Termina remodelación de "Las Marinas" en Satélite
La obra, que consistió en el arreglo de senderos, poda, reforestación, remoción de árboles viejos y enfermos, habilitación de áreas para ejercicio y juegos infantiles, mantenimiento de cárcamos y bombas de agua y luminarias, entre otras cosas, así como el mejoramiento estético de la imagen urbana ocasionó entre los colonos de Satélite inconformidad y división que, aunado esto a los problemas y rencillas internas de al menos dos grupos confrontados en la Asociación de Colonos de Ciudad Satélite (tema sobre el que tengo pendiente redactar una puntual crónica), generó cierta y quizá justificada animadversión hacia el proyecto bautizado de mala manera desde un principio como "Ciclovía", cuando los mismos ciclistas (algunos entrevistados por Indicios Metropolitanos) señalaron que era una obra, como tal, innecesaria. No llamarle al pan, pan y al vino, vino, provocó rispidez y recelo en más de un habitante de la zona y movió a suspicacias razonables acerca de que la obra encierra, disfraza el trazo para la construcción de obras para la vía de conexión entre el Viaducto Bicentenario y el Anillo Interior.
El Ex-Director de Desarrollo Urbano, Óscar Zarate Arenas, que en la actualidad se desempeña como asesor en el tema del alcalde naucalpense, afirmó tiempo atrás en exclusiva a Indicios Metropolitanos que la obra fue, en cierto modo, un "experimento social" para, con miras a las obras mayúsculas que se vienen por interés e iniciativas tanto municipal como estatal (incluidas las de Viaducto Bicentenario como gazas de incorporación, el regreso en dirección Querétaro-Ciudad de México, etc.), determinar y pulsar el sentir ciudadano, la manera de afrontar el rechazo al cambio y sentar las bases para futuros y próximos proyectos de mayor envergadura en el resto del municipio cuyo fin es ordenar el crecimiento urbano y hacer de Naucalpan una ciudad sustentable.
Algunas de esas obras por venir, por lo pronto las relacionadas con Ciudad Satélite y sus alrededores, tendrán especial importancia por englobarse en el conjunto de actividades y proyectos pensados para conmemorar los 60 años de Ciudad Satélite y los 45 de la fundación de Plaza Satélite.
De acuerdo con lo dicho por Zárate, se tiene planeado, junto con asociaciones vecinales, organizaciones civiles y culturales, hacer un proyecto que no solo quede en la celebración de los decenios de existencia de una de las zonas residenciales más importantes del país y que sentó precedente histórico por su forma, organización e incluso su crecimiento desmedido y desordenado.Parte del Plan de Desarrollo Urbano contempla la recuperación de espacios públicos en diversos puntos del municipio, uno de ellos es "Las Marinas" y como ese en varios puntos del municipio se está haciendo lo correspondiente con canchas deportivas, centros de reunión social, clínicas, bibliotecas, parques. El espacio que por muchos años ocupara por concesión el restaurante Meridiem en el Parque Naucalli ahora será rehabilitado para hacer ahí un centro cultural que complemente los existentes ahí, como el Ágora o el Foro Felipe Villanueva, etc., en un afán además de integrar, conectar áreas poblacionales que hasta ahora se han mantenido de algún modo aisladas por causa del crecimiento desordenado o la falta de zonas de esparcimiento, convivencia; o por vías de comunicación desatendidas e inseguras.
Al momento de escribir estas líneas, el costo del proyecto no ha sido dado a conocer, como tampoco el costo de la remodelación del Palacio Municipal, aun cuando Indicios Metropolitanos ha solicitado esta información por medio de Transparencia. Sin embargo, el costo político significó un desgaste que llevó a Edgar Olvera a retirar del cargo a Óscar Zárate "para no distraerlo de lo importante por causas burocráticas" y concentrarlo en el trabajo proyectivo y de planificación.
El nombramiento de Nina Hermosillo Miranda, primero como Encargada del Despacho y más recientemente como titular de la Dirección General de Desarrollo Urbano Municipal pone sin embargo, a ojos de algunos, el dedo en la llaga.
Era sabido que Desarrollo Urbano por años y administraciones anteriores era una cueva de pillos donde el otorgamiento de permisos era el mole de cada día. Las maledicencias aseguraban que la salida de Zárate Arenas del cargo había obedecido o a la corrupción del funcionario que lo llevó a componendas con fraccionadores de San Mateo Nopala (los incendios allí a comienzos del año siempre fueron sospechosos) o a su indisciplina.
Cuestionado sobre el particular por Indicios Metropolitanos, Zárate Arenas aseguró que todo eso tenía algo de verdad, pero tergiversada por los personajes verdaderamente nocivos. Según el exfuncionario, la indisciplina de la que se le puede culpar es la de no haberse metido en el juego de la corrupción y, al contrario, exponerla internamente (una de las tantas razones detrás de los múltiples despidos en el gobierno de Olvera).
No obstante, Nina Hermosillo no trae todas consigo, pues también de tiempo atrás los rebullones le hacen sombra y agitan el viento.
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