Chihuahuenses en Naucalpan

febrero 29, 2016 Santoñito Anacoreta 0 Comments

NAUCALPAN HA ESTADO HACIENDO HISTORIA y siendo ejemplo para otros municipios de un tiempo a la fecha. A reserva de saltarme algunos hechos y datos, me atrevo a decir que entre los primeros indicios de esto tenemos la apertura de las sesiones de cabildo a la asistencia de los naucalpenses. Este hecho, promovido y llevado a efecto por el cabildo de la anterior administración y más concretamente durante el interinato de Claudia Oyoque, sentó precedente. Detrás han seguido otras decisiones, algunas de ellas valientes, con la finalidad de hacer que el municipio dé un vuelco en la manera de resolver sus fallas y necesidades de toda índole.

Por supuesto que no todo es miel sobre hojuelas ni una gran novedad. No obstante, las decisiones y maneras de enfocar ciertos asuntos ha llamado la atención de otros ayuntamientos del país. El caso más reciente lo tenemos con el intercambio de experiencias que se ha suscitado en la presente administración de Edgar Olvera, en torno al tema de la equidad de género y las políticas y estrategias públicas al respecto; algunas de ellas heredadas del gobierno de Claudia Oyoque y otras más por iniciativa de la exdiputada y hoy Directora del Instituto de la Mujer Naucalpanese, Adriana de Lourdes Hinojosa Céspedes, de la mano de las síndicas y regidoras actuales.

Recientemente, invitadas por la Tercera Regidora de Naucalpan, Claudia Aranda Muela, visitaron el ayuntamiento las regidoras chihuahuenses, Evangelina Mercado Aguirre y Marcela Liliana Luna Reyes,  miembros de la Comisión Edilicia de Asuntos de la Mujer en Ciudad Juárez presidida allá por Mireya Porras Armendáriz  y quienes, a decir de Adriana Hinojosa en su perfil de Facebook, "vinieron a ver lo que estamos haciendo por instrucciones de nuestro Presidente en favor de las mujeres", como por ejemplo los cursos de capacitación que se efectúan como parte  del Sistema para la Igualdad de Trato y Oportunidades entre Mujeres y Hombres instalado en semanas previas para contar con todas las herramientas, por lo menos conceptuales, que incidan en una mejor atención a las víctimas de delitos, en especial los relacionados con la violencia de género.