartes y para,
como es mi costumbre dar voz y formar una opinión equilibrada, objetiva.
Esto, hoy y aquí, no termina.
(Continúa en la segunda parte.)
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